Primera parte : https://m.poringa.net/posts/relatos/3835994/Viaje-familiar.html
Segunda parte : https://m.poringa.net/posts/relatos/3837678/Viaje-familiar-2.html
Alex nos dijo, "Parada de cinco minutos", mientras salía del auto.
Cuando desapareció de la vista del carro, "Merienda de dos minutos", dijo Cory, abriendo la puerta, saliendo y ordenando, "chúpamelo".
Jadeé. Quería chuparlo, pero no podía creer que él quisiera que lo hiciera aquí, a pesar de que Alex nos había estacionado convenientemente en un lugar apartado y el estacionamiento sin luz estaba casi totalmente oscuro y vacío.
"Date prisa, mami", ordenó, "sólo tenemos tiempo para un aperitivo".
Salí rápidamente del auto, abrumada por un hambre y lujuria insaciables, me di la vuelta y exigí mientras bajaba mi boca sobre su polla, "Vigila a tu padre".
"Sí, mami," gimió, mientras tomaba la mayor parte de su polla en mi boca.
Me balanceé rápidamente, Hubiera preferido saborear y chuparle la polla, me encantaba adorar una polla, pero el tiempo era esencial. Así que me balanceé furiosamente de arriba a abajo, disfrutando de los gemidos que salían de la boca de mi hijo.
"Estoy cerca, mami," advirtió, y me balanceé aún más rápido, dejando en claro que tenía permiso para correrse en la boca de su mami.
Entonces, de repente, me susurró: "¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!"
Rápidamente me puse de pie y vi a Alex acercándose con una pequeña bolsa. ¡Gracias a Dios, el estacionamiento estaba tan oscuro! Me preguntó: "Aún tienes que orinar, ¿no?"
"Tú me conoces", me encogí de hombros, mientras me dirigía a la gasolinera y me dirigía al baño.
Fui a orinar y luego me miré en el espejo. ¿Qué me pasa?
No tuve respuesta a la pregunta. Momentos atrás había estado chupando a mi hijo en el estacionamiento de una gasolinera y estaba a segundos de tragar su semen.
Para alguien que no tomaba riesgos, estaba seguro de romper el carácter. Llevé a mi hijo a orgasmos mutuos en el asiento trasero del auto mientras mi esposo manejaba, había chupado y tragado la carga de mi esposo en una ruta de senderismo aislada, y justo ahora había chupado a mi hijo, y no era debido a cualquier virtud mía que no se hubiera corrido en mi boca.
Y Cory probablemente querría que terminara lo que había comenzado una vez que volviéramos a la carretera. Y probablemente simplemente saltaría directo a él.
Regresé al auto y ambos hombres ya estaban sentados adentro. Me recoloqué una vez más en el regazo de mi hijo, su polla ya estaba afuera y parecía que esperaba un tierno y cariñoso cuidado.
Volví a la misma pierna derecha en la que estaba sentada antes de detenernos. Me gustó poder vigilar tanto a mi esposo como a mi hijo.
Tan pronto como regresamos a la carretera, Cory señaló su polla y silenciosamente me acerqué y comencé a acariciarla, incluso cuando mi esposo comenzó una conversación conmigo.
"Así que unas setenta millas más y luego podemos parar para cenar en un hotel", dijo.
"Suena bien", dije y continué, de nuevo con un doble sentido, "Me moriré de hambre para entonces, puede que incluso tenga que roer un buen y jugoso filete".
"Yo también", se unió Alex; Tuve que morderme el labio para no reírme.
"¿Y tú, Cory, de qué tienes hambre?" Le pregunté, dándole una mirada que decía mucho.
Movió su mano debajo de mi vestido de nuevo y respondió, sus ojos nunca dejaron los míos, "Oh, espero pescado esta noche".
Alex nunca me comió concha dijo que era asqueroso. Así que la idea de ser lamida luego de mucho tiempo, que lo había hecho mi compañero de cuarto de la universidad durante una noche de borrachera en nuestro último año, era muy atractiva.
"¿Pensé que no te gustaba el pescado?" Alex desconcertado.
"Me gusta un tipo", respondió mi hijo, sin apartar los ojos de mí.
"¿Qué tipo es ese?" Alex preguntó, ajeno a la insinuación traviesa en la que estaba participando accidentalmente.
Traté de cambiar el tema, "¿Ya nos reservaste un hotel?"
Alex, el planificador, se encogió de hombros, "No".
Sintiendo una oleada de euforia al charlar con mi esposo mientras acariciaba simultáneamente la polla de mi hijo, le pregunté: "¿No deberíamos llamar antes?"
"Habrá espacio", creyó Alex ciegamente.
"Está bien", me encogí de hombros, concentrándome en la polla de mi hijo.
"¿Deseas vivir solo, Cory?" Preguntó Alex.
"Tendré un compañero de cuarto", señaló.
"Oh, cierto", asintió Alex, "¿estás deseando conocerlo?"
"Supongo", respondió Cory, distraído por la forma en que mis dedos trazaban alrededor de su parte superior del hongo.
"Ojalá te lleves bien", continuó Alex, tratando de mantener la conversación agonizante.
Intervine "¿Quién no podría amar a nuestro dulce Cory?"
Seguimos charlando unos minutos más sobre trivialidades hasta que Alex volvió a subir la música.
"¿Necesitas cambiar de posición?" Preguntó Cory.
"Eso creo", asentí, sin haber dejado de acariciar su polla o mirarla fijamente.
Dio unas palmaditas en su regazo, como si estuviera poniendo la decisión esta vez completamente en mis manos.
Hice una pausa para estabilizarme y luego me di la vuelta, de espaldas a él, habiendo cambiado de manos para seguir agarrando su polla mientras me montaba a horcajadas. Hice una pausa de nuevo, y luego me dejé caer sobre la polla grande, dura. ¡Dios mío, se sintió bien!
Mi coño estaba en llamas y fácilmente le dio la bienvenida a la polla de mi hijo cuando fue invadida nuevamente.
Una vez que me senté por completo en su regazo, simplemente me senté allí, amando la sensación de estar llena de nuevo. La primera vez que me sentí llena de ansiedad y nos apuraron, sin mencionar que estaba luchando con emociones en conflicto. Esta vez iba a disfrutar del paseo.
Primero, simplemente aplaste su polla, balanceando mis caderas hacia adelante y hacia atrás.
Mientras hacía esto, Cory tocó mis pechos por primera vez. Sin embargo, sabiendo que las luces del tablero podrían permitirle a Alex ver que nuestro hijo me palpaba en el espejo retrovisor, aparté sus manos.
Afortunadamente, no volvió a intentarlo.
Para mi sorpresa, esta posición, junto con el lento rechinar, fue suficiente para que Cory se corriera, ya que sin previo aviso, a los pocos minutos de la lenta provocación, sentí que las paredes de mi coño se cubrían de esperma.
Me decepcionó haber querido disfrutar realmente la última hora del viaje. Sin embargo, un minuto después, cuando terminé de ordeñar su semen y comencé a levantarme de él, me mantuvo en mi lugar.
Miré hacia atrás interrogativamente y dijo "Dame cinco".
Fue como si hubiera dicho "te amo". Una vez que Alex se corria, necesitaba horas para recargar su arma.
Pero Cory, joven y viril, fue capaz no solo de recargar rápidamente, sino de permanecer duro mientras lo hacía. Oh, cómo extrañé mis años universitarios cuando todos eran más jóvenes.
Así que me senté en la polla de mi hijo mientras veía pasar el aburrido paisaje nocturno, esperando con impaciencia a que Cory se preparara para la tercera ronda, pero sabiendo que no estaría satisfecho hasta que me saliera otro grito ... bueno, está bien, esta noche sería un orgasmo sofocado , pero poderoso de todos modos.
Alex nos preguntó: "¿Siguen bien allá atrás?"
"Esperaba tener más emoción", respondí, rechinando de nuevo a Cory, oh, tan tranquilo.
"Sí, ha sido un viaje aburrido", asintió mi esposo.
"Aunque el paisaje es encantador", dijo Cory, astutamente rebuscando mis pechos de nuevo.
Les di una palmada y dije: "Aunque es difícil sentarse en una posición durante tanto tiempo".
"Falta media hora", dijo Alex, antes de agregar, "más o menos".
Casi bromeé, 'con suerte', ya que quería que mi hijo me lo diera, pero pude abstenerme, en lugar de responder, "Bien, porque tengo hambre".
"¿Por ese filete?" Preguntó Alex.
"Sí", asentí, "un hueso en forma de T grande y grueso". Una vez más, mi esposo no se dio cuenta de la insinuación sexual traviesa. Sin embargo, Cory ya estaba listo, mientras levantaba las caderas y su polla, ahora agradable y dura, se hundía más dentro de mí.
Grité, como la primera vez que su polla me llenó.
"¿Estás bien?" Alex preguntó, convirtiéndose en una pregunta recurrente.
"Oh, estoy muy apretada" dije, lo cual era cierto, mientras Cory movía astutamente su trasero de arriba a abajo.
"Intentaremos reorganizar todo mañana por la mañana", prometió Alex.
"Buena idea," asentí, mientras trataba de no gemir.
"Debe haber una manera de hacer que esto funcione".
Cory agregó: "Estoy bien, papá. Me he acostumbrado a tener a mamá encima de mí".
¡DIOS MIO! Pensé dentro de mí. ¡Sus palabras fueron tan contundentes! Sin embargo, por supuesto, Alex no se dio cuenta ... ni debería hacerlo. ¿Por qué pensaría que su hijo se estaría follando a su esposa justo detrás de él? Sus pensamientos no irían allí ni por un instante.
"Oh, me encanta esta canción", dije, cuando sonó 'We Built This City' de Starship, queriendo que la música subiera, para tener una distracción de los sonidos irreprimibles que estaba a punto de hacer.
Mi esposo accedió a mi pedido y no solo subió el volumen, sino que también comenzó a cantar.
Me incliné y comencé a cantar con él mientras le ofrecía mi coño a mi hijo.
Afortunadamente, mi hijo no necesitaba ser instruido, ya que comenzó a follarme lentamente.
Alex siguió compartiendo miradas conmigo, disfrutando de esta versión de nuestro canto a dúo de los 80 mientras el cantaba las partes de Mickey Thomas y yo las partes de Grace Slick, sin darse cuenta de que en ese mismo momento su carne y sangre se estaba follando a su esposa.
Lo que me convirtió no solo en una mala mamá por permitir que mi hijo me follara, sino en una mala esposa cuando me excité aún más, sabiendo que lo estaba engañando a pesar de que él estaba lo suficientemente cerca de nosotros. podría haber compartido un beso. Aunque estoy segura de que no podría haber reunido suficiente autocontrol para no gemir directamente en su boca y revelarlo todo.
Mi orgasmo estaba aumentando cuando la canción se acercaba a su propio clímax y grité, "Mierda", cuando mi hijo me sorprendió deslizando un dedo en mi trasero.
"¿Qué pasa?" Preguntó Alex, disminuyendo la velocidad del coche.
"Calambre en la pierna," mentí, cayendo de nuevo sobre la polla de Cory por completo, y su dedo salió de mí tan rápido como había entrado.
"¿Debería parar?" Preguntó Alex.
"No, no te preocupes", dije, mientras comenzaba a rebotar hacia arriba y hacia abajo en la polla de Cory, "Simplemente lo estiraré".
"Pobre Cory", dijo Alex, al ver que mi torso se movía hacia arriba y hacia abajo mientras supuestamente estiraba mi pierna, sin saber lo que estaba haciendo realmente.
"Estoy bien", dijo Cory, mientras sus manos iban a mis caderas.
"¿No te estoy lastimando?" Yo pregunté, tratando de seguirle el juego.
Él se rió, "No, todo está bien".
"Avísame si necesitas que me detenga por unos pocos", ofreció Alex.
"Lo haré", asentí, cuando, curiosamente, realmente me dio un calambre en la pierna ... maldita ironía.
Renegando, me moví hacia la derecha y hacia arriba, la polla de Cory se deslizó fuera de mí, y dije: " mejor si hay que detenernos".
"Está bien", dijo Alex, disminuyendo la velocidad.
"Lo siento, Cory, realmente necesito salir y estirar la pierna", me disculpé.
"Me vendría bien un estiramiento también", se compadeció, alejando su palpitante polla mientras su semen y mi humedad se escapaban de mí.
Me preocupaba que probablemente oliera a sexo, así que agarré mi bolso y saqué algunos paños húmedos. Tan pronto como el coche se detuvo, salí con dificultad y comencé a estirar la pierna, que todavía estaba acalambrada.
Los hombres salieron y también se estiraron.
"Falta menos de una hora", nos tranquilizó Alex.
"Lo sé", asentí con la cabeza, "estaré bien una vez que me quite este calambre".
"No hay prisa", asintió Alex, antes de agregar, "Voy a ir a mear rápido".
Tan pronto como desapareció por el otro lado del auto, comencé a limpiarme las piernas y debajo de la falda con urgencia, sin siquiera preocuparme por el auto solitario que pasaba. Necesitaba deshacerme del olor a sexo.
Cory tosió, en advertencia, y rápidamente tiré los paños.
Alex regresó diciendo: "Mierda, hoy hacía mucho calor".
"Demasiado", estuvo de acuerdo Cory.
Agregué, mirando a Cory, "Sofocante".
"¿Listos?" mi esposo preguntó.
"Definitivamente listos" asentí, mirando a mi hijo de manera significativa, indicándole que de hecho estaba deseando reanudar lo que habíamos estado haciendo.
"Está bien, la próxima parada será por la noche", anunció Alex.
"Suena maravilloso," dije, mientras Cory subía al auto.
Una vez que estuvimos todos adentro y de regreso a la carretera, pesqué la polla de Cory y Alex comento, "Tal vez podamos encontrar un hotel con jacuzzi".
"Eso sería genial," estuve de acuerdo, mi cuerpo dolorido por el largo día de espacio confinado y por supuesto follar furtivamente. Saqué la polla de Cory de nuevo, feliz de sentir que todavía estaba dura, y la coloqué de nuevo en mi coño lascivo.
Cory sostuvo mis caderas para mantenerme equilibrada mientras yo me bajaba de nuevo a su polla.
Una vez que estuvo completamente dentro de mí, nuevamente me senté en él, disfrutando de lo llena que me hacía sentir. Luego, después de un rato, comencé a moverme lentamente de nuevo, ansiosa por acelerar de nuevo.
Simplemente cerré los ojos y disfruté de la construcción lenta.
Cuando mi orgasmo comenzó a construirse y necesitaba más, decidí probar una nueva posición, así que me incliné hacia mi derecha lo más que pude, levantando mi trasero, lo que hizo que su polla se deslizara fuera de mí mientras le hacía un gesto.
Cory se dio cuenta de lo que quería. Para que se ponga de costado y me folle de esa manera.
Se recolocó, mi cabeza ahora apoyada en las cajas y a plena vista de mi esposo si se volteaba a la derecha y miraba por encima del hombro ... lo cual hizo.
Sonreí, "Nueva posición".
"Ya veo", asintió con la cabeza, pensando que estaba en busca de consuelo, no en busca de salir.
"Oh," gemí muy suavemente, mientras la polla de Cory se deslizaba hacia mí. Y luego, para explicarme, señalé por la ventana y anuncié: "Caballos".
"Sí", asintió Alex, mientras trataba de cantar junto a Green Day.
Mientras tanto, yo ardía mientras Cody deslizaba lentamente su polla dentro y fuera de mí.
Necesitaba alcanzar otro orgasmo y lo necesitaba pronto. Las largadas y las paradas me habían vuelto loca y estaba más desesperada que nunca por correrme.
Moví mi trasero, indicándole que quería que me cogiera más rápido.
Afortunadamente, Cory entendió y comenzó a bombear dentro y fuera de mí con renovado vigor cuando comenzó una nueva canción, 'All the small things' de Blink 182.
"¿No viste a Blink 182 en vivo hace años?" Preguntó Alex, mirándome.
"Lo hice," asentí, mientras Cory disminuía la velocidad, haciendo posible que mi cabeza dejara de balancearse hacia adelante y hacia atrás mientras trataba de ocultar los sentimientos de placer que debía estar mostrando en mi rostro.
"¿Estás bien?" preguntó de nuevo.
"Oh, sí, me siento muy bien", dije, "simplemente no puedo encontrar la mejor posición". De nuevo, mis palabras tienen dos significados.
"Me imagino que no hay un lugar perfecto ahí atrás", se compadeció Alex.
"Eso es muy cierto", estuve de acuerdo, "Puedo ponerme cómoda y sentirme bien por un tiempo, pero pronto necesito una nueva posición".
El dedo de Cory jugueteó con mi trasero cuando Alex dijo inútilmente: "Quizás Cory debería encargarse conducir durante los últimos veinte minutos".
Quería decirle, "'Él se está encargando de mí ahora mismo" ,pero en cambio, con el más mínimo gemido, mi orgasmo crecía, dije otro doble sentido," No ya casi estamos allí ".
Y lo estaba.
Yo Solo necesitaba unas cuantas caricias más profundas y duras.
Otra vez moví mi trasero.
Sin embargo, esta vez, Cory tomó eso como un permiso para tocar mi trasero, así que lo deslizó con bastante facilidad dentro.
Hice una mueca levemente, la falta de lubricante me dio un ligero dolor. Me encantaba el sexo anal, pero por lo general requería mucho lubricante.
Pero la polla de mi hijo follándome el coño, y ahora la estimulación adicional de su dedo follando mi culo me tenía cerca de la erupción, estimulada por la emoción de hacer algo tan travieso con mi esposo a dos pies de distancia, aumentó mi deseo.
Cerré los ojos, me mordí el labio, seguí follando y dejé que el placer creciera. Afortunadamente, Alex no interrumpió el estado de ánimo hablándome, y pude simplemente disfrutar de la follada de doble agujero hasta que finalmente llegó mi orgasmo.
De alguna manera pude mantener el grito dentro, a pesar de que cada parte de mí quería gritar mi liberación a los cielos, mientras mis jugos fluían fuera de mí alrededor de la gorda polla de mi hijo.
Cory siguió bombeando dentro y fuera de mí durante todo mi orgasmo hasta que le di una palmada en la mano, implorándole que se detuviera, y me levanté para que su polla se deslizara fuera de mí, mientras mi humedad también se filtraba. Señalé mi bolso y afortunadamente él sabía exactamente lo que quería. Sacó algunos paños húmedos para limpiarme las piernas y el coño.
Alex se volvió hacia nosotros y dijo: "Diez minutos".
"Gracias a Dios", le respondí, tanto porque incluso cuando se volvió solo podía ver mi cabeza, como también porque ahora todos necesitábamos salir de aquí antes del olor a mi pecado, que muy pronto estaría impregnando el auto, flote en la nariz de mi esposo.
"Tus mejillas están muy rojas, Sarah", dijo Alex, mirándome preocupado.
"Creo que hace mucho calor aquí", respondí.
Una vez que Cory terminó de limpiar a su mamá, me volví a colocar en su regazo y me dejé caer contra él, completamente exhausta.
Me susurró al oído: "Te amo mami".
Moví mi trasero en respuesta, demasiado cansada para hablar, pero me estiré para acariciar su mejilla por unos momentos afectuosos.
Finalmente llegamos a la ciudad y encontramos un hotel con bastante facilidad. ¡Incluso tenía una piscina con jacuzzi! Alex reservó dos habitaciones, y después de la cena fuimos todos a darnos un chapuzón.
Mientras Alex iba al sauna, Cory y yo nos metimos en la bañera de hidromasaje, donde dijo: "Mami, una vez que papá se duerma quiero que vengas a mi habitación".
"¿De Verdad?" Pregunté, actuando tímida. "No puedo imaginar por qué."
"Y espero que estés usando pantimedias", agregó, dirigiéndose a mí con fuerza y firmeza, lo que fue jodidamente sexy.
"¿Cómo sabes que traigo esas?" Bromeé.
"Las usas todo el tiempo", señaló antes de agregar, "y a menudo tus faldas son lo suficientemente cortas como para darme un vistazo a tus blusas de encaje".
"¿Te gustan mis medias?" Pregunté, algo que a su padre también le encantaba.
"¿Cómo no podría?" preguntó, "te los pones todos los días ... He estado practicando con ellas durante años".
"¿De Verdad?" Pregunté, sorprendida por esta información.
"Incluso hice que Karen los usara para mí", agregó.
"Entonces eres como tu padre".
"¿A él también le gustan?"
"Él disfruta especialmente que lo masturbe con mis pies cuando los estoy usando", revelé.
"Eso nunca me habían hecho", dijo Cory con tristeza.
"Mmmmmmm," ronroneé prometedora, mi pie fue a su polla.
"No puedo esperar para cogerte en una cama", dijo sin rodeos.
"Yo también", asentí con la cabeza, "pero no estoy segura de si debería escabullirme de nuestra habitación".
"Una vez que papá empiece a roncar, nada lo despertará", señaló Cory, lo cual era cierto.
"Pero aún así ..." dije.
"No te lo estoy preguntando, mamá", dijo, "te estoy diciendo lo que vas a hacer por mí".
"Lo dices enserio?" Cuestioné tímidamente.
"Si madre", asintió con la cabeza, "esta noche eres mía".
"¿Soy que?" Dije, mientras mi pie seguía presionando contra su polla rígida.
" Eso "Eres mi puta madre", respondió con firmeza. "Mierda eso si es caliente", gemí, totalmente excitada
Alex salió de la sauna y nos dijo: "Voy arriba".
"Me reuniré contigo pronto", asentí, pensando que primero tal vez mi nuevo amante y yo podríamos divertirnos un poco en la piscina vacía.
"Está bien", asintió Alex, dejándonos solos.
Tan pronto como se fue, le pregunté: "Entonces, ¿alguna vez follaste en una piscina?"
"En realidad, si", respondió.
"Puto", bromeé.
Se encogió de hombros, "Sin embargo, nunca lo hice en un tobogán".
"Hmm," ronroneé. "Está bastante aislado allí. Está encerrado."
"Vamos," asintió, saliendo del jacuzzi.
Lo seguí escaleras arriba.
Una vez que estuvimos en la parte superior del tobogán de agua me ordenó, "de rodillas mami"
Obedecí, arrastrándome dentro del túnel del tobogán. Se paró directamente frente a mí, agarrándose a los bordes mientras bajaba sus bóxers lo suficiente para llegar a su gran carne, antes de tomarla en mi boca.
"Esto es vida" gimió, mientras yo me balanceaba hambrienta sobre su polla. No tenía idea de cuánto tiempo estaríamos solos aquí, así que me concentré en la velocidad ... aunque hubiera preferido darle una mamada larga.
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Si quieren la siguiente parte ya saben que hacer 😉
Segunda parte : https://m.poringa.net/posts/relatos/3837678/Viaje-familiar-2.html
Alex nos dijo, "Parada de cinco minutos", mientras salía del auto.
Cuando desapareció de la vista del carro, "Merienda de dos minutos", dijo Cory, abriendo la puerta, saliendo y ordenando, "chúpamelo".
Jadeé. Quería chuparlo, pero no podía creer que él quisiera que lo hiciera aquí, a pesar de que Alex nos había estacionado convenientemente en un lugar apartado y el estacionamiento sin luz estaba casi totalmente oscuro y vacío.
"Date prisa, mami", ordenó, "sólo tenemos tiempo para un aperitivo".
Salí rápidamente del auto, abrumada por un hambre y lujuria insaciables, me di la vuelta y exigí mientras bajaba mi boca sobre su polla, "Vigila a tu padre".
"Sí, mami," gimió, mientras tomaba la mayor parte de su polla en mi boca.
Me balanceé rápidamente, Hubiera preferido saborear y chuparle la polla, me encantaba adorar una polla, pero el tiempo era esencial. Así que me balanceé furiosamente de arriba a abajo, disfrutando de los gemidos que salían de la boca de mi hijo.
"Estoy cerca, mami," advirtió, y me balanceé aún más rápido, dejando en claro que tenía permiso para correrse en la boca de su mami.
Entonces, de repente, me susurró: "¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!"
Rápidamente me puse de pie y vi a Alex acercándose con una pequeña bolsa. ¡Gracias a Dios, el estacionamiento estaba tan oscuro! Me preguntó: "Aún tienes que orinar, ¿no?"
"Tú me conoces", me encogí de hombros, mientras me dirigía a la gasolinera y me dirigía al baño.
Fui a orinar y luego me miré en el espejo. ¿Qué me pasa?
No tuve respuesta a la pregunta. Momentos atrás había estado chupando a mi hijo en el estacionamiento de una gasolinera y estaba a segundos de tragar su semen.
Para alguien que no tomaba riesgos, estaba seguro de romper el carácter. Llevé a mi hijo a orgasmos mutuos en el asiento trasero del auto mientras mi esposo manejaba, había chupado y tragado la carga de mi esposo en una ruta de senderismo aislada, y justo ahora había chupado a mi hijo, y no era debido a cualquier virtud mía que no se hubiera corrido en mi boca.
Y Cory probablemente querría que terminara lo que había comenzado una vez que volviéramos a la carretera. Y probablemente simplemente saltaría directo a él.
Regresé al auto y ambos hombres ya estaban sentados adentro. Me recoloqué una vez más en el regazo de mi hijo, su polla ya estaba afuera y parecía que esperaba un tierno y cariñoso cuidado.
Volví a la misma pierna derecha en la que estaba sentada antes de detenernos. Me gustó poder vigilar tanto a mi esposo como a mi hijo.
Tan pronto como regresamos a la carretera, Cory señaló su polla y silenciosamente me acerqué y comencé a acariciarla, incluso cuando mi esposo comenzó una conversación conmigo.
"Así que unas setenta millas más y luego podemos parar para cenar en un hotel", dijo.
"Suena bien", dije y continué, de nuevo con un doble sentido, "Me moriré de hambre para entonces, puede que incluso tenga que roer un buen y jugoso filete".
"Yo también", se unió Alex; Tuve que morderme el labio para no reírme.
"¿Y tú, Cory, de qué tienes hambre?" Le pregunté, dándole una mirada que decía mucho.
Movió su mano debajo de mi vestido de nuevo y respondió, sus ojos nunca dejaron los míos, "Oh, espero pescado esta noche".
Alex nunca me comió concha dijo que era asqueroso. Así que la idea de ser lamida luego de mucho tiempo, que lo había hecho mi compañero de cuarto de la universidad durante una noche de borrachera en nuestro último año, era muy atractiva.
"¿Pensé que no te gustaba el pescado?" Alex desconcertado.
"Me gusta un tipo", respondió mi hijo, sin apartar los ojos de mí.
"¿Qué tipo es ese?" Alex preguntó, ajeno a la insinuación traviesa en la que estaba participando accidentalmente.
Traté de cambiar el tema, "¿Ya nos reservaste un hotel?"
Alex, el planificador, se encogió de hombros, "No".
Sintiendo una oleada de euforia al charlar con mi esposo mientras acariciaba simultáneamente la polla de mi hijo, le pregunté: "¿No deberíamos llamar antes?"
"Habrá espacio", creyó Alex ciegamente.
"Está bien", me encogí de hombros, concentrándome en la polla de mi hijo.
"¿Deseas vivir solo, Cory?" Preguntó Alex.
"Tendré un compañero de cuarto", señaló.
"Oh, cierto", asintió Alex, "¿estás deseando conocerlo?"
"Supongo", respondió Cory, distraído por la forma en que mis dedos trazaban alrededor de su parte superior del hongo.
"Ojalá te lleves bien", continuó Alex, tratando de mantener la conversación agonizante.
Intervine "¿Quién no podría amar a nuestro dulce Cory?"
Seguimos charlando unos minutos más sobre trivialidades hasta que Alex volvió a subir la música.
"¿Necesitas cambiar de posición?" Preguntó Cory.
"Eso creo", asentí, sin haber dejado de acariciar su polla o mirarla fijamente.
Dio unas palmaditas en su regazo, como si estuviera poniendo la decisión esta vez completamente en mis manos.
Hice una pausa para estabilizarme y luego me di la vuelta, de espaldas a él, habiendo cambiado de manos para seguir agarrando su polla mientras me montaba a horcajadas. Hice una pausa de nuevo, y luego me dejé caer sobre la polla grande, dura. ¡Dios mío, se sintió bien!
Mi coño estaba en llamas y fácilmente le dio la bienvenida a la polla de mi hijo cuando fue invadida nuevamente.
Una vez que me senté por completo en su regazo, simplemente me senté allí, amando la sensación de estar llena de nuevo. La primera vez que me sentí llena de ansiedad y nos apuraron, sin mencionar que estaba luchando con emociones en conflicto. Esta vez iba a disfrutar del paseo.
Primero, simplemente aplaste su polla, balanceando mis caderas hacia adelante y hacia atrás.
Mientras hacía esto, Cory tocó mis pechos por primera vez. Sin embargo, sabiendo que las luces del tablero podrían permitirle a Alex ver que nuestro hijo me palpaba en el espejo retrovisor, aparté sus manos.
Afortunadamente, no volvió a intentarlo.
Para mi sorpresa, esta posición, junto con el lento rechinar, fue suficiente para que Cory se corriera, ya que sin previo aviso, a los pocos minutos de la lenta provocación, sentí que las paredes de mi coño se cubrían de esperma.
Me decepcionó haber querido disfrutar realmente la última hora del viaje. Sin embargo, un minuto después, cuando terminé de ordeñar su semen y comencé a levantarme de él, me mantuvo en mi lugar.
Miré hacia atrás interrogativamente y dijo "Dame cinco".
Fue como si hubiera dicho "te amo". Una vez que Alex se corria, necesitaba horas para recargar su arma.
Pero Cory, joven y viril, fue capaz no solo de recargar rápidamente, sino de permanecer duro mientras lo hacía. Oh, cómo extrañé mis años universitarios cuando todos eran más jóvenes.
Así que me senté en la polla de mi hijo mientras veía pasar el aburrido paisaje nocturno, esperando con impaciencia a que Cory se preparara para la tercera ronda, pero sabiendo que no estaría satisfecho hasta que me saliera otro grito ... bueno, está bien, esta noche sería un orgasmo sofocado , pero poderoso de todos modos.
Alex nos preguntó: "¿Siguen bien allá atrás?"
"Esperaba tener más emoción", respondí, rechinando de nuevo a Cory, oh, tan tranquilo.
"Sí, ha sido un viaje aburrido", asintió mi esposo.
"Aunque el paisaje es encantador", dijo Cory, astutamente rebuscando mis pechos de nuevo.
Les di una palmada y dije: "Aunque es difícil sentarse en una posición durante tanto tiempo".
"Falta media hora", dijo Alex, antes de agregar, "más o menos".
Casi bromeé, 'con suerte', ya que quería que mi hijo me lo diera, pero pude abstenerme, en lugar de responder, "Bien, porque tengo hambre".
"¿Por ese filete?" Preguntó Alex.
"Sí", asentí, "un hueso en forma de T grande y grueso". Una vez más, mi esposo no se dio cuenta de la insinuación sexual traviesa. Sin embargo, Cory ya estaba listo, mientras levantaba las caderas y su polla, ahora agradable y dura, se hundía más dentro de mí.
Grité, como la primera vez que su polla me llenó.
"¿Estás bien?" Alex preguntó, convirtiéndose en una pregunta recurrente.
"Oh, estoy muy apretada" dije, lo cual era cierto, mientras Cory movía astutamente su trasero de arriba a abajo.
"Intentaremos reorganizar todo mañana por la mañana", prometió Alex.
"Buena idea," asentí, mientras trataba de no gemir.
"Debe haber una manera de hacer que esto funcione".
Cory agregó: "Estoy bien, papá. Me he acostumbrado a tener a mamá encima de mí".
¡DIOS MIO! Pensé dentro de mí. ¡Sus palabras fueron tan contundentes! Sin embargo, por supuesto, Alex no se dio cuenta ... ni debería hacerlo. ¿Por qué pensaría que su hijo se estaría follando a su esposa justo detrás de él? Sus pensamientos no irían allí ni por un instante.
"Oh, me encanta esta canción", dije, cuando sonó 'We Built This City' de Starship, queriendo que la música subiera, para tener una distracción de los sonidos irreprimibles que estaba a punto de hacer.
Mi esposo accedió a mi pedido y no solo subió el volumen, sino que también comenzó a cantar.
Me incliné y comencé a cantar con él mientras le ofrecía mi coño a mi hijo.
Afortunadamente, mi hijo no necesitaba ser instruido, ya que comenzó a follarme lentamente.
Alex siguió compartiendo miradas conmigo, disfrutando de esta versión de nuestro canto a dúo de los 80 mientras el cantaba las partes de Mickey Thomas y yo las partes de Grace Slick, sin darse cuenta de que en ese mismo momento su carne y sangre se estaba follando a su esposa.
Lo que me convirtió no solo en una mala mamá por permitir que mi hijo me follara, sino en una mala esposa cuando me excité aún más, sabiendo que lo estaba engañando a pesar de que él estaba lo suficientemente cerca de nosotros. podría haber compartido un beso. Aunque estoy segura de que no podría haber reunido suficiente autocontrol para no gemir directamente en su boca y revelarlo todo.
Mi orgasmo estaba aumentando cuando la canción se acercaba a su propio clímax y grité, "Mierda", cuando mi hijo me sorprendió deslizando un dedo en mi trasero.
"¿Qué pasa?" Preguntó Alex, disminuyendo la velocidad del coche.
"Calambre en la pierna," mentí, cayendo de nuevo sobre la polla de Cory por completo, y su dedo salió de mí tan rápido como había entrado.
"¿Debería parar?" Preguntó Alex.
"No, no te preocupes", dije, mientras comenzaba a rebotar hacia arriba y hacia abajo en la polla de Cory, "Simplemente lo estiraré".
"Pobre Cory", dijo Alex, al ver que mi torso se movía hacia arriba y hacia abajo mientras supuestamente estiraba mi pierna, sin saber lo que estaba haciendo realmente.
"Estoy bien", dijo Cory, mientras sus manos iban a mis caderas.
"¿No te estoy lastimando?" Yo pregunté, tratando de seguirle el juego.
Él se rió, "No, todo está bien".
"Avísame si necesitas que me detenga por unos pocos", ofreció Alex.
"Lo haré", asentí, cuando, curiosamente, realmente me dio un calambre en la pierna ... maldita ironía.
Renegando, me moví hacia la derecha y hacia arriba, la polla de Cory se deslizó fuera de mí, y dije: " mejor si hay que detenernos".
"Está bien", dijo Alex, disminuyendo la velocidad.
"Lo siento, Cory, realmente necesito salir y estirar la pierna", me disculpé.
"Me vendría bien un estiramiento también", se compadeció, alejando su palpitante polla mientras su semen y mi humedad se escapaban de mí.
Me preocupaba que probablemente oliera a sexo, así que agarré mi bolso y saqué algunos paños húmedos. Tan pronto como el coche se detuvo, salí con dificultad y comencé a estirar la pierna, que todavía estaba acalambrada.
Los hombres salieron y también se estiraron.
"Falta menos de una hora", nos tranquilizó Alex.
"Lo sé", asentí con la cabeza, "estaré bien una vez que me quite este calambre".
"No hay prisa", asintió Alex, antes de agregar, "Voy a ir a mear rápido".
Tan pronto como desapareció por el otro lado del auto, comencé a limpiarme las piernas y debajo de la falda con urgencia, sin siquiera preocuparme por el auto solitario que pasaba. Necesitaba deshacerme del olor a sexo.
Cory tosió, en advertencia, y rápidamente tiré los paños.
Alex regresó diciendo: "Mierda, hoy hacía mucho calor".
"Demasiado", estuvo de acuerdo Cory.
Agregué, mirando a Cory, "Sofocante".
"¿Listos?" mi esposo preguntó.
"Definitivamente listos" asentí, mirando a mi hijo de manera significativa, indicándole que de hecho estaba deseando reanudar lo que habíamos estado haciendo.
"Está bien, la próxima parada será por la noche", anunció Alex.
"Suena maravilloso," dije, mientras Cory subía al auto.
Una vez que estuvimos todos adentro y de regreso a la carretera, pesqué la polla de Cory y Alex comento, "Tal vez podamos encontrar un hotel con jacuzzi".
"Eso sería genial," estuve de acuerdo, mi cuerpo dolorido por el largo día de espacio confinado y por supuesto follar furtivamente. Saqué la polla de Cory de nuevo, feliz de sentir que todavía estaba dura, y la coloqué de nuevo en mi coño lascivo.
Cory sostuvo mis caderas para mantenerme equilibrada mientras yo me bajaba de nuevo a su polla.
Una vez que estuvo completamente dentro de mí, nuevamente me senté en él, disfrutando de lo llena que me hacía sentir. Luego, después de un rato, comencé a moverme lentamente de nuevo, ansiosa por acelerar de nuevo.
Simplemente cerré los ojos y disfruté de la construcción lenta.
Cuando mi orgasmo comenzó a construirse y necesitaba más, decidí probar una nueva posición, así que me incliné hacia mi derecha lo más que pude, levantando mi trasero, lo que hizo que su polla se deslizara fuera de mí mientras le hacía un gesto.
Cory se dio cuenta de lo que quería. Para que se ponga de costado y me folle de esa manera.
Se recolocó, mi cabeza ahora apoyada en las cajas y a plena vista de mi esposo si se volteaba a la derecha y miraba por encima del hombro ... lo cual hizo.
Sonreí, "Nueva posición".
"Ya veo", asintió con la cabeza, pensando que estaba en busca de consuelo, no en busca de salir.
"Oh," gemí muy suavemente, mientras la polla de Cory se deslizaba hacia mí. Y luego, para explicarme, señalé por la ventana y anuncié: "Caballos".
"Sí", asintió Alex, mientras trataba de cantar junto a Green Day.
Mientras tanto, yo ardía mientras Cody deslizaba lentamente su polla dentro y fuera de mí.
Necesitaba alcanzar otro orgasmo y lo necesitaba pronto. Las largadas y las paradas me habían vuelto loca y estaba más desesperada que nunca por correrme.
Moví mi trasero, indicándole que quería que me cogiera más rápido.
Afortunadamente, Cory entendió y comenzó a bombear dentro y fuera de mí con renovado vigor cuando comenzó una nueva canción, 'All the small things' de Blink 182.
"¿No viste a Blink 182 en vivo hace años?" Preguntó Alex, mirándome.
"Lo hice," asentí, mientras Cory disminuía la velocidad, haciendo posible que mi cabeza dejara de balancearse hacia adelante y hacia atrás mientras trataba de ocultar los sentimientos de placer que debía estar mostrando en mi rostro.
"¿Estás bien?" preguntó de nuevo.
"Oh, sí, me siento muy bien", dije, "simplemente no puedo encontrar la mejor posición". De nuevo, mis palabras tienen dos significados.
"Me imagino que no hay un lugar perfecto ahí atrás", se compadeció Alex.
"Eso es muy cierto", estuve de acuerdo, "Puedo ponerme cómoda y sentirme bien por un tiempo, pero pronto necesito una nueva posición".
El dedo de Cory jugueteó con mi trasero cuando Alex dijo inútilmente: "Quizás Cory debería encargarse conducir durante los últimos veinte minutos".
Quería decirle, "'Él se está encargando de mí ahora mismo" ,pero en cambio, con el más mínimo gemido, mi orgasmo crecía, dije otro doble sentido," No ya casi estamos allí ".
Y lo estaba.
Yo Solo necesitaba unas cuantas caricias más profundas y duras.
Otra vez moví mi trasero.
Sin embargo, esta vez, Cory tomó eso como un permiso para tocar mi trasero, así que lo deslizó con bastante facilidad dentro.
Hice una mueca levemente, la falta de lubricante me dio un ligero dolor. Me encantaba el sexo anal, pero por lo general requería mucho lubricante.
Pero la polla de mi hijo follándome el coño, y ahora la estimulación adicional de su dedo follando mi culo me tenía cerca de la erupción, estimulada por la emoción de hacer algo tan travieso con mi esposo a dos pies de distancia, aumentó mi deseo.
Cerré los ojos, me mordí el labio, seguí follando y dejé que el placer creciera. Afortunadamente, Alex no interrumpió el estado de ánimo hablándome, y pude simplemente disfrutar de la follada de doble agujero hasta que finalmente llegó mi orgasmo.
De alguna manera pude mantener el grito dentro, a pesar de que cada parte de mí quería gritar mi liberación a los cielos, mientras mis jugos fluían fuera de mí alrededor de la gorda polla de mi hijo.
Cory siguió bombeando dentro y fuera de mí durante todo mi orgasmo hasta que le di una palmada en la mano, implorándole que se detuviera, y me levanté para que su polla se deslizara fuera de mí, mientras mi humedad también se filtraba. Señalé mi bolso y afortunadamente él sabía exactamente lo que quería. Sacó algunos paños húmedos para limpiarme las piernas y el coño.
Alex se volvió hacia nosotros y dijo: "Diez minutos".
"Gracias a Dios", le respondí, tanto porque incluso cuando se volvió solo podía ver mi cabeza, como también porque ahora todos necesitábamos salir de aquí antes del olor a mi pecado, que muy pronto estaría impregnando el auto, flote en la nariz de mi esposo.
"Tus mejillas están muy rojas, Sarah", dijo Alex, mirándome preocupado.
"Creo que hace mucho calor aquí", respondí.
Una vez que Cory terminó de limpiar a su mamá, me volví a colocar en su regazo y me dejé caer contra él, completamente exhausta.
Me susurró al oído: "Te amo mami".
Moví mi trasero en respuesta, demasiado cansada para hablar, pero me estiré para acariciar su mejilla por unos momentos afectuosos.
Finalmente llegamos a la ciudad y encontramos un hotel con bastante facilidad. ¡Incluso tenía una piscina con jacuzzi! Alex reservó dos habitaciones, y después de la cena fuimos todos a darnos un chapuzón.
Mientras Alex iba al sauna, Cory y yo nos metimos en la bañera de hidromasaje, donde dijo: "Mami, una vez que papá se duerma quiero que vengas a mi habitación".
"¿De Verdad?" Pregunté, actuando tímida. "No puedo imaginar por qué."
"Y espero que estés usando pantimedias", agregó, dirigiéndose a mí con fuerza y firmeza, lo que fue jodidamente sexy.
"¿Cómo sabes que traigo esas?" Bromeé.
"Las usas todo el tiempo", señaló antes de agregar, "y a menudo tus faldas son lo suficientemente cortas como para darme un vistazo a tus blusas de encaje".
"¿Te gustan mis medias?" Pregunté, algo que a su padre también le encantaba.
"¿Cómo no podría?" preguntó, "te los pones todos los días ... He estado practicando con ellas durante años".
"¿De Verdad?" Pregunté, sorprendida por esta información.
"Incluso hice que Karen los usara para mí", agregó.
"Entonces eres como tu padre".
"¿A él también le gustan?"
"Él disfruta especialmente que lo masturbe con mis pies cuando los estoy usando", revelé.
"Eso nunca me habían hecho", dijo Cory con tristeza.
"Mmmmmmm," ronroneé prometedora, mi pie fue a su polla.
"No puedo esperar para cogerte en una cama", dijo sin rodeos.
"Yo también", asentí con la cabeza, "pero no estoy segura de si debería escabullirme de nuestra habitación".
"Una vez que papá empiece a roncar, nada lo despertará", señaló Cory, lo cual era cierto.
"Pero aún así ..." dije.
"No te lo estoy preguntando, mamá", dijo, "te estoy diciendo lo que vas a hacer por mí".
"Lo dices enserio?" Cuestioné tímidamente.
"Si madre", asintió con la cabeza, "esta noche eres mía".
"¿Soy que?" Dije, mientras mi pie seguía presionando contra su polla rígida.
" Eso "Eres mi puta madre", respondió con firmeza. "Mierda eso si es caliente", gemí, totalmente excitada
Alex salió de la sauna y nos dijo: "Voy arriba".
"Me reuniré contigo pronto", asentí, pensando que primero tal vez mi nuevo amante y yo podríamos divertirnos un poco en la piscina vacía.
"Está bien", asintió Alex, dejándonos solos.
Tan pronto como se fue, le pregunté: "Entonces, ¿alguna vez follaste en una piscina?"
"En realidad, si", respondió.
"Puto", bromeé.
Se encogió de hombros, "Sin embargo, nunca lo hice en un tobogán".
"Hmm," ronroneé. "Está bastante aislado allí. Está encerrado."
"Vamos," asintió, saliendo del jacuzzi.
Lo seguí escaleras arriba.
Una vez que estuvimos en la parte superior del tobogán de agua me ordenó, "de rodillas mami"
Obedecí, arrastrándome dentro del túnel del tobogán. Se paró directamente frente a mí, agarrándose a los bordes mientras bajaba sus bóxers lo suficiente para llegar a su gran carne, antes de tomarla en mi boca.
"Esto es vida" gimió, mientras yo me balanceaba hambrienta sobre su polla. No tenía idea de cuánto tiempo estaríamos solos aquí, así que me concentré en la velocidad ... aunque hubiera preferido darle una mamada larga.
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Si quieren la siguiente parte ya saben que hacer 😉
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