Pagando el alquiler

Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Debía el alquiler y el casero me dijo que podría pagarlo de otro modo, estando a su disposición y de su socio. Al otro día sonó el timbre de la puerta, cuando abrí pasaron rápido adentro, me desnudaron, el casero se puso delante mío y con sus dedos empezó a pellizcarme los pezones, yo gire la cara para no verle mientras lo hacia y el continuo manoseándome, fue bajando una de sus manos pasando por mi ombligo hasta llegar mi concha, yo no abrí las piernas pero él haciendo fuerza con su mano se hizo sitio suficiente para llegar hasta mi clítoris y comenzó a masturbarme mientras su socio lo animaba, el casero dejo de tocarme apartándose de mi, yo cai de rodillas al suelo y comence a llorar. Luego su socio me metió mano, me pellizco y masturbo al igual que hizo mi casero, luego el casero se bajo la cremallera de su pantalón y saco su pija medio flácida, me arrodille delante de él, me acaricio mi pelo y luego empujo mi cabeza hacia su pija, abrí la boca y él de un suave empujón me la metio, él con su mano me sujetaba la cabeza mientras que se movia hacia delante y hacia atrás follandome la boca, poco después de un fuerte empujon me la clavo hasta la garganta para despues sacarla de mi boca hasta que de nuevo me la metio hasta el fondo de mi boca, note como su polla se habia endurecido aún más y que su corrida estaba próxima pero el retiro su polla de mi boca, me toco chuparsela de la misma forma a su socio, luego se me echaron encima, uno delante y otro detrás mio, besando y manoseando mi cuello, espalda, pechos, me acariciaban con sus manos el clitoris, note algo que recorría los labios de mi vagina, era la polla de mi casero , la movía de arriba abajo, no paraba de subir y bajarla apretando suavemente, el socio me cogio las tetas apretandolas fuertemente para luego tirar también con fuerza de mis pezones, un gemido salió de mi garganta la polla de mi casero me habia penetrado con fuerza cogiéndome por la cintura me levanto y siguió follandome dándome fuertes golpes metiéndome y sacando su polla me estaba destrozando el coño. Yo gemia aun más fuerte, el socio seguía sin soltar mi tetas y de vez en cuando su lengua recorria mi cuello y su polla dura golpeaba contra mí concha. Mi casero paro y el socio también me la metio por ahí, me estaban haciendo una doble vaginal, estuvieron un buen rato follandome salvajemente, me penetraban cada vez más rápido, sus pijas calientes y duras entraba en mi concha, hasta que acabaron. Otro día mientras me estaban cojiendo alguien golpeó y entro, era un vecino, saco pija totalmente erecta, me corre la tanga y me levanta las piernas, me la mete toda de un golpe y yo ahogo un grito, me ha dolido, entra y sale de mi interior con rapidez. Me da la vuelta y me obliga a ponerme en cuatro patas. Me la mete y me coje con fuerza, saca su pija, se pajea con fuerza mientras me coge del pelo, abro la boca y saco la lengua. Me golpea la cara con la punta del glande mientras se pajea enérgicamente, me la mete y acaba. Otro día aparecen cuatro vecinos que durante un tiempo que me pareció interminable me estuvieron cojiendo sin tregua. Otro día aparece dos policías que me amordazan, noto algo frío en la entrada de mi concha.

―Quieta, putita. Verás como esto te gusta

Me estaban metiendo las porras que traían, me llega hasta el fondo y comienzan a moverla despacio y profundamente. Me estában destrozando, me tocaban las tetas, siguen con el movimiento de sus porras, me están doblando las porras y aplastándome el clítoris con ellas, son esas porras rellenas de arena, muy pesadas y flexibles a la vez, siguen metiendo y sacando cada vez más fuerte, me las sacan de golpe, caigo desplomada boca abajo, me hacen una doble vaginal, sus embestidas son cada vez más fuertes hasta q acaban. Así cada día era cojida por mi casero, su socio, algún que otro vecino del edificio, comerciante del barrio, etc. En fin era su puta personal