Xandi... Mercado Central

Mi amigo Faby me recomendó ir al Central... - Las mejores pijas las venden los villeros y changarines...- me dijo.
No estaba muy convencido, pero me arrimé con la excusa de una compra económica.
Me daba la impresión de que los pibes ahí eran todos drogones atrevidos.
Al rato de recorrer las naves, en un puesto de frutas ví a Xandi... 19 años, delgado, morocho, fibroso; vestia un jogging que apenas podía disimular el tamaño de su sexo que desafiaba con fuerza la elasticidad del género dibujando la siluéta de un pene gordo y bien definido con una cabezota enorme que se destacaba del tronco por un contorno bien marcado .

Me paré a preguntar por las naranjas sin apartar la vista de ese portento de virilidad que se insinuaba sin pudor en su entrepierna.
Ese perrito callejero al toque olfateó mi debilidad por su hombría...
- Me lo vas a ojear...- Me susurró mientras metía la bolsa de naranjas en mi carrito de compras...
Me hice el desentendido por si había escuchado mal.
- Si te interesa... lo alquilo por hora...- Mientras me lo decia estiraba su mano con el papel de la " cuentita" donde apuntó su numero de móvil.

Me fuí algo confundido pero con la certeza de qué me tenía que dar el chance de descubrir el placer de gozar esa hómbria hasta donde el dueño me permitiera.
Esa misma noche lo llamé y le pregunté cuál era el "límite de compra"...
- Todo lo que puedas esperar de un chabón es tuyo, nomás no entrego el orto...ni chupo pija...todo lo demás es tuyo-...
Sin pensarlo dos veces lo hice venir, pagué el Uber... lo merecía... el precio de tener su sexo a mi disposición lo valía.
Xandi es de esos pibitos humildes pero honésto y ambicioso... lo que me cobraba por los tres orgásmos que le compré valieron cada centavo.

"El villero" me hizo gozarle cada centimetro de la pija, dura, deliciosa y salada.
El olor a hombre, sus huevos, esa cabeza dulce y sensible.

"La bába" salada de su pija se mezclaba con mi salíva y me estremecía la sola idéa de darle placer a ese hombrecito que me dejaba hurgarle la intimidad, besarle los huevos y hacerlo sentir el hombre mas poderoso y deseado del planéta.

- Te gusta mi pija bb? -... Me preguntó varias véces y no le respondí hasta que se dió cuenta cuando me tragué todo su sémen caliente y saqué su verga de mi boca húmeda y brillante, como si nunca hubiera acabado...