I
María- Wow, llegaste temprano pibe, ¿pasó algo?
Escuché inmediatamente al entrar al apartamento. Supongo que más allá de lo zorrita que tanto aparentaba con su fama nadie la podía acusar de mala onda.
Yo- Y... ¿Qué decirte? Jajaja
Empezó a caminar hacia su cuarto, llevando consigo su laptop
María- Bueno si te interesa contarme acompañáme que tengo que hacer unas cosas.
Asentí y caminé atrás de ella, y aunque el camino no fue largo, lo fue suficiente para atraer mi mirada hacia su culo, un culo tan hermoso que aún envuelto en un pantalón holgado dejaba distinguir la circunferencia de nalgas perfectas en su bamboleo gatuno.
Entramos a su cuarto y rápidamente se tiró en la cama, acomodándose para terminar sentada con la espalda en el marco de la misma, y así como yo me incliné hacia la silla del escritorio escuché el golpeteo de su mano sobre el colchón.
María- Vení boludo, ponete cómodo.
No voy a mentir, escuchar eso me provocó un cosquilleo en la poronga.
Yo- Emmm... Bueno dale.
Me senté y espié un poquito en la pantalla de la portátil.
Yo- ¿Qué andas haciendo?
María- Nada nada, justo se me apagaba la mierda esta y el cargador lo tengo acá. Taba leyendo unas boludeces de la facu nomas, para ver si empiezo el año bien.
María estudia relaciones internacionales, se vivía quejando del aburrimiento que era pero cada tanto le metía ganas.
Yo- Bien de bien che, yo también tendría que meterle un poquito más.
Por mi parte estudio ingeniería mecánica, de chico me interesó esa clase de trabajo manual y la verdad es que venía bárbaro con los problemas que se presentaban en el apartamento.
María- Bueno pibe, habla...
Yo- Y bueh... No hay tanto que decir la verdad. Fui a ver a Ine y me tiró para abajo, se puso bastante histérica y me hecho.
María- Eh, ¿por qué? ¿Y tiene arreglo esto?
Yo- Boludeces de ella nomas, ya venía hace un tiempo con esto pero no pensé que se iba a poner así ahora... Igual es cosa medio personal nuestra, no sé si da contarte.
María- Uh, que bajón... ¿Pero se le pasa o cómo quedó el asunto?
Desde el comienzo de la conversación en la entrada hasta ahora yo me mostraba sonriente y casual, gracias a la increíble felación que había recibido hace pocos minutos. Entiendo que tendría que estar devastado pero entre la apertura de ojos que fue ver a Inés descontrolada de enojo y la apertura de ojos que fue verla descontrolada cabeceando la ruptura de la relación terminó sin afectarme demasiado, y eso era algo que María notaba.
Yo- No no... Medio que me mandó a la mierda jajajaja.
Ella me acompañó riendo también.
María- Y qué pasa que estas tan contento?
Yo- Es que no terminó tan mal la cosa.
Respondí con cierta reserva, no sentí la necesidad de mencionar tal maravilloso pete de despedida.
María- Hmmm... Bueno que suerte. ¿Termino esto y miramos una peli?
Yo- Dale me gusta la idea, veo si hago un pop o si hay algo para picar.
II
Y así como en los años que vinieron y en los que vendrán, terminaba febrero y empezaba Marzo; y con marzo llegaba la responsabilidad del estudio.
Era el final de una poco memorable primera semana de clases (que en retrospectiva pasaría un poco a la historia) cuando tocó lo que se venía especulando unos días antes.
Yo- ¡Llegué!
De su cuarto salió María en tanga, con su alegría característica.
Yo- ¿Así nomas salís vos? Jajaja
María- Estoy en mi casa bo, si no te podes aguantar no es mi problema.
La miré de arriba abajo, como el triangulito le cubría apenas la entrepierna.
Una cosa de locos.
Yo- Bueno bueno... Tampoco te enojes.
María- Jajajaj, te jodo nomas... Además, ¿no viste en la tele? Está acá el coronavirus, están cerrando todo y ya hay comunicado de decanato que se suspenden las clases.
Me sorprendió lo que dijo, no estaba prestando atención a las novedades en el camino a casa y el coronavirus todavía era nada más que un chiste para mi.
Yo- ¡No jodas! Bueno, al menos eso de las clases nos deja con una cosa menos para preocuparnos
María- Si bueno... En si lo cambiamos por el miedo al contagio jajajaj. Además seguro se pasan a clases online o algo de eso.
III
En las semanas venideras la "nueva normalidad" se hacia presente en nuestra humilde morada. Trabajo desde casa, restringidas salidas para hacer compras necesarias (y alguna que otra por algún antojo de doritos) y el clásico recordatorio de lavado de manos que cada vez se deformaba más en un chiste interno entre los dos.
Desde el comienzo de la cuarentena hubo un acercamiento amigable entre María y yo evidente. No quiero decir que nos llevaramos mal antes pero este repentino aumento de tiempo en casa inevitablemente culminó en un aumento paralelo en el tiempo que dedicamos a películas y series, y la compañía le sentaba bien a ambos.
Una de esas, mientras mirábamos una de las tantas pelotudeces de Netflix que elegiamos al azar para burlarnos de ellas, no pude evitar notar que mi amiga estaba pegada a la pantalla del celular, pendiente de cada notificación con una sonrisa de oreja a oreja.
Yo- ¿Tas pendiente del novio?
La jodía, bien sabía que estaba soltera... Y que le gustaba.
María- ¿¡Qué novio!? ¿A vos te parece que este culito necesita novio?
Le sonreí
María- Mirá, una amiga se fue de jodita clandestina y me está pasando unos videos que le hicieron.
Yo- ¿Videos de qué? ¿De ella bailando? Sos fácil de entretener.
Me miró con cara medio de culo y me mostró algo que no pude creer.
El video estaba grabado verticalmente y mostraba al dueño del celular y dos pibes más riendo y gritando cosas inentendibles, aparentemente hablándole a alguien abajo de ellos...
Un momento después la cámara se mueve hacia el piso y en el marco aparece una chica (la amiga en cuestión) ocupada de manos y boca por los penes de los tres, completamente desnuda en el fondo de una casa.
Así como se me empezó a parar, mi amiga me privó de ese increíble visual.
María- cuidado que un poco más y explotas... Mirá, también hay comentarios de un grupo.
Me volvió a mostrar el celular, esta vez enseñandome unas capturas de WhatsApp.
En ellas se leían los comentarios de lo que asumí eran los amigos de los pibes del video.
"¡Nooo! Que petera"
"Putita hermosa"
"La próxima la agarramos entre más"
Y así continuaban.
María- Se está haciendo linda fama mi amiguita eh...
Yo- sí sí jajajaja
María miró hacia abajo y reconoció el bulto en mi pantalón.
María- Bueno, veo que la película no convenció mucho... Me parece que te dejo para que calmes un poco eso que tenes.
Dijo señalando.
Y así como así se paró, otra vez mostrándose entangada pero ahora entregandome vista privilegiada de su colita comiéndose el hilo de la tanga, y se dirigió a su cuarto. Cuando llegó hasta la puerta volteó hacia mi y sonrió al pescarme con la mirada pegada en sus nalgas.
María- ¿sabes qué? Yo también me hice fama de petera...
Guiñó.
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