Hace un par de años, sobre la calle Tucumán un chabón de unos 50 años, llamado Raúl tenía su gimnasio en el mismo lugar donde vivía. Me lo recomendaron y fuí a averiguar, la verdad que la mejor onda y el lugar me encantaba así que decidí arrancar a entrenar con él al día siguiente, El profe entrenaba a varios chabones que competían y ese no era mi objetivo, simplemente quería estar en forma y tener un entrenamiento personalizado. Raúl es un crack en lo suyo. Yo siempre iba de mañana muy temprano, no había mucha gente. La esposa del profe estaba también en el lugar, de hecho como comenté vivían allí mismo, eran dos divinos. Un día no pude ir a entrenar a la mañana y le pregunté al profe si podía compensar por la tarde, sabiendo que al ser personalizado no le gustaba tener a muchos alumnos juntos en el mismo horario y me dijo que fuera en el turno de las 20 hs. Eso hice, llegué con mi mochila, agua, toalla y el profe me presentó al alumno que compartiría horario conmigo, Lucio, un fisicoculturista de competición. Mide aprox 1m85, anabolizado, pectorales enormes, espalda ancha y brazos de la puta madre, moreno y de ojos café. Nos saludamos y la verdad es que de entrada no hubo mucha onda, cada uno en la suya, lo bueno es que el profe nos prestaba la misma atención a ambos y eso habla de lo profesional que es. Lucio miraba de reojo, hacía comentarios pelotudos la verdad y pensé que la famosa"musculoca". Terminamos de entrenar y salimos juntos del gym. Caminamos un par de cuadras juntos hablando del profe. Antes de despedirnos en una esquina el fisicoculturista me dijo: -"Me caíste re bien chabón, dame tu número". Se lo pasé, beso en la mejilla y cada uno por su lado. Nos despedimos como a las 21.30hs y a las doce de la noche me cae un mensaje al celu, era de Lucio. Me dijo que lo agendara y empezamos a escribirnos re buena onda, mensaje iba y mensaje venía, después de varios mensajes Lucio me dijo que no estábamos tan lejos, que si me pintaba juntarnos. El chabón ya se había puesto en plan de encarador, diciéndome que tenía muy buen lomo y que no dejara de entrenar. La verdad que tuve miedo de que sea musculoca, a pesar de ser súper masculino el tipo, es horrible el prejuicio pero pasa. Así que decidí encaraar como él lo hacía e intercambiamos preguntas más bien sexuales. Me dijo que era solo activo, Bingo!!!!, que le gustaban minas y chabones pero sumisos, bien pasivos, chupa pija. Le pregunté si quería que me pusiera una tanguita y me dijo que sí. Me preparé, perfume, cremita, tomé un taxi y fuí a su casa. Cuando baja a abrirme la puerta el muy HDP tenía pusto un mini short de rugby color blanco, alpargatas negras y remera sin mangas negras, perfumadito y bañado. Me abrió la puerta, piquito para saludarnos y ya en el ascensor el culturista me puso de espaldas al espejo que tenía el ascensor. Me bajó el pantalón y me miró el orto por el espejo, manoseándome las nalgas, me metió la tanguita mas en el orto y me besó en los labios. Piso 11, entramos al depto y Lucio se sentó en un sillón de un cuerpo y ahí empezó el juego, me dijo: -"Dame un besito de lengua y después sacame la ropa". La situación me empezaba a calentar. Lo besé apasionadamente y lo desvestí despacio, suave, no llevaba ropa interior y su pija estaba al palo, gorda y recta. Luego de eso casi como una orden me dijo: -"Ponete de espaldas y haceme un bailecito sacándote la ropa menos la tanga". También obedecí y si bien no soy sumiso casi nunca estaba en llamas. ."En la cocina hay encendedor y cigarrillos, andá moviendo la cola y prendeme uno". Hice lo que el macho me pidió, le puse el pucho en la boca y lo encendí.
El culturista estaba totalmente desnudo, gambas abiertas en el sillón, luego de ordenarme que le prendiese un cigarrillo me dijo que ahora sí, que me pusiera de rodillas y que pare bien el orto así lo podía apreciar. Una vez más le hice caso, lamí sus gambas, olí sus huevos, los chupé, me decía que me metiera los dos en la boquita y que no dejara de mirarlo, un chabón súper narcisista. Le hice un pete suave primero como siempre y fuí acelerando a los minutos, Lucio me decía que mientras le tiraba la goma que moviera la cola como una gatita. Ese día me puse una micro tanga fucsia. En un momento me dijo que ya volvía y fue al baño, trajo aceite, por que él compite y se pone eso para sus exposiciones y me dijo: -"Aceitate el culo y no te saqués la tanga". Así me que puse de pie, dejé de chupar pija y me aceité las nalgas, Lucio me decía guarradas, aplaudía. Luego de ese momento los dos en llamas, me ordena que me pusiera en 4, en su sillón y obedecí. El culturista me dió un par de nalgadas y me la metió en el ogete con la tanga corrida. Fueron varios minutos entregándole el orto a ese macho grandote, que me apretaba las nalgas y me garchaba con movimiento acelerados. La calentura aumentaba y yo seguía con su pija en el orto. El culturista me ordena nuevamente: -"Arrodillate que viene la leche, dale mové el culo". Obedecí y abrí la boca, lo miré a los ojos y el culturista me acabó adentro. Me dijo: -"Abrí la trompa y tragala, no me ensucies el piso". Me tomé hasta la última gota de su leche espesa y dulce. Que bien la habíamos pasado!!! nos vestimos y cuando me estaba yendo, en el ascensor el culturista me bajó una vez más el pantalón y miró mi ogete en el espejo, me dió un chirlo, me metió la tanga adentro, nos besamos y subimos nuevamente, me dijo: -"Vos de acá no te vas". Beso de lengua apasionado y nuevamente a encenderle un pucho, a chupar pija, a lamer bolas, a poner el orto y a tomar lechita...
0 comentarios - Una de puto .....