Otro relato que tenía guardado en borradores, este estaba casi terminado, pero no lo publiqué en el momento porque salí un tiempo con esta chica medio año aproximadamente, ella volvió con el que era su ex (y actualmente volvió a serlo), pero fue hace unos 4 años de la última vez que nos vimos.
Releer la historia me hizo revivirla y me dieron ganas de escribirle nuevamente, cosa que haré luego de publicarlo, vamos a ver si reaparece Flor en otro relato...
Florencia fue al mismo colegio que yo, un año más chica, era mi noviecita de cuando yo tenía 16 años con la que nunca habíamos cogido, pero siempre le tuve muchas ganas y como un buen vino tinto, con el tiempo se fue poniendo mejor...
29 años, 1,60m, morocha, pelo lacio, ojos verdes y un cuerpo armónico, lindo culo, lindas tetas, unas piernas espectaculares, cuerpo de gym, pero sin ser exuberante o muy marcada.
Fui al cumpleaños de Lucas, un ex compañero que está de novio desde el colegio con Caro, una chica que era compañera de Flor y sigue siendo amiga, así que estaba Flor, con la que no hablaba nunca, pero cada tanto chusmeaba sus redes para ver en que andaba y cada vez que subía una foto me la quería agarrar con la puerta del auto.
En el cumple comimos, tomamos algo tranqui y estuve charlando un buen rato con Flor, después charlando en otro grupo se me acercó Caro:
C-Que onda con Flor?
S-Volvimos a la secundaria? Que es esto? -Le dije sonriéndome, siendo más evidente que un nene que se roba un chocolate.
C-Dale Santy, ella estuvo de novia 6 años, cortó hace poco, pero entre nosotros y con conocimiento de causa, siempre le quedó algo pendiente con vos.
S-Eso ya lo se Caro, que sea lo que sea, sabes perfectamente que yo agarro viaje y todo bien si pasa algo y si no también está todo bien.
Realmente ya lo sabía de mi parte, de la de ella no, llevaba años sin hablarle, pero en un aparente histeriqueo mudo y completamente tácito.
Al ratito las vi cuchicheando y Flor me buscó con la mirada, cuando me encontró y se dio cuenta que las estaba mirando sonrió y miró para otro lado. BINGO!
Continuó el cumpleaños y seguíamos festejando, pasaban las horas, la gente se fue yendo y quedábamos cada vez menos, yo estaba un poco tomado.
Me preparé el Fernet número X y vino Flor:
F-Santy, vos estas en auto? No quiero que manejes tomado.
S-No Flor, está en el mecánico, me dijo que estaba para ayer, pero acá me ves, con la SUBE en el bolsillo. Te preparo uno?
F-No, yo si vine en auto, pero Coca con hielo te acepto.
S-Tomá, soy un caballero.
F-Aunque la que maneje sea yo?
S-Me vas a llevar a mi casa?
Me miró y estiró el brazo como para bindar. BINGO! (Otra vez)
Terminé el Fernet y mucho no nos aguantamos, salimos de la casa, fuimos hasta el auto, lo encendió y le partí la boca de un beso, no me aguanté y ella tampoco, nos fuimos calentando más rápido que el motor.
F-Dale, vamos, ponete el cinturón.
S-Si, mejor, vamos a mi casa que es más cerca que la tuya.
F-Por eso, quedate en tu asiento y haceme de GPS. Aparte yo vivo con mi hermana que es insoportable.
Estabamos llegando a mi casa y abrí el portón con el control remoto, para que directamente entre el auto, por el auto, para que ella ni si quiera dude y porque hace poco me había volteado a una vecina y no quería chusmerío sobre de quien era ese auto, aunque no tenía nada que explicarle a nadie no quería caras de culo de una mina celosa, tóxica y encima casada con otro.
Bajamos del auto y entramos por la cocina, yo quería ir directo a la habitación, como buen caballero y ella como toda pasó por el baño.
Aproveché esos minutos para estirar la cama, dejar la habitación presentable y dejar los forros a mano.
Para mi sorpresa apareció Flor directamente en un conjuntito de bombacha y corpiño negros con detalles violetas, levantando los brazos, apoyando ambas manos en el marco de la puerta de mi habitación, con una cara, voz y actitud de fogoza me dijo: "Finalicemos lo que dejamos hace años".
Me saqué la remera y fui directo a besarla, abrazarla y comencé a recorrer su cuerpo con mis manos, ella directo me desabrochó el jean que en instantes ya estaba en el piso.
Mis manos se aferraban fuerte a su culo, durito, redondito, simplemente hermoso, la levanté y la recosté sobre la cama, tomándome un segundo solo para verla donde siempre la quise. Después me recosté sobre ella, le besé la boca, el cuello y fui bajando, pasé entre sus pechos, llegué a su ombligo y continué mi descenso por su cuerpo hacia un costado hasta llegar a la cadera. Pasé mi lengua por el límite entre su tanga y el muslo hacia adentro.
Aunque me moría de ganas de arrancarle todo fui más despacio, bajé por un muslo hasta la rodilla y subí haciendo exactamente el mismo recorrido, pero por la otra pierna.
La respiración de Flor se aceleraba con sus manos trataba de guiarme hace su conchita, pero yo no tuve tantos años de aguantarme las ganas como para no disfrutar de una buena previa, iba a hacerla desear como nunca nadie lo había hecho.
Volví a besarle la boca y la giré para que quede con el culito para arriba, me recosté sobre ella y empecé a besarle la nuca mientras le hacía sentir mi pija apoyándole el culo, mis besos iban bajando a lo largo de su columna, le desabroché el corpiño y seguí bajando hasta llegar a sus muslos, despacito, despacito entre besos y mordiscos la estaba poniendo completamente loca, ese era mi objetivo hacerla desear cada minuto que yo la había deseado en todos estos años. Yo ya percibía que su conchita quería sexo, ese aroma era inconfundible, yo seguía besando por los alrededores, ella con sus pies buscaba sacarme el boxer, indicarme para que me lo saque, cosa que obviamente hice y me fui sobre ella girándola para que quede boca arriba, le terminé de sacar el corpiño, se me presentaron un par de tetas divinas, con las que fui a jugar con mi boca, poniéndome de costado para poder sacarle la tanquita y por fin, después de años de imaginarla, tenerla desnuda sobre mi cama. Empecé a tocarle la concha, una conchita hermosa, delicadamente depilada, con una pequeña alfombrita que le quedaba divina, en seguida ella me agarró la mano para guiar uno de mis dedos dentro de su ya muy mojadita conchita, ella jadeaba mientras me besaba, se tocaba las tetas con una mano y con la otra me agarraba la pija.
Me hizo acostarme y sin decirme nada se puso para un 69, mientras yo le chupaba la concha y el culo ella me pasaba la lengua por los huevos, por la pija, me besaba todo y así estuvo, amagándome un ratito hasta que por fin se la metió en la boca y me hizo soltar un gemido.
-Listo, ya tenés la pija lista- me dijo, manotié un forro de la mesita de luz, me lo puse y no pasó ni un segundo que ya Flor estaba moviéndose arriba mío, con una mano sobre mi pecho, con la otra se tocaba las tetas, después me hizo que me quede medio sentado contra el respaldo de la cama y me empezó a garchar sentada en el mismo sentido, dándome la espalda, pero giraba y me miraba con una cara de putita tremenda, ella acabó muy intensamente, yo sabía que no me faltaba mucho, le pedí que se ponga boca arriba, le di un besito a la conchita hermosa de Flor y le volví a meter la pija en un misionero hermoso, acabé, acabé un montón, acabé por todas las veces que acabé pensando en ella.
Quedamos los 2 tirados en la cama cansados como nunca.
F- Caro te fue con el cuento, no?
S- Que cuento?
F- Que yo siempre te tuve ganas, que nunca dejé de tenerlas más bien y que no es ningún cuento.
S- Digamos que ella manejaba información de los 2, igual me vino a hablar después de la primer charla que tuvimos en el cumple, las cartas ya estaban echadas. Cuando te vi en el cumple se me vinieron mil cosas a la mente, empezamos hablando re bien, se iba a dar.
F- Yo llegué temprano, ni bien pudo me dijo que venías vos, que estabas soltero y que cada tanto le preguntabas por mi.
S- Culpable su señoría, no voy a negar que lo hacía, tampoco voy a negar que lo hacía para que te lo cuente a vos a ver si picabas con algo.
F- Te hice esperar demasiado?
S- 15 años más o menos- Le dije riéndome
F- Valió la pena? Necesitaba estar a la altura de las circunstancias, se hablaba bien de vos.
S- Bien de mi?
F- Sí, tenías fama de garchar bien
S- Hace 15 años no sabía nada, era un idiota egoísta.
F- Eso lo dijeron un poco después.
S- Melisa, obvio?
F- Cómo sabías que fue ella?
S- Resulta que él que tenía fama de garchar bien solo se había garchado a Melisa y ella solo había garchado conmigo, obviamente los 2 éramos un desastre y nos creíamos mil, pero yo nunca salí a hablar mal de ella. Igual lo que dijo era verdad, era un egoísta 100%.
F- Entonces por suerte no garchamos en ese momento, la verdad es que me hiciste desear como loca.
Me besó, nos acurrucamos, hablamos unas palabras más y nos quedamos dormidos.
Al otro día me desperté y no podía creer que tenía en casa a la mina que había deseado tanto tiempo, desayunamos juntos y yo me tenía que ir a trabajar (era sábado), ella me llevó hasta el trabajo y se fue a su casa.
Pasamos todo el día sin hablar, yo estaba como un pelotudo sin poder creerlo. A la noche no aguanté más y le escribí para ir a tomar algo ese mismo día.
S- Flor, cómo andás? Da para ir a tomar algo ahora?
F- Bien. No, imposible
Me quedé helado mirando la pantalla del teléfono, me dejó sin palabras, sin capacidad para maniobrar, en un callejón sin salida.
A los 5 minutos suena el teléfono, mensaje de Flor
F- Te dejé sin palabras tontito? Ya tenés el auto o a que hora te paso a buscar? Unos amigos abrieron un barcito en San Isidro hace unas semanas y tengo ganas de ir a conocerlo.
Y sí, la flaca sabía como manejar la situación y le encantaba hacer ese tipo de cosas...
En un rato le escribo, le comento una story o algo...
Releer la historia me hizo revivirla y me dieron ganas de escribirle nuevamente, cosa que haré luego de publicarlo, vamos a ver si reaparece Flor en otro relato...
Florencia fue al mismo colegio que yo, un año más chica, era mi noviecita de cuando yo tenía 16 años con la que nunca habíamos cogido, pero siempre le tuve muchas ganas y como un buen vino tinto, con el tiempo se fue poniendo mejor...
29 años, 1,60m, morocha, pelo lacio, ojos verdes y un cuerpo armónico, lindo culo, lindas tetas, unas piernas espectaculares, cuerpo de gym, pero sin ser exuberante o muy marcada.
Fui al cumpleaños de Lucas, un ex compañero que está de novio desde el colegio con Caro, una chica que era compañera de Flor y sigue siendo amiga, así que estaba Flor, con la que no hablaba nunca, pero cada tanto chusmeaba sus redes para ver en que andaba y cada vez que subía una foto me la quería agarrar con la puerta del auto.
En el cumple comimos, tomamos algo tranqui y estuve charlando un buen rato con Flor, después charlando en otro grupo se me acercó Caro:
C-Que onda con Flor?
S-Volvimos a la secundaria? Que es esto? -Le dije sonriéndome, siendo más evidente que un nene que se roba un chocolate.
C-Dale Santy, ella estuvo de novia 6 años, cortó hace poco, pero entre nosotros y con conocimiento de causa, siempre le quedó algo pendiente con vos.
S-Eso ya lo se Caro, que sea lo que sea, sabes perfectamente que yo agarro viaje y todo bien si pasa algo y si no también está todo bien.
Realmente ya lo sabía de mi parte, de la de ella no, llevaba años sin hablarle, pero en un aparente histeriqueo mudo y completamente tácito.
Al ratito las vi cuchicheando y Flor me buscó con la mirada, cuando me encontró y se dio cuenta que las estaba mirando sonrió y miró para otro lado. BINGO!
Continuó el cumpleaños y seguíamos festejando, pasaban las horas, la gente se fue yendo y quedábamos cada vez menos, yo estaba un poco tomado.
Me preparé el Fernet número X y vino Flor:
F-Santy, vos estas en auto? No quiero que manejes tomado.
S-No Flor, está en el mecánico, me dijo que estaba para ayer, pero acá me ves, con la SUBE en el bolsillo. Te preparo uno?
F-No, yo si vine en auto, pero Coca con hielo te acepto.
S-Tomá, soy un caballero.
F-Aunque la que maneje sea yo?
S-Me vas a llevar a mi casa?
Me miró y estiró el brazo como para bindar. BINGO! (Otra vez)
Terminé el Fernet y mucho no nos aguantamos, salimos de la casa, fuimos hasta el auto, lo encendió y le partí la boca de un beso, no me aguanté y ella tampoco, nos fuimos calentando más rápido que el motor.
F-Dale, vamos, ponete el cinturón.
S-Si, mejor, vamos a mi casa que es más cerca que la tuya.
F-Por eso, quedate en tu asiento y haceme de GPS. Aparte yo vivo con mi hermana que es insoportable.
Estabamos llegando a mi casa y abrí el portón con el control remoto, para que directamente entre el auto, por el auto, para que ella ni si quiera dude y porque hace poco me había volteado a una vecina y no quería chusmerío sobre de quien era ese auto, aunque no tenía nada que explicarle a nadie no quería caras de culo de una mina celosa, tóxica y encima casada con otro.
Bajamos del auto y entramos por la cocina, yo quería ir directo a la habitación, como buen caballero y ella como toda pasó por el baño.
Aproveché esos minutos para estirar la cama, dejar la habitación presentable y dejar los forros a mano.
Para mi sorpresa apareció Flor directamente en un conjuntito de bombacha y corpiño negros con detalles violetas, levantando los brazos, apoyando ambas manos en el marco de la puerta de mi habitación, con una cara, voz y actitud de fogoza me dijo: "Finalicemos lo que dejamos hace años".
Me saqué la remera y fui directo a besarla, abrazarla y comencé a recorrer su cuerpo con mis manos, ella directo me desabrochó el jean que en instantes ya estaba en el piso.
Mis manos se aferraban fuerte a su culo, durito, redondito, simplemente hermoso, la levanté y la recosté sobre la cama, tomándome un segundo solo para verla donde siempre la quise. Después me recosté sobre ella, le besé la boca, el cuello y fui bajando, pasé entre sus pechos, llegué a su ombligo y continué mi descenso por su cuerpo hacia un costado hasta llegar a la cadera. Pasé mi lengua por el límite entre su tanga y el muslo hacia adentro.
Aunque me moría de ganas de arrancarle todo fui más despacio, bajé por un muslo hasta la rodilla y subí haciendo exactamente el mismo recorrido, pero por la otra pierna.
La respiración de Flor se aceleraba con sus manos trataba de guiarme hace su conchita, pero yo no tuve tantos años de aguantarme las ganas como para no disfrutar de una buena previa, iba a hacerla desear como nunca nadie lo había hecho.
Volví a besarle la boca y la giré para que quede con el culito para arriba, me recosté sobre ella y empecé a besarle la nuca mientras le hacía sentir mi pija apoyándole el culo, mis besos iban bajando a lo largo de su columna, le desabroché el corpiño y seguí bajando hasta llegar a sus muslos, despacito, despacito entre besos y mordiscos la estaba poniendo completamente loca, ese era mi objetivo hacerla desear cada minuto que yo la había deseado en todos estos años. Yo ya percibía que su conchita quería sexo, ese aroma era inconfundible, yo seguía besando por los alrededores, ella con sus pies buscaba sacarme el boxer, indicarme para que me lo saque, cosa que obviamente hice y me fui sobre ella girándola para que quede boca arriba, le terminé de sacar el corpiño, se me presentaron un par de tetas divinas, con las que fui a jugar con mi boca, poniéndome de costado para poder sacarle la tanquita y por fin, después de años de imaginarla, tenerla desnuda sobre mi cama. Empecé a tocarle la concha, una conchita hermosa, delicadamente depilada, con una pequeña alfombrita que le quedaba divina, en seguida ella me agarró la mano para guiar uno de mis dedos dentro de su ya muy mojadita conchita, ella jadeaba mientras me besaba, se tocaba las tetas con una mano y con la otra me agarraba la pija.
Me hizo acostarme y sin decirme nada se puso para un 69, mientras yo le chupaba la concha y el culo ella me pasaba la lengua por los huevos, por la pija, me besaba todo y así estuvo, amagándome un ratito hasta que por fin se la metió en la boca y me hizo soltar un gemido.
-Listo, ya tenés la pija lista- me dijo, manotié un forro de la mesita de luz, me lo puse y no pasó ni un segundo que ya Flor estaba moviéndose arriba mío, con una mano sobre mi pecho, con la otra se tocaba las tetas, después me hizo que me quede medio sentado contra el respaldo de la cama y me empezó a garchar sentada en el mismo sentido, dándome la espalda, pero giraba y me miraba con una cara de putita tremenda, ella acabó muy intensamente, yo sabía que no me faltaba mucho, le pedí que se ponga boca arriba, le di un besito a la conchita hermosa de Flor y le volví a meter la pija en un misionero hermoso, acabé, acabé un montón, acabé por todas las veces que acabé pensando en ella.
Quedamos los 2 tirados en la cama cansados como nunca.
F- Caro te fue con el cuento, no?
S- Que cuento?
F- Que yo siempre te tuve ganas, que nunca dejé de tenerlas más bien y que no es ningún cuento.
S- Digamos que ella manejaba información de los 2, igual me vino a hablar después de la primer charla que tuvimos en el cumple, las cartas ya estaban echadas. Cuando te vi en el cumple se me vinieron mil cosas a la mente, empezamos hablando re bien, se iba a dar.
F- Yo llegué temprano, ni bien pudo me dijo que venías vos, que estabas soltero y que cada tanto le preguntabas por mi.
S- Culpable su señoría, no voy a negar que lo hacía, tampoco voy a negar que lo hacía para que te lo cuente a vos a ver si picabas con algo.
F- Te hice esperar demasiado?
S- 15 años más o menos- Le dije riéndome
F- Valió la pena? Necesitaba estar a la altura de las circunstancias, se hablaba bien de vos.
S- Bien de mi?
F- Sí, tenías fama de garchar bien
S- Hace 15 años no sabía nada, era un idiota egoísta.
F- Eso lo dijeron un poco después.
S- Melisa, obvio?
F- Cómo sabías que fue ella?
S- Resulta que él que tenía fama de garchar bien solo se había garchado a Melisa y ella solo había garchado conmigo, obviamente los 2 éramos un desastre y nos creíamos mil, pero yo nunca salí a hablar mal de ella. Igual lo que dijo era verdad, era un egoísta 100%.
F- Entonces por suerte no garchamos en ese momento, la verdad es que me hiciste desear como loca.
Me besó, nos acurrucamos, hablamos unas palabras más y nos quedamos dormidos.
Al otro día me desperté y no podía creer que tenía en casa a la mina que había deseado tanto tiempo, desayunamos juntos y yo me tenía que ir a trabajar (era sábado), ella me llevó hasta el trabajo y se fue a su casa.
Pasamos todo el día sin hablar, yo estaba como un pelotudo sin poder creerlo. A la noche no aguanté más y le escribí para ir a tomar algo ese mismo día.
S- Flor, cómo andás? Da para ir a tomar algo ahora?
F- Bien. No, imposible
Me quedé helado mirando la pantalla del teléfono, me dejó sin palabras, sin capacidad para maniobrar, en un callejón sin salida.
A los 5 minutos suena el teléfono, mensaje de Flor
F- Te dejé sin palabras tontito? Ya tenés el auto o a que hora te paso a buscar? Unos amigos abrieron un barcito en San Isidro hace unas semanas y tengo ganas de ir a conocerlo.
Y sí, la flaca sabía como manejar la situación y le encantaba hacer ese tipo de cosas...
En un rato le escribo, le comento una story o algo...
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