Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Como todos los días al salir del trabajo fui a tomar el colectivo, estaba en la parada esperando cuando me interceptaron 3 sujetos, uno de ellos era un negro muy grande. Me rodearon, uno me agarró y me amordazo, el negro me alzó y me cargó sobre su hombro, mientras otro ataba mis manos y me introdujeron a un auto. Una vez dentro y con un sujeto de cada lado. El auto se detuvo debajo de un puente abandonado. El lugar era muy desierto, y oscuro. Quise zafar pero me fue imposible, dos me bajaron del auto a la fuerza, el negro metió sus manos por arriba de mi vestido frotando mis senos y por abajo de la tanga metiendone los dedos en ambas partes muy fuertemente, me hacia doler. Me empujaron contra el capot del automóvil, me levantaron el vestido y sacaron mis tetas x arriba del escote del mismo, yo lloraba desconsoladamente, uno corrió la tanga hacia a un lado y me metió su pija de una, estuvo durante un largo rato cojiendome fuertemente, la tenía muy gruesa y me hacía doler, el resto miraba esperando su turno. Todos tenían sus pijas al palo. El negro se bajó los pantalones y refregaba su pedazo por todo mi cuerpo, era de gran tamaño.
- Que linda la putita que me estoy cojiendo.
Seguía cojiendome de igual manera hasta q acabo y le dejo el lugar a otro que de un movimiento pego su pija a mi cara. Me resistí a chupársela, como consecuencia de mi rebeldía recibí un fuerte tirón de pelo, me la metió en la boca a la fuerza y con su mano empujaba de mi cabeza maniobrando los movimientos, así por un buen tiempo. Cansada de hacer fuerza en vano para escapar, mis piernas flaqueaban. Bajo a mi entrepierna, se posiciono en el clítoris tomándolo entre sus dientes lo mordía frenéticamente, eso me causó dolor y luego me la ensarto de una, me bombeo salvajemente por varios minutos hasta que acabó dentro de mí. No sentía mis piernas, y mi cabeza parecía estallar. Me seguían teniendo apoyada sobre el capot, ahora era el turno del negro, metió su pija provocándome arcadas una y otra vez, era larga y gorda, esta ocupaba toda mi boca, ya no me sostenían, se estaban pajeando frente a aquella escena, me levanto las piernas poniéndola en sus hombros me la metio de una, me cojia de manera brutal, me estaba partiendo en dos semejante tronco y a la vez me estaba haciendo gozar, habrá estado media hora o más hasta que entre mezcla de gemidos y grito eyaculo, parecía que nunca iba a terminar de salir leche. Los otros 2 se sumaron, metieron sus pijas en mi boca y acabaron, me dolía todo. Pensé q era el final pero esto recién empezaba
Como todos los días al salir del trabajo fui a tomar el colectivo, estaba en la parada esperando cuando me interceptaron 3 sujetos, uno de ellos era un negro muy grande. Me rodearon, uno me agarró y me amordazo, el negro me alzó y me cargó sobre su hombro, mientras otro ataba mis manos y me introdujeron a un auto. Una vez dentro y con un sujeto de cada lado. El auto se detuvo debajo de un puente abandonado. El lugar era muy desierto, y oscuro. Quise zafar pero me fue imposible, dos me bajaron del auto a la fuerza, el negro metió sus manos por arriba de mi vestido frotando mis senos y por abajo de la tanga metiendone los dedos en ambas partes muy fuertemente, me hacia doler. Me empujaron contra el capot del automóvil, me levantaron el vestido y sacaron mis tetas x arriba del escote del mismo, yo lloraba desconsoladamente, uno corrió la tanga hacia a un lado y me metió su pija de una, estuvo durante un largo rato cojiendome fuertemente, la tenía muy gruesa y me hacía doler, el resto miraba esperando su turno. Todos tenían sus pijas al palo. El negro se bajó los pantalones y refregaba su pedazo por todo mi cuerpo, era de gran tamaño.
- Que linda la putita que me estoy cojiendo.
Seguía cojiendome de igual manera hasta q acabo y le dejo el lugar a otro que de un movimiento pego su pija a mi cara. Me resistí a chupársela, como consecuencia de mi rebeldía recibí un fuerte tirón de pelo, me la metió en la boca a la fuerza y con su mano empujaba de mi cabeza maniobrando los movimientos, así por un buen tiempo. Cansada de hacer fuerza en vano para escapar, mis piernas flaqueaban. Bajo a mi entrepierna, se posiciono en el clítoris tomándolo entre sus dientes lo mordía frenéticamente, eso me causó dolor y luego me la ensarto de una, me bombeo salvajemente por varios minutos hasta que acabó dentro de mí. No sentía mis piernas, y mi cabeza parecía estallar. Me seguían teniendo apoyada sobre el capot, ahora era el turno del negro, metió su pija provocándome arcadas una y otra vez, era larga y gorda, esta ocupaba toda mi boca, ya no me sostenían, se estaban pajeando frente a aquella escena, me levanto las piernas poniéndola en sus hombros me la metio de una, me cojia de manera brutal, me estaba partiendo en dos semejante tronco y a la vez me estaba haciendo gozar, habrá estado media hora o más hasta que entre mezcla de gemidos y grito eyaculo, parecía que nunca iba a terminar de salir leche. Los otros 2 se sumaron, metieron sus pijas en mi boca y acabaron, me dolía todo. Pensé q era el final pero esto recién empezaba
1 comentarios - En la parada del bondi
no me mandaste mas un wassap che???