Buenas noches comunidad.
Este es mi primer post. En la cuarentena encontré una pasión la cual desconocía y es escribir.
Me liberé en la escritura de relatos eroticos y deseo compartir con ustedes uno de ellos.
Agradezco toda devolución para mejorar y poder hacer mejores relatos para todos ustedes...
Si lo desean, me pueden seguir en instagram @de_amor_y_de_sexo
Espero lo disfruten
El despertador sonó temprano, aun desnudos después de nuestra noche de lujuria, despertamos y nos besamos pasionalmente. Tu lengua es un manjar en mi boca y mi sexo ya quiere estar dentro tuyo.
Tu mano, inquieta y curiosa como siempre, quiere ver como reacciono a tus besos y para su satisfacción, puede notar la firmeza que tiene mi falo.
Con fuerza comienzas a masturbarme. Mi placer es tal que no puedo continuar besándote y necesito liberar mis jadeos.
- Buenos días pajerito -
Me decís con total perversión, tu rostro es divino, concentrada en mi verga y en como tu mano me estimula. Excitado, te tomo de la nuca y te llevo directo a ella, quiero darte tu desayuno y claramente, con tu apetito no generas ninguna resistencia.
Profundo, intenso, aun con mi mano en tu nuca empujando, devoras mi glande, bañándola en saliva como a mí me gusta. Luego de unos instantes, retiras tu boca para tomar una bocanada de aire y escupir en ella, tu excedente de saliva.
-¿la chupo bien? – me preguntas con tono de nena inocente
- Como una puta experta – te respondo mientras vuelvo a presionarte para que te la metas toda en la boca.
Solo se escucha el sonido que tu boca produce al chupar mi sexo, entre pequeñas arcadas y el ruido de tu saliva que se genera por la profundidad que devoras tu desayuno.
Mi erección es tal, que levantas la mirada y retirándola de tu boca con los ojos algo llorosos, me decís
- No quiero desperdiciar esto, ¡cogeme! –
Que podría decir, estoy acostado boca arriba y vos arriba mío, teniendo el control de todo, no haces más que ponerte en cuclillas por encima de mi erección, y aprovechando toda la saliva en mi sexo no necesitas mucho lubricante para que la penetración sea absoluta.
Me cabalgas con frenesí, frotando tu clítoris sobre mi pelvis. Tus pechos se mueven armoniosos al compas de tu danza y sin pedir permiso, te sostengo uno de ellos para poder chupar y morder tu pezón.
Te encanta, tus gemidos se agudizan, pero aun no es todo, con mi mano libre, te la meto en la boca para salivarla bien… Si, ya sabes lo que quiero, la llevo directo a tu culo, y te empiezo a penetrar suave y con cuidado, hasta que mi dedo índice y mayor estar prácticamente dentro tuyo.
En mis dedos siento como mi verga te penetra, y tus gemidos ahora son más profundos e intensos, no estás lejos de acabar. Tus gritos llenan la habitación, la intensidad de tus movimientos se intensifican y el deseo del orgasmo ya es cuestión de segundo… Gemidos… Pasión… Lujuria…. Y…. tu teléfono suena, como está a la vista no podes ignorar que te llaman de la oficina… Si, es lunes y empieza la semana, son las 8:15 de la mañana y en la pantalla se ve el nombre de “Claudio Oficina”, tu compañero que seguramente te llama para recordarte de la video conferencia…
- ¡La puta madre! ¡que tarde se hizo! –
Exaltados, saltamos de la cama, entre risas y apurados buscamos la ropa…
- Amor, ¿preparas el desayuno? – Nuevamente tu voz de nena inocente, pero esta vez, pidiendo un desayuno mas nutritivo y menos sexual.
Solo vestido con mi bóxer y una remera (yo no soy quien sale en la video conferencia) me dirijo a la cocina para prepararte tú te con unos huevos revueltos y tostadas.
Cuando volteo para avisar que el desayuno esta listo… Ahí apareces, con tu camisa blanca, tu falta, medias negras y tacos.
Mierda!!! Porque te gusta ser sexy siempre, por reflejo me toco por encima del bóxer y como un reproche sale de tu boca un “eeeyy” sabiendo que no podemos jugar, pero la excitación quedo por culpa de la infortunada llamada.
Desayunas algo relajada, acusaste una descompostura para ganar algo de tiempo y justificar tu retraso a la reunión virtual. Mientras lo haces no dejo de verte, tus curvas, tu sensualidad, te haría el amor sobre la mesa y que tus jefes vean, que no solo sos una buena profesional, que vean lo buena puta que sos también.
Terminas de comer y te maquillas, labial rojo, rímel para tus pestañas, una cola de caballo alta y listo!, acá no paso nada y estas preparada para tu trabajo.
Vas a la improvisada oficina que preparaste en casa para estos tiempos de pandemia. Enciendes tu laptop te pones tus lentes y solo queda conectarte.
Tan concentrada estas que ni te fijaste que aun te observo apoyado en el marco de la puerta con mi taza de café en la mano… No puedo dejar de ver tus piernas cruzadas vestidas con tus medias negras. Cada vez que cambias de pierna cuando las cruzas, me siento un pajerito para vos, esperando ver que se asome algo entre tus piernas, pero desde mi perspectiva no logro ver bien… Aun excitado por la interrupción, deseo placer y estoy dispuesto a conseguirlo a cualquier precio.
Sin que lo notes, me agacho, me pongo en 4 patas y como un lobo hambriento me voy acercando a mi presa, que concentrada en lo suyo, desconoce de este animal que la asecha. Lento, controlando mi ansiedad, me acerco a vos, la pantalla de tu laptop tapa tu rostro y esto hace aun más fácil mi trabajo. Volves a acomodar tus piernas, pero para mí fortuna esta vez no las cruzas, quedan apenas abiertas y ahora si puedo ver tu tanga de encaje negra. Parece que vos también estas afectada por la interrupción porque se puede divisar una mancha de humedad.
A menos de un metro de mi presa, me detengo, ahora sí, puedo observar mejor. Con cuidado y sin hacer ruido me quito la remera y mi bóxer y comienzo a masturbarme. Desearía poder estar dentro tuyo, pero las circunstancias no lo permiten. Me siento sobre la alfombra con las piernas abiertas y sigo con mi juego. Toso con fuerza, quiero que notes lo que estoy haciendo. Y claro, curiosa noto que tu incrédula cara asoma por un costado de la pantalla y ves todo el espectáculo.
De piernas abiertas, con mi mano derecha estimulándome y con el brazo izquierdo apoyado hacia atrás para mantener mi espalda recta, en esa postura me ofrezco a vos iluminado por el sol que entran por la ventana. Tu primera reacción es un gesto como de “¿estás loco?” abriendo grande tus ojos sorprendida por mi mal comportamiento, pero no me importa, estoy extremadamente caliente y verte vestida de sexy secretaria me provoco un tremendo morbo de querer masturbarme delante tuyo mientras intentas concentrarte en tu video conferencia.
Solo fue cuestión de segundos para que tu mano baje y empieces a rozar tu sexo por sobre tu tanga, te mordes el labio inferior y tus ojos ahora más chicos por tu éxtasis cambian a una expresión de deseo. Esa cara de excitación, de “puta” como te se decir, me enciende más aun y ya no aguanto, mis caricias con el puño son más firmes y rápidas y en unos instantes sale el torrente de semen con fuerza, cayendo algunas gotas en la alfombra y otras sobre mi torso desnudo.
Otra vez tus ojos se abren grandes al ver como mi semen chorrea, las últimas gotas se deslizan por entre los dedos de mi mano, que aun me sigue estimulando lentamente, llegando hasta mis testículos y luego gotean hacia la alfombra.
.
En ese instante tu rostro vuelve a la normalidad, parece que desde los auriculares te están llamando y tratas de concentrarte nuevamente en tu trabajo, con el pulgar tapas la cámara de la laptop y con total claridad puedo leer de tus labios “me la voy a cobrar” destapas la cámara, te disculpas por la “interferencia” que se causo por una mala conexión y continuas dando las estadísticas y resultados de tus informes de la última semana.
Yo, riendo con malicia y aun con la necesidad de más. No me conformo con aquel espectáculo que te regale, vuelvo a tomar mi posición de lobo para acechar. Ahora si vas a ser mi presa y voy hacerme sentir.
Acercándome, a tus aun separadas piernas, soplo entre ellas para que notes que aun sigo aquí. Con un pequeño salto en tu sillón de oficina reaccionas a mi pequeño estimulo, miras abajo y otra vez tu incrédula cara que no puede creer que es lo que voy hacer.
Sin pedir permiso, y claramente a vos no te está molestando, corro tu tanga aprecio como tu sexo queda al descubierto para mi deleite. Todavía mojado, mi lengua te saborea de sur a norte de él, sintiendo ese sabor particular de tu flujo que me encanta.
Terminando mi recorrido en tu clítoris, con mi lengua comenzó a jugar en el, desde abajo puedo ver como intentas ver como devoro tu sexo, como intentas disimular tu cara de placer ante la cámara. Como contenes cada jadeo provocado por las lamidas que cada vez son más intensas. Tu mano me toma por la nuca, y como lo hice yo a la mañana en la cama, esta vez, vos me presionas para que mis besos sean más profundos y salvajes en tus labios vaginales.
Embriagado en flujo, apenas pudiendo respirar, no quiero parar, disfruto y saboreo cada gota que tu placer me regala y buscando mas mi cometido, unto dos de mis dedos con mas saliva y comienzo a penetrarte sin que mi lengua deje de hacer su trabajo
.
Primero profundo, sin piedad, absolutamente húmeda por tu excitación y mi saliva, mis dedos se abren paso a tu interior haciendo que ya no puedas resistir y en un violento movimiento desconectas el modem para cortar la conexión y poder liberar tu ahogado gemido. Ahora con ambas manos me tomas del pelo, te reclinas para atrás y está claro que vas acabarme en la boca. Te abrís mas de piernas, mi lengua no da piedad y mis dedos buscan tu punto G, no voy a parar a pesar de tus insultos, tu vulgar lenguaje me excita más aun y quiero mi premio.
Tus piernas absolutamente abiertas para darme más libertas, mis dedos no paran de entrar y salir de tu interior y mi lengua no deja de jugar con tu clítoris.
Tus jadeos son tan fuertes que retumban en la pequeña habitación, comenzas a moverte, haces movimientos de vaivén con tus caderas y yo simplemente dejo mi lengua quieta dejando que vos te estimules como desees. Mi saliva desborda, chorreante por tu sexo, bajando a tu culo y de ahí al piso.
Aprovechando toda esta humedad, no me resisto y con mi otra mano empiezo a penetrar la belleza de tu culo. Perdida en tu excitación, con mis dedos penetrándote en ambos lados y mi lengua sin dar tregua, me gritas suplicando que no pare, tu cuerpo se retuerce en placer. Como por reflejo cerras tus piernas a causa del inminente orgasmo. Tu clímax es total y absoluto, me bebo toda tu humedad con total placer goce.
Superada la tensión, tu cuerpo comienza a relajarse y volvemos de nuestro trance, aun arrodillado debajo del escritorio nos miramos y reímos de nuestra sexual locura. Tu mano me regala una suave caricia en mi mejilla.
- Te amo mi amor – con dulzura expresas tus sentimientos después de la lujuria y la vulgaridad
- Y yo a vos mi sexy secretaria – te respondo agradeciendo tu caricia besando la palma de tu mano
Con 5 llamadas perdidas en tu celular, en tu rostro no se ve mucha preocupación. Te levantas del sillón te desprendes la pollera dejándola caer al piso y aprovechando mi posición en 4, pasas un cinturón por mi cuello y me llevas hasta el dormitorio como tu mascota… Vaya… Parece que la semana empieza intensa…
FIN
Este es mi primer post. En la cuarentena encontré una pasión la cual desconocía y es escribir.
Me liberé en la escritura de relatos eroticos y deseo compartir con ustedes uno de ellos.
Agradezco toda devolución para mejorar y poder hacer mejores relatos para todos ustedes...
Si lo desean, me pueden seguir en instagram @de_amor_y_de_sexo
Espero lo disfruten
El despertador sonó temprano, aun desnudos después de nuestra noche de lujuria, despertamos y nos besamos pasionalmente. Tu lengua es un manjar en mi boca y mi sexo ya quiere estar dentro tuyo.
Tu mano, inquieta y curiosa como siempre, quiere ver como reacciono a tus besos y para su satisfacción, puede notar la firmeza que tiene mi falo.
Con fuerza comienzas a masturbarme. Mi placer es tal que no puedo continuar besándote y necesito liberar mis jadeos.
- Buenos días pajerito -
Me decís con total perversión, tu rostro es divino, concentrada en mi verga y en como tu mano me estimula. Excitado, te tomo de la nuca y te llevo directo a ella, quiero darte tu desayuno y claramente, con tu apetito no generas ninguna resistencia.
Profundo, intenso, aun con mi mano en tu nuca empujando, devoras mi glande, bañándola en saliva como a mí me gusta. Luego de unos instantes, retiras tu boca para tomar una bocanada de aire y escupir en ella, tu excedente de saliva.
-¿la chupo bien? – me preguntas con tono de nena inocente
- Como una puta experta – te respondo mientras vuelvo a presionarte para que te la metas toda en la boca.
Solo se escucha el sonido que tu boca produce al chupar mi sexo, entre pequeñas arcadas y el ruido de tu saliva que se genera por la profundidad que devoras tu desayuno.
Mi erección es tal, que levantas la mirada y retirándola de tu boca con los ojos algo llorosos, me decís
- No quiero desperdiciar esto, ¡cogeme! –
Que podría decir, estoy acostado boca arriba y vos arriba mío, teniendo el control de todo, no haces más que ponerte en cuclillas por encima de mi erección, y aprovechando toda la saliva en mi sexo no necesitas mucho lubricante para que la penetración sea absoluta.
Me cabalgas con frenesí, frotando tu clítoris sobre mi pelvis. Tus pechos se mueven armoniosos al compas de tu danza y sin pedir permiso, te sostengo uno de ellos para poder chupar y morder tu pezón.
Te encanta, tus gemidos se agudizan, pero aun no es todo, con mi mano libre, te la meto en la boca para salivarla bien… Si, ya sabes lo que quiero, la llevo directo a tu culo, y te empiezo a penetrar suave y con cuidado, hasta que mi dedo índice y mayor estar prácticamente dentro tuyo.
En mis dedos siento como mi verga te penetra, y tus gemidos ahora son más profundos e intensos, no estás lejos de acabar. Tus gritos llenan la habitación, la intensidad de tus movimientos se intensifican y el deseo del orgasmo ya es cuestión de segundo… Gemidos… Pasión… Lujuria…. Y…. tu teléfono suena, como está a la vista no podes ignorar que te llaman de la oficina… Si, es lunes y empieza la semana, son las 8:15 de la mañana y en la pantalla se ve el nombre de “Claudio Oficina”, tu compañero que seguramente te llama para recordarte de la video conferencia…
- ¡La puta madre! ¡que tarde se hizo! –
Exaltados, saltamos de la cama, entre risas y apurados buscamos la ropa…
- Amor, ¿preparas el desayuno? – Nuevamente tu voz de nena inocente, pero esta vez, pidiendo un desayuno mas nutritivo y menos sexual.
Solo vestido con mi bóxer y una remera (yo no soy quien sale en la video conferencia) me dirijo a la cocina para prepararte tú te con unos huevos revueltos y tostadas.
Cuando volteo para avisar que el desayuno esta listo… Ahí apareces, con tu camisa blanca, tu falta, medias negras y tacos.
Mierda!!! Porque te gusta ser sexy siempre, por reflejo me toco por encima del bóxer y como un reproche sale de tu boca un “eeeyy” sabiendo que no podemos jugar, pero la excitación quedo por culpa de la infortunada llamada.
Desayunas algo relajada, acusaste una descompostura para ganar algo de tiempo y justificar tu retraso a la reunión virtual. Mientras lo haces no dejo de verte, tus curvas, tu sensualidad, te haría el amor sobre la mesa y que tus jefes vean, que no solo sos una buena profesional, que vean lo buena puta que sos también.
Terminas de comer y te maquillas, labial rojo, rímel para tus pestañas, una cola de caballo alta y listo!, acá no paso nada y estas preparada para tu trabajo.
Vas a la improvisada oficina que preparaste en casa para estos tiempos de pandemia. Enciendes tu laptop te pones tus lentes y solo queda conectarte.
Tan concentrada estas que ni te fijaste que aun te observo apoyado en el marco de la puerta con mi taza de café en la mano… No puedo dejar de ver tus piernas cruzadas vestidas con tus medias negras. Cada vez que cambias de pierna cuando las cruzas, me siento un pajerito para vos, esperando ver que se asome algo entre tus piernas, pero desde mi perspectiva no logro ver bien… Aun excitado por la interrupción, deseo placer y estoy dispuesto a conseguirlo a cualquier precio.
Sin que lo notes, me agacho, me pongo en 4 patas y como un lobo hambriento me voy acercando a mi presa, que concentrada en lo suyo, desconoce de este animal que la asecha. Lento, controlando mi ansiedad, me acerco a vos, la pantalla de tu laptop tapa tu rostro y esto hace aun más fácil mi trabajo. Volves a acomodar tus piernas, pero para mí fortuna esta vez no las cruzas, quedan apenas abiertas y ahora si puedo ver tu tanga de encaje negra. Parece que vos también estas afectada por la interrupción porque se puede divisar una mancha de humedad.
A menos de un metro de mi presa, me detengo, ahora sí, puedo observar mejor. Con cuidado y sin hacer ruido me quito la remera y mi bóxer y comienzo a masturbarme. Desearía poder estar dentro tuyo, pero las circunstancias no lo permiten. Me siento sobre la alfombra con las piernas abiertas y sigo con mi juego. Toso con fuerza, quiero que notes lo que estoy haciendo. Y claro, curiosa noto que tu incrédula cara asoma por un costado de la pantalla y ves todo el espectáculo.
De piernas abiertas, con mi mano derecha estimulándome y con el brazo izquierdo apoyado hacia atrás para mantener mi espalda recta, en esa postura me ofrezco a vos iluminado por el sol que entran por la ventana. Tu primera reacción es un gesto como de “¿estás loco?” abriendo grande tus ojos sorprendida por mi mal comportamiento, pero no me importa, estoy extremadamente caliente y verte vestida de sexy secretaria me provoco un tremendo morbo de querer masturbarme delante tuyo mientras intentas concentrarte en tu video conferencia.
Solo fue cuestión de segundos para que tu mano baje y empieces a rozar tu sexo por sobre tu tanga, te mordes el labio inferior y tus ojos ahora más chicos por tu éxtasis cambian a una expresión de deseo. Esa cara de excitación, de “puta” como te se decir, me enciende más aun y ya no aguanto, mis caricias con el puño son más firmes y rápidas y en unos instantes sale el torrente de semen con fuerza, cayendo algunas gotas en la alfombra y otras sobre mi torso desnudo.
Otra vez tus ojos se abren grandes al ver como mi semen chorrea, las últimas gotas se deslizan por entre los dedos de mi mano, que aun me sigue estimulando lentamente, llegando hasta mis testículos y luego gotean hacia la alfombra.
.
En ese instante tu rostro vuelve a la normalidad, parece que desde los auriculares te están llamando y tratas de concentrarte nuevamente en tu trabajo, con el pulgar tapas la cámara de la laptop y con total claridad puedo leer de tus labios “me la voy a cobrar” destapas la cámara, te disculpas por la “interferencia” que se causo por una mala conexión y continuas dando las estadísticas y resultados de tus informes de la última semana.
Yo, riendo con malicia y aun con la necesidad de más. No me conformo con aquel espectáculo que te regale, vuelvo a tomar mi posición de lobo para acechar. Ahora si vas a ser mi presa y voy hacerme sentir.
Acercándome, a tus aun separadas piernas, soplo entre ellas para que notes que aun sigo aquí. Con un pequeño salto en tu sillón de oficina reaccionas a mi pequeño estimulo, miras abajo y otra vez tu incrédula cara que no puede creer que es lo que voy hacer.
Sin pedir permiso, y claramente a vos no te está molestando, corro tu tanga aprecio como tu sexo queda al descubierto para mi deleite. Todavía mojado, mi lengua te saborea de sur a norte de él, sintiendo ese sabor particular de tu flujo que me encanta.
Terminando mi recorrido en tu clítoris, con mi lengua comenzó a jugar en el, desde abajo puedo ver como intentas ver como devoro tu sexo, como intentas disimular tu cara de placer ante la cámara. Como contenes cada jadeo provocado por las lamidas que cada vez son más intensas. Tu mano me toma por la nuca, y como lo hice yo a la mañana en la cama, esta vez, vos me presionas para que mis besos sean más profundos y salvajes en tus labios vaginales.
Embriagado en flujo, apenas pudiendo respirar, no quiero parar, disfruto y saboreo cada gota que tu placer me regala y buscando mas mi cometido, unto dos de mis dedos con mas saliva y comienzo a penetrarte sin que mi lengua deje de hacer su trabajo
.
Primero profundo, sin piedad, absolutamente húmeda por tu excitación y mi saliva, mis dedos se abren paso a tu interior haciendo que ya no puedas resistir y en un violento movimiento desconectas el modem para cortar la conexión y poder liberar tu ahogado gemido. Ahora con ambas manos me tomas del pelo, te reclinas para atrás y está claro que vas acabarme en la boca. Te abrís mas de piernas, mi lengua no da piedad y mis dedos buscan tu punto G, no voy a parar a pesar de tus insultos, tu vulgar lenguaje me excita más aun y quiero mi premio.
Tus piernas absolutamente abiertas para darme más libertas, mis dedos no paran de entrar y salir de tu interior y mi lengua no deja de jugar con tu clítoris.
Tus jadeos son tan fuertes que retumban en la pequeña habitación, comenzas a moverte, haces movimientos de vaivén con tus caderas y yo simplemente dejo mi lengua quieta dejando que vos te estimules como desees. Mi saliva desborda, chorreante por tu sexo, bajando a tu culo y de ahí al piso.
Aprovechando toda esta humedad, no me resisto y con mi otra mano empiezo a penetrar la belleza de tu culo. Perdida en tu excitación, con mis dedos penetrándote en ambos lados y mi lengua sin dar tregua, me gritas suplicando que no pare, tu cuerpo se retuerce en placer. Como por reflejo cerras tus piernas a causa del inminente orgasmo. Tu clímax es total y absoluto, me bebo toda tu humedad con total placer goce.
Superada la tensión, tu cuerpo comienza a relajarse y volvemos de nuestro trance, aun arrodillado debajo del escritorio nos miramos y reímos de nuestra sexual locura. Tu mano me regala una suave caricia en mi mejilla.
- Te amo mi amor – con dulzura expresas tus sentimientos después de la lujuria y la vulgaridad
- Y yo a vos mi sexy secretaria – te respondo agradeciendo tu caricia besando la palma de tu mano
Con 5 llamadas perdidas en tu celular, en tu rostro no se ve mucha preocupación. Te levantas del sillón te desprendes la pollera dejándola caer al piso y aprovechando mi posición en 4, pasas un cinturón por mi cuello y me llevas hasta el dormitorio como tu mascota… Vaya… Parece que la semana empieza intensa…
FIN
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