La fantasía sexual más trillada pero excitante que se me ha ocurrido ene estos días de cuarentena, espero sea de su agrado. (Solo es una puta historia sexual, obvio que no es cierto).
CAPÍTULO I:El Templo.
Amanece en una secundaria de la Ciudad de México, o como se el conoce ahora El Templo de Pretoria, es una hermosa mañana de un lunes de abril, el color es bastante, en el tercer piso del recinto, en un salón al fondo duermen quince mujeres, de entre 18 y 35 años, nueve de ellas son las esposas fieles a nuestro protagonista, un chico de 18 años con un pene que, puede que no sea tan grande, pero con ese pene ha hecho lo inimaginable en este mundo que perdió su humanidad hace pocos años.
El primer rayo de luz pega en la cabecera de las camas instaladas donde, Yahir, duerme plácidamente al lado de Dana, su primer esposa, su mundo, ella significa mucho para él al igual que él para ella. Dana ya se encuentra despierta, desnuda y un poco sudada, solamente observa a Yahir dormir, a la espalda de él está la hermana de nuestro hombre, Daniela, quien también va despertando, entre las dos se ven y Daniela empieza a despertar a su hermano tocando su pene, poco a poco va despertando y cuando se da cuenta su pene ya está erecto y duro.
-Buenos días.- Ambas lo besan, Daniela se pone en su pecho mientras lo masturba en las sábanas lentamente.
-Buenos días, cómo durmieron mis chicas?-
-Ay yo dormí como reina.- Exclamó Daniela mientras se lamía la mano.
-Hace cuánto estás despierta?- le preguntó Yahir a Dana.
-No mucho, hace como quince o veinte minutos. Estaba viendo lo sexy que te ves durmiendo.- y le da un beso.
-Ya les había dicho lo delicioso que huelen cuando no se bañan?-
-Lo dices cada que puedes.- Dijo Daniela soltando una pequeña carcajada. -Les diré algo, que les parece si nos vamos a bañar juntos, me encantaría tener una ducha con tu pene rozándome el culo.
-Me encantaría mucho.- Yahir besa a Daniela.
-Pero primero quiero coger.- Y Dana le quita las sábanas a Yahir y se monta encima de él, se mete su pene en su vagina sudada, empieza a cabalgar mientras que Daniela se levanta de la cama y sale del salón desnuda. Las cosas han cambiado mucho, la relación entre Yahir y Daniela se ha fortalecido bastante, sin mencionar que cuando conocieron a Karen, hermana biológica de Yahir y hermanastra de Daniela, sus vidas fueron diferentes desde entonces. Dana y Yahir eyaculan al mismo tiempo, en tan poco tiempo que llevan de relación han sido capaces de venirse el mismo tiempo. Yahir la besa y le besa las tetas, ambos se levantan de la cama, abren las cortinas y dejan entrar el sol, Yahir saca una botella de whisky del mini bar que está al lado de una de las camas y bebe directamente de ella, sale del salón y mientras bebe se pone junto al barandal y orina, de tal forma que su orina cae cerca de uno de los cultivos que tienen en el patio, Dana le quita la botella y empieza a beber de ella.
En el salón de al lado están las demás chicas y las "maestras" que alguna vez enseñaron en esa escuela, además de otras tres chicas que son "guardianas" del lugar e incluso son las putas de medio tiempo de Yahir.
-Chicas, hoy madrugaron.-
-Claro, no queríamos perdernos ni un minuto de este día.- Dijo Montserrat con un tono de alegría y excitación.
-Me alegro, hoy es un día especial para todos pero sobre todo para ustedes, y tengan en cuenta eso, no lo habríamos logrado si no hubiera sido por ustedes.-
-Prepararé el desayuno en un momento, comeremos en el jardín, te parece.- La profesora Dalila sugirió a Yahir mientras lo besaba y le tomaba el pene.
-Me agrada.- Le chupó las tetas y bajaron a las duchas, que antes eran baños de hombres, al entrar un ligero olor a orina que le agradaba a todas las chicas en ese lugar; Daniela ya estaba bañándose así que Yahir entra al pequeño espacio en el que está la regadera y mete su pene en el culo de su hermana, ella se ríe un poco y empieza a moverse, gime y gime hasta que Yahir eyacula dentro de ella, los tres terminan de bañarse y al salir se dirigen de nuevo a sus habitaciones.
Las reglas son muy claras en el Templo, mientras estuvieran dentro de la escuela podían pasearse desnudos por todo el lugar, las mujeres pueden usar ropa escotada, ajustada si así lo quieren, pero por ningún motivo deben usar ropa interior, a varias les gustaba esa idea pero no muchas usaban ropa de ese tipo, a unos metros del templo hay dos plazas comerciales en las que saquearon todo, comida, ropa entre otras cosas cuando la humanidad estuvo en decadencia. Yahir solamente se pone una playera de tirantes blanca, holgada y unas bermudas además de unas sandalias, sus favoritas sale tomado de la mano de Dana quien también traía una playera ajustada gris de tirantes, se remarcaban sus pezones, y unos jeans muy lindos que resaltaban su culo.
Para poder ir al jardín que se encontraba al lado de la escuela debían bajar hasta la planta baja, entrar en un salón que fue adaptado como un pequeño cine, ir a la puerta trasera que llevaba a un pasaje en la que se dividía en dos caminos, a la izquierda estaba el jardín, a la derecha el recinto por el cual se quedaron a proteger. El jardín es un lugar hermoso, plantas, una pequeña cascada artificial, algunos árboles y arbustos y en el centro de todo eso, una mesa grande en la que se sentaron todos a degustar los alimentos que se cosechan en el patio de la secundaria, además de unos animales de crianza como cerdos, borregos, vacas y otros.
-Antes de empezar- dijo la profesora Yacqueline, o Yaqui como le dice Yahir -quisiera proponer un brindis para nuestros salvador, hermano, hijo y esposo, que gracias a él, hemos tenido los mejores 3 años de nuestras vidas, nos ha dado toda clase de lujos y nos ha protegido de todos los peligros que hay detrás de los muros.- todas aplaudieron.
-No tienen que agradecerme nada chicas, el mérito es suyo en realidad, todas ustedes contribuyeron a esto, yo literalmente lo único que hice fue masturbarme y eyacular.- todas se rieron en el momento -Pero en verdad chicas, han sido los mejores 3 años de mi vida para mí, ya escucharán más de mi discurso allá abajo, así que provecho a todas y salud.- las copas de vino sonaron en el lugar, todo el mundo comió y bebió, Elizabeth le hizo sexo oral a Yahir para que eyaculara en el postre que habían servido. Al acabar se dirigieron al templo que yacía debajo del lugar.
Hace años, cuando la humanidad desapareció, Yahir, Daniela y Karen estaban buscando un refugio recordaron que su vieja escuela secundaria podría ayudarles a pasar ese duro tiempo, un día llegaron en la noche y durmieron en los baños para ocultarse de los carroñeros que quedaban en los alrededores, sin nada más que sus manos y la ropa que tenían puesta se las arreglaron para sobrevivir, bebían de su orina para no deshidratarse. Al día siguiente se aseguraron de que nadie más estuviera en la escuela y encontraron un pasaje que estaba detrás de una puerta, siguieron un camino estrecho y llegaron a un espacio de más de cinco metros de alto y poco más de veinte metros de largo, ahí mismo había un recipiente parecido a una cantinplora que tenía agua adentro, los tres bebieron de ella y entonces empezó todo.
Todas las mujeres se pusieron al rededor de una pequeña mesa, en esa mesa había un frasco de más de 3 litros de semen, un masturbador masculino, todas las chicas tenían un vaso vacío para poder servir el semen que estaba en el frasco, detrás de Yahir habían tres arcos enormes, en el arco central había una estatua de un hombre, negro, con piernas, pene y cabeza de caballo, el abdomen y los pectolares juntos con los brazos eran de un hombre maduro.
-Mujeres de esta civilización, agradezcamos al Gran Semental por habernos dado refugio con su manto sagrado y nos ha proporcionado comida y placer en todo este tiempo.- Dayane, una de las guardianas y putas de Yahir empezó a quitarle la ropa a Yahir hasta quedarse desnudo, empezaba a excitarse. -El Gran Semental me ha bendecido con placer sin límites, le ofrezco al Gran Semental mi placer y dicha hasta el final de mis días, y también le ofrezco a mis esposas para que pueda bendecirlas con una mayor vida y éxtasis por los siglos de los siglos.- Dayane tomó el masturbador y lo puso en el pene de Yahir, él tomó el masturbador y soltó un pequeño gemido; mientras, Danna Ortiz y Laura Acosta, las otras guardianas, servían en los vasos vacíos que tenían las otras chicas, el semen almacenado, añejado por tres años, cuando Yahir lo ordenó todas ellas empezaron a beber y reían de regocijo, se besaban entre ellas, las guardianas se quitaron la ropa y empezaron a tener sexo entre ellas; Yahir se seguía masturbando, el aparato vibraba y eso lo excitaba más, las chicas seguían besándose y ahora se masturbaban, empezaban a sudar todos, de repente Yahir habló en un dialecto extraño que hizo que las chicas se calamara, Yahir se puso frente a la mesa, algunas de sus esposas se arrodillaron abriendo la boca, una que otra se quitó la blusa que traía encima, fue entonces que Yahir se quitó el masturbador y empezó a eyacular, pero no fue una eyaculación común, su pene brincaba y el chorro de semen seguía saliendo sin cortarse, parecía más una orina que una eyaculación, volteaba a todas partes para que a todas les tocara un poco de su leche, mientras eso hacía gemía y extendía los brazos como si agradeciera, al final todas las chicas se limpiaban y se besaban y pasaban a darle un beso a Yahir, un beso largo y amoroso.
CONTINUARÁ...
CAPÍTULO I:El Templo.
Amanece en una secundaria de la Ciudad de México, o como se el conoce ahora El Templo de Pretoria, es una hermosa mañana de un lunes de abril, el color es bastante, en el tercer piso del recinto, en un salón al fondo duermen quince mujeres, de entre 18 y 35 años, nueve de ellas son las esposas fieles a nuestro protagonista, un chico de 18 años con un pene que, puede que no sea tan grande, pero con ese pene ha hecho lo inimaginable en este mundo que perdió su humanidad hace pocos años.
El primer rayo de luz pega en la cabecera de las camas instaladas donde, Yahir, duerme plácidamente al lado de Dana, su primer esposa, su mundo, ella significa mucho para él al igual que él para ella. Dana ya se encuentra despierta, desnuda y un poco sudada, solamente observa a Yahir dormir, a la espalda de él está la hermana de nuestro hombre, Daniela, quien también va despertando, entre las dos se ven y Daniela empieza a despertar a su hermano tocando su pene, poco a poco va despertando y cuando se da cuenta su pene ya está erecto y duro.
-Buenos días.- Ambas lo besan, Daniela se pone en su pecho mientras lo masturba en las sábanas lentamente.
-Buenos días, cómo durmieron mis chicas?-
-Ay yo dormí como reina.- Exclamó Daniela mientras se lamía la mano.
-Hace cuánto estás despierta?- le preguntó Yahir a Dana.
-No mucho, hace como quince o veinte minutos. Estaba viendo lo sexy que te ves durmiendo.- y le da un beso.
-Ya les había dicho lo delicioso que huelen cuando no se bañan?-
-Lo dices cada que puedes.- Dijo Daniela soltando una pequeña carcajada. -Les diré algo, que les parece si nos vamos a bañar juntos, me encantaría tener una ducha con tu pene rozándome el culo.
-Me encantaría mucho.- Yahir besa a Daniela.
-Pero primero quiero coger.- Y Dana le quita las sábanas a Yahir y se monta encima de él, se mete su pene en su vagina sudada, empieza a cabalgar mientras que Daniela se levanta de la cama y sale del salón desnuda. Las cosas han cambiado mucho, la relación entre Yahir y Daniela se ha fortalecido bastante, sin mencionar que cuando conocieron a Karen, hermana biológica de Yahir y hermanastra de Daniela, sus vidas fueron diferentes desde entonces. Dana y Yahir eyaculan al mismo tiempo, en tan poco tiempo que llevan de relación han sido capaces de venirse el mismo tiempo. Yahir la besa y le besa las tetas, ambos se levantan de la cama, abren las cortinas y dejan entrar el sol, Yahir saca una botella de whisky del mini bar que está al lado de una de las camas y bebe directamente de ella, sale del salón y mientras bebe se pone junto al barandal y orina, de tal forma que su orina cae cerca de uno de los cultivos que tienen en el patio, Dana le quita la botella y empieza a beber de ella.
En el salón de al lado están las demás chicas y las "maestras" que alguna vez enseñaron en esa escuela, además de otras tres chicas que son "guardianas" del lugar e incluso son las putas de medio tiempo de Yahir.
-Chicas, hoy madrugaron.-
-Claro, no queríamos perdernos ni un minuto de este día.- Dijo Montserrat con un tono de alegría y excitación.
-Me alegro, hoy es un día especial para todos pero sobre todo para ustedes, y tengan en cuenta eso, no lo habríamos logrado si no hubiera sido por ustedes.-
-Prepararé el desayuno en un momento, comeremos en el jardín, te parece.- La profesora Dalila sugirió a Yahir mientras lo besaba y le tomaba el pene.
-Me agrada.- Le chupó las tetas y bajaron a las duchas, que antes eran baños de hombres, al entrar un ligero olor a orina que le agradaba a todas las chicas en ese lugar; Daniela ya estaba bañándose así que Yahir entra al pequeño espacio en el que está la regadera y mete su pene en el culo de su hermana, ella se ríe un poco y empieza a moverse, gime y gime hasta que Yahir eyacula dentro de ella, los tres terminan de bañarse y al salir se dirigen de nuevo a sus habitaciones.
Las reglas son muy claras en el Templo, mientras estuvieran dentro de la escuela podían pasearse desnudos por todo el lugar, las mujeres pueden usar ropa escotada, ajustada si así lo quieren, pero por ningún motivo deben usar ropa interior, a varias les gustaba esa idea pero no muchas usaban ropa de ese tipo, a unos metros del templo hay dos plazas comerciales en las que saquearon todo, comida, ropa entre otras cosas cuando la humanidad estuvo en decadencia. Yahir solamente se pone una playera de tirantes blanca, holgada y unas bermudas además de unas sandalias, sus favoritas sale tomado de la mano de Dana quien también traía una playera ajustada gris de tirantes, se remarcaban sus pezones, y unos jeans muy lindos que resaltaban su culo.
Para poder ir al jardín que se encontraba al lado de la escuela debían bajar hasta la planta baja, entrar en un salón que fue adaptado como un pequeño cine, ir a la puerta trasera que llevaba a un pasaje en la que se dividía en dos caminos, a la izquierda estaba el jardín, a la derecha el recinto por el cual se quedaron a proteger. El jardín es un lugar hermoso, plantas, una pequeña cascada artificial, algunos árboles y arbustos y en el centro de todo eso, una mesa grande en la que se sentaron todos a degustar los alimentos que se cosechan en el patio de la secundaria, además de unos animales de crianza como cerdos, borregos, vacas y otros.
-Antes de empezar- dijo la profesora Yacqueline, o Yaqui como le dice Yahir -quisiera proponer un brindis para nuestros salvador, hermano, hijo y esposo, que gracias a él, hemos tenido los mejores 3 años de nuestras vidas, nos ha dado toda clase de lujos y nos ha protegido de todos los peligros que hay detrás de los muros.- todas aplaudieron.
-No tienen que agradecerme nada chicas, el mérito es suyo en realidad, todas ustedes contribuyeron a esto, yo literalmente lo único que hice fue masturbarme y eyacular.- todas se rieron en el momento -Pero en verdad chicas, han sido los mejores 3 años de mi vida para mí, ya escucharán más de mi discurso allá abajo, así que provecho a todas y salud.- las copas de vino sonaron en el lugar, todo el mundo comió y bebió, Elizabeth le hizo sexo oral a Yahir para que eyaculara en el postre que habían servido. Al acabar se dirigieron al templo que yacía debajo del lugar.
Hace años, cuando la humanidad desapareció, Yahir, Daniela y Karen estaban buscando un refugio recordaron que su vieja escuela secundaria podría ayudarles a pasar ese duro tiempo, un día llegaron en la noche y durmieron en los baños para ocultarse de los carroñeros que quedaban en los alrededores, sin nada más que sus manos y la ropa que tenían puesta se las arreglaron para sobrevivir, bebían de su orina para no deshidratarse. Al día siguiente se aseguraron de que nadie más estuviera en la escuela y encontraron un pasaje que estaba detrás de una puerta, siguieron un camino estrecho y llegaron a un espacio de más de cinco metros de alto y poco más de veinte metros de largo, ahí mismo había un recipiente parecido a una cantinplora que tenía agua adentro, los tres bebieron de ella y entonces empezó todo.
Todas las mujeres se pusieron al rededor de una pequeña mesa, en esa mesa había un frasco de más de 3 litros de semen, un masturbador masculino, todas las chicas tenían un vaso vacío para poder servir el semen que estaba en el frasco, detrás de Yahir habían tres arcos enormes, en el arco central había una estatua de un hombre, negro, con piernas, pene y cabeza de caballo, el abdomen y los pectolares juntos con los brazos eran de un hombre maduro.
-Mujeres de esta civilización, agradezcamos al Gran Semental por habernos dado refugio con su manto sagrado y nos ha proporcionado comida y placer en todo este tiempo.- Dayane, una de las guardianas y putas de Yahir empezó a quitarle la ropa a Yahir hasta quedarse desnudo, empezaba a excitarse. -El Gran Semental me ha bendecido con placer sin límites, le ofrezco al Gran Semental mi placer y dicha hasta el final de mis días, y también le ofrezco a mis esposas para que pueda bendecirlas con una mayor vida y éxtasis por los siglos de los siglos.- Dayane tomó el masturbador y lo puso en el pene de Yahir, él tomó el masturbador y soltó un pequeño gemido; mientras, Danna Ortiz y Laura Acosta, las otras guardianas, servían en los vasos vacíos que tenían las otras chicas, el semen almacenado, añejado por tres años, cuando Yahir lo ordenó todas ellas empezaron a beber y reían de regocijo, se besaban entre ellas, las guardianas se quitaron la ropa y empezaron a tener sexo entre ellas; Yahir se seguía masturbando, el aparato vibraba y eso lo excitaba más, las chicas seguían besándose y ahora se masturbaban, empezaban a sudar todos, de repente Yahir habló en un dialecto extraño que hizo que las chicas se calamara, Yahir se puso frente a la mesa, algunas de sus esposas se arrodillaron abriendo la boca, una que otra se quitó la blusa que traía encima, fue entonces que Yahir se quitó el masturbador y empezó a eyacular, pero no fue una eyaculación común, su pene brincaba y el chorro de semen seguía saliendo sin cortarse, parecía más una orina que una eyaculación, volteaba a todas partes para que a todas les tocara un poco de su leche, mientras eso hacía gemía y extendía los brazos como si agradeciera, al final todas las chicas se limpiaban y se besaban y pasaban a darle un beso a Yahir, un beso largo y amoroso.
CONTINUARÁ...
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