Encuentro Con Un Poringuero :
Leyendo los relatos de poringa encontré uno que me llamo mucho la atención. Se trata de un hombre cincuentón que después de ser engañado por su mujer se junto con otro hombre y con quién tuvo relaciones amorosas, hasta que lo dejo porque se había mudado de país por cuestiones laborales.
Ahora vivía con otra mujer, y salia a buscar hombres por la plaza Miserere ( Once) , mientras paseaba a su perro.
Me molesta que sea tan indeciso y que ilusione falsamente a su ultima mujer. Yo no soy una santa y no tengo autoridad moral para juzgar, pero mis infidelidades son por revancha. Nunca engañaria a una buena persona.
La cosa fue que lo contacte y le propuse tener relaciones invirtiendo los roles. Quería romperle el ano.
No tardó en contestarme y me cito a una cuadra de su casa.
De M. Grande me tomé el 165 y me fui a caminar por la Av. Rivadavia. Faltaba una hora para vernos.
Al fondo de una galería encontré un sex shop y me compré un arnés equipado con un falo bastante sabroso.
Camine hasta el punto de encuentro, me senté en un bar y le mandé un mensajito para que supiera que ya estaba.
A los cinco minutos estaba golpeando el vidrio del bar para que lo siguiera. Me llevo hasta su departamento y me prestó su baño: orine , me lave y me puse el arnés.
Cuando abrí la puerta me encontré con el totalmente travestido y sentadito en la cama.
Tenía puesto un vestido floreado , medias de nylon color carne , peluca rubia y sandalias de cuero marrón . En general me gusto, si no fuera que no se había depilado las piernas.( Ja...ja).
La habitación está bien decorada. Había cuadros de paisajes y de santos.
Sobre la mesa de luz ví la foto de una bella mujer abrazando al tipo que estaba por coger. Sentí lastima por ella.
Me pare frente a el y empezó a lamer la silicona. Verlo tan goloso me exitaba.
Se levantó la pollerita y le pude ver qué tenía puesta una tanga roja.
Saco su miembro y se masturbo con fuerza para acabar sobre el falo artificial. Le arranque la ropa y se puso a Gritar exageradamente de "placer".. ( actuaba bastante bien).
Luego se dió vuelta y se arrodilló sobre el colchón.
Tome sus nalgas desnudas y las abrí todo lo que pude. Tenía un agujero bastante dilatado , era evidente que había tenido muchas batallas. Con mis dedos reparti su semen por la punta de mi " miembro" para conseguir una buena lubricación , igualmente el consolador , a pesar de ser grande, era bastante blando . Se acomodaría bastante bien en cualquier ano.
Mientras se la introducía Gemia muy fuerte como una "gata". Me daba miedo que lo escucharan los vecinos. No quería estar involucrada en un escándalo.
Por dentro pensé que me estaba vengando por su mujer, y más y más se lo empujaba hasta llegar al fondo de sus entrañas.
Eyaculo una vez más, y me causo una arcada cuando ví que se lo llevo a su boca para beberlo.
Las arcadas iban en aumento y tuve que salir corriendo al baño. Me arrodille en el inodoro y lance el café que me había tomado en el bar .
Mientras esperaba el segundo vómito , vino por atrás , me mandó un dedo por el ano y me lamió la vagina como perro.
Devolví y eyacule al mismo tiempo.
Me sentía sucia y asqueada. Me cambié y me fui corriendo dejándole, sin querer, el arnés.
Me escribió más de veinte veces para hacerlo de nuevo. Nunca le contesté.
Aún me revuelve el estómago.
@soniadora1962
Leyendo los relatos de poringa encontré uno que me llamo mucho la atención. Se trata de un hombre cincuentón que después de ser engañado por su mujer se junto con otro hombre y con quién tuvo relaciones amorosas, hasta que lo dejo porque se había mudado de país por cuestiones laborales.
Ahora vivía con otra mujer, y salia a buscar hombres por la plaza Miserere ( Once) , mientras paseaba a su perro.
Me molesta que sea tan indeciso y que ilusione falsamente a su ultima mujer. Yo no soy una santa y no tengo autoridad moral para juzgar, pero mis infidelidades son por revancha. Nunca engañaria a una buena persona.
La cosa fue que lo contacte y le propuse tener relaciones invirtiendo los roles. Quería romperle el ano.
No tardó en contestarme y me cito a una cuadra de su casa.
De M. Grande me tomé el 165 y me fui a caminar por la Av. Rivadavia. Faltaba una hora para vernos.
Al fondo de una galería encontré un sex shop y me compré un arnés equipado con un falo bastante sabroso.
Camine hasta el punto de encuentro, me senté en un bar y le mandé un mensajito para que supiera que ya estaba.
A los cinco minutos estaba golpeando el vidrio del bar para que lo siguiera. Me llevo hasta su departamento y me prestó su baño: orine , me lave y me puse el arnés.
Cuando abrí la puerta me encontré con el totalmente travestido y sentadito en la cama.
Tenía puesto un vestido floreado , medias de nylon color carne , peluca rubia y sandalias de cuero marrón . En general me gusto, si no fuera que no se había depilado las piernas.( Ja...ja).
La habitación está bien decorada. Había cuadros de paisajes y de santos.
Sobre la mesa de luz ví la foto de una bella mujer abrazando al tipo que estaba por coger. Sentí lastima por ella.
Me pare frente a el y empezó a lamer la silicona. Verlo tan goloso me exitaba.
Se levantó la pollerita y le pude ver qué tenía puesta una tanga roja.
Saco su miembro y se masturbo con fuerza para acabar sobre el falo artificial. Le arranque la ropa y se puso a Gritar exageradamente de "placer".. ( actuaba bastante bien).
Luego se dió vuelta y se arrodilló sobre el colchón.
Tome sus nalgas desnudas y las abrí todo lo que pude. Tenía un agujero bastante dilatado , era evidente que había tenido muchas batallas. Con mis dedos reparti su semen por la punta de mi " miembro" para conseguir una buena lubricación , igualmente el consolador , a pesar de ser grande, era bastante blando . Se acomodaría bastante bien en cualquier ano.
Mientras se la introducía Gemia muy fuerte como una "gata". Me daba miedo que lo escucharan los vecinos. No quería estar involucrada en un escándalo.
Por dentro pensé que me estaba vengando por su mujer, y más y más se lo empujaba hasta llegar al fondo de sus entrañas.
Eyaculo una vez más, y me causo una arcada cuando ví que se lo llevo a su boca para beberlo.
Las arcadas iban en aumento y tuve que salir corriendo al baño. Me arrodille en el inodoro y lance el café que me había tomado en el bar .
Mientras esperaba el segundo vómito , vino por atrás , me mandó un dedo por el ano y me lamió la vagina como perro.
Devolví y eyacule al mismo tiempo.
Me sentía sucia y asqueada. Me cambié y me fui corriendo dejándole, sin querer, el arnés.
Me escribió más de veinte veces para hacerlo de nuevo. Nunca le contesté.
Aún me revuelve el estómago.
@soniadora1962
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