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El niño en el parque, la madre en los baños

Iba caminando hacia mi casa y al pasar por un parque me encontré con mi amiga Geo. Estaba con más gente, que acababan de recoger a los niños del cole y estaban estos jugando en el parque. Esta iba guapísima y sexy con una camisa larga, azul clarito con estampado de barquitos y con botonera delantera. La llegaba apenas hasta el final del culo, dejando ver sus preciosas piernas tapadas por unas medias azules más oscuras y transparentes.
Tras una breve charla me despedí y me fui alejando, pero lo cierto es que me había puesto cachondo y acabé girándome para volver a verla. Volver a ver esas piernas me puso mas cachondo. La mande un mensaje diciéndole que estaba guapísima y que si no llega a estar acompañada hubieran pasado otras cosas. Esta me respondió con unos besos y sonrisas. Me saque una foto de la polla y se la mande, diciéndole que se me estaba poniendo dura de recordarla tan sexy. Y la dije que si la apetecía comprobarlo seguro que encontraba la excusa para escaparse un ratito. Su respuesta fue un “ojalá”, así que la puse que esperaba en un bar cercano al parque. Si en 10 minutos iba allí estaría.
No pasaron mas de 5 cuando Geo entro y al verme sonrió. Me levante y al darnos 2 besos mi mano acaricio disimuladamente su culo. Esta me dijo al oído que teníamos unos 20 minutos. Se sentó a mi lado y mientras me acababa rápido el café que me había pedido y lo pagaba, la acariciaba su precioso muslo y la decía lo cachondo que me había puesto. Geo dijo que, al ver la foto de mi polla, no pudo aguantarse y que había engañado a una de las otras madres para que vigilara a su hijo, con la excusa de tener que ir a comprar una cosa.
Cuando trajeron las vueltas salimos del bar y nos dirigimos a un supermercado que está a escasos metros y que tiene los baños al lado de los accesos, por lo que nos fue fácil meternos y encerrarnos. Nos empezamos a besar y mis manos la acariciaron entera. Se metieron por debajo de la camisa para agarrar su culazo, sintiendo el suave tacto de las medias que lo cubrían. Volví a subirlas y comencé a desabrochar poco a poco la camisa. Poco a poco pude ir viendo que llevaba un sujetador azul marino de aro con encaje. Cuando lo tuvo entero abierto, se la quite y la tire al suelo. Se veía espectacular a Geo con el sujetador y las medias, mas el tanga que se la transparentaba debajo. La gire, colocándola mirando a la pared y me agache para besarla y morderla el culazo. Volví a levantarme y me quedé a su espalda. La empecé a besar el cuello. Me baje el pantalón y slip y pase mi polla por la raja de su culazo. Mis manos agarraron sus pechos y cada vez nos besábamos más caliente.
Geo se sentó en la taza agarro mi polla y comenzó a masturbarme y comerme los huevos. Cuando la tuve durita, comenzó a hacerme una deliciosa mamada. La pedí que me masturbara con los pies para sentir el tacto de las medias. Se quito los botines que llevaba, me eche para atrás y esta lo hizo poniéndome cachondísimo.
La levante y la coloque contra la pared. Me arrodille y, cuando Geo iba a bajarse las medias, la quite las manos. No quería que se las rompiera pues la camisa tapaba lo justo y tenia miedo que se pudiera notar algo. Le dije que lo hubiera pensado antes de ponerme a mil y se las rompí por la zona del coño. Aparte su tanga, también azul y la comencé a comer el coño, mientras acariciaba sus muslazos y culazo.
Me levanté y me puse un condón. La cogí en vilo y comenzamos a follar contra la pared. Nos besamos acaloradamente y agarre fuerte los muslos. Me senté en la taza y seguimos follando algo mas rápido. Saqué sus redondos pechos del sujetador y comencé a comérselos. Mi lengua pasaba lentamente por sus pezones poniéndoselos bien duros, para así mordérselos y sorberlos. Cambié mi polla y la metí en su culo. Geo comenzó a dar botes, sintiendo como entraba bien profunda en él.
Nos levantamos y la coloque mirando a la pared, algo inclinada con las manos apoyadas en ella. La cogí de la cintura y volví a follarla el culo y el coño. De vez en cuando estiraba una de mis manos para acariciar sus pechos, mientras con la otra agarraba fuerte su cintura para darla duras penetraciones.
Avise a Geo que me iba a correr y esta se volvió a sentar en la taza. Me quito el condón y, tras volver a pasar sus pies por mi polla, volvió a comérmela. No paro de hacerme la mamada y de jugar con mis huevos hasta que me corrí. Llene su boca con mi semen, el cual comenzó a tragar sin desperdiciar ni una gota. Cuando la tuve limpia, me arrodillé y la comí el coño hasta que ella también se corrió. En este proceso volví a acariciar sus muslazos.

Tras unos besos de calma, nos vestimos y salimos del baño. Geo entro en la tienda a comprar algo para poder hacer creíble su excusa y yo me fui, retomando de nuevo el camino a casa, pero ahora más relajado.

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