Instante con mi amiga casada...
Había mucha química, receptividad, la apertura era total c una entrega sin límites.
Le comía la oreja y se erizaba, en ese mismo instante me hundía x completo en ella, hasta la base.
Cuando chocaban las pelotas contra su vulva hinchada nos quedábamos quietos, ella inmóvil, yo obsesivo y absorto, disfrutando de ese instante único y hermoso incrustando mi pértiga en su orto.
Una vez que su ano era vencido, y pasaban esos instantes fantásticos, ella aflojaba el fruncido asterisco y todo el interior se transformaba en molde con la forma de mi falo.
Ahí arranca un hermoso y suave pistoneo buscando el punto más conexo, y a medida que se abría y los cuerpos lo pedían aumentaba la fuerza del bombeo.
Mete-saca infernal nos poseía, continuábamos a todo traqueteo, hasta terminar con mucha furia y toda la violencia de mi sexo.
Era muy cerebral, también hablábamos, insultos, blasfemias, groserías, nos gustaba decirnos cosas fuertes, mientras gozábamos nuestras anatomías.
Cada cual en su rol, lo disfrutaba. Yo asumía el poder y dominaba, ella sumisa, abierta se entregaba.
A ella le gustaba que la monte, que la dome c furia, por completo, me bañaba la pija c su miel,
y yo de leche le llenaba el recto.
El que la embarazaba era el marido, estaba más que claro nuestro juego.
Y al acabar susurraba en su oído,
que se la había metido hasta los huevos.
Afirmando que su ano era mío,
y que el guampa lo tenía prohibido.
El morbo dominaba cada día
alarido, gemido y espasmo
era un viaje de ida,
único y salvaje,
hasta nuestro mejor orgasmo.
En los cuernos la sodomía es la vía de dominio mayor, en el acto de la sodomizacion-cornuda se somete a la pareja en su conjunto, a través del ano penetras en lo más profundo del matrimonio, y c ello te adueñas del placer y lujuria de la dama y del honor del caballero, esté presente o no.
De los cuernos y de la muerte nadie se salva...
8 comentarios - Cuernos por el ano
un orgasmo