En aquellos días que Giselle se quedaba en la casa de su tía y compartía junto a sus primos y primas horas de juegos nunca sospechó el mal momento que iba a pasar con su primo más grande.
Aquella noche después de comer y ver un ratito la televisión todos se fueron a dormir.
En la madrugada Giselle despertó asustada porque alguien la molestaba, era el primo mayor que había entrado a la pieza donde dormían Giselle y sus primas, y sin hacer ruido se acercó a la cama se bajó el pantalón y empezó a tocarse la pija mirando y fantaseando con su prima, cuando la pija se le puso dura la apoyaba en la cara de Giselle y le daba golpecitos hasta romper el sueño de ella.
Giselle lo miro y quedo asombrada, sorprendida le dijo en voz baja - ¿Qué hacés?-
Su primo rápidamente le tapó la boca con una mano y con la otra le hizo seña de que hiciera silencio -Shhhh-
Cuando se aseguro del silencio de Giselle siguió con su placer y hacia rebotar esa verga ya no solo en la cara sino que se atrevió a pasarsela por los labios, Giselle estaba confundida por un lado quería pegar un grito de auxilio pero por otro la curiosidad de saber en que terminaría todo esto la llevó a mantenerse inmóvil.
Los minutos eran eternos y el primo atrevido avanzaba en su aventura pasandole con fuerza la pija por los labios, le hizo entender que abriera la boca y eso hizo, ahora si... más allá de todo, por fin tenia una verga en la boca, era la primera vez, una verga gruesa dentro de su boca y eso le gustaba, el primo disfrutaba de lo que estaba pasando y sin culpa empezó a moverse como si estuviese cogiendo esa boquita.
Era el primer pete que hacía Giselle, sin saberlo, la primera experiencia, pasaron unos minutos en la oscuridad de aquella pieza con el cuidado de no hacer ruido para no despertar a nadie hasta que el primo acabó, llenó de semen la boca de Giselle que primero trago un poquito con asco pero terminó tragando toda la leche .... muy confundida con lo que había pasado.
Después de haberse sacado la leche el primo guardo su pija se levantó el pantalón y salió sigiloso de la pieza para no dejar rastros de su cometido, ante la mirada de su prima.
Giselle se preguntaba ¿porque había pasado todo eso? ¿porque su primo hizo algo que estaba mal?.
Se sintió avergonzada y con culpa... pero sentía que tener la pija en la boca, probar y tragar semen le había gustado.
Aquella noche después de comer y ver un ratito la televisión todos se fueron a dormir.
En la madrugada Giselle despertó asustada porque alguien la molestaba, era el primo mayor que había entrado a la pieza donde dormían Giselle y sus primas, y sin hacer ruido se acercó a la cama se bajó el pantalón y empezó a tocarse la pija mirando y fantaseando con su prima, cuando la pija se le puso dura la apoyaba en la cara de Giselle y le daba golpecitos hasta romper el sueño de ella.
Giselle lo miro y quedo asombrada, sorprendida le dijo en voz baja - ¿Qué hacés?-
Su primo rápidamente le tapó la boca con una mano y con la otra le hizo seña de que hiciera silencio -Shhhh-
Cuando se aseguro del silencio de Giselle siguió con su placer y hacia rebotar esa verga ya no solo en la cara sino que se atrevió a pasarsela por los labios, Giselle estaba confundida por un lado quería pegar un grito de auxilio pero por otro la curiosidad de saber en que terminaría todo esto la llevó a mantenerse inmóvil.
Los minutos eran eternos y el primo atrevido avanzaba en su aventura pasandole con fuerza la pija por los labios, le hizo entender que abriera la boca y eso hizo, ahora si... más allá de todo, por fin tenia una verga en la boca, era la primera vez, una verga gruesa dentro de su boca y eso le gustaba, el primo disfrutaba de lo que estaba pasando y sin culpa empezó a moverse como si estuviese cogiendo esa boquita.
Era el primer pete que hacía Giselle, sin saberlo, la primera experiencia, pasaron unos minutos en la oscuridad de aquella pieza con el cuidado de no hacer ruido para no despertar a nadie hasta que el primo acabó, llenó de semen la boca de Giselle que primero trago un poquito con asco pero terminó tragando toda la leche .... muy confundida con lo que había pasado.
Después de haberse sacado la leche el primo guardo su pija se levantó el pantalón y salió sigiloso de la pieza para no dejar rastros de su cometido, ante la mirada de su prima.
Giselle se preguntaba ¿porque había pasado todo eso? ¿porque su primo hizo algo que estaba mal?.
Se sintió avergonzada y con culpa... pero sentía que tener la pija en la boca, probar y tragar semen le había gustado.
1 comentarios - Primo atrevido