Les traigo la 8va parte de este fanfiction del universo pókemon, dividido como siempre en breves capítulos para amenizar la lectura. En el capítulo de hoy Serena disfruta de la visita de Trevor y Tierno antes del reencuentro con Álex ¿La dejara Shauna tener una tarde normal y tranquila o todo terminara complicándose?
En el universo de este fanfiction todos los personajes tienen 18 años o más.
Starring
Serena:
Shauna:
Misty:
Capítulo 21. El poder de la amistad
Al día siguiente, tras una noche en la que Serena prefirió cenar sola debido al shock de ser descubierta con las manos en la masa y casi no pudo pegar un ojo, estaba reunida en el local de Mag Donalds junto a Shauna y su amigos Trevor y Tierno. Era un día lluvioso y no dejaban de pedir comida para quedarse al resguardo en la conocida cadena de comida rápida con Magikarp de insignia. Tierno iba por la 3era malteada helada y Trevor por un café con leche.
Shauna y el dúo visitante rememoraban los momentos vividos en el campamento de Verano de Kalos cuando integraron el equipo Squirtle y Serena, Ash, Clemont y Bonnie e equipo Froakie. Hablaron desde la competencia de pesca hasta los videos grabados para Pokevisión sin pasar por alto el momento en que Xerneas se les presentó.
- Sería fantástico reunir a todo el elenco de Kalos una vez más, Clemont, Bonnie, Ash. Aún quiero tener una revancha con él.- Mencionó Trevor, un joven de estatura baja, abundante pelo pelirrojo en forma de casco y amante de la fotografía, de hecho, había conseguido vender sus fotografías para Pokemon Geographic y aún seguía viajando por el mundo para cumplir su sueño de descubrir una nueva especie pókemon.
- Eso no va a pasar, Ash es un cortado.- Mencionó Shauna sorbiendo de una malteada de frutas.- Él muy grosero se esfumó de la Tierra, no volvió a hablar con Serena en ningún momento.
- ¿En serio? ¡Qué descortés! – Se enfureció Tierno, un muchacho que a pesar de su tamaño voluminoso, tanto en lo alto como en lo ancho, era profesor de danza urbana junto a su Ludicolo y Blastoise bailarines. Solía danzar a la vez que combatía. – Después de que hayan sido tan buenos amigos y viajado juntos que te trate así grgrgrgr.- Apretando sus gruesos puños. Sus dedos eran gruesos como salchichas.
Serena ni se inmutaba. Hacía minutos que no decía una palabra, aún seguía congelada en el momento en que los amigos de Shauna ingresaron al departamento encontrándola esposada y hecha un esperpento. Encima la oficial Jenny no tardó en salir del baño para volver el momento aún más incómodo. Su boca solo se movía para comer papas con kétchup por vicio. No tenía hambre.
- ¿Ni una llamada? Creí extraño que no se contactara conmigo o Trevor pero si ni siquiera habló con…
- Bueno, bueno, bueno, es hora de hablar del Copperajah en la sala.- Interrumpió Shauna a Tierno que seguía despotricando contra Ash.
- ¿Copper qué?- Preguntó Tierno.
- Es un pókemon elefante que se encuentra en la región de Galar aunque no es autóctono de allí y vino de otro sitio en tiempos antiguos.- Lo iluminó Trevor.- En este caso ella se refiere a un gran asunto que todos conocemos y estamos ignorando y creo saber cuál es.
- Entendí la metáfora, no era necesaria tanta explicación.
- ¡Estoy tan avergonzada!- Expresó Serena cubriéndose el rostro con su sombrero.- ¡No puedo creer que me haya dejado llevar tanto! ¡Una cosa llevó a la otra y fue como un tren que descarrilló!
- Eso es desahógate. Si no lo hablamos te perderás los buenos momentos que estamos pasando. No puedo verte así de vencida.- La consoló su amiga sentada junto a ella.- Aunque anoche en la cena en la que no participaste llegamos a la conclusión de que fuiste muy valiente.
- ¡Sí! No creí que fueras tan aventurera, yo quisiera vivir emociones así.- La elogió Tierno que como siempre, parecía bastante adulador con ella.- Hay que vivir la vida, aprovechar las oportunidades, te admiro, Serena.
- Nadie salió herido y nadie lo sabrá excepto por nosotros, no creo que tengas que preocuparte, no te juzgamos mal, al contrario.
- Ambos tienen razón, fuiste alocada y rebelde, tomaste el Tauros por las astas como te recomendé siempre.- Siguió animándola Shauna.- Hiciste una amiga en la ley (que puede ser muy útil), aprendiste a domar a Hypno y hasta te obsequió esas esposas auténticas. Por fin estás floreciendo, tu hombre te está llevando por el buen camino.
- Si, pero ella se quedo con mi ropa interior, me la olvidé en su patrullero.- Expresó Serena enseñándoles una fotografía que Jenny le había enviado desde la patrulla, con sus bragas en los dientes y un lema que decía “Mi condecoración por servir a la ley”. – Me envió esta foto hace un momento, quedé como una prostituta adicta al crack que ni siquiera cuida su ropa interior.
- Alguien aventurera como tú no las necesita.- Bromeó Trevor.- Escuchar estas cosas me hacen replantar que quizás deba fotografiar otras escenas, si es que me entienden.- Ilustrando su punto haciendo un gesto con la mano como si gatillara una cámara.
- Eso es… sexy.- Mencionó el bailarín bastante sonrojado.- Ya quisiera yo estar en su lugar. Digo, por el hecho de que tiene esas bragas en la boca, no lo dije porque quería las tuyas en mi boca en específico, sino las de otra chica, aunque tampoco es que me molestaría…
- Deja de ser tan simp, Tierno.- Lo cargó Shauna provocando risas en todos, incluso en Serena.
- No soy ningún simp.
- Gracias por el apoyo, chicos, necesitaba hablarlo, tenía miedo de que me prejuzgaran mal. Créanme que no soy esa clase de chica, recién estoy saliendo con alguien y nunca pensé que lo haría, bueno… - Acercándose al centro de la mesa, semioculta entre los envoltorios de hamburguesas y vasos de gaseosa vacios.- que lo haría con un pókemon. Estoy avanzando muy rápido.
- ¿Y bien?- Trevor hizo lo mismo, por algún motivo creían que acercándose al centro de la mesa la conversación se volvía ultra secreta. Era comiquísimo verlos.- ¿Qué se siente hacerlo con un… pókemon? Siempre quise fotografiar algo así.
Serena les contó, (no sin mucho detalles porque aún la perturbaba) lo que había pasado, primero con la oficial en la patrulla, y luego en el departamento, junto a Growly y Creep.
- Solo diré que Hypno no es para principiantes, fue demasiado para mí y tengo miedo de la próxima vez que escape de su pokebola. No creo que tenga el estómago para lidiarlo sola.
- No creo que tengas problemas, no eres la misma Serena de antes, cada vez tienes mucha más experiencia. Desde que conociste a Álex no dejaste de avanzar, se ha vuelto como tu sensei en estas cosas – Menciono Shauna con relajo- No dejas de animarte a más para sorprenderlo y sorprenderlo. Un hombre así es difícil de mantener entretenido, si no le das lo que le gusta lo tomará de otra parte, es así de fácil.
- Bueno, si quiero trabajar con él tengo que avanzar rápido. - Concedió la blonda.- Las que trabajaban en sus videos suelen ser experimentadas.
Ni Trevor ni Tierno entendieron esa sección de la conversación, no obstante, Shauna les explico que la nueva pareja de su amiga era un reconocido actor porno veterano y que ella tenía planes de trabajar con él, dejándolos boquiabierto, en especial a Tierno, que quedó algo desilusionado desde ese momento.
- ¡No puedo creerlo! ¿Qué hiciste con la Serena que conocimos y dónde la secuestraste? – Preguntó en broma Tierno.- Aunque admito me gusta la nueva Serena, rebelde y alocada, no es que no me guste la anterior más inocente, me gustaba, es decir, me gustan ambas… mierda.
- Te has vuelto toda una caja de sorpresas, sin ofender, creí que sería Shauna la que terminaría trabajando en esas cosas, quizás empezando vendiendo fotos o haciendo directos para terminar trabajando en la industria triple X.
- ¡Hey! – Lo reprimió Shauna arrojándole una caja de hamburguesas vacía.- ¡Que disfrute del sexo no significa que quiera vivir de él! Tienes una imagen equivocada de mi, amigo. Estoy muy contenta con las pasarelas así que no proyectes tus fantasías en mí, la que quiere trabajar con White Sting y hasta está cumpliendo una lista de recados para él es ella, así como la ven de santita y remilgada.
- ¿Lista de recados?- Preguntó Tierno.
- Son recomendaciones, tan solo eso. Me aconsejó vivir cierto tipo de experiencias para llegar con ventaja. El otro día fue esa maldita lista la que me llevó al estado que me encontraron.
- Increíble, estás muy motivada, espero que llegues para poder verte… es decir, verte triunfar, no es que voy a ver tus videos, los vería si me lo pides, no creo que sea desag...
- Gracias, Tierno, no aclares que oscurece- Lo calló con delicadeza Serena dándole de comer una papita con kétchup, haciendo reír a carcajadas al resto.
Ellos dos no eran los únicos interesados en la conversación. A unas mesas de distancia había una pareja conformada por un joven rubio de cabello pegado a la cabeza excepto por un revoltoso flequillo. Su acompañante era una jovencita rubia como él de vestido fino y blanco usando un sombrero a tono con su atuendo. Serena cruzó miradas varias veces con el joven rubio sin que el abandonara el semblante serio, le pareció tan atractivo como interesado en su conversación sobre Álex, al que Shauna describía dado que sus amigos no lo conocían.
- ¿Puedes hablar más bajo Shauna? No quiero todos se enteren que estoy en algo con White Sting.
- ¡Hay mi amiga aún es tímida!- Bromeó abrazándola- ¡Miren, miren, está saliendo con White Sting el actor porno! ¿Ves? A nadie le importa.
- ¿Qué les parece si salimos a tomar aire?- Propuso Trevor sacando la cámara sin darse cuenta de la referencia a Parque PokeJurásico.- Quiero sacarle unas fotos a la ciudad, aprovechemos ahora que paro de llover.
- Me vendrá excelente caminar un poco para bajar esas hamburguesas o el único paso de baile que voy a poder hacer es el de rodar cuesta abajo.- Aceptó su amigo.- Aunque antes saquémonos una foto aquí.
Las chicas ordenaron los envoltorios vacíos, los vasos con hielo derritiéndose en el fondo y los sobrecitos de aderezos en el centro para facilitarles el trabajo a los empleados de limpia, y abandonaron el local. Antes de irse, Serena volteó y le dedicó una mirada de curiosidad al joven rubio, que no dejo de mirarla ni un segundo.
- Mira, Serena, saliste adorable.- Se acercó Trevor enseñándole la fotografía. Atrás podía verse al muchacho rubio observándolos fijamente.
- Es verdad, tienes talento para capturar los momentos, me encantaría que me la enviarás cuando puedas. - El muchacho aceptó con énfasis.
- Hey, ven, tengo una idea. Serena, ven.- La llamó su amiga cuando caminaron unas cuadras entre risas, conversaciones y fotos hasta llegar al Centro Comercial y Tierno le tomaba unas fotos en solitario a su amigo en la fuente de la entrada. - Me hablaste de esa lista que te hizo Álex ¿En serio estás decidida a tachar cuantos incisos sea posible? Porque tienes uno en la palma de la mano.
- ¿Tenemos que hablar de eso ahora? Creo que lo voy a sorprender cuando le diga que lo hice con una desconocida y un pókemon.- Mencionó como queriendo darle un cierre al tema y tener un resto del día tranquilo.- Solo espero que no me rete por haberme propasado, creo que meter a Creep fue demasiado, me hace doler la cabeza de solo recordarlo.
- ¿No dice esa lista algo de hacerlo con dos hombres a la vez?- Preguntó susurrándoselo al oído.- ¿Qué te parece si les damos un lindo recuerdo para llevarse a Kalos a esos dos?
“Tip número3: Después de hacerlo con una mujer desconocida, no considero fundamental que lo hagas con 2 (no te será un desafío a esta altura), no obstante, sí es importante que de darse la oportunidad, lo hagas con 2 hombres, situación que casi toda actriz porno que se precie debe dominar. Verás que complacer a un dúo al mismo tiempo te dará un impulso asombroso. Será casi como un entrenamiento intensivo. Ahora si considero que si son dos hombres de confianza es mejor para empezar.”
- Oh por Arceus, no puedo creer que estés pensando eso. No soy una puta…- Recordando al detalle el contenido de la nota y el tip número 3 (había cumplido el 1, y el último) - al menos no todavía.
- No puedo creer que no lo hayas pensado primero. Sos la “nueva” Serena, esos pensamientos deberían ser prioridad ahora ¿Qué dices? Va a ser muy divertido.
- No lo sé, es demasiado, además ellos se irán pronto…
- Con más razón hay que hacerlo. Vamos, te daré una mano, ni que fuera peor que lo que hiciste con Hypno. Vamos, no te me acobardes.
- Me lo vas a recordar por siempre, de acuerdo. Creo que puedo lidiar con esos dos…
- ¡Hey chicos! Cambio de planes, el Shopping va a seguir en pie unos años más, vamos al departamento, tenemos una idea mejor que recorrer esos viejos negocios.
- ¿Al departamento? - Tierno y Trevor se miraron incrédulos.- Vamos chicas, esta ideal para recorrer negocios, quiero comprar unos recuerdos de…
- Ven, bobo, te daremos un mejor recuerdo que cualquiera de las chucherías que puedas comprar aquí.- Intervino Shauna llevándose a Trevor del brazo, dejando a Serena y Tierno detrás.
- Quería conocer el Shopping y el casino pero parece que tienen un plan entre manos.
- Querías fotografiar algo atrevido, y tú tener las bragas de Serena en la boca.- Volteándose señalando a su grueso amigo.- Se me ocurrieron algunas ideas.
Capítulo 22. Guzma de Alola
4, 5, 6, 7 y la octava, le costó más que nunca.
- Los años no vienen solos.- Dijo un joven de aspecto sombrío, de ojos pequeños y cabello decolorado blanco. Se llamaba Guzma, era proveniente de Alola y ayudaba a Álex en el gimnasio, que hacía esfuerzos denodados con barra de pecho.
- No te agrandes, pequeño.- Lo reprendió Álex golpeándolo con su toalla.- Que hayas firmado contrato por dos años no te da derecho a ser impertinente conmigo.
Ambos rieron mientras le quitaban peso a la barra. Era una rutina con barra de pecho descendente, una serie de 8 repeticiones con 40 kgs. de cada lado y ahora con 35 kgs pero 10 repeticiones. Ambos desde hace unas semanas entrenaban juntos en uno de los gimnasios más discretos de Azulona: “Olimpicus”.
- ¿Ya te enteraste? ¿Quién te contó?- Se interesó Guzma.
- Soy casi el “Capo” de la industria, todo llega a mis oídos, quien entra, quien sale, te felicito, por cierto.- Mencionó estrechando su antebrazo.- Vi tus videos, no con la polla en una mano y lubricante en la otra, obvio, desde una perspectiva profesional. Tienes futuro.- Golpeando su pecho con el dedo.
- Que tú, el gran White…
- Shhhhh, soy de perfil bajo aquí.- Lo reprimió esta vez en serio mirando a todos lados, los demás hombres y mujeres entrenaban abstraídos en sus asuntos.- Solo dime Álex. Y te digo que dupliques tu rutina de abdominales, esa panza de excesos no se ve bien, no hagas solo brazos. Es mi único consejo por ahora.
- Debes de tener más consejos y no me los quieres decir para cuidar tu trasero.
Álex rió. Aunque Guzma era un actor porno de nueva escuela, le caía bien. Desde que se enteró que había entrado en Pokeporn Live tras perder una final de liga se sintió identificado. Parecía mentira, pero el porno en Azulona era como un refugio, un orfanato para quienes quedaron huérfanos de otros sueños.
- Sígueme.- Que en la jerga del gimnasio (gimnasio de humanos, vale aclarar) significaba que desde atrás de la barra se la sostuviera un poco.- Ahora son 10 repeticiones, vamos.
- Parece mentira, ya quisiera yo llegar a tu edad así, maldito.- Guzma parecía un muchacho ávido de aires nuevos y una vida nueva. Álex sabía cómo se sentía eso, en especial tras venir de un fracaso doloroso.
Tres veces por semana Álex se entrenaba en Olimpicus para llegar a punto al trabajo. El día clave estaba cerca, además de regresar a hacer lo que mejor le salía, se reencontraría con Serena. Serena, Serena… pensaba tanto en ella, hasta se preguntaba si había seguido sus consejos o él la estaba llevando muy rápido, acobardándola. Tenía muchos deseos de iniciarla en el trabajo y quizás, hasta llegar más lejos.
Sí, lo había pensado mucho. La manera en la que ella lo trataba, como respetaba sus tiempos, su trabajo, su sitio, era muy madura a pesar de la edad y ni siquiera se daba cuenta de eso. Con Serena las horas se consumían como fósforos como si no hubiera diferencias de edad.
- ¿En qué piensas viejo? Es raro verte con el celular.- Preguntó Guzma acompañándolo casi al final de la rutina del día sentándose en la bicicleta de al lado, programando veinte minutos.
- ¿Recuerdas que te dije que estoy saliendo con alguien? ¿Enseñándole sobre el trabajo? Acaba de subir unas fotos en Mag Donalds con sus amigos.
- A ver, a ver…- Tomando el teléfono para ver la fotografía de Serena junto a Shauna, Tierno y Trevor.
- Es la rubia de sombrero y minifalda roja.
- Vaya, adorable, muy adorable. Jovencita por cierto ¿Le viste el documento?- Devolviéndole el teléfono.- Si después de cogerte a las mejores por años quieres específicamente trabajar con ella debe de ser especial.
- Lo es. Dentro y fuera de la cama.
- Espero que no te ofenda si alguna vez filmo algo con ella he…- Álex le golpeó el hombro.- ¡Auch! Bueno puedes unirte si quieres ¿Tienes miedo de que le guste trabajar conmigo?
- Es novata como para trabajar en tus videos, la estoy iniciando en todo, y cuando digo todo es todo, de a poco. Este sábado me acompañara y se quedará detrás de cámaras.
- ¡Demonios! Viejo suertudo, lo que es la fama, ya me gustaría estrenarme los agujeros de una así ¡Demonios!
- Sé más respetuoso, no la conquisté con esa actitud desagradable. Hay que ser bestia en la cama y caballero fuera de ella.
- Bienvenido al siglo 21, anciano, ya no se dice conquistar, sino levantar y no dejo de levantar mujeres siendo así, muchas ya me han visto trabajar y ni siquiera tengo que tocarles el culo en la pista de baile.- Aunque Guzma solía ser arrogante y pretencioso, Álex no se lo tomaba en serio y lo toleraba muy bien. Era tan solo un joven que estaba conociendo las mieles de un nuevo tipo de éxito, como él un lejano día. Él podía guiarlo.
- Dudo de que alguna sea como mi Serena. Con esa actitud solo llevaras a tu cama a mujerzuelas baratas.
- ¿Serena es su nombre? Vaya, vaya, ya sé con quién no debo meterme, demonios te tiene agarrado de la polla.- Bromeó riendo, hablando demasiado fuerte para su gusto.- Sé lo que se siente eso, todavía le estoy insistiendo a Francine para que venga aquí conmigo.
Le había mencionado a una “amiga con derechos” de Alola varias veces, al parecer, una miembro de una pandilla a la que perteneció.
- Solo piénsalo, te dije que si dejabas los vicios y me acompañabas aquí mejorarías tus performances, ya te dio resultados. Ahora te digo que si quieres algo serio con una joven decente, hermosa y limpia, ser caballero todavía sirve. Una chica como Serena puede darte otra clase de satisfacciones.
- Oye, agradezco tus consejos.- Lo reconoció Guzma.- Me dijiste que dejara el “Polvo de Plata” y lo hice – Haciendo el gesto de aspirar algo con la nariz.- Me dijiste que comiera más bayas y lo hice, que viniera aquí a entrenar, das buenos consejos, quiero tener un renombre algún día como el tuyo.
- Tienes lo que hay que tener, pero hasta para un trabajo como el nuestro, tan placentero, hay que hacer sacrificios. Luego de varios años, cuando camines por la calle y las señoritas de toda edad te reconozcan y se te ofrezcan como ofrendas a Giratina me agradecerás ser un viejo cascarrabias y regañón.
Antes de que la conversación se tornara más emotiva, una joven pelirroja, delgada y mojada por la lluvia golpeó el cristal que daba a la calle frente a ellos.
- Es Misty, mi ex...- Saliendo de la bicicleta.- Me voy antes, si no te veo suerte mañana, trata bien a las actrices fuera de cámara, no te comas los papeles.
- Suerte, viejo, suerte.- Dándole la mano con afecto.
- ¿Qué haces aquí? Te agarro la lluvia.- Viéndola empapada.
- No me molesta un poco de agua.- Vestía su peculiar short de jean con tirantes rojos sobre una musculosa amarilla que revelaba que no usaba sostén. El agua de lluvia solo la había desnudado aún más, provocando toda clase de miradas, incuso Guzma del otro lado del cristal hizo un gesto obsceno que Misty descubrió.- ¿Ese es tu amigo de entrenamiento? Simpático.- Y le mostró el dedo del medio. - ¿Podemos hablar en privado?
- También es un compañero de trabajo y sí, podemos caminar.- Menciono sacando de su campera un frasco con pastillas.- Tranquila, son proteínas y nutrientes.
- No deberías meterte esa porquería de esteroides en el cuerpo.- Reprobó mientras lo veía tomarse varias patillas.
- Es para recuperarme después de entrenar, nada más, recuerda que tengo 45 y entreno como en mis 25. Bueno, dime.
- ¿Podemos hablar en tu casa o ya estás comprometido con esa mujer?
Álex notó un dejo de desprecio en como dijo “esa mujer” como si su lengua se hubiera vuelto una navaja.
- Por ahí iba la mano… esa mujer se llama Serena y no, no estamos comprometidos, estamos conociéndonos, saliendo, aún no es serio.
- Entonces no tendrás problemas en invitarme un trago, aunque sea por los viejos tiempos. - Álex ni se lo pensó.
- Sube antes de que se largue a llover de nuevo pero no tengas muchas esperanzas, quiero tener algo serio con Serena.
Capítulo 23. Ida y vuelta entre historias
Tierno y Trevor esperaron pacientemente en el sofá del departamento sin saber la marejada de sorpresa que se les venía. Iban a ser arrastrados fuera de este mundo como un Golem que recibe de lleno un surf en un combate doble. Shauna y Serena llegaron muy ligeras de ropa, la primera con un conjunto de lencería lila, compuesto de ropa interior con encaje, volados y tirantes que unían las medias con la pieza del pecho. Serena tenía una tanga minúscula roja y una remera de dormir, su atuendo era más artesanal aunque no le restaba sensualidad. Estaba vestida como solía dormir.
Ante los ojos del dúo, los deleitaron con un baile sexy en el que la trigueña se lucia, les enseño su hermoso trasero con sus movimientos pausados y cargados de sensualidad, producto de años de experiencia en la pasarela, sabía cómo hacer lucir su cuerpo. Serena la acompañó dando una vueltita para enseñar su culo entangado y Shauna tomó su remera de atrás, y la estiro para que su silueta se dibujara a la perfección. Antes de empezar con el obsequio y siguiente paso en la evolución de Serena, se besaron frente a ellos con soltura.
Lejos de allí, un hombre de 45 entraba con una mujer joven pelirroja a su taller de reparación de motocicletas una vez más. Dispuesto a no perder el tiempo, la despojó de su remera mojada dejando sus pequeñas pero preciosas tetas descubiertas. Misty se dejó cargar por el hombre en sus brazos y sus bocas se encontraron con desenfreno. Álex con su experiencia, analizó el ósculo de la pelirroja y había algo de ruego, algo de desesperación, otro mucho de pasión. Cuando se conocía tanto a una mujer se la podía leer más en el sexo que con sus palabras.
- No quiero jugar con vos, Misty, aunque te quiero no hay vuelta atrás - Alcanzó a decir mientras subían, deteniéndose en algunos escalones para apretarla contra la pared concentrándose en besar su cuerpo, su pecho, sus pezones rosados e inflados, típicos en las pelirrojas de piel tan blanca.
- No tengo esperanzas, solo quiero una buena despedida - Contestó, aceptando su destino mientras se dejaba inundar su boca con saliva ajena una vez más. “Dame duro como si no hubiera un mañana, quizás no encuentre una tan buena como la tuya”
De vuelta con el cuarteto de Kalos, las chicas se besaban con toda naturalidad con sus cuerpos tan pegados como sus lenguas, se frotaban y abrazaban frente a los hombres provocando casi al instante dos erecciones contenidas por sus ropas. Aún no entendían de qué iba la cosa, ellos ni se imaginaban que una visita a Kanto para ver a su amiga Shauna, podía terminar en sexo, o al menos en una danza sensual, como si estuvieran en un trance primitivo o un rito de fertilidad.
- Tan rica como siempre, aprendiste a besar muy bien. - La elogió Shauna.
- Tuve buenos maestros como vos.- devolvió clavando sus ojos en las entrepiernas de los chicos, erectas y confusas. Separaron sus bocas lascivas para ir por otras… Serena fue hacia Tierno, que se había notado todo el día que sentía, como mínimo, una atracción hacia ella conectando sus labios con él. Shauna la imitó antes dedicándole una mirada orgullosa, casi fraternal, su botín fue Trevor, que era más bajo que ella, delgado, escueto, tal como le gustaban a Shauna. A Serena le gustaban mayores y grandes, musculosos también, a la otra, todo lo contrario, aunque nunca lo confesó.
- Puedes tocar, no te voy a morder, sé que es lo que quieres. - Susurró la rubia y los gruesos dedos de Tierno se posicionaron en su cintura y formaron un lento abrazo. Trevor también abrazó a su amiga dejándose llevar por el obsequio. Por ser hombres sin mucho éxito con las mujeres, eran bastante respetuosos y aún no se animaban a posicionar sus sudorosas manos en sitios clave.
Shauna misma tuvo que descubrir sus tetas y llevar las manos del pelirrojo a sus pechos para que sintiera lo que era tocar un buen par “Son las primeras que tocas ¿Verdad?”. Trevor no contesto.
Entre Álex y Misty las palabras sobraban. Como si se hubieran pegado sus cuerpos, el hombre la sostuvo del trasero con un brazo (más cuando venía de entrenarlos) mientras subía y llegaban a su habitación. Misty no pesaba nada, y se las ingenió para sacarle el short de jean entre besos, para luego hacer un arriesgado 69 de parado, sin preguntar, sin avisar, tan solo la manipuló como a una muñeca y la sostuvo teniendo su húmeda y delicada vagina a merced de su boca, abriéndole los delicados pétalos con su lengua, desnudando sus rosados labios interiores. A Misty le gustaba esa clase de trato dominante y rudo, no podía excitarse si un hombre no imponía una buena cuota de salvajismo hacia ella.
Cabeza abajo, Misty le liberó la polla del pantalón sin mucha dificultad y se la llevó a la boca al instante, como una desaforada, pasando su lengua por la roja cabeza y envolviéndola con sus labios. La saliva no tardo en gotear hacia el suelo y desde arriba, su sexo atacado a besos y lamidas soeces, también emanaba una humedad que viajaba hacia abajo por todo su cuerpo. Si esa iba a ser una última vez, el hombre se iba a dar un tal banquete que no se olvidaría nunca el sabor de esa almeja.
Shauna fue la primera en acelerar y descubrir el sexo de su amigo, que algo nervioso, aún no tenía una erección profusa.
- Vamos, ni que fuera la primera vez que la veo ¿Ya te olvidaste de cuando te pescaba regando las plantitas en nuestros viajes? Ni hablar de cuando te encontré masturbándote en tu bolsa de dormir.
- ¡Era distinto! ¡No ventiles esas cosas ahora!
No obstante, ni bien su boca comenzó a subir y bajar, subir y bajar a una velocidad inmejorable, su pene reaccionó izándose con orgullo. La acción doble había comenzado. Para la escasa estatura del joven, su pene se levantó como mínimo a 18 centímetros, tenía un miembro casi desproporcionado, no obstante no fue eso lo que le llamó la atención a la castaña.
- ¡Que adorable! Es de los que tienen la capuchita puesta, mira Serena. - Su amiga lo vio, en efecto, su glande estaba envuelto por un prepucio y no se “pelaba”. Trevor estaba rojo al ser expuesto así por sus amigas, que se tomaban el acto como un juego.
- A ver, Tierno, quiero ver la tuya, vamos, será divertido…- Serena insistió bajándole los pantalones cortos, Tierno parecía querer resistirse y supo cuando lo desnudó (ignorando su negativa) el porqué. Aunque su cuerpo era voluminoso, su miembro no lo era tanto. Casi parecía que hubieran intercambiado sus sexos ya que el del bailarín no llegaba ni a los 14 cm. Por poco que se perdía entre la mata de pelo rizado y su voluminosa barriga.
Sin embargo, en su aprecio y afán por hacer sentir a su amigo deseado, no hizo ni una sola alusión a su tamaño menor y lo masturbó con su mano mientras besaba sus labios con ternura. Cuando lo notó tieso, a punto, se arrodillo entre sus piernas como Shauna hizo con Trevor, y empezó su felatio, chupando por primera vez una polla de tamaño estándar y sin rasurar. “Así que esto es lo normal, se siente de un tamaño más cómodo, manejable, aunque sus pelos no me gustan tanto, si la tuviera depilada me gustaría…” pensó Serena mientras cabeceaba concentrada en sacar un veredicto.
Ambos hombres se miraron por un segundo, tenían a sus hermosas amigas comiéndoles las pollas con devoción, se sentían muertos y enviados al cielo por gloria de Arceus. Ni en sus sueños más morbosos pensaron que vivirían algo así.
Una 3er boca femenina no dejaba de dar placer, aunque no en ese departamento, sino en la casa de Álex. El miembro de White Sting era una herramienta avanzada tanto por sus proporciones como por la curvatura que alcanzaba erecta. Era conocida como uno de los penes más grandes capaces de pararse por completo, otros tenían armas de destrucción más prolongadas o más gruesas, no obstante, siempre estaban sólidas a medias. En esa posición, el 69 vertical, aún era más complejo chuparla, sin embargo, la entrenadora de pókemon acuáticos estaba acostumbrada a aguantar la respiración, ingeniándoselas para comerla erecta casi usando su garganta como una funda. Esa era su especialidad, la degustación prolongada y profunda de penes.
El hombre con sus fuertes brazos y manos pasó de lamerle la vulva, al pequeño ano rosado, que abrió para pasarle la lengua con fuerza y profundidad. Para hacerlo más cómodo, la levantó un poco más, facilitando tanto su anilingus como la felatio de la chica. Tras unos minutos en aquella excitante posición, Álex la arrojó a la cama y la posicionó en pose de perrito para seguir metiéndole lengua en el culo, haciendo brotar los primeros gemidos de la tarde, música para sus oídos que quizás, no escucharía otra vez.
Serena por su parte, se llevó una sorpresa cuando no iban ni cinco minutos de mamada y tras una contracción, su boca se lleno de semen una vez más. Al parecer Tierno era bastante precoz.
- Lo siento, no pude contenerme - Se disculpó el muchacho tembloroso, que haciéndole honor al nombre, parecía muy considerado y la veía con preocupación.
- No hay problema, en comparación con la de Hypno esta fue caviar - Dijo una vez que la bebió pasándose la lengua por los labios. Era impensado hace meses que Serena pudiera beber semen con semejante soltura y naturalidad, sin dudas estaba en un proceso de evolución impactante, como de los pókemon semilegendarios a los que les lleva tiempo cambiar, pero al hacerlo, logran volverse increíbles siendo superiores al resto.
Shauna a su lado, aprovechando la dureza y el tamaño del pene de Trevor, prefirió montarlo envolviéndolo con su cuerpo, casi escondiéndolo aunque no era una chica grande. Serena vio desde su posición como su amiga era penetrada y el hombre posicionaba sus manos en el trasero de Shauna, abriéndole el culo. Ni siquiera se había sacado la ropa interior, tan solo la había corrido a un lado la tanga.
- Ah, ahah, ahah, ahah, eso es, así, así, así, muy bien Trevor…- Gimió la modelo de Kalos mientras llevaba una mano del joven hacia atrás.- Vamos, tengo que indicarte todo, disfruta del momento…
Trevor entendió y dejándose llevar, tal como ella quería, le metió un dedo en el asterisco.
Mientras tanto, Álex, casi personificando a White Sting cuando se trataba de tener sexo con Misty, siguió degustando sus orificios. Su lengua musculosa podía llegar más profundo que cualquiera e hizo enloquecer a la joven que se vino en una explosión líquida hasta chorrear las sábanas.
- Voy a extrañar tu vagina, lo admito, es la más húmeda que conocí, le hace honor a los pókemon que entrenas – La elogió mientras se posicionaba sobre ella apuntando con su perforador a la húmeda vagina, calzándola en un solo movimiento que hizo chorrear sus flujos a los lados.
“Aaah, ahaha, ahaha, ahah, ahhh, uuuummm…” gimió con ganas la pelirroja ni bien el glande se abrió camino por sus estrechas paredes vaginales. De no ser que estaba tan húmeda que hasta salpicaba, hubiera sido peligroso penetrarla tan profundo y tan rápido. El hombre se dejaba caer sobre ella como un taladro neumático, apuntando el pene hacia abajo con una mano. Eran más de 90 kilos cayendo sobre Misty, con lentitud pero intensidad en una cogida que bien podía agrandarle el agujero para siempre.
- ¿Es así como te gusta verdad? Duro y parejo.- No obstante, la pelirroja no respondió.
Lo que no duró para siempre fue el aguante de Trevor, que también se vino sin avisar dentro de Shauna, que sin reprimirlo ni preocuparse, tan solo se levanto observando esas perezosas gotitas blanquecinas cayendo de su sexo hacia la punta del pene.
- Bien, muy bien… ahora préstame tu cámara, quiero tomar unas fotitos - Propuso Shauna, desentendiéndose de la situación y buscando en la mochila de su amigo como una prostituta buscando su paga.
- ¿Me dejaras solo, Shauna? - Preguntó desconfiado viendo como al lado, Tierno y Serena intercambiaron lugares y seguían divirtiéndose. Tierno era sin dudas mejor con la boca y los dedos de lo que era sosteniendo una eyaculación. Le había besado el vientre y de allí a la vagina, a la que lamio como cachorro sediento.
- Esto es parte del entrenamiento de Serena, diviértete con ella mientras te hago un recuerdo lindo para que te lleves a Kalos- Trevor no necesito que se lo repitieran dos veces. Pasó a besar a Serena sin reprimirse mientras abajo, Tierno seguía hundiendo su gruesa lengua dentro de ella, y más abajo, escurría un dedo en el trasero de la joven sin pedir permiso.
- Despacio, Tierno, tienes dedos largos y gruesos, muévelo con delicadeza- Pidió Serena, dado que el chico trataba de meterlo todo por medio de la fuerza. El chico se disculpó y acto seguido, pasó a lamerle los bordes del ano sin retirar su grueso dedo. – Mmm mucho mejor, así, despacito mmm que bien se siente.
- Ven aquí, Trevor, puedes entretenerte con estas- Levantándose la remera para darle sus senos a modo de entretenimiento… lo estaba consiguiendo casi sin despeinarse: hacerlo con 2 hombres.
El fotógrafo se deleito con la visión de sus tetas y se prendió a un pezón casi succionándolo como un bebé.
Lejos de allí, el hombre de 45 y la maestra de pókemon acuáticos cambiaron de posición, quedando Misty debajo, con las piernas en “V” y el hombre dándole caña tan duro como parejo, haciéndole gemir tanto a ella como a los resortes del colchón.
- Despacio, mmmmm duele, duele mucho, espera… ya basta uuuuhh.- Y aunque no le hizo caso en un principio (pensó que actuaba como antes) se apiadó y la retiró con suavidad para meterle dos dedos en su lugar haciéndole la típica mano cornuta.
- ¿Ocurre algo? Nunca me pediste que la sacara tan rápido.
- Dame un momento, quiero seguir chupándotela…- Misty, quizás para prolongar el descanso de su socavada cavidad, pasó a chupársela nuevamente en cuatro patas, él apoyo una rodilla en el colchón y tomándola de los cabellos zanahoria, condujo su cabeza por todo su falo haciéndola cabecear con lentitud pero profundidad.
- Parece que te estás ablandando, antes nunca pedías una pausa ni te quejabas.- Reconoció sin sonar altanero, sino comprensivo. - Si quieres que sea suave solo tienes que pedirlo.
- También soy de carne y hueso. Que sea la última vez que lo hagamos no significa que tengas que descocerme, también me gusta que me lo hagan con cariño- . Álex la tomó apretándole los cachetes, la levantó, y le estampó un beso cariñoso a modo de disculpa que duró varios minutos.
- Lo siento, yo solo juego el papel que te gustaba que juegue, nunca me pediste que bajara intensidad. Quizás si me hubieras mostrado tu lado más sensible antes te hubiera tratado diferente, no era mi intensión hacerte sentir como una puta…- Le confesó el hombre acostándose sobre ella, acariciándola, besando sus pezones con delicadeza, poniendo esos copitos rozados bien duros.- Que sea actor no significa que sea falso cuando hago un papel, más bien que me es fácil moldearme a cada situación y disfruto de todos los matices.
- ¿Serena es así contigo verdad? ¿Por eso te enamoraste? - El hombre le respondió:
- Si tanto quieres saberlo, ella siempre fue ella, nunca me pidió un papel ni hizo uno. Nunca tomamos esto como un juego de roles.
- Entiendo.- Aceptó Misty abrazándose a la espalda del hombre.- Me siento tan tonta, sé que es muy tarde para esta conversación, no creí que te perdería tan pronto… yo y mis malditos celos.
- Shhhh, basta Misty, no te castigues, por favor, las cosas se dieron de esta forma y mejor que nadie debes saber que hay muchos peces que pescar. Eres joven, encontrarás a otro.- Trato de calmar las aguas, sin saber si seguir o no con el sexo.
- Pero te quiero a ti.- Ilustrando su ruego con un cálido beso.- No debí hacerte elegir entre tu trabajo o yo, ni hacer el escándalo que hice como destrozar tu taller, empujar a tu vecina… fui tan inmadura.
- Basta, Misty, por favor, no te castigues, si esta va a ser nuestra última vez, haz todo lo que quieras hacerme, sin rodeos y sin poner a Serena en esto. Ella no tuvo la culpa de nada. Abrazándola una vez más y acostándola en su cama a la vez que, de a poco, las aguas volvían a hervir entre besos muy distintos a los que siempre se daban, en todas partes del cuerpo y acompañados de caricias.
En cambio, contra todo pronóstico, era Serena la que en ese día, le sacaba varias cabezas a Álex en la línea de llegada a la perversión. Recostada en el sofá con las piernas abiertas, recibía el inmenso goce de Tierno colándole un dedo por la retaguardia y lamiéndole su pequeño ano mientras, a la vez, se la mamaba a Trevor, que parecía haber recobrado las fuerzas casi de súbito.
Shauna, en su lugar, se divertía fotografiando cada momento clave. Desde Tierno concentrado en lamerle el agujerito a su amiga (debía de ser un sueño para él llegar a ese agujerito con tanta impunidad), hasta Serena haciéndole la felatio al fotógrafo de abultado cabello rojo. Acto seguido, ambos se pusieron de pie y recibieron a la vez una regia mamada de la casi reina de Kalos, preparándose para complacer a otras multitudes.
“Que lista que sos Serena. La nota decía que debía de tener sexo con dos hombres, no decía nada de dobles penetraciones. Puedo salirme con la mía sin exponer mis agujeros y dárselos al completo a Álex.” Pensó la chica mientras intentaba por primera vez en su vida, hacer entrar dos enrojecidos glandes a su boquita, lubricándolos con jugosos escupitajos.
- ¡Eres muy buena! No sé si pueda aguantar mucho…- La alertó Tierno, siempre al borde a una eyaculación viéndola lamer el pequeño orificio de su pene.
- Vamos, tu puedes, Tierno, no vas ni un minuto.- Le metió presión Shauna.- Además estoy sacando unas fotos increíbles, mi buena amiga con dos pollas en la boca, entrando y saliendo, fantástico… Álex va a estar orgulloso.
- ¿Y vos Shauna? Ni yo me creo que esté haciendo esto, quizás la hipnosis de Hypno me hizo mal en la cabeza.
Hablando de cabezas, la trigueña no dejo de fotografiar desde arriba, desde los costados, y hasta parada desde atrás en el sofá, la felatio doble de Serena, que paso a hacerles un trabajo manual y se posiciono en la línea de tiro, como exigiendo su tributo lácteo, abriendo la boca esperando recibirlos. Shauna preparó el modo ráfaga de la cámara y pudo capturar dos espesos chorros de semen disparados al unísono al rostro de Serena, y luego otro, y otro, y una más. Por último exprimió los frutos fálicos para dejar caer en su enlechada cara las últimas gotas.
Casi todo su rostro había sido alcanzado por el semen. Tenía una salpicadura gruesa y larga en la mejilla derecha, otra que caía de su nariz a la boca abierta, un incómodo manchón blanco en el pelo que llegaba su ojo y varias más pequeñas como gotas de pintura. La chica se pasó la lengua por los labios enlechados y se quitó el semen del ojo.
- Menos mal que es un mito que puede dejarme ciega.- Al recuperar la visión, se encontró con Trevor y Tierno fuera de combates, derrotados como pókemon en un torneo y Shauna que seguía sacándole fotos con una sonrisa de oreja a oreja.- ¿Terminaste de una vez?
- Quedaste como un Alcremie. – Riendo con su ocurrencia. - Tenía que documentar este momento histórico.
- No conozco ese pókemon pero seguro es alguno basado en leche.
- Crema. - La corrigió Trevor que no podía con su genio.- Es un pókemon tipo hada de Galar que produce un tipo de crema de acuerdo a su felicidad que actúa como un calmante. Dicha nata además cuando se combina con confites, pude variar su aspecto volviéndolo un pókemon único.
- Parece que a alguien ya le regreso la sangre al cerebro.- Bromeó Serena.
Aunque todos rieron (en especial Tierno que en un arrebato de pudor, se cubría con las manos) como si la velada estuviera conclusa, Trevor no había terminado.
- ¡Esperen! Quiero fotografiar algo que siempre quise fotografiar y quizás no tenga una oportunidad como esta.
- Suéltalo de una vez.- Se fastidio la castaña.
- Creo que ya tuvimos suficiente, mira como dejamos a Serena, tiene “crema” hasta en el pelo.
- ¡Quiero fotografiar pokefilia! – Arrebatándole la cámara a Shauna.- ¡Hasta les daría dinero, por favor, cúmplanme el deseo!
Las chicas se miraron compartiendo expresiones opuestas. Lo discutieron bastante (como siempre, Shauna estaba a favor y Serena en contra) mientras los hombres las oían argumentar girando la cabeza como si presenciaran un set de tenis. Por último, el argumento de Shauna de que siempre terminaba disfrutando lo que le generaba desconfianza concluyó la discusión, además de que aceptaría algo de dinero dado que Serena aún no había conseguido empleo.
La trigueña (aún con la lencería y los pechos al aire, sin siquiera importarle) escogió una pokebola y al grito de “¡Ivysaur yo te elijo!” liberó a su pókemon hierva/veneno. No obstante, Serena, sin tanta decisión, liberó a Hypno, el único que poseía fuera del rancho.
Una especie de rana dinosaurio de metro de alto con un pimpollo en la espalda fue liberada a la vez que el simio humanoide de nariz fálica y orejas que le conferían más de 1.60 de altura. Sus ojos rasgados e inexpresivos viajaron por todos los allí presentes sin perturbarse.
- No me gusta cómo se están dando las cosas.- Desconfió la rubia sonrojándose al cruzar miradas con su Hypno, que parecía no tener emociones a diferencia de Ivysaur que saltó sobre su entrenadora para lamerle las mejillas y esta, le dio un pico.
- ¡Vamos! No es la primera vez que lo hacemos, y si tenemos problemas, ya sabemos que tenemos inmunidad diplomática gracias a tu amiguita. – Insistió Shauna.
- Piensa en la paga. Estoy dispuesto a enviarte 15000 pokecuartos cuando regrese a Kalos, es más de la mitad de mi mensualidad.
- ¡De acuerdo! ¡Pero ni bien llegues a Kalos quiero que me envíes el dinero! Lo tomare con la seriedad de un empelo, haré mi esfuerzo por que tengas tus deseadas fotos y a cambio me pagarás.
- ¡Te daré el doble si me complaces, lo prometo!- Dándole la mano para sellar el trato. La ex artista la estrechó con determinación- Muy bien, no sé cómo empezar esto, sean ustedes mismas, naturales y hagan de cuenta que yo no estoy.
- ¡Conmigo igual! Déjenme ver como si me hubiera marchado y terminen el negocio. Estas locuras no se ven todos los días.- Lo apoyó Tierno, ahora un poco más resuelto dado que parecía listo para masturbarse.
Lo que ni él ni nadie sabía, era que Serena lo hacía porque uno de los últimos incisos a cumplir en la lista de deberes, además del ya realizado tip con dos hombres (su amiga había tomado el papel de fotógrafa así que no contó) podía cumplir uno más: prostituirse.
“Tip número 4: Uno de los fetiches más clásicos en la industria es hacer sexo por dinero. Quizás en las películas y vídeos sean actuaciones, pero en la vida real, cuando hay una paga de por medio, dar placer de acuerdo al monto pagado se convierte en una obligación. El sexo se convierte en negocio y el cuerpo en moneda de cambio. Concretar un acuerdo monetario y dejar al cliente satisfecho es entender el núcleo de la industria porno: cogemos para darle placer a otro a cambio de dinero”
Mientras Serena y Shauna preparaban una sesión fotográfica pokefílica, Álex seguía abrazado a Misty dándole el amor que no le había dado durante el tiempo que estuvieron juntos, quizás por malinterpretarse, quizás por diferencia de edad o lo difícil que podía ser el carácter de Misty ¿Quién sabe? Tal vez sus signos zodiacales eran incompatibles y estaban destinados a terminar mal, la cuestión es que por primera vez conocía un lado suave en la pelirroja, un lado que por algún motivo o por querer aparentar madurez como él, le oculto.
- Muy bien, voy a hacer de esta despedida algo que no olvidarás…- La pelirroja aún debajo de su cuerpo, le dio la espalda y tomando el pene del hombre, frotó su cabezal contra su trasero dejándoselo apuntado a él.- Vamos, puja, sabes que te gusta.
- ¿Es esto lo que quieres? No te sientas obligada a nada, Misty.- Desconfió el hombre. A veces no entendía a las mujeres. Si había encontrado el sexo convencional doloroso, un anal, con la diferencia de tamaños, de edades, y el grosor de su herramienta, podría ser una catástrofe.
- La primera vez que lo hicimos te obsequie mi puerta trasera para conquistarte, es correcto que en la última vez también te la de.
- Bueno, para ser exactos no me lo pediste, lo tomé a la fuerza. – Recordando la noche cuando recién se conocieron y habían tenido sexo anal en esa misma posición. Parecía que las cosas entre ellos, concluirían como empezaron. De manera muy intensa.
- Muy bien, ahí va. Prometo que será rápido…
Continuará
Gracias por leer! Perdón por cortar cuando las cosas no terminaron pero se me hizo muy largo y prefiero guardar material para el próximo número. La visita de Serena a Pokeporn está cada vez más cerca.
Si les gustó sean buenos y muéstrenme su apoyo puntuando y comentando, no sean ratas y no manden solamente a favoritos, please, escribir relatos no es algo de una hora y lo tienen gratis. Si no les gustó, por supuesto que entiendo que no den puntos o comentarios.
Contesto preguntas y escucho sugerencias. Tengo planeado que otras pokegirls aparezcan más adelante, conocidas más que nada ;)
Capítulos anteriores:
A Serena le gustan mayores. Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3601156/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Fanfic-de-Pokemon-resubido.html
A Serena le gustan mayores. Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3715160/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-2-Fanfic-de-Pokemon.html#comment-176008
A Serena le gustan mayores. Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3730867/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-3-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3758350/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-4-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3769535/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-5-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3779280/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-6-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 7: http://www.poringa.net/posts/relatos/3784970/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-7-Fanfic-de-Pokemon.html
En el universo de este fanfiction todos los personajes tienen 18 años o más.
Starring
Serena:
Shauna:
Misty:
Capítulo 21. El poder de la amistad
Al día siguiente, tras una noche en la que Serena prefirió cenar sola debido al shock de ser descubierta con las manos en la masa y casi no pudo pegar un ojo, estaba reunida en el local de Mag Donalds junto a Shauna y su amigos Trevor y Tierno. Era un día lluvioso y no dejaban de pedir comida para quedarse al resguardo en la conocida cadena de comida rápida con Magikarp de insignia. Tierno iba por la 3era malteada helada y Trevor por un café con leche.
Shauna y el dúo visitante rememoraban los momentos vividos en el campamento de Verano de Kalos cuando integraron el equipo Squirtle y Serena, Ash, Clemont y Bonnie e equipo Froakie. Hablaron desde la competencia de pesca hasta los videos grabados para Pokevisión sin pasar por alto el momento en que Xerneas se les presentó.
- Sería fantástico reunir a todo el elenco de Kalos una vez más, Clemont, Bonnie, Ash. Aún quiero tener una revancha con él.- Mencionó Trevor, un joven de estatura baja, abundante pelo pelirrojo en forma de casco y amante de la fotografía, de hecho, había conseguido vender sus fotografías para Pokemon Geographic y aún seguía viajando por el mundo para cumplir su sueño de descubrir una nueva especie pókemon.
- Eso no va a pasar, Ash es un cortado.- Mencionó Shauna sorbiendo de una malteada de frutas.- Él muy grosero se esfumó de la Tierra, no volvió a hablar con Serena en ningún momento.
- ¿En serio? ¡Qué descortés! – Se enfureció Tierno, un muchacho que a pesar de su tamaño voluminoso, tanto en lo alto como en lo ancho, era profesor de danza urbana junto a su Ludicolo y Blastoise bailarines. Solía danzar a la vez que combatía. – Después de que hayan sido tan buenos amigos y viajado juntos que te trate así grgrgrgr.- Apretando sus gruesos puños. Sus dedos eran gruesos como salchichas.
Serena ni se inmutaba. Hacía minutos que no decía una palabra, aún seguía congelada en el momento en que los amigos de Shauna ingresaron al departamento encontrándola esposada y hecha un esperpento. Encima la oficial Jenny no tardó en salir del baño para volver el momento aún más incómodo. Su boca solo se movía para comer papas con kétchup por vicio. No tenía hambre.
- ¿Ni una llamada? Creí extraño que no se contactara conmigo o Trevor pero si ni siquiera habló con…
- Bueno, bueno, bueno, es hora de hablar del Copperajah en la sala.- Interrumpió Shauna a Tierno que seguía despotricando contra Ash.
- ¿Copper qué?- Preguntó Tierno.
- Es un pókemon elefante que se encuentra en la región de Galar aunque no es autóctono de allí y vino de otro sitio en tiempos antiguos.- Lo iluminó Trevor.- En este caso ella se refiere a un gran asunto que todos conocemos y estamos ignorando y creo saber cuál es.
- Entendí la metáfora, no era necesaria tanta explicación.
- ¡Estoy tan avergonzada!- Expresó Serena cubriéndose el rostro con su sombrero.- ¡No puedo creer que me haya dejado llevar tanto! ¡Una cosa llevó a la otra y fue como un tren que descarrilló!
- Eso es desahógate. Si no lo hablamos te perderás los buenos momentos que estamos pasando. No puedo verte así de vencida.- La consoló su amiga sentada junto a ella.- Aunque anoche en la cena en la que no participaste llegamos a la conclusión de que fuiste muy valiente.
- ¡Sí! No creí que fueras tan aventurera, yo quisiera vivir emociones así.- La elogió Tierno que como siempre, parecía bastante adulador con ella.- Hay que vivir la vida, aprovechar las oportunidades, te admiro, Serena.
- Nadie salió herido y nadie lo sabrá excepto por nosotros, no creo que tengas que preocuparte, no te juzgamos mal, al contrario.
- Ambos tienen razón, fuiste alocada y rebelde, tomaste el Tauros por las astas como te recomendé siempre.- Siguió animándola Shauna.- Hiciste una amiga en la ley (que puede ser muy útil), aprendiste a domar a Hypno y hasta te obsequió esas esposas auténticas. Por fin estás floreciendo, tu hombre te está llevando por el buen camino.
- Si, pero ella se quedo con mi ropa interior, me la olvidé en su patrullero.- Expresó Serena enseñándoles una fotografía que Jenny le había enviado desde la patrulla, con sus bragas en los dientes y un lema que decía “Mi condecoración por servir a la ley”. – Me envió esta foto hace un momento, quedé como una prostituta adicta al crack que ni siquiera cuida su ropa interior.
- Alguien aventurera como tú no las necesita.- Bromeó Trevor.- Escuchar estas cosas me hacen replantar que quizás deba fotografiar otras escenas, si es que me entienden.- Ilustrando su punto haciendo un gesto con la mano como si gatillara una cámara.
- Eso es… sexy.- Mencionó el bailarín bastante sonrojado.- Ya quisiera yo estar en su lugar. Digo, por el hecho de que tiene esas bragas en la boca, no lo dije porque quería las tuyas en mi boca en específico, sino las de otra chica, aunque tampoco es que me molestaría…
- Deja de ser tan simp, Tierno.- Lo cargó Shauna provocando risas en todos, incluso en Serena.
- No soy ningún simp.
- Gracias por el apoyo, chicos, necesitaba hablarlo, tenía miedo de que me prejuzgaran mal. Créanme que no soy esa clase de chica, recién estoy saliendo con alguien y nunca pensé que lo haría, bueno… - Acercándose al centro de la mesa, semioculta entre los envoltorios de hamburguesas y vasos de gaseosa vacios.- que lo haría con un pókemon. Estoy avanzando muy rápido.
- ¿Y bien?- Trevor hizo lo mismo, por algún motivo creían que acercándose al centro de la mesa la conversación se volvía ultra secreta. Era comiquísimo verlos.- ¿Qué se siente hacerlo con un… pókemon? Siempre quise fotografiar algo así.
Serena les contó, (no sin mucho detalles porque aún la perturbaba) lo que había pasado, primero con la oficial en la patrulla, y luego en el departamento, junto a Growly y Creep.
- Solo diré que Hypno no es para principiantes, fue demasiado para mí y tengo miedo de la próxima vez que escape de su pokebola. No creo que tenga el estómago para lidiarlo sola.
- No creo que tengas problemas, no eres la misma Serena de antes, cada vez tienes mucha más experiencia. Desde que conociste a Álex no dejaste de avanzar, se ha vuelto como tu sensei en estas cosas – Menciono Shauna con relajo- No dejas de animarte a más para sorprenderlo y sorprenderlo. Un hombre así es difícil de mantener entretenido, si no le das lo que le gusta lo tomará de otra parte, es así de fácil.
- Bueno, si quiero trabajar con él tengo que avanzar rápido. - Concedió la blonda.- Las que trabajaban en sus videos suelen ser experimentadas.
Ni Trevor ni Tierno entendieron esa sección de la conversación, no obstante, Shauna les explico que la nueva pareja de su amiga era un reconocido actor porno veterano y que ella tenía planes de trabajar con él, dejándolos boquiabierto, en especial a Tierno, que quedó algo desilusionado desde ese momento.
- ¡No puedo creerlo! ¿Qué hiciste con la Serena que conocimos y dónde la secuestraste? – Preguntó en broma Tierno.- Aunque admito me gusta la nueva Serena, rebelde y alocada, no es que no me guste la anterior más inocente, me gustaba, es decir, me gustan ambas… mierda.
- Te has vuelto toda una caja de sorpresas, sin ofender, creí que sería Shauna la que terminaría trabajando en esas cosas, quizás empezando vendiendo fotos o haciendo directos para terminar trabajando en la industria triple X.
- ¡Hey! – Lo reprimió Shauna arrojándole una caja de hamburguesas vacía.- ¡Que disfrute del sexo no significa que quiera vivir de él! Tienes una imagen equivocada de mi, amigo. Estoy muy contenta con las pasarelas así que no proyectes tus fantasías en mí, la que quiere trabajar con White Sting y hasta está cumpliendo una lista de recados para él es ella, así como la ven de santita y remilgada.
- ¿Lista de recados?- Preguntó Tierno.
- Son recomendaciones, tan solo eso. Me aconsejó vivir cierto tipo de experiencias para llegar con ventaja. El otro día fue esa maldita lista la que me llevó al estado que me encontraron.
- Increíble, estás muy motivada, espero que llegues para poder verte… es decir, verte triunfar, no es que voy a ver tus videos, los vería si me lo pides, no creo que sea desag...
- Gracias, Tierno, no aclares que oscurece- Lo calló con delicadeza Serena dándole de comer una papita con kétchup, haciendo reír a carcajadas al resto.
Ellos dos no eran los únicos interesados en la conversación. A unas mesas de distancia había una pareja conformada por un joven rubio de cabello pegado a la cabeza excepto por un revoltoso flequillo. Su acompañante era una jovencita rubia como él de vestido fino y blanco usando un sombrero a tono con su atuendo. Serena cruzó miradas varias veces con el joven rubio sin que el abandonara el semblante serio, le pareció tan atractivo como interesado en su conversación sobre Álex, al que Shauna describía dado que sus amigos no lo conocían.
- ¿Puedes hablar más bajo Shauna? No quiero todos se enteren que estoy en algo con White Sting.
- ¡Hay mi amiga aún es tímida!- Bromeó abrazándola- ¡Miren, miren, está saliendo con White Sting el actor porno! ¿Ves? A nadie le importa.
- ¿Qué les parece si salimos a tomar aire?- Propuso Trevor sacando la cámara sin darse cuenta de la referencia a Parque PokeJurásico.- Quiero sacarle unas fotos a la ciudad, aprovechemos ahora que paro de llover.
- Me vendrá excelente caminar un poco para bajar esas hamburguesas o el único paso de baile que voy a poder hacer es el de rodar cuesta abajo.- Aceptó su amigo.- Aunque antes saquémonos una foto aquí.
Las chicas ordenaron los envoltorios vacíos, los vasos con hielo derritiéndose en el fondo y los sobrecitos de aderezos en el centro para facilitarles el trabajo a los empleados de limpia, y abandonaron el local. Antes de irse, Serena volteó y le dedicó una mirada de curiosidad al joven rubio, que no dejo de mirarla ni un segundo.
- Mira, Serena, saliste adorable.- Se acercó Trevor enseñándole la fotografía. Atrás podía verse al muchacho rubio observándolos fijamente.
- Es verdad, tienes talento para capturar los momentos, me encantaría que me la enviarás cuando puedas. - El muchacho aceptó con énfasis.
- Hey, ven, tengo una idea. Serena, ven.- La llamó su amiga cuando caminaron unas cuadras entre risas, conversaciones y fotos hasta llegar al Centro Comercial y Tierno le tomaba unas fotos en solitario a su amigo en la fuente de la entrada. - Me hablaste de esa lista que te hizo Álex ¿En serio estás decidida a tachar cuantos incisos sea posible? Porque tienes uno en la palma de la mano.
- ¿Tenemos que hablar de eso ahora? Creo que lo voy a sorprender cuando le diga que lo hice con una desconocida y un pókemon.- Mencionó como queriendo darle un cierre al tema y tener un resto del día tranquilo.- Solo espero que no me rete por haberme propasado, creo que meter a Creep fue demasiado, me hace doler la cabeza de solo recordarlo.
- ¿No dice esa lista algo de hacerlo con dos hombres a la vez?- Preguntó susurrándoselo al oído.- ¿Qué te parece si les damos un lindo recuerdo para llevarse a Kalos a esos dos?
“Tip número3: Después de hacerlo con una mujer desconocida, no considero fundamental que lo hagas con 2 (no te será un desafío a esta altura), no obstante, sí es importante que de darse la oportunidad, lo hagas con 2 hombres, situación que casi toda actriz porno que se precie debe dominar. Verás que complacer a un dúo al mismo tiempo te dará un impulso asombroso. Será casi como un entrenamiento intensivo. Ahora si considero que si son dos hombres de confianza es mejor para empezar.”
- Oh por Arceus, no puedo creer que estés pensando eso. No soy una puta…- Recordando al detalle el contenido de la nota y el tip número 3 (había cumplido el 1, y el último) - al menos no todavía.
- No puedo creer que no lo hayas pensado primero. Sos la “nueva” Serena, esos pensamientos deberían ser prioridad ahora ¿Qué dices? Va a ser muy divertido.
- No lo sé, es demasiado, además ellos se irán pronto…
- Con más razón hay que hacerlo. Vamos, te daré una mano, ni que fuera peor que lo que hiciste con Hypno. Vamos, no te me acobardes.
- Me lo vas a recordar por siempre, de acuerdo. Creo que puedo lidiar con esos dos…
- ¡Hey chicos! Cambio de planes, el Shopping va a seguir en pie unos años más, vamos al departamento, tenemos una idea mejor que recorrer esos viejos negocios.
- ¿Al departamento? - Tierno y Trevor se miraron incrédulos.- Vamos chicas, esta ideal para recorrer negocios, quiero comprar unos recuerdos de…
- Ven, bobo, te daremos un mejor recuerdo que cualquiera de las chucherías que puedas comprar aquí.- Intervino Shauna llevándose a Trevor del brazo, dejando a Serena y Tierno detrás.
- Quería conocer el Shopping y el casino pero parece que tienen un plan entre manos.
- Querías fotografiar algo atrevido, y tú tener las bragas de Serena en la boca.- Volteándose señalando a su grueso amigo.- Se me ocurrieron algunas ideas.
Capítulo 22. Guzma de Alola
4, 5, 6, 7 y la octava, le costó más que nunca.
- Los años no vienen solos.- Dijo un joven de aspecto sombrío, de ojos pequeños y cabello decolorado blanco. Se llamaba Guzma, era proveniente de Alola y ayudaba a Álex en el gimnasio, que hacía esfuerzos denodados con barra de pecho.
- No te agrandes, pequeño.- Lo reprendió Álex golpeándolo con su toalla.- Que hayas firmado contrato por dos años no te da derecho a ser impertinente conmigo.
Ambos rieron mientras le quitaban peso a la barra. Era una rutina con barra de pecho descendente, una serie de 8 repeticiones con 40 kgs. de cada lado y ahora con 35 kgs pero 10 repeticiones. Ambos desde hace unas semanas entrenaban juntos en uno de los gimnasios más discretos de Azulona: “Olimpicus”.
- ¿Ya te enteraste? ¿Quién te contó?- Se interesó Guzma.
- Soy casi el “Capo” de la industria, todo llega a mis oídos, quien entra, quien sale, te felicito, por cierto.- Mencionó estrechando su antebrazo.- Vi tus videos, no con la polla en una mano y lubricante en la otra, obvio, desde una perspectiva profesional. Tienes futuro.- Golpeando su pecho con el dedo.
- Que tú, el gran White…
- Shhhhh, soy de perfil bajo aquí.- Lo reprimió esta vez en serio mirando a todos lados, los demás hombres y mujeres entrenaban abstraídos en sus asuntos.- Solo dime Álex. Y te digo que dupliques tu rutina de abdominales, esa panza de excesos no se ve bien, no hagas solo brazos. Es mi único consejo por ahora.
- Debes de tener más consejos y no me los quieres decir para cuidar tu trasero.
Álex rió. Aunque Guzma era un actor porno de nueva escuela, le caía bien. Desde que se enteró que había entrado en Pokeporn Live tras perder una final de liga se sintió identificado. Parecía mentira, pero el porno en Azulona era como un refugio, un orfanato para quienes quedaron huérfanos de otros sueños.
- Sígueme.- Que en la jerga del gimnasio (gimnasio de humanos, vale aclarar) significaba que desde atrás de la barra se la sostuviera un poco.- Ahora son 10 repeticiones, vamos.
- Parece mentira, ya quisiera yo llegar a tu edad así, maldito.- Guzma parecía un muchacho ávido de aires nuevos y una vida nueva. Álex sabía cómo se sentía eso, en especial tras venir de un fracaso doloroso.
Tres veces por semana Álex se entrenaba en Olimpicus para llegar a punto al trabajo. El día clave estaba cerca, además de regresar a hacer lo que mejor le salía, se reencontraría con Serena. Serena, Serena… pensaba tanto en ella, hasta se preguntaba si había seguido sus consejos o él la estaba llevando muy rápido, acobardándola. Tenía muchos deseos de iniciarla en el trabajo y quizás, hasta llegar más lejos.
Sí, lo había pensado mucho. La manera en la que ella lo trataba, como respetaba sus tiempos, su trabajo, su sitio, era muy madura a pesar de la edad y ni siquiera se daba cuenta de eso. Con Serena las horas se consumían como fósforos como si no hubiera diferencias de edad.
- ¿En qué piensas viejo? Es raro verte con el celular.- Preguntó Guzma acompañándolo casi al final de la rutina del día sentándose en la bicicleta de al lado, programando veinte minutos.
- ¿Recuerdas que te dije que estoy saliendo con alguien? ¿Enseñándole sobre el trabajo? Acaba de subir unas fotos en Mag Donalds con sus amigos.
- A ver, a ver…- Tomando el teléfono para ver la fotografía de Serena junto a Shauna, Tierno y Trevor.
- Es la rubia de sombrero y minifalda roja.
- Vaya, adorable, muy adorable. Jovencita por cierto ¿Le viste el documento?- Devolviéndole el teléfono.- Si después de cogerte a las mejores por años quieres específicamente trabajar con ella debe de ser especial.
- Lo es. Dentro y fuera de la cama.
- Espero que no te ofenda si alguna vez filmo algo con ella he…- Álex le golpeó el hombro.- ¡Auch! Bueno puedes unirte si quieres ¿Tienes miedo de que le guste trabajar conmigo?
- Es novata como para trabajar en tus videos, la estoy iniciando en todo, y cuando digo todo es todo, de a poco. Este sábado me acompañara y se quedará detrás de cámaras.
- ¡Demonios! Viejo suertudo, lo que es la fama, ya me gustaría estrenarme los agujeros de una así ¡Demonios!
- Sé más respetuoso, no la conquisté con esa actitud desagradable. Hay que ser bestia en la cama y caballero fuera de ella.
- Bienvenido al siglo 21, anciano, ya no se dice conquistar, sino levantar y no dejo de levantar mujeres siendo así, muchas ya me han visto trabajar y ni siquiera tengo que tocarles el culo en la pista de baile.- Aunque Guzma solía ser arrogante y pretencioso, Álex no se lo tomaba en serio y lo toleraba muy bien. Era tan solo un joven que estaba conociendo las mieles de un nuevo tipo de éxito, como él un lejano día. Él podía guiarlo.
- Dudo de que alguna sea como mi Serena. Con esa actitud solo llevaras a tu cama a mujerzuelas baratas.
- ¿Serena es su nombre? Vaya, vaya, ya sé con quién no debo meterme, demonios te tiene agarrado de la polla.- Bromeó riendo, hablando demasiado fuerte para su gusto.- Sé lo que se siente eso, todavía le estoy insistiendo a Francine para que venga aquí conmigo.
Le había mencionado a una “amiga con derechos” de Alola varias veces, al parecer, una miembro de una pandilla a la que perteneció.
- Solo piénsalo, te dije que si dejabas los vicios y me acompañabas aquí mejorarías tus performances, ya te dio resultados. Ahora te digo que si quieres algo serio con una joven decente, hermosa y limpia, ser caballero todavía sirve. Una chica como Serena puede darte otra clase de satisfacciones.
- Oye, agradezco tus consejos.- Lo reconoció Guzma.- Me dijiste que dejara el “Polvo de Plata” y lo hice – Haciendo el gesto de aspirar algo con la nariz.- Me dijiste que comiera más bayas y lo hice, que viniera aquí a entrenar, das buenos consejos, quiero tener un renombre algún día como el tuyo.
- Tienes lo que hay que tener, pero hasta para un trabajo como el nuestro, tan placentero, hay que hacer sacrificios. Luego de varios años, cuando camines por la calle y las señoritas de toda edad te reconozcan y se te ofrezcan como ofrendas a Giratina me agradecerás ser un viejo cascarrabias y regañón.
Antes de que la conversación se tornara más emotiva, una joven pelirroja, delgada y mojada por la lluvia golpeó el cristal que daba a la calle frente a ellos.
- Es Misty, mi ex...- Saliendo de la bicicleta.- Me voy antes, si no te veo suerte mañana, trata bien a las actrices fuera de cámara, no te comas los papeles.
- Suerte, viejo, suerte.- Dándole la mano con afecto.
- ¿Qué haces aquí? Te agarro la lluvia.- Viéndola empapada.
- No me molesta un poco de agua.- Vestía su peculiar short de jean con tirantes rojos sobre una musculosa amarilla que revelaba que no usaba sostén. El agua de lluvia solo la había desnudado aún más, provocando toda clase de miradas, incuso Guzma del otro lado del cristal hizo un gesto obsceno que Misty descubrió.- ¿Ese es tu amigo de entrenamiento? Simpático.- Y le mostró el dedo del medio. - ¿Podemos hablar en privado?
- También es un compañero de trabajo y sí, podemos caminar.- Menciono sacando de su campera un frasco con pastillas.- Tranquila, son proteínas y nutrientes.
- No deberías meterte esa porquería de esteroides en el cuerpo.- Reprobó mientras lo veía tomarse varias patillas.
- Es para recuperarme después de entrenar, nada más, recuerda que tengo 45 y entreno como en mis 25. Bueno, dime.
- ¿Podemos hablar en tu casa o ya estás comprometido con esa mujer?
Álex notó un dejo de desprecio en como dijo “esa mujer” como si su lengua se hubiera vuelto una navaja.
- Por ahí iba la mano… esa mujer se llama Serena y no, no estamos comprometidos, estamos conociéndonos, saliendo, aún no es serio.
- Entonces no tendrás problemas en invitarme un trago, aunque sea por los viejos tiempos. - Álex ni se lo pensó.
- Sube antes de que se largue a llover de nuevo pero no tengas muchas esperanzas, quiero tener algo serio con Serena.
Capítulo 23. Ida y vuelta entre historias
Tierno y Trevor esperaron pacientemente en el sofá del departamento sin saber la marejada de sorpresa que se les venía. Iban a ser arrastrados fuera de este mundo como un Golem que recibe de lleno un surf en un combate doble. Shauna y Serena llegaron muy ligeras de ropa, la primera con un conjunto de lencería lila, compuesto de ropa interior con encaje, volados y tirantes que unían las medias con la pieza del pecho. Serena tenía una tanga minúscula roja y una remera de dormir, su atuendo era más artesanal aunque no le restaba sensualidad. Estaba vestida como solía dormir.
Ante los ojos del dúo, los deleitaron con un baile sexy en el que la trigueña se lucia, les enseño su hermoso trasero con sus movimientos pausados y cargados de sensualidad, producto de años de experiencia en la pasarela, sabía cómo hacer lucir su cuerpo. Serena la acompañó dando una vueltita para enseñar su culo entangado y Shauna tomó su remera de atrás, y la estiro para que su silueta se dibujara a la perfección. Antes de empezar con el obsequio y siguiente paso en la evolución de Serena, se besaron frente a ellos con soltura.
Lejos de allí, un hombre de 45 entraba con una mujer joven pelirroja a su taller de reparación de motocicletas una vez más. Dispuesto a no perder el tiempo, la despojó de su remera mojada dejando sus pequeñas pero preciosas tetas descubiertas. Misty se dejó cargar por el hombre en sus brazos y sus bocas se encontraron con desenfreno. Álex con su experiencia, analizó el ósculo de la pelirroja y había algo de ruego, algo de desesperación, otro mucho de pasión. Cuando se conocía tanto a una mujer se la podía leer más en el sexo que con sus palabras.
- No quiero jugar con vos, Misty, aunque te quiero no hay vuelta atrás - Alcanzó a decir mientras subían, deteniéndose en algunos escalones para apretarla contra la pared concentrándose en besar su cuerpo, su pecho, sus pezones rosados e inflados, típicos en las pelirrojas de piel tan blanca.
- No tengo esperanzas, solo quiero una buena despedida - Contestó, aceptando su destino mientras se dejaba inundar su boca con saliva ajena una vez más. “Dame duro como si no hubiera un mañana, quizás no encuentre una tan buena como la tuya”
De vuelta con el cuarteto de Kalos, las chicas se besaban con toda naturalidad con sus cuerpos tan pegados como sus lenguas, se frotaban y abrazaban frente a los hombres provocando casi al instante dos erecciones contenidas por sus ropas. Aún no entendían de qué iba la cosa, ellos ni se imaginaban que una visita a Kanto para ver a su amiga Shauna, podía terminar en sexo, o al menos en una danza sensual, como si estuvieran en un trance primitivo o un rito de fertilidad.
- Tan rica como siempre, aprendiste a besar muy bien. - La elogió Shauna.
- Tuve buenos maestros como vos.- devolvió clavando sus ojos en las entrepiernas de los chicos, erectas y confusas. Separaron sus bocas lascivas para ir por otras… Serena fue hacia Tierno, que se había notado todo el día que sentía, como mínimo, una atracción hacia ella conectando sus labios con él. Shauna la imitó antes dedicándole una mirada orgullosa, casi fraternal, su botín fue Trevor, que era más bajo que ella, delgado, escueto, tal como le gustaban a Shauna. A Serena le gustaban mayores y grandes, musculosos también, a la otra, todo lo contrario, aunque nunca lo confesó.
- Puedes tocar, no te voy a morder, sé que es lo que quieres. - Susurró la rubia y los gruesos dedos de Tierno se posicionaron en su cintura y formaron un lento abrazo. Trevor también abrazó a su amiga dejándose llevar por el obsequio. Por ser hombres sin mucho éxito con las mujeres, eran bastante respetuosos y aún no se animaban a posicionar sus sudorosas manos en sitios clave.
Shauna misma tuvo que descubrir sus tetas y llevar las manos del pelirrojo a sus pechos para que sintiera lo que era tocar un buen par “Son las primeras que tocas ¿Verdad?”. Trevor no contesto.
Entre Álex y Misty las palabras sobraban. Como si se hubieran pegado sus cuerpos, el hombre la sostuvo del trasero con un brazo (más cuando venía de entrenarlos) mientras subía y llegaban a su habitación. Misty no pesaba nada, y se las ingenió para sacarle el short de jean entre besos, para luego hacer un arriesgado 69 de parado, sin preguntar, sin avisar, tan solo la manipuló como a una muñeca y la sostuvo teniendo su húmeda y delicada vagina a merced de su boca, abriéndole los delicados pétalos con su lengua, desnudando sus rosados labios interiores. A Misty le gustaba esa clase de trato dominante y rudo, no podía excitarse si un hombre no imponía una buena cuota de salvajismo hacia ella.
Cabeza abajo, Misty le liberó la polla del pantalón sin mucha dificultad y se la llevó a la boca al instante, como una desaforada, pasando su lengua por la roja cabeza y envolviéndola con sus labios. La saliva no tardo en gotear hacia el suelo y desde arriba, su sexo atacado a besos y lamidas soeces, también emanaba una humedad que viajaba hacia abajo por todo su cuerpo. Si esa iba a ser una última vez, el hombre se iba a dar un tal banquete que no se olvidaría nunca el sabor de esa almeja.
Shauna fue la primera en acelerar y descubrir el sexo de su amigo, que algo nervioso, aún no tenía una erección profusa.
- Vamos, ni que fuera la primera vez que la veo ¿Ya te olvidaste de cuando te pescaba regando las plantitas en nuestros viajes? Ni hablar de cuando te encontré masturbándote en tu bolsa de dormir.
- ¡Era distinto! ¡No ventiles esas cosas ahora!
No obstante, ni bien su boca comenzó a subir y bajar, subir y bajar a una velocidad inmejorable, su pene reaccionó izándose con orgullo. La acción doble había comenzado. Para la escasa estatura del joven, su pene se levantó como mínimo a 18 centímetros, tenía un miembro casi desproporcionado, no obstante no fue eso lo que le llamó la atención a la castaña.
- ¡Que adorable! Es de los que tienen la capuchita puesta, mira Serena. - Su amiga lo vio, en efecto, su glande estaba envuelto por un prepucio y no se “pelaba”. Trevor estaba rojo al ser expuesto así por sus amigas, que se tomaban el acto como un juego.
- A ver, Tierno, quiero ver la tuya, vamos, será divertido…- Serena insistió bajándole los pantalones cortos, Tierno parecía querer resistirse y supo cuando lo desnudó (ignorando su negativa) el porqué. Aunque su cuerpo era voluminoso, su miembro no lo era tanto. Casi parecía que hubieran intercambiado sus sexos ya que el del bailarín no llegaba ni a los 14 cm. Por poco que se perdía entre la mata de pelo rizado y su voluminosa barriga.
Sin embargo, en su aprecio y afán por hacer sentir a su amigo deseado, no hizo ni una sola alusión a su tamaño menor y lo masturbó con su mano mientras besaba sus labios con ternura. Cuando lo notó tieso, a punto, se arrodillo entre sus piernas como Shauna hizo con Trevor, y empezó su felatio, chupando por primera vez una polla de tamaño estándar y sin rasurar. “Así que esto es lo normal, se siente de un tamaño más cómodo, manejable, aunque sus pelos no me gustan tanto, si la tuviera depilada me gustaría…” pensó Serena mientras cabeceaba concentrada en sacar un veredicto.
Ambos hombres se miraron por un segundo, tenían a sus hermosas amigas comiéndoles las pollas con devoción, se sentían muertos y enviados al cielo por gloria de Arceus. Ni en sus sueños más morbosos pensaron que vivirían algo así.
Una 3er boca femenina no dejaba de dar placer, aunque no en ese departamento, sino en la casa de Álex. El miembro de White Sting era una herramienta avanzada tanto por sus proporciones como por la curvatura que alcanzaba erecta. Era conocida como uno de los penes más grandes capaces de pararse por completo, otros tenían armas de destrucción más prolongadas o más gruesas, no obstante, siempre estaban sólidas a medias. En esa posición, el 69 vertical, aún era más complejo chuparla, sin embargo, la entrenadora de pókemon acuáticos estaba acostumbrada a aguantar la respiración, ingeniándoselas para comerla erecta casi usando su garganta como una funda. Esa era su especialidad, la degustación prolongada y profunda de penes.
El hombre con sus fuertes brazos y manos pasó de lamerle la vulva, al pequeño ano rosado, que abrió para pasarle la lengua con fuerza y profundidad. Para hacerlo más cómodo, la levantó un poco más, facilitando tanto su anilingus como la felatio de la chica. Tras unos minutos en aquella excitante posición, Álex la arrojó a la cama y la posicionó en pose de perrito para seguir metiéndole lengua en el culo, haciendo brotar los primeros gemidos de la tarde, música para sus oídos que quizás, no escucharía otra vez.
Serena por su parte, se llevó una sorpresa cuando no iban ni cinco minutos de mamada y tras una contracción, su boca se lleno de semen una vez más. Al parecer Tierno era bastante precoz.
- Lo siento, no pude contenerme - Se disculpó el muchacho tembloroso, que haciéndole honor al nombre, parecía muy considerado y la veía con preocupación.
- No hay problema, en comparación con la de Hypno esta fue caviar - Dijo una vez que la bebió pasándose la lengua por los labios. Era impensado hace meses que Serena pudiera beber semen con semejante soltura y naturalidad, sin dudas estaba en un proceso de evolución impactante, como de los pókemon semilegendarios a los que les lleva tiempo cambiar, pero al hacerlo, logran volverse increíbles siendo superiores al resto.
Shauna a su lado, aprovechando la dureza y el tamaño del pene de Trevor, prefirió montarlo envolviéndolo con su cuerpo, casi escondiéndolo aunque no era una chica grande. Serena vio desde su posición como su amiga era penetrada y el hombre posicionaba sus manos en el trasero de Shauna, abriéndole el culo. Ni siquiera se había sacado la ropa interior, tan solo la había corrido a un lado la tanga.
- Ah, ahah, ahah, ahah, eso es, así, así, así, muy bien Trevor…- Gimió la modelo de Kalos mientras llevaba una mano del joven hacia atrás.- Vamos, tengo que indicarte todo, disfruta del momento…
Trevor entendió y dejándose llevar, tal como ella quería, le metió un dedo en el asterisco.
Mientras tanto, Álex, casi personificando a White Sting cuando se trataba de tener sexo con Misty, siguió degustando sus orificios. Su lengua musculosa podía llegar más profundo que cualquiera e hizo enloquecer a la joven que se vino en una explosión líquida hasta chorrear las sábanas.
- Voy a extrañar tu vagina, lo admito, es la más húmeda que conocí, le hace honor a los pókemon que entrenas – La elogió mientras se posicionaba sobre ella apuntando con su perforador a la húmeda vagina, calzándola en un solo movimiento que hizo chorrear sus flujos a los lados.
“Aaah, ahaha, ahaha, ahah, ahhh, uuuummm…” gimió con ganas la pelirroja ni bien el glande se abrió camino por sus estrechas paredes vaginales. De no ser que estaba tan húmeda que hasta salpicaba, hubiera sido peligroso penetrarla tan profundo y tan rápido. El hombre se dejaba caer sobre ella como un taladro neumático, apuntando el pene hacia abajo con una mano. Eran más de 90 kilos cayendo sobre Misty, con lentitud pero intensidad en una cogida que bien podía agrandarle el agujero para siempre.
- ¿Es así como te gusta verdad? Duro y parejo.- No obstante, la pelirroja no respondió.
Lo que no duró para siempre fue el aguante de Trevor, que también se vino sin avisar dentro de Shauna, que sin reprimirlo ni preocuparse, tan solo se levanto observando esas perezosas gotitas blanquecinas cayendo de su sexo hacia la punta del pene.
- Bien, muy bien… ahora préstame tu cámara, quiero tomar unas fotitos - Propuso Shauna, desentendiéndose de la situación y buscando en la mochila de su amigo como una prostituta buscando su paga.
- ¿Me dejaras solo, Shauna? - Preguntó desconfiado viendo como al lado, Tierno y Serena intercambiaron lugares y seguían divirtiéndose. Tierno era sin dudas mejor con la boca y los dedos de lo que era sosteniendo una eyaculación. Le había besado el vientre y de allí a la vagina, a la que lamio como cachorro sediento.
- Esto es parte del entrenamiento de Serena, diviértete con ella mientras te hago un recuerdo lindo para que te lleves a Kalos- Trevor no necesito que se lo repitieran dos veces. Pasó a besar a Serena sin reprimirse mientras abajo, Tierno seguía hundiendo su gruesa lengua dentro de ella, y más abajo, escurría un dedo en el trasero de la joven sin pedir permiso.
- Despacio, Tierno, tienes dedos largos y gruesos, muévelo con delicadeza- Pidió Serena, dado que el chico trataba de meterlo todo por medio de la fuerza. El chico se disculpó y acto seguido, pasó a lamerle los bordes del ano sin retirar su grueso dedo. – Mmm mucho mejor, así, despacito mmm que bien se siente.
- Ven aquí, Trevor, puedes entretenerte con estas- Levantándose la remera para darle sus senos a modo de entretenimiento… lo estaba consiguiendo casi sin despeinarse: hacerlo con 2 hombres.
El fotógrafo se deleito con la visión de sus tetas y se prendió a un pezón casi succionándolo como un bebé.
Lejos de allí, el hombre de 45 y la maestra de pókemon acuáticos cambiaron de posición, quedando Misty debajo, con las piernas en “V” y el hombre dándole caña tan duro como parejo, haciéndole gemir tanto a ella como a los resortes del colchón.
- Despacio, mmmmm duele, duele mucho, espera… ya basta uuuuhh.- Y aunque no le hizo caso en un principio (pensó que actuaba como antes) se apiadó y la retiró con suavidad para meterle dos dedos en su lugar haciéndole la típica mano cornuta.
- ¿Ocurre algo? Nunca me pediste que la sacara tan rápido.
- Dame un momento, quiero seguir chupándotela…- Misty, quizás para prolongar el descanso de su socavada cavidad, pasó a chupársela nuevamente en cuatro patas, él apoyo una rodilla en el colchón y tomándola de los cabellos zanahoria, condujo su cabeza por todo su falo haciéndola cabecear con lentitud pero profundidad.
- Parece que te estás ablandando, antes nunca pedías una pausa ni te quejabas.- Reconoció sin sonar altanero, sino comprensivo. - Si quieres que sea suave solo tienes que pedirlo.
- También soy de carne y hueso. Que sea la última vez que lo hagamos no significa que tengas que descocerme, también me gusta que me lo hagan con cariño- . Álex la tomó apretándole los cachetes, la levantó, y le estampó un beso cariñoso a modo de disculpa que duró varios minutos.
- Lo siento, yo solo juego el papel que te gustaba que juegue, nunca me pediste que bajara intensidad. Quizás si me hubieras mostrado tu lado más sensible antes te hubiera tratado diferente, no era mi intensión hacerte sentir como una puta…- Le confesó el hombre acostándose sobre ella, acariciándola, besando sus pezones con delicadeza, poniendo esos copitos rozados bien duros.- Que sea actor no significa que sea falso cuando hago un papel, más bien que me es fácil moldearme a cada situación y disfruto de todos los matices.
- ¿Serena es así contigo verdad? ¿Por eso te enamoraste? - El hombre le respondió:
- Si tanto quieres saberlo, ella siempre fue ella, nunca me pidió un papel ni hizo uno. Nunca tomamos esto como un juego de roles.
- Entiendo.- Aceptó Misty abrazándose a la espalda del hombre.- Me siento tan tonta, sé que es muy tarde para esta conversación, no creí que te perdería tan pronto… yo y mis malditos celos.
- Shhhh, basta Misty, no te castigues, por favor, las cosas se dieron de esta forma y mejor que nadie debes saber que hay muchos peces que pescar. Eres joven, encontrarás a otro.- Trato de calmar las aguas, sin saber si seguir o no con el sexo.
- Pero te quiero a ti.- Ilustrando su ruego con un cálido beso.- No debí hacerte elegir entre tu trabajo o yo, ni hacer el escándalo que hice como destrozar tu taller, empujar a tu vecina… fui tan inmadura.
- Basta, Misty, por favor, no te castigues, si esta va a ser nuestra última vez, haz todo lo que quieras hacerme, sin rodeos y sin poner a Serena en esto. Ella no tuvo la culpa de nada. Abrazándola una vez más y acostándola en su cama a la vez que, de a poco, las aguas volvían a hervir entre besos muy distintos a los que siempre se daban, en todas partes del cuerpo y acompañados de caricias.
En cambio, contra todo pronóstico, era Serena la que en ese día, le sacaba varias cabezas a Álex en la línea de llegada a la perversión. Recostada en el sofá con las piernas abiertas, recibía el inmenso goce de Tierno colándole un dedo por la retaguardia y lamiéndole su pequeño ano mientras, a la vez, se la mamaba a Trevor, que parecía haber recobrado las fuerzas casi de súbito.
Shauna, en su lugar, se divertía fotografiando cada momento clave. Desde Tierno concentrado en lamerle el agujerito a su amiga (debía de ser un sueño para él llegar a ese agujerito con tanta impunidad), hasta Serena haciéndole la felatio al fotógrafo de abultado cabello rojo. Acto seguido, ambos se pusieron de pie y recibieron a la vez una regia mamada de la casi reina de Kalos, preparándose para complacer a otras multitudes.
“Que lista que sos Serena. La nota decía que debía de tener sexo con dos hombres, no decía nada de dobles penetraciones. Puedo salirme con la mía sin exponer mis agujeros y dárselos al completo a Álex.” Pensó la chica mientras intentaba por primera vez en su vida, hacer entrar dos enrojecidos glandes a su boquita, lubricándolos con jugosos escupitajos.
- ¡Eres muy buena! No sé si pueda aguantar mucho…- La alertó Tierno, siempre al borde a una eyaculación viéndola lamer el pequeño orificio de su pene.
- Vamos, tu puedes, Tierno, no vas ni un minuto.- Le metió presión Shauna.- Además estoy sacando unas fotos increíbles, mi buena amiga con dos pollas en la boca, entrando y saliendo, fantástico… Álex va a estar orgulloso.
- ¿Y vos Shauna? Ni yo me creo que esté haciendo esto, quizás la hipnosis de Hypno me hizo mal en la cabeza.
Hablando de cabezas, la trigueña no dejo de fotografiar desde arriba, desde los costados, y hasta parada desde atrás en el sofá, la felatio doble de Serena, que paso a hacerles un trabajo manual y se posiciono en la línea de tiro, como exigiendo su tributo lácteo, abriendo la boca esperando recibirlos. Shauna preparó el modo ráfaga de la cámara y pudo capturar dos espesos chorros de semen disparados al unísono al rostro de Serena, y luego otro, y otro, y una más. Por último exprimió los frutos fálicos para dejar caer en su enlechada cara las últimas gotas.
Casi todo su rostro había sido alcanzado por el semen. Tenía una salpicadura gruesa y larga en la mejilla derecha, otra que caía de su nariz a la boca abierta, un incómodo manchón blanco en el pelo que llegaba su ojo y varias más pequeñas como gotas de pintura. La chica se pasó la lengua por los labios enlechados y se quitó el semen del ojo.
- Menos mal que es un mito que puede dejarme ciega.- Al recuperar la visión, se encontró con Trevor y Tierno fuera de combates, derrotados como pókemon en un torneo y Shauna que seguía sacándole fotos con una sonrisa de oreja a oreja.- ¿Terminaste de una vez?
- Quedaste como un Alcremie. – Riendo con su ocurrencia. - Tenía que documentar este momento histórico.
- No conozco ese pókemon pero seguro es alguno basado en leche.
- Crema. - La corrigió Trevor que no podía con su genio.- Es un pókemon tipo hada de Galar que produce un tipo de crema de acuerdo a su felicidad que actúa como un calmante. Dicha nata además cuando se combina con confites, pude variar su aspecto volviéndolo un pókemon único.
- Parece que a alguien ya le regreso la sangre al cerebro.- Bromeó Serena.
Aunque todos rieron (en especial Tierno que en un arrebato de pudor, se cubría con las manos) como si la velada estuviera conclusa, Trevor no había terminado.
- ¡Esperen! Quiero fotografiar algo que siempre quise fotografiar y quizás no tenga una oportunidad como esta.
- Suéltalo de una vez.- Se fastidio la castaña.
- Creo que ya tuvimos suficiente, mira como dejamos a Serena, tiene “crema” hasta en el pelo.
- ¡Quiero fotografiar pokefilia! – Arrebatándole la cámara a Shauna.- ¡Hasta les daría dinero, por favor, cúmplanme el deseo!
Las chicas se miraron compartiendo expresiones opuestas. Lo discutieron bastante (como siempre, Shauna estaba a favor y Serena en contra) mientras los hombres las oían argumentar girando la cabeza como si presenciaran un set de tenis. Por último, el argumento de Shauna de que siempre terminaba disfrutando lo que le generaba desconfianza concluyó la discusión, además de que aceptaría algo de dinero dado que Serena aún no había conseguido empleo.
La trigueña (aún con la lencería y los pechos al aire, sin siquiera importarle) escogió una pokebola y al grito de “¡Ivysaur yo te elijo!” liberó a su pókemon hierva/veneno. No obstante, Serena, sin tanta decisión, liberó a Hypno, el único que poseía fuera del rancho.
Una especie de rana dinosaurio de metro de alto con un pimpollo en la espalda fue liberada a la vez que el simio humanoide de nariz fálica y orejas que le conferían más de 1.60 de altura. Sus ojos rasgados e inexpresivos viajaron por todos los allí presentes sin perturbarse.
- No me gusta cómo se están dando las cosas.- Desconfió la rubia sonrojándose al cruzar miradas con su Hypno, que parecía no tener emociones a diferencia de Ivysaur que saltó sobre su entrenadora para lamerle las mejillas y esta, le dio un pico.
- ¡Vamos! No es la primera vez que lo hacemos, y si tenemos problemas, ya sabemos que tenemos inmunidad diplomática gracias a tu amiguita. – Insistió Shauna.
- Piensa en la paga. Estoy dispuesto a enviarte 15000 pokecuartos cuando regrese a Kalos, es más de la mitad de mi mensualidad.
- ¡De acuerdo! ¡Pero ni bien llegues a Kalos quiero que me envíes el dinero! Lo tomare con la seriedad de un empelo, haré mi esfuerzo por que tengas tus deseadas fotos y a cambio me pagarás.
- ¡Te daré el doble si me complaces, lo prometo!- Dándole la mano para sellar el trato. La ex artista la estrechó con determinación- Muy bien, no sé cómo empezar esto, sean ustedes mismas, naturales y hagan de cuenta que yo no estoy.
- ¡Conmigo igual! Déjenme ver como si me hubiera marchado y terminen el negocio. Estas locuras no se ven todos los días.- Lo apoyó Tierno, ahora un poco más resuelto dado que parecía listo para masturbarse.
Lo que ni él ni nadie sabía, era que Serena lo hacía porque uno de los últimos incisos a cumplir en la lista de deberes, además del ya realizado tip con dos hombres (su amiga había tomado el papel de fotógrafa así que no contó) podía cumplir uno más: prostituirse.
“Tip número 4: Uno de los fetiches más clásicos en la industria es hacer sexo por dinero. Quizás en las películas y vídeos sean actuaciones, pero en la vida real, cuando hay una paga de por medio, dar placer de acuerdo al monto pagado se convierte en una obligación. El sexo se convierte en negocio y el cuerpo en moneda de cambio. Concretar un acuerdo monetario y dejar al cliente satisfecho es entender el núcleo de la industria porno: cogemos para darle placer a otro a cambio de dinero”
Mientras Serena y Shauna preparaban una sesión fotográfica pokefílica, Álex seguía abrazado a Misty dándole el amor que no le había dado durante el tiempo que estuvieron juntos, quizás por malinterpretarse, quizás por diferencia de edad o lo difícil que podía ser el carácter de Misty ¿Quién sabe? Tal vez sus signos zodiacales eran incompatibles y estaban destinados a terminar mal, la cuestión es que por primera vez conocía un lado suave en la pelirroja, un lado que por algún motivo o por querer aparentar madurez como él, le oculto.
- Muy bien, voy a hacer de esta despedida algo que no olvidarás…- La pelirroja aún debajo de su cuerpo, le dio la espalda y tomando el pene del hombre, frotó su cabezal contra su trasero dejándoselo apuntado a él.- Vamos, puja, sabes que te gusta.
- ¿Es esto lo que quieres? No te sientas obligada a nada, Misty.- Desconfió el hombre. A veces no entendía a las mujeres. Si había encontrado el sexo convencional doloroso, un anal, con la diferencia de tamaños, de edades, y el grosor de su herramienta, podría ser una catástrofe.
- La primera vez que lo hicimos te obsequie mi puerta trasera para conquistarte, es correcto que en la última vez también te la de.
- Bueno, para ser exactos no me lo pediste, lo tomé a la fuerza. – Recordando la noche cuando recién se conocieron y habían tenido sexo anal en esa misma posición. Parecía que las cosas entre ellos, concluirían como empezaron. De manera muy intensa.
- Muy bien, ahí va. Prometo que será rápido…
Continuará
Gracias por leer! Perdón por cortar cuando las cosas no terminaron pero se me hizo muy largo y prefiero guardar material para el próximo número. La visita de Serena a Pokeporn está cada vez más cerca.
Si les gustó sean buenos y muéstrenme su apoyo puntuando y comentando, no sean ratas y no manden solamente a favoritos, please, escribir relatos no es algo de una hora y lo tienen gratis. Si no les gustó, por supuesto que entiendo que no den puntos o comentarios.
Contesto preguntas y escucho sugerencias. Tengo planeado que otras pokegirls aparezcan más adelante, conocidas más que nada ;)
Capítulos anteriores:
A Serena le gustan mayores. Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3601156/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Fanfic-de-Pokemon-resubido.html
A Serena le gustan mayores. Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3715160/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-2-Fanfic-de-Pokemon.html#comment-176008
A Serena le gustan mayores. Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3730867/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-3-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3758350/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-4-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3769535/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-5-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3779280/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-6-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 7: http://www.poringa.net/posts/relatos/3784970/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-7-Fanfic-de-Pokemon.html
2 comentarios - A Serena le Gustan Mayores: Parte 8. (Fanfic de Pókemon)