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Mi hermanita, Daniela

Mi cuarentena había terminado, después de dos semanas de estado aislado y una prueba negativa de covid podía regresar a casa, en muy poco tiempo mi vida había dado un gran cambio, había probado el infestó y ahora no había vuelto atrás, era un fruto prohibido del cual me había hecho adicto. 
Regresando a mi casa me habían hecho una pequeña fiesta de bienvenida, donde los únicos invitados eran mis papás, mi hermana Daniela y yo, todos estaban muy contentos de que estuviera de vuelta sin ningún problema pero ciertamente quien estaba más contenta de eso era Daniela quien desde que llegue no se me despegaba ningún segundo, me llenaba de abrazos y me decía lo mucho que me extraño mientras me dedicaba una que otra insinuación y cada que podía ponía una de sus manos en mi pierna. 
Ese día tuvimos una cena familiar y dimos las gracias de que estuviera de vuelta y con salud, cada uno de nosotros dijo algunas palabras
Dani: doy gracias por tener a mi hermanito de regreso y que la vida me permita tenerlo conmigo siempre
Mi hermanita, Daniela


Lo decía mientras sostenía una copa de vino en la mano y le dedicaba una mirada coqueta. 

Esa noche seguimos en familia conviviendo y hablando de muchas cosas, recordando momentos en familia de cuando éramos niños y todas esas cosas que hacen las familias cuando se ponen melancólicas, y más melancólica se puso la noche después de unas copas de vino, había sido el pretexto perfecto para tomar en familia pero cada vez era más tarde y nuestros padres ya no eran unos jóvenes que podían amanecer tomando así que llegó el momento en que el sueño comenzó a cobrar cuota, primero mi papá fue quien se comenzó a ver cansado y veíamos como sus ojos comenzaban a cerrarse por lo que mi madre tomó la iniciativa de irse a dormir llevándose a mi padre junto con ella, se despidieron dándonos las buenas noches dejándonos a Dani y a mi solos. 

Mi hermana y yo seguimos conversando decididos a terminarnos esa botella de vino para que no se desperdiciara pero Daniela tenía otros planes en mente, en cuanto escucho que se cerró la puerta del cuarto de nuestros padres mi hermana no perdió el tiempo y se montó sobre mi para comerme la boca llevando su lengua hacia dentro de mi boca haciéndolo de una manera muy apasionada. Sin perder el tiempo y antes de que pudiera decir algo me había quitado la camisa. 
Dani: no sabes cuánta falta me hiciste 

Sus besos fueron bajando a mi cuello seguido por mi pecho y ahora bajando por todo mi abdomen, para eso ya la tenía más que dura y por mi cabeza podía ver las imágenes de como en cuestión de unos cuantos meses primero me había cogido a Yamel, después a Daniela y hace unos cuantos días estaba haciendo el amor con Kimberly. 
Daniela había terminado con su camino de besos y estaba lista para lo siguiente, desabrochó mi pantalón de una forma desesperada bajándomelo hasta los tobillos y dejándome en solo ropa interior para ahora comenzar con su juego, mi hermana comenzó a acariciarme el miembro que sobre salía de mi entrepierna pero sin quitarme la última prenda así como siguió con los besos por encima de la ropa, colocaba su cara pegándola a mi verga que ya no aguantaba más y quería ser liberada por lo que me la quise sacar y Dani no me dejo, me tomo de las manos para no dejarme hacerlo y sin soltarme las manos llevo su boca a mi ropa interior y con ayuda de sus dientes comenzaba poco a poco a liberar mi verga regalándome una imagen de lo más sexy, ahí estaba mi hermanita quitándome lo ultimo que llevaba puesto con los dientes mientras me miraba a los ojos con una cara de puta. 
incesto


Poco a poco fue haciéndolo hasta terminar de sacar mi verga la cual salió disparada y Dani sin quitarme la mirada de encima comenzó a devorarla, me estaba comiendo toda la cabeza limitándose a solo usar su boca sin ayuda de sus manos y yo estaba en las nubes, Daniela me veía con mucho morbo mientras la veía envolverme la cabeza con su lengua para después ir más a fondo, se notaba todas las ganas que me había estado guardando e incluso pude notar que había mejorado como si hubiera estado practicando pero me importó y no iba a preguntar. 
Era una locura como hace unos cuantos minutos nuestros padres estaban aquí a nuestro lado y de un momento a otro ya estaba desnudo y mi hermana dándome una mamada de bienvenida. 

Estaba a punto de correrme y sin decir una palabra para no ser escuchados me paré y Dani comprendió de que se trataba, ella también se paró quedando frente a frente y ahora yo era quien le estaba comiendo la boca mientras acariciaba ese rico culo que se carga y poco a poco le había comenzado a levantar ese vestido que llevaba puesto para la fiesta, era un vestido casual que se pegaba muy bien a su delgada figura y del cual sobresalía su culito el cual manoseaba todo como un tesoro, sentía el roce de mi verga con la tanga que llevaba en ese momento así que no quise perder más tiempo, deslice hacia un lado la tela para que mi cabeza se fuera deslizando por su mojado coño. 

Dani comenzó a soltar pequeños gemidos los cuales ahogó mordiéndome los labios mientras yo empujaba hasta tener mi verga completamente adentro de mi hermana. 
Y ahí estábamos, dos hermanos disfrutando el placer del incesto viéndonos a los ojos sintiendo lo rico que la estábamos pasando. 
Dani: te amo 
C: te amo hermanita 

Nos fundíamos en un apasionado beso mientras la tomaba de una pierna levantándola un poco para poderla coger mejor hasta que Dani se quitó dándome la espalda se empinó para quitarse la tanga y quedando en cuatro sobre nuestro sillón familiar, rápidamente me coloqué en posición y sim terminar de quitarle el vestido comencé a cogerla muy fuerte tanto que Dani tuve que tomar uno de los cojines del sillón para morderlo o de lo contrario sus gemidos se escucharían por toda la casa y nos delatarían aunque aún así se alcanzaban a escuchar pequeños gemidos que no podía contener así como el ruido de mi cuerpo chocando contra el suyo de lo duro que la estaba cogiendo 
Decidí darme prisa para acabar pero el verla así empinada para mi me hizo recordar las ganas de romperle el culo a Kim que me tuve que aguantar y ahora estaba decidido a rompérselo a Dani primero. 
Se la saque y rápidamente la tome de la cintura girándola hacia mi y sin decir una palabra lleve mi miembro a su boca y ella comprendió, volvió a darme una mamada para terminar en su boca y así lo hice, dispare mi leche la cual trago sonriente, estábamos completamente sudados y mi hermana toda despeinada, incluso el maquillaje que llevaba había desaparecido. 

Me vestí rápidamente para después volverla a besar, caminamos a nuestros respectivos cuartos y ahí nos despedimos, la tome de la cintura con una mano y la otra a su culo para darle un beso de buenas noches y por último me acerqué a su oído
C: te quiero hacer el culo

Dani no dijo ninguna palabra, solo se sonrojó y se dio la vuelta para entrar a su cuarto lo cual aproveché para darle una nalgada. 
hermana


A los pocos minutos escucho una notificación en mi teléfono y para mi sorpresa veo que era de Dani 
Dani: te entregare mi culito 

Una disculpa por este tiempo de ausencia pero ya estoy de regreso para seguir contándoles más sobre el fruto de este incesto, espero les guste y ver su apoyo para seguir trayéndoles más relatos
También los invito a que se pasen a leer los antiguos relatos que he publicado

5 comentarios - Mi hermanita, Daniela

sebatatu1984
exelente una hermanomita asi vuelve loco a cualquiera
PatricioCAU
Excelente relato pibe, hermosa hermanita tenes por cierto, ya que estas sacle un par de fotos desnudita para la muchachada......
carl0sgon
De hecho es mi hermanita bro yo le contaba mis fantasías a este amigo y él me ayudaba a relatarlos y darle más a las historias jaja 😝
erazodh
Se pone bueno el relato muy bueno toma 10
Diana20DI
Que afortunadas las que tienen hermanitos que se las cogen ❤️