Que tal gente, me tomé unos días de descanso para nohartarme de escribir diario, pero bueno, aquí está la continuación, esta vezseguiré contando de como me cogí a mari.
Otra cosa, en el próximo post que suba continuaré unahistoria muy vieja de la que no me acordaba, pero cierta persona me la pidió, ademásestá relacionada con el tiempo en que trabajaba en este lugar, solo que antesde estos sucesos, bueno, sin más palabrería inútil, vamos con el capítulo 3.
Pasó el tiempo, continuabarelacionándome con la pareja sin que ninguno se diera cuenta del otro, chupándolela verga a juan, metiéndole cada vez mas el dedo, y cogiéndome a Mari en misdías libres o, cuando tenía energía, yendo al motel con ella.
Todo siguió normal hasta que cierto día Juan me dijo que ibaa renunciar, porque había terminado sus estudios y podía trabajar en un mejorlugar (no pienso decir que estudió, porque no viene al caso y si doy tanta infose podría identificar quien es y me parece que él solía frecuentar esta página).
- ¿Entonces, cuánto tiempo más vas a estar? – le pregunté
- Pues yo creo que 15 días más, para tener un poco más delana y también en lo que me confirman al 100 el trabajo, aunque ya es seguro –
- No pues ni modo, al menos vas a estar más chingón ahí –
- Sí wey, así que vas a tener que aprovechar al máximo estetiempo – dijo riéndose y agarrándose el paquete.
Pasamos la noche como ya se había vuelto costumbre, un rato echandola hueva y viendo series, un rato chupando verga y el resto en chinga. En lamañana Juan se fue directo a su escuela y yo me fui directo a su casa xD. Yacon Mari, platicamos un poco del tema, pero nos importaba más lo que nos hacíadivertirnos más.
- Hoy te tengo algo especial – dijo Mari con una sonrisa deputa que me daban ganas de agacharla a mamar sin más.
- A ver –
- Esperame, deja que mi hija se entretenga con el cel, yavez que asi no nos interrumpe, y por hay me preparo –
Acto seguido subió las escaleras y yo me quedé en el sillónpensando como le haría para cogerme al Juan, lo de su escuela me estabaobligando a actuar más rápido.
Aprovecho para decir cosas que no había aclarado, Mari yJuan tienen una niña, asi que sí, técnicamente me estaba cogiendo a una mamásoltera, aunque en ese momento no lo era, y también, Juan ya se había animado achupármela, pero eso ya lo explicaré en el próximo cap de esta saga.
Despues de 10 minutos, Mari bajó en una lencería, si es quea eso se le podía llamar lencería, que, si ya estaba medio duro, me puso másparado que un soldado de la reina. Describiendo brevemente la vestimenta deMari, les diré que se trataba de unos tacones con liguero, una tanga tandelgada que apenas y cubría el vello púbico depilado en forma de bigote de Hitlerde Mari y que, como vería en unos segundos, desaparecía en el delicioso anoque, en algún momento, probaría tanto con la lengua como con la verga, másarriba, específicamente en los pezones, no había más tapadera que un par decorazones que se despegaban jalando el pezón debido al pegamento de ellos.
Desde el primer momento en el que la vi, perdí la razón ytraté de lanzarme inmediatamente, pero ella me detuvo, me hizo sentarnuevamente y comenzó a bailar lenta y sensualmente, nunca he ido a un teibolpero con estas situaciones no sentí que me faltara, restregando su deliciosotrasero encima de mí y, debes en cuando, agachándose, dejando abrir sus nalgasmostrando ese delicioso tesoro, una hermosa vaginita, con gordos y húmedos labios,y un anito apretado y, como descubriría en otra ocasión, virginal, el deliciosoolor a sexo, todo me ponía cada vez más desesperado.
Mari me hizo acostarme en el sillón mientras me ponía elhermoso panochon en la cara y poniéndose ella misma a la altura de mi verga, nodejándome más opción que chuparle su hermosa raja, absorbiendo el néctar dedioses que indicaba la necesidad de verga cada vez mayor en ella. Entre gemidostanto de ella como míos ella dijo:
- Ya, porfa ya-
- Dale pues – le dije, acto seguido, me moví del sillón paradejarla ponerse con la cara abajo y el culo arriba y, entre gemidos de deseo,le comencé a sobar la cabeza de la verga en la rajita hasta que soltó un gemidobastante alto, momento en el que se la metí sin más, haciéndola soltar ungrito. La estuve bombeando sin parar un rato, entre insultos, cosa que laexitaba cada vez más.
- ¿Te gusta verdad? – le dije
- Sí, me encanta –
- Eres una putita, debes contestar como putita –
- Sí papi, me encanta que me cojas bien duro, como la putaque soy –
- Que rico putita, ya ni siquiera te importa que tu hija nosescuche, estás gimiendo y gritando –
- No papi, la deje con audífonos, no nos va a escuchar –
- Claro, bien que sabes que eres una puta ruidosa, por esola dejaste así –
- Sí papi, por eso –
- ¿Haces lo mismo cuando cojes con Juan? –
- No, de por si el ya no me coje, y cuando lo hace no seesfuerza –
- Pues que mal por él, si te tuviera conmigo te rompería portodos lados todos los días – le dije mientras le metía un dedito por el culo
- Ay papi, no, por ahí no –
- Me lo vas a dar putita, ya veras –
Seguimos entre esas platicas cochinas un buen rato, esta vezquise tener el control completo, así que la moví en todas las poses que quise,esta vez no la deje darse sentones, aunque me encantaban, y obviamente a ella también,no tuve queja alguna.
Cuando estuve por terminar, se la saqué y ella se volteó rápidamente,metiéndosela en la boca, y tragándose todo, sin poner la menor cara de asco.
Terminamos y nos fuimos a dar un baño, hubo un poco más demete y saca pero nada que merezca la pena contar, ya que yo me encontrabacansado por el trabajo y la cogida.
Ya bañados y cansados, nos sentamos en el sillón, donde parecíamosuna pareja común y corriente, abrazados y acurrucados.
- Oye, ¿te puedo preguntar algo? – me dijo
- Sí, dime –
- ¿Sabes porque Juan ya no quiere coger? –
Me costó mantenerme serio
- La neta no… -
- Dime la verdad, ¿mete chavas a la tienda? –
- Bueno, pero no te enojes conmigo, sí, ha metido varias –
- Ya lo suponía, de todas formas, ya no está funcionando lonuestro –
- Entonces, van a terminar –
- Sip, supongo que él piensa lo mismo, ni modo –
Seguimos platicando de cosas banales y, después de un rato,me decidí a irme a mi casa, a descansar porque tenía que hacer un turno de 12horas más adelante.
Pues bueno amigos y amigas, espero les siga gustando estaserie, recuerden que el próximo post no tratará directamente de este tema, perosi incluirá a Juan, para tomar un descansito de lo mismo todo el rato, besos enlas vergas y panochas.
Otra cosa, en el próximo post que suba continuaré unahistoria muy vieja de la que no me acordaba, pero cierta persona me la pidió, ademásestá relacionada con el tiempo en que trabajaba en este lugar, solo que antesde estos sucesos, bueno, sin más palabrería inútil, vamos con el capítulo 3.
Pasó el tiempo, continuabarelacionándome con la pareja sin que ninguno se diera cuenta del otro, chupándolela verga a juan, metiéndole cada vez mas el dedo, y cogiéndome a Mari en misdías libres o, cuando tenía energía, yendo al motel con ella.
Todo siguió normal hasta que cierto día Juan me dijo que ibaa renunciar, porque había terminado sus estudios y podía trabajar en un mejorlugar (no pienso decir que estudió, porque no viene al caso y si doy tanta infose podría identificar quien es y me parece que él solía frecuentar esta página).
- ¿Entonces, cuánto tiempo más vas a estar? – le pregunté
- Pues yo creo que 15 días más, para tener un poco más delana y también en lo que me confirman al 100 el trabajo, aunque ya es seguro –
- No pues ni modo, al menos vas a estar más chingón ahí –
- Sí wey, así que vas a tener que aprovechar al máximo estetiempo – dijo riéndose y agarrándose el paquete.
Pasamos la noche como ya se había vuelto costumbre, un rato echandola hueva y viendo series, un rato chupando verga y el resto en chinga. En lamañana Juan se fue directo a su escuela y yo me fui directo a su casa xD. Yacon Mari, platicamos un poco del tema, pero nos importaba más lo que nos hacíadivertirnos más.
- Hoy te tengo algo especial – dijo Mari con una sonrisa deputa que me daban ganas de agacharla a mamar sin más.
- A ver –
- Esperame, deja que mi hija se entretenga con el cel, yavez que asi no nos interrumpe, y por hay me preparo –
Acto seguido subió las escaleras y yo me quedé en el sillónpensando como le haría para cogerme al Juan, lo de su escuela me estabaobligando a actuar más rápido.
Aprovecho para decir cosas que no había aclarado, Mari yJuan tienen una niña, asi que sí, técnicamente me estaba cogiendo a una mamásoltera, aunque en ese momento no lo era, y también, Juan ya se había animado achupármela, pero eso ya lo explicaré en el próximo cap de esta saga.
Despues de 10 minutos, Mari bajó en una lencería, si es quea eso se le podía llamar lencería, que, si ya estaba medio duro, me puso másparado que un soldado de la reina. Describiendo brevemente la vestimenta deMari, les diré que se trataba de unos tacones con liguero, una tanga tandelgada que apenas y cubría el vello púbico depilado en forma de bigote de Hitlerde Mari y que, como vería en unos segundos, desaparecía en el delicioso anoque, en algún momento, probaría tanto con la lengua como con la verga, másarriba, específicamente en los pezones, no había más tapadera que un par decorazones que se despegaban jalando el pezón debido al pegamento de ellos.
Desde el primer momento en el que la vi, perdí la razón ytraté de lanzarme inmediatamente, pero ella me detuvo, me hizo sentarnuevamente y comenzó a bailar lenta y sensualmente, nunca he ido a un teibolpero con estas situaciones no sentí que me faltara, restregando su deliciosotrasero encima de mí y, debes en cuando, agachándose, dejando abrir sus nalgasmostrando ese delicioso tesoro, una hermosa vaginita, con gordos y húmedos labios,y un anito apretado y, como descubriría en otra ocasión, virginal, el deliciosoolor a sexo, todo me ponía cada vez más desesperado.
Mari me hizo acostarme en el sillón mientras me ponía elhermoso panochon en la cara y poniéndose ella misma a la altura de mi verga, nodejándome más opción que chuparle su hermosa raja, absorbiendo el néctar dedioses que indicaba la necesidad de verga cada vez mayor en ella. Entre gemidostanto de ella como míos ella dijo:
- Ya, porfa ya-
- Dale pues – le dije, acto seguido, me moví del sillón paradejarla ponerse con la cara abajo y el culo arriba y, entre gemidos de deseo,le comencé a sobar la cabeza de la verga en la rajita hasta que soltó un gemidobastante alto, momento en el que se la metí sin más, haciéndola soltar ungrito. La estuve bombeando sin parar un rato, entre insultos, cosa que laexitaba cada vez más.
- ¿Te gusta verdad? – le dije
- Sí, me encanta –
- Eres una putita, debes contestar como putita –
- Sí papi, me encanta que me cojas bien duro, como la putaque soy –
- Que rico putita, ya ni siquiera te importa que tu hija nosescuche, estás gimiendo y gritando –
- No papi, la deje con audífonos, no nos va a escuchar –
- Claro, bien que sabes que eres una puta ruidosa, por esola dejaste así –
- Sí papi, por eso –
- ¿Haces lo mismo cuando cojes con Juan? –
- No, de por si el ya no me coje, y cuando lo hace no seesfuerza –
- Pues que mal por él, si te tuviera conmigo te rompería portodos lados todos los días – le dije mientras le metía un dedito por el culo
- Ay papi, no, por ahí no –
- Me lo vas a dar putita, ya veras –
Seguimos entre esas platicas cochinas un buen rato, esta vezquise tener el control completo, así que la moví en todas las poses que quise,esta vez no la deje darse sentones, aunque me encantaban, y obviamente a ella también,no tuve queja alguna.
Cuando estuve por terminar, se la saqué y ella se volteó rápidamente,metiéndosela en la boca, y tragándose todo, sin poner la menor cara de asco.
Terminamos y nos fuimos a dar un baño, hubo un poco más demete y saca pero nada que merezca la pena contar, ya que yo me encontrabacansado por el trabajo y la cogida.
Ya bañados y cansados, nos sentamos en el sillón, donde parecíamosuna pareja común y corriente, abrazados y acurrucados.
- Oye, ¿te puedo preguntar algo? – me dijo
- Sí, dime –
- ¿Sabes porque Juan ya no quiere coger? –
Me costó mantenerme serio
- La neta no… -
- Dime la verdad, ¿mete chavas a la tienda? –
- Bueno, pero no te enojes conmigo, sí, ha metido varias –
- Ya lo suponía, de todas formas, ya no está funcionando lonuestro –
- Entonces, van a terminar –
- Sip, supongo que él piensa lo mismo, ni modo –
Seguimos platicando de cosas banales y, después de un rato,me decidí a irme a mi casa, a descansar porque tenía que hacer un turno de 12horas más adelante.
Pues bueno amigos y amigas, espero les siga gustando estaserie, recuerden que el próximo post no tratará directamente de este tema, perosi incluirá a Juan, para tomar un descansito de lo mismo todo el rato, besos enlas vergas y panochas.
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