Oscar se había convertido en mi mundo, quizás, si lo pienso bien, no hubiese preferido que sea así, yo con 18 años, el 50. Por lo general a mi edad una piensa en estar con chicos de mi misma edad,se enamora, planea cosas. No digo que no me gustaran algun que otro compañero dela facultad, pero cuando me imaginaba esos cuerpos marcados del instituto de educación física, mi mente no podía obviar a Óscar, cualquier síntoma de excitación en mi, traía a ese macho insaciable a mi cabeza.
Los encuentros con Óscar eran casi diarios, llegaba de la facultad y aveces ni entraba a mi depto, golpeaba su puerta y me entregaba a su sed. Aveces no solo era sexo, mirábamos películas, charlabamos y compartíamos cosas, realmente me había convertido en su mujer como me habia dicho. Su compañía era muy buena sobre todo cuando me hacía suya, en la ducha, en el sofá, poses que jamás había echo ni imaginado hacerlas,. Debo decir que mi cola se volvió su obsesión. Y es que es lo que más me gusta de mi cuerpo a mi también. El constante sexo había logrado que mi cuerpo quede más estilizado y mis actividades en el profesorado de educación física me habían dejado una cola más dura y parada, mi cintura vivía en sus manos y su lengua, por dios su lengua, penetraba mi ano en cada acto sexual que teníamos, y acompañado de su grueso dedo que entraba y salía de mi, enloqueciendolo más y más.
El me había dicho ya varias veces que quería hacermela, pero mi temor era bastante, ya mencioné anteriormente que su pija es bastante grande y más aún su cabeza. Su promesa de ser suave y que me iba a encantar tenerla adentro me tentaba bastante y es que también, sus juegos previos me gustaban cada vez más, amaba sentir su lengua dentro mío y el hecho de sentir el calor de su leche en mi concha, me hacían pensar en lo rico que sería que también inundace mi cola.
En la facultad me habia rodeado de muchos amigos y amigas, pero ningúna amistad era como la que tenía con pame. Ella tenía 27 años y como fue mamá a los 20 tuvo que postergar su carrera unos años, habíamos comenzado juntas y en poco tiempo nos hicimos muy amigas, con ella hablaba de todo, DE TODO!, era mi confidente y me aconsejaba, escuchaba mis historias y siempre quería saber más. Ella estaba en pareja hace muchos años y cuando le conté d
e mi duda sobre perder mi virginidad anal, me pidió que lo hiciera, que no sabía lo que iba a disfrutar, que si, duele un poco, pero el placer es enorme, me dijo, jaja, que no le negara ese culo hermoso a mi macho. Así que me decidí, me aconsejó un sex shopp y un lubricante anal y puse manos a la obra.
Ese fin de semana era cumpleaños de Óscar, así que me aseguré de tener todo listo para esa noche.pese a que no quería festejo lo invité a cenar y obviamente a pasar la noche conmigo, no habíamos hablado del tema de mi cola en esos días, así que sería una verdadera sorpresa.
Llego la gran noche y lo esperé con un vestidito suelto un poco transparente, una linda tanga y me arreglé bastante bien.
Óscar llegó y nos sentamos a cenar, tomamos una botella de vino y hablamos bastante, a mi se me notaba algo nerviosa y ansiosa. Me levante de la mesa y le dije que me esperara, fui a buscar un regalo que tenía para el, me senté encima de él y se lo di, su sorpresa fue muy grande al ver que en el paquete había un gel lubricante anal, me besó apasionadamente y sentí su erección en mi pierna me acomodó en el medio de su pene, para que la sintiera bien, luego me puso sobre la mesa, me levanto el vestido y me besó los cachetes de mi cola, metiendo su nariz en medio de ellos también, yo estaba mojada y muy caliente me paro y me levanto hacia el, me bajo los breteles del vestido y me lo saco ahí nomas, me Quito el corpiño mientras me besaba los hombros y seguía apoyando su miembro en mi cola. Quise ir para la habitación y el me agarro para que me quede ahí. Me bajo la tanga y me agarro los brazos y los llevo a su nuca, y se bajo los pantalones y boxers, me tomo de la cintura y me llevo hacia el, tuve que ponerme en punta de pies para quedar mejor expuesta y me penetro la vagina. Nuca dejaba de sorprenderme, estaba prácticamente colgada de su nuca, de espaldas a el y el metiendo su hermosa verga en mi, me levantaba prácticamente con su pene, tenía que soportar mis pies en puntas porque si los bajaba quedaba totalmente empalada por su gigante pija.
Estuvo un buen rato cogiendome así, basándonos, apretando mis pezones entre sus dedos, me estaba dejando a punto para lo que venía.
Fuimos a la habitación y se terminó de desvestir, me puse en cuatro sobre el borde de la cama para encontrarme de frente su verga y empezar a chuparla, disfruto mucho hacerlo, recorrer todo ese tronco con mi lengua , llegar a su cabeza y meterla en mi boca, jugar con ella con mis labios, haciendo trompita y pasarla como un chipetin, tomar su jugo mmmm.
Óscar estaba excitadisimo y yo aún más, subió a la cama sus rodillas, agarro una almohada la coloco en el medio y me pidió que apoyase mi pancita sobre ella, dejando mi cola paradita, toda expuesta para el. Se puso detrás mío, paso sus brazos bajos mis piernas y sus dos manos ya tocaban mis cachetes, los abrió suavemente y comenzó a chuparla, iba intercalando mi concha y mi cola, mis gemidos eran intensos umm ahhh siii, el se babeaba todo en mi, de pronto mi vagina quedo en segundo plano y me abrió con fuerza los cachetes y su lengua entraba como nunca antes , una mano soltó mi cola y su dedo del medio me abría más y más el ano. Tomo el lubricante y me lo paso por fuera y por dentro yo estaba asustada pero ansiosa de sentir más. Se lo paso por toda su verga se acostó arriba mío y puso su cara junto a la mía, me besó y me dijo, " me encantas pendeja" , luego se levantó me pido que sacara bien la cola hacia afuera, la pare casi quebrando mi cintura , con una mano tomo su verga y con la otra me abrió un poco, sentí su cabeza apoyada en mi orto y presiono. Ahhh era bastante fuerte, quería decirle que pare, pero a la vez no, quería ser suya, entregarle mi primera vez, mordi mis labios, apreté la almohada y e hice fuerza con la cola hacia atrás. De pronto sentí como su cabeza se abría paso en mi, lo sentía gozar como susurrando, con voz temblorosa de placer, ahhhh ahhh mi amor, me decía y clap! Me penetro, ayyyshh, subió un poco más arriba mi y empujando de a poco la metió casi toda. Estas lista? Me dijo, dije que si con la cabeza, no podía ni hablar de la presión que sentía dentro mío, y me la hundió toda, la sacaba despacio hasta la mitad y volvía a meterla, de pronto comencé a soltar gemidos,. Ya lo disfrutaba un poco más.
Con su verga ya dentro mío y mi cola relajada me tomo dela cintura y me puso en 4, es inexplicable el placer que sentía, la sacaba hasta antes de la cabeza y la volvía a meter cada vez más fuerte, me tomaba de los hombros y me sacudía, en un momento comenzó a hacerlo cada vez más fuerte y rápido, la cama se movía, me estaba culeando como una bestia, aguante lo que puede, el grito ahhhh de placer, me fui para adelante, el arriba mío y soltó un chorro interminable de leche adentro mío, debe ser en el instante que caiamos al colchón y sentí su calor que me vine como nunca, y mientras mi orgamos y gritos duraban el seguia empujando su pija en mi orto y largando leche, quedamos unos segundos unidos y la saco lentamente, sentía como su verga latía dentro mío, la saco y la tenía roja, hinchada, mi cola quedo latiendo y de a poco comenzó a salir su lechita y a correr por mis cachetes y luego mis piernas.
Se puso detrás mío en cucharita, me acariciaba las piernas y me besaba. Lo mire sonriendo y nos dormimos.
Estaba feliz de que mi macho me haya suya totalmente.
Espero les haya gustado mi historia. Gracias!.
10 comentarios - Toda suya