Mi mujer debio entregarse a nuestro casero.
Mi mujer estaba embarazada de 5 meses y por eso no podia trabajar, yo hacia un mes que me habia quedado sin trabajo y no me correspondia subsidio por desempleo, la situación estaba muy mal y faltaban pocas horas para que Don Antonio nuestro casero se pasara por casa a cobrar el alquiler.
La casa no era nada del otro mundo, era un piso de unos 70 metros cuadrados en una zona obrera de la ciudad, era lo mejor que hasta entonces nos habiamos podido permitir puesto que en aquellos momentos no siquiera podiamos pagarnos aquel piso.
Nuestro casero Don Antonio era un hombre uraño y desagradable, tenia una barriga propinente y algo de calvicie y una mala leche desorbitada para un viudo de 64 años como el, ademas era un tipo descarado y malhablado que siempre que pasaba por casa miraba de forma grosera a mi esposa Daniela.
Tanto mi esposa como yo tenemos 35 años y esperamos nuestro primer hijo, nos conocimos con 19 años y a los 23 nos habiamos casado, ella seguia manteniendo su belleza que el embarazo no habia restado en absoluto.
Era de noche cuando sono el timbre de la puerta, yo sabia quien era asi que le dije a Daniela que no hiciera ruido para que se fuera, pero Don Antonio siguió llamando a la puerta.
PUM PUM PUM
"Venga cojones, he visto luz desde la calle, es que estais sordos o que cojones os pasa"
Para mi desgracia el sabia que estabamos en casa y no me quedo otro remedio que abrir la puerta, Don Antonio entro como en su propia casa y me dijo que pq narices no abria la puerta, trate de decirle que estabamos en la cocina y no le oiamos.
"He venido a cobrar el alquiler, llevais 3 dias de retraso y eso no lo puedo permitir"
Trate de explicarle lo ocurrido, que nos diera una semana mas, pero entre las virtudes de Don Antonio si es que acaso tenia alguna desde luego no estaba la compasión ni la clemencia.
"Nada de escusas, o me dais el dinero mañana mismo o cogeis la puerta y os vaias a la puta calle no hay alternativa"
Yo trate de decirle que algo se podria hacer, que podia darnos otra salida y eso fue uno de los peores errores de mi vida, Don Antonio se quedo pensativo mirando fijamente a Daniela que estaba en el recibidor vestida con un largo camisón.
Tras algun minuto de silencio: "Bueno, tal vez, todo en esta casa me pertenece, tus muebles son mios, tu casa es mia, tus cuadros son mios, todo me pertenece, si dejas que tu mujer sea mia mañana considerare pagado este mes y no os cobrare por los dias de retraso"
Aquellas palabras me helaron la sangre, Daniela puso una mueca de asco que no podia contener y Don Antonio comenzo a reir.
"Ahora tengo que irme, os dejo esta noche para pensarlo, mañana vendre y o me dais los 400 euros del alquiler, o dejas que me folle a tu mujer u os vais a la puta calle, espero haber sido bastante claro".
Don Antonio cerro la puerta y me dejo alli en medio del salon pensando en como salir de aquella situación, mi mujer dijo que algo podriamos hacer pero yo era consciente de que ninguno de los 2 teniamos familia y tampoco unos amigos que nos pudieran dejar esa cantidad de dinero, conseguir el dinero para pagar a Don Antonio en tan poco tiempo era imposible y yo lo sabia, durante la noche segui callado pensando en la manera de salir de aquella situación hasta que Daniela harta de mi silencio estallo.
"Que coño te pasa, pq no dices nada, ¿es que acaso estas pensando en aceptar que ese viejo asqueroso me folle?"
Yo la mire a los ojos y no tuve mas remedio que decirla que de ningun modo, que mañana cogeriamos las cosas y nos largariamos de alli, pero la respuesta de Daniela me sorprendio casi tanto como la propuesta de Don Antonio.
"De eso nada, que tu seas un calzonazos que no sabe mantener a su familia no quiere decir que yo vaya a permitir que mi hijo nazca debajo de un puente y si para darle un techo tengo que dejar que ese viejo me haga suya pues lo hare"
Me quede sin palabras y no conteste a Daniela, sabia que en con todo el dolor de mi corazon, el que ella se acostara con Don Antonio era nuestra unica salida.
Al dia siguiente a eso de las 12 de la mañana Don Antonio aparecio por casa, esta vez no siquiera llamo a la puerta pues para mi sorpresa el tenia otras llaves con las cuales abrio.
"Bueno, habeis echo las maletas ya o habeis pensado en la otra alternativa"
Esta vez no me dio tiempo a contestar pues Daniela se adelanto
"Esta bien viejo asqueroso, si quiere follarme podra follarme pero tenga cuidado de no hacer daño al hijo que espero"
"Jajaja, no te preocupes señorita, mi polla aunque grande no creo que llegue tan dentro como para darle en la cabeza a tu hijo, me alegro de que hayais aceptado pero recuerda que esto solo paga este mes y los atrasos, si el mes que viene estais en la misma situación tendras que hacerme gozar de otro completito."
Mi esposa le cogio de la mano y se lo llevo a nuestro dormitorio, cerro la puerta y yo me quede solo en el salon, pense en entrar en la habitación y pararlo todo pero sabia que no teniamos alternativa, en cambio tenia que mirar lo que ese cerdo le hacia a mi mujer asi que me fui a la terraza y me subi encima de una silla, desde alli mire por la ventana que daba a la habitación de dormitorio, aunque estaba alta y era pequeña supuse que podrian verme pero aquello no me importo, no podia dejar de saber que es lo que ocurria en aquella habitación.
Don Antonio se desvistio hasta quedarse solo con sus calzoncillos, su barriga era mas prominente de lo que vestido aparentaba, su piel estaba arrugada por los años y mostraba varios tatuajes que por su contenido debio de hacerse en el ejercito.
Mi esposa que solo llevaba puesto su camisón se arrodillo ante Don Antonio sin decir palabra y comenzo a pellizcarle la polla y los gordos huevos por debajo del slip mientras el le sacaba la única prenda que llevaba puesta y se babeaba al ver como las gordas tetas de mi esposa quedaban al descubierto, con sus grandes y rosados pezones.
Mi esposa no se mostraba muy participativa pero Don Antonio le dijo que o se portaba como una puta o el trato no tendria validez asi que mi mujer se cogio las tetas y las agito ante la cara de Don Antonio, el cual se lanzo a chuparlas mientras la tiraba sobre mi cama de matrimonio y sus dedos se colaban impunemente en los agujeros de mi mujer.
Arrodillado ante la cama fue bajando hasta llegar al coño de mi esposa, el cual estaba depilado dejando solo una fina linea de pelo como a mi me gustaba.
"Vaya con Daniela, si tiene el coñito muy cuidado,jajaja"
Don Antonio comenzo a chupar el coño de mi esposa, como un perro bebe de su tazon, Don Antonio daba lenguetazos sobre la raja de mi mujer, la cual trataba de no emitir gemido alguno.
Luego Don Antonio se puso en pie y se bajo el slip, dejando que su tremenda polla cayera delante de la cara de mi esposa, ella cambio su gesto de asco por uno de sorpresa, el mismo que casi me hace caerme a mi de la silla sobre la que estaba subido, si bien el cuerpo y aspecto de Don Antonio era el de un viejo bastante poco agradable a la vista si que parecia tener al menos una virtud, una polla de tamaño considerable y bastante gruesa, al menos el doble que la mia y debo decir avergonzado que tambien unos 5 o 6 cm mas larga.
La cabeza de su polla era enorme y gruesa como el tronco, que sostenía un buen par de testículos. Don Antonio estaba excitadísimo y para mi sorpresa mi esposa no mostro demora para agarrarle la polla y para manosearla despacito mientras se la iba metiendo en la boca, y la mano de Don Antonio en la cabeza de mi mujer la llevaba aún más hacia delante, haciéndola comer centímetro a centímetro hasta llegar a los huevos.
En ese momento mi esposa empujo un poco más hasta que debio sentír su cabeza casi al fondo de la garganta y sus labios le apretaron un poco los huevos.
Don Antonio gemía y le sujetaba la cabeza con las dos manos, mientras Daniela con su cara pegada a su vientre sentía su tranca ponerse todavía más dura en su garganta.
Daniela luego se detuvo para lamerle las bolas, poniéndolo como loco, despues le corrío la piel para atrás un poco más para dejarle la enrojecida cabeza bien al descubierto y se la volvío a tragar, pero hasta la mitad, chupándosela despacio sobre su lengua, Daniela chupaba y chupaba sin parar hasta que Don Antonio decidio pasar a mayores tras estar unos 10 minutos que a mi me parecieron eternos disfrutando viendo como mi esposa embarazada se comia su polla en mi propia casa.
Luego Don Antonio puso a Daniela a 4 patas sobre la cama con cuidado y le abrio la vagina con una mano mientras con la otra le introdujo varios de sus gruesos dedos que la fueron penetrando de uno en uno hasta entrar de a dos y hasta de a tres, llevándose sus jugos para untármelos en el esfínter, que ya iba cediendo casi sin esfuerzo.
Finalmente, también su culito fue invadido por esos dedos que la llenaban entrando y saliendo de ella.
Cuando Don Antonio puso su polla sobre el esfínter de mi mujer ella se dio la vuelta y le pregunto si se habia vuelto loco, pero con una sonrisa burlona y mirando hacia la ventana dijo.
"Ya se lo dije, todo en esta casa me pertenece, incluso el ojete de tu mujer me pertenece,jaja"
Mi esposa entonces miro hacia la ventana y alli me vio contemplandolo todo, debio sentirse muy humillada pues algunas lagrimas cayeron pos sus mejillas mientras me pedia perdon con la mirada pero para mi desgracia el que Don Antonio me hubiera visto tenia peores efectos.
"Asi que te gusta mirar como me follo a tu mujer, vaya vaya, asi que tengo un inquilino algo cornudo, pues ahora vas a venir a la habitación y lo vas a ver todo mucho mejor"
Yo me negue pero Don Antonio grito que por sus cojones estaba yo delante mientras se follaba a Daniela o ahora mismo nos echaba de casa, después de lo que ella habia echo no podia dejar que eso ocurriera asi que no tuve mas remedio que ir a nuestro dormitorio y sentarme en el suelo donde Don Antonio me ordeno para ver como se preparaba para encular a mi esposa.
"Primero voy a probar tu culito guapa, seguro que el capullo este que tienes por esposo nunca ha probado este camino,jajaja"
Empujando sin parar fue abriendo por la fuerza y enterrádo su polla en el culo de mi mujer. con dolores y un poco de trabajo.
Las exclamaciones de Don Antonio por habérsela metido hasta las entrañas a Daniela eran de las más variadas, mezcladas con comentarios obscenos sobre cuanto disfrutaba abrir con su polla el hasta entonces estrecho culito de mi esposa.
Don Antonio se quedó quieto unos minutos, empalándo a mi esposa con toda su polla clavada en lo más profundo de su ser, hasta hacerla sentir sus huevos en la entrepierna, para luego acomodarse sobre sus caderas y, agarrándose de su cintura, empezar a montarla. Con su tremendo garrote dentro de ella y ya cediendo a sus acometidas, Daniela apoyo mejor el cuerpo y las tetas sobre la cama y se abrío de piernas separándose las nalgas con las manos, indicándole que ya estaba lista para la monta.
No podia creer la actitud de mi mujer que parecia empezar a gozar con aquello, Don Antonio se la hincó aún más; bien hasta presionarle el mismísimo fondo del culo, y tras sentirse satisfecho empezó a bombear a ritmo sostenido.
Se la saco del culo a mi mujer y se acostó boca arriba con su tranca a punto de explotar y las bolas coloradas y mi esposa se sento de espaldas sobre él, agarrando su cipote y guiándolo hacia el abierto y coloradísimo agujero que era ahora el culo de mi esposa.
Se sento sobre la polla de Don Antonio hasta que esta quedo enterrada dentro de su culo y ella quedo sentada sobre los huevos de nuestro casero.
En esa posición estaba cuando de repente vi que en el quicio de la puerta habia otro hombre, otro viejo como Don Antonio, desnudo y con su polla en la mano, ante de recuperarme de la sorpresa el hombre hablo.
"Joder Antonio, asi que esta es la tia con la que vas a pagarme, pues esta mas rica de lo que esperaba a pesar del bombo que tiene la jodia"
Mi esposa grito pero con su culo empalado por la polla de Don Antonio este le agarro las tetas haciendola algo de daño y dijo.
"Esto es una sorpresa, este hombre se llama Agustin y es amigo mio, le debo dinero y pense que si aceptabas mi trato te daria igual una polla mas o menos, asi yo pago mi deuda y vosotros la vuestra, ademas de este modo os perdono el mes que viene"
Yo me negue en rotundo y comence a insultar a Don Antonio pero mi esposa me sorprendio al decir
"Esta bien, dejalo cariño, que mas da que este otro viejo me folle tambien si ya estoy siendo follada ante tus narices, asi de este modo pagaremos un mes mas de alquiler, dejalo que sea rapido y terminemos cuanto antes.
"Jojo, ya has oido a tu mujer macho, la señora manda" dijo Agustin
Yo no podia creer lo que habia dicho mi mujer pero ya no me sentia con fuerzas para nada y volvi a sentarme en el suelo totalmente humillado.
Cuando ya la tuve bien metida y a su gusto en el culo, Daniela se recosto hacia atrás y mirando a la cara a Agustin se abrí groseramente de piernas, ofreciéndole el espectáculo obsceno de su culo empalado y de su coño totalmente abierto.
Ahora era ella la que se movía en lugar de ser Don Antonio el que la follaba. Subía y bajaba gritando frenéticamente mientras su polla dura se clavaba en Daniela una y otra vez y él la agarraba como podía las tetas con sus manos, que saltaban con sus movimientos.
Yo ya no reconocia a mi mujer y en ese preciso momento Agustin se subió a la cama, y parándose a un lado le agarró la cabeza a mi mujer con una mano y con la otra le metió la polla en la boca. Cuando ya la tuvo llena, le sujetó la cabeza con las dos manos y empezó un ligero bombeo.
Esos dos viejos gozaban asquerosamente de el cuerpo de mi esposa, no estuvieron mucho tiempo así; sólo un momento hasta que Don Antonio empezó a gritar y dando un fuerte envión hacia arriba, agarró a mi mujer con sus fuertes manos de la cintura tirándo de ella hacia abajo justo cuando ella bajaba. Dejándola con la boca y los ojos abiertos por semejante estocada, dejo su polla atorada muy profundamente en mi mujer para gritar más fuerte mientras se acababa.
Se estaba derramando en el culo de mi mujer y ella debia sentir su leche espesa y caliente fluir dentro de ella, cada vez en más cantidad.
Don Antonio empezaba a respirar con normalidad justo cuando Agustin, en un apuro, le pidió a Daniela que abriera la boca.
Enseguida supe lo que pasaba y supuse que Daniela se negaria pero al parecer estaba completamente enterada a su tarea y le obedecío. Tras agarrarla del pelo y dirigir su cabeza cerca de su polla, empezó a manosearse la cabezota colorada con toda la tranca a punto de explotar bien enfrente de la boca abierta de mi esposa.
Un gran chorro de leche salió de su polla directamente a la boca de mi mujer, y a medida que seguía tocándose salieron dos más, que a pesar de haberse tragado parte del primero le llenaron la boca a mi esposa.
Mi esposa se levanto sacandose la polla de Don Antonio del culo pensando que todo habia terminado pero Don Antonio la dijo que se estuviera alli quieta.
"Donde vas cielo, a cambio de no tocar tu coño para que de ese modo el hijo que esperas no sufra ningun daño tu culo tiene que ser usado otra vez mas"
Mi esposa no se nego, al parecer para ella bastaba que Don Antonio no la follara por el coño y de ese modo pudiera causar algun daño a nuestro hijo.
"Sientate otra vez sobre mi cielo, que quiero encularte de nuevo, mi difunta esposa nunca me lo permitio y quiero gozar de ese rico culito tuyo una ultima vez".
Con más ganas que antes se le subío encima y volvío a penetrarse con su miembro como antes, pero esta vez de frente a él, dejándole caer las tetas casi en la cara. Cuando empezo a moverse Daniela, Don Antonio la respondio agarrándole las caderas y le dio una fuerte y sonora palmada en cada nalga, que ella correspondío con un gemido.
Cogían sin pausa y a buen ritmo, pero de repente la agarró de las tetas, y llevándole hacia el, la hizo parar. No entendía por qué hacía eso, pero cuando estuvo sobre su pecho la rodeó con los brazos, sujetándola fuertemente la nuca y la espalda para dejarla inmóvil. En ese momento vi cómo Agustin escupía en el ano penetrado de Daniela y esparcía su saliva alrededor de la polla de Don Antonio.
Estaba claro que Agustin no iba a sentirse pagado por una mamada de mi esposa y que tambien queria probar su culo.
Segundos después Daniela lo escuchaba acomodarse encima de ella e incluso temblo por lo que le iba a hacer. Aún estando penetrada le había trabajado el esfínter y ya apoyaba la cabeza de su tranca para metérsela también, cuando mi esposa le hacía señas con la mano y le pedía que no lo hiciera, pero ya era tarde: empezó a empujar para meterla en el espacio que había entre el ano y la polla de Don Antonio, forzándolo para abrirlo hasta el dolor.
Daniela empezo a sentir las punzadas provocadas por el estiramiento y ante la negativa de parar de Agustin trato de zafarse pero no pudo, Don Antonio la agarraba con fuerza con los brazos, mi esposa me miro como pidiendome ayuda pero yo no me levante del suelo.
Mi mujer no pudo hacer nada mas que agarrarse a las sábanas y gritar del dolor, mientras sentía entrar la segunda cabeza en su culo, y detrás de ella el resto de ese terrible y duro cipote. Los gritos de dolor y sus súplicas no sirvieron de nada, más que para excitarlos y que siguieran adelante, abusando de la elasticidad del ano de mi mujer en esa doble penetración de la que fue objeto.
Terminó de clavársela hasta donde tuvo lugar y empezó a bombear suavemente, disfrutando de esa tirantez que podía terminar en la rotura del ano de Daniela en cualquier momento.
Paulatinamente mi mujer fue cambiando los gritos de dolor por exclamaciones de placer, y al escucharlas, Don Antonio la soltó para poder disfrutar de sus pollas juntas.
Uno le mantenía el culo abierto mientras el otro la cogía despacio pero profundo, y se turnaban para dársela de esa manera mientras ella no hacía otra cosa que gozar cada vez más. Mientras mi mujer jadeaba y gritaba Don Antonio seguía sin parar y bombeaba cada vez más duro.
Luego se quedó quieto pero con toda la polla adentro, para abrirle el culo y que Agustin empezara a cogerse a mi mujer. Así fueron cambiando un poco cada uno hasta que ella no pudo más y empezo a gritar de gusto como loca, con eso estaba claro que aquello no habia desagradado a mi mujer tanto como parecio en un comienzo.
Aquella sensación de extremo placer la inundaba desde el culo hasta las tetas, poniéndole los pezones parados y duros como piedras. Calientes al máximo empezaron a cogerla los dos con fuerza, aumentando su placer hasta reventarle el culo en un orgasmo que grito como una marrana.
¡SIIIIIIIIIII, ASIII, ROMPERME EL CULO CABRONES; JODERME SIN PIEDAD!!
Esa era mi mujer, para mi humillación esa zorra era mi esposa, en pleno gozo Agustin le apretaba las tetas y entre los dos continuaban destrozándole el culo hasta romperlo.
Acabo con las dos pollas adentro y bien duras, que todavía se movían frenéticamente dentro de mí esposa, entrando y saliendo, hasta que Agustin no pudo aguantar y acabó también.
Sin dar a Daniela tiempo a nada sentía su semen salir caliente de la polla dura, escupiendo espesas gotas que quedaban adentro y que ya no salían por el contínuo meter y sacar de Don Antonio, que también estaba por terminar.
Apurado, hizo salir a mi mujer de encima de Agustin para terminar de cogerla el solo.
Haciendo a un lado a Agustin, mi esposa se puso de nuevo en cuatro patas para que la montara de nuevo, metiendo enseguida la polla a punto de explotar en el culito tragón de mi mujer sin ningún problema. Agarrándole de los pechos con fuerza bombeó rápido y profundo entre los gritos de ambos, hasta que se la hincó bien hasta el fondo y le llenó el culo de leche. Chorros densos y calientes salían otra vez, mezclándose dentro de mi mujer con el esperma de Agustin.
Don Antonio gritó y acabó en el culo de mi esposa a su entera satisfacción, dejándosela adentro unos minutos antes de salir de encima de sus caderas.
Al fin, mi esposa se desplomo en la cama, muerta de cansancio y con el ano destrozado, pero enormemente feliz. Los miré vestirse y se despidieron de nosotros, Don Antonio dijo que volveria a por el dinero dentro de 2 meses.
Ya lo creo que volvio y teniamos el dinero pero Daniela no podia vivir sin aquella polla y aun hoy, 10 años después Don Antonio sigue viniendo a cobrar el cheque pero mi esposa no le paga con dinero, cuando viene no tengo mas remedio que llevar a nuestro hijo al parque, suelen tardar una hora y ahora mi esposa ya no le pone ningun impedimento para follarla tambien por el coño.
Daniela dice que la culpa es mia, no pude pagar a Don Antonio en su momento y ella tuvo que pagar con su cuerpo, ella dice que no es culpa suya que desde ese dia se hiciera adicta a la polla de Don Antonio y tal vez tenga razon
Mi mujer estaba embarazada de 5 meses y por eso no podia trabajar, yo hacia un mes que me habia quedado sin trabajo y no me correspondia subsidio por desempleo, la situación estaba muy mal y faltaban pocas horas para que Don Antonio nuestro casero se pasara por casa a cobrar el alquiler.
La casa no era nada del otro mundo, era un piso de unos 70 metros cuadrados en una zona obrera de la ciudad, era lo mejor que hasta entonces nos habiamos podido permitir puesto que en aquellos momentos no siquiera podiamos pagarnos aquel piso.
Nuestro casero Don Antonio era un hombre uraño y desagradable, tenia una barriga propinente y algo de calvicie y una mala leche desorbitada para un viudo de 64 años como el, ademas era un tipo descarado y malhablado que siempre que pasaba por casa miraba de forma grosera a mi esposa Daniela.
Tanto mi esposa como yo tenemos 35 años y esperamos nuestro primer hijo, nos conocimos con 19 años y a los 23 nos habiamos casado, ella seguia manteniendo su belleza que el embarazo no habia restado en absoluto.
Era de noche cuando sono el timbre de la puerta, yo sabia quien era asi que le dije a Daniela que no hiciera ruido para que se fuera, pero Don Antonio siguió llamando a la puerta.
PUM PUM PUM
"Venga cojones, he visto luz desde la calle, es que estais sordos o que cojones os pasa"
Para mi desgracia el sabia que estabamos en casa y no me quedo otro remedio que abrir la puerta, Don Antonio entro como en su propia casa y me dijo que pq narices no abria la puerta, trate de decirle que estabamos en la cocina y no le oiamos.
"He venido a cobrar el alquiler, llevais 3 dias de retraso y eso no lo puedo permitir"
Trate de explicarle lo ocurrido, que nos diera una semana mas, pero entre las virtudes de Don Antonio si es que acaso tenia alguna desde luego no estaba la compasión ni la clemencia.
"Nada de escusas, o me dais el dinero mañana mismo o cogeis la puerta y os vaias a la puta calle no hay alternativa"
Yo trate de decirle que algo se podria hacer, que podia darnos otra salida y eso fue uno de los peores errores de mi vida, Don Antonio se quedo pensativo mirando fijamente a Daniela que estaba en el recibidor vestida con un largo camisón.
Tras algun minuto de silencio: "Bueno, tal vez, todo en esta casa me pertenece, tus muebles son mios, tu casa es mia, tus cuadros son mios, todo me pertenece, si dejas que tu mujer sea mia mañana considerare pagado este mes y no os cobrare por los dias de retraso"
Aquellas palabras me helaron la sangre, Daniela puso una mueca de asco que no podia contener y Don Antonio comenzo a reir.
"Ahora tengo que irme, os dejo esta noche para pensarlo, mañana vendre y o me dais los 400 euros del alquiler, o dejas que me folle a tu mujer u os vais a la puta calle, espero haber sido bastante claro".
Don Antonio cerro la puerta y me dejo alli en medio del salon pensando en como salir de aquella situación, mi mujer dijo que algo podriamos hacer pero yo era consciente de que ninguno de los 2 teniamos familia y tampoco unos amigos que nos pudieran dejar esa cantidad de dinero, conseguir el dinero para pagar a Don Antonio en tan poco tiempo era imposible y yo lo sabia, durante la noche segui callado pensando en la manera de salir de aquella situación hasta que Daniela harta de mi silencio estallo.
"Que coño te pasa, pq no dices nada, ¿es que acaso estas pensando en aceptar que ese viejo asqueroso me folle?"
Yo la mire a los ojos y no tuve mas remedio que decirla que de ningun modo, que mañana cogeriamos las cosas y nos largariamos de alli, pero la respuesta de Daniela me sorprendio casi tanto como la propuesta de Don Antonio.
"De eso nada, que tu seas un calzonazos que no sabe mantener a su familia no quiere decir que yo vaya a permitir que mi hijo nazca debajo de un puente y si para darle un techo tengo que dejar que ese viejo me haga suya pues lo hare"
Me quede sin palabras y no conteste a Daniela, sabia que en con todo el dolor de mi corazon, el que ella se acostara con Don Antonio era nuestra unica salida.
Al dia siguiente a eso de las 12 de la mañana Don Antonio aparecio por casa, esta vez no siquiera llamo a la puerta pues para mi sorpresa el tenia otras llaves con las cuales abrio.
"Bueno, habeis echo las maletas ya o habeis pensado en la otra alternativa"
Esta vez no me dio tiempo a contestar pues Daniela se adelanto
"Esta bien viejo asqueroso, si quiere follarme podra follarme pero tenga cuidado de no hacer daño al hijo que espero"
"Jajaja, no te preocupes señorita, mi polla aunque grande no creo que llegue tan dentro como para darle en la cabeza a tu hijo, me alegro de que hayais aceptado pero recuerda que esto solo paga este mes y los atrasos, si el mes que viene estais en la misma situación tendras que hacerme gozar de otro completito."
Mi esposa le cogio de la mano y se lo llevo a nuestro dormitorio, cerro la puerta y yo me quede solo en el salon, pense en entrar en la habitación y pararlo todo pero sabia que no teniamos alternativa, en cambio tenia que mirar lo que ese cerdo le hacia a mi mujer asi que me fui a la terraza y me subi encima de una silla, desde alli mire por la ventana que daba a la habitación de dormitorio, aunque estaba alta y era pequeña supuse que podrian verme pero aquello no me importo, no podia dejar de saber que es lo que ocurria en aquella habitación.
Don Antonio se desvistio hasta quedarse solo con sus calzoncillos, su barriga era mas prominente de lo que vestido aparentaba, su piel estaba arrugada por los años y mostraba varios tatuajes que por su contenido debio de hacerse en el ejercito.
Mi esposa que solo llevaba puesto su camisón se arrodillo ante Don Antonio sin decir palabra y comenzo a pellizcarle la polla y los gordos huevos por debajo del slip mientras el le sacaba la única prenda que llevaba puesta y se babeaba al ver como las gordas tetas de mi esposa quedaban al descubierto, con sus grandes y rosados pezones.
Mi esposa no se mostraba muy participativa pero Don Antonio le dijo que o se portaba como una puta o el trato no tendria validez asi que mi mujer se cogio las tetas y las agito ante la cara de Don Antonio, el cual se lanzo a chuparlas mientras la tiraba sobre mi cama de matrimonio y sus dedos se colaban impunemente en los agujeros de mi mujer.
Arrodillado ante la cama fue bajando hasta llegar al coño de mi esposa, el cual estaba depilado dejando solo una fina linea de pelo como a mi me gustaba.
"Vaya con Daniela, si tiene el coñito muy cuidado,jajaja"
Don Antonio comenzo a chupar el coño de mi esposa, como un perro bebe de su tazon, Don Antonio daba lenguetazos sobre la raja de mi mujer, la cual trataba de no emitir gemido alguno.
Luego Don Antonio se puso en pie y se bajo el slip, dejando que su tremenda polla cayera delante de la cara de mi esposa, ella cambio su gesto de asco por uno de sorpresa, el mismo que casi me hace caerme a mi de la silla sobre la que estaba subido, si bien el cuerpo y aspecto de Don Antonio era el de un viejo bastante poco agradable a la vista si que parecia tener al menos una virtud, una polla de tamaño considerable y bastante gruesa, al menos el doble que la mia y debo decir avergonzado que tambien unos 5 o 6 cm mas larga.
La cabeza de su polla era enorme y gruesa como el tronco, que sostenía un buen par de testículos. Don Antonio estaba excitadísimo y para mi sorpresa mi esposa no mostro demora para agarrarle la polla y para manosearla despacito mientras se la iba metiendo en la boca, y la mano de Don Antonio en la cabeza de mi mujer la llevaba aún más hacia delante, haciéndola comer centímetro a centímetro hasta llegar a los huevos.
En ese momento mi esposa empujo un poco más hasta que debio sentír su cabeza casi al fondo de la garganta y sus labios le apretaron un poco los huevos.
Don Antonio gemía y le sujetaba la cabeza con las dos manos, mientras Daniela con su cara pegada a su vientre sentía su tranca ponerse todavía más dura en su garganta.
Daniela luego se detuvo para lamerle las bolas, poniéndolo como loco, despues le corrío la piel para atrás un poco más para dejarle la enrojecida cabeza bien al descubierto y se la volvío a tragar, pero hasta la mitad, chupándosela despacio sobre su lengua, Daniela chupaba y chupaba sin parar hasta que Don Antonio decidio pasar a mayores tras estar unos 10 minutos que a mi me parecieron eternos disfrutando viendo como mi esposa embarazada se comia su polla en mi propia casa.
Luego Don Antonio puso a Daniela a 4 patas sobre la cama con cuidado y le abrio la vagina con una mano mientras con la otra le introdujo varios de sus gruesos dedos que la fueron penetrando de uno en uno hasta entrar de a dos y hasta de a tres, llevándose sus jugos para untármelos en el esfínter, que ya iba cediendo casi sin esfuerzo.
Finalmente, también su culito fue invadido por esos dedos que la llenaban entrando y saliendo de ella.
Cuando Don Antonio puso su polla sobre el esfínter de mi mujer ella se dio la vuelta y le pregunto si se habia vuelto loco, pero con una sonrisa burlona y mirando hacia la ventana dijo.
"Ya se lo dije, todo en esta casa me pertenece, incluso el ojete de tu mujer me pertenece,jaja"
Mi esposa entonces miro hacia la ventana y alli me vio contemplandolo todo, debio sentirse muy humillada pues algunas lagrimas cayeron pos sus mejillas mientras me pedia perdon con la mirada pero para mi desgracia el que Don Antonio me hubiera visto tenia peores efectos.
"Asi que te gusta mirar como me follo a tu mujer, vaya vaya, asi que tengo un inquilino algo cornudo, pues ahora vas a venir a la habitación y lo vas a ver todo mucho mejor"
Yo me negue pero Don Antonio grito que por sus cojones estaba yo delante mientras se follaba a Daniela o ahora mismo nos echaba de casa, después de lo que ella habia echo no podia dejar que eso ocurriera asi que no tuve mas remedio que ir a nuestro dormitorio y sentarme en el suelo donde Don Antonio me ordeno para ver como se preparaba para encular a mi esposa.
"Primero voy a probar tu culito guapa, seguro que el capullo este que tienes por esposo nunca ha probado este camino,jajaja"
Empujando sin parar fue abriendo por la fuerza y enterrádo su polla en el culo de mi mujer. con dolores y un poco de trabajo.
Las exclamaciones de Don Antonio por habérsela metido hasta las entrañas a Daniela eran de las más variadas, mezcladas con comentarios obscenos sobre cuanto disfrutaba abrir con su polla el hasta entonces estrecho culito de mi esposa.
Don Antonio se quedó quieto unos minutos, empalándo a mi esposa con toda su polla clavada en lo más profundo de su ser, hasta hacerla sentir sus huevos en la entrepierna, para luego acomodarse sobre sus caderas y, agarrándose de su cintura, empezar a montarla. Con su tremendo garrote dentro de ella y ya cediendo a sus acometidas, Daniela apoyo mejor el cuerpo y las tetas sobre la cama y se abrío de piernas separándose las nalgas con las manos, indicándole que ya estaba lista para la monta.
No podia creer la actitud de mi mujer que parecia empezar a gozar con aquello, Don Antonio se la hincó aún más; bien hasta presionarle el mismísimo fondo del culo, y tras sentirse satisfecho empezó a bombear a ritmo sostenido.
Se la saco del culo a mi mujer y se acostó boca arriba con su tranca a punto de explotar y las bolas coloradas y mi esposa se sento de espaldas sobre él, agarrando su cipote y guiándolo hacia el abierto y coloradísimo agujero que era ahora el culo de mi esposa.
Se sento sobre la polla de Don Antonio hasta que esta quedo enterrada dentro de su culo y ella quedo sentada sobre los huevos de nuestro casero.
En esa posición estaba cuando de repente vi que en el quicio de la puerta habia otro hombre, otro viejo como Don Antonio, desnudo y con su polla en la mano, ante de recuperarme de la sorpresa el hombre hablo.
"Joder Antonio, asi que esta es la tia con la que vas a pagarme, pues esta mas rica de lo que esperaba a pesar del bombo que tiene la jodia"
Mi esposa grito pero con su culo empalado por la polla de Don Antonio este le agarro las tetas haciendola algo de daño y dijo.
"Esto es una sorpresa, este hombre se llama Agustin y es amigo mio, le debo dinero y pense que si aceptabas mi trato te daria igual una polla mas o menos, asi yo pago mi deuda y vosotros la vuestra, ademas de este modo os perdono el mes que viene"
Yo me negue en rotundo y comence a insultar a Don Antonio pero mi esposa me sorprendio al decir
"Esta bien, dejalo cariño, que mas da que este otro viejo me folle tambien si ya estoy siendo follada ante tus narices, asi de este modo pagaremos un mes mas de alquiler, dejalo que sea rapido y terminemos cuanto antes.
"Jojo, ya has oido a tu mujer macho, la señora manda" dijo Agustin
Yo no podia creer lo que habia dicho mi mujer pero ya no me sentia con fuerzas para nada y volvi a sentarme en el suelo totalmente humillado.
Cuando ya la tuve bien metida y a su gusto en el culo, Daniela se recosto hacia atrás y mirando a la cara a Agustin se abrí groseramente de piernas, ofreciéndole el espectáculo obsceno de su culo empalado y de su coño totalmente abierto.
Ahora era ella la que se movía en lugar de ser Don Antonio el que la follaba. Subía y bajaba gritando frenéticamente mientras su polla dura se clavaba en Daniela una y otra vez y él la agarraba como podía las tetas con sus manos, que saltaban con sus movimientos.
Yo ya no reconocia a mi mujer y en ese preciso momento Agustin se subió a la cama, y parándose a un lado le agarró la cabeza a mi mujer con una mano y con la otra le metió la polla en la boca. Cuando ya la tuvo llena, le sujetó la cabeza con las dos manos y empezó un ligero bombeo.
Esos dos viejos gozaban asquerosamente de el cuerpo de mi esposa, no estuvieron mucho tiempo así; sólo un momento hasta que Don Antonio empezó a gritar y dando un fuerte envión hacia arriba, agarró a mi mujer con sus fuertes manos de la cintura tirándo de ella hacia abajo justo cuando ella bajaba. Dejándola con la boca y los ojos abiertos por semejante estocada, dejo su polla atorada muy profundamente en mi mujer para gritar más fuerte mientras se acababa.
Se estaba derramando en el culo de mi mujer y ella debia sentir su leche espesa y caliente fluir dentro de ella, cada vez en más cantidad.
Don Antonio empezaba a respirar con normalidad justo cuando Agustin, en un apuro, le pidió a Daniela que abriera la boca.
Enseguida supe lo que pasaba y supuse que Daniela se negaria pero al parecer estaba completamente enterada a su tarea y le obedecío. Tras agarrarla del pelo y dirigir su cabeza cerca de su polla, empezó a manosearse la cabezota colorada con toda la tranca a punto de explotar bien enfrente de la boca abierta de mi esposa.
Un gran chorro de leche salió de su polla directamente a la boca de mi mujer, y a medida que seguía tocándose salieron dos más, que a pesar de haberse tragado parte del primero le llenaron la boca a mi esposa.
Mi esposa se levanto sacandose la polla de Don Antonio del culo pensando que todo habia terminado pero Don Antonio la dijo que se estuviera alli quieta.
"Donde vas cielo, a cambio de no tocar tu coño para que de ese modo el hijo que esperas no sufra ningun daño tu culo tiene que ser usado otra vez mas"
Mi esposa no se nego, al parecer para ella bastaba que Don Antonio no la follara por el coño y de ese modo pudiera causar algun daño a nuestro hijo.
"Sientate otra vez sobre mi cielo, que quiero encularte de nuevo, mi difunta esposa nunca me lo permitio y quiero gozar de ese rico culito tuyo una ultima vez".
Con más ganas que antes se le subío encima y volvío a penetrarse con su miembro como antes, pero esta vez de frente a él, dejándole caer las tetas casi en la cara. Cuando empezo a moverse Daniela, Don Antonio la respondio agarrándole las caderas y le dio una fuerte y sonora palmada en cada nalga, que ella correspondío con un gemido.
Cogían sin pausa y a buen ritmo, pero de repente la agarró de las tetas, y llevándole hacia el, la hizo parar. No entendía por qué hacía eso, pero cuando estuvo sobre su pecho la rodeó con los brazos, sujetándola fuertemente la nuca y la espalda para dejarla inmóvil. En ese momento vi cómo Agustin escupía en el ano penetrado de Daniela y esparcía su saliva alrededor de la polla de Don Antonio.
Estaba claro que Agustin no iba a sentirse pagado por una mamada de mi esposa y que tambien queria probar su culo.
Segundos después Daniela lo escuchaba acomodarse encima de ella e incluso temblo por lo que le iba a hacer. Aún estando penetrada le había trabajado el esfínter y ya apoyaba la cabeza de su tranca para metérsela también, cuando mi esposa le hacía señas con la mano y le pedía que no lo hiciera, pero ya era tarde: empezó a empujar para meterla en el espacio que había entre el ano y la polla de Don Antonio, forzándolo para abrirlo hasta el dolor.
Daniela empezo a sentir las punzadas provocadas por el estiramiento y ante la negativa de parar de Agustin trato de zafarse pero no pudo, Don Antonio la agarraba con fuerza con los brazos, mi esposa me miro como pidiendome ayuda pero yo no me levante del suelo.
Mi mujer no pudo hacer nada mas que agarrarse a las sábanas y gritar del dolor, mientras sentía entrar la segunda cabeza en su culo, y detrás de ella el resto de ese terrible y duro cipote. Los gritos de dolor y sus súplicas no sirvieron de nada, más que para excitarlos y que siguieran adelante, abusando de la elasticidad del ano de mi mujer en esa doble penetración de la que fue objeto.
Terminó de clavársela hasta donde tuvo lugar y empezó a bombear suavemente, disfrutando de esa tirantez que podía terminar en la rotura del ano de Daniela en cualquier momento.
Paulatinamente mi mujer fue cambiando los gritos de dolor por exclamaciones de placer, y al escucharlas, Don Antonio la soltó para poder disfrutar de sus pollas juntas.
Uno le mantenía el culo abierto mientras el otro la cogía despacio pero profundo, y se turnaban para dársela de esa manera mientras ella no hacía otra cosa que gozar cada vez más. Mientras mi mujer jadeaba y gritaba Don Antonio seguía sin parar y bombeaba cada vez más duro.
Luego se quedó quieto pero con toda la polla adentro, para abrirle el culo y que Agustin empezara a cogerse a mi mujer. Así fueron cambiando un poco cada uno hasta que ella no pudo más y empezo a gritar de gusto como loca, con eso estaba claro que aquello no habia desagradado a mi mujer tanto como parecio en un comienzo.
Aquella sensación de extremo placer la inundaba desde el culo hasta las tetas, poniéndole los pezones parados y duros como piedras. Calientes al máximo empezaron a cogerla los dos con fuerza, aumentando su placer hasta reventarle el culo en un orgasmo que grito como una marrana.
¡SIIIIIIIIIII, ASIII, ROMPERME EL CULO CABRONES; JODERME SIN PIEDAD!!
Esa era mi mujer, para mi humillación esa zorra era mi esposa, en pleno gozo Agustin le apretaba las tetas y entre los dos continuaban destrozándole el culo hasta romperlo.
Acabo con las dos pollas adentro y bien duras, que todavía se movían frenéticamente dentro de mí esposa, entrando y saliendo, hasta que Agustin no pudo aguantar y acabó también.
Sin dar a Daniela tiempo a nada sentía su semen salir caliente de la polla dura, escupiendo espesas gotas que quedaban adentro y que ya no salían por el contínuo meter y sacar de Don Antonio, que también estaba por terminar.
Apurado, hizo salir a mi mujer de encima de Agustin para terminar de cogerla el solo.
Haciendo a un lado a Agustin, mi esposa se puso de nuevo en cuatro patas para que la montara de nuevo, metiendo enseguida la polla a punto de explotar en el culito tragón de mi mujer sin ningún problema. Agarrándole de los pechos con fuerza bombeó rápido y profundo entre los gritos de ambos, hasta que se la hincó bien hasta el fondo y le llenó el culo de leche. Chorros densos y calientes salían otra vez, mezclándose dentro de mi mujer con el esperma de Agustin.
Don Antonio gritó y acabó en el culo de mi esposa a su entera satisfacción, dejándosela adentro unos minutos antes de salir de encima de sus caderas.
Al fin, mi esposa se desplomo en la cama, muerta de cansancio y con el ano destrozado, pero enormemente feliz. Los miré vestirse y se despidieron de nosotros, Don Antonio dijo que volveria a por el dinero dentro de 2 meses.
Ya lo creo que volvio y teniamos el dinero pero Daniela no podia vivir sin aquella polla y aun hoy, 10 años después Don Antonio sigue viniendo a cobrar el cheque pero mi esposa no le paga con dinero, cuando viene no tengo mas remedio que llevar a nuestro hijo al parque, suelen tardar una hora y ahora mi esposa ya no le pone ningun impedimento para follarla tambien por el coño.
Daniela dice que la culpa es mia, no pude pagar a Don Antonio en su momento y ella tuvo que pagar con su cuerpo, ella dice que no es culpa suya que desde ese dia se hiciera adicta a la polla de Don Antonio y tal vez tenga razon
0 comentarios - El culo de mi mujer le pertenece