Hola, cómo están? Esta vez se dio, surgió sin pensarlo, un trío con mi esposa y nuestro nieto. Sucedió el finde pasado. Mientras estábamos cojiendo con mi esposa, aprovechando una fría mañana de sábado, escuchamos que entra en casa, nuestro nieto (tiene una copia de la llave de entrada), no lo esperábamos, es más, no esperábamos a nadie. Sorprendidos, nos quedamos quietos, mi esposa (M) montada en mi pija, bien entrerrada los 17 cms en su vagina, escuchando a nuestro nieto entrar y sentarse ante la pc ya que tenía una clase por zoom. El morbo se disparó a 10.000, comencé a penetrarla suavemente mientras M gemía muy despacio gozando de la cojida, mirando cada tanto hacia la puerta del dormitorio, no sea que apareciera el nieto. Ni lerdo ni perezoso, le pregunté si no quería que lo llamara para que nos viera cojer y si se calentaba, se uniera en un trío. Hmmmmm, la idea le dio vuelta la cabeza y sin dudarlo ella misma, lo llamò a la pieza. L (así llamaremos al nieto) vení por favor..... Voy abu, respondió..... No bien apareció, se quedó asombrado, ya que no esperaba verla cojer y que lo hubiera llamado durante el acto conmigo. Epa abu, qué pasa? Vení, acercate....querés meterte un rato en la cama con nosotros?.... El pendejo se sobaba la pija por sobre el joggin, que se veía la tenía muy dura... Bueno, dale, dijo sin más, sacándose el pantalón y las zapatillas, metiéndose en la cama, comenzando de una a besarle el culo, pasándole la lengua por el orificio que se dilataba cada vez más....Mi esposa, su abuela, se retorcía de placer mientras yo la tenía ensartada por la vagina, L le dilataba el ano con la lengua, metiéndose los dedos hasta hacerla tener un tremendo primer orgasmo, que sería el primero de varios en esa mañana. Seguidamente y después de ese primer orgasmo de mi esposa, apuntó su pija inmensa (calculamos 22 cms) y suavemente fue metiendosela por el culo, absolutamente dilatado, hasta tener todos los 22 cms dentro del mismo, iniciando una serie de embestidas cada vez más fuertes, logrando que mi esposa, su abuela, acabara sin parar dos veces más, mientras yo lograba que acabara por la concha, llegando junto con ella, descargando una cantidad de leche en su vagina que me asombró a mi mismo. El pendejo siguió culiando ese hermoso culo de mi esposa hasta que nuevamente ella tuvo una acabada más, junto con su nieto, descargando toda la leche dentro del culo de mi esposa, rebalsando la leche y cayendo por las nalgas, mojando mis huevos, la pija de nuestro nieto y las sábanas de la cama. Fue la mejor doble penetración que le pude dar a mi esposa.-
6 comentarios - Brutal trío con mi esposa y nieto