Un viernes por la tarde fui a visitar a mi suegro a su despacho sin que mi marido lo supiera.
Eran cerca de las siete y como era viernes ya no había casi nadie en la oficina, sólo su secretaria, que por cierto me echó unos ojos de pistola y uno que otro más.
Por ahí de las siete y media, mi suegro por fin Joaquín me recibió.
La verdad, aunque estaba en esos días que andas urgida de sexo, no iba particularmente cachonda, llevaba una blusa negra medio transparente, una falda corta, no mini, unas medias negras que me llegaban a medio muslo y un conjunto negro de ropa interior pequeño, como los que me gustan.
Unos minutos después de haber entrado, mi suegro les dijo a las personas que quedaban, que, si querían y no tenían pendientes, podían irse.
Lo que, por supuesto hicieron, nos sentamos uno frente al otro, en el lado del escritorio opuesto al suyo.
mi suegro comenzaba a comerme con la mirada, no dejaba de mirarme las piernas, a lo que yo cruzaba al máximo para que se me viera debajo de la falda.
¡Qué guapa! ¿A dónde vas? ¿A romper corazones?
¿Y tu marido?
Le dije que iba a cenar con mi cuñada
¡Te ves muy bien de negro! Linda blusa, ¡bonita falda!
Cuando lo dijo comenzó a acariciarme las piernas, sus manos llegaban hasta mis muslos, yo lo miraba fijamente, ¡casi retándolo para hacer algo más!
¿De veras le gusta?
¡Ábrete un poco más la blusa!
Así lo hice, desabotonando un botón más y él acariciaba mis piernas subiendo cada vez más sus manos; las separó y se acercó a mi entrepierna- Qué ricas medias, ¡muy sexy –yo estaba ardiendo!
¡Mmm!! ¡Que rico acaricias!J: ¡Ábrete la blusa! me dice mi suegro
¡Me dijo cuando al fin rozaba con sus dedos mi panochita sobre la tanga
mi suegro empezo el cuello, sus manos palpaban mi húmeda vagina que reaccionaba al sentir sus dedos palpar, como buen líder comenzó a darme de ordenes!
Levántate la falda, ¡quiero ver tu tanga!
obedecí levantándome mi falda y mostrándole mi tanga de encaje negra, ¡húmeda por mi calentura!
ahora quiero que te masturbes, ¡quiero ver cómo te dedeas!
! Mastúrbate, acaríciate la conchita, ¡siente cómo te mojas!
Bajé la mano hacia mi tanga y empecé a acariciarla poco a poco, la creciente excitación llevó mi mano y fue delicioso, ¡Estaba ardiendo!
Métete la mano a la tanga, tócate, siente tus vellos, tu sexo, ¡siente lo caliente que estás!
¡Ay, qué delicia, mmm! te quiero adentro, por favor!
Quiero que te vengas primero, acaríciate las tetas, los pezones, pellízcalos.
Se puso de pie, se paró a mi lado y le bajé el cierre del pantalón, le acaricié un poco el palo que ya estaba enorme y durísimo, se lo saqué y mientras me lo metía a la boca para mamársela, él se inclinó un poco y me masturbó.
Mientras sus manos entraban en mi húmeda vagina yo me tragaba su delicioso y duro pene, me ahogaba, sentía que no podía más, no tardaría mucho en tener mi primer orgasmo.
No pude más y empecé avenirme expulsando chorros de placer, ¡me retorcía como gusano gemía y jadeaba mientras él me besaba las tetas y probaba mi elixir!
Cuando acabé, me puso sus dedos mojados de mí, en la boca y los chupé, después me sentó en el escritorio, me besó, me acarició las piernas hasta llegar a la cadera, me acarició con fuerza las nalgas, me agarró las tetas con la misma fuerza, me las descubrió, me subió la falda hasta la cintura, se hincó, me olió sobre mi tanga, luego me lamió la parte interna de los muslos hasta llegar a mi entrepierna, hizo a un lado la tanga y la acarició con la lengua delicadamente, eso fue riquísimo.
Me agarró las piernas para acercarme más a él y yo apreté su cabeza contra mi conchita, acariciándole el cabello, su lengua era rápida, mi clítoris esta estimulado al máximo, no resistirá más,
Expulse fluidos como nuca fluidos que Joaquín recibió gustoso abriendo la boca y empapándose de ellos, mi segundo orgasmo fue mejor que el primero, pero ya quería tenerlo dentro, a eso había ido, ¡quería ser su puta enteramente!
Ay, qué delicia, cójame, ¡por favor!
Se puso de pie, se quitó la corbata, la camisa y se bajó los pantalones, ¡mientras yo seguía suplicándole que me cogiera!J: ¿Quieres que te la meta
¡Sí Joaquín!: ¿Quieres que te coja?
Sí, cójame, métamela, ¡por favor!
¿Quieres verga?: Sí, métamela, ¡métamela por favor!
Empezó el bombeo, primero me sostuvo las piernas en sus brazos, ¡después me las soltó y con unas tijeras me cortó el brasear para poder ver cómo se bamboleaban mis tetas mientras me la metía!
Me la metía riquísimo, yo jadeaba y le pedía más, que rico era tenerlo dentro, K: ¡Mmm! qué rico, así, cójame, cójame, ay qué rica verga tiene, sí, métamela duro, así! ¡ah, ah!!
: Te gusta la verga, ¿verdad? Te encanta que te la metan,
Sí, me encanta coger, me fascina que me la metan…me encanta la verga, ay, así, así ¿le gusta cogerme?
Claro, que sí, ¡putita!!
Le decía esas palabras mientras Joaquín me daba enterito su pito, ahora lo cabalgaba, el me manoseaba enterita, apretaba mis nalgas, ¡mordía mis tetas que rica cogida me estaba dando!
: Te la quiero meter por atrás, . Voltéate!
Me acosté boca abajo con mis piernas apoyadas en el suelo me levantó la falda, y mientras me movía la tanga para poder metérmela.
Joaquín me babeó mi ano y comenzó a meterla con suavidad, mientras apretaba mis nalgas y escurría su saliva!
mi suegro raba salvaje, me la metía hasta que mis nalgas chocaban con su pelvis, me dolía mi culo, pero quería ser entierrada por él.
: Me encanta su verga, así, así, papito, ¡qué rica la tiene!
Me encanta tu culo, qué nalgas, me fascina cómo lo mueves, cómo andas de coqueta buscando reata. No sé cómo tu marido no se da cuenta de lo puta que eres. ¿Verdad que eres una puta: ¡Sí, soy una puta!!
Le pones el cuerno a tu marido con sus amigos, ¿verdad? Sí, ¡me cogen sin que él sepa!
¡Me voy a venir!!
Sí, deme su lechita, ¡démela!!
: ¡Ah!! Qué culo, tienes samantauerías, ¿verdad? Querías coger, zorrita.: Sí, papito, sí, quería que me la metieras, así, así… vente, ¡dame tu lechita!
Me untó su esperma en mis nalgas con su verga, después se sentó en una de las sillas y yo me hinqué frente a él y se la mamé un poquito a ver si quedaba algo…
Terminé por succionar hasta la última gota de semen, el quedo en su silla des lechado y sonriendo.
Me levante y me fui a asear, Joaquín se vistió y se ofreció a llevarme acepte ya que eran casi las 10 de la noche.
Eran cerca de las siete y como era viernes ya no había casi nadie en la oficina, sólo su secretaria, que por cierto me echó unos ojos de pistola y uno que otro más.
Por ahí de las siete y media, mi suegro por fin Joaquín me recibió.
La verdad, aunque estaba en esos días que andas urgida de sexo, no iba particularmente cachonda, llevaba una blusa negra medio transparente, una falda corta, no mini, unas medias negras que me llegaban a medio muslo y un conjunto negro de ropa interior pequeño, como los que me gustan.
Unos minutos después de haber entrado, mi suegro les dijo a las personas que quedaban, que, si querían y no tenían pendientes, podían irse.
Lo que, por supuesto hicieron, nos sentamos uno frente al otro, en el lado del escritorio opuesto al suyo.
mi suegro comenzaba a comerme con la mirada, no dejaba de mirarme las piernas, a lo que yo cruzaba al máximo para que se me viera debajo de la falda.
¡Qué guapa! ¿A dónde vas? ¿A romper corazones?
¿Y tu marido?
Le dije que iba a cenar con mi cuñada
¡Te ves muy bien de negro! Linda blusa, ¡bonita falda!
Cuando lo dijo comenzó a acariciarme las piernas, sus manos llegaban hasta mis muslos, yo lo miraba fijamente, ¡casi retándolo para hacer algo más!
¿De veras le gusta?
¡Ábrete un poco más la blusa!
Así lo hice, desabotonando un botón más y él acariciaba mis piernas subiendo cada vez más sus manos; las separó y se acercó a mi entrepierna- Qué ricas medias, ¡muy sexy –yo estaba ardiendo!
¡Mmm!! ¡Que rico acaricias!J: ¡Ábrete la blusa! me dice mi suegro
¡Me dijo cuando al fin rozaba con sus dedos mi panochita sobre la tanga
mi suegro empezo el cuello, sus manos palpaban mi húmeda vagina que reaccionaba al sentir sus dedos palpar, como buen líder comenzó a darme de ordenes!
Levántate la falda, ¡quiero ver tu tanga!
obedecí levantándome mi falda y mostrándole mi tanga de encaje negra, ¡húmeda por mi calentura!
ahora quiero que te masturbes, ¡quiero ver cómo te dedeas!
! Mastúrbate, acaríciate la conchita, ¡siente cómo te mojas!
Bajé la mano hacia mi tanga y empecé a acariciarla poco a poco, la creciente excitación llevó mi mano y fue delicioso, ¡Estaba ardiendo!
Métete la mano a la tanga, tócate, siente tus vellos, tu sexo, ¡siente lo caliente que estás!
¡Ay, qué delicia, mmm! te quiero adentro, por favor!
Quiero que te vengas primero, acaríciate las tetas, los pezones, pellízcalos.
Se puso de pie, se paró a mi lado y le bajé el cierre del pantalón, le acaricié un poco el palo que ya estaba enorme y durísimo, se lo saqué y mientras me lo metía a la boca para mamársela, él se inclinó un poco y me masturbó.
Mientras sus manos entraban en mi húmeda vagina yo me tragaba su delicioso y duro pene, me ahogaba, sentía que no podía más, no tardaría mucho en tener mi primer orgasmo.
No pude más y empecé avenirme expulsando chorros de placer, ¡me retorcía como gusano gemía y jadeaba mientras él me besaba las tetas y probaba mi elixir!
Cuando acabé, me puso sus dedos mojados de mí, en la boca y los chupé, después me sentó en el escritorio, me besó, me acarició las piernas hasta llegar a la cadera, me acarició con fuerza las nalgas, me agarró las tetas con la misma fuerza, me las descubrió, me subió la falda hasta la cintura, se hincó, me olió sobre mi tanga, luego me lamió la parte interna de los muslos hasta llegar a mi entrepierna, hizo a un lado la tanga y la acarició con la lengua delicadamente, eso fue riquísimo.
Me agarró las piernas para acercarme más a él y yo apreté su cabeza contra mi conchita, acariciándole el cabello, su lengua era rápida, mi clítoris esta estimulado al máximo, no resistirá más,
Expulse fluidos como nuca fluidos que Joaquín recibió gustoso abriendo la boca y empapándose de ellos, mi segundo orgasmo fue mejor que el primero, pero ya quería tenerlo dentro, a eso había ido, ¡quería ser su puta enteramente!
Ay, qué delicia, cójame, ¡por favor!
Se puso de pie, se quitó la corbata, la camisa y se bajó los pantalones, ¡mientras yo seguía suplicándole que me cogiera!J: ¿Quieres que te la meta
¡Sí Joaquín!: ¿Quieres que te coja?
Sí, cójame, métamela, ¡por favor!
¿Quieres verga?: Sí, métamela, ¡métamela por favor!
Empezó el bombeo, primero me sostuvo las piernas en sus brazos, ¡después me las soltó y con unas tijeras me cortó el brasear para poder ver cómo se bamboleaban mis tetas mientras me la metía!
Me la metía riquísimo, yo jadeaba y le pedía más, que rico era tenerlo dentro, K: ¡Mmm! qué rico, así, cójame, cójame, ay qué rica verga tiene, sí, métamela duro, así! ¡ah, ah!!
: Te gusta la verga, ¿verdad? Te encanta que te la metan,
Sí, me encanta coger, me fascina que me la metan…me encanta la verga, ay, así, así ¿le gusta cogerme?
Claro, que sí, ¡putita!!
Le decía esas palabras mientras Joaquín me daba enterito su pito, ahora lo cabalgaba, el me manoseaba enterita, apretaba mis nalgas, ¡mordía mis tetas que rica cogida me estaba dando!
: Te la quiero meter por atrás, . Voltéate!
Me acosté boca abajo con mis piernas apoyadas en el suelo me levantó la falda, y mientras me movía la tanga para poder metérmela.
Joaquín me babeó mi ano y comenzó a meterla con suavidad, mientras apretaba mis nalgas y escurría su saliva!
mi suegro raba salvaje, me la metía hasta que mis nalgas chocaban con su pelvis, me dolía mi culo, pero quería ser entierrada por él.
: Me encanta su verga, así, así, papito, ¡qué rica la tiene!
Me encanta tu culo, qué nalgas, me fascina cómo lo mueves, cómo andas de coqueta buscando reata. No sé cómo tu marido no se da cuenta de lo puta que eres. ¿Verdad que eres una puta: ¡Sí, soy una puta!!
Le pones el cuerno a tu marido con sus amigos, ¿verdad? Sí, ¡me cogen sin que él sepa!
¡Me voy a venir!!
Sí, deme su lechita, ¡démela!!
: ¡Ah!! Qué culo, tienes samantauerías, ¿verdad? Querías coger, zorrita.: Sí, papito, sí, quería que me la metieras, así, así… vente, ¡dame tu lechita!
Me untó su esperma en mis nalgas con su verga, después se sentó en una de las sillas y yo me hinqué frente a él y se la mamé un poquito a ver si quedaba algo…
Terminé por succionar hasta la última gota de semen, el quedo en su silla des lechado y sonriendo.
Me levante y me fui a asear, Joaquín se vistió y se ofreció a llevarme acepte ya que eran casi las 10 de la noche.
10 comentarios - la puta y yegua de mi suegro
Me gustaria ver mas fotos de ti