Acá los anteriores:
Pt.1 - http://www.poringa.net/posts/relatos/3746023/Mis-primas-mi-hermana-y-yo-cuarentena-con-Kim.html
Pt.2 - http://www.poringa.net/posts/relatos/3756139/Mis-primas-mi-hermana-y-yo-cuarentena-con-Kim-pt2.html
Día 3.
Me tumbe junto a mi prima, los dos estábamos agotados recuperando el aliento y después de unos cuantos minutos así comenzamos a besarnos por un rato para después volver a tomar un baño juntos, lavamos mutuamente nuestros cuerpos pero el ver su culito me daban unas grandes ganas de hacerle un anal, me coloqué detrás de ella para que sintiera mi verga que ya estaba dura con el simple hecho de ver su cuerpo y la forma en que caía el agua de la regadera sobre el me excitaba demasiado, la calentura se apoderó de mi y dejando de lado el romanticismo la terminé empinando con un movimiento brusco y me arrodillé detrás de ella para comerle a besos esas nalgas blancas al mismo tiempo que frotaba su conchita, Kim solo se limitaba a gemir.
Seguí así hasta que ella estaba demasiado caliente y supe que era hora de dar un paso más, a medida que le frotaba la concha comencé a tocar su ano también así como mis besos se convirtieron a comenzar a comerle el culo, pude deslizar mi lengua dentro de su culo donde pude sentir cuan cerrado estaba, si no fuera por el agua que caía sobre nosotros que terminó sirviendo como lubricante hubiera sido muy difícil y eso le sacó un gemido muy fuerte, incluso pude sentir como sus piernas estaban temblando, mi primita estaba teniendo un orgasmo cortesía de mi lengua y mis dedos, ella comenzó a desvanecer, estaba agitada después de un día largo de sexo pero al menos ya estaba más cerca de mi objetivo, debía de romperle el culo y ella estaba más que consciente que eso, se lo acaba dejar más que claro.
Esa noche dormimos juntos, yo me había acostado tal como había salido del baño mientras que Kim solo se puso un cachetero que le quedaba de maravilla, ella con su cabeza apoyada sobre mi pecho cayó dormida al instante mientras yo aproveche para hablar un rato con Daniela, ella me decía que estaba muy caliente y que me necesitaba, eso me calento un poco pero fingí que igual tenía mucha ganas aunque en realidad ahora tenía a Kim para calmar mi calentura y así después de un rato me termine quedando dormido.
Cuando desperté estaba abrazado a Kim, ella estaba delante de mi dándome la espalda en posición de cucharita y yo que había amanecido con la verga dura como de costumbre supe que esta vez no fue casualidad al terminar de abrir los ojos y ver y sentir como Kim estaba despierta restregándome el culo, ella estaba más que despierta hablando con sus amigas por mensaje y al darse cuenta que había despertado tiro su teléfono a un lado y se dio la vuelta.
K: como amaneciste?
C: pues mira -le respondí mientras le señalaba a mi erecto miembro- y tu como amaneciste?
K:también muy bien, dormí como una bebé y que bien descanse, lo necesitaba
La besé, era como estar viviendo un sueño, despertar y verla, era realmente hermosa en todos los sentidos y yo me sentía en la gloria de tener la dicha de estar viviendo eso. Esta vez los besos eran más románticos hasta que con un giro Kim se posicionó encima de mi, si no fuera por su cachetero que se interponía entre nosotros hubiera terminado metiéndosela de una hasta que nos interrumpió el sonido del teléfono que estaba soñando, era una llamada.
Eras mis tíos, los padres de Kim que llamaban para saber como estábamos, Kim actuó lo más normal que pudo como si no fuéramos un par de primos que acababan de despertar juntos después de un par de días cogiendo donde incluso su pequeña hija acababa de perder la virginidad cortesía de su sobrino que estaba desnudo en su cama.
Kim se limitaba a responder a todo lo que seguramente le estaban preguntando y yo escuchaba cómo comenzaba a inventar historias de que habíamos comenzado a armar un rompecabezas de mil piezas de los que abundaban en la casa, que la mayor parte del tiempo cada quien estaba en su cuarto y que estábamos muy bien, mediante la escuchaba yo no podía dejar de contemplarla, su hermoso cuerpo de 1.60 m aproximadamente, esa piel blanca reluciente, esas hermosas tetas de buen tamaño, su hermoso culo que se marcaba muy bien con ese cachetero que traía puesto y sobre todo su hermosa carita de ángel de niña con 18 años recién cumplidos.
Me había comenzado a hacerme una paja, aún estaba muy caliente después de que la llamada nos interrumpiera, Kim seguía hablando con sus padres, después de todo estaban preocupados por nuestra salud y el no tenerla en casa por tantos días era obvio que querían estar al pendiente, sobre todo porque era hija única y aún seguía siendo la bebé de la familia.
Kim veía como me masturbaba viéndola de pies a cabeza mientras ella seguía hablando con mis tíos hasta que la calentura terminó ganándole y se acercó a mi dirigiendo su mano derecha hacia mi verga para echarme una mano con esa paja mientras que con la izquierda sostenía el teléfono, la imagen perfecta de un video porno.
Kim no era una experta y estaba lejos de serlo a diferencia de Yamel que seguramente ya me hubiera hecho correrme pero el hecho de que sea ella era suficiente para disfrutarlo y aún más con el morbo que me daba el hecho de que lo hiciera mientras hablaba con sus padres que nunca se imaginarían que del otro lado estaba yo con ella.
Me acerqué a su oído libre lo suficiente para susúrrale.
C: chupamela
Kim rio un poco como no creyendo la situación en la que estábamos pero aún así accedió, daba pequeñas lamidas sin dejar de pajearme hasta estarme devorando la cabeza.
Ahora las respuestas que les daba a sus padres solo se limitaban a “mmm”, “ajam” y otras pocas cosas que podía pronunciar con mi verga en su boca, estaba muy ocupada dándome una mamada que no podía hablar.
Comenzaron a darme ganas de venirme y bien lo pude hacer en su boca pero sabía que no lo disfrutaría tanto, quería hacerlo cuando no hubiera distracciones, se lo hice saber con una seña para que ademas dejara de comerme la verga y después de seguir con su paka me terminé viniéndome en su mano, están vez no fue tanto como el día anterior, había quedado casi vacío después de cogerla.
Kim rio, tenía una cara de niña que había logrado su objetivo, contemplo mi leche en su mano, por un momento pensé que se lo comería pero se limitó a hacerme una seña de “me las vas a pagar” y se fue lavar.
El día siguió con normalidad como si fuésemos un par de primos que normales que no están viviendo una relación incestuosa, nos bañamos aunque esta vez por separado, comimos el desayuno juntos sin ninguna novedad ni leche derramada, ella habló con sus amigas por video llamada y yo aproveché para irme a encerrar para hablar con mi hermana que de igual forma terminamos haciendo videollamada que termino en sexting, mi hermana se tocaba como loca a través de la cámara, se veía que me necesitaba, le urgía coger. Verla así me calento pero a decir verdad no sentía la misma satisfacción, después de todo estaba viviendo con Kim quien no me hacía extrañar a mi hermana, los dos acabamos y nos despedimos quedando y desquitar todas las ganas cuando acabará mi encierro.
Salí de mi cuarto y me encontré a Kim que estaba viendo una serie, se había arreglado solamente para hablar con sus amigas y lucia espectacular, se lo hice saber y me senté junto a ella, estaba vez ella actuó algo fría, pausó su serie y se dirigió a mi.
K: tenemos que hablar
C: qué pasa?
K: seré directa contigo, me gusta estar contigo pero solo que aún no me siento segura para algo más
Sabía a qué se refería, aún no me quería entregar el culo y yo que estaba loco por rompérselo.
C: te entiendo y no te preocupes, no te puedo obligar a nada y si es que llegases a quererlo ya llegara su tiempo
K: que bueno que me entendiste -me comenzó a comer la boca- gracias por hacerme sentir segura
Kim llevaba puesto unos pantalones de cuadros que le quedaban muy bien junto con una blusa blanca que la hacían verse muy elegante mientras que yo me limitaba a andar con un short y una camisa floja, outfit para andar en casa un domingo.
Tome a Kim de la pierna donde la apreté como en señal de cuanto la deseaba, ella me tomo por el cuello al momento que se dejaba recostar jalándome hacia ella para quedar encima, se abrió de piernas quedando yo entre ellas a medida que nos seguíamos comiendo. Comencé a bajar con mis besos y al llegar a sus hombros con mis dientes hice a un lado los tirantes de su blusa de ambos lados, seguí bajando hasta encontrarme con que traía puesto un tipo de bra discreto, decidí dejárselo por un rato mas mientras ella había comenzado a levantarme la camisa, la ayude un poco para que terminara de quitármela, con una de sus manos tocaba mi pecho mientras que con la otra tocaba mi espalda.
Kim ya decidida comenzó a bajarme el short hasta dejarme en calzoncillos y ahora me tocaba el miembro a través de la tela haciéndome un tipo de paja justo como la había hecho en la mañana, mi verga ya estaba más que dura pidiendo ser liberada. Seguí su juego, ahora yo comencé a jugar tocando sus piernas, me paré y antes de que pudiera hacer algo ella me dio la espalda empinándose para mi, le restregué la verga en su culo, la tela de su pantalón era muy delgada así que decidí seguir con el juego, apretaba sus nalgas, la nalgueaba un poco y hasta había comenzado a morder sus nalgas sin necesidad de quitarle el pantalón, Kim no aguanto más, se dio la vuelta y fue directo a liberar mi verga y sin pensarlo comenzó a comerla, estaba demasiado caliente y se notaba en su forma de cómo me la estaba devorando, no se si era mi imaginación pero sentía que ahora lo estaba haciendo diferente como si hubiese buscado como hacerlo mejor, solo se dedicaba a complacerme sin necesidad de usar sus manos, estaba en el cielo, quería venirme y quería hacerlo en su cara.
C: quiero terminar en tu boca
Kim no dijo nada, sino que al contrario, comenzó a hacerlo con más pasión incluso veía su mirada, de verdad lo estaba haciendo mejor y con su carita era la combinación perfecta. Me vine a chorros cosa que la sorprendió, pude ver como mi leche fue tanta que no pudo contenerla saco mi verga de su boca pero mi verga siguió escupiendo, salieron otros dos disparos que dieron en su cara, Kim estaba arrodillada frente a mi con la boca llena de leche que incluso tenía leche saliendole de la boca mientras que parte de uno de los disparos había dado en su frente y mi leche iba bajando por sus ojos, su cara estaba llena de mi leche y ahora parte de sus pechos también se estaban llenando a consecuencia de la gran cantidad que me había sacado que terminó bajando tanto, verla así era un placer único, incluso aún había hilos de saliva que conectaban mi verga con su boca, estaba al viviendo una película porno.
Me levante y Kim me voleaba a ver, se había convertido en mi sumisa. Lleve mi mano sus cachetes donde los apreté un poco para que abriera la boca y así lo hizo aun no tragaba mi leche, cerré su boca un momento y no falto decirle nada, volví a abrir su boca y a diferencia de la vez pasada estaba vez ya había tragado mi leche, ella me dedicó una sonrisa coqueta como si supiera cuando deseaba hacer eso, como si estuviese consciente que me acababa de cumplir una de mis fantasias.
La tome de la cintura para ayudarla a levantarse y la lleve al baño donde la ayude a lavarse, con una toalla la seque con cuidado como quien limpia una obra de arte. Apenas terminé de hacerlo cuando le di una nalgada, ella solo saco el culo, cosa que vi como si me estuviese retando, baje su pantalón y pude descubrir que esta vez llevaba tanga, era normal que trajera puesta si usaba ese tipo de pantalón, le dio otra nalgada y ahora termine de quitarle la blusa dejándola únicamente en ropa interior, la contemplé un momento. La gire y la tome de la cintura de nuevo pero esta vez llevándola hacia mi cama, nos tumbamos los dos comiéndonos a besos, Kim se posicionó encima de mi jugando con mi verga como si me estuviese montando.
Desabroche su sostén para poder comerle esas hermosas tetas, estaba muy concentrado haciéndolo que no me di cuenta cuando Kim hizo a un lado parte de su tanga y se clavó en mi verga, me tomo por sorpresa sentir su rica conchita y ella soltaba tiernos gemidos, solita se fue clavando poco a poco, bajando cada vez más hasta que entro por completa y comenzó a cabalgarme, nunca olvidare esa imagen de ver a mi pequeña prima montarme de esa forma y sus gestos de placer al mismo tiempo que ella misma se manoseaba sus tetas.
La poca experiencia de Kim se hizo presente cuando esta se cansó de montar bajando el ritmo así que era mi turno de tomar la batuta, la recosté para abrir sus piernas y terminar de quitar su tanga, me dediqué a darle unas lamidas en su clitoris, sentia como si el sexo de Kim estuviera vibrando.
Le dije que quería hacer un 69 y no fue necesario darle instrucciones, Kim se colocó encima de mi restregándome su conchita pero no solo eso si no que antes de colocarse en posición se quedó sentada en en mi cara donde comencé a devorarla como loco, la hice acabar en esa posición y ella ahora si se colocó en 69, aún agitada por el orgasmo como podía me daba lamidas mientras al igual que yo lo hacía con ella, esta vez con más delicadeza hasta que vi su culito, me volvía loco la idea de rompérselo pero me controle, tenía que ser paciente si quería hacérselo, así que controle mis ganas dándole tremendo oral, Kim ya no podía más, gemía como loca gracias al placer que le estaba proporcionando y fue tanto que incluso ya no podía seguir mamandomela hasta que sentí sus flujos en toda mi cara, mi primita acaba de tener su primer eyaculación en su vida, ahora yo era el asombrado con tanto líquido el cual comencé a tragarme, tenía un sabor único producto de mi prima.
Kimberly se giro quedando su cabeza sobre mi pecho justo como la noche anterior pero yo aún no terminaba, la bese de nuevo con mucho romanticismo y poco a poco la fui volteando repitiendo la posición en la que habíamos amanecido, de cucharita. La tome por la pierna la cual levante lo más que pude y comencé a hacerle el amor en esa posición, realmente estábamos haciendo el amor.
No sabía cómo Kimberly siendo tan inexperta podía aguantar tanto por eso mismo esta vez lo estaba haciendo con mucho amor, la besaba mientras la penetraba regalando otra escena digna de un porno romántico.
Ya no daba para más, entre el cansancio y lo rico que había sido todo. Saque mi verga de su interior y me corrí en su abdomen ya no con tanta leche como lo hice en su boca pero si lo suficiente para que dejáramos la sábana manchada, no nos importó y seguimos besándonos aún esa posición.
Así pasamos los días que nos quedaron juntos, cogimos en todas las posiciones pero eso si, sin venirme adentro, Kim y yo nos hicimos muy unidos al convivir tanto y sobre todo por el grado de confianza que ahora había entre nosotros, dormimos juntos todas las noches que nos quedaron y disfruté cada día el abrir los ojos y que fuera lo primero que veía, ya no solo era sexo, incluso ya no necesitábamos coger para pasarla bien pero el tiempo fue suficiente para recorrer cada rincón de la casa quedando algo pendiente entre nosotros y desconociendo cómo sería nuestra relación después de que acabase nuestro encierro, cosa que decidimos no darle importancia y esperar que las cosas se dieran conforme se diera el momento.
Espero que hayan disfrutado de este post tanto como yo y si es así déjenmelo saber con sus puntos y comentarios para seguir con estos relatos de esta familia.
Pt.1 - http://www.poringa.net/posts/relatos/3746023/Mis-primas-mi-hermana-y-yo-cuarentena-con-Kim.html
Pt.2 - http://www.poringa.net/posts/relatos/3756139/Mis-primas-mi-hermana-y-yo-cuarentena-con-Kim-pt2.html
Día 3.
Me tumbe junto a mi prima, los dos estábamos agotados recuperando el aliento y después de unos cuantos minutos así comenzamos a besarnos por un rato para después volver a tomar un baño juntos, lavamos mutuamente nuestros cuerpos pero el ver su culito me daban unas grandes ganas de hacerle un anal, me coloqué detrás de ella para que sintiera mi verga que ya estaba dura con el simple hecho de ver su cuerpo y la forma en que caía el agua de la regadera sobre el me excitaba demasiado, la calentura se apoderó de mi y dejando de lado el romanticismo la terminé empinando con un movimiento brusco y me arrodillé detrás de ella para comerle a besos esas nalgas blancas al mismo tiempo que frotaba su conchita, Kim solo se limitaba a gemir.
Seguí así hasta que ella estaba demasiado caliente y supe que era hora de dar un paso más, a medida que le frotaba la concha comencé a tocar su ano también así como mis besos se convirtieron a comenzar a comerle el culo, pude deslizar mi lengua dentro de su culo donde pude sentir cuan cerrado estaba, si no fuera por el agua que caía sobre nosotros que terminó sirviendo como lubricante hubiera sido muy difícil y eso le sacó un gemido muy fuerte, incluso pude sentir como sus piernas estaban temblando, mi primita estaba teniendo un orgasmo cortesía de mi lengua y mis dedos, ella comenzó a desvanecer, estaba agitada después de un día largo de sexo pero al menos ya estaba más cerca de mi objetivo, debía de romperle el culo y ella estaba más que consciente que eso, se lo acaba dejar más que claro.
Esa noche dormimos juntos, yo me había acostado tal como había salido del baño mientras que Kim solo se puso un cachetero que le quedaba de maravilla, ella con su cabeza apoyada sobre mi pecho cayó dormida al instante mientras yo aproveche para hablar un rato con Daniela, ella me decía que estaba muy caliente y que me necesitaba, eso me calento un poco pero fingí que igual tenía mucha ganas aunque en realidad ahora tenía a Kim para calmar mi calentura y así después de un rato me termine quedando dormido.
Cuando desperté estaba abrazado a Kim, ella estaba delante de mi dándome la espalda en posición de cucharita y yo que había amanecido con la verga dura como de costumbre supe que esta vez no fue casualidad al terminar de abrir los ojos y ver y sentir como Kim estaba despierta restregándome el culo, ella estaba más que despierta hablando con sus amigas por mensaje y al darse cuenta que había despertado tiro su teléfono a un lado y se dio la vuelta.
K: como amaneciste?
C: pues mira -le respondí mientras le señalaba a mi erecto miembro- y tu como amaneciste?
K:también muy bien, dormí como una bebé y que bien descanse, lo necesitaba
La besé, era como estar viviendo un sueño, despertar y verla, era realmente hermosa en todos los sentidos y yo me sentía en la gloria de tener la dicha de estar viviendo eso. Esta vez los besos eran más románticos hasta que con un giro Kim se posicionó encima de mi, si no fuera por su cachetero que se interponía entre nosotros hubiera terminado metiéndosela de una hasta que nos interrumpió el sonido del teléfono que estaba soñando, era una llamada.
Eras mis tíos, los padres de Kim que llamaban para saber como estábamos, Kim actuó lo más normal que pudo como si no fuéramos un par de primos que acababan de despertar juntos después de un par de días cogiendo donde incluso su pequeña hija acababa de perder la virginidad cortesía de su sobrino que estaba desnudo en su cama.
Kim se limitaba a responder a todo lo que seguramente le estaban preguntando y yo escuchaba cómo comenzaba a inventar historias de que habíamos comenzado a armar un rompecabezas de mil piezas de los que abundaban en la casa, que la mayor parte del tiempo cada quien estaba en su cuarto y que estábamos muy bien, mediante la escuchaba yo no podía dejar de contemplarla, su hermoso cuerpo de 1.60 m aproximadamente, esa piel blanca reluciente, esas hermosas tetas de buen tamaño, su hermoso culo que se marcaba muy bien con ese cachetero que traía puesto y sobre todo su hermosa carita de ángel de niña con 18 años recién cumplidos.
Me había comenzado a hacerme una paja, aún estaba muy caliente después de que la llamada nos interrumpiera, Kim seguía hablando con sus padres, después de todo estaban preocupados por nuestra salud y el no tenerla en casa por tantos días era obvio que querían estar al pendiente, sobre todo porque era hija única y aún seguía siendo la bebé de la familia.
Kim veía como me masturbaba viéndola de pies a cabeza mientras ella seguía hablando con mis tíos hasta que la calentura terminó ganándole y se acercó a mi dirigiendo su mano derecha hacia mi verga para echarme una mano con esa paja mientras que con la izquierda sostenía el teléfono, la imagen perfecta de un video porno.
Kim no era una experta y estaba lejos de serlo a diferencia de Yamel que seguramente ya me hubiera hecho correrme pero el hecho de que sea ella era suficiente para disfrutarlo y aún más con el morbo que me daba el hecho de que lo hiciera mientras hablaba con sus padres que nunca se imaginarían que del otro lado estaba yo con ella.
Me acerqué a su oído libre lo suficiente para susúrrale.
C: chupamela
Kim rio un poco como no creyendo la situación en la que estábamos pero aún así accedió, daba pequeñas lamidas sin dejar de pajearme hasta estarme devorando la cabeza.
Ahora las respuestas que les daba a sus padres solo se limitaban a “mmm”, “ajam” y otras pocas cosas que podía pronunciar con mi verga en su boca, estaba muy ocupada dándome una mamada que no podía hablar.
Comenzaron a darme ganas de venirme y bien lo pude hacer en su boca pero sabía que no lo disfrutaría tanto, quería hacerlo cuando no hubiera distracciones, se lo hice saber con una seña para que ademas dejara de comerme la verga y después de seguir con su paka me terminé viniéndome en su mano, están vez no fue tanto como el día anterior, había quedado casi vacío después de cogerla.
Kim rio, tenía una cara de niña que había logrado su objetivo, contemplo mi leche en su mano, por un momento pensé que se lo comería pero se limitó a hacerme una seña de “me las vas a pagar” y se fue lavar.
El día siguió con normalidad como si fuésemos un par de primos que normales que no están viviendo una relación incestuosa, nos bañamos aunque esta vez por separado, comimos el desayuno juntos sin ninguna novedad ni leche derramada, ella habló con sus amigas por video llamada y yo aproveché para irme a encerrar para hablar con mi hermana que de igual forma terminamos haciendo videollamada que termino en sexting, mi hermana se tocaba como loca a través de la cámara, se veía que me necesitaba, le urgía coger. Verla así me calento pero a decir verdad no sentía la misma satisfacción, después de todo estaba viviendo con Kim quien no me hacía extrañar a mi hermana, los dos acabamos y nos despedimos quedando y desquitar todas las ganas cuando acabará mi encierro.
Salí de mi cuarto y me encontré a Kim que estaba viendo una serie, se había arreglado solamente para hablar con sus amigas y lucia espectacular, se lo hice saber y me senté junto a ella, estaba vez ella actuó algo fría, pausó su serie y se dirigió a mi.
K: tenemos que hablar
C: qué pasa?
K: seré directa contigo, me gusta estar contigo pero solo que aún no me siento segura para algo más
Sabía a qué se refería, aún no me quería entregar el culo y yo que estaba loco por rompérselo.
C: te entiendo y no te preocupes, no te puedo obligar a nada y si es que llegases a quererlo ya llegara su tiempo
K: que bueno que me entendiste -me comenzó a comer la boca- gracias por hacerme sentir segura
Kim llevaba puesto unos pantalones de cuadros que le quedaban muy bien junto con una blusa blanca que la hacían verse muy elegante mientras que yo me limitaba a andar con un short y una camisa floja, outfit para andar en casa un domingo.
Tome a Kim de la pierna donde la apreté como en señal de cuanto la deseaba, ella me tomo por el cuello al momento que se dejaba recostar jalándome hacia ella para quedar encima, se abrió de piernas quedando yo entre ellas a medida que nos seguíamos comiendo. Comencé a bajar con mis besos y al llegar a sus hombros con mis dientes hice a un lado los tirantes de su blusa de ambos lados, seguí bajando hasta encontrarme con que traía puesto un tipo de bra discreto, decidí dejárselo por un rato mas mientras ella había comenzado a levantarme la camisa, la ayude un poco para que terminara de quitármela, con una de sus manos tocaba mi pecho mientras que con la otra tocaba mi espalda.
Kim ya decidida comenzó a bajarme el short hasta dejarme en calzoncillos y ahora me tocaba el miembro a través de la tela haciéndome un tipo de paja justo como la había hecho en la mañana, mi verga ya estaba más que dura pidiendo ser liberada. Seguí su juego, ahora yo comencé a jugar tocando sus piernas, me paré y antes de que pudiera hacer algo ella me dio la espalda empinándose para mi, le restregué la verga en su culo, la tela de su pantalón era muy delgada así que decidí seguir con el juego, apretaba sus nalgas, la nalgueaba un poco y hasta había comenzado a morder sus nalgas sin necesidad de quitarle el pantalón, Kim no aguanto más, se dio la vuelta y fue directo a liberar mi verga y sin pensarlo comenzó a comerla, estaba demasiado caliente y se notaba en su forma de cómo me la estaba devorando, no se si era mi imaginación pero sentía que ahora lo estaba haciendo diferente como si hubiese buscado como hacerlo mejor, solo se dedicaba a complacerme sin necesidad de usar sus manos, estaba en el cielo, quería venirme y quería hacerlo en su cara.
C: quiero terminar en tu boca
Kim no dijo nada, sino que al contrario, comenzó a hacerlo con más pasión incluso veía su mirada, de verdad lo estaba haciendo mejor y con su carita era la combinación perfecta. Me vine a chorros cosa que la sorprendió, pude ver como mi leche fue tanta que no pudo contenerla saco mi verga de su boca pero mi verga siguió escupiendo, salieron otros dos disparos que dieron en su cara, Kim estaba arrodillada frente a mi con la boca llena de leche que incluso tenía leche saliendole de la boca mientras que parte de uno de los disparos había dado en su frente y mi leche iba bajando por sus ojos, su cara estaba llena de mi leche y ahora parte de sus pechos también se estaban llenando a consecuencia de la gran cantidad que me había sacado que terminó bajando tanto, verla así era un placer único, incluso aún había hilos de saliva que conectaban mi verga con su boca, estaba al viviendo una película porno.
Me levante y Kim me voleaba a ver, se había convertido en mi sumisa. Lleve mi mano sus cachetes donde los apreté un poco para que abriera la boca y así lo hizo aun no tragaba mi leche, cerré su boca un momento y no falto decirle nada, volví a abrir su boca y a diferencia de la vez pasada estaba vez ya había tragado mi leche, ella me dedicó una sonrisa coqueta como si supiera cuando deseaba hacer eso, como si estuviese consciente que me acababa de cumplir una de mis fantasias.
La tome de la cintura para ayudarla a levantarse y la lleve al baño donde la ayude a lavarse, con una toalla la seque con cuidado como quien limpia una obra de arte. Apenas terminé de hacerlo cuando le di una nalgada, ella solo saco el culo, cosa que vi como si me estuviese retando, baje su pantalón y pude descubrir que esta vez llevaba tanga, era normal que trajera puesta si usaba ese tipo de pantalón, le dio otra nalgada y ahora termine de quitarle la blusa dejándola únicamente en ropa interior, la contemplé un momento. La gire y la tome de la cintura de nuevo pero esta vez llevándola hacia mi cama, nos tumbamos los dos comiéndonos a besos, Kim se posicionó encima de mi jugando con mi verga como si me estuviese montando.
Desabroche su sostén para poder comerle esas hermosas tetas, estaba muy concentrado haciéndolo que no me di cuenta cuando Kim hizo a un lado parte de su tanga y se clavó en mi verga, me tomo por sorpresa sentir su rica conchita y ella soltaba tiernos gemidos, solita se fue clavando poco a poco, bajando cada vez más hasta que entro por completa y comenzó a cabalgarme, nunca olvidare esa imagen de ver a mi pequeña prima montarme de esa forma y sus gestos de placer al mismo tiempo que ella misma se manoseaba sus tetas.
La poca experiencia de Kim se hizo presente cuando esta se cansó de montar bajando el ritmo así que era mi turno de tomar la batuta, la recosté para abrir sus piernas y terminar de quitar su tanga, me dediqué a darle unas lamidas en su clitoris, sentia como si el sexo de Kim estuviera vibrando.
Le dije que quería hacer un 69 y no fue necesario darle instrucciones, Kim se colocó encima de mi restregándome su conchita pero no solo eso si no que antes de colocarse en posición se quedó sentada en en mi cara donde comencé a devorarla como loco, la hice acabar en esa posición y ella ahora si se colocó en 69, aún agitada por el orgasmo como podía me daba lamidas mientras al igual que yo lo hacía con ella, esta vez con más delicadeza hasta que vi su culito, me volvía loco la idea de rompérselo pero me controle, tenía que ser paciente si quería hacérselo, así que controle mis ganas dándole tremendo oral, Kim ya no podía más, gemía como loca gracias al placer que le estaba proporcionando y fue tanto que incluso ya no podía seguir mamandomela hasta que sentí sus flujos en toda mi cara, mi primita acaba de tener su primer eyaculación en su vida, ahora yo era el asombrado con tanto líquido el cual comencé a tragarme, tenía un sabor único producto de mi prima.
Kimberly se giro quedando su cabeza sobre mi pecho justo como la noche anterior pero yo aún no terminaba, la bese de nuevo con mucho romanticismo y poco a poco la fui volteando repitiendo la posición en la que habíamos amanecido, de cucharita. La tome por la pierna la cual levante lo más que pude y comencé a hacerle el amor en esa posición, realmente estábamos haciendo el amor.
No sabía cómo Kimberly siendo tan inexperta podía aguantar tanto por eso mismo esta vez lo estaba haciendo con mucho amor, la besaba mientras la penetraba regalando otra escena digna de un porno romántico.
Ya no daba para más, entre el cansancio y lo rico que había sido todo. Saque mi verga de su interior y me corrí en su abdomen ya no con tanta leche como lo hice en su boca pero si lo suficiente para que dejáramos la sábana manchada, no nos importó y seguimos besándonos aún esa posición.
Así pasamos los días que nos quedaron juntos, cogimos en todas las posiciones pero eso si, sin venirme adentro, Kim y yo nos hicimos muy unidos al convivir tanto y sobre todo por el grado de confianza que ahora había entre nosotros, dormimos juntos todas las noches que nos quedaron y disfruté cada día el abrir los ojos y que fuera lo primero que veía, ya no solo era sexo, incluso ya no necesitábamos coger para pasarla bien pero el tiempo fue suficiente para recorrer cada rincón de la casa quedando algo pendiente entre nosotros y desconociendo cómo sería nuestra relación después de que acabase nuestro encierro, cosa que decidimos no darle importancia y esperar que las cosas se dieran conforme se diera el momento.
Espero que hayan disfrutado de este post tanto como yo y si es así déjenmelo saber con sus puntos y comentarios para seguir con estos relatos de esta familia.
5 comentarios - Mis primas, mi hermana y yo (cuarenta con Kim. Final)
Falta un reencuentro dónde le abran el culito a Kim.
Espero verlo pronto. Jajaja