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Placer 2.0. Capítulo 17

Placer 2.0. Capítulo 17

Esta es la historia de Ailín, una chica católica de un pueblo con sueños y ambiciones de progresar para poder casarse con su novio, que va a descubrir un mundo nuevo en la ciudad, lleno de deseos y fantasías que van a poner su vida perfecta en jaque. Esta historia es ficción, eso no quiere decir que algunos hechos no sean reales…

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Capítulo 17: Buenas noches… Buenos días
   A principio de año Gastón, mi prometido, se había anotado en una beca para hacer una capacitación sobre administración de empresas en Londres. Él nunca había estudiado nada luego del secundario pero siempre tuvo una gran habilidad para los negocios y estuvo presente en varios cursos sobre administración y liderazgo. De hecho su motivación y su forma de trabajar era algo que me atraía muchísimo de él, pues lo convertían en un hombre muy responsable y emprendedor a pesar de tener solo veintidós años. Los resultados de esa beca se retrasaron más de lo esperado y ese lunes a la tarde recibió la noticia de que en tan solo diez días debía subirse a un avión para estar tres meses en el viejo continente.
   El llamado por teléfono que me hizo para comunicarme eso me tomó por desprevenida y viendo fotos de Gabriel desnudo, por lo que no supe que responderle. “¡No sabes lo feliz que estoy, amor! ¡Estoy a punto de llorar!” me decía mientras hablábamos por teléfono y yo intentaba comprender bien que era lo que sucedía. Gastón estaba con Federico, su mejor amigo, quien le hablaba de fondo y le decía que me hiciera una video llamada para poder verme. Pero esa idea me generó un ruido raro en la cabeza, pues yo acababa de terminar una video llamada con Valentín, un mendocino que se había masturbado frente a su cámara hasta acabar una enrome cantidad de semen mientras yo me tocaba para él.
   Terminamos hablando una hora más tarde, luego de que la emoción del momento se le calmara y así pudo contarme que ese día le había llegado el mail para confirmarle que había quedado seleccionado entre las diez becas de Latinoamérica. Los primero días de Agosto debía viajar a Inglaterra para comenzar el curso que duraría hasta casi finales de Noviembre, por lo que en realidad estaría afuera del país tres meses y medio. “¿Y qué vas a hacer con el trabajo?” fue lo primero que se me ocurrió preguntarle pues no podía imaginarme vivir más de un mes sin ver a mi novio. Obviamente su padre se iba a hacer cargo de la empresa junto con el contador de la misma y algunos empleados que tenían hace años, pero eso poco le importaba a él, pues su felicidad era inmensa.
   Ese fin de semana volví al pueblo para despedirme de él, pues no lo iba a poder acompañar hasta el aeropuerto. Tuvimos nuestro momento de soledad el sábado a la mañana luego de que sus amigos le organizaran una despedida el viernes a la noche. Nos levantamos abrazados y comenzamos a besarnos. Los besos obviamente fueron volviéndose mucho más apasionantes y las caricias no tardaron en aparecer. “Voy a extrañar hacerte esto” me dijo mi prometido mientras se metía debajo de las sábanas para complacerme con su boca hasta dejarme extasiada y respirando aceleradamente. Luego yo bajé por su cuerpo hasta llegar con mi boca hasta su pija y comencé a chupársela hasta que luego de unos minutos terminó acabando mientras lo pajeaba a toda velocidad.
   - Vamos a hablar muy seguido mi amor.- Me dijo él dándome un beso mientras yo derramaba una lágrima.- Y sobre todo quiero que tengamos esas conversaciones hot que hace varios días que no tenemos.- Agregó después en un susurro y yo lancé una risita nerviosa.

   Gastón se subió al avión el miércoles a la tarde y no supe nada de él hasta el jueves a la mañana cuando vi su mensaje en el que me confirmaba que había llegado a Londres. Los siguientes días fueron extraños, pues la diferencia horaria hacía que no coincidiéramos en el chat y cuando podíamos hablar era porque él estaba acostado en la cama y yo preparándome la comida. “Son todos los días a full y recién empecé” me escribió el miércoles después de haber pasado una semana viviendo en Inglaterra, por más que a mí me parecía que se trataba de al menos un mes. Por suerte Gastón tenía una habitación privada y podíamos conversar sin problemas.
   Nuestra primer video llamada fue el fin de semana siguiente en el que aprovechó para resumirme todo lo que había hecho durante esos días. Al parecer las clases eran intensivas durante la mañana y luego del almuerzo aprovechaban para hacer capacitaciones sobre diferentes temas o presenciar conferencias de empresarios exitosos. Cuando le pregunté si mantenía buena relación con sus compañeros me dijo que sí y que se había hecho muy amigo de una chica de Colombia, llamada Carolina, con quien solía pasar mucho tiempo durante y luego de las clases. Mis celos fueron tan obvio que Gastón enseguida me dijo que no me pusiera celosa pero como él no podía darme cátedra de eso, decidió cambiar rápido de tema.
   - Estás muy linda amor. ¿Salís?- Me preguntó al ver que yo estaba algo arreglada y no tenía puesto el pijama a pesar de ser las diez de la noche.
   - Voy a la casa de Josefina, que nos juntamos a tomar algo.- Le dije enseguida y él me preguntó quienes más iban a ir.- Jose, Mariana, Valerio y Agustín. Nos juntamos a tomar algo y después capaz que salimos a bailar.
   Su cara se transformó como seguramente la mía al saber de Carolina y es por eso que lo único que pude hacer fue reírme. “No te pongas celoso amor. Yo te amo a vos por siempre y para siempre” le dije y él forzó una sonrisa para luego terminar la conversación pues no veía la hora de irse a dormir. Pero Gastón tenía razón en ponerse celoso de que yo me juntara con Agustín, pues él aún tenía intenciones de tener algo conmigo, sobre todo después de que el año anterior pudiera darme un beso sin que yo le dijera nada.
   Esa noche (y sabiendo que mi prometido estaba viviendo en el exterior) Agustín no paró de lanzarme indirectas en la casa de Josefina y trató en todo momento de quedarse a solas conmigo aunque sea por un segundo. “Estás cada días más linda” me dijo al oído cuando nos alejamos del resto del grupo en el boliche para buscar un trago. En ese momento tiró su boca hacia la mía y a pesar de que yo me alejé, logró tocar sus labios con los míos una vez más. Enojada, lo reté diciéndole que yo no quería estar con él y que no me interesaba tener una relación de esa manera, pero Agustín fue más rápido que yo y me abrazó para comerme la boca de un beso. Fue tan solo unos segundos, pero me agarró tan desprevenida que no pude hacer nada hasta que reaccioné y cuando lo hice, ya nos habíamos besado.
   - ¡Sos un imbécil!- Le dije pegándole una cachetada y saliendo del boliche completamente enojada.
   La rabia fue tan grande que durante los siguientes días no le hablé. Cursábamos juntos, nos veíamos casi todos los días, pero yo evitaba mirarlo y no le dirigía la palabra a pesar de que él intentaba hablar conmigo todo el tiempo. “Me equivoqué. Te pido perdón” decían las últimas palabras de un mensaje larguísimo que me envió luego de una semana en donde explicaba que él se había confundido por culpa de mi forma de tratarlo y de como yo lo había besado en mi cama hacía un año. Obviamente ese mensaje me dio más bronca, pues Agustín intentaba hacerme culpable a mí de sus propios actos, por lo que le dije que era un pelotudo y que no quería saber más nada de él.
   Pero cuando conversé esa tarde con Gastón me sentí horrible y sentí que en parte lo había engañado. No era mi culpa, pues había sido mi compañero de facultad el que no había entendido los límites, pero yo no podía evitarlo. Por lo que esa tarde (noche para él) en la que Gastón intentó ponerse juguetón luego de dos semanas de nada, yo no entré en el juego y al final él terminó desistiendo luego de unas indirectas que yo entendí pasados varios minutos. Cuando caí en la cuenta que mi novio tenía ganas de tener un chat hot conmigo, él ya se había ido a dormir y yo estaba sola en mi casa.
   De golpe recordé que hacía casi un mes que no acababa, pues la última vez había sido en mi despedida con Gastón en el pueblo. Entonces me entraron ganas de jugar y de divertirme, por lo que pensé en mandarle un mensaje a mi prometido para ver si aún estaba despierto, pero como había pasado una media hora desde que dejamos de hablar, no quise molestarlo. En su lugar tomé mi celular y le escribí a mi amante virtual, a esa persona que solo le hablaba cuando tenía ganas de jugar y de pasarla bien. Gabriel no me contestó enseguida, y cuando lo hizo, me dijo que estaba comiendo afuera de la casa pero que si lo esperaba, con gusto se conectaba para hablar conmigo.

   “Hola hermosa. Perdón por la demora, pero estaba comiendo afuera” me escribió cerca de las doce de la noche el maestro por WhatsApp. Yo le dije que no había problema ya que lo había estado esperando viendo algunas de sus fotos. “Ah sí? Te estuviste tocando con fotitos mías?” me preguntó Gabriel y yo volví a confirmarle lo que le acababa de decir. Era verdad, ya que luego de cenar me había sentado frente a la computadora y me había dedicado a ver varias de las fotos y videos que él me había enviado durante nuestras conversaciones, todo mientras me imaginaba su cuerpo y me tocaba pensando en él. “Es por eso que me encanta hablar con vos nena” me dijo después y continuamos con nuestra conversación.
   En un principio Gabriel me preguntó por mi relación con Gastón y como había quedado eso. Obviamente le conté que nos habíamos arreglado y que tuvimos nuestros momentos de intimidad, a pesar que no le di muchos detalles al respecto. Él no tardó en preguntarme entonces por qué volví a escribirle y le conté que mi prometido se había ganado una beca y que estaba viviendo en el exterior y no coordinábamos para encontrarnos para hablar. “Te estas calentando con él como te calentás conmigo?” me preguntó el maestro y yo le dije que estábamos haciendo algo parecido, pero que no era como hablar con él, con Gabriel.
   “Estas en la camita hermosa?” me preguntó después y yo le dije que sí y que tenía un poquito de frío teniendo en cuenta que estábamos en Agosto. Gabriel comenzó a contarme que él acababa de llegar de comer con unos amigos, que había tomado algo de alcohol y que estaba un poco desinhibido. “Tengo muchas ganas de verte” me escribió y entonces le envié una fotito mía acostada en la cama con el pijama puesto. Pero obviamente Gabriel no quería eso, lo que él quería era que volviéramos a tener una video llamada como la noche antes de fin de año. “Mandame una fotito ahora vos” le pedí rápidamente y él respondió con una imagen suya parado en medio de su habitación, desde el punto de vista de sus ojos y en donde se lo veía semidesnudo tapando con una mano el bulto que se formaba en su bóxer.
   Enseguida comenzamos a hablar con Gabriel y él no tardó en generar un contexto bien caliente en el que llegaba a mi casa luego de comer con sus amigos y me encontraba a mí acostada en la cama con un corpiño muy lindo y una tanguita. “Qué lindo verte así hermosa!” me escribió luego de que le enviara una nueva foto en la que me encontraba sobre el colchón con la ropa que él había descripto. “Me colocaría entre tus piernas para besártelas apasionadamente e ir moviéndote la tanguita hacia un costado” continuó relatando mi maestro mientras yo me imaginaba su cuerpo sobre el mío y utilizaba mis manos como si fueran las suyas.
   “Comienzo moviendo mi lengua despacito por sobre tu conchita hermosa. Mojándola toda y abriéndola con mi boquita” empezó Gabriel y el solo pensarlo me calentó muchísimo. Hacía mucho tiempo que no me calentaba con él y me encantaba como lo hacía, como sus palabras me volvían loca y como me transportaban a un ambiente mucho más excitante. “Sentís como mi lengua rodea tu clítoris y hace presión sobre el mismo mientras mis dedos se abren camino por tu cuerpo” decía y yo me masturbaba pensando en su mano y su cuerpo. Era sorprendente como podía sacar de mí varios gemidos con solo unas palabras.
   “Mi boquita recorre lentamente tu pija de arriba hacia abajo hasta llegar a tus huevos” le escribí yo luego de unos minutos en los que él se dedicó a lamerme la conchita y a dejarme empapada. Habíamos cambiado de posición y era yo la que se encontraba entre sus piernas dándole placer oral y era él quien disfrutaba de como se lo describía. “Me encanta lamerte la puntita, se siente tan rica, tan sabrosa” le escribí y él me respondió con una foto de su verga bien dura y parada sujetada por su mano. Esa imagen me calentó muchísimo y me di cuenta que quería verlo, que quería admirar como se tocaba y como se masturbaba frente a mis ojos.
   Pero no me animé a pedírselo, por lo que seguí relatándole como le chuparía la pija hasta que él no se aguantó las ganas y me pidió que me pusiera en cuatro. Yo obviamente lo hice y le mandé una foto desde el frente en la que se veía reflejado mi cuerpo en el espejo que había detrás. “Sos increíble! Una yegua terrible!!” me escribió él y el morbo de sentirse sumisa frente a él hizo que todo mi cuerpo temblara. Gabriel se colocó detrás de mí y volvió a enviarme una imagen de él arrodillado con la pija lista para penetrarme. “La voy a apoyar suavecito en tu concha y voy a ir haciendo presión hasta que la tengas toda adentro” me escribió y yo tomé el consolador que estaba al lado mío y lo fui metiendo en mi cuerpo pensando en la pija de mi amante virtual.
   “Voy a cogerte bien rápido. Agarrándote con fuerza de la cintura y arañándote la espalda” me escribió Gabriel y mi mano comenzó a mover el consolador a toda velocidad. Yo ya no podía escribir, pues tenía una sola mano disponible para leer el celular, por lo que empecé a mandarle audios en los que gemía y le decía que me encantaba como me cogía. “Sentila hermosa, sentí como mi pija te coge bien duro. Te encanta mi verga!” seguía escribiendo Gabriel y yo le respondía con mis palabras que sí, que me volvía loca de placer. Él continuaba enviándome imágenes de su pija bien dura y de su hermoso cuerpo trabajo, cosa que me motivaba a seguir tocándome y a seguir calentándome como loca.
   Esa noche fue larga, pues después de esa pose Gabriel quiso que yo lo cabalgara y ahí fue cuando volví a tomar las riendas del asunto, escribiendo como saltaría sobre su cuerpo. Me había colocado como si estuviera encima de él pero lo había hecho encima del consolador, que seguía enterrado en mi cuerpo dándome placer. “Ay si! Me encanta saltar sobre tu pija! Me encanta como se clava en mi cuerpo mientras me manoseas las tetas” le escribí y él siguió enviándome fotos de su pija y comenzó a mandarme audios de él gimiendo y diciendo que le encantaba como me lo cogía. Yo me sentía muy trola haciendo eso con él y por alguna extraña razón eso me encantaba. Disfrutaba de tener un consolador en mi cuerpo y de imaginarme que este era la pija del chico con el que hablaba en ese entonces, que para colmo no era mi novio.
   Después de eso él volvió a colocarme boca arriba sobre la cama y se subió a mi cuerpo para metérmela hasta el fondo y empezar a cogerme como loco. “Nuestros labios se juntan mientras mi pija entra toda en tu conchita empapada y te la meto y te la saco a toda velocidad” me mandó en un audio haciendo evidente que él también se estaba tocando como yo. “Mi pija entra bien a fondo y sentís como te gusta” me decía entre gemidos y yo le devolvía audios en los que se escuchaban mis alaridos de placer provocados por el consolador que para mí, era su pija.
   “¡Voy a acabar nena! ¡Voy a darte toda la lechita!” me dijo aguantándose las ganas de acabar a eso de las dos de la mañana. Entonces yo no me pude aguantar y lo llamé, pues quería ver en vivo como la leche saltaba de la cabeza de su pija. “¡Hola hermosa!” me saludó él y luego de una breve conversación continuamos con nuestra fantasía. “¡Mirá como me tenés la pija!” me dijo y cambió la cámara del celular para que se enfocara su verga bien dura que parecía a punto de estallar. Yo hice lo mismo y enfoqué mi entrepierna para que pudiera admirar como me colaba el consolador a toda velocidad. Entre provocaciones, gemidos e imágenes calientes continuamos con nuestro relato.
   “¡Si nena! ¡Si! ¡Me encanta!” comenzó a decir él cuando yo le contaba cómo me gustaba sentir su pija adentro de mi cuerpo. La leche fue saliendo de la cabeza de la verga de Gabriel a chorros, cayendo por todo su cuerpo, empapando su mano, sus muslos y sus abdominales. “¡Mmm que lindo!” le dije yo entre gemidos y el consolador de mi cuerpo se empezó a mover tan rápido que no pude aguantarme las ganas y terminé acabando con esa escena hermosa de mi amante cubierto de leche. “¡Ay sí! ¡Ay sí!” gemí como loca mientras que él se seguía masturbando pero de manera mucho más lenta.
   “Qué lindo como me hiciste acabar hermosa. Que duermas bien. Buenas noches” me escribió Gabriel luego de unos diez minutos. Cuando terminamos nuestra escena, nos quedamos conversando unos segundos, alabando las palabras del otro y elogiándonos mutuamente por lo bien que la habíamos pasado. Gabriel se desconectó luego de varios minutos y yo aproveché que estaba bien despierta para ir subiendo las fotos a la nube y guardarlas con las otras. A pesar de ser las tres de la mañana, no tenía sueño, por lo que me quedé viendo algunas redes sociales y disfrutando del orgasmo que acababa de tener.
   Me sorprendí cuando alguien me envió un mensaje cerca de las cuatro de la mañana, pero al ver que se trataba de Gastón, lo abrí sin pensarlo. Él obviamente me preguntó que hacía despierta a esa hora y yo le dije que estaba con un poco de insomnio y él me comentó que acababa de despertarse y que en una hora y media tenía que irse a clases. Empezamos a hablar y enseguida noté que mi novio se había levantado bastante juguetón e insistió con hacer una video llamada, a lo que yo accedí. Lo atendí con el corpiño y la bombacha que había usado para hablar con Gabriel y él se sorprendió al verme de esa manera. Por mi mente pasó la idea de jugar un rato con él antes de que se fuera a dar clases y le propuse que se quitara la ropa para quedar en bóxer, como yo. “¡Buenos días, mi amor!” le dije sonriendo cuando vi que debajo de su ropa interior había un bulto bien grande.


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4 comentarios - Placer 2.0. Capítulo 17

Hernann27 +1
van los puntos y...no me canso de decir que sos la 1!!! besote!
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Muchas gracias!!!
daros82 +1
q caliente como se volvio esclava de esa pija por unas fotos... me encanta
HistoriasDe +1
Jajaja gracias!
espumado +1
me haces dejar la pija cada vez más dura
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Mmm me alegro de que sea así!
Gabrielito2728 +1
SOS una diosaaaaa!!! Yo qiero ser tu gabyyy
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Jajaja muchas gracias!