Sorpresa

Demasiados días de cuarentena, cuatros meses de abstinencia, meses de fantasías, masturbaciones eternas, pero solo fantasías.

Demasiado tiempo, su vecino siempre le tiro onda, así que porque no hacerle una visita, mismo piso, solo una puerta de diferencia, 10 de la noche, se viste con poco, mostrando mucho y golpea la puerta.

Marcos le abre, la reconoce , ni bien entra ella le parte la boca de un beso, lo sorprende, pero se prende enseguida, el cierra la puerta mientras Sandra baja sus manos a la entrepierna, lo friega con fuerza, siente como en segundos la pija crece y se endurece, ninguno de los dos habla, ella se arrodilla, desprende el pantalón y por unos segundos se queda mirándolo, y se lo lleva a la boca, lo chupa con desesperación, con ganas atrasadas, necesitaba esto sin importar con quien, necesita placer carnal, necesita sexo...

Lo chupa hasta que hacerlo acabar, su boca se llena de semen, un poco en su rostro, un poco corre por sus labios, pero la gran mayoría se lo traga, lo chupa hasta la última gota, lo limpia, lo besa, fué rápido pero es temprano.





De repente nota algo, alguien más, todo fue rapido y alocado, Daniel, el otro inquilino observa la escena desde el sillón del living, entre sonriente y sorprendido, Sandra también se sorprende, no lo esperaba, no pensó en esto, se averguenza, duda, la risa de Marcos rompe el silencio, le pega un chirlo cariñoso y empieza a desnudarla.

Daniel se levanta , ella puede ver su miembro erecto en su pantalón, ya desnuda, se arrodilla y la chupa.




La deja jugar solo un poco , la lleva al sillón y la hace poner en cuatro, juega un poco con su miembro, lo friega por la cola, a vagina, siente como ella está cada vez más caliente, la hace desear, ella gime, desea, el se divierte, como un gato que juego con su ovillo, así se divierte.

Hasta que al fin...





La penetra, ella separa un poco más las piernas, extranaba esto, lo deseaba con todas sus ganas, su conchita lubricada abraza esa pija dura, sus labios lo envuelven, lo hacen suyo, los gemidos escapan de su boca, cada penetración es placer, es vivir sus fantasías, cuatro meses de deseos incumplidos, placer, lo único que quiere esta noche es placer.

Marcos se acerca, se une al juego, de a dos es bueno, de a tres aún mejor




Sandra se la chupa mientras Daniel la coge, tener dos pijas la calientan, su excitación es total, dos pijas firmes, duras, solo para ella, la masturba la chupa, gime , respira entrecortado, transpira, desea, pide más y más...

Ahora cambian, siente el olor de sus flujos en la pija de Daniel, siente como Marcos la penetra poco a poco, siente como su miembro se adentra en ella, como se abre paso entre sus labios, como su vagina lo acepta y lo traga, masturba y chupa, mientras la cogen, nadie dice nada, solo dejan que los cuerpos hablen por si solos, entremezclados, unidos de distintas formas, sexo y solo sexo...




Una noche que pintaba aburrida, ahora es un lío de cuerpos, de seres que casi no se conocen, de seres que solo se dan placer, el hermoso placer carnal.

Daniel la coge con más fuerza, los cuerpos chocan, los ritmos se aceleran, se agitan, cuerpos transpirados, amantes que disfrutan de cada movimiento, dan y reciben placer, la armonía del sexo, coger, placer, lujuria, fantasía, todo en un mismo lugar...

Hasta que acaban, un poco en la boca, un poco en el rostro, un poco de todo





y la noche aún es joven...