You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Vacaciones candentes. C.VI "La putita preferida"

Capítulo 1:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3707593/Vacaciones-candentes-Capitulo-I-Las-putitas-culonas.html


Capítulo 2:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3712256/Vacaciones-candentes-Capitulo-II-Lecciones-con-la-enemi.html


Capítulo 3:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3716215/Vacaciones-candentes-C-III-El-plan-de-Josefina.html


Capítulo 4:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3720370/Vacaciones-candentes-C-IV-Fin-del-juego.html


Capítulo 5:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3726851/Vacaciones-candentes-C-V-Viernes-de-placer.html 


Los aullidos de Diana resonaban por toda la casa, la joven bailarina sentía un gran dolor placentero, quería seguir resistiendo para demostrarle a Axel, cuanto lo amaba. El muchacho, estaba encantado con ese chochito, sentía que su polla entraba perfectamente y esas tetas, le recordaban a su media hermana, Vanessa. Él y su hermanastra son muy unidos, tantos que su primer beso, fue con ella, un hecho que mantenían en secreto y a pesar de la atracción sexual, que había en ambos, jamás habían intimado, por pensar que era inmoral. 

Pero ahora, Axel pensaba diferente, él planeaba que después de esas vacaciones, sin importar que logre o no conquistar a Ignacia, iba a visitar a Vanessa, para tomarla entre sus brazos, besarla y cogerla como si fueran amantes. Alessandra, quería que todo termine de una vez, ya que no iba aguantar mucho tiempo así. Sentía un cosquilleo ardiente en su vulva, la cual estaba goteando, necesitaba que algo la consuele y las cosas para ella empeoraron, cuando ve a su amiga aún con energía y muy motivada. 

Axel, cargando a Diana, se sienta en una silla, la hermana menor de las gemelas montaba ese gran miembro, sin problemas, a pesar de que gemía como un animal. Besa al muchacho y luego le da sus tetas, para que se las chupe de nuevo, aquella cogida era un sueño hecho realidad para ella. 

Di: Ooooohhhh... Mmmhhhh... Cógeme más fuerte... Yo puedo aguantar más que Josefinaaaaa...

A: (Chupando un pezón) Gloopp... Diana, definitivamente eres mejor que Josefina... 

Di: Aaaahhh... Aaahhh... Gracias... Así que, dame más fuerteeee... Más fuerteeeeee...

El joven, volvía a chupar los pezones de la bailarina, al mismo tiempo, aumenta la fuerza de sus estocadas. ¿Cómo era posible que una puta sin experiencia previa con un hombre satisfaga más a Axel que una puta con mucha experiencia en el sexo? Bueno, la respuesta era muy simple, Josefina jamás pensó en complacer al muchacho, en realidad solo buscaba su propio placer, incluso siendo sumisa, era una perra egoísta. En cambio, Diana, estaba dispuesta a todo, con tal de domar aquel pene del chico que tanto amaba, ella gira su mirada hacia la pelirroja, que tenía sus manos muy cerca de su entrepierna, tratando de aguantar. 
Con un rostro lleno de picardía y tratando de hacer que se masturbe, Diana le dice. 

Di: Mira perra... Hhhhmmmm... Mira bien... Oooohhh... Mira como cojo con Axeeeeeell... Aaah... Aaaahhh... Aaaaaahhh... Y... Y... Y... Y como... Hmmmm... Lo... Lo hago olvidaaaarrr... De... De... De... Josefina y la Ignaciaaaaaaa... 

Pero su plan fracaso, ya que era ella la que se había calentado de más, corriéndose de forma extensa y cuando sintió la descarga del muchacho llenándole el útero, se desmayó como Josefina en el baño. Un Axel complacido, pero aún con energía de seguir, saca su miembro de la vulva de Diana, siente como su semen cae sobre su polla, que estaba apoyada en la vagina de la muchacha. La carga, dejándola en la mesa, mira a la joven pelirroja, la cual se había corrido, sin haberse tocado, con una sonrisa, Axel se acerca a ella y le dice.

A: Muy bien, zorrita, aguantaste como toda una campeona... 

El muchacho agacha su mirada, específicamente a los senos, observa el símbolo de Batman en el vestido y sonríe.

A: Perdón, debí decir que aguantes como toda una superheroína... (Con su mano acaricia suavemente el rostro de la chica) A mí, también me gusta Batman, aunque me agrada mucho más, Nightwing, Dick Grayson... (Sonríe de nuevo) Supongo que tú entenderás si me refiero a él como el Maestro Polla. 

La muchacha no hablaba, por la emoción que sentía por dentro, su corazón latía tanto que no la dejaba pensar, así que cuando Axel le hizo aquella pregunta, ella solo afirmo con su cabeza. 

A: Dick y Barbara Gordon, son muy cercanos... ¿Te gustaría que yo fuera tu Maestro Polla y tú mi Batgirl? 

Al: (Murmurando) Sí...

A: También, podríamos ser Peter Parker y MJ... Vaya putita que es MJ, de hecho, podrías hacer un cosplay de ambas. 

Al: Haré un cosplay de cualquiera, pero ahora solo cógeme, Senpai.

A: (Ríe) Ya te dije que no me llames así, pero te voy a perdonar. (La toma de la cintura y acerca sus labios a los de ella) Porque eres una pelirroja exótica y quiero cogerte... 

Axel, le muerde el labio a la muchacha y luego la besa tiernamente, había algo especial en esa putita, quizás el hecho que fuera una pelirroja, lo excitaba mucho más. Filtra sus dedos en la tanguita mojada, la baja y toca esas nalgas redonditas.

A: Vaya, colita que tienes, también. 

Al: (Masajea el pene del muchacho) Es toda tuya, mi colita... 

Vuelven a besarse, pero esta vez de forma ardiente, sus lenguas calientes recorren la boca del otro, la excitación domina a ambos, la polla de Axel que aún estaba sucia de la cogida anterior comenzaba a chorrear un poco de esperma, mientras que Alessandra sentía los dedos del muchacho, entrar en su culito y que su chochito se humedezca aún más. Sonriendo la joven colorada, camina hacia una silla, en donde se sienta de rodillas, se inclina levantando su elegante cola, la cual mueve de forma provocativa. Axel, que disfrutaba de aquello, se acerca a la muchacha, se agacha y levanta el vestido hasta la cintura, de este modo examina el coñito y el trasero de Alessandra, muy caliente, acerca su boca a la vulva de la joven y le otorga sexo oral. 

Al: Oooohhh, síííí... Hhhhhmmmm... Comete, mi chochito colorado, Axel... Aaaahhh... Es todo tuyo... 

El muchacho, sentía que estaba jugando muy bien con la vagina de la pelirroja, su lengua estaba por todas partes, aquel sabor de esa vulva era simplemente fascinante para él. Provocando que ponga sus manos en las nalgas de la muchacha, las cuales aprieta fuerte y aumenta su comida de coño, la joven, sintiéndose complacida, dejaba salir más seguido sus gemidos. 

Al: Aaaahhh... Aaaaahhh... Hhhhmmm... Siento que voy a explotar muy pronto... Oooohhh... Me vuelves loca, con esos mordisqueossss... 

Alessandra, emocionada mueve su cintura, el joven sentía como su rostro se perdía entre ese coñito y culo. La pelirroja, ya estaba en su límite, con sus manos se sujeta en el respaldo de la silla bien fuerte y deja salir sus jugos, que el muchacho traga gustosamente. Saboreando su boca, se levanta dispuesto a penetrar a la jovencita, pero ella tenía otra cosa en mente, dándose vuelta se sienta y abre su boca. 

Al: Quiero comerte esa vergota... 

A: (Sorprendido) Si eso desea mi Batichica, yo no me voy a negar. 

Alessandra, sonríe y con sus manos toma el miembro de Axel, pasa su lengua por sus labios y luego de forma lenta se acerca a la cabeza de esa polla, limpia el esperma que tenía.

Al: Mmmh... Que sabrosa tu lechita... Voy a hacer que me la des todita... 

Introduce gran parte del pene en su boca, sentía que ya estaba llena, pero su determinación era igual a la de Ignacia, quería comerse por completo aquel miembro y darle un gran placer. A pesar de que ella es virgen a diferencia de la putita rubia, había estado practicando con juguetes sexuales, usaba consoladores de gran tamaño, los cuales tragaba y se lo metía en su chochito y culito.

Al: Gllloooppp... Mmmgfgggg... Gluuuopppfff... 

A: Oooh... Que bien chupas, nena... Sigue así...

Él toma el cabello de la jovencita, para poder mirar mejor el rostro de esta, quien seguía forcejeando para poder tragar esa enorme polla. Los suspiros de Axel comenzaban a hacerse más y más continuos, la pelirroja, lograba su cometido, pero retira el pene de su boca, porque sentía un gran dolor de mandíbula. Ella sonríe, toma nuevamente ese miembro, pero con una mano, mientras que con la otra se baja el vestido, liberando sus voluptuosos senos blancos, con los cuales aprieta la palanca morena del joven, masajeándolo. 

A: Ooooohhhh, sííí... Muy bien perrita... Mmmmmgggg...

Al: (Sonríe) Sé que te gustan mis tetas, por la forma que las miras. Sería muy tonta, si no uso mis mejores armas, para complacerte, amor. 

A: Hhhmmm... Que ricas son tus tetas, suaves como dos algodones... Sigue asííí...

Alessandra, comienza a aumentar la velocidad de su paja, al mismo tiempo se pone a chupar la glande del pene del muchacho. El placer que estaba sintiendo Axel, era espectacular, esas tetas eran extraordinarias, pero él no quería acabar así, quería hacerlo dentro de ella, ya sea en su chochito o su culito. 

A: Oooohhh... Oooohhh... Nena... Lo estás haciendo de maravilla, pero para... 

La muchacha le hace caso, tranquilándose, mira de forma ingenua al joven, este la hace ponerse de pies para poder besarla, mientras le retira por completo el vestido. Una vez que la pelirroja estuviera desnuda, él la nalguea y le muerde el labio, toma sus tetas y las chupa con mucho entusiasmo. 

Al: Aaaahhh... Aaaahhh... Síííí... Chupa mis tetas, devóralas... Te pertenecen, chocolatito... 

Axel, se pierde entre esas enormes par de tetas, su pene duro queda entre las piernas de la muchacha, muy cerca de su vulva, ella aprovecha para masturbarlo. El deseo de querer penetrarla aumenta, esa vagina virgen, tenía que ser suya y disfrutarla con cada estocada. 

A: Voy a sentarme en la silla y tú hermosa pelirroja, vas a sentarte en mi pene. 

Al: (Sonríe) Prometo complacerte...

El muchacho toma la silla y se sienta, colocando su polla en 90 grado con su mano, la pelirroja, juguetona, se acerca y se va sentando poco a poco sobre ese grueso trozo de carne. Sus labios vaginales estaban acostumbrados a ser abiertos por cosas grandes, pero la sensación de tener ese miembro en su vagina era muy distinta a esos juguetes. 

Al: Aaaaaahhhh... Sssííííí... Vamos, métemelo todooooooo... 

A: Hhhmmmm... Hhhmmmm... Hhhhmmmm... Que grandioso coñitooooooo... 

A pesar del dolor, la jovencita, seguía en su travesía de meterse todo el tronco del muchacho en su chochito. Mientras Axel, chupetea los pezones de la pelirroja, ella cierra los ojos y se concentra en su objetivo, su respiración aumenta, pero sigue bajando, cada vez estaba más cerca, hasta que lo logra. Permanecieron unos segundos sin moverse, finalmente Alessandra tenía toda la polla de la joven ensartada dentro de ella, incluso sentía esas gordas bolas, chocar con su culito. La colorada sentía un gusto increíble al ser completamente atravesada por aquel pollón. 

Al: Fantástico... Tu gordo pene es fantástico, chocolatitooo... Y tus bolas, parecen nunca estar vacías.

A: (Sonríe) Gracias, por el halago tetoncita, pero deberías darte crédito, por haberte metido todo mi pene, por tu propia cuenta.

Ella se acerca a sus labios y lo besa nuevamente, tan ardientemente como la vez anterior, entonces él comenzó a mover su pelvis, metiendo y sacando su polla con fuerza, haciendo retobar esas increíbles tetas y que sus huevos chocaran con el culo de la perrita. El chochito de la pelirroja se había adaptado de la mejor manera posible a ese enorme miembro, tanto que sentía que esa putita follaba mucho mejor que Diana. Ella se separa de la boca de él, quien vuelve a morder esos pezones duritos y Alessandra entre los gemidos decía.

Al: Ooooh, chocolatito… Oooooh sííí, sííí... Síííííí...

En ese momento, la jovencita, alcanzaba un orgasmo con la polla del chico. El ritmo fue aumentando al igual que la pasión entre ambos, los gemidos era un grandioso coro. Él suelta esos pezones, para volver a besarse con la colorada, aquella putita, sin duda alguna lo complacía mucho mejor que Diana y Josefina. Las estocadas producían un sonido muy erótico, que excitaba a ambos adolescentes, pero Axel se sentía perdido entre ese singular cuerpo, que era tan suave y que contrastaba con su color de piel. 

La curiosidad también jugaba un gran factor, ya que como él sabía tan poco de esa muchacha, se preguntaba si tal vez tenía algunas hermanas y si serían tan viciosas y pervertidas como lo era ella. Esa pelirroja, sabía cómo provocar a un hombre ya que Axel, se sentía en el cielo acompañado de un ángel perfecto. 

A: Oooohhh... Mierda, como me encanta tu chocho...

Al: Mmmmmhhh... Nnnnngggg... Y a mí me… Me gusta tu vergaaaa... Lléname con tu lechita, por favor... 

Ambos en su límite, comienza a correrse de forma simultánea, el semen y los jugos de ella se mezclan, pero era mayor la cantidad de semen que iba entrando a su útero. Los dos algo exhaustos se miran sonriendo y se envuelven en un beso, intercambiando sus salivas como una forma de agradecimiento. 

A: Mi Batgirl, me enloqueces con tu cuerpo y tu chocho perfecto... 

Al: Maestro Polla, quiero volver hacerlo.

A: Tranquila, lo haremos de nuevo, pero ahora no... Ve a bañarte y descansa, porque te quiero en mi cama en la noche, ahí vamos a disfrutar de nuestros cuerpos.

Al: (Coqueta) Voy a estar contando los segundos, los minutos y las horas, hasta que vuelva a probar tu rica vergota... 

Ella se saca ese gran miembro de su interior, aunque ya comenzaba a estar flácido, seguía teniendo un gran tamaño. Ella como buena putita, lo deja limpio, toma su vestido y se retira, mientras que su coñito goteaba la leche del muchacho. 

Por otra parte, Ignacia se encontraba afuera de la casa de la Milf, toca el timbre con una sonrisa picarona, pero no es la mujer quien la recibe, sino la hija de esta, quien algo confundida, le pregunta quién era, la putita rubia, con su cara de niña buena, le contesta que era una alumna de su madre. Daniela, seguía algo confundida o, mejor dicho, no comprendía el motivo de la visita de aquella muchacha, pero de todos modos la hace pasar. 

Era una casa muy amplia y bien decorada, Ignacia sigue a Daniela, la caminata de la putita por el pasillo era similar a la de una modelo, en una pasarela. Al llegar a la oficina que tenía la mujer en su casa, la jovencita rubia, vuelve a sonríe, la madura estaba usando una blusa y una falda que le llegaba hasta las rodillas. Ella se encontraba corrigiendo unas pruebas, pero las deja de lado cuando ve a la rubia y se levanta para ir abrazarla muy afectuosamente. 

S: ¿Cómo has estado, querida?

I: Bien, estupendo, no me puedo quejar, de nada, profe Sofía. (Ríe)

Daniela sentía celos por esa cercanía de ambas mujeres, ella podía estar algo acostumbrada a que su madre sea muy cercana con varias jovencitas, como con sus amigas, pero jamás la había visto tan contenta. 

Da: Mamá, ¿quién es ella?

S: Es una estudiante, me ayuda con un curso para los de primero de la Universidad, de hecho, por eso está aquí. 

Da: Entonces, ¿van a estar ocupadas?

S: Sí, así que espero que seas muy amable cariño y nos dejes a solas.

Da: Ok, mamá. 

La muchacha se retira de la oficina, al oír que la puerta se cierra, ambas amantes se besan apasionadamente, la rubia le baja la cremallera de la falda, haciendo que caiga, mientras que la madura, le abre el abrigo. Las dos muy cachondas, vuelven a sonreír, la Milf observaba el cuerpo de la jovencita en ese ajustado vestido, que ella le recomendó. Sofía toma de la cintura a Ignacia y la va recostando en su escritorio, en donde recorre con boca desde el cuello de la muchacha hasta su vulva, la cual huele, pero rápidamente, la putita rubia se da vuelva, entregando su deliciosa cola.

S: Pequeña, zorrita... Si mi hija, no estuviera en casa, te llevaría a mi cuarto y te cogería con te mereces, usando todos mis juguetes.

I: (Ríe) Olvídate de los juguetes y dame placer de forma tradicional, tienes una buena boquita que sabes usar y ese chocho maduro puede jugar con el mío. 

S: Tienes razón, perrita... Aún podemos divertirnos de varias maneras. 

La Milf, pone sus manos en las nalgas de la muchacha, con las cuales juega, las manoseas y aprieta. Un buen masaje de culo recibe Ignacia, que espera ansiosa la comida de cola, que le iban a dar. Pero antes, la mujer se quita la blusa, dejando sus senos desnudos y se retira la tanguita, mostrando su coño maduro, vuelve a la parte superior del vestido y con sus dientes, apoyado de sus manos, va retirando la prenda. Sin duda alguna, la parte más complicada y a la vez excitante, fue el trasero de la jovencita, en donde se detuvo para restregar su rostro, eran tan ardiente para ambas, sentir como el rostro jugaba con esa cola entre las mallas. 

Finalmente le retira todo el vestido y comienza a lamber el ano de la rubia, se da cuenta que este tenía semen en su interior, algo celosa y molesta, se aparta del culo de la muchacha, mientras le pregunta, busca una regla, para azotar esas nalgotas. 

S: Así que, tus compromisos, eran entregar tu culo y lo llenen. 

I: Sí y me dieron mucha lechita... ¿Puedes limpiar mi culito? (Moviendo su cola)

S: (La nalguea con la regla) Claro que lo haré, pero te castigare, perrita. 

I: Ooohh, sí... Castígueme profesora...

Sofía, golpea con la regla un par de veces más, Ignacia se muerde los labios, cada azote la ponía más cachonda. La mujer vuelve a comer ese gran culo y la muchacha juega con sus tetitas, soltando unos jadeos suaves. En la casa, Axel aún se encontraba en la cocina y desnudo, comiendo una naranja, sentado en la silla en donde había hecho suya a la pelirroja. Diana, se despertaba, algo confundida mira a su alrededor y al ver al muchacho, recuerda que había sido su putita, sonriendo y como si fuera una felina, recorre la mesa de extremo a extremo, llegando donde el joven. 

A: (Sonriendo) Buenas tardes, Diana. 

Di: (Haciéndose la ingenua) Me desmaye ¿verdad?

A: Sí, pero lo hiciste muy bien, para tu primera vez, amor.

La bailarina se da cuenta que Alessandra no se encontraba en el lugar, además el pene del joven estaba flácido y limpio, sin rastro de semen. Ella no lo había limpiado, porque se desmayó, así que la única que pudo haberlo hecho era su amiga.

A: ¿Pasa algo?

Di: (Celosa) Te cogiste a la perra de Alessandra, ¿verdad?

A: Tú te desmayaste y ella no se había tocado, así que cumplió con el requisito.

Di: ¿Y se lo metiste por el culo también?

A: No, aun no... Porque tú me dijiste que era un premio para ti y te lo ganaste, mereces experimentar sexo anal, antes que la pelirroja tetona.

Axel se levanta y deja su polla aun flácida, pero comenzando a ponerse dura, en la mesa, Diana contenta, toma con sus manos el miembro y comienza a mamarlo.

Di: Glooopp... Mmmhhhh... Soy vegetariana, pero me encanta tu paleta de carne. (Sonríe y vuelve a mamar)

A: Uuufff... Se te nota, la comes con mucho afán...

De a poco, el pene del muchacho comenzaba a recobrar vida, colocándose bien duro en la boca de esa zorrita. Cuando ya había recuperado su gran tamaño, Diana, apenas podía tenerlo en su boca, se lo sacó y muerde sus labios.

Di: Vaya, ¿ese tronco tuve en mi coñito? Con razón me duele. 

A: Y ahora, vas a tenerlo en tu culito, hasta el último centímetro...

Diana, entusiasmada, se da vuelta, levantando su trasero, el joven suspira y perfila su tranca, abre lentamente las nalguitas de la muchacha. Con la glande, mantenía abierto el culo, deja caer saliva en el ano y va metiendo lentamente su miembro, la muchacha sentía un gran placer, a pesar del dolor de ser penetrada por primera vez analmente. Axel, había aprendido con Josefina cómo usar su pene, para satisfacer a una mujer en el sexo anal y no lastimarla, aun así, su gran miembro iba a dejar adolorido el ano. 

Axel comenzó a meter unos centímetros de su pene y luego lo sacaba despacio, para ir acostumbrando a la muchacha, al oír entre los gemidos de la bailarina, que la quería más adentro, él fue profundizando, clavándole hasta la mitad. Ambos tomaron un leve descanso, Diana cerró sus ojos y suplico que la siguiera cogiendo, él fue viendo como su enorme miembro entraba cada vez más ese anito virgen. La bailarina jadeando, abre sus ojos y mira hacia la ventana, donde veía el reflejo de los dos, aunque no era nítido, ver cómo era penetrada, le producida una mayor satisfacción.

Di: Dioooooosss... Síííííí... Que rico, sigue asíííí... 

Sosteniendo muy fuerte la cintura de la joven, terminó de clavar su polla, ella ya estaba preparada para las siguientes estocadas, las cuales serían como un frenesís. Agarrada de las esquinas, tenía su rostro apegado a la mesa, sintiendo un placer infinito, que jamás había imaginado sentir, su ano estaba bien dilatado y el orgasmo muy cerca de llegar. Alessandra desde la habitación, escuchaba los gemidos de su amiga, excitada toma su cámara y baja silenciosamente, sin que los dos jóvenes la vean, toma fotografías de esa escena. 

Diana ya se había corrido, pero el muchacho no le daba descanso, continuaba cogiendo su culo. Sentía que volvería a tener otro orgasmo, incluso antes de acabar, ella sabía que el tercero estaba muy cerca, el sexo anal, era realmente un premio. Axel, comenzaba a sentir como temblaban sus piernas un poco, su polla estaba palpitando y a punto de soltar sus chorros, sabiendo que no aguantaría más, se acerca al oído de la putita y mientras la mordisqueaba la oreja, le susurra. 

A: Hhhmmm... Estoy cerca, ¿dónde quieres mi descarga ahora?

La bailarina, no había probado el semen de Axel y aunque quería sentir llena su boca, era más fascínate tener ensartada esa polla en su culo, así que prefirió elegir su ano como el depósito de leche. 

Di: Aaaahhh... Aaahhh... Aaahhh... Dámelo en el culo... Llenameloooooo...

Los chorros salieron en abundancia, Diana sentía que era rellenara como un pavo en navidad. Él aún tenía su pene erecto y duro, lo retira de aquel culito que había roto, observa como su esperma cae desde el ano de la muchacha a la mesa, sabía cuánto ella deseaba probar su semen, así que se acercó a ella y le pidió que le limpie el miembro. Diana fascinada lo hace, saboreando la leche del chico que le gustaba, sonriendo y aun suspirando, le dice. 

Di: Fue increíble... Espero que volvamos a repetirlo... 

A: Claro, tienes un asombroso coñito y un rico culito... Pero hoy es suficiente...

Di: Ok... 

El joven se retira de la cocina recogiendo su ropa, antes de subir las escaleras, observa a la pelirroja con la cámara en las manos. Él solo sonríe y sube a su habitación, donde Josefina va despertando, aún sentía su vientre lleno de esperma, pensaba que con esa cantidad podría quedar embarazada de quintillizos. Cuando ve a Axel, entrar, sonríe, él se acerca y la besa en la boca, luego de eso se pone a buscar su ropa y una toalla, para bañarse. 

En la casa de la Milf, ella e Ignacia estaban rozando sus coños, encima del escritorio de la mujer. A la madura le estaba encantando aquello, porque su hija estaba en casa, ella comenzaba a desear a ser encontrada así con la jovencita rubia. El anhelo era mutuo, por eso la muchacha no dejaba de jadear fuerte, en esos momentos, a la profesora se le ocurre como continuar con su encuentro sexual.

I: Aaaayyy... Hhhhmmm... Profeeeeee... Su chocho es increibleeee...

S: Hhhhmmmm... Hhhmmmm... Aaaahhh... Zorrita, tengo una idea... Recordé que tengo un consolador y un arnés simple en el cajón del escritorio... 

I: Entiendo... Pero, yo seré la que penetre está vez... Oooohhh...

S: Uuuuggg... Mmmmhhh... Lo que desees zorritaa...

Ambas dejan de refregar sus chochos, la rubia comienza a buscar en el cajón, los juguetes que le menciono la madura. Al tenerlo se acerca a Sofía, quien le da la espalda, esperando que la muchacha la satisfaga. Se coloca el arnés que media unos 25 centímetros, abre ese coño maduro y le va introduciendo aquel juguete largo, mientras sostenía con una mano la cintura de Sofía, la otra la usa para tragaba el consolador que era de 20 centímetros. Las grandes tetas de la mujer van saltando de arriba a abajo, sus jadeos van aumentado, la muchacha que se había tragado el consolador por completo, se lo saca de la boca y comienza a metérselo en el ano de la Milf. 

Los gritos de placer de Sofía comenzaban a resonar por toda la casa, Daniela los escucha y algo perpleja, va a la oficina de su madre. Abre ligeramente la puerta y aprecia a la mujer completamente desnuda, afirmada en su escritorio mientras que Ignacia, la penetraba duramente con los juguetes sexuales. 

S: Oooh... Sííí... Sigue asííí, putita... No pares... Hhhhmmmmm... Aaaaahhh...

I: (Sonríe) ¿Te gusta cómo uso la verga de plástico? 

S: Mmmmmhhhhh... Síííí... Usas muy bien la vergotaaa...

I: Veo que te gustan bien grande y gruesa. 

Cada estocada, hacía que las enormes tetas de Sofía brincaran de un lado a otro, Daniela se encontraba paralizada, no podía creer que su madre, la persona que más quería y admiraba estuviera cogiendo con otra mujer y más encima se comportaba como una puta.

S: Mmmm... Más rápidooo, dame bien duro, por el culo y el coño... Oooohhh...

I: Tranquila puta, aún tenemos mucho tiempo para seguir disfrutando. 

S: Oooh... Dios míoooo... Pero que bien se siente... Dame mááás fuueerteee perrita, quieroo que me partas el chochooooo...

I: Pero que zorra eres, ¿qué diría tu hija si te viera ahora?

S: Mmmmhhh... Mmmmmhhh... Mmmmhhh... Se llevaría una gran sorpresa, al ver lo puta que soy... Hhhmmm... Máááásss...

Y no se equivocaba la mujer, su hija está totalmente asombrada, pero al mismo tiempo se sentía algo angustiada y excitada. Una mezcla de emociones la consumían en ese momento, ver a su madre entregarse a una jovencita, prácticamente de su edad y como la mujer movía sus caderas para sentir bien adentro los juguetes sexuales de usaba la rubia. Ignacia deja el consolador bien metido en el ano de la madura, sigue penetrándola con el arnés, aprovecha una de sus manos libres, para nalguear bien fuerte a Sofía. 

La calentura domina a Daniela, introduce sus dedos en su vulva y comienza a masturbarse, viendo como su madre era dominada por esa chiquilla. En su interior, quería ser ella, quien castigara de esa manera a su mamá, ahoga sus gemidos con la otra mano. Ignacia, saca el arnés del interior de la Milf, hace que se dé vuelta y se siente en el escritorio, la besa mientras que con el juguete le soba el clítoris, haciendo que se corra. 

S: Diooos... Ignacia... Eso fue grandioso... Métemelo de nuevo...

I: Uuufff... Jamás había hecho esto, estoy acostumbrada a recibir, pero esta excepción, me gusta.

La jovencita rubia, aprieta los senos de la Milf, vuelve a introducirle el arnés en el chocho, el ritmo fue aumentado, la muchacha le chupa los pezones a la madura. Nuevamente la mujer volvía a correrse, empapando las pruebas con su gran corrida, Ignacia, se retira el juguete y se sienta en la silla, esperando que la mujer, le coma su chochito. Ella lo hace encantada, mordisqueando y jugando con él, su hija, también había acabado, pero seguía observando, la escena lésbica. 

Ya era medianoche, Ignacia aún no había regresado a su casa, pero eso no preocupaba a Axel. Él estaba interesado en ese momento, en que Diana y Josefina se vayan a dormir y él pueda disfrutar una vez más del cuerpo de la pelirroja. El muchacho mantenía la distancia de las tres putitas, pues se encontraba viendo las fotografías que Alessandra tomo, de su cogida con Diana. Después de unos minutos, la rubia y su hermana menor se acercan al joven, mientras que Alessandra, sube al segundo piso. La bailarina abraza a Axel, actuando muy coqueta, la gemela por su parte no pierde el tiempo y lo besa. 

A: (Sorprendido) Wow... ¿Qué es lo quieren a estas horas?

J: A ti. (Se sienta en sus piernas) Y, a tu gruesa polla... Vamos a divertirnos, no seas malo, después de todo... Soy tu putita y puedes hacerme lo que desees.

Di: Y a mí también, dijiste que era suficiente que lo que me habías dado, pero ya es sábado, no nos hagas esperar más.

A: Señoritas, claro que me gustaría pasar la noche con las dos y a quién desee unirse... Pero, estoy cansado, lo siento.

J: Mmm... Ok, te dejaremos ir si prometes que cuando despiertes, vas a ir a nuestras habitaciones y nos vas a complacer.

A: Lo haré, no se preocupen de eso. 

Las jovencitas, muy coquetas se retiran, dejando a un Axel demasiado cachondo. Él pudo satisfacer a esas putitas, sin embargo, quería hablar en privado con la pelirroja, preguntarle cosas personales, mientras follaban, como que le dijera si tenía más hermanas. Si aquello lo oían las otras dos zorritas, las cosas podían complicarse, por eso se aguantó, tomando un vaso de agua fría. Mientras iba saliendo de la cocina, Ignacia abre la puerta, su rostro no era el más alegre, pero tampoco el más irritado, solo estaba decepcionada, porque su gran viernes, no había sido tan maravilloso como esperaba. El joven la saluda, pero ella lo ignora y sube las escaleras, queda mirando aquellas nalgotas y a pesar de la curiosidad de saber qué le había pasado, junto con las ganas de coger con ella, él prefiere ir a su habitación.

En donde Alessandra lo esperaba, ella estaba sentada de rodillas en la cama, solo tenía puesto su conjunto de lencería. Axel al verla sonríe y se va desvistiendo, mientras se acerca, la jovencita animada, también hace lo mismo. El pene del muchacho estaba tan duro como un tronco, se sientan en la cama y se besan, recostándose. Axel, se pone a jugar con los pezones de ella y sin aviso le introduce su miembro en la vagina. Un gran grito soltó Alessandra, que de seguro oyeron las demás muchachas, pero rápidamente se adapta a ese grueso pene y se pone a brincar como toda una experta. 

A: Oooohhh... Que bien te mueves, amor.

Al: Hhhmmm... Hhhmmm... Me encanta tener tu verga dentro de mí, aunque hay un agujero que aún no has usado y prometiste hacerlo.

El muchacho sonríe, suelta ese gran par de senos, llena de saliva dos de sus dedos y los dirige en el ano de la pelirroja que seguía cabalgando. Le introduce esos dos dedos, mientras chupa esas enormes tetas blancas, los gemidos de Alessandra, eran cada vez más fuerte. 

Al: Aaaahhh... Dioooooss... Que delicia, sigue jugando así con mi culito, mientras domo tu gran verga...

Los dos disfrutaban de aquel sexo, Axel, deja de chupar los voluptuosos pechos de Alessandra, para preguntarle aquella excitante duda que tenía. 

A: Dulzura, ¿tú, tienes hermanas o eres hija única? ¿Y vives con tus padres?

Al: Mmmhhhh... Ooohhh... Soy hija única y vivo con mi mamá, desde que mi papá murió... 

A: Hmmmm… ¿Puedo saber de qué murió tu padre?

Al: Uuuugg... De un cáncer... Hmmm... No quiero hablar de eso, en este momento tan placenterooooo...
 
A: Lo siento... Solo, quería saber más de ti... Yo soy un hijo bastardo... Mmhhh… Sin embargo, mi madre y mi padre son geniales y no puedo decir nada de malo de mi madrastra, que es una Milf exquisita... Tengo tres medios hermanos, de parte de mi madre, Rosita, con quien menos comparto y de parte de mi padre, Vanessa y Benjamín, soy muy cercano a ellos... Hhhmmm... 

Al: Aaahh... Aaaahhh... Aaah... Mi madre, tiene 40 años, desde que murió mi padre, no ha estado con alguien... Uuuuhhhh... Uuummm... Y eso, que han pasado 10 años, desde que mi papá perdió su lucha con el cáncer… Oooohhh…

A: Uuummmm, pensé que no querías hablar de eso. 

Al: Tú fuiste muy sincero, así que pensé que también yo podía profundizar un poco más, sobre el tema, pero dejemos eso de lado... Hhhhmmm... Continuemos con sexo anal... 

Los dos se detienen, ella sintiendo ese pene bien profundo en su interior, se lo retira poco a poco. Solo hacer ese proceso, hizo que explotara en un orgasmo, ella muy cachonda, se pone en cuatro, dejando disponible su cola. Como Axel había introducido sus dedos antes, dilato un poco ese anito, al igual que hizo con Diana, fue metiendo un poco de su polla y sacándola, pero la pelirroja, no le importaba el dolor, solo quería ser atravesada por ese miembro. Muy cachonda, mueve su culo hacia atrás, él se da cuenta lo que deseaba la jovencita, la toma muy fuerte de la cintura y se lo clava profundamente. 

Un gemido estremecedor, se escuchó, sin embargo, la putita colorada, seguía moviéndose, Axel, dejo de ser gentil y simplemente le doy bien duro. Esas tetas rebotaban de un lado a otro, Alessandra disfrutaba como la cogían, principalmente el recorrido que hacía esa gran polla. La cual no salía completa de su ano, sino quedaba la glande dentro de ella y luego volvía estar toda adentro, rebotando los huevos del muchacho con sus nalguitas. Cada vez ese movimiento era más continuo y fuerte, sin duda alguna, la pelirroja amaba ser ensartada por ese tronco, teniendo otro orgasmo.

Al: Ooohhh... Ooohhh... Ooohhh mi Diooooooss... Que rico se sienteeeeee... No pares, solo sigue, aunque me desmaye.... Uuuuhhhhmmmm...

A: Hhhmmm… Tú eres una putita diferente, no te desmayaste como las otras... Y mi polla se adapta bien a tus agujeros, sé que puedes aguantar, amor...

Así siguió taladrando el muchacho a la pelirroja por varios minutos, la satisfacción para ambos era maravilloso. Axel se daba cuenta, que, aunque Ignacia y él, se transformaran en parejas, no iba ser fiel a la muchacha. Disfrutaba mucho coger a la colorada y quería seguir jugando con las otras dos zorritas, aunque Alessandra se había convertido su putita preferida. Los dos ya se encontraban en su límite, a diferencia de lo que hizo con Diana, él no le pregunto a la tetona, donde quería que le dé su leche, simplemente le relleno el ano con su semen. Se quedan recostado descansando, luego la colorada, comenzaba a limpiarle el pene, al joven, estaba loca por esa tranca. 

Ella se queda dormida a su lado, él aprovecha, para tomar la cámara y mirar las fotografías. Dándose cuenta, que la madre de Alessandra era una mujer muy hermosa, no aparentaba 40, menos ser la madre de la muchacha, más bien parecía su hermana mayor. Su figura era espectacular, unas tetas tan grandes como las de jovencita, una cintura maravillosa y por lo que podía apreciar, una buena cola, quería conocer a esa Milf. Su polla se había puesto dura de nuevo, en ese momento, su media hermana, Vanessa, le envía un mensaje, preguntándole cómo estaba y en la misma oración le decía que lo extrañaba, él le responde que estaba bien y que también la extraña, que le gustaría verla.

Al día siguiente, Axel se encontraba duchando, mientras que Alessandra seguía descansado de la follada que había recibido. El muchacho, cada vez que rozaba su pene con sus manos, recordaba el cuerpo de la pelirroja y como lo gozo. Al terminar de bañarse, seca su cuerpo, recordando que había dejado su ropa en la habitación, su polla se ponía erecta en solo pensar que la zorrita colorada, pero también en la madre de esta, imaginando como sería despertar entre ambas pechugonas. 

Sale del baño y mira hacia la derecha, Ignacia también se encontraba saliendo del baño, cubierta con la toalla como él. Ver a la rubia de esa manera, hace cambiar los planes del muchacho, su ropa podía esperar, era el momento de hacerlo con su amada Ignacia. Le sonríe, mientras que la joven actúa aún molesta y lo ignora, avanzando a su habitación, Axel la sigue. 

A: ¿Vas a seguir enojada?

I: Tú te lo buscaste, ahora déjame tranquila.

La muchacha pensaba en cerrar su puerta, pero Axel estaba decidido que era la mejor oportunidad y antes que la rubia cierre, él se mete a la habitación.

I: (Confundida) ¿Qué crees que haces?

A: Se supone que vine aquí, para pasar mis vacaciones contigo.

I: Pero eso no se ha dado y creo que lo mejor es que te vaya. Lo siento Axel, pero fue un gran error que vengas.

A: Yo no creo eso... 

Axel, se acerca y toma de la cintura a la jovencita, esta sorprendida siente un leve roce con la entrepierna de su amigo.

A: Sé que eres una putita... Sé que te cogiste al viejo del estacionamiento, sé que durante estos días has estado cogiendo como la gran perra que eres... Creo que llego mi turno…

Ignacia quedaba anonadara, no sabía cómo responder o actuar, pero la situación la estaba calentando. El muchacho parecía guardar un gran secreto y su actitud la enloquecía, sin embargo, ella quería seguir jugando, haciendo que todo vaya a su ritmo. 

I: Así que ya sabes que soy una puta y ahora quieres cogerme… Perdón por decepcionarte, Axel, pero yo solo cojo con grandes pollas maduras... Son mis preferidas, porque saben cómo complacerme.

A: (Sonríe) Yo también podría complacerte, me he divertido, sabes... Con tus hermanitas y la pelirroja... Vaya trio de putas, me vuelven loco, saben cómo satisfacer a mi gran polla. 

I: (Ríe) Mientes, tú no te has cogido a Josefina, porque ella te odia, menos a Diana o a su amiga, porque son unas santurronas... Y dudo que tengas un gran pollón entre tus piernas, porque los fanfarrones, suelen ser los que más pequeña la tienen o su eyaculación es precoz… Lo digo por experiencia, porque para llegar a ser una gran puta, pasas por grandes decepciones. 

A: Bueno, no me creas, pero pregúntale a tu gemela, por qué no puede sentarse y camina algo coja. 

I: De seguro, se la cogió un buen macho, pero no fuiste tú, no puedes ser tú. 

A: ¿Por qué no?

I: Porque, te conozco bien y sé que no harías aquello, no tienes el valor de hacerlo.

Esas palabras hicieron eco en Axel, quien toma más fuerte a esa putita y la acerca a él. Roza esos labios delgados, mientras su miembro completamente erecto, chocaba en el abdomen de Ignacia, quien comenzaba a respirar más rápido. El muchacho le roba un beso, ella quiera separarse, porque quería seguir provocándolo, pero poco a poco comenzó a sentir lo ardiente que era ese beso, rindiéndose. También siente como las manos del joven se filtran en la parte inferior de la toalla, que llevaba puesta y aprietan sus nalgotas. 

Axel decide dejar de besarla e Ignacia anonadara, comienza a desearlo, los celos la invadían, por no haber sido la primera en coger con él. Muy excitada, se separa de él, mira muy fijamente el bulto sobresaliente de su amigo, sonriendo coquetamente le dice. 

I: Ok, pervertido... Tu beso no estuvo mal, pero quítate esa toalla y muéstrame tu supuesto pollón.

A: Sabes, creo que ya perdí el interés en ti, dudo que seas mejor que tus hermanas o la tetona.

I: (Sorprendida) ¿Debes estar bromeando?

El plan del joven era el mismo de la putita, sin embargo, él quería demostrarle que no solo ella podía jugar. Y al parecer él había ganado, ya que, al darse vuelta, caminando hacia la puerta, una Ignacia desesperada, se quita su toalla, se acerca al muchacho, abrasándolo y refregando sus redonditos senos en la espalda de él. 

I: Estoy desnuda para ti, puedes verme detenidamente y luego me muestra tu pene, ¿qué te parece ese trato?

A: (Pensando y muy excitado) Mmmm... No lo sé, no me convence del todo.

I: (Agobiada) Te la mamo, independiente del tamaño que la tengas, es mi última oferta. 

A: (Sonríe) Ok...

Axel se da vuelta y una Ignacia cachonda, deja que examinen su cuerpo, el muchacho, al ver a su amada desnuda, se le pone más dura. La putita rubia, exasperada por ver el miembro de su amigo, se le humedece el chochito. Cuando el joven termina de verla, ella acerca sus manos en la cintura de él y retira aquello que no le permitía ver aquel pene grueso. Al verlo su rostro de sorpresa era tan obvia como la de deseo, se agacha y lo toma entre sus manos, maravillada.

I: No metías... Perdón por dudar... 

A: (Jugando) Bien, suelta mi pene, ya terminamos.

I: ¿Qué? Acordamos que te la iba a mamar.

A: Sí, pero dudo que lo hubieras hecho, si mi pene no fuera así de grande. 

I: Oh, vamos… Soy una mujer de palabra, perdóname, cualquiera puede dudar, aunque en realidad mi instinto de puta te creía y solo estaba jugando contigo. Ahora deja que te demuestre que soy mejor puta que Josefina, Diana y la tetona. 

A: (Sonríe) ¿Por qué tan obsesionada con mi pene? Si eres una ninfómana de pollas maduras.

I: Es la primera que veo que sea tan gruesa... La quiero comer completa y que me penetres con ella... Además, si Josefina lo hizo contigo, debió enseñarte como complacer bien a una zorrita, así que experiencia tienes. 

Los dos jóvenes sonríen con picardía, la muchacha deja de hacerlo, para pasar su lengua en la glande de ese gran miembro, el cual solo pensaba en hacerlo suyo. Finalmente, Axel iba a cumplir su sueño, ¿lograría complacer a la putita rubia? 

Perdón si he tardado en subir este capítulo, espero que le haya gustado y tratare de subir el próximo lo más pronto posible.

0 comentarios - Vacaciones candentes. C.VI "La putita preferida"