Llegó el fin de semana y el idiota se quedó en casa los dos días, así que aproveché para salir solo y recorrer un poco la ciudad. El lunes se reportó enfermo y después de llevar a su hijo al jardín de infantes se dedicó a cogerse a mi hermana. Parecía que querían que supiera que estaban cogiendo, los 2 gritaban fuerte mientras yo fingía dormir en la otra habitación.
- La chupás como una puta!
- Cogeme más duro!
- Te gusta así, perra?
- Aay damela todaaa!
Cosas así tuve que soportar hasta que pararon un rato. Luego escuché que el idiota salía.
- Lo mandé a comprar unas cuantas cosas. Tenemos al menos media hora!
Se me apareció desnuda de repente con esas palabras. La miré de arriba a abajo y vi algo brilloso en su pierna. Era semen que todavía le salía de la concha. Me entró una mezcla de celos, bronca y excitación. La sujeté de las tetas y la besé con furia.
- Eeeh q te pasa hoy?
Sin contestar, la hice ponerse en 4 al borde de la cama y la empecé masturbar con 2 dedos. El semen se volvía una crema de tanto que lo batía con la cogida de dedos que le daba.
- Aaay aay... Bastaaa... Dame tu pijaaaa!
- Ahora querés mi pija? Bueno.
La ensarté hasta el fondo de un saque.
- Aaaay bestia! Me rompés la concha!
- Claro que te la voy a romper! Sos MI puta, no la puta de tu marido!
- Mmm te pusiste celoso?
- Encima te acaba adentro siempre?
- Y sí. A él le gusta así y yo no quiero más hijos, así que tomo pastillas.
- O sea que no te puedo embarazar...
- No, pero me calienta que lo intentes.
Aumenté la fuerza y el ritmo de mis embestidas. La quería castigar.
- Aah ah ah ah... que animal que sos! Me matás!
- Aaaaaah! Acaboooo!
- Sseeee hermanitooo... Llename todaaa!
La saqué aún goteando y la metí toda. Sonó "plaf" y salpicó.
- Aay como me gusta ser tu puta! Me acabé dos veces seguidas!
Le di una cachetada en el culo y le dije:
- No terminé con vos... Puta!
Temblaba de excitación y chorreaba semen mezclado con sus propios jugos. Junté esa mezcla con 2 dedos y se los pasé por el ojete.
- Que travieso que sos, neneee!
Mojé de vuelta los dedos y los metí en el culo.
- Ay malo!
- Shh! Este es tu castigo!
La pajeaba lento y profundo, mojando cada tanto los dedos. Cuando empezó a disfrutarlo apoyé rápido la cabeza en la entrada y empujé un poco.
- Mmm... Dale más...
Metí casi la mitad.
- Ay... Despaaaacio...
Alargué la mano y volví a atacar su clítoris con mis dedos.
- Aaah siii... Muy bien!
Se relajó un poco más y aproveché para entrar lento hasta el fondo de un solo envión.
- Aaah aaay hermanitooo!
Arranqué a moverme. Fueron unos instantes suaves, acompañando con una mano aún en su concha y la otra abriéndole las nalgas.
- Aaah hijo de puuuutaa! Me estás rompiendo el culoooo!
- Te gusta o querés que pare?
- Nooo. No pares ahora... Está mejorando...
Eso me dio luz verde. Aceleré a fondo y le di con ganas.
- Aah ah ah aaah... Bestiaaa... Me vas a dejaar rotaaaa...
Fueron los 2 minutos del más intenso placer. Estaba siendo apretado por el culo casi virgen de mi hermana, la estaba poseyendo como nadie lo había hecho. Acabé brutalmente bien adentro.
- Aaah Acabo Hermanita aaaa!
- Siiii por favor, hermanito, llename toda!
- Aaaaaaaah! uuuuff!
- Aaaay que caliente que está! La siento muy adentro!
Me volvía loco. Explotaba y mi pija latía adentro suyo haciéndome gozar sin parar. Me agarró de las bolas.
- No la saques todavía. Tenés más leche.
Movió sus caderas contra mí en un mete-saca suave pero profundo. Yo ya no podía pensar, pero sentía que aún eyaculaba.
Finalmente me soltó y me senté para no caer.
- Aay pendejo, mirá el desastre que hiciste! Me rompiste la cola y me la dejaste re abierta!
Miré como había quedado y le sentí feliz y satisfecho.
- Ayudame a limpiar antes que llegue el cornudo! Jajaja
- Si... Dame... Un minuto...
- Bueno. Limpia vos acá entonces, yo voy a ducharme para sacarme todo esto... Si serás lechero eh! Jaja
- Vos me ponés así! Nunca acabé tanto!
- Ay que lindo que sos! Toda esta leche es por mí? Jaja Te amo, hermano!
Me dio un tierno beso en los labios y se metió en el baño. Yo descansé unos minutos y me puse a limpiar todo. Para cuando el idiota llegó todo estaba en orden y yo miraba la tele mientras mi hermana se había quedado en bata en su cama.
A la mañana siguiente me tenía que volver al mediodía al aeropuerto. Así que en cuanto el idiota se fue y yo empacaba, mi hermana entró con cara un poco triste.
- Te me vas hoy hermanito?
- Sí, al mediodía tengo que estar ahí.
- Te voy a extrañar mucho, sabés?
- Yo también!
Extendí los brazos para abrazarla y ella se lanzó a recibirme.
Me besó el cuello, la boca y metió su lengua con la mía.
- No te puedo dejar ir así!
Abrió mi pantalón y sacó mi pija ya dura.
- Mirá! Él tampoco se quiere ir...
Se agachó y me la chupó con todas sus ganas. Lamía, chupaba y se la metía hasta la garganta. Como si quisiera comérmela. Acabé en 3 minutos. Ella tragó todo sin problema.
- Ahora sí. Quería un último recuerdo tuyo.
- Yo, borracho de placer, la besé con fuerza, le arranqué su short y tanga, su remera. Le chupé las tetas y la senté en la cama. Antes de dejarla hablar me arrodillé y le comí la concha con la misma pasión que ella me había comido a mí. Lamí todo, metí dedos, ataqué su clítoris a lengüetazos hasta que acabó en mi cara.
- Aaaaah seeee... Sos el mejor...
Nos volvimos a abrazar y antes de irme le hice prometerme que siempre mantuviéramos eso entre nosotros. Y también que no dejásemos pasar tanto tiempo para volver a vernos.
FIN
- La chupás como una puta!
- Cogeme más duro!
- Te gusta así, perra?
- Aay damela todaaa!
Cosas así tuve que soportar hasta que pararon un rato. Luego escuché que el idiota salía.
- Lo mandé a comprar unas cuantas cosas. Tenemos al menos media hora!
Se me apareció desnuda de repente con esas palabras. La miré de arriba a abajo y vi algo brilloso en su pierna. Era semen que todavía le salía de la concha. Me entró una mezcla de celos, bronca y excitación. La sujeté de las tetas y la besé con furia.
- Eeeh q te pasa hoy?
Sin contestar, la hice ponerse en 4 al borde de la cama y la empecé masturbar con 2 dedos. El semen se volvía una crema de tanto que lo batía con la cogida de dedos que le daba.
- Aaay aay... Bastaaa... Dame tu pijaaaa!
- Ahora querés mi pija? Bueno.
La ensarté hasta el fondo de un saque.
- Aaaay bestia! Me rompés la concha!
- Claro que te la voy a romper! Sos MI puta, no la puta de tu marido!
- Mmm te pusiste celoso?
- Encima te acaba adentro siempre?
- Y sí. A él le gusta así y yo no quiero más hijos, así que tomo pastillas.
- O sea que no te puedo embarazar...
- No, pero me calienta que lo intentes.
Aumenté la fuerza y el ritmo de mis embestidas. La quería castigar.
- Aah ah ah ah... que animal que sos! Me matás!
- Aaaaaah! Acaboooo!
- Sseeee hermanitooo... Llename todaaa!
La saqué aún goteando y la metí toda. Sonó "plaf" y salpicó.
- Aay como me gusta ser tu puta! Me acabé dos veces seguidas!
Le di una cachetada en el culo y le dije:
- No terminé con vos... Puta!
Temblaba de excitación y chorreaba semen mezclado con sus propios jugos. Junté esa mezcla con 2 dedos y se los pasé por el ojete.
- Que travieso que sos, neneee!
Mojé de vuelta los dedos y los metí en el culo.
- Ay malo!
- Shh! Este es tu castigo!
La pajeaba lento y profundo, mojando cada tanto los dedos. Cuando empezó a disfrutarlo apoyé rápido la cabeza en la entrada y empujé un poco.
- Mmm... Dale más...
Metí casi la mitad.
- Ay... Despaaaacio...
Alargué la mano y volví a atacar su clítoris con mis dedos.
- Aaah siii... Muy bien!
Se relajó un poco más y aproveché para entrar lento hasta el fondo de un solo envión.
- Aaah aaay hermanitooo!
Arranqué a moverme. Fueron unos instantes suaves, acompañando con una mano aún en su concha y la otra abriéndole las nalgas.
- Aaah hijo de puuuutaa! Me estás rompiendo el culoooo!
- Te gusta o querés que pare?
- Nooo. No pares ahora... Está mejorando...
Eso me dio luz verde. Aceleré a fondo y le di con ganas.
- Aah ah ah aaah... Bestiaaa... Me vas a dejaar rotaaaa...
Fueron los 2 minutos del más intenso placer. Estaba siendo apretado por el culo casi virgen de mi hermana, la estaba poseyendo como nadie lo había hecho. Acabé brutalmente bien adentro.
- Aaah Acabo Hermanita aaaa!
- Siiii por favor, hermanito, llename toda!
- Aaaaaaaah! uuuuff!
- Aaaay que caliente que está! La siento muy adentro!
Me volvía loco. Explotaba y mi pija latía adentro suyo haciéndome gozar sin parar. Me agarró de las bolas.
- No la saques todavía. Tenés más leche.
Movió sus caderas contra mí en un mete-saca suave pero profundo. Yo ya no podía pensar, pero sentía que aún eyaculaba.
Finalmente me soltó y me senté para no caer.
- Aay pendejo, mirá el desastre que hiciste! Me rompiste la cola y me la dejaste re abierta!
Miré como había quedado y le sentí feliz y satisfecho.
- Ayudame a limpiar antes que llegue el cornudo! Jajaja
- Si... Dame... Un minuto...
- Bueno. Limpia vos acá entonces, yo voy a ducharme para sacarme todo esto... Si serás lechero eh! Jaja
- Vos me ponés así! Nunca acabé tanto!
- Ay que lindo que sos! Toda esta leche es por mí? Jaja Te amo, hermano!
Me dio un tierno beso en los labios y se metió en el baño. Yo descansé unos minutos y me puse a limpiar todo. Para cuando el idiota llegó todo estaba en orden y yo miraba la tele mientras mi hermana se había quedado en bata en su cama.
A la mañana siguiente me tenía que volver al mediodía al aeropuerto. Así que en cuanto el idiota se fue y yo empacaba, mi hermana entró con cara un poco triste.
- Te me vas hoy hermanito?
- Sí, al mediodía tengo que estar ahí.
- Te voy a extrañar mucho, sabés?
- Yo también!
Extendí los brazos para abrazarla y ella se lanzó a recibirme.
Me besó el cuello, la boca y metió su lengua con la mía.
- No te puedo dejar ir así!
Abrió mi pantalón y sacó mi pija ya dura.
- Mirá! Él tampoco se quiere ir...
Se agachó y me la chupó con todas sus ganas. Lamía, chupaba y se la metía hasta la garganta. Como si quisiera comérmela. Acabé en 3 minutos. Ella tragó todo sin problema.
- Ahora sí. Quería un último recuerdo tuyo.
- Yo, borracho de placer, la besé con fuerza, le arranqué su short y tanga, su remera. Le chupé las tetas y la senté en la cama. Antes de dejarla hablar me arrodillé y le comí la concha con la misma pasión que ella me había comido a mí. Lamí todo, metí dedos, ataqué su clítoris a lengüetazos hasta que acabó en mi cara.
- Aaaaah seeee... Sos el mejor...
Nos volvimos a abrazar y antes de irme le hice prometerme que siempre mantuviéramos eso entre nosotros. Y también que no dejásemos pasar tanto tiempo para volver a vernos.
FIN
4 comentarios - Yo era un buen hermano 3 (final)
Van ocho puntos.