Capítulo 1:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3707593/Vacaciones-candentes-Capitulo-I-Las-putitas-culonas.html
Capítulo 2:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3712256/Vacaciones-candentes-Capitulo-II-Lecciones-con-la-enemi.html
Capítulo 3:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3716215/Vacaciones-candentes-C-III-El-plan-de-Josefina.html
Capítulo 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3720370/Vacaciones-candentes-C-IV-Fin-del-juego.html
Josefina, estaba de rodillas en la cama, dando unos pequeños lengüetazos al miembro del muchacho, ya se lo había metido en la boca y solo le faltaron unos 2 centímetros para haberlo tragado por completo. Excitada, con su vulva goteando, mira hacia arriba, precisamente a la cara de Axel, quien le sostenía el pelo y tenía los ojos cerrado con un rostro de complacido. La mamada de la joven rubia no había sido mala, todo lo contrario, fue espectacular y estuvo cerca de hacer correr al muchacho, pero ella quería otra cosa antes de terminar.
J: (Tomando el miembro con sus manos) Dame una orden.
A: (Confundido, abre sus ojos) ¿Una orden?
J: Sí...
La muchacha espera la orden, masajeando los testículos y el pene del joven.
A: Ooohhh... Que ricoooo...
J: Vamos, dime lo que deseas.
A: Sigue así un rato y luego pone mi pene en tus tetitas.
J: (Caliente) Ok... Amo...
Josefina, muy gozosa acata esas órdenes, estuvo sobando aquel miembro por unos largos minutos, luego puso ese gran pene entre sus redonditas tetas. Axel, le pidió que abra la boca, para que vuelva a mamar, al mismo tiempo que lo masturbaba con sus tetitas. Ella contenta aprieta muy fuerte la polla del muchacho con sus pequeñas tetas, subía y bajaba, mientras chupaba la cabeza de aquel miembro como si fuera una dulce, de a poco iba introduciéndose más de esa paleta de carne. Finalmente, el joven llegaba a su límite y se corría, Josefina sintió como su boca se llenaba de semen, incapaz de retener todo en su boca, deja salir un poco, cubriendo su cuerpo.
J: Aaaah... Gracias... Amo...
A: Josefina, no me digas así, llámame por mi nombre.
J: Ok...
El joven se acuesta en la cama, mientras observa como la muchacha, se limpiaba muy animada su cuerpo. Él se sentía agotado y pensaba que tal vez estaba abusando de Josefina.
J: Ya terminé... Ahora voy a limpiar tu polla.
A: No es necesario, descansa.
J: Nop... No puedo dejar tu polla sucia, no sería una buena putita.
A: Hablo en serio Josefina, descansa.
J: (Se acerca y con una mano le agarra el miembro) Y yo también hablo en serio... Sé que no quieres aprovecharte de mis servicios, pero ya dejamos de jugar a la mentora y al aprendiz... Ahora soy tu puta, puedes hacerme lo que desees, pero como tal, siempre he tenido una regla, que es dejar limpia la polla que me alimento.
Axel, se daba cuenta que la muchacha no jugaba, en verdad ella se consideraba la puta de él. Le limpiaba el miembro, pasando su lengua lentamente alrededor de la glande, aquel sabor y olor la estaba excitando, sin embargo, el muchacho no pudo con el cansancio y se quedó dormido. Josefina, se acostó al lado de él con una sonrisa, ya que, si bien estaba caliente, aún sentía su coñito muy adolorido para ser penetrado y también por su ano aún fluía el esperma de la cogida en el baño con un poco de sangre. Ambos durmieron hasta las 14 hrs, Axel es el primero en abrir sus ojos al ver a la muchacha a su lado, no se asusta como la vez anterior, por otra parte, Ignacia tenía control médico con Oscar a las 16 hrs, pero ella ya se iba a la clínica, su plan era terminar con Gastón, lo que habían empezado y luego disfrutar aquella verga que había estado ansiosa esperando.
Ella llevaba puesto su vestido color negro de malla sin costura ni tirantes, su figura se veía espectacular y que decir aquel culazo, parecía que iba a romper el vestido, por lo ajustado que estaba en esa parte. Ignacia, no estaba usando ropa interior, llevaba unos tacones rojos, mismo color que había usado para pintarse sus labios, mientras que sus uñas las pinto color rosa y un abrigo color beige, para taparse, ya que solo sus amantes ese día iban a verla usando ese vestido. Sin embargo, cuando llego a la clínica, ella no vio al viejo por ninguna parte, se sentó a leer una revista, esperando cerca donde se conocieron, por mientras en la casa, su gemela se despertaba y observa que Axel se encontraba hablando por celular, el muchacho la mira y le sonríe.
A: Ok, papá. Gracias por el consejo, hablamos luego. (Corta)
J: (Se sienta en la cama) ¿Consejo? ¿Qué consejo?
A: Uno que no te debe importar.
J: ¿Por qué no?
A: Porque es un consejo de padre a hijo.
J: Solo me dejas más intrigada, quiero saber qué te dijo.
A: (Sonríe) La curiosidad mato al gato, en tu caso, a la gatita.
J: ¿Y? Tengo curiosidad de saber qué consejo le pides a tu papi.
El muchacho sigue sonriendo, mientras se acerca a la joven rubia, la mira a los ojos y le dice con una actitud dominante.
A: Mejor, abre esas piernas, que quiero cogerte ese coñito.
Josefina, atónita traga su saliva, ve como aquel joven, comenzaba a tomar su rol como dominante, sus manos recorrían su cuerpo desnudo y ella solo se mordía suavemente su labio, Axel llega con sus manos hasta el culo de ella, aprieta esas nalgas y mientras Josefina iba a gemir, él la besa. La muchacha estaba impresionada y muy caliente, sentía nuevamente como esos largos dedos, se introducían en su culito y una mano soltaba su colita, para ir a su coñito, completamente entusiasmada, deja salir un grito de placer que fue rápidamente ahogado por otro beso del joven.
Ella, no iba a negarse a la petición que el habían hecho, así que se abre bien de piernas, mientras el muchacho continuaba besándola y tocándola.
A: Muy bien, perrita, te gaste tu gran premio.
Josefina observa atentamente, como Axel se baja el pantalón y le mostraba aquella polla ya en su máximo. Se acerca a la vulva de la muchacha y con la glande de su pene, comienza a jugar con los labios vaginales de la pobre muchacha, la cual gemía, no solo de placer, sino de dolor también, ya que su coñito, aún no se recuperaba de la cogida de ayer.
A: Vaya, estás muy mojada, eso quiere decir que esperas con anhelo que te penetre muy fuerte, aunque te duela.
J: (Mordiendo su labio) Mmmhhhnnn... Mmmggghhh... Aaahh... Sí... Quiero que me la metas, aunque me duela... Así que hazlo, por favor...
A: (Sonríe) Lo siento, pero tú te tomaste tu tiempito para abrir tus piernas, yo voy a hacer lo mismo, para penetrarte. Después de todo, papá me dijo que siempre es importante, hacer un buen juego previo y mi madrastra, que, aunque la mujer ruegue ser penetrada, está disfrutando mucho de esa situación de ser solo tentada.
Josefina, estaba completamente anonadada con la actitud del joven, había cambiado mucho de la noche a la mañana, sin embargo, eso era lo que ella quería, que la domine y la humille.
J: Mmmmhghh... ¿Ese era el consejo de tu padre?
A: Sí... (Aun jugando con la vulva de la muchacha)
J: Aaaahhh... ¿Puedo preguntarte una cosa más? Por favor...
A: Ok... Seré bueno en ese sentido.
J: Mencionaste a una madrastra, pensé que tus padres estaban juntos, eso quiere decir ¿qué solo vives con tu madre?
A: Eeehh... Por donde inicio, ya que es una larga historia y algo compleja... Mmm... Vivo con mi madre, ella esta divorciada, pero no de mi papá, pues, ella y mi padre, solo compartieron una noche de pasión, en donde me engendraron... Papá siempre estuvo enamorado de quien es mi madrastra, la cual es una Milf, maravillosa, hermosa y muy loca algunas veces, ya que ella es la responsable que mi padre se cogiera a mi mamá, por un capricho suyo... Siendo muy franco, le he dedicado un par de pajas a mi madrastra por su escultural cuerpo que tiene, solo pensar en ella, se me está poniendo más duro... Creo que eso es suficiente información, ¿verdad?
La muchacha, sentía que iba a correrse por solo estar sintiendo la glande del joven en sus labios vaginales, además aquellas palabras, solo generaron más calentura e intrigas que respuestas para ella.
J: Cógeme... Métemela de una vez, por favor...
A: Nop... Voy a seguir los consejos de mi padre y mi segunda mamá...
¿Qué provoco está actitud en Axel?, bueno, cuando él despertó, fue a la habitación de Ignacia, se sentía seguro para poder hablar con ella, pero no la encontró. Antes de retirarse del cuarto, observo el cesto de la ropa sucia que tenía, quería oler aquellas tanguitas que había usado su querida Ignacia. En eso encuentra el shorts que utilizo, para ir a buscarlo en el aeropuerto, lo olio y se dio cuenta que estaba manchado de esperma y algo de sangre, en la parte del trasero. Él comenzó a ver las tanguitas de la muchacha, dando se cuenta que varias por no decir todas, tenían rastro de semen, eso confirmaba que la joven rubia era una puta igual que Josefina, pero peor, ya que era una que no iba a dominar fácilmente, menos con la poca experiencia en el sexo, volvió a su habitación y llamo a su padre, para pedirle un consejo.
El hombre se encontraba cogiendo con su esposa, pero de todas maneras contesto, ya que como no compartía mucho con su hijo, lo mínimo para él era estar atento siempre cuando el muchacho lo llame. Axel, le confeso que estaba enamorado de la chica que había ido a ver, pero que necesitaba algún consejo para el sexo, ya que la muchacha no era alguien que iba a satisfacer introduciéndole el pene o cubriéndola con su semen. El padre del joven, no sabia como aconsejarle, pues antes del sexo, debía enamorarla o cautivarla de una forma tradicional, pero el muchacho desesperado, le decía que eso no funcionaba con ella, ya que era más bien una ninfómana de maduros, pero a pesar de ese él la amaba y quería conquistarla dándole el mejor sexo de su vida.
Fue en ese momento que el hombre, le recomendó hacer un buen juego previo, calentar mucho a la muchacha y hacer que ella ruegue ser penetrada, la madrastra del joven le quita el celular a su esposo, para comentarle que incluso cuando la muchacha ruegue, debe seguir provocándola, para así ir demostrarle que él iba muy en serio. La pareja, durante todo ese tiempo, había continuado teniendo sexo, los gemidos de la mujer eran muy fuertes, lo que provocó que Axel, estuviera muy excitado y cuando despertó Josefina, solo quería cogerla y probar el consejo de su padre y su madrastra. El cual parecía estar funcionando de la mejor manera, ya que la muchacha se encontraba en su límite, no solo estaban jugando con su vulva, sino que Axel, también pellizcaba y tiraba con una mano al pezón de la joven rubia y con su boca mordía el otro.
J: Mmmmhhhggg... Aaaahhh... Aaahhh... Le dijiste a tu padre y madrastraaaa... Que te estuve provocando... Y como venganza, te recomendaron estooo... Ooohhh... ¿Verdad?...
A: (Dejando de morder al pezón) No, no le hable de ti... Le hable de Ignacia, si la quiero enamorar, mi padre es el hombre indicado, para guiarme a mi objetivo. No quería hacerlo, pero me di cuenta de que Ignacia no es una chica que se enamora de la forma tradicional y tú fracasaste como mi mentora. Me vi obligado a recurrir a él porque tiene experiencia y estoy seguro de que la putita de tu gemela desearía cogérselo, lamentablemente para ella, él solo ama a mi madrastra, así que sus opciones son nulas, ni sus mejores armas funcionarían, solo si mi madrastra deseara ver como mi papá se coge a Ignacia, él lo haría. Pero ellos no son enfermos, para hacer aquello, sabiendo mis sentimientos por ella y tu Josefina, solo eres mi objeto de prueba, ya te domino, pero si te hago solo mi esclava y te vuelvo loca, significa que estoy preparado para la gran puta.
La rubia no pudo aguantar más y sin ser penetrada, tenía un gran orgasmo, empapando toda la cama.
A: Wow... Eso fue fantástico, te has ganado ser penetrada, pero antes, quiero que me limpie la polla, de tus jugos.
Ella rápidamente se puso a mamar ese tronco, para evitar que el muchacho vuelva a provocarla solamente. Al mismo tiempo estaba muy animada por aquello, ya que significaba que Axel, la iba a tratar como ella deseaba.
A: Ooohh... Ya basta, es suficiente.
J: Gloouupo... Mmmggoooh... (Sacándose todo el miembro de su boca) Ahhh... Perdón, si me tarde unos segundos, pero tu polla es muy grande para sacarla de un golpe.
A: (Sonríe) Descuida hermosa, no voy a jugar contigo ahora, pero a lo mejor lo vas a desear, porque no voy a dejar de penetrarte ese coñito, hasta que me corra.
Josefina estaba asombrada por esas palabras y asumiendo el riesgo, ella acepta, no estaba segura si iba a resistir las embestidas del muchacho, pero estaba ardiendo en su interior, queriendo ser sometida. Axel, le introduce su miembro y antes que ella de un grito, la besa, un beso largo y apasionado, mientras le daba unas estocadas bien fuertes y más profundas. Después de un rato, el joven deja de besarla y de este modo los gemidos de la muchacha retumbaban en la casa, él tenía sus manos en la cintura de ella, pero comienza a subirlas hasta esas tetitas, las cuales aprieta y luego se pone a jugar con los piercings de los pezones.
La rubia estaba en éxtasis, pero recuerda a sus hermanas y a la pelirroja, tratando de hablar entre sus desesperados suspiros, dice...
J: Aaaahhh... Aaahhh... Mmmmhhhggg... La... La... Nacha... Aaaahhhgg... Y.... Y... Y... Diana con su amiga... Aaagggg... Me están escuchando... Oooohhh...
A: (Aumentando el ritmo) La Ignacia salió al doctor o eso escuché a Diana decir, cuando la vi yendo al salón con la tetona y da lo mismo que ellas nos escuchen, ya lo hicieron ayer...
J: Mmmmhhhggg... Mmmgggnnn... Aaaahhh... Aaahhhh... Tienes... Tienes... Que... Cogertelas... Oooohhhh... Sííí...
A: Claro que me voy a coger a Ignacia, pero no tengo planeado hacerlo con Diana y Alessandra... No es que, no las encuentre guapas, es todo lo contrario... Diana tiene un cuerpito muy similar a mi hermanastra y madrastra... también le he dedicado un par de pajas y Alessandra, tiene unas tetas increíbles, además que las pelirrojas son muy escasas... Pero solo tengo contemplado usarte a ti como mi objeto de prueba... Oooohhh... Tu coñito está más apretado ahora...
J: Aaaaggghhh... Aaaaaagghhh... Se lo prometí... Oooohhhhh... Uuuggggfff... Le prometí a Diana y a la pechugona, que podían follar contigo, después que yo lo hagaaaaaa....
A: No hagas promesas que no vas a poder cumplir...
J: Oooohhh... Oooohhh... Mmmggghhh... Por... Por... Por... Por favooooooorrr...
A: Lo pensaré...
Axel, aumentaba cada vez más sus penetraciones y seguía pellizcando los pezones de la muchacha, se acerca a la boca de esta y la besa. Estaba más excitado que antes, todo porque en su mente se le cruzaba la idea de follar con las jóvenes bailarinas. Josefina, volvía a tener otro orgasmo, se sentía débil y algo mareada, era incapaz de seguirle el ritmo al joven. Este lo nota y decide ir bajando la intensidad, al punto que ya no la estaba penetrando, la muchacha confundida, le pregunta.
J: (Respirando de forma acelerada) ¿Qué paso?... Yo aún puedo continuar...
A: Lo sé, pero quiero que cambiemos de posición. Date vuelta y mira a la pared.
J: Ok...
Ella le hace caso, se da vuelta y levanta su hermosa colita, Axel, pasa lentamente sus manos en aquellas nalgas, a las cuales les da un suave golpe. Con sus dedos abre aquel chochito dilatado y húmedo, volviendo a colocar su pene, los gritos de la muchacha eran entre cortados. Teniendo dentro de ella la mitad de su miembro, comienza a introducir sus dedos en el ano de la joven rubia. Josefina, sentía como si una espada la estuviera atravesando, aunque sus chillidos eran de alegría y de gozo, motivando así que la penetren más fuerte. Axel, se daba cuenta que no solo estaba haciendo disfrutar a la muchacha, sino que también, ya la había vuelto su esclava y a él también le estaba fascinando aquel coñito.
A: Oooohhh... Putita, tu coñito hoy está mucho mejor.
J: Aaaahhh... Aaah... Be... Bésame... Por favor...
Él, no le negó esa petición, se acercó a su boca y se la devoro, aquello produjo las últimas estocadas, ya que el muchacho exploto como un volcán, llenando todo el útero de la rubia. Los dos se recuestan en la cama, Josefina sentía como su vagina botaba a chorros el semen que recién había recibido, Axel se vuelve a levantar y acerca su polla a la boca de la joven.
A: Dijiste que siempre limpias la polla que te alimenta, así que espero que lo hagas ahora también.
Josefina mira aquella polla, que aún se mantenía dura y con su poca fuerza, la limpia, le da una pequeña mamada, para luego darle un beso, estaba enamorada de ese trozo de carne, vuelve a echarse en la cama, con una gran sonrisa. En la clínica, ya había pasado una hora desde que Ignacia llego, ella estaba aburrida, hasta que aprecio una sombra que la cubría, al voltear su mirada observa al viejo guardia, sonriendo.
G: ¿Cómo estás, hermosa?
I: (Emocionada) Aburrida, de tanto esperarte.
G: Discúlpame, zorrita... Pero si me hubieras avisado que llegarías en la hora que almuerzo, te hubiera esperado para comerte.
I: (Se levanta y muerde su labio) Yo no he comido, así que llévame a donde pueda comerte esa gran polla.
G: (Ríe) No te importa que la gente te escuche.
I: (Jugando con su cabello con el dedo índice) Nop, por eso llévame a un lugar privado, antes que te baje el pantalón aquí mismo y me trague esa serpiente que tienes.
El viejo riendo, observo detenidamente que nadie los viera, toma de la mano a la muchacha lujuriosa y la lleva a los baños donde el día anterior, esa jovencita le había comido la polla. La muchacha apasionada, va abriendo poco a poco su abrigo, mientras que el viejo cerraba la puerta, este al voltear, queda asombrado, por ese vestido que llevaba oculto la rubia, su polla automáticamente se le para. Ignacia muy coqueta, se acerca al hombre, le baja la cremallera y le desabrocha el pantalón, se lo baja con el bóxer, vieron nuevamente aquella verga negra que le derretía la boca.
G: Vaya... No esperaba menos de ti, pero siempre me sorprendes, niña.
I: (Muerde su labio) No es necesario que me diga cómo me veo, ya que tu gran polla me lo ha dicho a gritos.
G: Date una vueltita, para que te pueda mirar bien.
I: Ok... Mi viejito pijudo...
Ella, pasa sus manos entre sus redonditas tetas, se pellizca los pezones. De forma provocativa se da vuelta, moviendo su cinturita, cuando su culo quedaba a la vista del hombre, Ignacia se nalguea y aprieta su cola, excitando más al maduro. Vuelven a mirarse y la jovencita rubia, se acerca nuevamente al viejo, con una sonrisa picará, él con sus grandes manos gruesas toca esas nalgotas.
G: Gatita, me vuelves loco... Con este culazo...
I: Mmm... ¿Y si continuamos en donde nos quedamos ayer?
G: (Sonríe) Creo, que tenías mi verga en tu linda boquita.
Ignacia se agacha, toma aquel miembro y le da unos suaves jalones, el viejo da unos suspiros de placer, la joven rubia le da unos lambidos a la glande y luego recorre todo el cuerpo de aquella polla.
I: (Oliendo el pene) Me encanta el olor de tu pene...
G: (Ríe brevemente) ¿A qué huele?
I: A experiencia y a hombre...
Ella comienza a introducirse la polla en su boca, rápidamente llega hasta la mitad, con una de sus manos toca aquellas bolas peludas, comienza a jugar con ellas, mientras iba tragando más y más aquel miembro negro.
G: Ooohh... Pensé que ayer había tenido la mejor mamada de polla, pero hoy te has superado a ti misma, putita...
El halago alentó aún más a Ignacia, tragando por completa la polla del viejo, está así por unos segundos y luego se lo saca lentamente de la boca, se saborea los labios y sonríe. Levanta su mirada hacia el rostro de su amante, lo ve más que satisfecho, pero ella quería seguir jugando un poco más, para que luego le dé su culito aquel maduro y se lo rompa. Se acerca a los grandes testículos del hombre, lo huele también y después los lambe, el viejo solo gime, se mete aquellas pelotas en su boca y con su lengua juega con ellas y los vellos púbicos.
Estuvo así un buen rato, hasta que vuelve a tomar la gran polla negra entre sus manos y se lo introduce nuevamente a su boca. Parecía una aspiradora, por como succionaba aquel miembro, ella volvía a tenerlo por completo en su boca.
G: Definitivamente eres la mejor... Nadie te puede quitar el trono de putita, rubia come pollas...
Aquello, Ignacia ya lo sabía, nadie puede igualarse a ella y esa es la gran diferencia entre ambas gemelas. Mientras Josefina le gustaba dominar, en realidad debajo de aquella actitud de puta, había una chica sumisa, solo bastaba que un hombre le mostrada su lugar, en cambio Ignacia, actúa como una putita dócil, complaciente, pero en realidad es ella quien maneja a su presa a su ritmo y manera, haciendo que hagan todo lo que ella desee como en ese momento. Aunque Oscar era una excepción, la forma de como la cogió en ese estacionamiento, fue tan buena, que ella deseaba repetir aquello y tal vez llegar más lejos con él, pero no debía desconcentrarse en ese momento, estaba con Gastón, quien también tenía una buena polla, se retira aquel miembro de su boca, mira al maduro y con una voz coqueta le dice.
I: Bueno, es momento de pasar al siguiente nivel, antes que nos vuelvan a interrumpir.
Se da vuelva, mostrando su cola asesina y se sube el vestido, tenía marcada la tela de este por lo ajustado que estaba en aquella parte.
I: Ven y rómpeme el culo, demuéstrame que valió la espera después de todo.
El viejo, respiraba de forma acelerada, estaba tan contento por cogerse aquel culazo que se podría decir que su corazón estaba por estallar. Se sienta de rodilla, traga saliva, toma su polla negra y abre aquellas nalgas, para poder penetrar ese anito que se devora cualquier cosa. Solo metiendo unos centímetros, él se daba cuenta que ese culito estaba muy hambriento y sería capaz de soportar todo su pene adentro.
I: Oooohhh... Sííí... Sigue así viejito... Quiero que me la metas toda...
G: Oooohhh... Mmmggg... Que culo más rico y apretado, tienes putita.
I: Mmmmggghhh... Mmmmhhhhggg... Es todo tuyo, ahora...
Aquel culazo, no tuvo piedad con el miembro del guardia, ya que, se lo había devorado por completo. Los dos estaban disfrutando de la cogida, pero era la muchacha que manejaba el ritmo y el viejo se veía dominado.
I: Oooohhh... Que delicia es tu polla, me encanta, abuelitooo... Sigue asííí...
G: Aaah... Pero qué manera de mover el culo... Jamás una mujer se había podido meter toda mi polla dentro... Pero tú lo hiciste de manera sencilla putita...
I: Mmmmggnnn... Nnnngggghhh... Mi culito tenía hambre y se está dando un buen almuerzooo... Ooohhhggg...
G: Dioooosss míoooo... Esto es increibleeee...
Y de esa manera, continuaron ambos por minutos, los gemidos aumentaban y más de alguna persona, los había escuchado, pero ninguna interrumpió el placer que se estaban dando. Ambos amantes, decidieron cambiar de posición, el viejo estaba extendido en el suelo y la muchacha encima de él, cabalgando, de una forma muy eufórica.
I: ¿Te gusta mi gran culo?
G: Putita, ya te he dicho lo fantástico que es tu culo...
I: Nnngggg... Nnaaagggg... Ooohh... Lo sé... Pero, me encanta... Que me halaguen...
G: Uuuggg... Eres única en la especie humana... Con un culito simplemente maravilloso.
I: Ooooohhhh... Mmmmgggnnn... Gracias...
La muchacha ya estaba en su límite, aquella verga negra, estaba cumpliendo su trabajo. El viejo, manosea las redonditas tetas de la jovencita y las aprietas, Ignacia, se acerca a la boca de él y lo besa muy apasionadamente, durante el beso, ella se corría. Pero después de unos segundos de ese gran orgasmo, ella volvía a brincar con mucha energía encima de esa polla. Gastón, no aguantaba más aquel ritmo y el apretado ano, su pene palpitaba demasiado, alarmando a la joven, está se retira aquel miembro de su culo y el hombre sorprendido le pregunta.
G: ¿Qué haces? ¿Por qué te sacas mi pene? Si ya estoy cerca de terminar.
Ignacia se da vuelta, mientras sujetaba con fuerza el miembro maduro. Coloca su culo en la boca del hombre y se acerca la polla del viejo a la suya.
I: Por lo mismo... Yo no he comido nada y tu semen, será mi comida.
Introduce el pene en su boca, mientras mueve su culito y el maduro se lo come, aquello le encantaba. Su mamada era muy buena, haciendo que el hombre tire su gran descarga, ella la toma toda y se la traga. Había sido un buen almuerzo, limpia la polla negra del viejo y continúa moviendo su culo.
I: Ooooohhh... Ooohhh... Sigue así... Sigue comiendo mi culo, abuelito...
Ella estaba disfrutando mucho de aquella comida de culo, pero cuando estaba en lo mejor, escucha su nombre, era su turno para ser atendida por el doctor. Se levanta sutilmente y le pide perdón al viejo, pero tenía que irse, toma su abrigo y se tapa.
I: Quizás, un día de la otra semana vuelva para que termines de comer mi culo.
G: Voy a estar deseando volver a verte.
I: (Le da un beso) Cuídate viejo pervertido, ahora voy a complacer al Doc. (Ríe traviesamente)
Ignacia, se encontraba muy excitada, por la gran comida de culo que le estaban dando y porque volvería a ver a Oscar. La muchacha entra a la habitación que se encontraba el hombre, este estaba leyendo unos papeles, la jovencita cierra la puerta sin hacer mucho ruido y le pone seguro. Camina lentamente hacia el escritorio del maduro, que continuaba leyendo aquellos papeles, ella se sienta en la silla, cruzando sus piernas, colocando sus brazos en el escrito, se inclina hacia adelante y apoya su cabeza con sus manos, se le dibuja una sonrisa juguetona.
I: Hola, Doc...
El hombre, estaba tan concentrado con los papeles que no reconoce aquella voz.
O: Hola, dígame qué es lo que le sucede.
I: (Se muerde el labio) Mmmhhh... Bueno, he tenido un gran dolor de culo y por eso he venido, quiero que me lo examine profundamente.
O: (Perplejo) ¿Qué?
Fue en ese momento que Oscar bajo los papeles y miro el rostro de la jovencita rubia, que estaba muy cachonda, el hombre al verla sonríe, sus ojos se le llenan de lujuria y su pene comienza a ponerse duro.
O: Así que eras tú, putita.
I: ¿Quién más podría ser? (Pone su pie en la entrepierna del maduro y lo roza) ¿O acaso, a todas tus pacientes las dejas con un dolor de culo?
O: No... Solo a ti, culona...
Sus rostros comienzan a acercarse y se besan con mucho deseo. Por mientras en la casa, a Axel, le da hambre, Josefina había cerrado sus ojos nuevamente, tras aquella cogida, el muchacho se coloca un suéter delgado y un shorts. Baja al primer piso, al ir llegando a la cocina, ve a la muchacha pelirroja de rodillas, - vestida con un vestido corto de color gris con el símbolo de Batman en su pecho-, suplicándole a Diana -que llevaba un pantalón y una camiseta corta-.
Al: Por favor, Diana, no puedes hacerme esto, yo realmente lo deseo tanto como tú, he estado fantaseando con su verga y cómo me folla.
Di: Lo siento, pero es tu castigo, acéptalo.
En ese momento entra el muchacho, haciéndose el desentendido, mira a ambas chicas.
A: ¿Follar? ¿Castigo?
Diana al principio queda sorprendida, pero su actitud cambia rápidamente a una lujuriosa, camina donde el joven, lo abraza y lo besa. Axel, era el que se sorprendía ahora, sin embargo, la boca de Diana era como un caramelo y muy adictivo.
Di: Ya te cogiste a Josefina, ahora es mi turno.
A: ¿Tu turno?
Di: (Con sus manos en la entrepierna de él) Yo sé que aún tienes carga suficiente para mí...
Axel, ya tenía su decisión tomada sobre aquello y claramente se iba follar a ambas bailarinas. Podía ser ingenuo, pero no un idiota para negarse a dos putitas que lo deseaban además no veía nada malo de seguir practicando un poco más. Le agarra una nalga a Diana, mientras observa a una Alessandra sonrojada.
A: Bien... Lo hare con ustedes.
Di: No, solo conmigo, Alessandra está castigada.
A: ¿Castigada?
Di: Sí, en simples palabras no puede hacerlo contigo, pero no importa, porque yo voy a complacer muy bien.
A: ¿Qué te hizo para que la castigadas?
Ambos jóvenes, bien apegados se van hasta la mesa, donde Diana sentía esa gran polla ya erecta en el shorts.
Di: Ella, fue quien tomo y subió mis fotos desnudas. Por eso, no merece coger contigo.
A: (Sorprendido, mira a la pelirroja) Oh, vaya... Que chica más traviesa eres Alessandra.
Diana mueve su cuerpo para sentir el pene del muchacho, mientras que la pelirroja se avergonzaba y excitaba más, el joven vuelve a mirar a la hermana menor de las gemelas y se acerca, susurrándole.
A: Quieres que te sea sincero también... Cuando tú me mostraste una de tus fotos desnuda censurada, me calenté mucho y luego de consolarte como todo un caballero, hermano mayor, etc... Yo busque y pague por el pack, porque quería ver tu lindo cuerpo desnudo y me masturbe pensando en ti... Mi ex me encontró y fue el motivo por el cual terminamos.
Esa confesión sorprendió a Diana, pero no la molestaba, al contrario, sintió felicidad de que aquel muchacho la desee hace tiempo.
Di: Axel, ¿no me estás mintiendo?
A: No... Sé que ella hizo algo malo, pero eso causo mi rompimiento con mi novia y que yo comience a fijarme en Ignacia y termine viajando aquí... Así que, merece que la perdones y yo me encargo de castigarla, rompiéndole el culo.
Di: (Muerde el labio del joven) Para mí, ese no es un castigo, es un premio.
A: (Ríe) ¿Para ti es un premio que te rompan el culo?
Di: Sí, un gran y delicioso premio...
A: Entonces, que te parece que te coja y rompa ese culito que tienes... Ella solo será una espectadora y no podrá masturbarse de ninguna forma, si lo hace... Hoy solo te cojo a ti, pero si resiste, me la puedo coger.
Di: Ok... Creo que es muy justo.
Axel, gira su mirada hacia la joven pelirroja, con una sonrisa de apetito.
A: Oíste dulzura, si soportar sin masturbarte mientras me cojo a esta zorrita... Tú podrás disfrutar muy pronto de mi polla también.
Alessandra, sentía una emoción muy grande, pero debía controlarse, hacer lo necesario, para evitar tocarse, mientras observaba a su amiga gozar de aquella verga. Los jóvenes se besaron de forma ardiente, él le desbrochaba el pantalón y se lo bajaba, mientras que ella le retiraba el shorts dejando el miembro del muchacho encima de su cuerpo. En la clínica, Ignacia estaba en el escritorio de Oscar, en cuatro, mostrando su sensual culo, el maduro entusiasmado introduce su rostro entre esas nalgas y comienza a saborear ese trozo de carne.
I: Oooohhh... Uuuggg... Que rico... Continua así...
Volver a tener ese gran trasero, solo para él, era magnifico, desde el martes cuando cogieron en el estacionamiento, Oscar, había estado esperando repetir esa experiencia única. Pero se daba cuenta que ese culito, ya estaba dilatado y húmedo, alguien ya lo había usado antes que él, aquello le generaba celos y es era el objetivo de la muchacha, porque así lo iba a provocar para que le diera más fuerte.
I: Mmmgggfff... Mmmmhhhh... Sí... Me encanta como te comes mi culote... (Ríe)
Oscar no respondía, él seguía concentrado en su labor, quería darle la mejor comida de culo, demostrando que solo él se lo merecía. Se mantuvo así, hasta que la jovencita rubia, se corrió, mojando unos papeles que se encontraba en el escritorio.
I: Oooohhh... Eso fue muy bueno.
Se da vuelta y mira al hombre que se estaba quitando el pantalón y el bóxer, su polla estaba muy dura, la muchacha se saborea la boca y se muerde el labio inferior.
I: Antes de metérmela, quiero comerte esa gran polla, Doc.
El hombre sonríe, pensando que esa putita la pertenecía, le acerca su gran miembro a la boca, ella muy juguetona la toma entre sus manos y comienza a mamar, rápidamente se la come entera, quizás era porque había acabado de tragarse un pene o la emoción de tener ese miembro de nuevo. Se lo sacaba y se lo volvía a introducir, no le daba tiempo a Oscar para decir algo. Finalmente le da un descanso al maduro, lo mira con una sonrisa caprichosa, este sin que ella dijera algo, sabía lo que quería la jovencita, quien se abre bien de piernas y las levanta, mientras se abre las nalgas.
O: Este hermoso culote, de nuevo.
I: Y es todo tuyo.
Aquel pollón se va introduciendo en ese ano devora pollas, el maduro gozaba de cada estocada que hacía, pero la sensación para Ignacia era diferente. A ella le estaba encantando tener de nuevo esa verga en su culazo, sin embargo, faltaba algo que hiciera cachonda esa situación, ya que la vez anterior en el estacionamiento, la adrenalina recorría por sus cuerpos, de ser encontrados por un extraño o por Axel. Ella pensaba que tal vez debió dejar la puerta sin seguro, para sentir aquella excitación, que también experimento con Gastón y Sofía.
O: Ooohhh... Putita, a mí no me engañas, sé que le entregaste tu culote a otro, pero no te supo satisfacer, como yo lo hago...
I: Aaaahhh... Aaaahhh... Aaaahhh... Mmmhghghg... Mis otros amantes... No lo hicieron nada mal...
O: (Sorprendido) ¿Otros? Eso significa, que a uno le entregaste ese chochito...
Él quería tocar con sus dedos aquel coñito con sus dedos, pero la muchacha lo detiene.
I: Noooo... Mi chochito, no lo entrego tan fácil... Uuuuhhhh...
O: Eres rara... Por lo general, las chicas entregan su chochito antes del culo, pero tú eres todo lo contrariooo...
I: (Sonríe) Aaaahhh... Oooohhhh... Mmmmgggghh... Soy única... Y para ganar mi chochito, deben cogerme muy bien... Es decir, romperme el culo y no tenga otra opción más que darlo...
O: Entonces voy a cogerte bien duro putita y así me entregues ese chochitooo...
Aumenta la velocidad de sus penetraciones, justo en ese momento, el celular de Oscar suena, era su esposa, él contesta y enciende aquella chispa que faltaba, esa adrenalina de ser descubierto excita más a Ignacia, quien mueve su culo de forma muy agresiva.
O: Ho... Ho... La... Amor... Sí, estoy ocupado atendiendo a un paciente...
La jovencita, no solo se conformaba con haber aumentado el ritmo, sino que también, exclamaba su placer muy fuerte, esperando que la esposa de Oscar, la escuchada.
I: Oooohhhh... Oooohhh... Sííí... Vamos, doc... Siga asííí... Mmmhhhhh...
O: ¿Ah?... No... No sé qué fue eso...
I: Oooohhh... Mierdaaaa... No pare, doc... No pare... No pareee... Ya casiiii...
O: Mmmgg... Amor... Estoy muy ocupado... Aaahh... Te llamo luegooo...
Sin tener otra opción, Oscar le corta a su mujer y se concentra en satisfacer a la putita.
I: Mmmmhhh... Oooohhh... Oooohhh... ¿Por qué?... ¿Por qué no le dijiste la verdad a esa cuernuda? ... Aaagggg...
O: ¿De qué?
I: Que estás cogiendo a una jovencita culonaaaaggg... Uuuuggg... Y te da... Y te da... El mejor sexooooo... Mmmhhhgg...
O: Oooohhh... Porque, aún no quiero divorciarme... Aunque siendo sincero... (La carga y la acerca a él) Desearía que fueras mi esposa y coger así todos los días.
El hombre, chupa los pezones de la muchacha y esta al sentir el roce con la tela del vestido y esa boca madura, siente un goce especial.
I: Ooooohhh... Sííí... Sííí...
Aquellos aullidos, se escuchaban por los pasillos de la clínica, la secretaría del doctor preocupada por esos ruidos y el tiempo que llevaba la jovencita toca la puerta, aquello para los dos amantes, solo fue como derramar gasolina al fuego. La mujer ingenua le pregunta al maduro, si le faltaba mucho con la chica, este muy cachondo por la situación, deja de morder los pezones de Ignacia y contesta.
O: Uuhh... Unos minutos más... Estoy realizando una examinación muy profunda...
I: Oooohhh... Sííí... Doctor, más profundo... Más profundooooogggh...
Se besan y con sus cuerpos en éxtasis, terminan corriéndose, teniendo unos orgasmos enormes. El maduro, recuesta a la joven rubia en el escritorio, quien recuperaba su aliento y energía, después de unos minutos, ella le limpia la polla y se levanta muy complacida.
I: Gracias por alimentar a mi culote.
O: (Suspira) Dime que vamos a volver hacerlo.
I: Mmmhh... (Ríe) No lo sé, depende de mi agenda...
O: Vamos, deja los juegos de lado y reconoce que ninguno te ha follado ese culote como yo y quieres más de mi polla.
I: Me gusta coger contigo... Pero, estás muy lejos para hacerme tu putita y que te entregue mi coñito...
La muchacha se pone su abrigo y sale de la consulta, pensando en cómo iba a divertirse con la Milf ahora. Oscar queda deseoso por probar una vez más la gran cola de esa putita, quien antes de irse, se despide de una forma muy cariñosa de Gastón. En la casa, Axel estaba penetrando muy fuerte el coñito de Diana, la bailarina, resistía aquellas estocadas, gemía muy alto, ya se había corrido dos veces y estaba cerca de hacerlo de nuevo, Alessandra, muy desesperada se mordía los labios y las uñas de sus manos, esperando que su amiga se rinda lo más pronto posible y el muchacho la tomada a ella.
Pido perdón, por demorar con este capítulo, pero tuve unos contratiempos, los cuales no me permitieron, poder subirlo antes, espero que les haya gustado.
http://www.poringa.net/posts/relatos/3707593/Vacaciones-candentes-Capitulo-I-Las-putitas-culonas.html
Capítulo 2:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3712256/Vacaciones-candentes-Capitulo-II-Lecciones-con-la-enemi.html
Capítulo 3:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3716215/Vacaciones-candentes-C-III-El-plan-de-Josefina.html
Capítulo 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3720370/Vacaciones-candentes-C-IV-Fin-del-juego.html
Josefina, estaba de rodillas en la cama, dando unos pequeños lengüetazos al miembro del muchacho, ya se lo había metido en la boca y solo le faltaron unos 2 centímetros para haberlo tragado por completo. Excitada, con su vulva goteando, mira hacia arriba, precisamente a la cara de Axel, quien le sostenía el pelo y tenía los ojos cerrado con un rostro de complacido. La mamada de la joven rubia no había sido mala, todo lo contrario, fue espectacular y estuvo cerca de hacer correr al muchacho, pero ella quería otra cosa antes de terminar.
J: (Tomando el miembro con sus manos) Dame una orden.
A: (Confundido, abre sus ojos) ¿Una orden?
J: Sí...
La muchacha espera la orden, masajeando los testículos y el pene del joven.
A: Ooohhh... Que ricoooo...
J: Vamos, dime lo que deseas.
A: Sigue así un rato y luego pone mi pene en tus tetitas.
J: (Caliente) Ok... Amo...
Josefina, muy gozosa acata esas órdenes, estuvo sobando aquel miembro por unos largos minutos, luego puso ese gran pene entre sus redonditas tetas. Axel, le pidió que abra la boca, para que vuelva a mamar, al mismo tiempo que lo masturbaba con sus tetitas. Ella contenta aprieta muy fuerte la polla del muchacho con sus pequeñas tetas, subía y bajaba, mientras chupaba la cabeza de aquel miembro como si fuera una dulce, de a poco iba introduciéndose más de esa paleta de carne. Finalmente, el joven llegaba a su límite y se corría, Josefina sintió como su boca se llenaba de semen, incapaz de retener todo en su boca, deja salir un poco, cubriendo su cuerpo.
J: Aaaah... Gracias... Amo...
A: Josefina, no me digas así, llámame por mi nombre.
J: Ok...
El joven se acuesta en la cama, mientras observa como la muchacha, se limpiaba muy animada su cuerpo. Él se sentía agotado y pensaba que tal vez estaba abusando de Josefina.
J: Ya terminé... Ahora voy a limpiar tu polla.
A: No es necesario, descansa.
J: Nop... No puedo dejar tu polla sucia, no sería una buena putita.
A: Hablo en serio Josefina, descansa.
J: (Se acerca y con una mano le agarra el miembro) Y yo también hablo en serio... Sé que no quieres aprovecharte de mis servicios, pero ya dejamos de jugar a la mentora y al aprendiz... Ahora soy tu puta, puedes hacerme lo que desees, pero como tal, siempre he tenido una regla, que es dejar limpia la polla que me alimento.
Axel, se daba cuenta que la muchacha no jugaba, en verdad ella se consideraba la puta de él. Le limpiaba el miembro, pasando su lengua lentamente alrededor de la glande, aquel sabor y olor la estaba excitando, sin embargo, el muchacho no pudo con el cansancio y se quedó dormido. Josefina, se acostó al lado de él con una sonrisa, ya que, si bien estaba caliente, aún sentía su coñito muy adolorido para ser penetrado y también por su ano aún fluía el esperma de la cogida en el baño con un poco de sangre. Ambos durmieron hasta las 14 hrs, Axel es el primero en abrir sus ojos al ver a la muchacha a su lado, no se asusta como la vez anterior, por otra parte, Ignacia tenía control médico con Oscar a las 16 hrs, pero ella ya se iba a la clínica, su plan era terminar con Gastón, lo que habían empezado y luego disfrutar aquella verga que había estado ansiosa esperando.
Ella llevaba puesto su vestido color negro de malla sin costura ni tirantes, su figura se veía espectacular y que decir aquel culazo, parecía que iba a romper el vestido, por lo ajustado que estaba en esa parte. Ignacia, no estaba usando ropa interior, llevaba unos tacones rojos, mismo color que había usado para pintarse sus labios, mientras que sus uñas las pinto color rosa y un abrigo color beige, para taparse, ya que solo sus amantes ese día iban a verla usando ese vestido. Sin embargo, cuando llego a la clínica, ella no vio al viejo por ninguna parte, se sentó a leer una revista, esperando cerca donde se conocieron, por mientras en la casa, su gemela se despertaba y observa que Axel se encontraba hablando por celular, el muchacho la mira y le sonríe.
A: Ok, papá. Gracias por el consejo, hablamos luego. (Corta)
J: (Se sienta en la cama) ¿Consejo? ¿Qué consejo?
A: Uno que no te debe importar.
J: ¿Por qué no?
A: Porque es un consejo de padre a hijo.
J: Solo me dejas más intrigada, quiero saber qué te dijo.
A: (Sonríe) La curiosidad mato al gato, en tu caso, a la gatita.
J: ¿Y? Tengo curiosidad de saber qué consejo le pides a tu papi.
El muchacho sigue sonriendo, mientras se acerca a la joven rubia, la mira a los ojos y le dice con una actitud dominante.
A: Mejor, abre esas piernas, que quiero cogerte ese coñito.
Josefina, atónita traga su saliva, ve como aquel joven, comenzaba a tomar su rol como dominante, sus manos recorrían su cuerpo desnudo y ella solo se mordía suavemente su labio, Axel llega con sus manos hasta el culo de ella, aprieta esas nalgas y mientras Josefina iba a gemir, él la besa. La muchacha estaba impresionada y muy caliente, sentía nuevamente como esos largos dedos, se introducían en su culito y una mano soltaba su colita, para ir a su coñito, completamente entusiasmada, deja salir un grito de placer que fue rápidamente ahogado por otro beso del joven.
Ella, no iba a negarse a la petición que el habían hecho, así que se abre bien de piernas, mientras el muchacho continuaba besándola y tocándola.
A: Muy bien, perrita, te gaste tu gran premio.
Josefina observa atentamente, como Axel se baja el pantalón y le mostraba aquella polla ya en su máximo. Se acerca a la vulva de la muchacha y con la glande de su pene, comienza a jugar con los labios vaginales de la pobre muchacha, la cual gemía, no solo de placer, sino de dolor también, ya que su coñito, aún no se recuperaba de la cogida de ayer.
A: Vaya, estás muy mojada, eso quiere decir que esperas con anhelo que te penetre muy fuerte, aunque te duela.
J: (Mordiendo su labio) Mmmhhhnnn... Mmmggghhh... Aaahh... Sí... Quiero que me la metas, aunque me duela... Así que hazlo, por favor...
A: (Sonríe) Lo siento, pero tú te tomaste tu tiempito para abrir tus piernas, yo voy a hacer lo mismo, para penetrarte. Después de todo, papá me dijo que siempre es importante, hacer un buen juego previo y mi madrastra, que, aunque la mujer ruegue ser penetrada, está disfrutando mucho de esa situación de ser solo tentada.
Josefina, estaba completamente anonadada con la actitud del joven, había cambiado mucho de la noche a la mañana, sin embargo, eso era lo que ella quería, que la domine y la humille.
J: Mmmmhghh... ¿Ese era el consejo de tu padre?
A: Sí... (Aun jugando con la vulva de la muchacha)
J: Aaaahhh... ¿Puedo preguntarte una cosa más? Por favor...
A: Ok... Seré bueno en ese sentido.
J: Mencionaste a una madrastra, pensé que tus padres estaban juntos, eso quiere decir ¿qué solo vives con tu madre?
A: Eeehh... Por donde inicio, ya que es una larga historia y algo compleja... Mmm... Vivo con mi madre, ella esta divorciada, pero no de mi papá, pues, ella y mi padre, solo compartieron una noche de pasión, en donde me engendraron... Papá siempre estuvo enamorado de quien es mi madrastra, la cual es una Milf, maravillosa, hermosa y muy loca algunas veces, ya que ella es la responsable que mi padre se cogiera a mi mamá, por un capricho suyo... Siendo muy franco, le he dedicado un par de pajas a mi madrastra por su escultural cuerpo que tiene, solo pensar en ella, se me está poniendo más duro... Creo que eso es suficiente información, ¿verdad?
La muchacha, sentía que iba a correrse por solo estar sintiendo la glande del joven en sus labios vaginales, además aquellas palabras, solo generaron más calentura e intrigas que respuestas para ella.
J: Cógeme... Métemela de una vez, por favor...
A: Nop... Voy a seguir los consejos de mi padre y mi segunda mamá...
¿Qué provoco está actitud en Axel?, bueno, cuando él despertó, fue a la habitación de Ignacia, se sentía seguro para poder hablar con ella, pero no la encontró. Antes de retirarse del cuarto, observo el cesto de la ropa sucia que tenía, quería oler aquellas tanguitas que había usado su querida Ignacia. En eso encuentra el shorts que utilizo, para ir a buscarlo en el aeropuerto, lo olio y se dio cuenta que estaba manchado de esperma y algo de sangre, en la parte del trasero. Él comenzó a ver las tanguitas de la muchacha, dando se cuenta que varias por no decir todas, tenían rastro de semen, eso confirmaba que la joven rubia era una puta igual que Josefina, pero peor, ya que era una que no iba a dominar fácilmente, menos con la poca experiencia en el sexo, volvió a su habitación y llamo a su padre, para pedirle un consejo.
El hombre se encontraba cogiendo con su esposa, pero de todas maneras contesto, ya que como no compartía mucho con su hijo, lo mínimo para él era estar atento siempre cuando el muchacho lo llame. Axel, le confeso que estaba enamorado de la chica que había ido a ver, pero que necesitaba algún consejo para el sexo, ya que la muchacha no era alguien que iba a satisfacer introduciéndole el pene o cubriéndola con su semen. El padre del joven, no sabia como aconsejarle, pues antes del sexo, debía enamorarla o cautivarla de una forma tradicional, pero el muchacho desesperado, le decía que eso no funcionaba con ella, ya que era más bien una ninfómana de maduros, pero a pesar de ese él la amaba y quería conquistarla dándole el mejor sexo de su vida.
Fue en ese momento que el hombre, le recomendó hacer un buen juego previo, calentar mucho a la muchacha y hacer que ella ruegue ser penetrada, la madrastra del joven le quita el celular a su esposo, para comentarle que incluso cuando la muchacha ruegue, debe seguir provocándola, para así ir demostrarle que él iba muy en serio. La pareja, durante todo ese tiempo, había continuado teniendo sexo, los gemidos de la mujer eran muy fuertes, lo que provocó que Axel, estuviera muy excitado y cuando despertó Josefina, solo quería cogerla y probar el consejo de su padre y su madrastra. El cual parecía estar funcionando de la mejor manera, ya que la muchacha se encontraba en su límite, no solo estaban jugando con su vulva, sino que Axel, también pellizcaba y tiraba con una mano al pezón de la joven rubia y con su boca mordía el otro.
J: Mmmmhhhggg... Aaaahhh... Aaahhh... Le dijiste a tu padre y madrastraaaa... Que te estuve provocando... Y como venganza, te recomendaron estooo... Ooohhh... ¿Verdad?...
A: (Dejando de morder al pezón) No, no le hable de ti... Le hable de Ignacia, si la quiero enamorar, mi padre es el hombre indicado, para guiarme a mi objetivo. No quería hacerlo, pero me di cuenta de que Ignacia no es una chica que se enamora de la forma tradicional y tú fracasaste como mi mentora. Me vi obligado a recurrir a él porque tiene experiencia y estoy seguro de que la putita de tu gemela desearía cogérselo, lamentablemente para ella, él solo ama a mi madrastra, así que sus opciones son nulas, ni sus mejores armas funcionarían, solo si mi madrastra deseara ver como mi papá se coge a Ignacia, él lo haría. Pero ellos no son enfermos, para hacer aquello, sabiendo mis sentimientos por ella y tu Josefina, solo eres mi objeto de prueba, ya te domino, pero si te hago solo mi esclava y te vuelvo loca, significa que estoy preparado para la gran puta.
La rubia no pudo aguantar más y sin ser penetrada, tenía un gran orgasmo, empapando toda la cama.
A: Wow... Eso fue fantástico, te has ganado ser penetrada, pero antes, quiero que me limpie la polla, de tus jugos.
Ella rápidamente se puso a mamar ese tronco, para evitar que el muchacho vuelva a provocarla solamente. Al mismo tiempo estaba muy animada por aquello, ya que significaba que Axel, la iba a tratar como ella deseaba.
A: Ooohh... Ya basta, es suficiente.
J: Gloouupo... Mmmggoooh... (Sacándose todo el miembro de su boca) Ahhh... Perdón, si me tarde unos segundos, pero tu polla es muy grande para sacarla de un golpe.
A: (Sonríe) Descuida hermosa, no voy a jugar contigo ahora, pero a lo mejor lo vas a desear, porque no voy a dejar de penetrarte ese coñito, hasta que me corra.
Josefina estaba asombrada por esas palabras y asumiendo el riesgo, ella acepta, no estaba segura si iba a resistir las embestidas del muchacho, pero estaba ardiendo en su interior, queriendo ser sometida. Axel, le introduce su miembro y antes que ella de un grito, la besa, un beso largo y apasionado, mientras le daba unas estocadas bien fuertes y más profundas. Después de un rato, el joven deja de besarla y de este modo los gemidos de la muchacha retumbaban en la casa, él tenía sus manos en la cintura de ella, pero comienza a subirlas hasta esas tetitas, las cuales aprieta y luego se pone a jugar con los piercings de los pezones.
La rubia estaba en éxtasis, pero recuerda a sus hermanas y a la pelirroja, tratando de hablar entre sus desesperados suspiros, dice...
J: Aaaahhh... Aaahhh... Mmmmhhhggg... La... La... Nacha... Aaaahhhgg... Y.... Y... Y... Diana con su amiga... Aaagggg... Me están escuchando... Oooohhh...
A: (Aumentando el ritmo) La Ignacia salió al doctor o eso escuché a Diana decir, cuando la vi yendo al salón con la tetona y da lo mismo que ellas nos escuchen, ya lo hicieron ayer...
J: Mmmmhhhggg... Mmmgggnnn... Aaaahhh... Aaahhhh... Tienes... Tienes... Que... Cogertelas... Oooohhhh... Sííí...
A: Claro que me voy a coger a Ignacia, pero no tengo planeado hacerlo con Diana y Alessandra... No es que, no las encuentre guapas, es todo lo contrario... Diana tiene un cuerpito muy similar a mi hermanastra y madrastra... también le he dedicado un par de pajas y Alessandra, tiene unas tetas increíbles, además que las pelirrojas son muy escasas... Pero solo tengo contemplado usarte a ti como mi objeto de prueba... Oooohhh... Tu coñito está más apretado ahora...
J: Aaaaggghhh... Aaaaaagghhh... Se lo prometí... Oooohhhhh... Uuuggggfff... Le prometí a Diana y a la pechugona, que podían follar contigo, después que yo lo hagaaaaaa....
A: No hagas promesas que no vas a poder cumplir...
J: Oooohhh... Oooohhh... Mmmggghhh... Por... Por... Por... Por favooooooorrr...
A: Lo pensaré...
Axel, aumentaba cada vez más sus penetraciones y seguía pellizcando los pezones de la muchacha, se acerca a la boca de esta y la besa. Estaba más excitado que antes, todo porque en su mente se le cruzaba la idea de follar con las jóvenes bailarinas. Josefina, volvía a tener otro orgasmo, se sentía débil y algo mareada, era incapaz de seguirle el ritmo al joven. Este lo nota y decide ir bajando la intensidad, al punto que ya no la estaba penetrando, la muchacha confundida, le pregunta.
J: (Respirando de forma acelerada) ¿Qué paso?... Yo aún puedo continuar...
A: Lo sé, pero quiero que cambiemos de posición. Date vuelta y mira a la pared.
J: Ok...
Ella le hace caso, se da vuelta y levanta su hermosa colita, Axel, pasa lentamente sus manos en aquellas nalgas, a las cuales les da un suave golpe. Con sus dedos abre aquel chochito dilatado y húmedo, volviendo a colocar su pene, los gritos de la muchacha eran entre cortados. Teniendo dentro de ella la mitad de su miembro, comienza a introducir sus dedos en el ano de la joven rubia. Josefina, sentía como si una espada la estuviera atravesando, aunque sus chillidos eran de alegría y de gozo, motivando así que la penetren más fuerte. Axel, se daba cuenta que no solo estaba haciendo disfrutar a la muchacha, sino que también, ya la había vuelto su esclava y a él también le estaba fascinando aquel coñito.
A: Oooohhh... Putita, tu coñito hoy está mucho mejor.
J: Aaaahhh... Aaah... Be... Bésame... Por favor...
Él, no le negó esa petición, se acercó a su boca y se la devoro, aquello produjo las últimas estocadas, ya que el muchacho exploto como un volcán, llenando todo el útero de la rubia. Los dos se recuestan en la cama, Josefina sentía como su vagina botaba a chorros el semen que recién había recibido, Axel se vuelve a levantar y acerca su polla a la boca de la joven.
A: Dijiste que siempre limpias la polla que te alimenta, así que espero que lo hagas ahora también.
Josefina mira aquella polla, que aún se mantenía dura y con su poca fuerza, la limpia, le da una pequeña mamada, para luego darle un beso, estaba enamorada de ese trozo de carne, vuelve a echarse en la cama, con una gran sonrisa. En la clínica, ya había pasado una hora desde que Ignacia llego, ella estaba aburrida, hasta que aprecio una sombra que la cubría, al voltear su mirada observa al viejo guardia, sonriendo.
G: ¿Cómo estás, hermosa?
I: (Emocionada) Aburrida, de tanto esperarte.
G: Discúlpame, zorrita... Pero si me hubieras avisado que llegarías en la hora que almuerzo, te hubiera esperado para comerte.
I: (Se levanta y muerde su labio) Yo no he comido, así que llévame a donde pueda comerte esa gran polla.
G: (Ríe) No te importa que la gente te escuche.
I: (Jugando con su cabello con el dedo índice) Nop, por eso llévame a un lugar privado, antes que te baje el pantalón aquí mismo y me trague esa serpiente que tienes.
El viejo riendo, observo detenidamente que nadie los viera, toma de la mano a la muchacha lujuriosa y la lleva a los baños donde el día anterior, esa jovencita le había comido la polla. La muchacha apasionada, va abriendo poco a poco su abrigo, mientras que el viejo cerraba la puerta, este al voltear, queda asombrado, por ese vestido que llevaba oculto la rubia, su polla automáticamente se le para. Ignacia muy coqueta, se acerca al hombre, le baja la cremallera y le desabrocha el pantalón, se lo baja con el bóxer, vieron nuevamente aquella verga negra que le derretía la boca.
G: Vaya... No esperaba menos de ti, pero siempre me sorprendes, niña.
I: (Muerde su labio) No es necesario que me diga cómo me veo, ya que tu gran polla me lo ha dicho a gritos.
G: Date una vueltita, para que te pueda mirar bien.
I: Ok... Mi viejito pijudo...
Ella, pasa sus manos entre sus redonditas tetas, se pellizca los pezones. De forma provocativa se da vuelta, moviendo su cinturita, cuando su culo quedaba a la vista del hombre, Ignacia se nalguea y aprieta su cola, excitando más al maduro. Vuelven a mirarse y la jovencita rubia, se acerca nuevamente al viejo, con una sonrisa picará, él con sus grandes manos gruesas toca esas nalgotas.
G: Gatita, me vuelves loco... Con este culazo...
I: Mmm... ¿Y si continuamos en donde nos quedamos ayer?
G: (Sonríe) Creo, que tenías mi verga en tu linda boquita.
Ignacia se agacha, toma aquel miembro y le da unos suaves jalones, el viejo da unos suspiros de placer, la joven rubia le da unos lambidos a la glande y luego recorre todo el cuerpo de aquella polla.
I: (Oliendo el pene) Me encanta el olor de tu pene...
G: (Ríe brevemente) ¿A qué huele?
I: A experiencia y a hombre...
Ella comienza a introducirse la polla en su boca, rápidamente llega hasta la mitad, con una de sus manos toca aquellas bolas peludas, comienza a jugar con ellas, mientras iba tragando más y más aquel miembro negro.
G: Ooohh... Pensé que ayer había tenido la mejor mamada de polla, pero hoy te has superado a ti misma, putita...
El halago alentó aún más a Ignacia, tragando por completa la polla del viejo, está así por unos segundos y luego se lo saca lentamente de la boca, se saborea los labios y sonríe. Levanta su mirada hacia el rostro de su amante, lo ve más que satisfecho, pero ella quería seguir jugando un poco más, para que luego le dé su culito aquel maduro y se lo rompa. Se acerca a los grandes testículos del hombre, lo huele también y después los lambe, el viejo solo gime, se mete aquellas pelotas en su boca y con su lengua juega con ellas y los vellos púbicos.
Estuvo así un buen rato, hasta que vuelve a tomar la gran polla negra entre sus manos y se lo introduce nuevamente a su boca. Parecía una aspiradora, por como succionaba aquel miembro, ella volvía a tenerlo por completo en su boca.
G: Definitivamente eres la mejor... Nadie te puede quitar el trono de putita, rubia come pollas...
Aquello, Ignacia ya lo sabía, nadie puede igualarse a ella y esa es la gran diferencia entre ambas gemelas. Mientras Josefina le gustaba dominar, en realidad debajo de aquella actitud de puta, había una chica sumisa, solo bastaba que un hombre le mostrada su lugar, en cambio Ignacia, actúa como una putita dócil, complaciente, pero en realidad es ella quien maneja a su presa a su ritmo y manera, haciendo que hagan todo lo que ella desee como en ese momento. Aunque Oscar era una excepción, la forma de como la cogió en ese estacionamiento, fue tan buena, que ella deseaba repetir aquello y tal vez llegar más lejos con él, pero no debía desconcentrarse en ese momento, estaba con Gastón, quien también tenía una buena polla, se retira aquel miembro de su boca, mira al maduro y con una voz coqueta le dice.
I: Bueno, es momento de pasar al siguiente nivel, antes que nos vuelvan a interrumpir.
Se da vuelva, mostrando su cola asesina y se sube el vestido, tenía marcada la tela de este por lo ajustado que estaba en aquella parte.
I: Ven y rómpeme el culo, demuéstrame que valió la espera después de todo.
El viejo, respiraba de forma acelerada, estaba tan contento por cogerse aquel culazo que se podría decir que su corazón estaba por estallar. Se sienta de rodilla, traga saliva, toma su polla negra y abre aquellas nalgas, para poder penetrar ese anito que se devora cualquier cosa. Solo metiendo unos centímetros, él se daba cuenta que ese culito estaba muy hambriento y sería capaz de soportar todo su pene adentro.
I: Oooohhh... Sííí... Sigue así viejito... Quiero que me la metas toda...
G: Oooohhh... Mmmggg... Que culo más rico y apretado, tienes putita.
I: Mmmmggghhh... Mmmmhhhhggg... Es todo tuyo, ahora...
Aquel culazo, no tuvo piedad con el miembro del guardia, ya que, se lo había devorado por completo. Los dos estaban disfrutando de la cogida, pero era la muchacha que manejaba el ritmo y el viejo se veía dominado.
I: Oooohhh... Que delicia es tu polla, me encanta, abuelitooo... Sigue asííí...
G: Aaah... Pero qué manera de mover el culo... Jamás una mujer se había podido meter toda mi polla dentro... Pero tú lo hiciste de manera sencilla putita...
I: Mmmmggnnn... Nnnngggghhh... Mi culito tenía hambre y se está dando un buen almuerzooo... Ooohhhggg...
G: Dioooosss míoooo... Esto es increibleeee...
Y de esa manera, continuaron ambos por minutos, los gemidos aumentaban y más de alguna persona, los había escuchado, pero ninguna interrumpió el placer que se estaban dando. Ambos amantes, decidieron cambiar de posición, el viejo estaba extendido en el suelo y la muchacha encima de él, cabalgando, de una forma muy eufórica.
I: ¿Te gusta mi gran culo?
G: Putita, ya te he dicho lo fantástico que es tu culo...
I: Nnngggg... Nnaaagggg... Ooohh... Lo sé... Pero, me encanta... Que me halaguen...
G: Uuuggg... Eres única en la especie humana... Con un culito simplemente maravilloso.
I: Ooooohhhh... Mmmmgggnnn... Gracias...
La muchacha ya estaba en su límite, aquella verga negra, estaba cumpliendo su trabajo. El viejo, manosea las redonditas tetas de la jovencita y las aprietas, Ignacia, se acerca a la boca de él y lo besa muy apasionadamente, durante el beso, ella se corría. Pero después de unos segundos de ese gran orgasmo, ella volvía a brincar con mucha energía encima de esa polla. Gastón, no aguantaba más aquel ritmo y el apretado ano, su pene palpitaba demasiado, alarmando a la joven, está se retira aquel miembro de su culo y el hombre sorprendido le pregunta.
G: ¿Qué haces? ¿Por qué te sacas mi pene? Si ya estoy cerca de terminar.
Ignacia se da vuelta, mientras sujetaba con fuerza el miembro maduro. Coloca su culo en la boca del hombre y se acerca la polla del viejo a la suya.
I: Por lo mismo... Yo no he comido nada y tu semen, será mi comida.
Introduce el pene en su boca, mientras mueve su culito y el maduro se lo come, aquello le encantaba. Su mamada era muy buena, haciendo que el hombre tire su gran descarga, ella la toma toda y se la traga. Había sido un buen almuerzo, limpia la polla negra del viejo y continúa moviendo su culo.
I: Ooooohhh... Ooohhh... Sigue así... Sigue comiendo mi culo, abuelito...
Ella estaba disfrutando mucho de aquella comida de culo, pero cuando estaba en lo mejor, escucha su nombre, era su turno para ser atendida por el doctor. Se levanta sutilmente y le pide perdón al viejo, pero tenía que irse, toma su abrigo y se tapa.
I: Quizás, un día de la otra semana vuelva para que termines de comer mi culo.
G: Voy a estar deseando volver a verte.
I: (Le da un beso) Cuídate viejo pervertido, ahora voy a complacer al Doc. (Ríe traviesamente)
Ignacia, se encontraba muy excitada, por la gran comida de culo que le estaban dando y porque volvería a ver a Oscar. La muchacha entra a la habitación que se encontraba el hombre, este estaba leyendo unos papeles, la jovencita cierra la puerta sin hacer mucho ruido y le pone seguro. Camina lentamente hacia el escritorio del maduro, que continuaba leyendo aquellos papeles, ella se sienta en la silla, cruzando sus piernas, colocando sus brazos en el escrito, se inclina hacia adelante y apoya su cabeza con sus manos, se le dibuja una sonrisa juguetona.
I: Hola, Doc...
El hombre, estaba tan concentrado con los papeles que no reconoce aquella voz.
O: Hola, dígame qué es lo que le sucede.
I: (Se muerde el labio) Mmmhhh... Bueno, he tenido un gran dolor de culo y por eso he venido, quiero que me lo examine profundamente.
O: (Perplejo) ¿Qué?
Fue en ese momento que Oscar bajo los papeles y miro el rostro de la jovencita rubia, que estaba muy cachonda, el hombre al verla sonríe, sus ojos se le llenan de lujuria y su pene comienza a ponerse duro.
O: Así que eras tú, putita.
I: ¿Quién más podría ser? (Pone su pie en la entrepierna del maduro y lo roza) ¿O acaso, a todas tus pacientes las dejas con un dolor de culo?
O: No... Solo a ti, culona...
Sus rostros comienzan a acercarse y se besan con mucho deseo. Por mientras en la casa, a Axel, le da hambre, Josefina había cerrado sus ojos nuevamente, tras aquella cogida, el muchacho se coloca un suéter delgado y un shorts. Baja al primer piso, al ir llegando a la cocina, ve a la muchacha pelirroja de rodillas, - vestida con un vestido corto de color gris con el símbolo de Batman en su pecho-, suplicándole a Diana -que llevaba un pantalón y una camiseta corta-.
Al: Por favor, Diana, no puedes hacerme esto, yo realmente lo deseo tanto como tú, he estado fantaseando con su verga y cómo me folla.
Di: Lo siento, pero es tu castigo, acéptalo.
En ese momento entra el muchacho, haciéndose el desentendido, mira a ambas chicas.
A: ¿Follar? ¿Castigo?
Diana al principio queda sorprendida, pero su actitud cambia rápidamente a una lujuriosa, camina donde el joven, lo abraza y lo besa. Axel, era el que se sorprendía ahora, sin embargo, la boca de Diana era como un caramelo y muy adictivo.
Di: Ya te cogiste a Josefina, ahora es mi turno.
A: ¿Tu turno?
Di: (Con sus manos en la entrepierna de él) Yo sé que aún tienes carga suficiente para mí...
Axel, ya tenía su decisión tomada sobre aquello y claramente se iba follar a ambas bailarinas. Podía ser ingenuo, pero no un idiota para negarse a dos putitas que lo deseaban además no veía nada malo de seguir practicando un poco más. Le agarra una nalga a Diana, mientras observa a una Alessandra sonrojada.
A: Bien... Lo hare con ustedes.
Di: No, solo conmigo, Alessandra está castigada.
A: ¿Castigada?
Di: Sí, en simples palabras no puede hacerlo contigo, pero no importa, porque yo voy a complacer muy bien.
A: ¿Qué te hizo para que la castigadas?
Ambos jóvenes, bien apegados se van hasta la mesa, donde Diana sentía esa gran polla ya erecta en el shorts.
Di: Ella, fue quien tomo y subió mis fotos desnudas. Por eso, no merece coger contigo.
A: (Sorprendido, mira a la pelirroja) Oh, vaya... Que chica más traviesa eres Alessandra.
Diana mueve su cuerpo para sentir el pene del muchacho, mientras que la pelirroja se avergonzaba y excitaba más, el joven vuelve a mirar a la hermana menor de las gemelas y se acerca, susurrándole.
A: Quieres que te sea sincero también... Cuando tú me mostraste una de tus fotos desnuda censurada, me calenté mucho y luego de consolarte como todo un caballero, hermano mayor, etc... Yo busque y pague por el pack, porque quería ver tu lindo cuerpo desnudo y me masturbe pensando en ti... Mi ex me encontró y fue el motivo por el cual terminamos.
Esa confesión sorprendió a Diana, pero no la molestaba, al contrario, sintió felicidad de que aquel muchacho la desee hace tiempo.
Di: Axel, ¿no me estás mintiendo?
A: No... Sé que ella hizo algo malo, pero eso causo mi rompimiento con mi novia y que yo comience a fijarme en Ignacia y termine viajando aquí... Así que, merece que la perdones y yo me encargo de castigarla, rompiéndole el culo.
Di: (Muerde el labio del joven) Para mí, ese no es un castigo, es un premio.
A: (Ríe) ¿Para ti es un premio que te rompan el culo?
Di: Sí, un gran y delicioso premio...
A: Entonces, que te parece que te coja y rompa ese culito que tienes... Ella solo será una espectadora y no podrá masturbarse de ninguna forma, si lo hace... Hoy solo te cojo a ti, pero si resiste, me la puedo coger.
Di: Ok... Creo que es muy justo.
Axel, gira su mirada hacia la joven pelirroja, con una sonrisa de apetito.
A: Oíste dulzura, si soportar sin masturbarte mientras me cojo a esta zorrita... Tú podrás disfrutar muy pronto de mi polla también.
Alessandra, sentía una emoción muy grande, pero debía controlarse, hacer lo necesario, para evitar tocarse, mientras observaba a su amiga gozar de aquella verga. Los jóvenes se besaron de forma ardiente, él le desbrochaba el pantalón y se lo bajaba, mientras que ella le retiraba el shorts dejando el miembro del muchacho encima de su cuerpo. En la clínica, Ignacia estaba en el escritorio de Oscar, en cuatro, mostrando su sensual culo, el maduro entusiasmado introduce su rostro entre esas nalgas y comienza a saborear ese trozo de carne.
I: Oooohhh... Uuuggg... Que rico... Continua así...
Volver a tener ese gran trasero, solo para él, era magnifico, desde el martes cuando cogieron en el estacionamiento, Oscar, había estado esperando repetir esa experiencia única. Pero se daba cuenta que ese culito, ya estaba dilatado y húmedo, alguien ya lo había usado antes que él, aquello le generaba celos y es era el objetivo de la muchacha, porque así lo iba a provocar para que le diera más fuerte.
I: Mmmgggfff... Mmmmhhhh... Sí... Me encanta como te comes mi culote... (Ríe)
Oscar no respondía, él seguía concentrado en su labor, quería darle la mejor comida de culo, demostrando que solo él se lo merecía. Se mantuvo así, hasta que la jovencita rubia, se corrió, mojando unos papeles que se encontraba en el escritorio.
I: Oooohhh... Eso fue muy bueno.
Se da vuelta y mira al hombre que se estaba quitando el pantalón y el bóxer, su polla estaba muy dura, la muchacha se saborea la boca y se muerde el labio inferior.
I: Antes de metérmela, quiero comerte esa gran polla, Doc.
El hombre sonríe, pensando que esa putita la pertenecía, le acerca su gran miembro a la boca, ella muy juguetona la toma entre sus manos y comienza a mamar, rápidamente se la come entera, quizás era porque había acabado de tragarse un pene o la emoción de tener ese miembro de nuevo. Se lo sacaba y se lo volvía a introducir, no le daba tiempo a Oscar para decir algo. Finalmente le da un descanso al maduro, lo mira con una sonrisa caprichosa, este sin que ella dijera algo, sabía lo que quería la jovencita, quien se abre bien de piernas y las levanta, mientras se abre las nalgas.
O: Este hermoso culote, de nuevo.
I: Y es todo tuyo.
Aquel pollón se va introduciendo en ese ano devora pollas, el maduro gozaba de cada estocada que hacía, pero la sensación para Ignacia era diferente. A ella le estaba encantando tener de nuevo esa verga en su culazo, sin embargo, faltaba algo que hiciera cachonda esa situación, ya que la vez anterior en el estacionamiento, la adrenalina recorría por sus cuerpos, de ser encontrados por un extraño o por Axel. Ella pensaba que tal vez debió dejar la puerta sin seguro, para sentir aquella excitación, que también experimento con Gastón y Sofía.
O: Ooohhh... Putita, a mí no me engañas, sé que le entregaste tu culote a otro, pero no te supo satisfacer, como yo lo hago...
I: Aaaahhh... Aaaahhh... Aaaahhh... Mmmhghghg... Mis otros amantes... No lo hicieron nada mal...
O: (Sorprendido) ¿Otros? Eso significa, que a uno le entregaste ese chochito...
Él quería tocar con sus dedos aquel coñito con sus dedos, pero la muchacha lo detiene.
I: Noooo... Mi chochito, no lo entrego tan fácil... Uuuuhhhh...
O: Eres rara... Por lo general, las chicas entregan su chochito antes del culo, pero tú eres todo lo contrariooo...
I: (Sonríe) Aaaahhh... Oooohhhh... Mmmmgggghh... Soy única... Y para ganar mi chochito, deben cogerme muy bien... Es decir, romperme el culo y no tenga otra opción más que darlo...
O: Entonces voy a cogerte bien duro putita y así me entregues ese chochitooo...
Aumenta la velocidad de sus penetraciones, justo en ese momento, el celular de Oscar suena, era su esposa, él contesta y enciende aquella chispa que faltaba, esa adrenalina de ser descubierto excita más a Ignacia, quien mueve su culo de forma muy agresiva.
O: Ho... Ho... La... Amor... Sí, estoy ocupado atendiendo a un paciente...
La jovencita, no solo se conformaba con haber aumentado el ritmo, sino que también, exclamaba su placer muy fuerte, esperando que la esposa de Oscar, la escuchada.
I: Oooohhhh... Oooohhh... Sííí... Vamos, doc... Siga asííí... Mmmhhhhh...
O: ¿Ah?... No... No sé qué fue eso...
I: Oooohhh... Mierdaaaa... No pare, doc... No pare... No pareee... Ya casiiii...
O: Mmmgg... Amor... Estoy muy ocupado... Aaahh... Te llamo luegooo...
Sin tener otra opción, Oscar le corta a su mujer y se concentra en satisfacer a la putita.
I: Mmmmhhh... Oooohhh... Oooohhh... ¿Por qué?... ¿Por qué no le dijiste la verdad a esa cuernuda? ... Aaagggg...
O: ¿De qué?
I: Que estás cogiendo a una jovencita culonaaaaggg... Uuuuggg... Y te da... Y te da... El mejor sexooooo... Mmmhhhgg...
O: Oooohhh... Porque, aún no quiero divorciarme... Aunque siendo sincero... (La carga y la acerca a él) Desearía que fueras mi esposa y coger así todos los días.
El hombre, chupa los pezones de la muchacha y esta al sentir el roce con la tela del vestido y esa boca madura, siente un goce especial.
I: Ooooohhh... Sííí... Sííí...
Aquellos aullidos, se escuchaban por los pasillos de la clínica, la secretaría del doctor preocupada por esos ruidos y el tiempo que llevaba la jovencita toca la puerta, aquello para los dos amantes, solo fue como derramar gasolina al fuego. La mujer ingenua le pregunta al maduro, si le faltaba mucho con la chica, este muy cachondo por la situación, deja de morder los pezones de Ignacia y contesta.
O: Uuhh... Unos minutos más... Estoy realizando una examinación muy profunda...
I: Oooohhh... Sííí... Doctor, más profundo... Más profundooooogggh...
Se besan y con sus cuerpos en éxtasis, terminan corriéndose, teniendo unos orgasmos enormes. El maduro, recuesta a la joven rubia en el escritorio, quien recuperaba su aliento y energía, después de unos minutos, ella le limpia la polla y se levanta muy complacida.
I: Gracias por alimentar a mi culote.
O: (Suspira) Dime que vamos a volver hacerlo.
I: Mmmhh... (Ríe) No lo sé, depende de mi agenda...
O: Vamos, deja los juegos de lado y reconoce que ninguno te ha follado ese culote como yo y quieres más de mi polla.
I: Me gusta coger contigo... Pero, estás muy lejos para hacerme tu putita y que te entregue mi coñito...
La muchacha se pone su abrigo y sale de la consulta, pensando en cómo iba a divertirse con la Milf ahora. Oscar queda deseoso por probar una vez más la gran cola de esa putita, quien antes de irse, se despide de una forma muy cariñosa de Gastón. En la casa, Axel estaba penetrando muy fuerte el coñito de Diana, la bailarina, resistía aquellas estocadas, gemía muy alto, ya se había corrido dos veces y estaba cerca de hacerlo de nuevo, Alessandra, muy desesperada se mordía los labios y las uñas de sus manos, esperando que su amiga se rinda lo más pronto posible y el muchacho la tomada a ella.
Pido perdón, por demorar con este capítulo, pero tuve unos contratiempos, los cuales no me permitieron, poder subirlo antes, espero que les haya gustado.
1 comentarios - Vacaciones candentes. C.V "Viernes de placer"