Para quienes no leyeron la primer parte les dejo el link:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3718719/La-contadora-1era-parte.html
Pasé esos día descontando las horas que faltaban para verla, incluso el domingo al acostarme le dediqué una buena paja.
La imagen de Mónica se atravesaba en mis pensamientos ... practiqué una y mil veces qué le iba a decir, cómo encararla ... después de todo era mi jefa, un paso en falso y me podría costar mi laburo.
El miércoles un par de minutos antes de las 8 estaba frente a mi escritorio.
Si me había deslumbrado en la fiesta, ahora se podía decir que me había hipnotizado: su pelo rojizo estaba peinado bien tirante, terminando en una gran trenza que caía a un costado de su hombro, los labios carnosos apenas con un poco de brillo ... traía una camisa blanca con sólo el primer botón desprendido, cosa que hacía que se juntaran más aún sus enormes pechos ... y lucía una amplia pollera color marfil de tela fina como una gasa. Estaba hermosa.
Se sentó a un costado del escritorio después de haberme saludado con un apretón de manos ... venía difícil la cosa, tendría que remarla mucho si quería llegar a algo.
- " te doy 10 minutos para que revises tus correos, después necesito tu lugar para empezar con la auditoría" dijo casi como de protocolo.
Luego de hacerlo le cedí mi silla y me senté frente a ella.No articulé gesto ni palabra alguna durante media hora, solo me dediqué a mirarla... cada tanto ella levantaba la vista y hacía contacto conmigo.
Luego de un rato le dije que iba a prepararme un café preguntándole si quería uno.
"no, gracias... tomo té ... habrá ? contestó
-" puede que sí, no sé ... yo voy a la cocina del primer piso y me fijo, si hay te traigo" agregué, y cuando emprendí el camino hacia las escaleras que me llevarían a la planta alta giré y le dije:
- " en la cocina no hay cámaras" ... y me fui.
La cocina era un espacio sumamente estrecho con un corredor que daba a un espacio vacío con ventanales desde donde se podía observar todo el movimiento de la fábrica, prácticamente sin ser visto desde allí.
No habían pasado 5 minutos cuando escuché la voz de Mónica llamándome:
- " Alex ... dónde estás ?
Abrí la angosta puerta y le hice señas para que me viera.
Entró y preguntó si había encontrado té.
-"sabés que no !! ... pero hay gaseosa o agua si tenés sed" contesté.
- " me servís un vaso de agua ?" pidió.
Luego de convidarla con agua me senté sobre la mesada, ella quedó parada frente a mí apoyando su espalda en la pared, como dije antes, el espacio era muy angosto, por lo que estábamos a menos de 50 cm.
-" dormiste bien después de la fiesta ?" indagué para romper el hielo y ver por dónde podía entrarle.
-" sí ... estaba algo borrachita y dormí como hasta las 3 de la tarde" dijo riendo.
Esa sonrisa me abrió el camino.
-" sola ? ... arremetí.
-" por supuesto !! ... con quien pensás ? dijo levantando la voz
-" si me hubieras invitado te habría hecho masajes " ... dije yendo a más ...
Apoyó con fuerza el vaso en la mesada y mirándome amenazadoramente dijo que volvía a trabajar.
-" yo almuerzo a las 13, cuando se van los obreros de la fábrica y quedo solo ... te pido algo para comer ?
- " si tengo hambre te aviso" dijo y pegó la media vuelta.
-" Mónica...!!" ... ella giró quedando frente a mi
-" sin corpiño luciría mucho mejor esa camisa ..."
No dijo nada y se retiró cerrando la puerta. Había apostado a ganador pero ella no mostraba las cartas.
Anduve dando vueltas por la fábrica hasta la hora del almuerzo ... que era la misma en que se iba todo el personal ...
Pasé por donde estaba y le dije que ya se iban todos y que subía a almorzar, repitiéndole que si quería que le pidiese algo.
-" yo pido, gracias" contestó cortante.
Subí, me aflojé la corbata, desprendí un botón de mi camisa y me dispuse a comer las frutas que había llevado.
Como a los 15 minutos apareció Mónica. Traía consigo, abrazadas, unas carpetas.
" te aviso que en horario de refrigerio no recibo ni acepto consultas sobre trabajo" tiré sin pausa.
La contadora dejó las carpetas arriba de la heladera y giró ... el corpiño había desaparecido.
A decir verdad no reaccioné, quedé en blanco.
Esas tetas que tanto soñé ahora estaban ahí, apenas cubiertas por la fina tela de una camisa ...
-" seguro no hay cámaras no ? preguntó
Estiré mi brazo para acercarla a mí abriendo mis piernas para que ella quedara allí ... acercó su cara y me besó muy suavemente, envolviendo mis labios con la carnosidad de los suyos ... esos besos que te ponen nervioso porque no sabés si querés morder o chuparlos.
Desprendí dos botones de su camisa para poder tener más libertad ... mi mano buscó el primer pecho ... increíble ! no entraba en mi mano, costaba agarrarlo.
Llevé mi boca y besé el pezón ... ella gimió.
La mano que había quedado libre comenzó a indagar sobre su pollera, levantándola... no tenía ropa interior.
-" mientras gemía balbuceó: -" para qué bombacha si no hay corpiño ... no te parece ? y besó mi cuello.
Tomé su pierna y la subí a la mesada de la cocina. Sus manos ya habían desabrochado el pantalón y jugaban con mi pija.
La acerqué un poco más y en un solo movimiento estuve dentro de ella.
Nos quedamos así un rato largo y le propuse ir al ventanal desde donde se veía la fábrica.
Ubicó sus brazos en el marco y empinando la cola subió su falda hasta la cintura.
La visión de su culo era maravillosa.
Nos fundimos manteniendo el ritmo y acabamos juntos. Así estuvimos unos minutos más.
Salí de su interior y nos besamos suavemente. Besaba extraordinariamente.
Nos lavamos y procedimos a retirarnos.
- " vine en taxi ... me llevarías a casa ...si no es molestia ?
Demás está decir que dormí esa noche en su casa ... y las dos siguientes.
Nuestra relación laboral mejoró notablemente, lo único fue que empezaron a sospechar cuando me vieron dejarla en la oficina una mañana temprano. No nos importó mucho.
Sus visitas a la fábrica siempre eran a la hora del almuerzo ... le encantaba coger en el ventanal.
Nunca más me sancionaron por una auditoría.
http://www.poringa.net/posts/relatos/3718719/La-contadora-1era-parte.html
Pasé esos día descontando las horas que faltaban para verla, incluso el domingo al acostarme le dediqué una buena paja.
La imagen de Mónica se atravesaba en mis pensamientos ... practiqué una y mil veces qué le iba a decir, cómo encararla ... después de todo era mi jefa, un paso en falso y me podría costar mi laburo.
El miércoles un par de minutos antes de las 8 estaba frente a mi escritorio.
Si me había deslumbrado en la fiesta, ahora se podía decir que me había hipnotizado: su pelo rojizo estaba peinado bien tirante, terminando en una gran trenza que caía a un costado de su hombro, los labios carnosos apenas con un poco de brillo ... traía una camisa blanca con sólo el primer botón desprendido, cosa que hacía que se juntaran más aún sus enormes pechos ... y lucía una amplia pollera color marfil de tela fina como una gasa. Estaba hermosa.
Se sentó a un costado del escritorio después de haberme saludado con un apretón de manos ... venía difícil la cosa, tendría que remarla mucho si quería llegar a algo.
- " te doy 10 minutos para que revises tus correos, después necesito tu lugar para empezar con la auditoría" dijo casi como de protocolo.
Luego de hacerlo le cedí mi silla y me senté frente a ella.No articulé gesto ni palabra alguna durante media hora, solo me dediqué a mirarla... cada tanto ella levantaba la vista y hacía contacto conmigo.
Luego de un rato le dije que iba a prepararme un café preguntándole si quería uno.
"no, gracias... tomo té ... habrá ? contestó
-" puede que sí, no sé ... yo voy a la cocina del primer piso y me fijo, si hay te traigo" agregué, y cuando emprendí el camino hacia las escaleras que me llevarían a la planta alta giré y le dije:
- " en la cocina no hay cámaras" ... y me fui.
La cocina era un espacio sumamente estrecho con un corredor que daba a un espacio vacío con ventanales desde donde se podía observar todo el movimiento de la fábrica, prácticamente sin ser visto desde allí.
No habían pasado 5 minutos cuando escuché la voz de Mónica llamándome:
- " Alex ... dónde estás ?
Abrí la angosta puerta y le hice señas para que me viera.
Entró y preguntó si había encontrado té.
-"sabés que no !! ... pero hay gaseosa o agua si tenés sed" contesté.
- " me servís un vaso de agua ?" pidió.
Luego de convidarla con agua me senté sobre la mesada, ella quedó parada frente a mí apoyando su espalda en la pared, como dije antes, el espacio era muy angosto, por lo que estábamos a menos de 50 cm.
-" dormiste bien después de la fiesta ?" indagué para romper el hielo y ver por dónde podía entrarle.
-" sí ... estaba algo borrachita y dormí como hasta las 3 de la tarde" dijo riendo.
Esa sonrisa me abrió el camino.
-" sola ? ... arremetí.
-" por supuesto !! ... con quien pensás ? dijo levantando la voz
-" si me hubieras invitado te habría hecho masajes " ... dije yendo a más ...
Apoyó con fuerza el vaso en la mesada y mirándome amenazadoramente dijo que volvía a trabajar.
-" yo almuerzo a las 13, cuando se van los obreros de la fábrica y quedo solo ... te pido algo para comer ?
- " si tengo hambre te aviso" dijo y pegó la media vuelta.
-" Mónica...!!" ... ella giró quedando frente a mi
-" sin corpiño luciría mucho mejor esa camisa ..."
No dijo nada y se retiró cerrando la puerta. Había apostado a ganador pero ella no mostraba las cartas.
Anduve dando vueltas por la fábrica hasta la hora del almuerzo ... que era la misma en que se iba todo el personal ...
Pasé por donde estaba y le dije que ya se iban todos y que subía a almorzar, repitiéndole que si quería que le pidiese algo.
-" yo pido, gracias" contestó cortante.
Subí, me aflojé la corbata, desprendí un botón de mi camisa y me dispuse a comer las frutas que había llevado.
Como a los 15 minutos apareció Mónica. Traía consigo, abrazadas, unas carpetas.
" te aviso que en horario de refrigerio no recibo ni acepto consultas sobre trabajo" tiré sin pausa.
La contadora dejó las carpetas arriba de la heladera y giró ... el corpiño había desaparecido.
A decir verdad no reaccioné, quedé en blanco.
Esas tetas que tanto soñé ahora estaban ahí, apenas cubiertas por la fina tela de una camisa ...
-" seguro no hay cámaras no ? preguntó
Estiré mi brazo para acercarla a mí abriendo mis piernas para que ella quedara allí ... acercó su cara y me besó muy suavemente, envolviendo mis labios con la carnosidad de los suyos ... esos besos que te ponen nervioso porque no sabés si querés morder o chuparlos.
Desprendí dos botones de su camisa para poder tener más libertad ... mi mano buscó el primer pecho ... increíble ! no entraba en mi mano, costaba agarrarlo.
Llevé mi boca y besé el pezón ... ella gimió.
La mano que había quedado libre comenzó a indagar sobre su pollera, levantándola... no tenía ropa interior.
-" mientras gemía balbuceó: -" para qué bombacha si no hay corpiño ... no te parece ? y besó mi cuello.
Tomé su pierna y la subí a la mesada de la cocina. Sus manos ya habían desabrochado el pantalón y jugaban con mi pija.
La acerqué un poco más y en un solo movimiento estuve dentro de ella.
Nos quedamos así un rato largo y le propuse ir al ventanal desde donde se veía la fábrica.
Ubicó sus brazos en el marco y empinando la cola subió su falda hasta la cintura.
La visión de su culo era maravillosa.
Nos fundimos manteniendo el ritmo y acabamos juntos. Así estuvimos unos minutos más.
Salí de su interior y nos besamos suavemente. Besaba extraordinariamente.
Nos lavamos y procedimos a retirarnos.
- " vine en taxi ... me llevarías a casa ...si no es molestia ?
Demás está decir que dormí esa noche en su casa ... y las dos siguientes.
Nuestra relación laboral mejoró notablemente, lo único fue que empezaron a sospechar cuando me vieron dejarla en la oficina una mañana temprano. No nos importó mucho.
Sus visitas a la fábrica siempre eran a la hora del almuerzo ... le encantaba coger en el ventanal.
Nunca más me sancionaron por una auditoría.
8 comentarios - La contadora (2da. parte)