La contadora (1era parte)

Era mi sexto año en la empresa, tenía un buen sueldo, una categoría de jefe y mi derecho de piso ganado, pero siempre tuve la espina de que mis dos únicas sanciones las había recibido de la contadora ... 


Mónica habrá tenido entre 48 o 50 años, era la jefe contable y operaba desde casa central. Si bien nos veíamos una vez al mes en alguna reunión, su desprecio - por llamarlo de alguna forma- hacia mi forma de conducir la parte comercial de la empresa era evidente, a decir verdad ese "desprecio" era mutuo.
En cuanto a su físico, debo admitir que era una hembra imponente: divorciada, alta, con anteojos que la hacían más interesante, pelo algo rojizo, labios gruesos, tetas enormes y caderas de cincuentona mantenida en gimnasio que coronaba con un gran culo ... estaba apetecible, solo que nuestra relación no me permitía verla como sexy o sensual, diría que casi la miraba con asco ... hasta la fiesta de fin de año-

Todos los fines de año los empleados organizaban una fiesta - a la cual yo nunca había asistido- hasta que no teniendo nada en mente decidí ir.
Llegué bastante más tarde del inicio por lo que no veía algún lugar dónde sentarme. Divisé entre la cantidad de gente y mientras saludaba un espacio cerca de la salida al jardín del lugar. Hacia allí mi dirigí cuando para mi sorpresa la persona a quien tendría sentada al lado mío era Mónica, la contadora.
Saludé a los otros integrantes de la mesa y procedí a ubicarme.
La comida estaba realmente buena y salvo una o dos palabras no hubo otro intercambio entre ella y yo.
Mónica se incorporó y me preguntó si deseaba algo del mini bar que servía tragos, le pedí un daikiri y le agradecí su amabilidad.
Recién ahí pude observarla: tenía puesto un conjunto muy colorido, de tela delgadísima, propio del verano, de una sola pieza ... la parte de arriba eran dos gruesas tiras verticales y sin mangas que apenas contenían sus inmensas tetas, un cinturón afinando su cintura y el pantalón que al ser de tela fina le marcaba generosamente el culo ... estaba espléndida. Regresó con los tragos y observamos un sorteo y las palabras de algunos que ya estaban borrachos. Luego comenzó el baile.

Quedamos solo Mónica  y yo en la mesa, los demás habían salido a bailar. Luego de unos minutos le pregunté si quería bailar, y diciéndome que sólo bailaría si yo le alcanzaba otro trago, por lo que en segundos estábamos en la pista.

Mientras nos movíamos mi mirada se clavaba en sus pechos ... eran realmente grandes y el movimiento los hacían más admirable. Mi pija tomó nota de ésto.
Se armó un trencito y ella iba atrás mío,  tomándome de la cintura ... cada frenada sentía cómo apoyaba sus tetas en mi espalda. En cuanto giramos de revés tuve ante mis ojos su culo, y en la primer frenada abrupta que hubo apoyé mi pija sin temor ... Mónica no dijo nada. Bailamos un rato más y se repitió la escena varias veces.
Cuando decidimos dejar de bailar y retornar a la mesa pasamos antes por la barra, pedimos  otro trago y cada uno se sentó en su lugar.
Como hacía mucho calor decidí salir al jardín. Caminé un trecho y encontré una especie de baranda donde me apoyé a tomar tranquilo y sentir algo de fresco. A los pocos minutos apareció Mónica.
Por la transpiración se le había adherido el vestido al cuerpo ... sus pezones eran flechas apuntándome ... por Dios qué hembra !!!

- "te aburre la fiesta ?" preguntó
-"no ... vine a respirar un poco de aire, hace demasiado calor ahí dentro" respondí
  -"sí !! mirá cómo estoy transpirada ... un asco!!" dijo 
- " si, ya veo ... pero te queda bien el vestido todo pegoteado, sobre todo en algunas partes" contesté llevándome el vaso a la boca para tratar de ocultar mi sonrisa
- " veníamos bien y salís con eso !! se enojó y dando media vuelta retornó al salón.
- " Moni ! ... no te enojes !!! ... tenés un culo hermoso !!! ... grité mientras se alejaba.

Dejé pasar unos minutos y retorné a mi silla, Mónica no estaba ahí. La divisé pidiendo un trago en la barra.
Había empezado a sonar bachatas o algo así y la ví acercarse ... me tendió la mano invitándome a bailar.
Rodeé su cintura con mi brazo y dejé que ella se moviera. El roce de sus tetas, los movimientos de sus caderas ...uf ! mi pija estaba a mil revoluciones por minuto ... y ella lo sabía.
Creo que el alcohol estaba haciendo efecto en ella y frotaba su vientre contra el mío ... mi mano comenzó a acariciar la cima de sus nalgas ... Mónica no decía nada.
Le pedí que saliésemos al jardín y hacia allí fuimos. Buscamos un lugar donde sentarnos pero estaban todos ocupados así que nos ubicamos en la barandita donde antes habíamos estado.
Dejé que Mónica se apoyara y me ubiqué frente a ella, prácticamente entre sus piernas. La noté nerviosa, mirando para todos lados.
-" no estamos haciendo nada malo" intenté calmarla
- " soy tu jefa ... te voy a pedir que te comportes" dijo girando la cabeza para todos lados.
-" sos una mujer, no estamos en el trabajo ... y además estás recontra buena y lo único que quiero es irme con vos de acá" le dije jugándome todo por el todo.
Se separó un poco de mí y acercándose al oído me dijo:
-" no te olvides que el miércoles tenés auditoría" e intentó irse 
La tomé del brazo y acercándome a su oído le susurré: " no me olvido, como tampoco me olvido que tenés un culo maravilloso" y le di un beso en la mejilla despidiéndola.
Mirarla irse fue un glorioso espectáculo para la vista ... en unos días la volvería a ver.

3 comentarios - La contadora (1era parte)

veteranodel60
Buen comienzo, un par de buenas tetas y un culo generoso pierde a cualquier hombre, te dejo mis 10 puntos y espero que sigas contando y pongas alguna foto de tan exuberante mujer