LAS TURISTAS
Acababa de dejar a mis amigos en el terminal B del aeropuerto de Barcelona. Eran las 15:00 en pleno verano, el calor era sofocante muy húmedo y intenso, el aeropuerto era un bullicio de gente, taxis, autobuses y coches. Turistas foráneos y locales iban y venían mientras que cada minuto despegaba o aterrizaba un avión repleto de pasajeros. En esas iba divagando en el coche de vuelta a casa, escuchando la buena música de flash FM, cuando las vi.
Eran dos chicas jóvenes de unos 20 años, una pelirroja y la otra morena. Llevaban sendas maletas y estaban haciendo dedo justo al lado de una parada de autobús vacía. Iba de vació así que pare por si iban en mi dirección y también, porque no decirlo, interesado en verlas de cerca.
La morena se acerco rápidamente. Llevaba un pantaloncito negro que realzaba un esplendido culo y una camiseta gris de tirantes muy ajustada que marcaba unos pechos medianos pero bien erguidos. Me miro con una gran sonrisa y pregunto en castellano justillo.
- Jola , puedes tu llevar to calella ?
La mire a los ojos, tenia unos preciosos ojos azules, sin poder evitarlo también me fije en sus marcados pezones tras la tela.
Decidí intentar llevarlas un tramo sin desviarme demasiado de mi ruta y dejarlas en una vía más directa en la salida de Barcelona.
- Calella no, pero si puedo acercaros a una vía mejor.
- Mas cerca? ...
- Si, ... subir!
- Ok …
Llamo a su amiga la pelirroja y yo saliendo me apresure a abrir el maletero. Aproveche para presentarme dándoles un beso en las mejillas a cada una. La morena se llamaba Diana y la pelirroja Jana. Esta última bastante pecosa llevaba una cortisima falda roja a cuadros y un ajustado top que apenas contenía unos grandes pero tersos pechos de anchos pezones, su culo era prieto y redondo. La verdad es que estaban las dos buenísimas Diana era algo delgada pero preciosa de cara con sus tremendos ojos azules y Jana era mas rellena pero con unas buenas curvas.
Nos montamos en el coche, Diana siempre sonriente delante a mi lado y Jana bastante mas seria detrás.
Por el camino Diana la más lanzada iba hablando y yo obsesionado por sus marcados pechos le lanzaba furtivas miradas y aprovechaba cualquier cosa relevante del paisaje urbano para llamar su atención tocándole su muslo desnudo.
Jana mucho más tímida no hablaba y se limitaba a mirar por la ventanilla aunque me di cuenta de que no perdía ojo de mis atenciones hacia su amiga. Por lo que me dijo Diana, las dos eran amigas, estudiantes de medicina, y vivían en Dublín (Irlanda). Iban a pasar 15 días en Calella (costa brava) y su intención era divertirse a tope. Pasados unos minutos llegamos a la carretera que les dije y pare en una orilla para que se bajaran.
- Bueno aquí os dejo yo. (Dije en tono de decepción)
- Where's Calella? (pregunto Jana preocupada)
- Let me ... Jana ... (siseo Diana)
- Please, no dejes aquí ... Calella no esta lejos. (me pidió Diana poniendo cara de pena)
- No, lo siento... tengo que... (No me dejo terminar, Diana cogio mi mano y la puso en su muslo)
- Yo agradecerte mucho si tu llevas... (Ahora había deslizado mi mano hasta su ingle)
Y trague saliva, el mensaje era claro, favor con favor se paga y Diana me insinuaba un rato de diversión.
- Y tu amiga? ella también? ... Pregunte sonriendo, ya lanzado a por todas, al tiempo que le frotaba el coño por encima del short.
Su amiga viendo y imaginando lo que estaba ocurriendo interrumpió con una serie de frases rápidas que no entendí bien, pero que estaba claro que no compartía las intenciones de su amiga y se salio del coche.
Diana me dijo que esperara que ella lo arreglaba y también salio, Jana visiblemente disgustada discutía y gesticula mostrando su descontento. Pero Diana muy segura y dominando la situación la fue tranquilizando y de pronto la abrazo y se enroscaron en un profundo beso.
Joder, eran lesbianas, ahora entendía la actitud recelosa de Jana.
En ese momento volvieron a entrar.
- Todo OK ! , dijo Diana sonriéndome.
- OK, las dos? ... pregunte de nuevo mirándola interrogante y volviendo a apoyar mi mano en su muslo.
- OK, Jana también... dijo girándose para mirar a Jana como ordenando un gesto afirmativo.
Yo también me gire para ver la reacción de Jana, que asintió, con resignación, bajando levemente la cabeza.
- Esta bien, pero primero quiero un anticipo...
Dije llevando su delicada mano a mi entrepierna y amarrándola por la nuca acerque su rostro para besarla y introducirle hondamente mi lengua sintiendo el frescor de su dulce saliva y la exquisita rugosidad de su lengua.
Por el rabillo del ojo vi. en el retrovisor la enrojecida e indignada cara de Jana que sin duda estaba que trinaba. Eso acabo de poner mi virilidad a tope sacando un ohhh de exclamación de Diana al notar el gran bulto que crecía bajo su mano.
Pero allí no paraban de pasar coches a nuestro lado y eso me ponía nervioso, así que separándola volví a arrancar y a los pocos kilómetros pare en una zona industrial recogida de miradas y interrupciones.
- Bien aquí estaremos solos, ahora mi anticipo...
- Primero quiero veros las tetas, quilaté la camiseta!. Ordene a Diana.
Diana se la quito sin rechistar, sus pechos eran medianos tirando a pequeños, firmes con forma de pera y sus pezones en forma de cono apuntaban hacia arriba bien erguidos.
- Jana... ahora tú… dije con autoridad.
Jana miro a Diana en busca de una ayuda que no llego y lentamente se saco también su blusa dejando a la vista unos esplendidos pechos semiesféricos de grandes aureola.
Ufff, no podía desaprovechar la ocasión, dos lesbianas dispuestas a complacerme, era increíble.
Con suavidad acerque mi labios a hasta tocar el pecho mas cercano y lentamente recorrí con mi humedecida lengua todo su contorno hasta culminar con leves chupeteos de todo su pezón hasta meterlo en mi boca y envolverlo con mi lengua.
Diana se estremeció....
- Ohhh ... my good.
Yo caliente del todo continué un rato alternando los dos pechos hasta llegar a su cuello y continuar por detrás de la oreja para susurrarle…
- Vamos atrás con tu amiga...
Salí fuera, le abrí la puerta y agarrandola de la mano nos metimos atrás con Jana, que estaba bastante agria de cara, quedando yo en medio de las dos.
De nuevo volví a chuparle los dos pechos alternativamente hasta sacarle a Diana de nuevo gemidos de placer.
Me gire ahora hacia Jana, que giro la cara, pero permitió que ahora sus pechos recibieran mis suaves lametones denotando la erección de sus pezones el placer que aun sin quererlo sentía.
Yo estaba súper excitado pero sabia que en el hotel tendríamos mas tiempo para deleitarnos. Así que me baje los pantalones y deje a la vista mi erecto pene.
La verdad es que estaba enorme, con la cabeza bien morada y brillante por el liquido preseminal.
Intente coger la mano de Jana para que me la tocara, pero me rechazo así que me gire hacia Diana y le baje la cabeza con la clara intención de que me la chupase.
Al revés que su amiga Diana si que tímidamente empezó saborear mi glande con breves lamidas. Yo presione mas su cabeza obligándola a abrir la boca al máximo hasta que con esfuerzo logre introducir la cabeza en su boca iniciando entonces un rítmico vaivén dirigido por mi mano. Poco a poco logre que se la tragase hasta la mitad, pero le venían arcadas así que liberándola le dije.
- Descansa un poco, que ahora es el turno de tu amiga ...
Volví a intentarlo con Jana pero se negaba con gesto de asco y se apartaba.
Iba ya a obligarla cabreado cuando Diana viendo mis intenciones se decidió intervenir.
- Esperar no.... dejarme a mi... me dijo parando mis manos.
Se acerco a Jana que estaba a mi izquierda y besándola le fue susurrando cosas al oído. Yo embelesado miraba la excitante escena de las dos morreandose con el torso desnudo y sus pechos agitándose a un palmo de mi cara.
Tras unos instantes Diana acompaño la cabeza de Jana hasta posar sus labios en mi glande sin querer todavía abrirlos, pero Jana haciendo maestra de ceremonias le fue susurrando al oído lo que debía hacer y Jana termino abriendo sus labios entregando su calida boca a mi palpitante falo henchido de gozo al sentir el contacto de su humedecida lengua. Yo estaba por venirme, debido al morbo de la situación. Jana aprendía rápido guiada por Diana y ya se tragaba mi polla hasta el fondo, lo sacaba, lo relamía y lo volvía a succionar envolviéndolo con su lengua y ...
Dios! ... ahora las dos a dúo sorbían con desparpajo toda su longitud, de arriba a abajo, una por cada lado. Esa imagen me enloqueció y empecé a venirme con fuerza de forma bestial salpicando sus rostros hasta que Jana con su boca tapo mi surtidor y fue absorbiendo el néctar que fluía a cada espasmo mío de placer. Cuando las palpitaciones cesaron se la saco para poder coger aire y Diana aprovecho para terminar de degustar y limpiar los restos de semen que desde la punta del glande se diluían tronco abajo.
Al terminar me miraron desde abajo sonrientes con la cara todavía manchada, les dije gracias en ingles y atrayéndolas hacia a mi las bese alternativamente, percibiendo el acre gusto a semen de su saliva y nuevamente me recosté relajado viendo como ellas se fundían enfrente mío en un largo morreo al tiempo que se limpiaban y saboreaban las salpicaduras de semen de sus caras.
Después de un rato nos adecentemos y volvimos a nuestros asientos para proseguir la marcha.
- Nosotras gustarte bien ? , me pregunto Diana.
- Sois preciosas ... cuando lleguemos al hotel os follare a las dos.
Ella sonrió lascivamente y yo arranque rápidamente, tenia prisa por llegar al hotel.
Por el camino el tema central fue el sexo. Me entere que ninguna de las dos eran vírgenes. Diana solo había tenido un par de relaciones con chicos y en ambos casos no disfruto nada ya que estaba medio borracha y ellos se corrieron enseguida. Jana tuvo una mala iniciación por parte de un primo suyo mayor que la desvirgo a lo bruto. Diana se consideraba mas bien bisexual ya que también le gustaban los hombres aunque ahora su pareja ella Jana que si sentía bastante aversión por los hombres.
Me confesaron que les había impresionado mi pene y que era la primera vez que chupaban uno aunque Diana si que había pajeado alguno que otro.
Por mi parte era la primera vez que lo hacia con dos tías a la vez y también la primera vez con lesbianas.
Hablando con ellas no pedía dejar de pensar en lo que podía dar de si la tarde con ellas en la habitación del hotel.
Pero eso ya será otra historia para contar.
Acababa de dejar a mis amigos en el terminal B del aeropuerto de Barcelona. Eran las 15:00 en pleno verano, el calor era sofocante muy húmedo y intenso, el aeropuerto era un bullicio de gente, taxis, autobuses y coches. Turistas foráneos y locales iban y venían mientras que cada minuto despegaba o aterrizaba un avión repleto de pasajeros. En esas iba divagando en el coche de vuelta a casa, escuchando la buena música de flash FM, cuando las vi.
Eran dos chicas jóvenes de unos 20 años, una pelirroja y la otra morena. Llevaban sendas maletas y estaban haciendo dedo justo al lado de una parada de autobús vacía. Iba de vació así que pare por si iban en mi dirección y también, porque no decirlo, interesado en verlas de cerca.
La morena se acerco rápidamente. Llevaba un pantaloncito negro que realzaba un esplendido culo y una camiseta gris de tirantes muy ajustada que marcaba unos pechos medianos pero bien erguidos. Me miro con una gran sonrisa y pregunto en castellano justillo.
- Jola , puedes tu llevar to calella ?
La mire a los ojos, tenia unos preciosos ojos azules, sin poder evitarlo también me fije en sus marcados pezones tras la tela.
Decidí intentar llevarlas un tramo sin desviarme demasiado de mi ruta y dejarlas en una vía más directa en la salida de Barcelona.
- Calella no, pero si puedo acercaros a una vía mejor.
- Mas cerca? ...
- Si, ... subir!
- Ok …
Llamo a su amiga la pelirroja y yo saliendo me apresure a abrir el maletero. Aproveche para presentarme dándoles un beso en las mejillas a cada una. La morena se llamaba Diana y la pelirroja Jana. Esta última bastante pecosa llevaba una cortisima falda roja a cuadros y un ajustado top que apenas contenía unos grandes pero tersos pechos de anchos pezones, su culo era prieto y redondo. La verdad es que estaban las dos buenísimas Diana era algo delgada pero preciosa de cara con sus tremendos ojos azules y Jana era mas rellena pero con unas buenas curvas.
Nos montamos en el coche, Diana siempre sonriente delante a mi lado y Jana bastante mas seria detrás.
Por el camino Diana la más lanzada iba hablando y yo obsesionado por sus marcados pechos le lanzaba furtivas miradas y aprovechaba cualquier cosa relevante del paisaje urbano para llamar su atención tocándole su muslo desnudo.
Jana mucho más tímida no hablaba y se limitaba a mirar por la ventanilla aunque me di cuenta de que no perdía ojo de mis atenciones hacia su amiga. Por lo que me dijo Diana, las dos eran amigas, estudiantes de medicina, y vivían en Dublín (Irlanda). Iban a pasar 15 días en Calella (costa brava) y su intención era divertirse a tope. Pasados unos minutos llegamos a la carretera que les dije y pare en una orilla para que se bajaran.
- Bueno aquí os dejo yo. (Dije en tono de decepción)
- Where's Calella? (pregunto Jana preocupada)
- Let me ... Jana ... (siseo Diana)
- Please, no dejes aquí ... Calella no esta lejos. (me pidió Diana poniendo cara de pena)
- No, lo siento... tengo que... (No me dejo terminar, Diana cogio mi mano y la puso en su muslo)
- Yo agradecerte mucho si tu llevas... (Ahora había deslizado mi mano hasta su ingle)
Y trague saliva, el mensaje era claro, favor con favor se paga y Diana me insinuaba un rato de diversión.
- Y tu amiga? ella también? ... Pregunte sonriendo, ya lanzado a por todas, al tiempo que le frotaba el coño por encima del short.
Su amiga viendo y imaginando lo que estaba ocurriendo interrumpió con una serie de frases rápidas que no entendí bien, pero que estaba claro que no compartía las intenciones de su amiga y se salio del coche.
Diana me dijo que esperara que ella lo arreglaba y también salio, Jana visiblemente disgustada discutía y gesticula mostrando su descontento. Pero Diana muy segura y dominando la situación la fue tranquilizando y de pronto la abrazo y se enroscaron en un profundo beso.
Joder, eran lesbianas, ahora entendía la actitud recelosa de Jana.
En ese momento volvieron a entrar.
- Todo OK ! , dijo Diana sonriéndome.
- OK, las dos? ... pregunte de nuevo mirándola interrogante y volviendo a apoyar mi mano en su muslo.
- OK, Jana también... dijo girándose para mirar a Jana como ordenando un gesto afirmativo.
Yo también me gire para ver la reacción de Jana, que asintió, con resignación, bajando levemente la cabeza.
- Esta bien, pero primero quiero un anticipo...
Dije llevando su delicada mano a mi entrepierna y amarrándola por la nuca acerque su rostro para besarla y introducirle hondamente mi lengua sintiendo el frescor de su dulce saliva y la exquisita rugosidad de su lengua.
Por el rabillo del ojo vi. en el retrovisor la enrojecida e indignada cara de Jana que sin duda estaba que trinaba. Eso acabo de poner mi virilidad a tope sacando un ohhh de exclamación de Diana al notar el gran bulto que crecía bajo su mano.
Pero allí no paraban de pasar coches a nuestro lado y eso me ponía nervioso, así que separándola volví a arrancar y a los pocos kilómetros pare en una zona industrial recogida de miradas y interrupciones.
- Bien aquí estaremos solos, ahora mi anticipo...
- Primero quiero veros las tetas, quilaté la camiseta!. Ordene a Diana.
Diana se la quito sin rechistar, sus pechos eran medianos tirando a pequeños, firmes con forma de pera y sus pezones en forma de cono apuntaban hacia arriba bien erguidos.
- Jana... ahora tú… dije con autoridad.
Jana miro a Diana en busca de una ayuda que no llego y lentamente se saco también su blusa dejando a la vista unos esplendidos pechos semiesféricos de grandes aureola.
Ufff, no podía desaprovechar la ocasión, dos lesbianas dispuestas a complacerme, era increíble.
Con suavidad acerque mi labios a hasta tocar el pecho mas cercano y lentamente recorrí con mi humedecida lengua todo su contorno hasta culminar con leves chupeteos de todo su pezón hasta meterlo en mi boca y envolverlo con mi lengua.
Diana se estremeció....
- Ohhh ... my good.
Yo caliente del todo continué un rato alternando los dos pechos hasta llegar a su cuello y continuar por detrás de la oreja para susurrarle…
- Vamos atrás con tu amiga...
Salí fuera, le abrí la puerta y agarrandola de la mano nos metimos atrás con Jana, que estaba bastante agria de cara, quedando yo en medio de las dos.
De nuevo volví a chuparle los dos pechos alternativamente hasta sacarle a Diana de nuevo gemidos de placer.
Me gire ahora hacia Jana, que giro la cara, pero permitió que ahora sus pechos recibieran mis suaves lametones denotando la erección de sus pezones el placer que aun sin quererlo sentía.
Yo estaba súper excitado pero sabia que en el hotel tendríamos mas tiempo para deleitarnos. Así que me baje los pantalones y deje a la vista mi erecto pene.
La verdad es que estaba enorme, con la cabeza bien morada y brillante por el liquido preseminal.
Intente coger la mano de Jana para que me la tocara, pero me rechazo así que me gire hacia Diana y le baje la cabeza con la clara intención de que me la chupase.
Al revés que su amiga Diana si que tímidamente empezó saborear mi glande con breves lamidas. Yo presione mas su cabeza obligándola a abrir la boca al máximo hasta que con esfuerzo logre introducir la cabeza en su boca iniciando entonces un rítmico vaivén dirigido por mi mano. Poco a poco logre que se la tragase hasta la mitad, pero le venían arcadas así que liberándola le dije.
- Descansa un poco, que ahora es el turno de tu amiga ...
Volví a intentarlo con Jana pero se negaba con gesto de asco y se apartaba.
Iba ya a obligarla cabreado cuando Diana viendo mis intenciones se decidió intervenir.
- Esperar no.... dejarme a mi... me dijo parando mis manos.
Se acerco a Jana que estaba a mi izquierda y besándola le fue susurrando cosas al oído. Yo embelesado miraba la excitante escena de las dos morreandose con el torso desnudo y sus pechos agitándose a un palmo de mi cara.
Tras unos instantes Diana acompaño la cabeza de Jana hasta posar sus labios en mi glande sin querer todavía abrirlos, pero Jana haciendo maestra de ceremonias le fue susurrando al oído lo que debía hacer y Jana termino abriendo sus labios entregando su calida boca a mi palpitante falo henchido de gozo al sentir el contacto de su humedecida lengua. Yo estaba por venirme, debido al morbo de la situación. Jana aprendía rápido guiada por Diana y ya se tragaba mi polla hasta el fondo, lo sacaba, lo relamía y lo volvía a succionar envolviéndolo con su lengua y ...
Dios! ... ahora las dos a dúo sorbían con desparpajo toda su longitud, de arriba a abajo, una por cada lado. Esa imagen me enloqueció y empecé a venirme con fuerza de forma bestial salpicando sus rostros hasta que Jana con su boca tapo mi surtidor y fue absorbiendo el néctar que fluía a cada espasmo mío de placer. Cuando las palpitaciones cesaron se la saco para poder coger aire y Diana aprovecho para terminar de degustar y limpiar los restos de semen que desde la punta del glande se diluían tronco abajo.
Al terminar me miraron desde abajo sonrientes con la cara todavía manchada, les dije gracias en ingles y atrayéndolas hacia a mi las bese alternativamente, percibiendo el acre gusto a semen de su saliva y nuevamente me recosté relajado viendo como ellas se fundían enfrente mío en un largo morreo al tiempo que se limpiaban y saboreaban las salpicaduras de semen de sus caras.
Después de un rato nos adecentemos y volvimos a nuestros asientos para proseguir la marcha.
- Nosotras gustarte bien ? , me pregunto Diana.
- Sois preciosas ... cuando lleguemos al hotel os follare a las dos.
Ella sonrió lascivamente y yo arranque rápidamente, tenia prisa por llegar al hotel.
Por el camino el tema central fue el sexo. Me entere que ninguna de las dos eran vírgenes. Diana solo había tenido un par de relaciones con chicos y en ambos casos no disfruto nada ya que estaba medio borracha y ellos se corrieron enseguida. Jana tuvo una mala iniciación por parte de un primo suyo mayor que la desvirgo a lo bruto. Diana se consideraba mas bien bisexual ya que también le gustaban los hombres aunque ahora su pareja ella Jana que si sentía bastante aversión por los hombres.
Me confesaron que les había impresionado mi pene y que era la primera vez que chupaban uno aunque Diana si que había pajeado alguno que otro.
Por mi parte era la primera vez que lo hacia con dos tías a la vez y también la primera vez con lesbianas.
Hablando con ellas no pedía dejar de pensar en lo que podía dar de si la tarde con ellas en la habitación del hotel.
Pero eso ya será otra historia para contar.
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