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Relato Erotico: El Autobus

EL AUTOBUS


Me había dejado completamente tirada mi coche y tuve que coger el transporte publico , hacia años que no lo hacia, y mi sorpresa fue, al poner el pie en el autobús, y vi que era una chica conductora quien llevaba ese enorme autobús, noto la cara de sorpresa que puse y riéndose me dijo
―Tranquila que lo tengo dominado jjajjaa,,
Me reí y pensé, que cara de boba se me ha quedado para que me diga esto
―Perdona es que hace años que no cojo el autobús y me ha sorprendido ver a una chica tan her.. bueno una chica conduciéndolo
Casi le suelto hermosa sin ni siquiera pestañear, que me pasaba estaba embobada con su cara
―Vas a subir o prefieres esperar al siguiente haber si tienes suerte y es un chico el que conduce.
―Oh, no perdona de nuevo, no se que me pasa será falta de costumbre
Me senté, y por el retrovisor interno del autobús veía sus ojos fijados en la calle, cuando parábamos y abría las puertas sus ojos se clavaban en los míos, hacia que me ruborizara y apartara la mirada.
Me levante y toque el timbre, para solicitar mi parada , cuando este se detuvo se abrieron la puertas y la gente que tenia delante empezó a bajar cuando me toco mi turno no pude evitar mirarla, ella estaba mirándome también y con la mano me dijo adiós.
Paso todo el día y solo quería volver a coger el autobús de vuelta a mi casa, para ver si coincidíamos
Llego la hora estaba en la parada esperando y llego el autobús, demasiado bonito hubiese sido, pero lamentablemente no estaba ella la volante, era un chico. Me subí y llegue a mi casa.
No me lo puedo creer estoy como una niña ante su primer enamoramiento, pensando en la hora que tomare de nuevo el autobús.
Al día siguiente me dirigí a la parada del autobús y espere que llegara, en 5 minutos llego y era ella de nuevo, el corazón se me salía del cuerpo, esta vez deje a todo el mundo que subiera primero y me quede la última.
―Hola de nuevo,
―Ah, hola – me hice la despistada
―Veo que no fue tan malo el viaje de ayer que repites.
―Si la verdad es que me gusto, hacia tiempo que no viajaba en autobús y creo que tendré que hacerlo mas a menudo – soltando una sonrisa picara
―Me llamo Carla
El autobús arranco mientras cerraba las puertas y no me di ni cuenta de que estaba al lado de ella cogida a la barra escuchando su nombre.
―Mucho gusto yo soy Marta
Pasamos el trayecto hablando, del tiempo del coche averiado cosas sin mas hasta que llego mi parada
―Bueno esta es mi parada, me tengo que bajar
―A que hora mas o menos sales? Vamos si no es mucha indiscreción
―A las seis
―Te apetecería tomar un café, yo acabo mi turno a las tres, si te apetece podemos quedar aquí en la parada.
Me estaba invitando a tomar un café, no podía rechazar esa oportunidad, pero entonces me acorde que ya había quedado
―Lo siento, es que hoy saldré algo mas tarde
―Oh no pasa nada, otro día
Su cara era de desilusión total, abrió la puerta para que bajaran los viajeros y cuando casi estaba ya en tierra me gire y le dije,
―Pero sobre las ocho, no tendré nada , te hace una pizza o algo rápido y así charlamos – no se ni como salieron esas palabras de mi boca, pero lo hicieron, ahora era yo la que estaba expectante de su contestación
―Claro, si , de acuerdo entonces a las ocho aquí mismo?
―Si , hasta luego
―Adiós,
Y el autobús siguió su ruta, me quede un rato mirando como se alejaba y volví a la tierra cuando una mano me toco el hombro
―Epa.. que haces bajando de un autobús?
―Eh,,ha hola Maite, es que..
―Que , que pasa? Haber Marta aquí Maite llamando desde la tierra, me oyes, hay alguien? Jajajajaj
―Graciosa, jajaj es que el coche me dejo ayer tirada y tuve que venir en transporte,
―Pero mujer haberme dicho, te hubieses pasado a buscar,
―No tranquila , si me ha gustado cogerlo
―Espera un momento me has dicho que fue ayer lo del coche,, y hoy?
―Hoy, hoy , es que me apetecía volver a cogerlo
―Ahh,, claro seguro que el chico que lleva el autobús esta buenísimo, ajjaja
―Eh,,como? No,, no para nada que dices. Estas loca,, anda vamos que llegaremos tarde,
Transcurrió la el día que se hizo eterno y cuando terminé mi jornada me dirigí hacia la parada del autobús la misma donde había quedado con Carla.
Había una chica que me daba la espalda, con una larga melena morena se le veía muy sexy con un vestidito corto enseñando unas largas piernas bien torneadas, mi sorpresa fue cuando se giro y era ella, me quede helada sorprendida, las dos ocasiones que la había visto tenia un recogido y el traje de trabajo que eran pantalones oscuros y camisa blanca. La verdad que no parecía ella
―Hola Marta
―H.. ho..hola.
―Te pasa algo?―cogiéndome de los brazos
―No, nada, es que no pareces la misma, estas estupenda
―Gracias, claro, es que en el autobús tenemos que vestir con la ropa de la empresa, jaajja y ahora pues soy yo misma jajja
―Jajjaajja, claro que tonta que soy
―Tranquila, vamos?
―Si,si, mira esta aquí cerca
Fuimos a una Pizzería dos calles mas arriba, estuvimos cenando, conversando, riendo, el tiempo se nos tiro encima sin darnos cuenta.
―Uffff madre mía, que tarde es y mañana me toca madrugar
―Es verdad, yo también tengo que madrugar pero no tanto como tu, además no quiero perder el autobús jaajjja
―Bueno, tengo el coche cerca aparcado si quieres te acerco?
―No tranquila pillare el autobús o un taxi, no te preocupes
―No es molestia de verdad , te acerco que es tarde y las calles están muy solitarias, no me quedaría tranquila
―Esta bien, pues vamos .
Nos subimos al coche y se dirigió a la parada donde los dos días me había recogido con el autobús. El trayecto fue en silencio solo la música de fondo de la radio se escuchaba,
Al llegar a la parada, me dijo que la guiara para dejarme en mi casa y así lo hice.
Llego y aparco el coche, cerrando el contacto y las luces
―Bueno ya hemos llegado
―Si, así es aquí vivo jajaj―la típica risa nerviosa
―Bueno pues nada, mañana cojeras el bus o ya tienes el coche arreglado?
―Eh, no todavía no lo tengo arreglado pillare el bus
―Ok
No se ni como ni porque pero al abrir la puerta del coche me gire y le plante un beso quedándome enganchados mis labios con los suyos, me separe poco a poco mirando hacia el suelo del coche, haciendo el gesto de volver a girarme hacia la puerta cuando una de sus manos me rozo la cara me quede quieta y me hizo levantar la mirada hasta encontrar sus ojos, los tenia brillantes con una luz que podía reflejarme en ellos, se fue acercando poco a poco y me beso , me beso con una pasión y con un amor indescriptible, nos separamos nos miramos a los ojos de nuevo y salí del coche casi corriendo, entrando en mi casa y dejándola ahí en el coche sin mas. Al día siguiente no fui a la parada agarre mi coche y me fui a trabajar, no se lo que me estaba pasando ni se como me lance a sus labios , pero la situación me asustaba y la intente esquivar para poder pensar
Carla
No se que paso, porque salio disparada del coche, si fue ella la que me beso primero, yo solo la correspondí, quizá fui demasiado rápido, uff no se mañana la veré y mirare de hablar con ella durante el trayecto
Por fin ya llego a su parada, pero no la veo que raro quizá se ha dormido voy a disimular y esperar unos segundos, no llega, no llega, que le abra pasado.
Marta
El día lo pase pensando en el beso tan suave y sensual que nos dimos, me gusto muchísimo pero tenia vergüenza yo no había estado nunca con una mujer y me sentía mal
Llegue a casa aparque el coche en el parking que lo tenia a dos calles de mi casa, y cuando llegue a mi puerta escuche su voz
―Hola
Me gire y era ella, estaba preciosa con el pelo recogido en una coleta con unos tejanos y una blusa azul cielo
―Ah hola que tal?
―Bien y tu? Hoy no te he visto en la parada y he pensado que estabas enferma, como ayer saliste corriendo
―Perdona, es que ya tenia el coche arreglado y decidí ir mas cómoda― no se aguantaba por ningún lado mi escusa o mi mentira
―Podemos hablar?
―Si , claro quieres pasar?
Entramos en el departamento, era pequeño pero acogedor, deje mis cosas encima de una silla y ella hizo lo mismo, nos sentamos en el sofá
―Quieres un café? O un refresco lo que quieras
―No estoy bien, solo quería hablar de lo que paso ayer
―Ayer? No se , lo pasamos bien en la Pizzería no?
―No , Marta lo que paso en el coche,
―Mira lo siento, no tenia que haber pasado nada, fue un error― no se ni lo que me digo, si me encanto
El corazón de Carla se comprimía con cada palabra que Marta dejaba caer,
―Es cierto lo que me estas diciendo, que fue un error? Yo , yo pensé, que..
―Que pensaste, habíamos bebido y bueno..
―Perdona―poniéndose en pie― era yo la que estaba confundida, me tengo que ir, ―dirigiéndose hacia la puerta
―Espera , es que,
―No tengo nada que esperar ya Marta, me has dejado claro que no sientes lo mismo que yo, me equivoque y te pido dis…
No pudo continuar porque un dedo de Marta se interpuso entre sus labios, seguidamente empezó hablar
―Lo siento yo Carla, nunca he estado con una mujer y el beso fue lo mas hermoso que me ha pasado en mucho tiempo
―Entonces, porque hace un momento me has dicho que fue un error
―Porque tengo miedo de lo que estoy sintiendo
Se hizo un silencio entre las dos , me cojio de las manos estaba temblando y ella lo noto, me agarro mas fuerte y se fue acercando hasta que su aliento dio en mi cara sentía mi corazón golpear contra mi pecho, acercó sus labios a mi mejilla y me dio un beso tierno.
―Tranquila, déjame que te enseñe todo el amor que te puedo dar, no tengas miedo, déjate llevar
Y acto seguido me beso en los labios rodeando con su brazos mi cintura, el beso se fue intensificando a medida que pasaban los segundos, me empecé a entregar rodeando con mis brazos su cuello
―Quiero que me hagas el amor, enséñame ha amar
―Llévame a tu habitación
La guié cogida de la mano hasta mi habitación, me volteo y quedando mi espalda contra la pared, me siguió besando subiendo mis brazos por encima de mi cabeza, bajaba dándome besos por todo el cuello, yo solo podía gemir, sentía su respiración, me quito el suéter mientras acariciaba mis brazos, me desabrocho el sujetador dejando mis pechos al aire, los tomo entre sus manos los acaricio los beso, succiono hasta ponerlos bien duros, yo me estaba poniendo a mil
―Me encantan estos pechos , me los comería
―Si,, pues hazlo
Me tumbo en la cama si se puso encima mío besándome, tocándome la barriga suave, llego al botón del pantalón y con una mano lo abrió y bajo la cremallera, yo lo tenia hirviendo, lo sentía húmedo. Coló su mano por dentro pasando por encima de la bragas me hizo gemir y arquear la espalda
―Ohh si, me encanta, quiero sentirte quiero siiiii
Me saco los pantalones y mientras me bajaba yo las braguitas se desnudo en un abrir y cerrar de ojos, estando de rodillas frente a mi, me incorpore y lance mis labios a sus pechos que me llamaban, las chupe las saboree me encantaba aquel tacto en mi boca, ella gemía y apretaba mi cabeza en ellos.
Me separo y se tumbo encima mío, sentí por primera vez su piel con mi piel, estaba caliente, sus manos no paraban de masajear mis pechos sus labios de besar cada rincón de mi cuerpo, me tenia en un éxtasis constante, no te una de sus manos que se desplazaba a mi concha, estaba mojada, jugo con mis pelitos, abrió mis labios y empezó a masajear mi raja con un dedo pasando por encima de mi botón y acabando en mi vagina, resbalaban sin control hasta que entraron dos dedos de golpe en mi vagina, mi espalda se elevo, y su boca busco mis pechos, inflingiendo un movimiento continuo con sus dedos bajo la cabeza hasta la altura de estos y empezó a pasar su lengua por mi botón, era demasiado placer para soportar, no tarde en explotar en un orgasmo precedido en un chillido. Me miro y siguió limpiando con su lengua todo el liquido que salio disparado, sus ojos se clavaban en mi, no podía creer el placer tan intenso que me causo, subió por todo mi cuerpo besándolo, hasta llegar a mis labios sintiendo el sabor de mi interior mezclado con su lengua, mi pecho se fue tranquilizando con sus caricias y sus besos
―Estas bien?
―Si, creo que nunca he estado mejor― con una sonrisa de oreja a oreja, que me delataba
La bese, y me puse encima como ella había echo conmigo, repetí paso a paso todo lo que ella me había echo minutos antes, hasta llegar al clímax, sus gemidos sus jadeos y sus movimientos me enloquecían , dándose cuenta de lo caliente que volvía a estar hicimos un 69 y acabamos al mismo tiempo desplomándose encima mío, se sitúo al lado mío poniendo sus pechos en mi espalda y su cabeza al lado de mi nuca me daba besitos mientras me abrazándome me dijo
―Cojeras mañana el autobus?―riéndose.


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