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Vacaciones con mi tía Sol II

Transcurrió la semana de adaptación a la ciudad, me sentía muy cómodo con mí tía Sol. Ella trabajaba durante el día, yo iba a la universidad, luego me buscaba porque le quedaba de paso al departamento y volvíamos a cenar, ver algo de TV y ya a descansar.
Al llegar el fin de semana, mi tía Sol, me invita a la cena de despedida de año del Colegio Profesional, para la cuál tenía dos tarjetas porque iba a ir acompañada por mi tío, que por razones obvias de su separación reciente, no iba a asistir. Para no perder esa tarjeta, me dijo para ir. No tenía ropa de fiesta allí, por lo que me hizo probar unos trajes de mi tío, que era de físico parecido al mío, así que no hubo problemas de talles. Fuimos a su habitación ya que allí tenía en su placard todas las ropas, para probarme.
Sol: vamos a la habitación así te vas probando ropa y vemos cómo te queda para la fiesta.
Yo: dale, buenísimo, porque no tengo nada aquí.
Sol: si, tenés el físico parecido a tu tío. Sos grandote como él, un poquito más flaqui.
Yo: jajaja, bueno. Si vos lo decís es así.
Sol: y más lindo también...
Esas palabras me pegaron particularmente, porque yo también la estaba viendo a mí tía muy linda. Es una mujer linda, de buena presencia, muy agradable.
Fuimos a su habitación y abrió el placard, había varios trajes, muy buenos y buenas camisas, que se ve no se las llevo mí tío.
Sol: probate este que me gusta mucho, con esta camisa.
Yo: bueno, aquí?
Sol: pero si, no te hagas problemas que ya te vi desnudo muchas veces cuando eras chico!! Jajaja
Yo: bueno, pero sacarme la ropa ahora adelante tuyo me da un poquito de vergüenza.
Sol: nada de vergüenza! Soy tu tía. Dale.
Me saque la remera, la dejé sobre la cama, ya descalzo, me saque el jean y lo deje en el piso. Me quedé solo con el boxer, ajustado. Tenía una mezcla de vergüenza y excitación a la vez. Me estaba sacando la ropa adelante de mí tía, en su dormitorio. Ella mirando. Le cambio la mirada, vi un rasgo de lascividad en la misma. Se estaba calentando conmigo mí tía?
Me puse una camisa, muy buena, me la abotonó ella. El pantalón, también me deje que lo abotone y suba el cierre. Me estaba calentando un poco ya. Me puso el saco y me quedaba pintado. Muy buena ropa, sería la que usaría para esa fiesta. También me estaba ratoneando un poco ya .
Sol: me encanta como te queda! Es como si fuese estado esperándote.
Yo: te gusta Sol?
Sol: escuchame lo que te digo, voy a tener que tenerte atado esa noche, porque las buitres que van a ir, van a querer arrancarte de mi lado y llevarte.
Yo: pero no, vos crees eso?
Sol: no lo creo, lo veo ya! Y soy muy celosa. Vos sos mío! Jajaja. No tengas dudas
Yo: gracias tía por cuidarme. Jajaja
Yo estaba a mil ya, se me estaba parando y no quería que se note tanto, así que me senté en la cama.
Yo: y vos qué te vas a poner?
Sol: no tengo idea, la verdad no iba a ir, pero como vos llegaste, me dieron ganas. No voy a comprar ningún vestido, usaré alguno de estos nomás.
Abrió el otro lado del placard y salieron varios vestidos.
Sol: cual te gusta, vas a ser mí acompañante.
Yo: guauuu que compromiso Sol! Pero dale. Te doy mí opinión.
Sol: bueno me voy probando y me vas diciendo.
Se quedó como esperando me vaya del dormitorio,pero allí me quedé. Es más me acomodé más en la cama, quería ver hasta donde iba a jugar, yo estaba dispuesto a hacerlo.
Sol se sonrió, como entendiendo la jugada....
Sol: te vas a quedar? Veo que te acomodarte. Bueno. No hay problemas. Soy tu tía. Eso sí, no le cuentes a nadie queme saqué la ropa adelante tuyo si?
Me sorprendió, no sabía que se iba a animar. Pero se ve que le gustó la consigna y quiso probarme también.
Yo: si, me quedo, es lo justo. Yo me cambie aquí y vos me viste.
Lo que les relato a continuación, creo que jamás le olvidaré...
Sol se dan vueltas. Queda de espaldas a mí. Se baja el cierre de la pollera que estaba al costado. Mete sus dedos a los a costados y la baja. Cae al suelo, saca sus zapatos se dan vueltas y la revolear con el pie. Yo estaba con los ojos redondos, quería verla sin ropas, aunque su camisa le tapaba la cola, así que veía solo sus piernas....
Se desabotono la camisa y se la sacó, ahora sí! Se había quedado solo en un conjunto de ropa interior, color negro, una tanguita de encaje que salía el triangulito solo por encima de su cola. Todavía de espaldas a mi, se sacó el corpiño. Se tapo las tetas con una mano y su brazo, se dio vueltas y dejó el corpiño sobre la cama. Yo estaba a mil, no lo podía creer. La tanguita adelante era transparente. Estaba toda depilada. Yo seguía quiero sentado en la cama.
Se dio vueltas, eligió un vestido negro, se lo puso, no era largo, suelto, le quedaba divino, con un cierra atrás.
Sol: me podes ayudar con el cierre?
Se sonríe. Yo no me podía parar por la erección que tenía en ese momento.
Yo: si. Ya te ayudo
Sol: veo que te gusta como me queda.
Me dijo mientras me señaló la entrepierna
Sol: por lo menos a tu amigo le gustó.
Yo: huyyy perdón!! No me esperaba veré así.
Sol: ah no? Bueno, tranquilo, no pasa nada.
Le subi el cierre, se puso los tacones, cerro el placard y quedamos frente al espejo.
Sol: hacemos una pareja perfecta! Vamos a ser la envidia de la noche!!
Yo: siii estamos re bien. Bueno, vos estás divina tía.
Sol: vos también bombón.
Que pasaba ahora? Ya les cuento.
Sol: bueno, vamos a cenar algo y a descansar, que mañana es la fiesta.
No podía creer lo que acababa de ocurrir. Me quedaba a mil. Muy caliente.
De todos modos respetaba la posición de Sol, estaba en su casa. La vi casi desnuda, pero era mí tía. Me tendría que hacer una paja como la otra noche de nuevo. Y bueno.
Esa noche había tormenta en la zona, estaba muy feo, cenamos y nos fuimos a descansar. No dijimos nada de la prueba de ropas, nos despedimos y nos fuimos a nuestros dormitorios. Pasaron dos minutos y se vino la tormenta. Rayos, mucha lluvia y zas, se corta la luz.
Sol: estás allí?
Yo: si si. Aquí estoy.
Sol: podes venir que tengo miedo. Me dan terror las tormentas.
Yo: si, ya voy tía.
Alumbrando con el celular entré en su dormitorio. Estaba tapada hasta la cabeza.
Yo: quédate tranquila tía. Estoy aquí.
Sol: vení, metete acá. Apaga ese celu, dale.
Yo calladito me metí en su cama, despacito. Sentí que se enroscó hacía su lado y se pegó a mí, dándome la espalda.
Sol: me abrazas? Tengo miedo.
Yo: si tía, no hay problemas, quédate tranquila que no pasa nada.
Se puso en posición fetal, la abracé. Se pegó fuerte a mí. Quedamos en posición de cucharita. Pase un brazo bajo su cuello y con el otro la abracé de la cintura. La pegue más fuerte a mí. Noté que estaba con un camisón cortito, que al pegarse a mí su cola, quedó sobre mí bulto, que ya estaba a mil de nuevo. Si, se me recontra paró. Ella estaba quietita con su cola divina bien apoyada en mi bulto erecto.
Sol: gracias por venir a cuidarme. Me gusta sentirme protegida. Sos muy bueno.
Yo: de nada tía, me gusta cuidarte y que vos también me cuides a mí.
Se despegó un poquito de mí cuerpo por lo que pensé que se había enojado por mí erección. Pero no. Se movió un poquito y entre rayos y abundante lluvia se sacó la tanguita negra que había visto. La dejo en la mesita de luz. Sin mirarme, dándome la espalda. Me bajo el boxer.
Sol: sacatelo.
Ni dudé un segundo, se puso de nuevo en cucharita y me lo agarró. Despacito. De espaldas a mí. Se sentía su respiración agitada. Me empezó a agarrarlo desde la cabeza y a bajar despacito el glande. Subía y bajaba despacito. Me pajeaba muy suave con su mano derecha. Sabía hacerlo.
No se veía mucho porque estaba todo apagado. Mientras me pajeaba, yo no decía ni una palabra. Me encantaba como lo hacía.
Sol: no vayas a acabar si? Avísame.
Yo no daba más, con la calentura que traía estaba a punto de acabar.
Yo: Sol, estoy por acabar.
Sol: ahhhhh no digas nada.
Me dejó de pajear, y se metió debajo de la sábana. Se puso de costado a mí, sobre mí entrepierna. Me agarró el pene con sus dos manos y se metió la cabeza en su boquita. Lo apretaba con los labios despacito, succionaba. Mientras con sus dos manos me pajeaba. Cómo se imaginan, no me esperaba que mi tía, me la esté chupando. Acabé a las a dos segundos, nunca separó los labios de mi pene. Me siguió pajeando unos instantes y chupaba, saboreaba los chorros de semen que me salían a borbotones. Me dejó seco, no dejó caer una gota, se tragó todo. Salió de abajo de las sábanas. Me dio un beso en la mejilla. Se puso de nuevo de espaldas a mí.
Sol: abrazame, si?
La abracé mientras seguía la tormenta afuera. Nos dormimos. Para mí fue una experiencia que nunca me había imaginado. Galáctica. Excelente.
Me dormí también. Muy plácidamente, no me enteré de los destrozos que hizo afuera esa tormenta.
Se venía al otro día la fiesta de despedida de año del Colegio Profesional de mí tía Sol, y mis vacaciones con ella...

10 comentarios - Vacaciones con mi tía Sol II

Fercho3512
Muy bueno...Hay continuación no
cazador1960
Excelente, me calentó, lo que nunca pasa )))
pedagogo47
Gran relato felicitaciones.saludos
Tsutomu1983
Excelente... esperando las siguientes partes...
Sisub +1
Que lindo retrato. Si lo acompañas con una foto de tu tía nos acaba de poner a 1000. Gracias !