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Rompí la cuarentena y me rompió el orto.

Hola a todos, mi nombre es Tomás. Tengo 24 recién cuamplidos. Vivo en San Miguel, provincia de Buenos Aires. Esta historia pasó hace solo unos días y todavía no se bien que hacer con esta situación y se me pone la verga dura. Como les conté en los anteriores relatos, por causa de la cuarentena por el covid-19, estoy viviendo en casa de mi novia Pili. Ella tiene 20 años, es una flaquita hermosa, pelo castaño lacio, no tiene un cuerpo exuberante, pero tiene un culito paradito que es un sueño. Y una conchita apretada que me queda como un guante. Si quieren saber más de nuestra historia les dejo los link de mis relatos anteriores:

https://m.poringa.net/posts/relatos/3697963/Pili-y-su-fantasia-de-ser-estrella-porno.html



Todo empezó cuando se acercaba la fecha de mi cumpleaños, Pili me vio medio bajon por esos días, estaba algo deprimido por el encierro y además todos los años para la fecha de mi cumpleaños hago uma gran fiesta con amigos, música y alcohol. Suelen durar todo el fin de semana. Pero esta vez iba a ser distinto. Ya que mis amigos vivian bastante lejos y era complicadísimo hacer una reunión por mínima que sea por la cuarentena.
Los días fueron pasando y al llegar la fecha Pili me despertó con un super desayuno y la sorpresa de que dos amigos vendrían a festejar mi cumpleaños. Me alegré al saber que ella me entendía y aunque no fuese lo mismo al menos nos ibamos a juntar. Por la noche a eso de las ocho llegó Micaela, una de sus amigas, que es bastante buena onda. Y al rato llegó el Rubio Pablo, (si leyeron mi relato anterior ya lo conocen)mi amigo era el único que vivia más o menos cerca. Cenamos asado con la familia de Pili, y después mi suegro se fue a trabajar y mi suegra a dormir. La reunión se extendió, y nos pusimos a jugar y a hablar de sexo los cuatro.
Contando experiencias graciosas, tomando fernet y cerveza, mica y el rubio empezaron a chapar delante nuestro, con Pili los mirabamos y nos daba gracia y un poco de morbo, en un momento Pili puso música y empezamos a bailar. Cambiabamos de pareja jodiendo y en un momento el Rubio me agarró para bailar y quedaron Pili y Mica juntas, nos reímos y cuando las volví a ver Pili le estaba comiendo la boca, la imagen me partió la cabeza, ver a Pili con ese pantalón de jean blanco super ajustado, y una camisa negra con un gran escote y un corpiño que marcaba bien sus tetitas. Mica era morocha un poco más alta que Pili, tenia una minifalda y una remera ajustada y parecía que no tenia corpiño, pero tenía unos pechos tremendos, Pili la tomaba del cuello y jugaba con su legua. Mica apoyaba sus manos en el culo de Pili. Rubio me hace señas para que mire, y nos reiamos juntos.
Luego nos sentamos los cuatro y seguimos tomando. Cuando ya era la madrugada rubio y mica estaban bastante en pedo. Y Pili se arrodilló debajo de la mesa y comenzó a chuparme la verga, en principio estaba dormida por el alcohol pero con su boca hábil, estuve a tope en poco tiempo. Miraba a mis amigos reirse mirándonos, y a Pili parecía calentarla el público. En un momento Mica la arengaba para que se la tragué completa y ella le dijo que probara con la de Rubio. Lo miré a mi amigo arengandolo yo también. Y el que en un principio dudaba se paró y sacó su verga al aire. Cuando los hizo los tres nos sorprendimos, mi amigo tenía un pollon negro que estaba a medio parar, pero literalmente era una morcilla. Gorda y negra, un poco curvada de lado. A él le dio un poco de vergüenza por que los tres nos quedamos con la boca abierta. Hasta que Pili retomó la arenga y Mica se arrodilló ante él. Mirandolo como sin creer lo tocaba y le daba besitos en la punta. No se si le costaba reaccionar por el alcohol o por la sorpresa pero Mica lo miraba como hipnotizada. Pili siguió chupandomela pero ya no teniamos espectadores ahora ellos eran el show. Veía a Mica tratando de meterse a la boca semejante pija, pero no le entraba más que la cabeza. Rubio se agachó por un momento y le sacó la remera, dejando libre sus enormes tetas se las chupó y las apretaba, luego se sentó y le habló al oido a Mica, ella sonrió tomó sus tetas abrazando la pija de Rubio y comenzó una turca impresionante. Parecía que eran el uno para el otro y la verga gigante se acomodaba justo entre sus tetas dejando la cabeza afuera, y ella se la metia a la boca.
Con Pili no dabamos más, asi que decidimos subir al cuarto. Entramos y nos errancamos la ropa, nos costó un poco por el pedo que teniamos y nos reiamos a carcajadas. La tiré en la cama y comencé a chuparle la conchita. Ella gemia y me agarraba de los pelos, empujando para que la coma por completo. En ése momento vimos que se abrió la puerta, era Pablo y Mica que nos espiaban. Pili estaba más caliente que nunca, abrió Sus piernas por completo y me pidió que la coja. Subí encima de ella se la clave de una hasta el fondo. Ella gemia a los gritos. Sus manos en mi espalda fueron bajando, me agarraba del culo y me hacía llegar más profundo dentro de su concha. Cuando estaba por acabar, de pronto metió dos dedos en mi ano, y la contracción de su conchita me hizo acabar. En pleno éxtasis del momento sentí algo en la puerta de mi culo. Aún tenía los ojos cerrados por el orgasmo. Cuando los abrí las manos de Pili estaban sobre el respaldo de la cama. Senti dos manos en mis hombros. Y cuando miré de reojo una sombra negra cubria mi espalda. Y sentí que se me abrían las entrañas. Un dolor tremendo me desgarraba y recorria mi espina dorsal hasta tensar cada nervio de mi cuerpo. El negro Rubio estaba penetrando mi culo. Jamás había probado ser penetrado, y ahora esa tremenda verga se abría paso en mi recto. Traté de pararlo, de levantarme, pero él me tiró todo su peso sobre mi espalda y me tenía fuertemente agarrado de los hombros. Le gritaba que pare, pero era inútil. Con cada respiración se clababa más adentro. Pili lo miraba y su cara de morbo era impresionante. Se mordia los labios al ver como este negro me violaba. De a poco fue entrando, deslizando cada centímetro de su verga hasta que sus huevos chocaron con los míos. Me abrazo, con un brazo rodeó mi cintura y con el otro mi cuello. Estaba totalmente inmovilizado, sentía su sudor en mi espalda, sentía su aliento a alcohol en mi nuca y su respiración en mi oído. Y sentía el ardor de mis entrañas. Cuando por fin pude recuperar un poco el aliento, Pili me besaba, mi verga todavía estaba en su conchita. El Rubio empezó a moverse lentamente, y sentía que me desgarrada por dentro, con cada arremetida en mi culo mi cuerpo se tensaba y mi verga se clavaba más dentro Pili. El dolor fue diminuyendo y Pablo se seguía moviendo lento. Sentía sus caderas haciendo círculos y su verga se arremolinaba en mi culo. Apretaba los dientes. Ya me estaba acostumbrado al dolor, comencé a jadear. Pili acababa una y otra vez. La verga Rubio se tenso mucho más y con las contracciones de la vagina de Pili apretando mi verga, ya estaba listo para acabar. Rubio explotó dentro de mí, sentí su semen caliente en mi recto. Y cayó tumbado en la cama. Sentía mi culo abierto y su semen corriendo por mis huevos y mis muslos. Pero todavía tenía la sensación de estar por acabar. Me arrodille en la cama y vi a Mica grabando todo con su celular. Agarré a Pablo de los pelos, y solo se reía, Tenía ganas de cagarlo a trompadas por hijo de puta, pero aún tenía la verga parada. Me senté sobre su pecho y con mis piernas inmobilice sus brazos cuando se quiso safar ya era tarde. Asi de los pelos como lo tenía, guíe mi verga a su boca. Al principio se resistió pero después abrió más su boca dejandome entrar. Tratada de metersela toda pero se ahogaba. Asi que seguí lento y de vez en cuando iba más profundo. Mica se acercó todavía filmandonos y me empezó a besar. Pili se masturba tumbada al lado de pablo. Comomence a acelerar mis movimientos, lo tomé con ambas manos de la cabeza y le cojia la boca violentamente,llegando a su garganta. Cuándo acabé saqué mi verga y le llené la cara de leche. Él tocia y trataba de recuperar el aliento. 
Yo- ahora estamos a mano pablito.
Nos quedamos en la cama los cuatro, Pili trajo la última botella de cerveza que compartimos y nos quedamos dormidos.
Al dia siguiente me despertó Pablo, el sol me pegaba en la cara. Tenía una tremenda resaca y todavía me dolia el culo. Me pidió disculpas. Y se fue. Mica ya se había ido. Y Pili me mostró el video editado con emoyis en nuestras caras. Aunque no me animo a difundirlo. Y tampoco se como van a seguir las cosas ahora.
Espero que les guste, y me dejen sus comentarios. Un beso a todxs.

1 comentarios - Rompí la cuarentena y me rompió el orto.