--Sé cómo te sientes después de un largo día, sé que los pies pesan, la espalda duele y la ropa estorba, que anhelas relajarte y que te consientan, así que ven, yo haré que todas las molestias se vayan y disfrutes este momento solo para ti, tan solo toma mí mano y relájate, que está noche lo único importante es tu placer—
Al susurrarte esto en el oído mientras te abrazo y te doy un apasionado beso en el cuello jugando con mis labios en el, al mismo tiempo juguetonamente acaricio tus manos y tomo una de ellas, entonces me separo un poco de ti y llevándote de la mano te guío a un sitio en el que podrás disfrutar plenamente lo que viene a continuación.
Tras un breve instante estamos ahí, en un cuarto totalmente acogedor iluminado tenuemente a través de la luz de la luna, dentro hay un pequeño frigobar al que me dirijo justo después de guiarte hasta un cómodo banco e invitarte a que tomes asiento, al estar frente al frigorífico busco en su interior, deteniéndome un momento para voltear a verte y preguntarte mirándote a los ojos
--¿Te apetece algo de tomar preciosa? —
Me sostienes la mirada y con una seductora sonrisa me contestas que sí, así que tomo una botella, busco una copa y procedo a servir un poco del líquido, al terminar voy hacia ti sin dejar de mirarte, recorriendo tu cuerpo de pies a cabeza admirandote completamente, regresando mi vista a tus ojos ocasionalmente.
Puedo notar como nuestro pequeño juego comienza a provocarte porque llevas una de tus manos a tu cabello jugueteando un poco con él y me lanzas una de tus miradas más provocativas acompañada de una sonrisa juguetona que derretiría a cualquiera, al llegar a tu lado te ofrezco la copa y me coloco detrás de ti abrazándote por detrás llevando mi boca a tu oído y mis manos a las tuyas.
Entonces comienzo a acariciar tus brazos moviendo lentamente mis manos hacia tus hombros rozando cada parte de tu piel haciendo que poco a poco esta se erice, causando una sensación de hormigueo en tu interior, así que acero mi boca un poco más a tu oreja y te susurro lo hermosa y sensual que te ves.
No sé si son mis palabras o la sensación de mi aliento sobre tu piel, pero puedo notar como lentamente tus pezones comienzan a ponerse erectos marcándose perfectamente en tu vestido, entonces, con mis manos sobre tus hombros comienzo a masajearlos apretando y estrujando tus músculos, acariciando tu piel recorriendo tu espalda haciendo que la tensión acumulada a lo largo del día comience a desaparecer al mismo tiempo que el placer aumenta poco a poco provocándote pequeños gemidos.
Escucharte así hace que me ponga travieso y lleve mi boca a tu oreja, la bese jugando con mis labios y lama cada parte de ella, para después recorrer tu cuello a besos y mordidas saboreando tu piel al tiempo que mis manos se deslizan por tu costado acariciándote y jugando con tu abdomen dando pequeños pellizcos hasta llegar a tus pechos, tomándolos desde abajo, estrujándolos un poco, haciendo que un sorpresivo gemido se escape de tu boca mientras una ola de placer comienza a recorrer todo tu cuerpo
Intentando ocultar un poco tus gemidos llevas la copa hasta tu boca, mientras decido seguir estimulándote, así que comienzo a jugar con mis dedos en la superficie de uno de tus senos haciendo pequeños dibujos sobre tu vestido, rozando la punta de mis dedos con la tela, haciéndolos girar en círculos asegurándome de no tocar la zona de tus pezones guardándola, como quien atesora la cereza de su postre favorito, la sensación es tan deliciosa que aun sobre tu vestido puedo disfrutar de lo perfecto que son tus pechos, así como también escuchar y sentir como poco a poco tu respiración comienza a acelerarse marcando su ritmo en tu pecho
Pero aun con tus intentos de mantenerte tranquila, tu cuerpo te traiciona aún más disfrutando del placer que mis manos le provocan, ya que repentinamente pequeños temblores hacen que derrames un poco de tu bebida sobre ti y unas cuantas gotas del liquido comienzan a escurrir sobre tu cuello, sin poder resistir más, llevo mis manos a tus hombros y libero un poco de tu piel bajando tu vestido, revelando una vista espectacular de tus senos enfundados en una provocativa y muy hermosa lencería negra con encajes, que hace resaltar perfectamente tus atributos.
Con tu piel expuesta vuelvo frente a ti y me hinco, llevando mi cabeza a la altura de tus pechos, mirándote a los ojos a través de aquella copa de cristal mientras mi boca intercepta el camino de la gota derramada a la altura de tu escote, maravillándome del delicioso sabor de tu bebida combinada con el propio gusto de tu piel, una lamida es suficiente para confirmar la suavidad de la misma, que puede notarse a simple vista, además de percibir como poco a poco tu temperatura aumenta y tu piel se eriza.
Llevo mis labios a la parte desnuda de tu pecho, asegurándome de lamer y dar suaves mordiditas acompañando cada beso que te doy, me encuentro totalmente concentrado disfrutandolo, cuando siento como tus brazos comienzan a rodear mi cabeza apretándome contra tu busto, restregandote por todo mi rostro dejándome sentir su suavidad y textura, entonces aprovechando el movimiento, sostengo un poco tu sensual brasier mientras tú sigues meneandote, haciendo que tus eróticos pezones salgan de la prenda totalmente expuestos y en cuanto están a la altura de mi boca aprovecho para darles un beso, chupando su superficie y apretándolos con mis labios
Tras un breve instante, te levanto de tu asiento y sigo recorriendote hacia abajo con mi boca al tiempo que mis manos deslizan el vestido por tu cuerpo despojandote de él, después poso mis manos sobre tus muslos recorriendo tu cuerpo hacia tu hermoso trasero, llegando ahí mis manos van a jugar un poco con el, metiéndose debajo de tu ropa interior para acariciar tu suave piel y atrayendote hacia mi para besar tu abdomen, dibujando círculos con mi boca alrededor de tu ombligo, bajando hasta la altura de tu vagina, besándola por encima de tus bragas que comienzan a transparentarse por tu abundante miel
De vuelta a tu abdomen comienzo a besar tu ombligo lentamente, al inicio solo rozando mis labios con el, pero conforme llevo una de mis manos entre tus piernas y comienzo a acariciar con mis dedos,al tiempo que juego con mi lengua haciendo que el beso en tu ombligo se ponga cada vez más candente y en cuanto llega al punto más apasionado agregando un poco de succión sobre tu piel, meto uno de mis dedos bajo tu ropa interior, rozando directamente tus labios, provocando que tus piernas comiencen a temblar mientras un delicioso gemido se escapa de tu boca
Te tomo de la cintura apretándote contra mi, levantándote de las piernas y te llevo directamente sobre la cama, depositandote suavemente con las piernas en dirección hacia mi
Al tocar la cama te pones en una posición que me facilita la tarea de quitarte las bragas, deslizandolas sobre tus piernas con rapidez, al terminar de quitarlas noto que aún llevas puestas las zapatillas, entonces te las quito con maestría mientras beso tus piernas,ya sin las zapatillas tomo uno de tus pies y comienzo a masajearlo acariciando toda su superficie con mis manos, plantandole algunos besos provocandote algunas placenteras cosquillitas y sigo con tu otro pie, para después comenzar a recorrer tus piernas a besos con dirección a ese delicioso y húmedo manjar
En cuanto llego a la altura de tus muslos llevo mi boca a la parte interior de tus ingles y comienzo a besar y lamer como loco al descubrir pequeños hilos de tu dulce néctar recorriendo su superficie, mientras más saboreo más me acerco a tu vulva, totalmente húmeda rebosante de esa miel que tanto me encanta, entonces acercó mi boca hacia tus labios y me quedo en esa posición el tiempo suficiente para que sientas mi aliento sobre tu sensible piel y entonces comienzo a decorarte con la lengua pasandola por la superficie de tus labios, lamiendolos y apretándolos con mis labios jugueteando con mi lengua moviéndola en diferentes direcciones, chupando y succionando por doquier, el placer parece ser lo suficientemente bueno porque tus gemidos se vuelven cada vez más sonoros, pequeños estertores recorren tu cuerpo y posas tus manos sobre mi cabeza acariciando mi cabello jugueteando con el, al sentir tus manos sobre mi acercó tu sexo un poco más hacia mi cara y comienzo a introducir mi lengua en tu vagina alternando entre besos, succionando tus jugos y moviendo mi lengua en círculos acariciando tu cálido interior, tomas mi cabello con fuerza y apretas mi cabeza contra tu vagina mientras entre gemidos me pides que no pare yo sigo con la estimulación acariciando con la lengua y de un momento a otro comienzo a succionar sin detener los movimientos de mi lengua estrujando tu culo con mis manos, entonces siento como tú espalda comienza a arquearse y uno de los más deliciosos orgasmos que has sentido te ataca, acompañado de un abundante cantidad de tus jugos que terminan empapando mi cara
Al susurrarte esto en el oído mientras te abrazo y te doy un apasionado beso en el cuello jugando con mis labios en el, al mismo tiempo juguetonamente acaricio tus manos y tomo una de ellas, entonces me separo un poco de ti y llevándote de la mano te guío a un sitio en el que podrás disfrutar plenamente lo que viene a continuación.
Tras un breve instante estamos ahí, en un cuarto totalmente acogedor iluminado tenuemente a través de la luz de la luna, dentro hay un pequeño frigobar al que me dirijo justo después de guiarte hasta un cómodo banco e invitarte a que tomes asiento, al estar frente al frigorífico busco en su interior, deteniéndome un momento para voltear a verte y preguntarte mirándote a los ojos
--¿Te apetece algo de tomar preciosa? —
Me sostienes la mirada y con una seductora sonrisa me contestas que sí, así que tomo una botella, busco una copa y procedo a servir un poco del líquido, al terminar voy hacia ti sin dejar de mirarte, recorriendo tu cuerpo de pies a cabeza admirandote completamente, regresando mi vista a tus ojos ocasionalmente.
Puedo notar como nuestro pequeño juego comienza a provocarte porque llevas una de tus manos a tu cabello jugueteando un poco con él y me lanzas una de tus miradas más provocativas acompañada de una sonrisa juguetona que derretiría a cualquiera, al llegar a tu lado te ofrezco la copa y me coloco detrás de ti abrazándote por detrás llevando mi boca a tu oído y mis manos a las tuyas.
Entonces comienzo a acariciar tus brazos moviendo lentamente mis manos hacia tus hombros rozando cada parte de tu piel haciendo que poco a poco esta se erice, causando una sensación de hormigueo en tu interior, así que acero mi boca un poco más a tu oreja y te susurro lo hermosa y sensual que te ves.
No sé si son mis palabras o la sensación de mi aliento sobre tu piel, pero puedo notar como lentamente tus pezones comienzan a ponerse erectos marcándose perfectamente en tu vestido, entonces, con mis manos sobre tus hombros comienzo a masajearlos apretando y estrujando tus músculos, acariciando tu piel recorriendo tu espalda haciendo que la tensión acumulada a lo largo del día comience a desaparecer al mismo tiempo que el placer aumenta poco a poco provocándote pequeños gemidos.
Escucharte así hace que me ponga travieso y lleve mi boca a tu oreja, la bese jugando con mis labios y lama cada parte de ella, para después recorrer tu cuello a besos y mordidas saboreando tu piel al tiempo que mis manos se deslizan por tu costado acariciándote y jugando con tu abdomen dando pequeños pellizcos hasta llegar a tus pechos, tomándolos desde abajo, estrujándolos un poco, haciendo que un sorpresivo gemido se escape de tu boca mientras una ola de placer comienza a recorrer todo tu cuerpo
Intentando ocultar un poco tus gemidos llevas la copa hasta tu boca, mientras decido seguir estimulándote, así que comienzo a jugar con mis dedos en la superficie de uno de tus senos haciendo pequeños dibujos sobre tu vestido, rozando la punta de mis dedos con la tela, haciéndolos girar en círculos asegurándome de no tocar la zona de tus pezones guardándola, como quien atesora la cereza de su postre favorito, la sensación es tan deliciosa que aun sobre tu vestido puedo disfrutar de lo perfecto que son tus pechos, así como también escuchar y sentir como poco a poco tu respiración comienza a acelerarse marcando su ritmo en tu pecho
Pero aun con tus intentos de mantenerte tranquila, tu cuerpo te traiciona aún más disfrutando del placer que mis manos le provocan, ya que repentinamente pequeños temblores hacen que derrames un poco de tu bebida sobre ti y unas cuantas gotas del liquido comienzan a escurrir sobre tu cuello, sin poder resistir más, llevo mis manos a tus hombros y libero un poco de tu piel bajando tu vestido, revelando una vista espectacular de tus senos enfundados en una provocativa y muy hermosa lencería negra con encajes, que hace resaltar perfectamente tus atributos.
Con tu piel expuesta vuelvo frente a ti y me hinco, llevando mi cabeza a la altura de tus pechos, mirándote a los ojos a través de aquella copa de cristal mientras mi boca intercepta el camino de la gota derramada a la altura de tu escote, maravillándome del delicioso sabor de tu bebida combinada con el propio gusto de tu piel, una lamida es suficiente para confirmar la suavidad de la misma, que puede notarse a simple vista, además de percibir como poco a poco tu temperatura aumenta y tu piel se eriza.
Llevo mis labios a la parte desnuda de tu pecho, asegurándome de lamer y dar suaves mordiditas acompañando cada beso que te doy, me encuentro totalmente concentrado disfrutandolo, cuando siento como tus brazos comienzan a rodear mi cabeza apretándome contra tu busto, restregandote por todo mi rostro dejándome sentir su suavidad y textura, entonces aprovechando el movimiento, sostengo un poco tu sensual brasier mientras tú sigues meneandote, haciendo que tus eróticos pezones salgan de la prenda totalmente expuestos y en cuanto están a la altura de mi boca aprovecho para darles un beso, chupando su superficie y apretándolos con mis labios
Tras un breve instante, te levanto de tu asiento y sigo recorriendote hacia abajo con mi boca al tiempo que mis manos deslizan el vestido por tu cuerpo despojandote de él, después poso mis manos sobre tus muslos recorriendo tu cuerpo hacia tu hermoso trasero, llegando ahí mis manos van a jugar un poco con el, metiéndose debajo de tu ropa interior para acariciar tu suave piel y atrayendote hacia mi para besar tu abdomen, dibujando círculos con mi boca alrededor de tu ombligo, bajando hasta la altura de tu vagina, besándola por encima de tus bragas que comienzan a transparentarse por tu abundante miel
De vuelta a tu abdomen comienzo a besar tu ombligo lentamente, al inicio solo rozando mis labios con el, pero conforme llevo una de mis manos entre tus piernas y comienzo a acariciar con mis dedos,al tiempo que juego con mi lengua haciendo que el beso en tu ombligo se ponga cada vez más candente y en cuanto llega al punto más apasionado agregando un poco de succión sobre tu piel, meto uno de mis dedos bajo tu ropa interior, rozando directamente tus labios, provocando que tus piernas comiencen a temblar mientras un delicioso gemido se escapa de tu boca
Te tomo de la cintura apretándote contra mi, levantándote de las piernas y te llevo directamente sobre la cama, depositandote suavemente con las piernas en dirección hacia mi
Al tocar la cama te pones en una posición que me facilita la tarea de quitarte las bragas, deslizandolas sobre tus piernas con rapidez, al terminar de quitarlas noto que aún llevas puestas las zapatillas, entonces te las quito con maestría mientras beso tus piernas,ya sin las zapatillas tomo uno de tus pies y comienzo a masajearlo acariciando toda su superficie con mis manos, plantandole algunos besos provocandote algunas placenteras cosquillitas y sigo con tu otro pie, para después comenzar a recorrer tus piernas a besos con dirección a ese delicioso y húmedo manjar
En cuanto llego a la altura de tus muslos llevo mi boca a la parte interior de tus ingles y comienzo a besar y lamer como loco al descubrir pequeños hilos de tu dulce néctar recorriendo su superficie, mientras más saboreo más me acerco a tu vulva, totalmente húmeda rebosante de esa miel que tanto me encanta, entonces acercó mi boca hacia tus labios y me quedo en esa posición el tiempo suficiente para que sientas mi aliento sobre tu sensible piel y entonces comienzo a decorarte con la lengua pasandola por la superficie de tus labios, lamiendolos y apretándolos con mis labios jugueteando con mi lengua moviéndola en diferentes direcciones, chupando y succionando por doquier, el placer parece ser lo suficientemente bueno porque tus gemidos se vuelven cada vez más sonoros, pequeños estertores recorren tu cuerpo y posas tus manos sobre mi cabeza acariciando mi cabello jugueteando con el, al sentir tus manos sobre mi acercó tu sexo un poco más hacia mi cara y comienzo a introducir mi lengua en tu vagina alternando entre besos, succionando tus jugos y moviendo mi lengua en círculos acariciando tu cálido interior, tomas mi cabello con fuerza y apretas mi cabeza contra tu vagina mientras entre gemidos me pides que no pare yo sigo con la estimulación acariciando con la lengua y de un momento a otro comienzo a succionar sin detener los movimientos de mi lengua estrujando tu culo con mis manos, entonces siento como tú espalda comienza a arquearse y uno de los más deliciosos orgasmos que has sentido te ataca, acompañado de un abundante cantidad de tus jugos que terminan empapando mi cara
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