Despues de mi relato anterior, no falta el día en que Chava se haga el aparecido por casa, claro que no es por las fenomenales cogidas que le da a su puta nuera, es por socializar con la familia, un punto cuestionable si tomamos en cuenta que antes de esa noche, rara vez nos visitaba.
Pero hace unas semanas quizá dos, después de el primer encuentro sexual con Erika, me habló al móvil, decía que debíamos vernos en cierto lugar, su tono de voz, lejos de estar cargado de lujuria cuando me preguntaba en otras ocasiones por su nuera, está vez se le notaba serio, quedamos por fin en la hora y continúe con mi día normal.
Llegada la hora, llegué un par de minutos tarde, Chava ya estaba en el lugar, lo notaba nervioso, por supuesto y fiel a la costumbre, una cerveza lo acompañaba, tome asiento frente a el, después de saludarle, pidió una cerveza para mí y comenzó a hablar.
Hijo, cuando uno es joven comete ciertos errores, a esta altura de tu vida debes saberlo bien, pues ya tienes dos matrimonios en tu historia, así que quizá comprendas que como seres humanos, muchas veces nos guardamos ciertas cosas de nuestro pasado, no quiero enredarte con cosas morales o algo por el estilo, esto debí confesarlo hace mucho, en ese momento creí que se dejaría de mamá o algo así, pero no, la cuestión era confesar que aparte de nosotros dos, (mi hermano y yo) compartíamos sangre con una mujer, si, mi padre después de engendrarme a mi, en los días que no pudo tener sexo con mi madre, ligo con una compañera de su trabajo y la embarazo, el no sabía de la existencia de esa niña, hasta que ella tenía ya, 8 años cumplidos, al enterarse, guardo las apariencias y jamás se lo contó a nadie, ahora según el, la vida que le queda no es mucha y le gustaría que sus hijos ( los tres) mantengamos una relación cordial, en este punto confiesa que mi madre la sabe por boca de el hace unos días y que el segundo en saberlo, era yo, así que me propone una reunión para presentarnos con esta mujer.... Al ser mi casa terreno neutral, decidimos de común acuerdo, llevar a cabo la reunión ahí.
Debo decir que al ver a mi padre entrar a casa con esa mujer colgada de su brazo, quedé mudo, no por el hecho de ser mi media hermana, mi sorpresa se debía a la anatomía de ella, casi tan alta como yo (mido 1.83) dueña de un par de tetas impresionantes, algo llena sin llegar a ser gorda y unas caderas prominentes que se balanceaban frente a mis ojos, como si de un hechizo se tratara, mientras los rasgos faciales no dejaban lugar a dudas que mi padre lo era de ella también. Obviamente con los rasgos muy afinados, seguramente su madre debía poseer una belleza muy grande, pues está mujer era guapa a más no poder.
Me saludo con un beso en la mejilla y no pude evitar un escalofrío al sentir sus tetas pegadas en mi pecho, instintivamente avente la cadera hacia atrás o ella se daría cuenta de mi erección inmediata al sentir esas montañas de carne tan cerca, las piernas me flaquearon al invitarlos a pasar y cuando cerré la puerta, de inmediato busque con la mirada su trasero, no cabe duda que debió heredar ese cuerpo por parte de su familia materna, que nalgas! Redondas y grandes, parecía que su pantalón de mezclilla reventaría en cualquier segundo. Por un momento sentí remordimiento, pues la lujuria se apoderó de mi, olvidando que es mi media hermana.
La tarde paso de lo más normal, por está ocasión, Chava evito tener algún encuentro con Erika y mi esposa entendió la situación. Al retirarse las visitas, la plática se centro en mi media hermana y en qué las cosas cambiarían radicalmente para la familia, justo este fin de semana, vaya que cambiaron las cosas, desde la visita de ella ( Tabatha se llama) no paso noche en que no pensará en la magnífica forma de su cuerpo, imagine como sería desnuda y hasta me masturbe recordando cada detalle de su anatomía, como resulta lógico, no le comenté de eso a Erika, solo lo llegué a platicar con José quien me decía que el también se quedó impactado ante tanta belleza, volviendo al fin de semana, apenas llegamos del trabajo, ya con la cajuela del carro llena de comida y cervezas, más una que otra botella, empezamos la fiesta, con menos gente de la acostumbrada pues varios amigos, tanto de José como míos, no pudieron asistir, sin embargo, la noche no pintaba mal, dos amigos míos y uno de José si pudieron asistir así que Erika recibiría su ración de verga si o si, a eso de las 8 pm cuando mi santa esposa ya le había sacado el esperma a mi hermano y su amigo, sonó mi móvil, Chava estaba en la puerta y me pidió de favor que nos comportaramos, que de camino a su casa, Tabatha le llamo y queria convivir más con nosotros, le dije que no se preocupara. Terminé la llamada y puse al tanto a Erika y José, ellos se encargarían de hablar con los demás presentes, prometiendo que en escapadas, podrían disfrutar de buen sexo. Al rato, mi móvil sonaba de nuevo, no conteste, en lugar de eso fui a la puerta, tras la cual, Chava esperaba con Tabatha, de nuevo mi verga despertó al pedo, mi hermosa hermana lucia una pequeña mini, tacones altos, haciendo resaltar sus piernas y sus nalgas, una blusa escotada, que permitía admirar bastante piel de sus gordas tetas, de nuevo me saludo de beso, como ya traía unas copas en el cuerpo, no alcance a reaccionar y cuando intenté retirar mi cadera de la suya, fue muy tarde, mi verga había hecho contacto con su pubis, aún así me hice el tonto y los dejé pasar, ignoro si Tabatha sintió o mal interpretó mi erección, lo cierto es que yo no daba más de calentura, como bebedor de experiencia, si note que tanto Chava como mi hermana, al menos traían un par de cervezas en el cuerpo, instalados en la sala, les invite un trago y ya servidas las copas, a petición de Tabatha, me quedé sentado junto a ella, en la plática, mis ojos viajaban por todo su cuerpo, la verga me dolía de tan dura y excusándome con ir al baño, busque en el cuarto a mi esposa, que hacía un rato no la veía, al entrar al cuarto, de inmediato baje mi pantalón y haciendo a un lado a mi amigo que la estaba penetrando, le metí la verga de golpe, hasta descargar mi lujuria contenida en sus entrañas, salí del cuarto, fui al baño a asearme un poco y regrese a la sala, José me gano la partida, el y Tabatha bailaban en el centro de la sala, se notaban algo bebidos y reían escandalosos, me quedé con Chava, que por fin me preguntó por Erika, le dije que ella atendía a los invitados en el cuarto, así que apresuró su copa y me dijo, voy al baño hijo, traigo las bolas llenas, que tu madre está de huelga desde que sabe lo de Tabatha, así que a lo mejor, tu esposa me ayuda a sacar tanto estrés, me rei con la ocurrencia de mi padre y seguí observando las curvas demenciales de mi hermana, mi verga despertó de nuevo, pero el destino no me permitía acercarme, pues mi hermana llamaba la atención de todos, que no perdían oportunidad de bailar con ella, uno de mis amigos, aquel que quite para poder desfogarme, fue hacia mi, menuda zorra esa chica eh! Fueron sus palabras, también viene por verga?
Ojalá le respondí... Sin pensar bien en mis palabras, el se rió, pues si camarada ojalá porque está de puta madre la mujer, menudo rabo y menudas nalgas carga la puta y hablando de putas, tu mujer grita como perra allá arriba, tu padre la está abriendo al máximo jajajaja!!!
Al poco, Tabatha le decía al oído algo a José, que señalo hacia arriba, un hueco se me hizo en el estómago, si la intención de mi hermana era ir al baño, descubriría que Chava y Erika están follando, mis amigos y el de José, ya con la calentura relajada, en ese momento decidieron irse, lo que me distrajo de evitar que Tabatha subiera. Encoji los hombros, si la hermana quería conocernos, debía conocernos bien, me dije, di media vuelta y acompañe a los amigos a la salida, regrese a la sala, surviendome un trago más cargado, José fue a sentarse a mi lado y por momentos olvidamos que Tabatha estaba en casa, por lo general, las luces de arriba, las mantenemos apagadas, solo están prendidas las de la planta baja, me incorpore y le dije a José que me acompañará en silencio, subimos las escaleras y no me equivoqué en absoluto, Tabatha estaba junto a la puerta de mi habitación, es seguro que al dirigirse al baño, los gritos de mi puta llamaron su atención y para colmo el tonto de Chava o alguno de nuestros amigos al salir del cuarto, no cerraron bien la puerta, así que a criterio mío, lo que veía no le desagradaba en absoluto, pues una mano de ella, estaba perdida entre sus suculentas piernas, José y yo observabamos a distancia, por lo menos yo, no quería interrumpir el espectáculo entre la penumbra, imagine que Chava terminaba su faena en algún hueco de Erika, pues Tabatha, sacando su mojada mano de la entrepierna, se retiró hacia el baño, nosotros bajamos las escaleras e hicimos como si no supieramos nada.
Al rato, Chava bajaba e instantes después Erika se nos unia, pasaron diez minutos más o menos para que Tabatha regresará, empezamos con platicas triviales en las que ninguno saco a flote nada de lo que había visto, para nuestra fortuna, la vista de los hinchados pezones de mi hermana, sobresalían de su blusa, haciendo que mi mente volará, para terminar la velada, Chava me pidió de favor, llevar a Tabatha a su casa, pues se sentía bastante mareado, me despedí de mi hermana, quien dijo que se la había pasado muy bien y que de ser posible, nos visitaría la semana próxima, ya les platicaré si llega a pasar algo más, por lo mientras, quería regresar rápido a casa, seguramente el cabrón de mi padre y hermano, se estaban follando de nuevo a la puta que tengo por esposa.
Pero hace unas semanas quizá dos, después de el primer encuentro sexual con Erika, me habló al móvil, decía que debíamos vernos en cierto lugar, su tono de voz, lejos de estar cargado de lujuria cuando me preguntaba en otras ocasiones por su nuera, está vez se le notaba serio, quedamos por fin en la hora y continúe con mi día normal.
Llegada la hora, llegué un par de minutos tarde, Chava ya estaba en el lugar, lo notaba nervioso, por supuesto y fiel a la costumbre, una cerveza lo acompañaba, tome asiento frente a el, después de saludarle, pidió una cerveza para mí y comenzó a hablar.
Hijo, cuando uno es joven comete ciertos errores, a esta altura de tu vida debes saberlo bien, pues ya tienes dos matrimonios en tu historia, así que quizá comprendas que como seres humanos, muchas veces nos guardamos ciertas cosas de nuestro pasado, no quiero enredarte con cosas morales o algo por el estilo, esto debí confesarlo hace mucho, en ese momento creí que se dejaría de mamá o algo así, pero no, la cuestión era confesar que aparte de nosotros dos, (mi hermano y yo) compartíamos sangre con una mujer, si, mi padre después de engendrarme a mi, en los días que no pudo tener sexo con mi madre, ligo con una compañera de su trabajo y la embarazo, el no sabía de la existencia de esa niña, hasta que ella tenía ya, 8 años cumplidos, al enterarse, guardo las apariencias y jamás se lo contó a nadie, ahora según el, la vida que le queda no es mucha y le gustaría que sus hijos ( los tres) mantengamos una relación cordial, en este punto confiesa que mi madre la sabe por boca de el hace unos días y que el segundo en saberlo, era yo, así que me propone una reunión para presentarnos con esta mujer.... Al ser mi casa terreno neutral, decidimos de común acuerdo, llevar a cabo la reunión ahí.
Debo decir que al ver a mi padre entrar a casa con esa mujer colgada de su brazo, quedé mudo, no por el hecho de ser mi media hermana, mi sorpresa se debía a la anatomía de ella, casi tan alta como yo (mido 1.83) dueña de un par de tetas impresionantes, algo llena sin llegar a ser gorda y unas caderas prominentes que se balanceaban frente a mis ojos, como si de un hechizo se tratara, mientras los rasgos faciales no dejaban lugar a dudas que mi padre lo era de ella también. Obviamente con los rasgos muy afinados, seguramente su madre debía poseer una belleza muy grande, pues está mujer era guapa a más no poder.
Me saludo con un beso en la mejilla y no pude evitar un escalofrío al sentir sus tetas pegadas en mi pecho, instintivamente avente la cadera hacia atrás o ella se daría cuenta de mi erección inmediata al sentir esas montañas de carne tan cerca, las piernas me flaquearon al invitarlos a pasar y cuando cerré la puerta, de inmediato busque con la mirada su trasero, no cabe duda que debió heredar ese cuerpo por parte de su familia materna, que nalgas! Redondas y grandes, parecía que su pantalón de mezclilla reventaría en cualquier segundo. Por un momento sentí remordimiento, pues la lujuria se apoderó de mi, olvidando que es mi media hermana.
La tarde paso de lo más normal, por está ocasión, Chava evito tener algún encuentro con Erika y mi esposa entendió la situación. Al retirarse las visitas, la plática se centro en mi media hermana y en qué las cosas cambiarían radicalmente para la familia, justo este fin de semana, vaya que cambiaron las cosas, desde la visita de ella ( Tabatha se llama) no paso noche en que no pensará en la magnífica forma de su cuerpo, imagine como sería desnuda y hasta me masturbe recordando cada detalle de su anatomía, como resulta lógico, no le comenté de eso a Erika, solo lo llegué a platicar con José quien me decía que el también se quedó impactado ante tanta belleza, volviendo al fin de semana, apenas llegamos del trabajo, ya con la cajuela del carro llena de comida y cervezas, más una que otra botella, empezamos la fiesta, con menos gente de la acostumbrada pues varios amigos, tanto de José como míos, no pudieron asistir, sin embargo, la noche no pintaba mal, dos amigos míos y uno de José si pudieron asistir así que Erika recibiría su ración de verga si o si, a eso de las 8 pm cuando mi santa esposa ya le había sacado el esperma a mi hermano y su amigo, sonó mi móvil, Chava estaba en la puerta y me pidió de favor que nos comportaramos, que de camino a su casa, Tabatha le llamo y queria convivir más con nosotros, le dije que no se preocupara. Terminé la llamada y puse al tanto a Erika y José, ellos se encargarían de hablar con los demás presentes, prometiendo que en escapadas, podrían disfrutar de buen sexo. Al rato, mi móvil sonaba de nuevo, no conteste, en lugar de eso fui a la puerta, tras la cual, Chava esperaba con Tabatha, de nuevo mi verga despertó al pedo, mi hermosa hermana lucia una pequeña mini, tacones altos, haciendo resaltar sus piernas y sus nalgas, una blusa escotada, que permitía admirar bastante piel de sus gordas tetas, de nuevo me saludo de beso, como ya traía unas copas en el cuerpo, no alcance a reaccionar y cuando intenté retirar mi cadera de la suya, fue muy tarde, mi verga había hecho contacto con su pubis, aún así me hice el tonto y los dejé pasar, ignoro si Tabatha sintió o mal interpretó mi erección, lo cierto es que yo no daba más de calentura, como bebedor de experiencia, si note que tanto Chava como mi hermana, al menos traían un par de cervezas en el cuerpo, instalados en la sala, les invite un trago y ya servidas las copas, a petición de Tabatha, me quedé sentado junto a ella, en la plática, mis ojos viajaban por todo su cuerpo, la verga me dolía de tan dura y excusándome con ir al baño, busque en el cuarto a mi esposa, que hacía un rato no la veía, al entrar al cuarto, de inmediato baje mi pantalón y haciendo a un lado a mi amigo que la estaba penetrando, le metí la verga de golpe, hasta descargar mi lujuria contenida en sus entrañas, salí del cuarto, fui al baño a asearme un poco y regrese a la sala, José me gano la partida, el y Tabatha bailaban en el centro de la sala, se notaban algo bebidos y reían escandalosos, me quedé con Chava, que por fin me preguntó por Erika, le dije que ella atendía a los invitados en el cuarto, así que apresuró su copa y me dijo, voy al baño hijo, traigo las bolas llenas, que tu madre está de huelga desde que sabe lo de Tabatha, así que a lo mejor, tu esposa me ayuda a sacar tanto estrés, me rei con la ocurrencia de mi padre y seguí observando las curvas demenciales de mi hermana, mi verga despertó de nuevo, pero el destino no me permitía acercarme, pues mi hermana llamaba la atención de todos, que no perdían oportunidad de bailar con ella, uno de mis amigos, aquel que quite para poder desfogarme, fue hacia mi, menuda zorra esa chica eh! Fueron sus palabras, también viene por verga?
Ojalá le respondí... Sin pensar bien en mis palabras, el se rió, pues si camarada ojalá porque está de puta madre la mujer, menudo rabo y menudas nalgas carga la puta y hablando de putas, tu mujer grita como perra allá arriba, tu padre la está abriendo al máximo jajajaja!!!
Al poco, Tabatha le decía al oído algo a José, que señalo hacia arriba, un hueco se me hizo en el estómago, si la intención de mi hermana era ir al baño, descubriría que Chava y Erika están follando, mis amigos y el de José, ya con la calentura relajada, en ese momento decidieron irse, lo que me distrajo de evitar que Tabatha subiera. Encoji los hombros, si la hermana quería conocernos, debía conocernos bien, me dije, di media vuelta y acompañe a los amigos a la salida, regrese a la sala, surviendome un trago más cargado, José fue a sentarse a mi lado y por momentos olvidamos que Tabatha estaba en casa, por lo general, las luces de arriba, las mantenemos apagadas, solo están prendidas las de la planta baja, me incorpore y le dije a José que me acompañará en silencio, subimos las escaleras y no me equivoqué en absoluto, Tabatha estaba junto a la puerta de mi habitación, es seguro que al dirigirse al baño, los gritos de mi puta llamaron su atención y para colmo el tonto de Chava o alguno de nuestros amigos al salir del cuarto, no cerraron bien la puerta, así que a criterio mío, lo que veía no le desagradaba en absoluto, pues una mano de ella, estaba perdida entre sus suculentas piernas, José y yo observabamos a distancia, por lo menos yo, no quería interrumpir el espectáculo entre la penumbra, imagine que Chava terminaba su faena en algún hueco de Erika, pues Tabatha, sacando su mojada mano de la entrepierna, se retiró hacia el baño, nosotros bajamos las escaleras e hicimos como si no supieramos nada.
Al rato, Chava bajaba e instantes después Erika se nos unia, pasaron diez minutos más o menos para que Tabatha regresará, empezamos con platicas triviales en las que ninguno saco a flote nada de lo que había visto, para nuestra fortuna, la vista de los hinchados pezones de mi hermana, sobresalían de su blusa, haciendo que mi mente volará, para terminar la velada, Chava me pidió de favor, llevar a Tabatha a su casa, pues se sentía bastante mareado, me despedí de mi hermana, quien dijo que se la había pasado muy bien y que de ser posible, nos visitaría la semana próxima, ya les platicaré si llega a pasar algo más, por lo mientras, quería regresar rápido a casa, seguramente el cabrón de mi padre y hermano, se estaban follando de nuevo a la puta que tengo por esposa.
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