Bueno, este no es mi primer relato, pero para los que no me conozcan, mi nombre es Cinthya, soy una sissy de México, específicamente de Monterrey, tengo 19 años
Con esto de la cuarentena no salgo para nada, pero les contaré algo que pasó hace dos añitos
Primero que nada, llamaremos a mi amigo: Víctor, para evitar problemas
El es un chico alto, más que yo, mide 1.78, es delgado y tiene algo de músculo, el cabello corto de color negro, piel clara y ojos ligeramente azules. Ese día el vestía una camisa de cuadros y un pantalón de mezclilla
Ambos estábamos en mi casa, después de la preparatoria, viendo una pelicula, todo iba muy normal, sin nada que se viera o sintiera raro, pero como ya se imaginarán, yo moría por sacarle si verga y chupársela toda, hasta que la última gota de semen saliera
En fin, mi madre, que estaba en su habitación, nos avisó que se iría un rato y así lo hizo, se salió y se fue. Yo me empezaba a poner nerviosa, no sabía si debía incinuarme, solo para ver qué ocurriría o si sería demaciado raro, ya que nunca había mostrado comportamiento asi.
Al final decidí jugarme la y lo primero que hice fue recostarme sobre el, lenta y nerviosamente puse mi cabeza en su hombro, recargando mi cuerpo en el. No sé inmutó ni intento quitarme, asi que ahí me quede un momento. Después de eso fui más allá y le abrace su brazo con los míos. Lo pegue a mi pecho, sentía como mi corazón latía a 1000 por hora, pero seguí adelante. El comenzó a darse cuenta de que algo pasaba, pero no dijo nada, solo me volteo a ver y siguió viendo la película.
Yo ya estaba más que excitada y estaba siendo muy arriesgada, asi que decidí apostarlo todo. Me acerque a su oido y le susurré
- Victor... No quieres que... - Hice una pausa y con una de mis manos acariciaba por encima de su pantalón su miembro, que, para mí sorpresa y felicidad, se estaba poniendo duro.
El se puso aún más nervioso, se notaba que no sabía que responder.
- No tienes de que preocuparte... - Seguía acariciándolo mientras hablaba. - Se que te gustará.
- Esta bien... Pero... Solo está vez. - Aunque claro que no fue así jajaja.
Ya mucho más tranquila pero sin dejar de estar nerviosa, pude besar su cuello, parte de su espalda y también su pecho. Aproveche para desabrocharle la camisa y le bese también su abdomen, fui bajando hasta que tuve que bajar del sillón y ponerme de rodillas frente a el, como buena perrita. Le desabroche el pantalón, lo baje junto con su boxer y... Dios mio,, les dejo una foto de lo que vi
Una verga grandiosamente grande y gruesa, no lo podía creer, que tuviera tanto tiempo una verga así tan cerca de mi.
Sin dudarlo comencé a masturbarlo, lentamente, mientras chupaba sus huevos, el solo gemía y hacia gestos, dando a entender que le gustaba.
Despues la metí en mi boca, apenas y cabía una parte, mientras que con una mano le sobaba y masajeaba sus testículos. Estaba tan deliciosa, o quizá era el calor de la escena. Yo seguí besándola, lamiendo la, chupando la y demás, hasta que el me tomo por la cabeza y me la intento meter más adentro. Me encantaba como entraba fuertemente y a duras penas, me quite también el pantalón y boxer yo y comencé a masturbarme mientras le daba su mamada, pero poco después cambié, me empecé a desear mi culito, aunque mis dedos no se comparar con su verga.
Pasaron unos 10 minutos hasta que por fin logré sacarle su lechita. Era mucha, llevaba varios días sin masturbarse, me la hecho en mi carita y quede llena de ella, aproveche para tomarme toda la que pude.
El, apenado, me ayudó a limpiarme
- Esto no volverá a pasar jamás...
- Esta bien, como digas...
Por supuesto que paso más veces, pero esa es historia para otro relato
Con esto de la cuarentena no salgo para nada, pero les contaré algo que pasó hace dos añitos
Primero que nada, llamaremos a mi amigo: Víctor, para evitar problemas
El es un chico alto, más que yo, mide 1.78, es delgado y tiene algo de músculo, el cabello corto de color negro, piel clara y ojos ligeramente azules. Ese día el vestía una camisa de cuadros y un pantalón de mezclilla
Ambos estábamos en mi casa, después de la preparatoria, viendo una pelicula, todo iba muy normal, sin nada que se viera o sintiera raro, pero como ya se imaginarán, yo moría por sacarle si verga y chupársela toda, hasta que la última gota de semen saliera
En fin, mi madre, que estaba en su habitación, nos avisó que se iría un rato y así lo hizo, se salió y se fue. Yo me empezaba a poner nerviosa, no sabía si debía incinuarme, solo para ver qué ocurriría o si sería demaciado raro, ya que nunca había mostrado comportamiento asi.
Al final decidí jugarme la y lo primero que hice fue recostarme sobre el, lenta y nerviosamente puse mi cabeza en su hombro, recargando mi cuerpo en el. No sé inmutó ni intento quitarme, asi que ahí me quede un momento. Después de eso fui más allá y le abrace su brazo con los míos. Lo pegue a mi pecho, sentía como mi corazón latía a 1000 por hora, pero seguí adelante. El comenzó a darse cuenta de que algo pasaba, pero no dijo nada, solo me volteo a ver y siguió viendo la película.
Yo ya estaba más que excitada y estaba siendo muy arriesgada, asi que decidí apostarlo todo. Me acerque a su oido y le susurré
- Victor... No quieres que... - Hice una pausa y con una de mis manos acariciaba por encima de su pantalón su miembro, que, para mí sorpresa y felicidad, se estaba poniendo duro.
El se puso aún más nervioso, se notaba que no sabía que responder.
- No tienes de que preocuparte... - Seguía acariciándolo mientras hablaba. - Se que te gustará.
- Esta bien... Pero... Solo está vez. - Aunque claro que no fue así jajaja.
Ya mucho más tranquila pero sin dejar de estar nerviosa, pude besar su cuello, parte de su espalda y también su pecho. Aproveche para desabrocharle la camisa y le bese también su abdomen, fui bajando hasta que tuve que bajar del sillón y ponerme de rodillas frente a el, como buena perrita. Le desabroche el pantalón, lo baje junto con su boxer y... Dios mio,, les dejo una foto de lo que vi
Una verga grandiosamente grande y gruesa, no lo podía creer, que tuviera tanto tiempo una verga así tan cerca de mi.
Sin dudarlo comencé a masturbarlo, lentamente, mientras chupaba sus huevos, el solo gemía y hacia gestos, dando a entender que le gustaba.
Despues la metí en mi boca, apenas y cabía una parte, mientras que con una mano le sobaba y masajeaba sus testículos. Estaba tan deliciosa, o quizá era el calor de la escena. Yo seguí besándola, lamiendo la, chupando la y demás, hasta que el me tomo por la cabeza y me la intento meter más adentro. Me encantaba como entraba fuertemente y a duras penas, me quite también el pantalón y boxer yo y comencé a masturbarme mientras le daba su mamada, pero poco después cambié, me empecé a desear mi culito, aunque mis dedos no se comparar con su verga.
Pasaron unos 10 minutos hasta que por fin logré sacarle su lechita. Era mucha, llevaba varios días sin masturbarse, me la hecho en mi carita y quede llena de ella, aproveche para tomarme toda la que pude.
El, apenado, me ayudó a limpiarme
- Esto no volverá a pasar jamás...
- Esta bien, como digas...
Por supuesto que paso más veces, pero esa es historia para otro relato
7 comentarios - Experiencia sissy con amigo