Hola a todos, el relato de hoy es a pedido de los que se quedaron con ganas la última vez ya que es la continuación del relato anterior. Si alguien no lo leyó, les dejo el link:
https://m.poringa.net/posts/relatos/3678156/Marina-revoluciona-el-colegio.html#comment-180039
Marina estaba en su último año de secundaria. Y como es costumbre en Argentina, en su colegio organizaron el viaje de egresados. Pero no sería el típico viaje de fin de curso, en la cuidad de Bariloche, con chicos y chicas de varios colegios, hotel y boliches. Las alumnas del colegio Nuestra Señora de Luján, hacian un viaje a un retiro espiritual en un convento, ubicado a las afueras del Bolsón. En un principio a Marina no le entusiasmaba la idea. Pero desde hacía mucho tiempo quería conocer la nieve, y además era eso o quedarse en casa sin sus amigas, asi que se decidió a ir.
El viaje en micro duraba veintidos horas, asi que tuvieron que hacer varias paradas para comer y reabastecer el micro. Durante el viaje hablaba de chicos con sus amigas, a escondidas de la Madre Superiora y de las cuatro catequistas que las acompañaban como adultos responsables. Para pasar el tiempo las catequistas hacian coro con las chicas ycantaban las canciones de la iglesia. Marina trataba de dormir. Y de vez en cuando jugaban con Ceci. Cuando el coro cantaba "esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar, brillará.. brillará... sin ceeeesar" ellas repetian esta!( tomándose la una a la otra de la entrepierna) es la luz de Cristo... yo la haré brillar( y se fotraban) brillará... brillará...(se tocaban) sin ceeesar!!!frotándose rápidamente y riendo. Lo hacían a escondidas cubriendose con alguna capera para que las catequistas no se den cuenta.
En una de las paradas, en una estación de servicio, perdida en el medio de la Pampa. Ceci estaba dormida y Marina bajó para ir al baño. Como tardó un poco en ponerse su abrigo,al bajar del bus ,las chicas y las catequistas ya estaban dentro del bar. Ella media dormida enfiló para el baño, y se metio en uno de los boxes a hacer pis. Cuando ya estaba con su pantalón bajo sintió las voces de varios hombres. Había llegado otro contingente al parador, las voces adolescentes se acercaban cada vez más y sintió que varios hombres entraron al baño.
Sorprendida empezó a mirar la puerta de su box tenia inscripciones de fútbol, dibujos de chicas desdudas, nombres de barrios y colegios. Sin querer, medio dormida se había equivocado de baño. Pensó en esperar hasta que se vallan todos, pero quizas nadie notara su ausencia en el micro y se quedaria varada en mitad del viaje. Entonces tomó coraje y como si fuese lo mas normal del mundo salió del box. Al abrir la puerta hizo un ruido. Y los seis chicos que estaban en el baño voltearon para verla. Ella se puso colorada. Ver a esos desconosidos orinando mirarla de arriba a abajo, con las vergas en la mano. A todos los tomo de sorpresa. Pero al instante le comensaron a decir cosas... linda parece que te equivocaste! Hermosa! Como te llamas?! No queres una fiesta en tu viaje! Y demás barbaridades. Sosteniendo sus vergas y amasandolas medias gomosas. Ella pasó entre los seis para salir del baño, y sentia que se le acercaban al oído para decirle obsenidades.
Cuando salió, su respiración era agitada. Había pasado por la sorpresa, el miedo, y la excitación en solo un momento. Se subió al micro. Las chicas ya estaban ahi. Intento contarle a Cecilia, pero seguía profundamente dormida. Miraba el paisaje desértico por la ventanilla del micro y pensaba en esas vergas. Que hubiese pasado si tenia tiempo? Pensaba en que quizas se hubiera quedado. Se imagino rodeada de hombres... de manos en su cuerpo, de bocas besondola, de vergas penetrandola por todos lados. En el bus todas dormian. Y ella se mordió los labios. Llevó su mano a su conchita, estaba super humeda, y comenzó a masturbarse. Imaginaba a esos chicos diciéndole groserías al oido mientras la pemetraban. Ella metía varios dedos en su vulva y se tapaba la boca para que nadie escuchara sus gemidos. Acabo rápido esta vez. Y el micro siguió su curso sin que nadie lo notara.
Al dia siguiente pararon nuevamente para desayunar. Este parador era mas grande y la etrada de los baños daba al salón comedor. Marina le contó a Ceci mientras tomaban un submarino con medialunas. Ambas rieron a carcajadas. Pero fuera de toda broma, ella deseaba que llegué el micro de los chicos para hacer realidad su fantasía, pero no se pudo dar.
Al llegar, el convento eran dos edificios hermosos, estilo holandés, que daban a un lago de aguas cristalinas. El paisaje era digno de una postal.
Pero la rutina del viaje no era muy interesante. El itinerario incluía: levantarse desayunar, pan tostado, dulces, quesos, cafe con leche. Todo casero hecho por las monjas del convento. Resar, un tiempo libre que las chicas aprivechaban para salir a caminar y charlar. Almorzar. Y después alguna caminata por la montaña hasta algun lago o cascada. Era todo muy lindo, pero bastante aburrido.
Al tercer día, llego una combi desde el Bolsón. En ella venian dos novicias y tres seminaristas, que venian a un retiro espiritual al otro edificio del convento. Al estar en la otra ala del edificio, y ser pocos los cinco venian a desayunar y a cenar en el mismo comedor de las chicas. Y al cabo de un par de días las chicas ya se habían hecho amigas de las novicias.
Una tarde volvieron de una caminata. Y cansadas antes de la cena las chicas se fueron a duchar. Marina fue una de las últimas en entrar. Y cuando estaba desvistiéndose vio una sobra en el ventiluz del baño. Al principio penso que seria la rama de algún arbol. Pero luego notó el vapor de la respiración de un hombre. Lejos de espantarse, decidió ver quien era. Le encantaba calentar tanto a hombres como a mujeres. Así que se puso de espaldas justo en la ducha que daba de frente a la ventana. Se sacó la ropa muy lentamente, y se agacho para sacarse su pantalón y su bombachita blanca con bordes rosa. Se sacó su corpiño y dejó al descubierto su cuerpo firme de adolescente. Abrió la ducha bien caliente y el agua le golpeaba en la cara, cerró sus ojos y la nuve de vapor le permitió ver de reojo que su observador seguía expectante cada uno de sus movimientos. Entonces con los ojos cerrados se giró, quedando de frente a la ventana, para que su espectáculo se viera perfecto. Comenzó a frotarse los pechos y apoyó la espalda en la pared y su vientre plano quedó hecho un arco. Paso su mano por su clítoris y se masturbaba metiendose dos dedos en su conchita, para luego sacarlos y llevarselos a la boca. Y meter otra vez dos dedos de la otra mano para repetir el proceso. Estaba dando lo mejor de sí. Cualquiera que la viera no resistiria semejante paja.
Cuando estaba acabando abrió los ojos y voy a uno de los seminaristas en la ventana. Lo reconoció al instante por que solo había dos hombres en ese lugar. Sonrío y vio como al verse observado salió huyendo.
Su plan de calentar había salido perfecto, y es la excitó aún más. Y tuvo un lindo orgasmo. Pero no queria volver de este viaje sin tener al menos un encuentro sexual, y después de varios dias sin ver hombres sentía que tenía que hacer algo más.
Esa noche el seminarista no bajó a cenar con todos. Entonces ella le preguntó, asi como al pasar, a una de las novicias que le había pasado. Y le contaron que Pedro( asi se llamaba) se sentía descompuesto. Pero Marina sabía muy bien cual había sido el motivo.
Esa noche Marina se imagino al seminarista matándose a pajas, pensando en ella. Y pensó que seria una buena despedida de su viaje hacer que caiga en la tentación del sexo. Pensó un plan y se dispuso a dormir.
Al día siguiente, en el desayuno lo vio. Y decidió poner en marcha su plan.
Cuando terminaron el desayuno, Pedro salió del edificio con una Biblia en la mano y comenzó a caminar por la orilla del lago, Marina lo siguió disimulando y guardando una distancia para que no se diera cuenta.
Después de caminar alguno cientos de metros, Pedro se interno en el bosque. Hasta una cascada apartada de la vista de todos. Sentado en una gran piedra, leía la biblia cuando Marina apareció entré los árboles. Fingiendo sorpresa, ella lo saludó como Padre Pedro. El la corrigió, diciéndole que todavía no era sacerdote.
Marina- perdón Pedro, es que hace varios dias que no me confieso. Y como usted va a ser sacerdote muy pronto, pensé que quizás me podría ayudar.
Pedro- lo lamento mucho pero al no estar consagrado todavía, tu confesión conmigo no te va a expiar de tus pecados.
Marina-(ella notó el nerviosismo en su voz e insistió) lo sé, pero como buen cristiano quizás pueda usted aconsejarme, estoy muy afligida(dijo beboteando un poco)
Pedro-esta bien, si confias en mi juicio quizá pueda ayudarte.
Marina- (sonrinte al ver que su plan estaba encaminado) muchas gracias Padre, digo... perdón Pedro. Estoy muy preocupada, por que tengo pensamientos impuros.
Pedro- a ver cuenta más.(la carnada había sido mordida)
Marina- me da un poco de vergüenza(dijo para disimular) pienso todo el día en sexo, se que está mal, pero por que Dios prohíbe un placer semejante? Acaso no es una forma de demostrar amor? De hacer feliz al otro y a uno mismo.
En la cara de Pedro se notaba que pasaban mil cosas por su mente. Tenia enfrente a esta adolescente, que estaba vestida con una pollera escocesa y una camisa ajustada al cuerpo, que aunque estaba abrochada hasta el último botón, hacía persivir el cuerpo que vio una vez y no lo dejó dormir.
Pedro-el placer del sexo no es algo malo, solo que esta reservado para el sagradoMatrimonio. Dentro de éste, todos tus deseos de dar amor no son un pecado.
Marina-(acercándose más a Pedro) pero como saber si estamos haciendo lo correcto? Como saber si el destino que elegimos es el que Dios eligió para nosotros?
Pedro(tragando saliba) la duda siempre está...
Marina- (ya pegada a Pedro, susurrandole a centímetros de su boca) pero la duda nos puede llevar por un camino que no es el nuestro. Y si Dios me hace tener ganas de amar... como puedo negarme a eso? Digame Padre, que debo hacer? Si lo veo y me dan ganas de amarlo con todo el cuerpo.
Pedro(ya renunciando a toda resistencia) quizá sea una prueba divina...
Marina- y como puedo hacer para pasar esta prueba padre. (Dijo Marina con vos jadeante, arrodillandose ante el seminarista como si fuese a rezar, puso sus manos juntas y las apoyó suavemente en su ombligo.)
Pedro-( ya con la voz temblorosa) haz lo que decees el Señor te va a guiar.
Marina ya no pronunció palabra, arrpdillada ante él, y mirándolo a los ojos comenzó a desabrochar con paciencia su cinturón, desprendió el boton y bajo su cremallera deslizo su mano por dentro de su camisa, para sentir los bellosde su vientre y sus abdominales. Con su otra mano bajó su boxer y sacó la verga a medio parar de Pedro. Era un tamaño normal, pero parecía que hacía un siglo que no tenia una verga entre sus manos. Comenzó a besarle la puntita. Suavemente se la fue metiendo a la boca. Hasta que sintió las manos de Pedro en la nuca. Sus dedos se enrredaban en su pelo y él la guiaba para que se coma entera su verga. Cuando sintió que el aceleraba el ritmo , Marina dedicio arrastrar al lado oscuro al seminarista. Se saco la verga de la boca y fingió estar arrepentida de lo que había hecho, quería que fuese él quien tome la iniciativa de cojerla.
Marina- (levantándose del piso y dándose vuelta. )perdón padre, he pecado.(y le dio la espalda, pero Pedro no la dejó escapar)
La tomó del brazo.
Pedro- haz pecado y para tener el perdón debes hacer una penitencia.
Marina- esta bien padre, hago lo que me pida para tener el perdón(con voz de bebota, bien putita)
Pedro- arrodillate y junta tus manos para rezar(Marina obedeció y se arrodilló, junto sus manos y apoyó sus codos en el suelo agachamdo su cabeza y parando su culito)
Marina- perdón padre (en cuatro como estaba su falda apenas le cubria la cola, y era una clara ofrenda para el seminarista.)
Pedro se arrodilló detrás de ella y su verga qudeo rozando su conchita. Le levantó la pollera, y Vio su bombachita mojada, se la bajó y pasó su lengua por su concha. Marina volvió a pedir perdón por ser tan pecadora. Pedro solo le enterró de un saque la verga en su conchita. El grito de Marina retumbo entre los árboles. Y Pedro comenzó cogerla salvajemente, como castigandola por sus pecados. La tomó del pelo y tiraba de su cabello para enterarse bien adentro de su concha. Marina acabo varias veces, quedando casi desmayada en el suelo. Al verla así, lejos de tenerle lástima o compasión saco su verga, escupio en su culo y nuevamente le enterró toda la verga pero esta vez en su culo. El grito de Marina quedo ahogado entre la maleza. Y Pedro como un demonio desgarraba su interior. Asi estuvo un tiempo. Y cuando sintió que estabapor acabar, saco su verga, tomó a Marina de los pelos y trato de meterle su verga en la boca... ella con sus últimas fuerzas después de semejante cogida trató de de paralo, pero él le dio una bofetada y apretando su cuello metió su verga sucia en su boca, dio dos embestidas y acabó en su garganta. Una cantidad impresionante de semen llenó la boca de Marina casi al punto de ahogarla, y el volvió a metersela toda hasta que se tragó la última gota y hizo que lo lamiera hasta quedar perfectamente limpió y brillante le sacó la bombachita que estaba todavía en los talones de Marina, y se se la guardó en el bolsillo como trofeo. Cuando Marina pudo pararse se lavó la cara en la cascada y juntos regresaron el convento. Dijeron a la madre superiora que ella habia resvalado y se habia caido al borde de la cascada. Ese dia Marina descansó el resto del dia... durmió plácidamente después de semejante cogida. Al otro dia emprenderian el regreso a casa.
https://m.poringa.net/posts/relatos/3678156/Marina-revoluciona-el-colegio.html#comment-180039
Marina estaba en su último año de secundaria. Y como es costumbre en Argentina, en su colegio organizaron el viaje de egresados. Pero no sería el típico viaje de fin de curso, en la cuidad de Bariloche, con chicos y chicas de varios colegios, hotel y boliches. Las alumnas del colegio Nuestra Señora de Luján, hacian un viaje a un retiro espiritual en un convento, ubicado a las afueras del Bolsón. En un principio a Marina no le entusiasmaba la idea. Pero desde hacía mucho tiempo quería conocer la nieve, y además era eso o quedarse en casa sin sus amigas, asi que se decidió a ir.
El viaje en micro duraba veintidos horas, asi que tuvieron que hacer varias paradas para comer y reabastecer el micro. Durante el viaje hablaba de chicos con sus amigas, a escondidas de la Madre Superiora y de las cuatro catequistas que las acompañaban como adultos responsables. Para pasar el tiempo las catequistas hacian coro con las chicas ycantaban las canciones de la iglesia. Marina trataba de dormir. Y de vez en cuando jugaban con Ceci. Cuando el coro cantaba "esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar, brillará.. brillará... sin ceeeesar" ellas repetian esta!( tomándose la una a la otra de la entrepierna) es la luz de Cristo... yo la haré brillar( y se fotraban) brillará... brillará...(se tocaban) sin ceeesar!!!frotándose rápidamente y riendo. Lo hacían a escondidas cubriendose con alguna capera para que las catequistas no se den cuenta.
En una de las paradas, en una estación de servicio, perdida en el medio de la Pampa. Ceci estaba dormida y Marina bajó para ir al baño. Como tardó un poco en ponerse su abrigo,al bajar del bus ,las chicas y las catequistas ya estaban dentro del bar. Ella media dormida enfiló para el baño, y se metio en uno de los boxes a hacer pis. Cuando ya estaba con su pantalón bajo sintió las voces de varios hombres. Había llegado otro contingente al parador, las voces adolescentes se acercaban cada vez más y sintió que varios hombres entraron al baño.
Sorprendida empezó a mirar la puerta de su box tenia inscripciones de fútbol, dibujos de chicas desdudas, nombres de barrios y colegios. Sin querer, medio dormida se había equivocado de baño. Pensó en esperar hasta que se vallan todos, pero quizas nadie notara su ausencia en el micro y se quedaria varada en mitad del viaje. Entonces tomó coraje y como si fuese lo mas normal del mundo salió del box. Al abrir la puerta hizo un ruido. Y los seis chicos que estaban en el baño voltearon para verla. Ella se puso colorada. Ver a esos desconosidos orinando mirarla de arriba a abajo, con las vergas en la mano. A todos los tomo de sorpresa. Pero al instante le comensaron a decir cosas... linda parece que te equivocaste! Hermosa! Como te llamas?! No queres una fiesta en tu viaje! Y demás barbaridades. Sosteniendo sus vergas y amasandolas medias gomosas. Ella pasó entre los seis para salir del baño, y sentia que se le acercaban al oído para decirle obsenidades.
Cuando salió, su respiración era agitada. Había pasado por la sorpresa, el miedo, y la excitación en solo un momento. Se subió al micro. Las chicas ya estaban ahi. Intento contarle a Cecilia, pero seguía profundamente dormida. Miraba el paisaje desértico por la ventanilla del micro y pensaba en esas vergas. Que hubiese pasado si tenia tiempo? Pensaba en que quizas se hubiera quedado. Se imagino rodeada de hombres... de manos en su cuerpo, de bocas besondola, de vergas penetrandola por todos lados. En el bus todas dormian. Y ella se mordió los labios. Llevó su mano a su conchita, estaba super humeda, y comenzó a masturbarse. Imaginaba a esos chicos diciéndole groserías al oido mientras la pemetraban. Ella metía varios dedos en su vulva y se tapaba la boca para que nadie escuchara sus gemidos. Acabo rápido esta vez. Y el micro siguió su curso sin que nadie lo notara.
Al dia siguiente pararon nuevamente para desayunar. Este parador era mas grande y la etrada de los baños daba al salón comedor. Marina le contó a Ceci mientras tomaban un submarino con medialunas. Ambas rieron a carcajadas. Pero fuera de toda broma, ella deseaba que llegué el micro de los chicos para hacer realidad su fantasía, pero no se pudo dar.
Al llegar, el convento eran dos edificios hermosos, estilo holandés, que daban a un lago de aguas cristalinas. El paisaje era digno de una postal.
Pero la rutina del viaje no era muy interesante. El itinerario incluía: levantarse desayunar, pan tostado, dulces, quesos, cafe con leche. Todo casero hecho por las monjas del convento. Resar, un tiempo libre que las chicas aprivechaban para salir a caminar y charlar. Almorzar. Y después alguna caminata por la montaña hasta algun lago o cascada. Era todo muy lindo, pero bastante aburrido.
Al tercer día, llego una combi desde el Bolsón. En ella venian dos novicias y tres seminaristas, que venian a un retiro espiritual al otro edificio del convento. Al estar en la otra ala del edificio, y ser pocos los cinco venian a desayunar y a cenar en el mismo comedor de las chicas. Y al cabo de un par de días las chicas ya se habían hecho amigas de las novicias.
Una tarde volvieron de una caminata. Y cansadas antes de la cena las chicas se fueron a duchar. Marina fue una de las últimas en entrar. Y cuando estaba desvistiéndose vio una sobra en el ventiluz del baño. Al principio penso que seria la rama de algún arbol. Pero luego notó el vapor de la respiración de un hombre. Lejos de espantarse, decidió ver quien era. Le encantaba calentar tanto a hombres como a mujeres. Así que se puso de espaldas justo en la ducha que daba de frente a la ventana. Se sacó la ropa muy lentamente, y se agacho para sacarse su pantalón y su bombachita blanca con bordes rosa. Se sacó su corpiño y dejó al descubierto su cuerpo firme de adolescente. Abrió la ducha bien caliente y el agua le golpeaba en la cara, cerró sus ojos y la nuve de vapor le permitió ver de reojo que su observador seguía expectante cada uno de sus movimientos. Entonces con los ojos cerrados se giró, quedando de frente a la ventana, para que su espectáculo se viera perfecto. Comenzó a frotarse los pechos y apoyó la espalda en la pared y su vientre plano quedó hecho un arco. Paso su mano por su clítoris y se masturbaba metiendose dos dedos en su conchita, para luego sacarlos y llevarselos a la boca. Y meter otra vez dos dedos de la otra mano para repetir el proceso. Estaba dando lo mejor de sí. Cualquiera que la viera no resistiria semejante paja.
Cuando estaba acabando abrió los ojos y voy a uno de los seminaristas en la ventana. Lo reconoció al instante por que solo había dos hombres en ese lugar. Sonrío y vio como al verse observado salió huyendo.
Su plan de calentar había salido perfecto, y es la excitó aún más. Y tuvo un lindo orgasmo. Pero no queria volver de este viaje sin tener al menos un encuentro sexual, y después de varios dias sin ver hombres sentía que tenía que hacer algo más.
Esa noche el seminarista no bajó a cenar con todos. Entonces ella le preguntó, asi como al pasar, a una de las novicias que le había pasado. Y le contaron que Pedro( asi se llamaba) se sentía descompuesto. Pero Marina sabía muy bien cual había sido el motivo.
Esa noche Marina se imagino al seminarista matándose a pajas, pensando en ella. Y pensó que seria una buena despedida de su viaje hacer que caiga en la tentación del sexo. Pensó un plan y se dispuso a dormir.
Al día siguiente, en el desayuno lo vio. Y decidió poner en marcha su plan.
Cuando terminaron el desayuno, Pedro salió del edificio con una Biblia en la mano y comenzó a caminar por la orilla del lago, Marina lo siguió disimulando y guardando una distancia para que no se diera cuenta.
Después de caminar alguno cientos de metros, Pedro se interno en el bosque. Hasta una cascada apartada de la vista de todos. Sentado en una gran piedra, leía la biblia cuando Marina apareció entré los árboles. Fingiendo sorpresa, ella lo saludó como Padre Pedro. El la corrigió, diciéndole que todavía no era sacerdote.
Marina- perdón Pedro, es que hace varios dias que no me confieso. Y como usted va a ser sacerdote muy pronto, pensé que quizás me podría ayudar.
Pedro- lo lamento mucho pero al no estar consagrado todavía, tu confesión conmigo no te va a expiar de tus pecados.
Marina-(ella notó el nerviosismo en su voz e insistió) lo sé, pero como buen cristiano quizás pueda usted aconsejarme, estoy muy afligida(dijo beboteando un poco)
Pedro-esta bien, si confias en mi juicio quizá pueda ayudarte.
Marina- (sonrinte al ver que su plan estaba encaminado) muchas gracias Padre, digo... perdón Pedro. Estoy muy preocupada, por que tengo pensamientos impuros.
Pedro- a ver cuenta más.(la carnada había sido mordida)
Marina- me da un poco de vergüenza(dijo para disimular) pienso todo el día en sexo, se que está mal, pero por que Dios prohíbe un placer semejante? Acaso no es una forma de demostrar amor? De hacer feliz al otro y a uno mismo.
En la cara de Pedro se notaba que pasaban mil cosas por su mente. Tenia enfrente a esta adolescente, que estaba vestida con una pollera escocesa y una camisa ajustada al cuerpo, que aunque estaba abrochada hasta el último botón, hacía persivir el cuerpo que vio una vez y no lo dejó dormir.
Pedro-el placer del sexo no es algo malo, solo que esta reservado para el sagradoMatrimonio. Dentro de éste, todos tus deseos de dar amor no son un pecado.
Marina-(acercándose más a Pedro) pero como saber si estamos haciendo lo correcto? Como saber si el destino que elegimos es el que Dios eligió para nosotros?
Pedro(tragando saliba) la duda siempre está...
Marina- (ya pegada a Pedro, susurrandole a centímetros de su boca) pero la duda nos puede llevar por un camino que no es el nuestro. Y si Dios me hace tener ganas de amar... como puedo negarme a eso? Digame Padre, que debo hacer? Si lo veo y me dan ganas de amarlo con todo el cuerpo.
Pedro(ya renunciando a toda resistencia) quizá sea una prueba divina...
Marina- y como puedo hacer para pasar esta prueba padre. (Dijo Marina con vos jadeante, arrodillandose ante el seminarista como si fuese a rezar, puso sus manos juntas y las apoyó suavemente en su ombligo.)
Pedro-( ya con la voz temblorosa) haz lo que decees el Señor te va a guiar.
Marina ya no pronunció palabra, arrpdillada ante él, y mirándolo a los ojos comenzó a desabrochar con paciencia su cinturón, desprendió el boton y bajo su cremallera deslizo su mano por dentro de su camisa, para sentir los bellosde su vientre y sus abdominales. Con su otra mano bajó su boxer y sacó la verga a medio parar de Pedro. Era un tamaño normal, pero parecía que hacía un siglo que no tenia una verga entre sus manos. Comenzó a besarle la puntita. Suavemente se la fue metiendo a la boca. Hasta que sintió las manos de Pedro en la nuca. Sus dedos se enrredaban en su pelo y él la guiaba para que se coma entera su verga. Cuando sintió que el aceleraba el ritmo , Marina dedicio arrastrar al lado oscuro al seminarista. Se saco la verga de la boca y fingió estar arrepentida de lo que había hecho, quería que fuese él quien tome la iniciativa de cojerla.
Marina- (levantándose del piso y dándose vuelta. )perdón padre, he pecado.(y le dio la espalda, pero Pedro no la dejó escapar)
La tomó del brazo.
Pedro- haz pecado y para tener el perdón debes hacer una penitencia.
Marina- esta bien padre, hago lo que me pida para tener el perdón(con voz de bebota, bien putita)
Pedro- arrodillate y junta tus manos para rezar(Marina obedeció y se arrodilló, junto sus manos y apoyó sus codos en el suelo agachamdo su cabeza y parando su culito)
Marina- perdón padre (en cuatro como estaba su falda apenas le cubria la cola, y era una clara ofrenda para el seminarista.)
Pedro se arrodilló detrás de ella y su verga qudeo rozando su conchita. Le levantó la pollera, y Vio su bombachita mojada, se la bajó y pasó su lengua por su concha. Marina volvió a pedir perdón por ser tan pecadora. Pedro solo le enterró de un saque la verga en su conchita. El grito de Marina retumbo entre los árboles. Y Pedro comenzó cogerla salvajemente, como castigandola por sus pecados. La tomó del pelo y tiraba de su cabello para enterarse bien adentro de su concha. Marina acabo varias veces, quedando casi desmayada en el suelo. Al verla así, lejos de tenerle lástima o compasión saco su verga, escupio en su culo y nuevamente le enterró toda la verga pero esta vez en su culo. El grito de Marina quedo ahogado entre la maleza. Y Pedro como un demonio desgarraba su interior. Asi estuvo un tiempo. Y cuando sintió que estabapor acabar, saco su verga, tomó a Marina de los pelos y trato de meterle su verga en la boca... ella con sus últimas fuerzas después de semejante cogida trató de de paralo, pero él le dio una bofetada y apretando su cuello metió su verga sucia en su boca, dio dos embestidas y acabó en su garganta. Una cantidad impresionante de semen llenó la boca de Marina casi al punto de ahogarla, y el volvió a metersela toda hasta que se tragó la última gota y hizo que lo lamiera hasta quedar perfectamente limpió y brillante le sacó la bombachita que estaba todavía en los talones de Marina, y se se la guardó en el bolsillo como trofeo. Cuando Marina pudo pararse se lavó la cara en la cascada y juntos regresaron el convento. Dijeron a la madre superiora que ella habia resvalado y se habia caido al borde de la cascada. Ese dia Marina descansó el resto del dia... durmió plácidamente después de semejante cogida. Al otro dia emprenderian el regreso a casa.
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