Gracias a aquellos que comentaron y dejaron algunos puntitos por el relato anterior. Esta va a ser una seguidilla de relatos ( algunos con algunas fotos), contando todo lo que vivimos, y como esas ideas alocadas que jugaban en el plano de fantasías sexuales que todos tienen con sus parejas, cruzaron el límite hasta llegar hoy en día a ser lo que es: de una pareja “común” (sin hijos pero casados y conviviendo hace años) que aparenta ser “normal” (monógama), a una pareja que en realidad es una con muuuuchos años de experiencias en el sexo compartido y demás locuras…
Como pudieron ver en el relato anterior, ella es una mina divina, con un hermoso culito redondito, que hoy en día aprovecha cada situación que se aparece, que cogió mucho mucho todos estos años y llego a hacer cosas que jamás hubiera pensado hacer dentro de su estructura mental ( y por fortuna logró romper), pero no siempre fue así…
Cuando nos conocimos se planteó la idea de no tener sexo hasta casarnos por nuestras creencias y ambos éramos muy chicos (16 años), y obvio, el amor hace esas cosas. Así que nos las ingeniábamos jugando, rosándonos, frotando la conchita con ropa contra mi pantalón, sorprendiéndonos y descubriendo la sexualidad así (se ve tan lejano que parece mentira). Un poco más crecidos (18 años) empezamos a hacer el amor, viendo como lo disfrutábamos, como íbamos descubriendo lo que nos gustaba también. Así llegó el primer juguetito, era un consolador gordo y venoso, que costaba pero entraba en la conchita suave de Gise, y muchas veces no porque “le dolía mucho”. Siempre jodiamos con la idea que ella pensaba que era de otro, hasta ahí supongo que frases y cosas normales que todas parejas se dicen durante la acción pero que quedan ahí….
Un buen tiempo, descubrimos Poringa, y empezamos a leer relatos que abrieron nuestras mentes y llevaron la imaginación y el deseo a otro punto que el porno no nos había llevado hasta entonces, y empezamos a abusar un poco de la lectura de cosas e imaginar que pasaría en caso que lleváramos acabo alguna cosa, ¿cómo sería, con quien, que pasaría si uno de los dos no se la bancara? Empezamos a entablar, sin saberlo, lo que hoy denominamos en joda “el contrato o reglas no-monógamo”. Surgían siempre dudas e incertidumbres al leer relatos en los que la mujer se dejaba llevar (recuerdo uno de una mina que le tira la goma en un micro de larga distancia a un flaco que la miraba), o de situaciones donde la mujer es deseada y el marido miraba, pero en todos estaba en ella eso de “me parece que igual deberíamos dejarlo en el plano de la fantasía, por eso nos calientan…”, y yo que no estaba muy de acuerdo, que no sabía cómo, pero quería realizar algunos, me puse más pensante y desarrolle una habilidad insistente pero planificadora y propositiva de las situaciones, tratando de abarcar lo más posible los baches para que ella no dudara de la realización del mismo.
Fue así como empecé a planificar un perfil de pareja en Face, con la intención de empezar a conseguir gente que se moviera fuera de nuestros ámbitos comunes. Nos manejamos mucho tiempo por ahí, con idas y venidas porque Facebook nos quitaba el perfil por las fotos hot, y durante ese tiempo seguíamos forjando un poco las ideas y su realización, y chateando con gente que estaba en la misma, era todo nuevo, ambos con 22-23 años. Hasta que dimos con un solo (Sebas) que nos decía que entendía muy bien la situación, que era muy respetuoso, que si queríamos El hacía hasta donde digamos… después de dudar mucho, ASÍ FUE! Quedamos en una esquina por la zona de Güemes acá en MDP, pasamos con el auto unas cuantas veces, nuestros nervios y la ansiedad eran al 100%, y decidimos seguir de largo y volvernos a casa, si! NOS FUIMOS!! Le dijimos que habíamos estado dando vueltas y demás cosas, pero no había sido así… la realidad era que estábamos muy nerviosos, con la incertidumbre esa de saber si lo que queríamos estaba bien, o en realidad nos estábamos yendo de las manos….
Este chico, Sebas, no tuvo problema y se ve que entendió por dónde venía la cosa, así que en otra ocasión decidimos invitarlo a mi casa, (en ese entonces no vivíamos juntos), y la idea era hacer algo soft, ver hasta donde llegábamos. Sebastián llegó, subió y se sentó. Todos muy nerviosos pero su tranquilidad nos calmó. Así que en un momento empezaron a darse unos besos y el calor se empezó a sentir, y la pija de Sebas se empezó a parar, Gise por primera vez en su vida estaba deseando agarrarla fuerte con las dos manos, pero su inocencia la hacían tirarse para atrás, hasta que pidiéndome permiso, por primera vez en su vida y en nuestro noviazgo empezó a tocar otra pija que no fuera la mía… y para cada paso me preguntaba, me miraba, lo nervios se incrementaban, pero la calentura también. Era muy loco ver como esa mujer que creías que sería para siempre tuya, estaba en frente tuyo junto a otro hombre totalmente dispuesto a cogerla y comerla toda sin dudarlo un segundo. Sin embargo, ese día solo hubo un manoseo y unos besos tipo chape, Gise se aflojo y de lejos le mostró su cola, Él pudo acariciarla un poco simplemente, y ella jugo con el consolador lentamente, pero no llego a más. Me pidió que intervenga y que cojamos frente a él, y así fue, acabe a los 3 segundos... Para pasar de nunca nada a eso fue un abismo! Así que estábamos todos conformes…
Luego de esa experiencia hubo otra similar con Sebas mismo, quien fue un solo que rondaba siempre con ganas de impulsarnos a hacer cosas, pero fue en un auto, pasamos por El y ahí fue la primer paja y primer pete de Gise a otro hombre. Todo empezaba a tomar un color distinto, surgía como lo esperábamos pero seguían apareciendo miedos y dudas, las que hacían que Gise no quisiera seguir en esto muchas veces. Todas se basaban en si estaba bien o mal lo que veníamos haciendo, una culpa que surgía desde su cabeza y era trasladada a la pareja. La verdad que nunca le hicimos mal a nadie, siempre fuimos intentando expandir nuestros horizontes probando cosas nuevas, pero era inevitable y parte del proceso entenderlo así…
Continuara pronto parte II…
Como pudieron ver en el relato anterior, ella es una mina divina, con un hermoso culito redondito, que hoy en día aprovecha cada situación que se aparece, que cogió mucho mucho todos estos años y llego a hacer cosas que jamás hubiera pensado hacer dentro de su estructura mental ( y por fortuna logró romper), pero no siempre fue así…
Cuando nos conocimos se planteó la idea de no tener sexo hasta casarnos por nuestras creencias y ambos éramos muy chicos (16 años), y obvio, el amor hace esas cosas. Así que nos las ingeniábamos jugando, rosándonos, frotando la conchita con ropa contra mi pantalón, sorprendiéndonos y descubriendo la sexualidad así (se ve tan lejano que parece mentira). Un poco más crecidos (18 años) empezamos a hacer el amor, viendo como lo disfrutábamos, como íbamos descubriendo lo que nos gustaba también. Así llegó el primer juguetito, era un consolador gordo y venoso, que costaba pero entraba en la conchita suave de Gise, y muchas veces no porque “le dolía mucho”. Siempre jodiamos con la idea que ella pensaba que era de otro, hasta ahí supongo que frases y cosas normales que todas parejas se dicen durante la acción pero que quedan ahí….
Un buen tiempo, descubrimos Poringa, y empezamos a leer relatos que abrieron nuestras mentes y llevaron la imaginación y el deseo a otro punto que el porno no nos había llevado hasta entonces, y empezamos a abusar un poco de la lectura de cosas e imaginar que pasaría en caso que lleváramos acabo alguna cosa, ¿cómo sería, con quien, que pasaría si uno de los dos no se la bancara? Empezamos a entablar, sin saberlo, lo que hoy denominamos en joda “el contrato o reglas no-monógamo”. Surgían siempre dudas e incertidumbres al leer relatos en los que la mujer se dejaba llevar (recuerdo uno de una mina que le tira la goma en un micro de larga distancia a un flaco que la miraba), o de situaciones donde la mujer es deseada y el marido miraba, pero en todos estaba en ella eso de “me parece que igual deberíamos dejarlo en el plano de la fantasía, por eso nos calientan…”, y yo que no estaba muy de acuerdo, que no sabía cómo, pero quería realizar algunos, me puse más pensante y desarrolle una habilidad insistente pero planificadora y propositiva de las situaciones, tratando de abarcar lo más posible los baches para que ella no dudara de la realización del mismo.
Fue así como empecé a planificar un perfil de pareja en Face, con la intención de empezar a conseguir gente que se moviera fuera de nuestros ámbitos comunes. Nos manejamos mucho tiempo por ahí, con idas y venidas porque Facebook nos quitaba el perfil por las fotos hot, y durante ese tiempo seguíamos forjando un poco las ideas y su realización, y chateando con gente que estaba en la misma, era todo nuevo, ambos con 22-23 años. Hasta que dimos con un solo (Sebas) que nos decía que entendía muy bien la situación, que era muy respetuoso, que si queríamos El hacía hasta donde digamos… después de dudar mucho, ASÍ FUE! Quedamos en una esquina por la zona de Güemes acá en MDP, pasamos con el auto unas cuantas veces, nuestros nervios y la ansiedad eran al 100%, y decidimos seguir de largo y volvernos a casa, si! NOS FUIMOS!! Le dijimos que habíamos estado dando vueltas y demás cosas, pero no había sido así… la realidad era que estábamos muy nerviosos, con la incertidumbre esa de saber si lo que queríamos estaba bien, o en realidad nos estábamos yendo de las manos….
Este chico, Sebas, no tuvo problema y se ve que entendió por dónde venía la cosa, así que en otra ocasión decidimos invitarlo a mi casa, (en ese entonces no vivíamos juntos), y la idea era hacer algo soft, ver hasta donde llegábamos. Sebastián llegó, subió y se sentó. Todos muy nerviosos pero su tranquilidad nos calmó. Así que en un momento empezaron a darse unos besos y el calor se empezó a sentir, y la pija de Sebas se empezó a parar, Gise por primera vez en su vida estaba deseando agarrarla fuerte con las dos manos, pero su inocencia la hacían tirarse para atrás, hasta que pidiéndome permiso, por primera vez en su vida y en nuestro noviazgo empezó a tocar otra pija que no fuera la mía… y para cada paso me preguntaba, me miraba, lo nervios se incrementaban, pero la calentura también. Era muy loco ver como esa mujer que creías que sería para siempre tuya, estaba en frente tuyo junto a otro hombre totalmente dispuesto a cogerla y comerla toda sin dudarlo un segundo. Sin embargo, ese día solo hubo un manoseo y unos besos tipo chape, Gise se aflojo y de lejos le mostró su cola, Él pudo acariciarla un poco simplemente, y ella jugo con el consolador lentamente, pero no llego a más. Me pidió que intervenga y que cojamos frente a él, y así fue, acabe a los 3 segundos... Para pasar de nunca nada a eso fue un abismo! Así que estábamos todos conformes…
Luego de esa experiencia hubo otra similar con Sebas mismo, quien fue un solo que rondaba siempre con ganas de impulsarnos a hacer cosas, pero fue en un auto, pasamos por El y ahí fue la primer paja y primer pete de Gise a otro hombre. Todo empezaba a tomar un color distinto, surgía como lo esperábamos pero seguían apareciendo miedos y dudas, las que hacían que Gise no quisiera seguir en esto muchas veces. Todas se basaban en si estaba bien o mal lo que veníamos haciendo, una culpa que surgía desde su cabeza y era trasladada a la pareja. La verdad que nunca le hicimos mal a nadie, siempre fuimos intentando expandir nuestros horizontes probando cosas nuevas, pero era inevitable y parte del proceso entenderlo así…
Continuara pronto parte II…
8 comentarios - 01 - Los comienzos de todo. PARTE 1