Todos sabemos que está pandemia ademas de cuarentena ha traído una hola de calor o calentura y con esto hemos explorado distintas formas de sacarnos las ganas.
Yo siempre he encontrado muy bella y muy sexy a mí vecina, una mujer de 39 o 40 años, alta, cabello negro largo, senos grandes levantados, estilizada, delgada y una buena cola parada. instructora de yoga y profesora de alguna manualidad. Divorciada y un hijo de unos 15. La espio cada verano cuando sale a tomar el sol en su piscina. Bikini o topless, da lo mismo, se ve hermosa. No sé cuántas pajas le he dedicado desde ya los 8 años que somos vecinos.
Hablando por Instagram con un amigo sobre las pajas, me preguntó por mi vecina y si la tenía agregada a Instagram. Nunca se me había ocurrido buscarla. Esa misma noche la encontré, puse su nombre y me salió en la primera de las búsquedas. La agregaré pensé y lo hice. Paso cerca de una hora y me llegó una notificación, había aceptado mi solicitud. De inmediato me metí a revisar sus fotos, no más de 20 de ellas. Me calenté y le hablé sin dudarlo, me respondió - hola vecino! Cómo está?-.
No sabía que responder, por muy tonto que parezca. Le respondí las clásicas cosas y al corto rato ya me había quedado sin tema.
Quiero hablar más, quiero que me hable cosas calientes y poder hacer algo.- pensé.
Ya sé... Y si me hago un perfil falso?
Busqué fotos de alguien de unos 38, armé la cuenta con un teléfono que ya no ocupaba. Puse las fotos, subí una historia que decía que era mi nuevo Instagram. Me llamé Pedro.
Agregué algunas páginas de memes, de canales de TV y otras cosas. Busqué a mí vecina y la agregué. No pasaron más de 20 minutos y aceptó. La saludé y escribí.
- hola, me aparecías en sugerencias y te agregué, no hay problema?-. Pasaron unos 5 minutos y respondió
- claro que no, cómo te llamas?-.
Hablamos lo tipico, a que nos dedicamos, de dónde somos y esas cosas.
Cómo podría hacer el enganche para que la conversación se calentara? Pasamos un rato si hablar. Llegó la mañana del día siguiente, tomé el celular y me metí a ver notificaciones, ella me había escrito un -hola, buenos días.- Ésta es mi oportunidad pensé.
Me metí a su perfil y fui hasta una de las primeras fotos que tenía, dónde estaba en bikini. Le di like y le comenté: hermosa playa y todo lo demás.
Le dió like a mi comentario y me escribe por interno. Así que te gustó la playa? Jaja
- se ve muy bella y tu también- le escribí. Te queda muy bien el bikini y esos lentes.
- si no fuera instructora de yoga no podría ponerme uno y verme tan bien-. Escribió.
Le inventé que había tenido una historia con una kinesióloga que también hacía yoga y masajes. Que supuestamente en una sesión se habían calentado más cosas y terminamos teniendo sexo en su consulta.
Se rió - las que hacemos yoga somos tremendas en esas cosas-. Respondió.
Ha caído!
Yo siempre he encontrado muy bella y muy sexy a mí vecina, una mujer de 39 o 40 años, alta, cabello negro largo, senos grandes levantados, estilizada, delgada y una buena cola parada. instructora de yoga y profesora de alguna manualidad. Divorciada y un hijo de unos 15. La espio cada verano cuando sale a tomar el sol en su piscina. Bikini o topless, da lo mismo, se ve hermosa. No sé cuántas pajas le he dedicado desde ya los 8 años que somos vecinos.
Hablando por Instagram con un amigo sobre las pajas, me preguntó por mi vecina y si la tenía agregada a Instagram. Nunca se me había ocurrido buscarla. Esa misma noche la encontré, puse su nombre y me salió en la primera de las búsquedas. La agregaré pensé y lo hice. Paso cerca de una hora y me llegó una notificación, había aceptado mi solicitud. De inmediato me metí a revisar sus fotos, no más de 20 de ellas. Me calenté y le hablé sin dudarlo, me respondió - hola vecino! Cómo está?-.
No sabía que responder, por muy tonto que parezca. Le respondí las clásicas cosas y al corto rato ya me había quedado sin tema.
Quiero hablar más, quiero que me hable cosas calientes y poder hacer algo.- pensé.
Ya sé... Y si me hago un perfil falso?
Busqué fotos de alguien de unos 38, armé la cuenta con un teléfono que ya no ocupaba. Puse las fotos, subí una historia que decía que era mi nuevo Instagram. Me llamé Pedro.
Agregué algunas páginas de memes, de canales de TV y otras cosas. Busqué a mí vecina y la agregué. No pasaron más de 20 minutos y aceptó. La saludé y escribí.
- hola, me aparecías en sugerencias y te agregué, no hay problema?-. Pasaron unos 5 minutos y respondió
- claro que no, cómo te llamas?-.
Hablamos lo tipico, a que nos dedicamos, de dónde somos y esas cosas.
Cómo podría hacer el enganche para que la conversación se calentara? Pasamos un rato si hablar. Llegó la mañana del día siguiente, tomé el celular y me metí a ver notificaciones, ella me había escrito un -hola, buenos días.- Ésta es mi oportunidad pensé.
Me metí a su perfil y fui hasta una de las primeras fotos que tenía, dónde estaba en bikini. Le di like y le comenté: hermosa playa y todo lo demás.
Le dió like a mi comentario y me escribe por interno. Así que te gustó la playa? Jaja
- se ve muy bella y tu también- le escribí. Te queda muy bien el bikini y esos lentes.
- si no fuera instructora de yoga no podría ponerme uno y verme tan bien-. Escribió.
Le inventé que había tenido una historia con una kinesióloga que también hacía yoga y masajes. Que supuestamente en una sesión se habían calentado más cosas y terminamos teniendo sexo en su consulta.
Se rió - las que hacemos yoga somos tremendas en esas cosas-. Respondió.
Ha caído!
1 comentarios - Mi vecina y la cuenta falsa de insta. Primera parte