Me cogió por primera vez un trava

Este relato que les traigo, es 100 % real. 
La historia comienza de la siguiente manera. Ya hacia un tiempo que habia empezado a visitar a un travesti que publica en una pagina de acompañantes. Arreglé en dos o tres ocasiones unas citas en su departamento, y acudia a cada una de ellas. Obviamente que me atraia la fantasia de ser poseido por una chica trans, pero nunca lograba concretarla, por temor. Les recuerdo que soy un hombre casado, y no queria tener rastros que me pudieran complicar la existencia.
La primera vez que fui con una chica trans, la elegi por comentarios acerca de su trato y no por la apariencia, aunque está muy buena.
Es mas baja que yo, muy lindas tetas, excelente cola y una pija muy linda y dura. Pero sin dudas, lo mejor que tiene es la actitud a la hora de los encuentros.
Siempre que iba, la situación iba mas por una buena mamada de ella, un sesenta y nueve donde le comía su pija, la penetraba un par de veces, y siempre le pedía que me coja, pero ya les dije, me daba miedo. Entonces desistía, me hacia meter un par de dedos en la cola, y acababa mientras me chupaba la pija. Al margen, esta era una de las mejores acabadas que solía tener.-
Cierta vez, viajé a la ciudad donde vive, completé mis actividades laborales, y decidí llamarla. Habia tenido todo el día, la inquietud de, hacerme penetrar de una vez por todas.
La llamo, coordino, y voy a su departamento. Cuando llego, la veo hermosa como siempre. Estaba vestida con un corpiño diminuto que dejaba ver sus super tetas, un shortcito de jean que revelaba la parte de abajo de sus nalgas, y me recibió con un beso dulce como siempre. Paso al baño como de costumbre para practicar la higiene de rigor, y cuando salgo a la habitación, la veo desnuda y con su pija a media asta. Esa cola redonda hermosa, vista de perfil, y esa pija que apuntaba hacia el horizonte, me convencieron de que estaba en el lugar indicado. Allí se acerca y me pregunta que quería hacer, y le dije que hoy estaba dispuesto a que me rompa la cola.
Nos abrazamos, nos empezamos a besar, le tocaba su pija mientras ella me tocaba la mía, y nos tiramos en la cama. Ella me empieza a besar, me chupaba y me mordisqueaba las tetillas y me pajeaba. Siguió el camino, y ahí nomas me empieza a chupar la pija y los huevos. Yo estaba desesperado por chupar su pija, así que también le pedí que cambie de posición, giró sobre mi, de tal manera que esa hermosa verga quedó frente a mi cara. Sin mas preámbulos, comencé a chuparla, como si nunca hubiera mamado una pija así.
Mamé, chupé, besé, tragué, hasta que sus huevos tocaban mi cara. Lamí sus huevos, besé la raíz de su chota, y llegué a su cola. Comencé a darle un beso negro frenético. Trataba de embadurnar su culito de mucha saliva, así la zona se lubricaba. Me chupé un dedo, y se lo empecé a meter y sacar, quería abrir ese ojete. Primero uno, dps otro, y tenia dos dedos metidos en ese culo. Como estaba el agujerito ocupado, y como estaba desesperado por su verga, comencé a mamarla. Ahí se enloquece y literalmente me empieza a coger la boca. Como siento su frenesí, comencé a trabajar con mis dos dedos en su culo, y me pide que pare porque acababa. La verdad, si no hubiera tenido el culo tan curioso, le hubiera dicho que acabe ahi nomas, y me regale todo su veneno.
Al escucharla, dejo de estimularla, y le pido que por favor intente cogerme. Mi culo estaba super cerrado, dado que hacia años que no era vulnerado por algo mas grueso que mis dedos. No obstante el deseo de ser culeado, podía mas que cualquier temor. Me ordenó que me pusiera en cuatro, acaté y le ofrecí mi ojete, y empezó a trabajarlo.
Me chupó el ano, me introdujo un dedo primero, después otro, y esparció un poco de gel sobre la puerta y sobre su herramienta.
Me afirma la cabeza de su pija en el culo, y comienza a empujar suavemente. Me decía que me relaje. Me decía que arquee la espalda. Yo empecé a sentir la necesidad de obedecerla y hacer todo lo que me pidiera. Me dejé llevar. Relajé mi cuerpo lo mas que pude. Sentía que la cabeza de su verga queria entrar. Trataba de relajarme para hacer que mi culito se dilate y se deje clavar. Cuando sentí que estaba entrando su cabecita, empecé a gozar como nunca.
Me entregué de tal forma que me movía hacia atrás para buscar esa verga con mi cola, y comencé a sentir como se metía cada vez mas. No podía creerlo. Miento si no les digo que me empezó a doler un poquito, pero nada insoportable. Cada tanto ella se detenía, lubricaba y seguía. A medida que me iba entrando la pija, cada vez la notaba mas viril a ella. Parecia como que su pija se hacia cada vez mas dura y mas grande. Me decía que le gustaba coger culitos apretados, y yo me entregaba. Me sentía extasiado. Miraba por el espejo que tenia la habitación, y podia observar como la tenia por atrás garchandome y yo indefenso y entregado. Eso me excitaba cada vez mas. Sentía como mi pija tocaba mi abdomen, y sentia como su pija se clavaba cada vez mas en mi.
Una vez que me la metió toda, comencé a sentir un placer inexplicable. Solo quería que su pija vaya cada vez mas adentro. No podía creer lo puto que estaba y que me guste tanto, a pesar de tener una vida heterosexual (hasta ahora). Me cogía con gusto y mi pija se ponía mas dura. Me empecé a pajear en cuatro. Sentía que explotaba de placer.
Al rato de cogerme en esa posición, me hace dar vuelta y me pone patitas al hombro. Yo con ganas de que me coja re contra fuerte. Y así lo hace... me cogía de una manera riquísima. Maldije el tiempo que había pasado sin tener una buena poronga adentro de mi culo.
Cuando está por acabar, me pregunta donde quiero la leche, se saca el forro y se venia hacia mi cara. Le dije que prefería en el pecho, mientras me metía dos o tres dedos en el culo, con la otra mano se pajeaba, y yo también lo hacia. Siento su descarga y su leche en mi pecho, y fue demasiado.
Sus dedos que estimulaban mi culo, y mi paja, hicieron que al toque me acabe y me tire la leche en mi pecho también.
Fue un polvo inolvidable. No solo por ser la primera vez que me coge una trans, sino porque fue un orgasmo bestial.
Confieso que me quedé con ganas de tomar su leche, pero entiendo que no hay que perder la cabeza. Si algún día tengo garantías, muero por probar semen de otra persona.
Bueno este relato es totalmente verídico.
Espero que les guste. Disfruten de una buena culeada. Es un placer inexplicable