Primera Vez, Cine Porno (100 % real)
Soy un morocho casado de unos 39 años y llevo casado 5 años. Tengo una contextura normal aunque soy delgado y de buena presencia, rostro agradable aunque una nariz un poco grande.
Fui al centro a hacer unos tramites y andando por 9 de julio y Corrientes era como estar en un parque de diversiones. Escotes, piernas, tacos stiletos, hermosos rostros, incluso algunas extranjeras. Las grandes aglomeraciones nos dan algo de impunidad para mirar con deseo a muchas de a las personas que por allí circulan.
Hice el tramite que tenia que hacer y siendo las 15 horas de un dia miércoles sentía mis huevos con ganas de estallar. No soy prostituyente, estoy no solo contra la trata, sino que comprarle el sexo a alguien no esta nada bien, pero el deseo yla monotonía de la vida conyugal me afectan como a cualquier mortal.
Fue así que emprendí mi aventura, voy a ir a al cine porno.
Entre en el complejo antiguo, que alguna vez fue lujoso, pero donde ahora te recibe un olor a humedad hedionda bastante fuerte. Marmoles, escaleras talladas, bronce y muchos rostros de hombres cargados de deseo o necesidades.
Compré mi entrada y me dispuse a recorrer el lugar. En la puerta me dieron un preservativo, por lo que estaba listo para que suceda algo.
Estar en un lugar sórdido y morboso me ponía muy excitado y a su vez placenteramente nervioso.
Fue asi que entre a chusmear una sala y era una sala gay, donde se veía en pantalla gigante como un jovencito penetraba a otro con un miembro venoso. Algunos hombres miraban,pero en ese momento no llegue a ver a nadie teniendo sexo.
En el primer piso esta la sala principal, que después me vine a enterar que se puede entrar o salir desde la planta baja. Existe como un reservado con sillones y algo mas. Entre ahí a ver y me encontré un pendejo caribeño, posiblemente venezolano, que se culiaba a un viejo canoso, que seguramente le había pagado. Sali rápidamente y me quede en el hall. Al rato lo vi salir y de su mochila sacar un sachet de yogur bebible. Me dio la impresión de ser un joven que necesitaba dinero y a su vez el yogurt le sacaba el asco de cogerse a ese viejo.
En ese mismo hall había una chica trans y otra rubia con trencitas tipo afro, de unos38 años que charlaban esperando que algún pagador se les acerque.
Entre a la sala principal. Muy grande, espacio para una 300 personas o mas quizás.Alfombra que imagine llena de leche, una película de una adolescente cogida por un negro muy pijudo y en la primera fila sobre la izquierda había un hombre ala que una trans le chupaba la pija.
Me acomodé en el medio, me amase un rato la pija. Se me acercaron algunos muchachos peroles dije que quería estar solo. Nadie se sobrepasa. Arriba, en los asientos mas alejados de la pantalla había encuentros homosexuales.
Ya excitadosalí de la sala. Y yendo al baño me saludo Adriana, la chica de trencitas, con un escote fenomenal.
Continuará…
Soy un morocho casado de unos 39 años y llevo casado 5 años. Tengo una contextura normal aunque soy delgado y de buena presencia, rostro agradable aunque una nariz un poco grande.
Fui al centro a hacer unos tramites y andando por 9 de julio y Corrientes era como estar en un parque de diversiones. Escotes, piernas, tacos stiletos, hermosos rostros, incluso algunas extranjeras. Las grandes aglomeraciones nos dan algo de impunidad para mirar con deseo a muchas de a las personas que por allí circulan.
Hice el tramite que tenia que hacer y siendo las 15 horas de un dia miércoles sentía mis huevos con ganas de estallar. No soy prostituyente, estoy no solo contra la trata, sino que comprarle el sexo a alguien no esta nada bien, pero el deseo yla monotonía de la vida conyugal me afectan como a cualquier mortal.
Fue así que emprendí mi aventura, voy a ir a al cine porno.
Entre en el complejo antiguo, que alguna vez fue lujoso, pero donde ahora te recibe un olor a humedad hedionda bastante fuerte. Marmoles, escaleras talladas, bronce y muchos rostros de hombres cargados de deseo o necesidades.
Compré mi entrada y me dispuse a recorrer el lugar. En la puerta me dieron un preservativo, por lo que estaba listo para que suceda algo.
Estar en un lugar sórdido y morboso me ponía muy excitado y a su vez placenteramente nervioso.
Fue asi que entre a chusmear una sala y era una sala gay, donde se veía en pantalla gigante como un jovencito penetraba a otro con un miembro venoso. Algunos hombres miraban,pero en ese momento no llegue a ver a nadie teniendo sexo.
En el primer piso esta la sala principal, que después me vine a enterar que se puede entrar o salir desde la planta baja. Existe como un reservado con sillones y algo mas. Entre ahí a ver y me encontré un pendejo caribeño, posiblemente venezolano, que se culiaba a un viejo canoso, que seguramente le había pagado. Sali rápidamente y me quede en el hall. Al rato lo vi salir y de su mochila sacar un sachet de yogur bebible. Me dio la impresión de ser un joven que necesitaba dinero y a su vez el yogurt le sacaba el asco de cogerse a ese viejo.
En ese mismo hall había una chica trans y otra rubia con trencitas tipo afro, de unos38 años que charlaban esperando que algún pagador se les acerque.
Entre a la sala principal. Muy grande, espacio para una 300 personas o mas quizás.Alfombra que imagine llena de leche, una película de una adolescente cogida por un negro muy pijudo y en la primera fila sobre la izquierda había un hombre ala que una trans le chupaba la pija.
Me acomodé en el medio, me amase un rato la pija. Se me acercaron algunos muchachos peroles dije que quería estar solo. Nadie se sobrepasa. Arriba, en los asientos mas alejados de la pantalla había encuentros homosexuales.
Ya excitadosalí de la sala. Y yendo al baño me saludo Adriana, la chica de trencitas, con un escote fenomenal.
Continuará…
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