El amigo de papa

Hola me llamo Gina lo que les voy a contar me sucedió cuando tenía 18 con el mejor amigo de mi papá, Rupert, de 46 años, yo era virgen y algo coqueta, sobre todo con Rupert pues desde siempre él me miraba muy diferente a como lo hacía antes, y en ocasiones me piropeaba, en principio era en broma, pero luego sus elogios subían un poquito de tono, sobre todo por mis senos que eran grandecitos, como bananitas, muy duritos y coronados por unos pezoncitos que parecían una fresita de lo rojitos y paraditos que los tenía, todo se debía a que cuando él iba a casa yo nunca tenía brasieres puestos usaba una camisa muy ajustada, recogida justo debajo de los senos y ceñida a mi torso por un nudo, razón por la cual me soltaba los dos botones superiores, por lo gran parte de mis senos quedaban algo expuestos y los pezones muy visibles a través de la tela, pero así andaba sólo en casa y como Rupert era amigo de la casa hacía más de 20 años entraba con toda confianza a ella y siempre me veía así, y decía «qué lindos botones los de tu camisa…» yo me volteaba a mirar el pecho y luego entendía que se refería a mis pezones… «sinvergüenza, le voy a contar a papito…», le decía entre risas algo nerviosas, pero en el fondo me habían comenzado a gustar sus piropos y sus miradas directo a mis senos. A mi trasero también lo elogiaba ya que era muy paradito, un derrier bien marcado, estrecho, muslos tersos, firmes y bien formados, gracias a la gimnasia, mi cintura era pequeña; por delante mi rajita era estrecha, labios vaginales muy delgados, clítoris grandecito y jamás llevo vello púdico, por higiene y porque hago gimnasia con trusa; mi vientre es plano y tengo una cara linda de expresivos ojos color miel, cejas encontradas, cabello corto del color de los ojos.
Rupert es casado, mujeriego y adinerado.
El mayor avance del amigo de mi papi ocurrió una fiesta ,  llevaba yo una cómoda mini, tanga brasilera y strapless sin brasier por pereza de buscarlos. Entonces Rupert me sacó a bailar fuimos al salón de baile, que estaba oscuro,  y comenzó con sus habituales cortejos, luego de varias piezas me dijo que le pasara los brazos por el cuello que así era mejor, razón por la cual mis senos se apretujaron contra su pecho, sus manos fueron hacia mi cintura y comenzamos a bailar, al poco rato sentí su bulto sobre mi monte de venus, ya que somos casi de la misma estatura, y no es que él sea enano sino que yo soy más bien alta, pensé «Rupert estás bien dotado, mejor dicho superdotado!!!»pero yo no dije nada, luego sus manos fueron hasta mis caderas y me atrajo lentamente, suavemente hacia él, ahora sentí en toda su plenitud su miembro bien desarrollado, muy erecto, sobre mi monte de venus y comenzó frotar su duro palo contra él, qué cintura la de Rupert!!!, movía su pelvis a derecha e izquierda, mientras me sujetaba de las caderas y me atraía hacia su falo, luego flexionaba su pelvis y me lo frotaba como de arriba hacia abajo, yo no decía nada, estaba EXCITADA y el que calla otorga, entonces metió sus manos por debajo de la mini y me acarició las nalgas en pequeños círculos, luego siguiendo el contorno de mis nalgas desde la cintura hasta el pegue de los mis muslos, y entonces hacía el movimiento inverso de abajo hacia arriba, me las apretaba suavemente y seguidamente me atraía fuertemente, pero con delicadeza hacia su duro mástil, acariciaba mis caderas y en un segundo su mano se posó sobre mi vulva, muy mojada, muy inundada, para ese entonces, me decía «ves tengo razón lo tienes todo en su lugar, todo lo tienes firme…» su dedo comenzó a frotas mi bien paradito clítoris, muy duro, muy erecto, en suaves círculos. Presa de mi excitación casi por instinto comencé a mover mis caderas al ritmo de su dedo, me mordía los labios para no gritar, pero no podía impedir gemir calladamente, ahora estaba más caliente y bajando una de mis manos le agarré por sobre su pantalón su duro miembro, se lo frote, se lo acaricié a lo largo de toda la longitud de su pene alternando las caricias con fuertes apretones sobre su pene, mientras hacía esto le dije «CHÚPAME LAS TETAS» con la mano libre me bajé el strapless y me saqué el seno izquierdo, la dura frecita de mi pezón se desperezó y se irguió fantásticamente deseba ser succionado, chupado, mordido…»mámamelo, lámamelo, chúpamelo…» y así lo hizo el amigo de mi papi lamió su frecita, la mordió. Frenéticamente bajé el cierre de su pantalón y le extraje su enorme verga la cual podía, sin duda tomar con ambas manos y aun sobraba un pedazo de igual tamaño, tan dura, tan gruesa que no pude cerrar mi mano en torno a él, me electricé cuando mis dedos hicieron contacto con su glande (cabeza) estaba que palpitaba, muy mojada y era grande, lo comencé a masturbar al ritmo de la mamada que le prodigaba a mis senos.
Le dije -«por favor penétrame, si?, métemelo todo, todo…» dicho esto y soltando su verga me bajé los pantys hasta la mitad de los muslos entreabriendo las piernas y acercándome a él para hacer contacto con su verga.
-Eres virgen?
-Si
-Así no, te puedo hacer daño y además los virguitos, hay que gozarlos, mejor abre las piernas…
-Más???!!!, si ya las tengo abiertas!!!
-Te voy a dar «brochazos», te la meto entre los muslos y la vulva y te la acaricio con mi verga, debes apretar los muslos, oprimiré tu pepita y ya verás…
Sentí cuando su falo duro se deslizó entre mis piernas, golpeando de frente mi clítoris, cerré las piernas y él comenzó a meter y sacar su verga de la ficticia vulva, qué placer cada vez de ida y de venida el clítoris era restregado intensa e íntimamente por aquel grueso miembro… no pude más y ahora fui yo quien tomo la iniciativa, me bajé más el strapless pegando mis senos desnudos a su pecho, coloqué mis manos sobre sus hombros y mi cabeza también sobre su torso y comencé a masturbarme con aquel tronco duro, lo hacía con movimientos SOLO de cadera, hacia delante, hacia atrás, hacia delante, hacia atrás, hacia delante, hacia atrás..frotando mi clítoris sobre su verga, primero lentamente y luego al ritmo del rock que tocaba muy rápido, rápido, muy rápido
-Rupert, métemelo, métemelo o se lo doy al primero que vea…
-Vaya con la gatita, en verdad lo quieres?
-Siiiii Me recostó a la pared, yo me empiné un poco y él se agachó otro tanto y deslizó sus dedos por mi mojada rajita, la ENORME y dura cabeza de su miembro ERECTO hizo contacto con mis labios vaginales, por un momento dude que entrara, allí gemí y proyecté mis caderas hacia delante lo quería TODO dentro de mi; ahora sentí todo su glande aplastando mis labios y entonces él lo deslizó a lo largo de la longitud de mi rajita, agarraba su mástil y me lo pasaba por la vulva, como quien con una brocha pinta una pared, lo hizo varias, varias, veces, lentamente, lentamente y después más rápido y con más firmeza, luego lo colocó sobre mi clítoris y presionó contra él, no lo pude evitar y grité lo usaba como un gigantesco vibrado moviéndolo en cortos y cerrados círculos, y después de arriba abajo era un beso íntimo entre mi clítoris durito y se verga, lo apartó del clítoris y lo volvió a meter entre mis piernas me dio un par de «brochazos» y entonces se detuvo a la mitad de mi mojadísima rajita, justo sobre mi ansioso agujerito vaginal, rosado, arrugadito, mojado y VIRGEN y sujetó su enorme tronco con una mano, la otra mano la posó sobre mis desnudas nalgas y mientras presionaba el glande de su verga contra mi agujerito, al mismo tiempo su mano en mis nalgas me empujó contra su verga y…ME PENETRÓ!!! Mi vulva se lo tragaba todo, pedazo a pedazo, lentamente lo engullía, lo succionaba, lo abrazaba, lo apretaba, los labios vaginales le daban con placer, paso al invasor, mi raja se dilataba a más no poder, estaba llena, pletórica de esa rica verga que se estaba comiendo, los delgados labios estaban tan íntimamente contacto que me los imagino como un elástico apretando esa enorme verga. El glande encontró mi himen, en ese momento me dejé caer y su verga cruzó de lado a lado mi palpitante himen ROMPIÉNDOLO todo!!!
-Ayyyyy ohhhhhh ummmmm augttttttttttt, me has DESVIRGADO, ME LO ROMPISTE.
..!!! Su verga siguió entrando hasta el último centímetro mi vulva la había devorado toda, estaba tan ensartada que la sentía en el estómago. Con 50 kilos de peso que yo pesaba no fue difícil que él me sujetara de las nalgas levantándome un poco, ayudado por mi que crucé mis piernas sobre sus pantorrillas y mis brazos sobre su cuello para que me penetrara a su gusto, en un momento yo también proyectaba mis caderas hacia su miembro penetrándome yo misma. En ese frenético mete y saca, chupones van y vienen estuvimos un delicioso tiempo, cuánto? No sé. Sólo atinaba a decir:
-Mételo más, todo, todo ummmmm me gusta, me gusta como me lo metes, me gusta como me comes Sus golpes eran fuertes sentía sus huevos golpear contra mi vulva, me lo sacaba todo y luego lo metía de un solo empujón haciéndome gritar, gracias a la música no se oían mis gritos y gemidos, pero igual no me importaba
-Umm ummm aught ummm, Rupert, Rupert…me ven… gooo, me vengoo…
-y yo también, te la daré afuera no quiero embarazarte
-Oh cierto nunca me he cuidado, esta es mi primera vez!!! Al sacármela tuve un violento orgasmo que me invadió toda me estremecí y gemí, jadee y me vine con todo mi ser casi me desmayo, le mordí el pecho y fue tan intenso el orgasmo que me oriné!!! Su potente verga comenzó a eyacular gruesos, abundantes chorros de semen, unos caían sobre mi monte de venus y otros en la parte trasera de mi mini, otros chorrotes escurrían de mi vulva y caían directo sobre los pantys que estaban a mitad de mis muslos. Qué horror vaya excusas que tuvimos que inventar para justificar la mojadita.
Rupert me siguió cogiendo hasta bien entrado mi quinto año de matrimonio, cuando nació mi primera hija y Rupert tuvo un paro cardíaco mientras follaba con una chica de 18, esto lo alejó de la acción. Contaba 60 años, y yo 30.