Había pasado tiempo desde que volví a ver a la familia de miex esposo, ya que a causa de que no terminamos bien nuestra relación, sufamilia (hermanas, padres etc.) no iban a visitarme a mi casa. Pasaron mesespara que volvieran a frecuentarme después de mi divorcio, una de las primerasfue mi cuñada junto con su hijo Luis, que por cierto ya no estaba tan pequeñocomo cuando deje de verlo, ya estaba mas alto y le había cambiado la voz.
El primer día que estuvieron en mi casa se quedaron a comer,note que Luis estaba muy amable conmigo, siempre queriéndome ayudar a lo que seofreciera y al lado mío por si algo se ofrecía, la verdad es que me resultoraro ya que el no se comportaba así conmigo cuando estaba mas pequeño, decierta forma hasta era grosero y berrinchudo, no me caía tan bien y hasta memolestaba. Ese día recuerdo que estaba en la cocina parada de frente a la alacenapartiendo unas verduras cuando paso atrás de mi Luis tomándome de la cintura, buenomás bien de mis caderas mientras decía: -- con permiso voy a pasar tía, pudesentir su respiración en mi cuello y sentí que rozo su miembro contra mi nalgas,la verdad es que me sentí rara, entre sorprendida, excitada e incómoda. Su mamaósea mi cuñada estaba en el baño y no se percato de nada y yo dentro de mimente me decía que no pasaba nada lo había hecho sin malicia aparte pues es misobrino. Después de días de ese acontecimiento después del trabajo fui a casade mi cuñada ya que me había dicho que se había doblado el tobillo y no podía caminar,no pase a mi casa a cambiarme y me fui así en tacones falda y blusa ósea bienarreglada. Llegue y me abrió Luis, pude notar que sus ojos se abrieron mas dela cuenta como admirado, me saludo y me abrazo, algo que nunca hacia, me dijo: --Tíapásate siéntate enseguida te doy algo de tomar, ahorita que se despierte mi mamále digo que estas aquí. Me sirvió un vaso de agua y yo le hacia preguntas de laescuela y cosas así, mientras el le dio la vuelta al sofá en donde me senté yme tomo de los hombros comentándome: --Has de estar muy cansada del trabajo déjamedarte un masaje en los hombros, sentí como sus ojos se hundieron en mi escotetratando de ver algo más pero igual pensé que seria mi imaginación, le dije queno me dolían mis hombros que muchas gracias y me contesta: ---¿quieres que tede un masaje en tus pies? Le respondí: Nooo como crees así estoy bien y soltérisa nerviosa y en ese momento me llamo mi cuñada que había despertado, esa fuemi salida de emergencia.
Estuve platicando con mi cuñada un rato, pero no dije nadade su hijo, solo me contaba que estaba en la etapa de la pubertad y sus cambioshormonales y cosas así, le pedí vendas para ponerlas en su tobillo y me dijoque su hijo las tenia, le grito, pero no llego Luis, le dije: seguramente se salióa la calle, pero yo voy por ellas han de estar en su cuarto. Fui primero a lasala a buscar, pero nada, después subí al cuarto de Luis, estaba entre abierto,el se estaba duchando por eso no nos escuchaba y no encontré las vendas, pero noteque su laptop estaba encendida y en la pantalla una foto mía de la vez queestuvieron en mi casa, y con un buen acercamiento a mis nalgas. En ese momentoya no tuve duda alguna, le gustaba a este jovencito. La idea me puso muycaliente, sentirme deseada y saber que era el sueño erótico de alguien me puso demasiadohot, no resistí la tentación de asomarme por debajo de la puerta del baño y pueslo vi…. En la ducha con los ojos cerrados y masturbándose con tantas ganas ytanto placer que no quería dejar de mirar pero tenía que regresar.
Ya en mi casa por la noche solo pensaba en eso, si ya no debíafrecuentarlos o me daba ese placer. El sábado siguiente le llame a mi cuñada yle pedí por favor que si mandaba a Luis a mi casa a que me ayudara empaquetarunas cosas viejas que ya pensaba regalar, mi plan era ponerlo tan caliente comose pudiera y a ver que pasaba. Después de una hora llego Luis, le abrí lapuerta y yo fui quien lo abrazo, lo tome de la mejilla y le plante un beso enla orilla de su boca, ese día me puse un vestido muy pegadito cortito y con unbuen escote, me pregunto en donde estaban las cosas y le dije que en uno de loscuartos de arriba, después de un rato él ya estaba acomodando algunas cosas,fui a mi cocina y en un jugo de naranja que le serví le puse menos de la mitadde una pastilla azul jaja de esas que toman los hombres para que se ponga firmesu pene. Se la tomo y no se dio cuenta, solo me dijo que me veía muy bonita yme pregunto que si iba a ir algún lado, le respondí que no que eso me lo puse porqueno encontré otra cosa. Después de eso ya en mi cuarto le hablé y le dije: Oyenecesito que me ayudes a escoger unos buenos zapatos para este vestido, sientoque los que tengo no van bien… Si claro me respondió. Y así comencé a ponermezapatos y zapatillas para él, por momentos me inclinaba para que se diera gustocon mis tetas, otras veces me subía un poco mas el vestido para que disfrutaramis piernas. La verdad no se si fue la pastilla que le hizo el efecto muy rápidopero ya no podía ocultar su virilidad, se tapaba queriendo disimular su peneerecto. Después de un rato ya me recosté y le dije: Ahora si quiero el masajede pies por favor y enseguida se puso en mi cama para quitarme las zapatillas queel eligió. Me comenzó a frotar suavemente los pies, por momentos los rozaba consu boca como queriendo besarlos, me colocaba aceite que yo tenia, primero enlos tobillos y pies, después fue subiendo un poco más, el ya estaba hastasudando yo sentía que no iba a contenerse jajaja y me pedía permiso para subir más,yo solo le decía que no se pasara de las piernas y el asentaba con la cabeza.Me pidió que me volteara y le pregunte que ¿para qué? El me dijo que solo me pondríaaceite en la parte de atrás de las piernas, nada mas alejado de la realidad, sentícomo sus manos subían hasta mis nalgas pero no dije nada, separo mis piernas unpoco y metio su mano, pude sentir como rozo la entrada de mi vagina,seguramente se empapo los delos de mi humedad, el vestido ya lo sentía arribamostrando todo mi trasero, deleitándose con la tanga que tenia puesta, en esemomento yo también estaba super excitada y ya no sabia que decir mas que jadearde placer, de pronto comenzó a besarme las nalgas y a meter sus dedos en mi. ¿Quéhaces? Le dije y me respondió: ¡Ya no aguanto más! Y se me fue encima plantándomeun gran beso y quitandome el vestido como si su vida dependiera de eso, estabatan excitado, yo le decía que no podíamos hacerlo, pero en mi mente ya deseabatenerlo dentro de mi, en cuanto tuvo oportunidad de tener mis tetas desnudas asu alcance no dudo en saborearlas, acariciarlas, le baje el pantalón junto consu ropa interior y me deleite con ese jugoso miembro, tan duro, tan joven, no habíaprobado un miembro tan firme nunca, me puse de rodillas ante el y le di unasmamadas tan ricas, yo quería meterlo hasta el fondo de mi garganta pero me ahogaba,me lo puse entre las tetas y ahí sin esperarlo termino, me dejo empapadatermino muchísimo y eso me excito mas, yo no iba a dejar que eso se quedara así,lo acosté sobre la cama y me monte en su pene aun erecto, me moví tan rico despuésde muchísimo tiempo sin tener sexo lo deseaba a mas no poder, sentí como sepuso de nuevo firme dentro de mí, lo besaba mientras le decía: querías cogermepues aquí tienes la oportunidad, dámelo todo. El supo aquel día lo que esdisfrutar de una mujer de verdad, me puse en todas las posiciones y fue algoinolvidable.
Después de ese día quedamos en que eso estaba mal y que esa seríala única ocasión. La verdad es que estoy esperando a que sea mayor parasolicitarle otro favor en mi casa.
El primer día que estuvieron en mi casa se quedaron a comer,note que Luis estaba muy amable conmigo, siempre queriéndome ayudar a lo que seofreciera y al lado mío por si algo se ofrecía, la verdad es que me resultoraro ya que el no se comportaba así conmigo cuando estaba mas pequeño, decierta forma hasta era grosero y berrinchudo, no me caía tan bien y hasta memolestaba. Ese día recuerdo que estaba en la cocina parada de frente a la alacenapartiendo unas verduras cuando paso atrás de mi Luis tomándome de la cintura, buenomás bien de mis caderas mientras decía: -- con permiso voy a pasar tía, pudesentir su respiración en mi cuello y sentí que rozo su miembro contra mi nalgas,la verdad es que me sentí rara, entre sorprendida, excitada e incómoda. Su mamaósea mi cuñada estaba en el baño y no se percato de nada y yo dentro de mimente me decía que no pasaba nada lo había hecho sin malicia aparte pues es misobrino. Después de días de ese acontecimiento después del trabajo fui a casade mi cuñada ya que me había dicho que se había doblado el tobillo y no podía caminar,no pase a mi casa a cambiarme y me fui así en tacones falda y blusa ósea bienarreglada. Llegue y me abrió Luis, pude notar que sus ojos se abrieron mas dela cuenta como admirado, me saludo y me abrazo, algo que nunca hacia, me dijo: --Tíapásate siéntate enseguida te doy algo de tomar, ahorita que se despierte mi mamále digo que estas aquí. Me sirvió un vaso de agua y yo le hacia preguntas de laescuela y cosas así, mientras el le dio la vuelta al sofá en donde me senté yme tomo de los hombros comentándome: --Has de estar muy cansada del trabajo déjamedarte un masaje en los hombros, sentí como sus ojos se hundieron en mi escotetratando de ver algo más pero igual pensé que seria mi imaginación, le dije queno me dolían mis hombros que muchas gracias y me contesta: ---¿quieres que tede un masaje en tus pies? Le respondí: Nooo como crees así estoy bien y soltérisa nerviosa y en ese momento me llamo mi cuñada que había despertado, esa fuemi salida de emergencia.
Estuve platicando con mi cuñada un rato, pero no dije nadade su hijo, solo me contaba que estaba en la etapa de la pubertad y sus cambioshormonales y cosas así, le pedí vendas para ponerlas en su tobillo y me dijoque su hijo las tenia, le grito, pero no llego Luis, le dije: seguramente se salióa la calle, pero yo voy por ellas han de estar en su cuarto. Fui primero a lasala a buscar, pero nada, después subí al cuarto de Luis, estaba entre abierto,el se estaba duchando por eso no nos escuchaba y no encontré las vendas, pero noteque su laptop estaba encendida y en la pantalla una foto mía de la vez queestuvieron en mi casa, y con un buen acercamiento a mis nalgas. En ese momentoya no tuve duda alguna, le gustaba a este jovencito. La idea me puso muycaliente, sentirme deseada y saber que era el sueño erótico de alguien me puso demasiadohot, no resistí la tentación de asomarme por debajo de la puerta del baño y pueslo vi…. En la ducha con los ojos cerrados y masturbándose con tantas ganas ytanto placer que no quería dejar de mirar pero tenía que regresar.
Ya en mi casa por la noche solo pensaba en eso, si ya no debíafrecuentarlos o me daba ese placer. El sábado siguiente le llame a mi cuñada yle pedí por favor que si mandaba a Luis a mi casa a que me ayudara empaquetarunas cosas viejas que ya pensaba regalar, mi plan era ponerlo tan caliente comose pudiera y a ver que pasaba. Después de una hora llego Luis, le abrí lapuerta y yo fui quien lo abrazo, lo tome de la mejilla y le plante un beso enla orilla de su boca, ese día me puse un vestido muy pegadito cortito y con unbuen escote, me pregunto en donde estaban las cosas y le dije que en uno de loscuartos de arriba, después de un rato él ya estaba acomodando algunas cosas,fui a mi cocina y en un jugo de naranja que le serví le puse menos de la mitadde una pastilla azul jaja de esas que toman los hombres para que se ponga firmesu pene. Se la tomo y no se dio cuenta, solo me dijo que me veía muy bonita yme pregunto que si iba a ir algún lado, le respondí que no que eso me lo puse porqueno encontré otra cosa. Después de eso ya en mi cuarto le hablé y le dije: Oyenecesito que me ayudes a escoger unos buenos zapatos para este vestido, sientoque los que tengo no van bien… Si claro me respondió. Y así comencé a ponermezapatos y zapatillas para él, por momentos me inclinaba para que se diera gustocon mis tetas, otras veces me subía un poco mas el vestido para que disfrutaramis piernas. La verdad no se si fue la pastilla que le hizo el efecto muy rápidopero ya no podía ocultar su virilidad, se tapaba queriendo disimular su peneerecto. Después de un rato ya me recosté y le dije: Ahora si quiero el masajede pies por favor y enseguida se puso en mi cama para quitarme las zapatillas queel eligió. Me comenzó a frotar suavemente los pies, por momentos los rozaba consu boca como queriendo besarlos, me colocaba aceite que yo tenia, primero enlos tobillos y pies, después fue subiendo un poco más, el ya estaba hastasudando yo sentía que no iba a contenerse jajaja y me pedía permiso para subir más,yo solo le decía que no se pasara de las piernas y el asentaba con la cabeza.Me pidió que me volteara y le pregunte que ¿para qué? El me dijo que solo me pondríaaceite en la parte de atrás de las piernas, nada mas alejado de la realidad, sentícomo sus manos subían hasta mis nalgas pero no dije nada, separo mis piernas unpoco y metio su mano, pude sentir como rozo la entrada de mi vagina,seguramente se empapo los delos de mi humedad, el vestido ya lo sentía arribamostrando todo mi trasero, deleitándose con la tanga que tenia puesta, en esemomento yo también estaba super excitada y ya no sabia que decir mas que jadearde placer, de pronto comenzó a besarme las nalgas y a meter sus dedos en mi. ¿Quéhaces? Le dije y me respondió: ¡Ya no aguanto más! Y se me fue encima plantándomeun gran beso y quitandome el vestido como si su vida dependiera de eso, estabatan excitado, yo le decía que no podíamos hacerlo, pero en mi mente ya deseabatenerlo dentro de mi, en cuanto tuvo oportunidad de tener mis tetas desnudas asu alcance no dudo en saborearlas, acariciarlas, le baje el pantalón junto consu ropa interior y me deleite con ese jugoso miembro, tan duro, tan joven, no habíaprobado un miembro tan firme nunca, me puse de rodillas ante el y le di unasmamadas tan ricas, yo quería meterlo hasta el fondo de mi garganta pero me ahogaba,me lo puse entre las tetas y ahí sin esperarlo termino, me dejo empapadatermino muchísimo y eso me excito mas, yo no iba a dejar que eso se quedara así,lo acosté sobre la cama y me monte en su pene aun erecto, me moví tan rico despuésde muchísimo tiempo sin tener sexo lo deseaba a mas no poder, sentí como sepuso de nuevo firme dentro de mí, lo besaba mientras le decía: querías cogermepues aquí tienes la oportunidad, dámelo todo. El supo aquel día lo que esdisfrutar de una mujer de verdad, me puse en todas las posiciones y fue algoinolvidable.
Después de ese día quedamos en que eso estaba mal y que esa seríala única ocasión. La verdad es que estoy esperando a que sea mayor parasolicitarle otro favor en mi casa.
10 comentarios - No me pude resistir con este joven