You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈12

Estábamos a las puertas de navidad, debido a todo este mamoneo que se había montado con Raúl, y que yo había montado luego con Eva, decidí no presionarla con el temita y calentarla más, aunque ya se calentaba ella sola, jaja. Demasiado tenía que estarlo ya, jeje. Si todo saliese redondo... podría llegar a tener una nueva sesión con Eva y Raúl en su casa durante las navidades y antes de que él se fuera a comienzos de año. Ese era mi cometido.

Me vi una vez con Gloria, mi madurita cañón. Follamos como leones en mi casa y la tía me preguntó si había decidido ya eso que le dije una vez, lo de traerme a una amiga para que nos viera follando. Por lo visto se acordaba aún de aquello que yo le dije una vez mientras Eva nos veía a escondidas desde el cuartito bajo la escalera, ella sin saberlo. A mí ya se me había olvidado, jajaja. Le dije que mi amiga estaba pensándolo (era mentira claro, no había hablado más con Eva del asunto, ni tanteado, pero tenía que hacerlo) pero que si alguna vez pasaba algo ella pondría como condición que Gloria llevase los ojos vendados para que no la reconociera. Gloria me dijo que podría ser, que tendría que pensarlo, jeje. la idea de tener a Gloria vendada y a Eva desnuda tocándose en mi sofá... me ponía sobremanera.

En los días entresemana le envié algún what s app a Eva, solo para tantearla y decirle cosas como que:
"Le diré a tu marido que esta mañana he quedado contigo"
"le voy a decir que he ido a tu casa"
Y posteriormente llamaba a Raúl para darle las noticias, que su mujer era una santa, que me había rechazado cada vez que yo me insinuaba alegremente y le prometía que nadie se iba a enterar de un simple desliz conmigo. Que me decía constantemente que cómo se me ocurría plantear una infidelidad así, que se cabreaba...
Finalmente llegó el viernes y quedé con Raúl al día siguiente, el día 22, a la hora del aperitivo.

Entramos en uno de nuestros bares de tapas favoritos y allí empecé a contarle lo que ya le había adelantado por teléfono en mens a jes.

- Pues qué alivio, tío. Qué alivio - me decía.
- Lo que te dije, Raúl. Mira que tú conoces a tu mujer como tres o cuatro años antes que yo, y que te casaste, y vives con ella, coño, vamos... que es tu mujer. Pues nada, to fiel la tia, jajaja.
- Sí, sí... pero joder, es normal mis dudas.
- Claro. Así que lo que te dije, un juego. Y luego tan amigos. Y tan dura que se te ponía al vernos a los dos en pelotas en tu sofá - le solté muy bajo al oído.
- Uf, ya ves, tío. Eso me pone a mil.
- A mí me puso a mil que dieras tu permiso, así rápido y por lo bajo, para que ella me tocara, ya viste... no duré nada, un minuto y poco más. No recuerdo haberme corrido tanto en mucho tiempo.
- Ya vi, cabrón. La pusiste perdida. Lo echas con una fuerza...
. Y tú seguías empalmado. Borracho perdido pero empalmado a más no poder.
- Ya te digo, lo que pasa es que después me dio el bajón, pero si no hubiera bebido tanto...
- Si no hubieras bebido tanto, Raúl... hubiérais follado juntos delante mía. Y yo cascándomela otra vez y pidiéndote por favor que dejases que Eva me hiciera algo.
- Para esas ocasiones es mejor no beber, pero me pudo la euforia.
- Ya sabes que no tienes que beber cuando tengas pensado hacer cosas así... - le solté mirándole a la cara, serio.
- Cuando lo tenga pensado?
- Sí, ya sabes, querrás que pase de nuevo, pero que esta vez podáis follar, que dureis hasta esos momentos. Tienes morbo acumulado, amigo.
- Sí, es justo eso, lo tengo acumulado. Pero Rober, ahora debo hablar con ella. Contarle lo que me ha pasado, y ver cómo reacciona.
- Tío, pero si lo haces... dile primero que por favor, no se enfade. Ni contigo ni conmigo, que yo lo hice sólo por ti, porque me lo pediste. Porque no quiero que ella piense ahora que no confío en ella, no sé, o que soy un buscón y que no os tengo respeto. Ha estado a punto de mandarme a la mierda y pedirme que me aleje del todo de tu casa y deje de ser amigo vuestro.
- Joder. Tranqui, colega, que lo haré con tacto. Esta noche seguro que follo, jajaja.
- Jajaja, seguro.
- Sí, porque además desde que estuviste con nosotros en el salón... nada de nada. Y ya ha pasado tiempo.
- Joder, sí que ha pasado.

Pensé que la semillita de morbo en mi amigo ya estaba plantada. Sólo tenía que esperar a que hablara con su mujer, que hablaran entre ellos y tratasen el tema... de una nueva noche de trío.

- Ea, pues te puedes ir tranquilo a trabajar fuera esos dos o tres meses - dije.
- Seguro que sí - dijo mientras pedía otra caña.
- Eso sí, cuéntame lo que pase esta noche, ya sabes, no quiero que Eva se enfade conmigo o q esto enturbie nuestras relaciones de amistad y confianza. Quiero saberlo todo!! - dije emocionado.
- Valeee. Así haré.

Llegaron las vacaciones, yo tenía que trabajar la mañana del 24, pero luego tendría más de una semana de vacaciones, como Raúl. Y compromisos familiares, claro, típico de esas fiestas. El día 26 hablé por teléfono con mi amigo.
Hasta entonces solo nos felicitamos por wh ats app y a Eva le envié unos mensa jes cortos solo para corroborar que todo habia salido como habiamos planeado.

"Hola!!! feliz navidad... q tal todo?"
"bieeeen, felicidades" - contestó.
"Oye, todo fue bien en la charla?"
"todo como dijiste" - me contestó. "Va a hablar contigo"

Me moría de ganas de saber más cosas, por boca de ambos, pero quedé en hablar con raúl el 26 y avisé por whats app a Eva de que me escribiera cuando no estuviera Raúl delante. Me dijo que así haría.

El 26 quedé con Raúl de nuevo, para que me contara.
- Fue todo como la seda, amigo - me dijo-. le conté con mucho tacto todo lo que había pasado... mi plan. Ella se molestó un poco, pero luego reaccionó bien. Fue casi como me habías dicho.
- No entiendo, casi como yo lo había dicho?
- Sí, porque no follamos.
- Joder, y por qué no?
- Me dijo que era bastante rastrero lo que habia hecho, que lo entendia pero que no le parecía bien. Que había puesto a prueba su fidelidad, y que había quedado demostrado que ella no haría nada sin mi consentimiento, quen o me sería infiel nunca.
- Lo que yo te dije, entonces - repliqué.
- Sí. así que me castigó.
- Vamos, que no follásteis, y al día siguiente tampoco?
- Nada, llevamos ya dos semanas.
- Joder, tío, y eso por qué? - pregunté.
- Como castigo. Me dijo que tenía que pagarlo.
- Y entonces... tú te has desahogado solo, o con Susana, la compi de tu trabajo...
- No, ni eso, tío.
- Raúl, entonces a qué esperais?
- Al día 28
- El viernes... Lo habéis decidido así - dije.
- Sí. Mi castigo, entre comillas, Rober, porque no lo considero tampoco un castigo, es hacer todo lo que ella diga, bajo unas líneas rojas que hemos establecido y que no se van a cruzar.
- Ah, y qué se supone que son esas lineas rojas?
- Ven el viernes por la noche a mi casa si no tienes nada que hacer... y lo ves - dijo mientras a mí me entraba un cosquilleo por el estómago y notaba como la polla se empezaba a endurecer...




- Eso que es? una inocentada que me vais a hacer? jajaja - dije.
- Podríamos hacértela, sí - dijo mi amigo-. Pero no, jaja. Tú ven, ya está.

Dije que sí, que acudiría a cenar, porque cenariamos primero de lo que sucediera despues. Me moría de ganas de saber de que habian hablado, como no le quise preguntar a Raúl opté por enviarle un wh ats app a Eva nada mas despedirme de mi amigo. Y así hice.

"Ya he hablado con Raul... me ha dicho algo de unas lineas rojas... adelantame algo, anda" - escribí

Al cabo de cinco minutos me escribió:
"Nooo, no te diré nada, jaja"
"venga, joder... algo. Vamos a repetir lo de hace dos semanas?"
"Vamos a ver que sale..." - escribió Eva, y a mí emepzó a ponerseme la polla dura solo de pensar que la iba a ver de nuevo en pelotas en el sofa... y con Raul delante.
"una de las lineas rojas es... no tocarte?" solté
"Pues... mejor no te lo digo"
"joder Eva, estoy muy cachondo"
"Pues ya somos dos, o tres si incluimos a mi marido..."
"jeje, pues si. A ver como se da entonces... supongo que Raul querrá finiquitar lo que el otro dia no pudo... follaros los dos mientras os miro y me toco ¿no?" escribí intentando sonsacar algo.
"No te diré nada, Rober. Solo espera de forma paciente"
"Está bien, sra grey, jajaja"
"Y no te toques la polla, ven con el bote acumulado"



La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈12




leer eso me puso a mil...

"No te preocupes que ya la tengo a reventar, zorra"
"Asi me gusta, que me llames lo que soy, y mas delante de mi marido"
"Esperaré tus ordenes"
Lo dejé ahí, no volví a escribir.

El día 28 a las 11 de la mañana recibí un wh ats app de Eva.

"Ven a mi casa dentro de media hora"
"Vale" contesté "es que quieres hablar conmigo?"
"Tú ven, te esperamos aquí"

No daba crédito. Por la mañana? No sería una inocentada? estos cabrones me tenían muy intrigados.

"Está bien, voy"
Me duché en cinco minutos, me vestí y salí para la casa de mi amigo.

Me abrió él.

- Entra, Rober. Tenemos un par de horas - dijo el.
- Un par de horas para que?
- Entra.

Lo hice, me llevó a la cocina. De Eva no había rastro. Me ofreció una bebida y yo acepté. Él ya tenía una cerveza, así, tan temprano.

- El peque está con una de mis cuñadas. Ahora viene Eva - dijo-. Está en el dormitorio.

Yo no dije nada, me sentía manipulado, como si fuera un juguete de mis amigos... pero me gustaba, me ponía. Raúl siguió hablando:

- Rober... vas a ver cómo me follo a mi mujer,

puta


o vas a ver cómo me folla ella. Según quieras.


tetona






Y soltó aquello como si dijera: Rober, tío, toma una cerveza.
Era flipante, nunca lo hubiera imaginado.

- Ah, bien - acerté a decir-. Vais a acabar lo que no pudisteis hace dos semanas.
- Sí, pero hay más.
Los nervios y el misterio me comían.

- Ah, muy bien, muy bien pero...

Paré de hablar porque Eva entró en la cocina. Llevaba el camisón de hace dos semanas. Es decir, que estaba de nuevo increíble. Como hacía algo de fresco los pezones endurecidos se le notaban a través del raso de la tela... Medias... y traía en la mano un par de zapatos rojos de tacón. Se agachó para ponérselos y me regaló una vista esplendorosas de sus tetazas. No llevaba sujetador. No que decir tiene que me empalmé al instante.



Culo




- Aquí está mi mujer -dijo Raúl - ya la conoces, jejeje, pero lo que no sabes es lo guarra que puede llegar a ser, y más tras haber leido los libros esos... y haber sido calentada por ti durante una semana.

Miré a Rober y él siguió hablando.

- Creo que tú también estás cachondo, amigo.

Asentí mientras le daba un trago a la cerveza.

- Vayamos al salón - dijo Eva.
Pasamos al salón y fue Raúl quién corrió las cortinas oscuras para darle más intimidad al salón y que no entrase tanta luz. Eva ponía una manta sobre el sofá.

- Mi mujer me ha dicho que va a empezar a tocarse el coño mientras leemos esto.

Y sacó de un bolsillo un papel doblado.
Eva se subió al sofá, apoyó los pies en los cojines y se abrió de piernas. Dejó entrever su coño, se lo había depilado por completo!!! Su visión hizo que me apeteciera lanzarme a él y comérselo. Miré el papel que me ofrecía Raúl.

- Léelo - dijo mientras se quitaba la camisa y los pantalones.

Yo estaba flipando, no dije nada y empecé a leer. Raúl habló de nuevo:

- Mi mujer y yo hemos acordado unas normas entre ella y yo, algunas son unas "barreras" o líneas rojas, cosas que ni yo ni ella puede pedir o hacer. Cosas que no te vamos a revelar. Pero ahí en ese papel están las normas que tú tienes que cumplir y cosas que no puedes hacer. Tienes que jurar que no pasarás sobre ellas.

- Bien - dije mientras leía.

En la lista estaban cosas como:
1) No tocarles a no ser que cada uno lo pidiera.
2) Podía pajearme, y es más... debía hacerlo. Y hacer sugerencias, aunque no siempre serían atendidas.
3) Debía calentarles, sobre todo a Eva, podía usar palabras como zorra, puta, perra, guarra... y exponerle situaciones que a mí me gustaría que me hiciera con tal de llevarla al orgasmo.
4) Hacer exactamente todo lo que ellos me ordenasen.
5) Llevarme el secreto a la tumba.

No daba crédito a lo que estaba pasando. Cuando levanté la cabeza del papel vi a Raúl sentado en el sofá junto a su mujer, ambos se estaban pajeando, y Eva ya había llevado una mano a la polla de su marido. Mi polla estaba a punto de partir los boxers.

- Qué pasa, cabrón? No te gusta lo que ves? - dijo ella refiriéndose al cuadro que se me presentaba-. Ve quitándote esos pantalones, que te va a estallar la polla dentro. Y sientate a mi lado.



pija


- Que si no me gusta lo que veo? - dije nervioso-. Con lo bien que lo pasamos hace dos semanas... esto será aun mejor...

Ellos sonrieron mientras me veían desnudarme. No lo hice con prisas, tampoco me tomé mi tiempo, pero lo hice de forma tranquila y ocultando un poco mi nerviosismo, al menos hice lo posible por ocultarlo. Puse mi jersey y mis pantalones en una silla del salón y cuando me di la vuelta para sentarme en el sofá Raúl le acababa de quitar el camisón a Eva, que se había quedado sólo con las medias y los tacones puestos y se había sentado de nuevo. Sus tetas caían hasta su vientre. Conforme me acercaba me quité los boxers y mi polla salió como un resorte, hacia arriba.





infiel


- Siéntate - dijo Eva en mitad del sofá.
Raúl estaba a su derecha, yo me puse a la izquierda de ella.
- Esta vez duraremos hasta el final - dijo mi amigo-. Puedes empezar a pajearte, Rober.

Hice lo que mi amigo me pedía mientras no quitaba ojos de los dos. Sobre todo de las tetas de Eva, su olor a coño abierto y dispuesto comenzaba a inundar el sofá.

- Voy a comenzar por esto - dijo ella.
Y se apresuró a inclinarse sobre el regazo de mi amigo, le estaba chupando la polla pero yo no lo podía ver desde mi posición. Raúl pasó una mano por encima y comenzó a acariciarle la espalda a su mujer.





cornudo


- Hazlo, Rober, acaríciale la espalda a mi mujer.

Yo hice lo que me pedía y llevé a cabo otro de los puntos acordados en ese escrito que sí podía y debía hacer. Me agaché un poco hasta la cara de EVa y le dije al oído, pero que mi amigo lo pudiese oír:

- Vamos, putita... chúpale la polla a tu marido, lubrícasela bien, que te tiene que entrar entera en ese coño mojado que tienes.

Ella me miró por un momento, gimió un poco y siguió mamando.

Raúl se deshacía en gemidos cortos:
- Aaahhh, joder, qué bien lo haces, cariño... qué burro me pones... y qué cachonda te pones con este cabrón aquí al lado.

Eva empezó a gemir un poco más, me retiré un poco y vi que Raúl había alcanzado el coño de su mujer con su mano, no veía como trabajaba en él pero sí lo imaginaba, su coño estaba pegado al sofá.

- Ponte delante de mí y tócate la polla, mastúrbate - dijo Eva en un descanso de su mamada.

Hice lo que me ordenó. Me puse de pie, a un metro de los dos, y empecé a pajearme suave. Me acababa de depilar por la mañana y embadurnado con una crema y mi polla brillaba gloriosa ante ellos, jajajaja.

- Así queréis? - pregunté.
- Así está bien - dijo mi amigo-. Mírala, puta - siguió refiriéndose a Eva, cogiéndole la cabeza un momento y forzándole a mirarme la polla-, te gusta esa polla?
- Sí, sí... - dijo con los labios puestos en los huevos de mi amigo.
- Yo sabia que te gustaba, zorra - dije.

Mi corazón comenzó a latir vertiginosamente. Tras esa pregunta... igual venía la pregunta de mi amigo... una como: "y te gustaria comertela?" o "y te gustaria metertela, perra?", "verdad q te gustaria tenerla dentro del coño?"... pero no vino ninguna pregunta más. Fue Eva la que habló:

- Sóbame las tetas delante de tu amigo, cariño - dijo incorporándose en el sofá, volviendo a sentarse.

Raúl comenzó a sobarlas, sus tetas subían y bajaban, apretadas, una contra la otra, de vez en cuando le soltaba algun pequeño pellizco y sus pezones se endurecían entre los gemidos de Eva.



La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈12

- A mi amigo igual le gustaría hacer esto, cariño... - dijo Raúl-. Quñe opinas? Le dejamos?

El morbo me podía.

- Creo que este cabrón desea tocarme las tetas y lo q no son las tetas - dijo ella.
- Me vais a dejar hacerlo, cabrones? - pregunté yo dando un paso adelante.
- Siéntate a mi lado izquierdo, perro - ordenó Eva. Yo iba a avanzar pero me paró.
- Ah, ah, ah... no no no. Así no. Ponte a cuatro patas y ven hasta aquí como lo que eres, un perro.

Lo hice, qué remedio... y lo aderecé con lo siguiente: me puse a cuatro patas, y caminé hasta ella, tenía las piernas y rodillas ante mí, olía a su coño desde ahí.

- Soy tu perro - dije - solicito permiso para lamerte la pierna.
- Concedido -dijo ella.

Saqué la lengua y lamí la rodilla izquierda, luego la derecha.
Ella gimió.

- Este perro está cachondo, Raúl. Está bien... sientate en el sofá, a mi izquierda.

Lo hice.
- Ahora - dijo mi amigo-. Vas a magrearle una teta a la zorra de mi mujer, yo haré lo mismo con la otra.

Por fin iba a tocarle a base de bien las tetas a Eva, y delante de su marido. Mi polla estaba dura como el mármol. Comenzamos a magrearle las tetas al unísono, la perra empezó a gemir, y Raúl bajó una mano hasta su coño y empezó a tocarlo, ambos lo tocaban. Nuestras pollas se erguían duras, dispuestas.




puta




- No te vayas a correr todavía, putita - le solté al oído.
- No no no - dijo ella.
- Eso, no te corras, que te tengo que follar - dijo Raúl.

Estuvimos así un par de minutos, hasta que Eva se acercó al oído de Raúl y le dijo algo que no conseguí oír. Él me miró y luego preguntó:
- Estás segura? Crees que lo merece?
Ella me miró, miró a su marido y dijo:

- Creo que sí, concedámosle eso, como la última vez.
- Está bien - dijo mi amigo.
- Qué pasa? - pregunté saliéndome de mi papel de perro sumiso tocateta, jaja.
- Mi mujer nos va a pajear - y pegó la espalda en el sofá. Yo hice lo propio.

Mis dudas de cómo nos iba a pajear se despejaron pronto. Eva resbaló por el sofá y se puso de rodillas de cara a nosotros.

-Pegaos un poco más - dijo.
Y nos acercamos el uno al otro, sentados, casi nos pusimos juntos. Se me secó la boca del nerviosismo. Eva nos iba a pajear a los dos. Alargó los dos brazos y con la mano derecha cogió mi polla, con la izquierda la de su marido.

- Tienes suerte, cabrón - dijo Raúl - mi mujer es diestra, jaja.
Reimos.
- Ya - dijo ella - pero tú te llevas esto además, y este cabrón que tenemos de invitado... no.
Y acercó su cabeza a la polla de mi amigo y le dio varias tragantadas mientras me pajeaba.

Comencé a gemir al ver aquello y notar la mano de la putita en mi polla. Eva a un paso de pegarme una mamada... sólo tenían que acordarlo.

- Chúpale la polla a tu marido mientras me pajeas, zorra - intervine-. Debes tener el coño ardiendo.

No contestó y despegó su boca de la polla de Raúl para seguir pajeándonos a los dos, con las manos. Se ensalivaba las dos y continuaba. Estábamos a tope.

- El coño lo tengo como lo debo tener - dijo -. Preparado para que me follen, es como un trozo de infierno.






tetona
Oírla hablar así me ponía cada vez más. Luego hizo lo siguiente: Se acercó a las rodillas de Raúl, puso sus tetazas sobre las piernas y comenzó a golpearse las tetas con la polla del marido. Yo seguí pajeándome para que no decreciera el ritmo.

- Cariño - dijo Raúl - sé buena con nuestro invitado. Cógele la polla y golpéala en tus tetas... a ver cómo de dura la tiene.

Ella sonrió sin decir nada y no le hizo caso. Yo preferí quedarme callado y ver la reacción de mi amigo, que me había puesto más cachondo sabiendo que eso salía de él, sin pedírselo.

- No quieres que te haga esto, Rober? - dijo Raúl.
- Sí, sí, lo deseo, soy un cabrón, soy vuestro juguete, quiero que tu zorra compruebe en sus tetas lo dura que me la pone.
- Ya has oído, puta mía... hazlo - dijo Raúl.

Joooder, no os imagináis lo que me entró por el cuerpo. Eva, con una sonrisa y muy lentamente, se separó de su marido, se colocó delante de mí, se agachó de rodillas y puso sus tetas sobre mis muslos. La sensación de calor fue increíble. Cogió mi polla con las dos manos y empezó a golpearse las tetas con ella. Comencé a gemir.




Culo









3 comentarios - La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈12

lalomty2 +1
No tardes tanto es subir las continuacion ya lei los 3 nuevos y van los puntos
Hayabusa543 +1
Estas historias hacen que quiera que me pase lo mismo