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Mi media hermana (quinta y ultima)

Correlatividad de las historias:

Mi media hermana

Mi sobrina Giselle

Mis vecinas gemelas

Vida laboral

Vida personal (proximamente)

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Los dos días fueron muy básicos: sexo, ducha, cocinar y ver tele hasta que recargábamos batería
 
 Pasaron los días y mi hermanita se ponía más linda, tenía un brillo muy especial, su apetito sexual estaba particularmente alto, ya teníamos encuentros en la madrugada, la cosa si estaba descontrolando.

Johana abría suavemente la puerta de mi habitación y sin hacer el menor ruido,  corría las sábanas, y agarrándose el pelo, me despertaba con su lengua sobre la pija, la que con ese contacto cobraba vida al instante; johy sin pensarlo mucho se la metía casi entera en  la boca, se había vuelto tan experta que sin necesidad de las manos me corría el prepucio para atrás.

Todo esto hacia que me despertara con un mar de sensaciones en el cuerpo;  el estar tan relajado hace que las terminales nerviosas estén muy sensibles; y eso lo sabía muy bien mi hermanita, que se esforzaba por volverme cada día mas loco.

Cierto día estaba Johana en la cocina, lavando los platos con una minifaldita demasiado corta, me acerque a ella y le susurre al oído.

Yo- Esa mini me calienta muchos abes cabrona. 

Johana- para eso me la pongo,porque veo como me miras el culo cuando me agacho.

Sin decir más nada metí mi mano por debajo y me encontré que no llevaba nada, quise buscar el hilito de la tanga y no estaba, Johy me miro con una mezcla de picardía y excitación. Separo levemente las piernas y me dio acceso al preciado tesoro de su concha. Apenas me arrime ya sentí la humedad,sin pensarlo mucho le metí el índice hasta el fondo.

Johana- Tené cuidado que los papis andan por ahí

Yo- bueno estoy atento hermanita,te gusta lo que te hago?

Johana- sabes que me encanta queme pajees.

Mi dedo índice entraba y salía mojándose cada vez más, hasta que lo deje adentro y con el pulgar me dedique a acariciarle el clítoris mojado e hinchado, Johana soltó un acallado y largo gemido.

Los dos teníamos la calentura por las nubes hasta que a mi hermana se le cayó un plato, se rompió haciendo un tremendo ruido, saque la mano y me la enjuague en el chorro de la bacha. MI hermana recobro la compostura como pudo en el momento que mi madre entraba por la puerta.

Mamá-que paso?

Johana-perdón mama se me resbalo un plato de las manos.

Yo- La culpa fue mía que entre sin hacer ruido y la asuste.

Mamá- cuando no ustedes dos haciendo lio. Dijo mirando con cara de pocos amigos mientras juntábamos los pedazos de loza del piso.

Johana- después vas a terminar loque empezaste sabes!!! Me dijo desafiante.

Le di un suave chirlo (nalgada)  y me fui riéndome.

Cierto día, paso frente a la habitación de mi hermana y la encuentro sentada en la cama con muy mala cara, en sus manos tenía algo.

Yo- eeyque paso?, porque esa cara?

Johana-no sé como decírtelo, pero mira.

Me dio un test de embarazo y estaban las dos líneas en color rojo; me quede mirándolo sorprendido, pensando que iba a pasar con eso. Como iba a enfrentar esa realidad con mis padres? , y mil pensamientos mas.

Yo-hermanita no entiendo si te estabas cuidando.

Johana-no sé lo que paso juany, no sé, estoy desesperada.

Yo- tranquila Johy, lo primero que vas a hacer es ir al médico, a ver qué paso y a partir de ahí veremos qué pasa.

La abrace y se puso a llorar, en mi pecho, sin dudas esto complicaba mucho todas las cosas. Johana saco un turno para el médico, y tuvimos que esperar una semana hasta que la reviso.

Le comento que muchas veces el efecto de los anticonceptivo s e ve alterado por una dosis muy alta de antibióticos, y eso pudo ocasionar el embarazo. Le receto unos análisis para despejar toda duda de un falso positivo y otra vez había que esperar.

Cuatro días después estaban los análisis y si efectivamente,mi hermanita estaba embarazada; esa noche Johana vino a mi habitación pero a diferencia de las veces anteriores no a tener sexo sino a hablar.

Johana-que vamos a hacer juany?

Yo- he estado pensando mucho, y voy a tener que hablar con los viejos. No queda otra.

Johana-nos van a odiar, que va a ser de nosotros?

Yo- ya veremos qué pasa.

Pasaron los días y a Johana ya se le notaba otro color en el rostro, mas rozagante, los mareos y las nauseas se hicieron presentes. Cierto domingo estábamos los cuatro almorzando y mi hermana, se levanta de golpe de la mesa y sale corriendo al baño,al rato volvía pálida.

Mis padres se miraron como adivinando lo que pasaba.

Papá-que pasó Johana? – rara vez la llamaba por el nombre.

Johana-no me siento bien papá, solo eso.

Papá-  hacen días que te noto rara,  no estás ocultando nada no?

Johana-no papa. Dijo mi hermana muy nerviosa.

Johana pidió disculpas y se fue a su cuarto, yo como pude me quede en la mesa a ver si escuchaba algo, pero mis padres estaban muy callados,como intuyendo algo.

Esa noche mi madre apareció por mi habitación a preguntarme si sabía que le pasaba a Johana. Como pude esquive el tema y salió poco convencida de mis paupérrimas respuestas. A la mañana siguiente mi hermanita me conto que mi madre paso también por su habitación y la interrogo bastante.

A Johana casi le da algo cuando le pregunto si estaba embarazada.

El lunes fue muy tranquilo, como la calma antes de la tormenta;  esa noche mí padre  miraba muy atentamente a Johana, ella estaba nerviosa. Cenamos con una tensa calma des pues de la sobremesa, mi hermana saludo y cuando se levanto tuvo un mareo muy fuerte y cayó al suelo.

Todos nos sobresaltamos, mi madre le levanto los pies mientras mi padre iba por el alcohol al baño.

 Mientras yo acomodaba un almohadón bajo su cabeza. Mi padre mojo una servilleta con alcohol y lo puso cerca de la nariz de Johana; quien comenzó a reaccionar. Nos miro a todos  y con papá la acomodamos en el sillón, mi madre insistió en llevarla al médico, con Johana nos miramos sabiendo que eso iba a descubrir todo nuestro idilio. Mi padre fue a sacar el auto mientras mi madre cuidaba a johana.

Tal como era de esperarse, el médico les informó sobre el embarazo de mi hermana, ella con mucha vergüenza no podía ni mirarlos a los ojos.

Papá-Johana  vamos a tener que hablar, esto me ha sorprendido.

Johana-si papá

Mamá-johana quien es el papa de ese bebé que esperás?

Mi hermanita se quedo en silencio, el viaje a casa se hizo interminable, nadie hablaba en el auto. Apenas llegaron a casa el enojo de mi padre se hizo evidente, en voz alta la interrogaba a Johana.

Papá- hija por favor decime quien es el padre?, tenemos que hablar con él también.

Justo en ese momento entro al living y Johana me mira y se le corren las lágrimas, les pude ver la cara a mis viejos en ese momento, un balde de agua helada les cayó encima.

Papá-No, no puede ser, ustedes son hermanos

Yo- que puedo decirte viejo, simplemente pasó y no pudimos evitarlo.

Mamá-Como pudieron hacer algo así, es muy grave. Dijo casi llorando

Papá-  Como me pudieron defraudar así. Mi viejo se agarraba la cabeza.

Yo-papá,  vos bien sabes que donde manda el corazón no manda la razón.

Papá-Juan, ya no sos bienvenido en esta casa.

Mi  madre lo miro, pero no dijo nada, y fue ahí donde Johana recién hablo.

                Johana-  si él se va, me voy con él.  Los dos somos igual de responsables de esto.

Mis padres no dijeron mas nada, esa misma noche hable con unos amigos y les comente lo que pasaba y si alguno me daba una mano.  Conseguí un departamento de estudios desocupado a préstamo unos meses.

Al día siguiente hable con Johana y le comente sobre el depa y que me mudaba, fueron una semana de locos, en mi casa ni me hablaban; me iba temprano y llegaba de noche, Johana venía a mi habitación un rato antes de dormir, estaba muy triste.

Yo-hermanita, no estés mal; vas a ver que algo bueno va a salir de esto.

Johana-me  duele como te tratan los viejos.

Yo- no te preocupes, ya estuve visitando unas empresas por trabajo,  ya tengo algo de trabajo para ir tirando.
 
Ese fin de semana lleve algunas cosas al departamento y me despedí de mis viejos,  a los pocos días llego mi hermana con sus bolsos.  En mi nueva casa no habían comodidades, tenía solamente un colchón en el piso, una mesa plástica con dos sillas, solo algunas cosas para cocinar. A pesar de todo eso  y de mi padre poniendo todos los peros mi hermanita quería venirse conmigo.

 Esa noche Johana estaba especialmente radiante, se tomo su tiempo bañándose,  y apareció en la habitación con un camisoncito transparente sin nada abajo. Desde mi posición podía verle toda la entrepierna, estaba increíble.

Mi pija se endureció al instante, johana pudo verlo a través del bóxer;  vino caminando sobre el colchón, con un pie a cada lado de mi cuerpo; hasta quedar sobre mi cabeza. Se agacho dejándome la conchita al alcance de mi hambrienta boca, sin hacerla esperar comencé a pasarle la lengua a todo el largo, Johana cerraba los ojos y se mecía aumentando su placer.

Johana tuvo un orgasmo muy intenso,  se quedo sentada sobre mi pecho con las piernas abiertas y  echada hacia atrás,aun tenía los ojos cerrados, solo se escuchaba su agitada respiración ; las tetas se le movían al compás de cada bocanada de aire que entraba a su spulmones.

Mi hermanita me miro a los ojos y sonrió, salió de encima de mí y con la mano me limpio la boca que estaba toda mojada con sus jugos vaginales. Sin demora se dio  vuelta enseñándome todo  el hermoso culazo que tiene,  y sin usar las manos se metió la pija en la boca. Como extrañaba esa sensación de calor húmedo envolviendo mi pija;  Johana se la clavaba hasta el fondo, alternaba entre chupadas suaves y muy profundas, me tensaba con  cada chupada profunda, y haciéndolo más suave esperaba a que me relajara para volver a clavársela hasta la garganta.

Yo-hermanita quiero metértela toda, no doy mas.

Johana. Quiero sentirte adentro hermanito, hacen días que esperaba tener un momento para nosotros.

Johana sabiendo lo que me gusta se puso en cuatro en el medio del colchón, abriendo las piernas dejando su mojada conchita lista para recibirme. De una sola estocada se la mande al fondo, Johana se arqueo del placer, empecé un suave mete y saca y de a poco fui subiendo el ritmo.

En la habitación sin muebles solo se escuchaba nuestra respiración y el choque de nuestros cuerpos y el eco de los sonidos.  Johana tenía orgasmo tras orgasmo.  Sentía la pija más dura que de costumbre, la piel que la recubre me molestaba por lo tensa; hasta que no pude mas y dejándola lo más adentro de la concha de mi hermana descargue la leche acumulada de varios días.

Quedamos los dos rendidos, acostados juntos, sudorosos y abrazados. Así nos dormimos, las luces del día nos despertaron , ducha de por medio nos fuimos cada uno a hacer nuestros quehaceres.
La panza de Johana crecía día a día, y cada vez teníamos más cuidado cuando teníamos sexo, lo hacíamos despacio, el culito de mi hermana se amoldo muy bien al grosor de mi pija, desde el séptimo mes solamente por ahí recibía visitas.

Mi primer hijo nació por cesárea, Nahuel  peso casi cuatro kilos y era muy grande para parto normal,  gracias a que mi viejo no le saco la obra social a mi hermana no tuvimos ningún problema, solo tenía que bancarme el sermón.  Al margen de que no me perdonaban los dos estaban muy contentos de tener un nieto.

Me estaba constando horrores amoblar la casa y ahora con mi hijo se iba a complicar más. MI viejo empezó a presionar  más a johana para que volviera a casa, Johana estaba reticente a ello.

Mi hijo crecía a pasos agigantados,  en lo laboral estaba estancado, todo lo que ganaba se iba en alimentos,  pagar algo de alquiler y los servicios. Johana no me decía nada pero se le notaba que ya no estaba cómoda en esa casa. Las discusiones no se hicieron esperar,  y cometimos la torpeza de que volviera aquedar embarazada, esta vez de una nena.

Cuando mis padres se enteraron me dieron el ultimátum,  o dejaba que mi hermana fuera con ellos o le quitaban todo el apoyo, mi preocupación más grande era la obra social. Mi hermana con lágrimas en los ojos se despidió de mí, prometiéndome mantenerme al tanto de mis hijos.

El volver a estar solo me permitió terminar mis estudios, y poder conseguir un buen trabajo en una empresa de internet.  Les deje un poder firmado a mis viejos y a Johana y me mude a Buenos Aires

2 comentarios - Mi media hermana (quinta y ultima)

Tuamo25 +1
Vas a seguir contando, porque esta muy buenos los relatos, aunque lo último es doloroso pero habrá encuentro entre ustedes dos
arerbacsa
Si en la nueva saga vida personal. En breve