Hace no muchos días nos invitaron a una fiesta en un lugar retirado, la idea era convivir con algunos amigos, de los pocos que no saben de nuestras aventuras y pasar un rato ligth, pero en plena autopista el auto se averió.....
Unos metros adelante de dónde el auto nos dejó tirados, se veía un lugar donde se detienen los camioneros a descansar, decidí bajar y empujar el carro hasta ese lugar y prevenir un accidente, así que después de bastante esfuerzo, logré llegar a ese lugar, ya ahí, realice una llamada y en aproximadamente una hora, un amigo pasaría a recogernos, debido a la hora y las prisas, no habíamos comido debidamente, nuestros estómagos hacían los ruidos típicos de tener hambre, así que cerré el auto y de la mano, caminamos al interior de aquel local, las miradas inmediatamente se centraron en la pequeña figura de mi esposa, que vestida ligera como es su costumbre, llamo la atención de los presentes, hombres rudos y de todo tipo, que debido a su trabajo, tienen poco contacto con las chicas, nos sentamos en una mesa libre y Erika quien sabía que era admirada, cruzo con desenfado sus piernas, dando un pequeño espectáculo a esos tipos, un rato después, pague la cuenta y salimos del local, entre las insistentes miradas de todos, Erika contoneaba su redondo culo y me sonreía golosa.
De regreso en el auto me decía lo cachonda que se puso al tener tanto macho ansioso mirando su cuerpo, así que abrió las piernas y me dedique a dedear su mojada concha, la muy zorra no tardó en venirse entre gemidos nada discretos, como es lógico, las ventanillas se empañaron y dificultaban la vista a cualquier curioso que pasará por ahí.... Lo que me pareció muy mal, pues no podía exhibir las redondeces de ella, mientras Erika se arrodillaba en su asiento para darme unas mamadas, baje mi vidrio hasta la mitad y permitir que el exceso de calor se disipará y así fue, durante unos diez minutos que recibí las caricias orales de mi esposa, las ventanillas volvieron a permitir la libre vista al interior, la perra seguía en su labor mientras yo apretaba sus tetas y levantaba su falda para que algún afortunado viera el manjar que se ofrecia.......
Instantes después, ví salir a tres camioneros, que platicaban animados entre ellos, la fortuna me sonrió, pues mi auto estaba junto a sus unidades, mi calentura se incrementaba a cada paso que daban los tipos, que no esperaban encontrar semejante situación frente a ellos.
Con algo de dificultad, estire la más que pude mi mano y accione la palanca para bajar el vidrio de lado de ella, logré bajarla lo suficiente y me acomode de nuevo, por supuesto no le mencioné nada y la dejé seguir, los tipos no tardaron en darse cuenta de lo que pasaba y dejaron de hablar, acomodándose junto al auto y visiblemente calientes por el panorama que se les presento, metí mi mano entre las gorditas piernas de Erika y abrí su jugosa hendidura, exponiéndola más ante los mirones, metí un par de dedos haciendo que Erika se esmerara más en su tarea, con mi mano libre la sujete del cabello y la hice tragar por completo mi verga, retire la otra mano de su concha y la pasé por fuera, abriendo una de sus nalgas, los tipos en ese momento se agarraban los bultos sobre el pantalón y con señas les invite a meter mano, uno de ellos, por fin se decidió y metió la mano, agarrando la otra nalga, Erika respingo al sentir el frío contacto y quizó levantar la cabeza.....
Shhh, sigue en lo tuyo le dije.... Un segundo después, la zorra seguía engullendo mi verga mientras los tipos iniciaban la exploración de sus agujeros, en poco tiempo la golfa dejo de chupar y se concentro en disfrutar lo que le hacían, sonoros gemidos salían de su boca y movía la cadera hacia atrás, la vi alcanzar un par de orgasmos mientras me acariciaba yo solo el miembro.
Le dije que se sentará al tiempo que liberaba sus pechos los que recibieron de inmediato las caricias bruscas de los tipos, me baje del auto y les dije a ellos que por favor, saciarán sus instintos con ella, no dudaron nada, uno abrió la puerta y la jalo del brazo, la agarro del cabello de manera poco amable y la hizo arrodillarse en el piso, saco su parado miembro y la hizo tragar, los otros se agacharon un poco para seguir magreando sus tetas y también liberaron sus penes, la golfa se los agarro y pasaba de uno a otro, a uno le chupaba los huevos a otro le pasaba la lengua y a otro se la comía completa, yo seguía maravillado, al fin, uno de ellos la levanto del trasero sin que ella dejará de mamar al que tenía enfrente y fue penetrada, la perra gimió y movió las nalgas, le gustaba como la estaban tratando sin duda, sus tetas se movían sin control de un lado a otro y su boca no tenía descanso, el tipo que la follaba se la saco de golpe y girandola se la metió en la boca, llenandosela de caliente leche, otro ocupo el lugar del anterior y sin quedarse atrás, le follo el coño con ganas, el tipo que se vino en su boca no perdía la erección por completo y seguía empujando en su garganta mientras el tercero se ocupaba de retorcer sus pezones y apretar sus pechos, el maquillaje de Erika ya era un completo desastre, parecía una callejera cualquiera y a decir verdad, en ese momento lo era, dejándose penetrar entre los camiones.
Aquel que la follaba, saco su verga y le dejo ir los mocos en sus nalgas, embarrandolos por toda su piel y soltando tremendas nalgadas, que al instante pusieron coloradas las nalgas, haciendo que Erika se pusiera más caliente, el tercer tipo, se puso tras ella, agarro ambas tetas y la coloco empinada en el cofre, ven putita, veo que la panocha la tienes muy rica, pero a mí me gusta follar culos, así que yo te follare ese agujero, la hizo subir una pierna sobre el mismo cofre y la perra quedó muy abierta, se veían completamente sus agujero, el tipo escupió el ano y enfilo su pene, sin mucha dificultad metió el glande y sin esperar más, la sujeto de la cadera y se la metió toda, Erika gustosa recibió la embestida y con la cara más puta que le ví jamás, le dijo, rompe bien mi culo cabrón, no pares hasta llenarme de leche, el tipo cumplió los deseos de mi esposa dándole su verga bastante tiempo y al final, descargar su simiente dentro de su recto....
Satisfechos los hombres, le dieron las gracias, Erika se fue al aseo y unos minutos después, llegaba mi amigo con una grúa.
5 comentarios - La puta de mi esposa...... Y el auto averiado