No soy de escribir seguido porque mis relatos son 100% reales, es decir que mientras no ocurra otro, no se me da por inventar. El fin de semana de carnaval, contratamos con mi esposa a un muchacho para tareas de jardinería. Se presentó uno muy educado, 19 años, buen físico, jeans , zapatillas, musculosa. De entrada nos calentamos con mi esposa pensando qué lindo sería verla cojer con este pendejo, pero todo quedó ahí. Mientras el muchacho trabajaba, yo tuve que ausentarme, dejando a mi esposa en casa con el jardinero. Mi esposa vestida con un shorts de jeans, zapatillas blancas y una remera ajustada, sin corpiños. A la hora regreso a casa, entro x el garage y veo que el trabajo estaba terminado, pero la moto del pendejo estaba adentro. Upssss, mi fantasía voló a mil, entro y voy derecho al dormitorio y allí los veo: mi esposa en cuatro, bien abierta de piernas, tanga negra corrida a un costado y el pendejo penetrando su vagina con una delicadeza nunca vista en un joven: era un hermoso espectáculo ver cómo su pija, muy grande, bien parada, entraba y salida suavemente de su concha, la sacaba y se la metía con la misma suavidad, por el culo, que ya lo tenía muy dilatado, así estuvieron un rato largo, concha, culo, concha, culo. Yo no daba más y empecé a pajearme con suavidad hasta que me vino las ganas de acabar, junto con mi esposa que en ese momento tuvo un impresionante orgasmo, el pendejo ni miras de acabar, seguía cojiendola. Seguidamente mi esposa se da vuelta y se monta en ese pedazo de pija que tenía a su disposición y me ve, lejos de asombrarse me invita a entrar a la pieza. El pendejo no podía creer lo que iba a suceder: mientras mi esposa lo cabalgaba yo le pedí por favor que me dejara cojerla por el culo, a lo que accedió, haciéndole la mejor doble penetración que tuvo hasta ahora
6 comentarios - Mi esposa y una aventura de 19 años