Mis cuatro experiencias más calientes
Viciosa:
Empecé a besarla y me confesó que se estaba poniendo caliente, me invitó a ir a su coche y empezamos a besarnos sin control, para cuando ni cuenta me había dado, desabrochó mi cremallera, sacó mi polla y empezó a mamar, lo hacía como una diosa, tuve que concentrarme en pensar en otras cosas para contenerme y no explotar en su boca. Empezó a desnudarse y tenía unos pechos bastante grandes y un coñito peludo. De repente cogió mi polla y se la metió en el coñito mojadito y calentito y empezó a cabalgarme y a gemir, cada vez gemía más y más alto hasta que se corrió en mi polla, saqué mi polla en el último momento para no correrme dentro suya y solté un gran chorretón de leche.
Madurita:
Quedamos en su casa y empezamos a besarnos, mientras lo hacíamos pasé mi mano por encima de sus pantalones por su entrepierna, sólo me dijo ufff.
Empezó a desnudarse y me eché encima suya, empecé a comerle los pezones y acto seguido se tumbó en la cama con sus pierna s abiertas para que se la metiera, metí mi polla y sentí un coñito apretado casi como si fuera virgen pero era divorciada con lo cual lo que llevaba era mucho tiempo sin follar, me cogió de las caderas mientras la embestía hasta que no pude más, saqué mi polla y solté un gran chorretón de leche sobre sus piernas.
Guarrilla:
Quedamos en mi coche y sacó mi polla y empezó a chuparla con muchas ansias, me dijo “Cuando te vayas a correr avísame” siguió mamando y cada vez se ponía más cachonda hasta que empezó a masturbar mi polla por la base y a masajear mi polla con mi capullo duro y rojito dentro de su boca hasta que me corrí en su boca, se tragó mi corrida y me dijo: “¿Te gusta que me coma tu leche?”
Rellenita:
Quedamos en mi coche, empezamos a besarnos y me dijo: “Tomo la píldora, hay algo que se puede echar dentro”
Empecé a tocarle las enormes tetas que tenía y cada vez tenía la polla más dura, me dijo: ¿te gustan?”
Se sacó la camiseta y desabrochó el sujetador para dejar a la vista unas enormes tetas. Arrimó sus tetas a mi polla y empezó a masturbarme mientras golpeaba mi polla durísima contra sus tetas, desabroché sus pantalones y metí mis manos por debajo de su tanguita hasta introducirlos en su coño, estaba empapado, me dejó la mano chorreando.
Me dijo “no puedo más, métemela”, bajamos el asiento del coche y se puso a 4 patitas, aparté el tanguita y empecé a follarla, mientras gemía y me dejaba la polla chorreando del calor que soltaba su coñito, tenía un culito grande pero firme, cada vez se me ponía la polla más dura, me decía que le encantaba como mis huevos golpeaban su clítoris, no podía más hasta que le dije "me voy a correr" y me contestó "córrete, quiero tu leche calentita dentro de mi coñito", jadeando con unas últimas fuertes embestidas solté toda mi leche dentro de su coñito empapado.
Nos vestimos y la llevé a su casa, era de noche y allí mismo en la carretera empezó a acariciarme la polla por encima del pantalón, a continuación desabrochó mi cremallera y la sacó fuera para empezar a masturbarme, empecé a tocarle las tetas por encima de la camiseta mientras lo hacía hasta que mi polla explotó y me puse los pantalones perdidos manchados de leche, por suerte era de noche y me fui derechito para casa.
Viciosa:
Empecé a besarla y me confesó que se estaba poniendo caliente, me invitó a ir a su coche y empezamos a besarnos sin control, para cuando ni cuenta me había dado, desabrochó mi cremallera, sacó mi polla y empezó a mamar, lo hacía como una diosa, tuve que concentrarme en pensar en otras cosas para contenerme y no explotar en su boca. Empezó a desnudarse y tenía unos pechos bastante grandes y un coñito peludo. De repente cogió mi polla y se la metió en el coñito mojadito y calentito y empezó a cabalgarme y a gemir, cada vez gemía más y más alto hasta que se corrió en mi polla, saqué mi polla en el último momento para no correrme dentro suya y solté un gran chorretón de leche.
Madurita:
Quedamos en su casa y empezamos a besarnos, mientras lo hacíamos pasé mi mano por encima de sus pantalones por su entrepierna, sólo me dijo ufff.
Empezó a desnudarse y me eché encima suya, empecé a comerle los pezones y acto seguido se tumbó en la cama con sus pierna s abiertas para que se la metiera, metí mi polla y sentí un coñito apretado casi como si fuera virgen pero era divorciada con lo cual lo que llevaba era mucho tiempo sin follar, me cogió de las caderas mientras la embestía hasta que no pude más, saqué mi polla y solté un gran chorretón de leche sobre sus piernas.
Guarrilla:
Quedamos en mi coche y sacó mi polla y empezó a chuparla con muchas ansias, me dijo “Cuando te vayas a correr avísame” siguió mamando y cada vez se ponía más cachonda hasta que empezó a masturbar mi polla por la base y a masajear mi polla con mi capullo duro y rojito dentro de su boca hasta que me corrí en su boca, se tragó mi corrida y me dijo: “¿Te gusta que me coma tu leche?”
Rellenita:
Quedamos en mi coche, empezamos a besarnos y me dijo: “Tomo la píldora, hay algo que se puede echar dentro”
Empecé a tocarle las enormes tetas que tenía y cada vez tenía la polla más dura, me dijo: ¿te gustan?”
Se sacó la camiseta y desabrochó el sujetador para dejar a la vista unas enormes tetas. Arrimó sus tetas a mi polla y empezó a masturbarme mientras golpeaba mi polla durísima contra sus tetas, desabroché sus pantalones y metí mis manos por debajo de su tanguita hasta introducirlos en su coño, estaba empapado, me dejó la mano chorreando.
Me dijo “no puedo más, métemela”, bajamos el asiento del coche y se puso a 4 patitas, aparté el tanguita y empecé a follarla, mientras gemía y me dejaba la polla chorreando del calor que soltaba su coñito, tenía un culito grande pero firme, cada vez se me ponía la polla más dura, me decía que le encantaba como mis huevos golpeaban su clítoris, no podía más hasta que le dije "me voy a correr" y me contestó "córrete, quiero tu leche calentita dentro de mi coñito", jadeando con unas últimas fuertes embestidas solté toda mi leche dentro de su coñito empapado.
Nos vestimos y la llevé a su casa, era de noche y allí mismo en la carretera empezó a acariciarme la polla por encima del pantalón, a continuación desabrochó mi cremallera y la sacó fuera para empezar a masturbarme, empecé a tocarle las tetas por encima de la camiseta mientras lo hacía hasta que mi polla explotó y me puse los pantalones perdidos manchados de leche, por suerte era de noche y me fui derechito para casa.
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