Saludos gente poringuera, contaré una historia real de como mi ex y yo nos volvimos adictos a nuestros anos
Hace unos años atrás, ella y yo contábamos con 22 años de edad aproximada mente. Ella es rubia, super tetona, unas tetas que todo hombre no podía dejar de ver al ella caminar, alta elegante, un buen trasero. Su cara super hermosa con un cabello muy bien cuidado.
Andábamos en la época hermosa del amor donde no dejábamos de tener sexo una y otra vez, estábamos super enamorados y en fase de exploración sexual.
Ella nunca había tenido sexo anal, tenía muchos tabús referente al dolor y su dignidad femenina y yo siempre deseando ese culito hermoso, siempre se lo pedía, hasta que un día ambos borrachos la excite de tal manera que por fin estuve dentro de su culito perfecto, ella sintió tanto placer que tuvo dos orgasmos seguidos mientras yo se lo llenaba de lechita.
El orgasmo que tuvo fue de tal manera, que apartir de ese día durante toda la semana, no quería tener sexo de otra manera sino anal. Cogíamos a cada momento por el culo, supongo que al menos 3 veces diaria. Ella explicándome el super placer que sentía me decía que tenía que probar con ella, ella también quería estar dentro de mi culo y yo me reía por qué eso no iba a pasar.
Hasta que un día llegue tomado a casa y ella se acuesta en mi cama con cara de maldad y me decía que me relaje que solo me va a dar placer oral, efectivamente la diosa del sexo oral empieza y yo en otro nivel de placer cuando siento que tocan mis testículos, mis piernas ... el placer era infinito hasta que siento el primer dedito dentro de mi culito, mi erección crece cms más, estaba totalmente en mi punto g, empecé a gemir mientras ella seguía aumentando la velocidad y anexando otro dedo más. No pude más y acabe, la cantidad de semen era anormal, mi gemido no fue normal. Fue una lluvia de semen inundando la cara de ella, su pelo, la cama, mi barriga, todo!.
Todo el siguiente mes no dejamos de darnos placer anal. Nuestra relación sexual estaba en otro nivel de perfección y cada día encontrábamos una nueva manera de cogernos por atrás.
Hace unos años atrás, ella y yo contábamos con 22 años de edad aproximada mente. Ella es rubia, super tetona, unas tetas que todo hombre no podía dejar de ver al ella caminar, alta elegante, un buen trasero. Su cara super hermosa con un cabello muy bien cuidado.
Andábamos en la época hermosa del amor donde no dejábamos de tener sexo una y otra vez, estábamos super enamorados y en fase de exploración sexual.
Ella nunca había tenido sexo anal, tenía muchos tabús referente al dolor y su dignidad femenina y yo siempre deseando ese culito hermoso, siempre se lo pedía, hasta que un día ambos borrachos la excite de tal manera que por fin estuve dentro de su culito perfecto, ella sintió tanto placer que tuvo dos orgasmos seguidos mientras yo se lo llenaba de lechita.
El orgasmo que tuvo fue de tal manera, que apartir de ese día durante toda la semana, no quería tener sexo de otra manera sino anal. Cogíamos a cada momento por el culo, supongo que al menos 3 veces diaria. Ella explicándome el super placer que sentía me decía que tenía que probar con ella, ella también quería estar dentro de mi culo y yo me reía por qué eso no iba a pasar.
Hasta que un día llegue tomado a casa y ella se acuesta en mi cama con cara de maldad y me decía que me relaje que solo me va a dar placer oral, efectivamente la diosa del sexo oral empieza y yo en otro nivel de placer cuando siento que tocan mis testículos, mis piernas ... el placer era infinito hasta que siento el primer dedito dentro de mi culito, mi erección crece cms más, estaba totalmente en mi punto g, empecé a gemir mientras ella seguía aumentando la velocidad y anexando otro dedo más. No pude más y acabe, la cantidad de semen era anormal, mi gemido no fue normal. Fue una lluvia de semen inundando la cara de ella, su pelo, la cama, mi barriga, todo!.
Todo el siguiente mes no dejamos de darnos placer anal. Nuestra relación sexual estaba en otro nivel de perfección y cada día encontrábamos una nueva manera de cogernos por atrás.
2 comentarios - Mi novia y nuestro placer anal