Este relato es corto, pero quería compartir esta situacion que me dio un nuevo amor por el agua.
Como conté en "mí breve presentación" desde hace años que hago natación, incluso participe en competiciones, me encanta el agua, hasta que hace unos meses estábamos en una clase como cualquier otra, la profesora tardaba en llegar, así que nos quedamos boludeando en el agua con unas compañeras que hace años también tomábamos las clases juntas, una de ellas es bastante alta, robusta, el cuerpo bastante marcado porque además de natación ella hace levantamiento de pesas, en resumen es una chica fuerte, a tal punto que tal vez le cueste medir su fuerza con quienes no tienen un cuerpo como el de ella, por ejemplo yo que tengo un cuerpo re blando a comparación de ella, eso fue lo que pasó ese día, no midió su fuerza conmigo, ella y yo nos habíamos ido a la parte profunda y estábamos practicando unos movimientos hasta que empezamos a jugar de mano, en ese momento ella me empujó y me retuvo unos segundos bajo el agua, obviamente "jugando" ahora es mí turno le digo, e intente sumergirla a ella tambien pero como era mucho más fuerte le fue fácil volverme a agarrar para hundirme nuevamente bajo el agua, el problema está vez fue que me tomo por sorpresa y no alcanze a tomar aire así que literalmente me estaba ahogando, intentaba soltarme pero no podía, me desespere y por querer gritar solo trage más agua, por lo que fue en vano también, ella se ve que se dio cuenta y rápidamente me saco, yo apenas saque la cabeza del agua escupí toda el agua que tenía en boca y tosía a tal punto que parecía que los pulmones se me saldrian, fue horrible. Ella me pedía perdón a cada rato y cuando por fin recupere el aliento le dije que no pasaba nada. Después de la clase y de que llegue a casa no paraba de pensar en esa situación, que podía hacer ante esa mujer tan fuerte? Si ella quería podía haberme ahogado, ya que yo al no ser tan fuerte como ella no podría hacer nada, me tendría a su merced, en ese momento fue la dueña de mí vida, como cuando mí tío me ahorcaba, me senti igual de indefensa e incapaz de poder hacer algo, no puedo explicar las diferentes sensaciones que me causó verlo de esa manera, me daba morbo, me calentaba saber que si ella quería podía ahogarme sin que yo pudiera hacer algo al respecto, obviamente solo era mí imaginación, se que ella nunca me haría algo así, pero desde ese día me encanta verme sometida ante una mujer más fuerte y grande que yo.. ahora cada vez que termina la clase cada tanto me quedo un rato más en el agua, me voy a la parte profunda y me sumerjo hasta sentir una leve sensación de ahogo mientras me toco e imagino que esa mujer me está ahogando, me corro un poco la maya para poder tocarme sin que nadie se de cuenta, claro, cualquiera que pasara cerca pensaría que estoy practicando algún movimiento o directamente ni me vería por lo profundo.
Esa sensación de ahogo también es una de mis perversiones más placenteras, y pensar que todo empezó porque la profe no llegaba y me puse a boludear con mí compañera..
Como conté en "mí breve presentación" desde hace años que hago natación, incluso participe en competiciones, me encanta el agua, hasta que hace unos meses estábamos en una clase como cualquier otra, la profesora tardaba en llegar, así que nos quedamos boludeando en el agua con unas compañeras que hace años también tomábamos las clases juntas, una de ellas es bastante alta, robusta, el cuerpo bastante marcado porque además de natación ella hace levantamiento de pesas, en resumen es una chica fuerte, a tal punto que tal vez le cueste medir su fuerza con quienes no tienen un cuerpo como el de ella, por ejemplo yo que tengo un cuerpo re blando a comparación de ella, eso fue lo que pasó ese día, no midió su fuerza conmigo, ella y yo nos habíamos ido a la parte profunda y estábamos practicando unos movimientos hasta que empezamos a jugar de mano, en ese momento ella me empujó y me retuvo unos segundos bajo el agua, obviamente "jugando" ahora es mí turno le digo, e intente sumergirla a ella tambien pero como era mucho más fuerte le fue fácil volverme a agarrar para hundirme nuevamente bajo el agua, el problema está vez fue que me tomo por sorpresa y no alcanze a tomar aire así que literalmente me estaba ahogando, intentaba soltarme pero no podía, me desespere y por querer gritar solo trage más agua, por lo que fue en vano también, ella se ve que se dio cuenta y rápidamente me saco, yo apenas saque la cabeza del agua escupí toda el agua que tenía en boca y tosía a tal punto que parecía que los pulmones se me saldrian, fue horrible. Ella me pedía perdón a cada rato y cuando por fin recupere el aliento le dije que no pasaba nada. Después de la clase y de que llegue a casa no paraba de pensar en esa situación, que podía hacer ante esa mujer tan fuerte? Si ella quería podía haberme ahogado, ya que yo al no ser tan fuerte como ella no podría hacer nada, me tendría a su merced, en ese momento fue la dueña de mí vida, como cuando mí tío me ahorcaba, me senti igual de indefensa e incapaz de poder hacer algo, no puedo explicar las diferentes sensaciones que me causó verlo de esa manera, me daba morbo, me calentaba saber que si ella quería podía ahogarme sin que yo pudiera hacer algo al respecto, obviamente solo era mí imaginación, se que ella nunca me haría algo así, pero desde ese día me encanta verme sometida ante una mujer más fuerte y grande que yo.. ahora cada vez que termina la clase cada tanto me quedo un rato más en el agua, me voy a la parte profunda y me sumerjo hasta sentir una leve sensación de ahogo mientras me toco e imagino que esa mujer me está ahogando, me corro un poco la maya para poder tocarme sin que nadie se de cuenta, claro, cualquiera que pasara cerca pensaría que estoy practicando algún movimiento o directamente ni me vería por lo profundo.
Esa sensación de ahogo también es una de mis perversiones más placenteras, y pensar que todo empezó porque la profe no llegaba y me puse a boludear con mí compañera..
7 comentarios - Mí otra perversión.