Mi novia y yo decidimos ir de viaje a la Isla de Margarita, ubicada en Venezuela, desde hace un par de meses habíamos planificado nuestro destino para disfrutar de unas buenas vacaciones, yo había reservado los boletos con un amigo que trabaja en una agencia de viajes, nuestro conocido se encargo de conseguirnos un buen paquete turístico para disfrutar de quince maravillosos días en aquella isla del Caribe por un precio económico. Mi novia se encontraba bastante emocionada por aquel viaje, teníamos un año esperando que la empresa donde trabajo me diera las tan deseadas vacaciones.
Somos una pareja joven, vivimos en un pequeño pueblo que se encuentra ubicado a las afuera de la ciudad capital, mi novia se llama Rebeca tiene 21 años de edad, es una chica bastante linda.
Mi nombre es Alejandro, tengo 24 años de edad, soy un hombre normal y tranquilo de contextura delgada, mido 1,77 metros de estatura, de cuerpo atlético. Mi novia es una chica sumamente hermosa, de piel blanca, de contextura normal, de muy buen ver, su cabello es largo y liso de color castaño claro, sus ojos son marrones claros, tiene unos hermosos labios carnosos que son muy sensuales, sus senos son grandes y firmes, su cintura es fina y delicada, posee un espectacular trasero firme, redondito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y suaves como el resto de su piel, mide 1,67m de estatura, cuida mucho de su cuerpo lo que la hace una chica muy deseable, ella despierta las más bajas pasiones de cualquier hombre que se le cruce en su camino, es sensual y sexy.
El tan deseado día había llegado y partimos a temprana hora, nuestro viaje transcurrió con mucha normalidad, para antes del medio día ya estábamos en la hermosa isla, recuerdo que hacía un calor algo sofocante, al salir del aeropuerto abordamos un taxi donde le di la dirección exacta donde nos alojaríamos.
Al llegar a la entrada del hotel mi novia y yo nos quedamos boqui abiertos, era un lugar hermoso, en realidad aquel lugar era mucho mejor de lo que pensábamos, al bajar del taxi rápidamente se acercaron unos sujetos hasta el coche que nos ayudaron con nuestro equipaje y nos guiaron hasta la recepción para pedir nuestra habitación. Nos atendió una chica muy simpática que nos solicito mi identificación para chequear en su computadora, al ver que ya habíamos pagado las estadías en aquel hotel nos entrego la llave la cual poseía el numero de la habitación que nuestro amigo nos solicito.
Llegamos a la habitación y vimos que tenía una decoración sencilla, pero era muy amplia con todas las comodidades, el sujeto que nos llevaba el equipaje los dejo a un lado de unos estantes y le dimos una propina, mientras recorríamos aquella habitación nos dimos de cuenta que en el centro de la mesa del mini bar se encontraba una botella de champan con una pequeña nota. Mi novia se acerco y agarro la hoja y leyó en voz alta para que pudiera escuchar:
- Espero que les haya agradado su lugar de alojamiento que les reserve, deseo que tengan unas felices vacaciones. ATT. Darío. –
Cuando mi novia termino de leer la carta, nos emocionamos por la cortesía y amabilidad de nuestro amigo en conseguirnos un lugar excelente. Después de eso acomodamos nuestras cosas y nos cambiamos la ropa para bajar al living y darle un vistazo al hotel. Dimos una vuelta por las instalaciones, hasta que llegamos al área de la piscina, esta era enorme y estaba rodeada por una zona ajardinada muy linda.
Mi novia y yo pudimos ver dos sillas desplegables desocupadas y nos acomodamos allí, Rebeca tenía un traje de baño de dos piezas normal que le quedaba muy sexy, estuvimos tomando un poco de sol para broncear nuestra piel.
Después de estar un buen rato allí pude ver que habían llegado un par de hombres maduros, aquellos sujetos se situaron del otro extremo de la piscina quedando enfrente de notros, esos dos maduros se fijaban mucho en mi novia, desde que llegaron no le quitaban la vista de encima a ella ni un solo minuto, me imagine que eran turistas como nosotros, me sorprendía ver que esos sujetos no apartaran sus vistas del cuerpo de mi chica, ni siquiera se atrevían disimular, debieron pensar que en ese momento yo estaría dormido porque tenía colocado unos lentes oscuro y no me movía para nada de mi silla plegable.
En aquella piscina del hotel habían bastantes mujeres atractivas como mi novia, pero notaba que ellos solo se limitaban en observar a mi Rebeca, aquella situación comenzó a parecerme algo incomoda, de pronto se levantaron y se retiraron del lugar. Nosotros estuvimos un rato más en la piscina, después de aquello el día transcurrió de lo más normal.
Pasamos los siguientes dos días explorando aquella isla, recorriendo sus sitios turísticos y de interés de lo más tranquilos, estábamos muy felices por nuestras merecidas vacaciones, visitamos dos pequeñas islas preciosas guiadas, hicimos lo normal en unas vacaciones.
El quinto día de estar en la isla mi novia y yo decidimos ir a la playa para bañarnos junto en el mar y pasarla rico, caminamos del hotel hasta el puerto que se encontraba cerca de allí para poder abordar una lancha que nos llevaría a una pequeña isla cercana. Al llegar a la zona alquilamos una sombrilla y nos ubicamos algo retirado de la gente, dejamos el bolso donde cargábamos nuestras identificaciones y nos metimos al agua por un buen rato sin apartar de vista nuestras pertenecías, mi novia y yo nos besamos y acariciamos bajo el agua, ambos estábamos muy calientes pero no podíamos hacer mucho porque ya habían comenzado a llegar más personas en aquel sitio y decidimos salir del agua.
Estiramos un paño grande y nos tumbamos encima para tomar un poco de sol, mi novia y yo nos colocamos crema bronceadora para no quemarnos o sufrir una insolación, estábamos tranquilamente disfrutando del hermoso paisaje hasta que de pronto se acercaron donde nos encontrábamos acostados los dos maduros del primer día, ellos se colocaron prácticamente al lado de nosotros y nos interrumpieron para saludarnos y presentarse.
Aquellos sujetos se presentaron como Julián y Roberto, nosotros los saludamos gentilmente y rápidamente ellos nos ofrecieron algo de comida y bebidas, la cual rechazamos amablemente, después de las presentaciones se quedaron charlando con nosotros, nos contaron que eran dos amigos que habían ido a aquella isla por razones de trabajo, porque iban a cerrar un contrato, las personas con la que hacían negocios tenían sus oficinas allí y aprovecharon la oportunidad de darse unas cortas vacaciones.
Julián tenia 54años de edad, era un hombre de piel blanca, de contextura gruesa y barrigón, mientras que Roberto era el mayor de los dos, tenía 59 años de edad, este era de piel oscura, de contextura delgada, ambos hombres eran de apariencia tosca pero educados a la hora de conversar con las personas. Estuvieron hablando un buen rato con nosotros a la orilla de aquella playa, luego nos invitaron a una parrillada que harían los dos en un área del hotel y como nos parecían buenas personas aceptamos con gusto.
Cuando ya estaba a punto de oscurecer nos devolvimos a nuestro hotel junto con Julián y Roberto, al llegar nos dimos cuenta de que aquellos hombres se estaban quedando en el mismo piso que nosotros, nos despedimos para vernos luego y cada quien se fue a sus correspondientes habitaciones. Mi novia se instalo a ver un poco la tv y yo aproveche en darme una ducha para quitarme la arena de la playa. Al salir del baño escucho que tocaban la puerta, al abrirla me di cuenta de que era Julián, se disculpo por molestarnos al verme en paños menores, seguidamente le respondí de que no habría problema, me pidió que lo acompañara a buscar unas carnes que había dejado para que la preparasen en la carnicería del pueblo, este me dijo que Roberto ya estaba en la parte alta del hotel preparando el lugar para hacer la parrillada, le dije que me esperara unos cinco minutos para poderme vestir y este me dijo que me esperaría dentro de su coche en la entrada del hotel.
Le comente a mi novia de que iría a ayudar a nuestras nuevas amistades en traer unas carnes que habrían dejado preparando para la parrilla, ella me comento que aprovecharía el tiempo que estaría ausente para arreglarse y poder estar lista cuando llegara para asistir a la parrillada.
Al salir del hotel escuche la bocina de un carro que estaba parqueado al frente y me di cuenta de que era Julián, me subí al coche y fuimos con dirección al pueblo, mientras íbamos rodando comenzamos hablar de todo un poco, pero me sorprendió mas cuando este comenzó hacerme unos comentarios calientes sobre las chicas que había visto en la playa y sobre mi novia.
- Hoy habían muchas chicas lindas en la playa – me dijo Julián.
- Si – le conteste.
- Espero que no te importe lo que te voy a decir amigo, pero de todas las chicas que vimos con mi amigo hoy, tu chica nos pareció increíble – me comento Julián.
Yo me quede helado ante su comentario, no me agrado mucho lo que estaba escuchando pero por otro lado me daba algo de morbo escuchar que les gustara mi novia.
- Tranquilo no te preocupes, mi novia es linda y causa ese efecto en los hombres – le dije a Julián.
- Si amigo, tu novia es realmente hermosa está muy buena, no te tomes a mal mi comentario… Disculpa mi curiosidad, decime: ¿Cuánto tiempo de novios tienes con ella? – me dijo Julián.
- Llevamos cinco años juntos, me siento muy afortunado en tener como novia a Rebeca – le conteste.
- Qué bien amigo, te felicito… disculpa nuevamente mi atrevimiento pero tu novia se ve que es ardiente… ¿Qué le gusta hacer en la cama?... Me imagino que se las metido por ese culito tan rico que tiene – me dijo.
No me agrado mucho su comentario, tenía ganas de hacerle parar el coche y darle su merecido pero hubo algo que me impedía realizar tal acción y era la curiosidad, me daba morbo de que aquel sujeto me preguntara eso de mi novia.
- Bueno… a ella le gustan casi todas las posiciones, ya que experimentamos mucho en la cama, lo único que no hemos hecho es anal, dice que le duele y no lo quiere intentar – le respondí algo nervioso por la conversación que manteníamos dentro de su coche.
- Me imagino que tú has sido su primer hombre, ¿cierto amigo? – me pregunto.
- Sí, soy su primer hombre – le conteste.
- Qué bueno amigo, se nota que está muy enamorada de ti – me comento.
Me sentía algo raro hablar sobre mi chica y nuestra intimidad con un sujeto que apenas conocía, pude notar que Julián mientras manejaba su coche tenía un abultado paquete en medio de sus piernas, debía estar muy cachondo por lo que hablábamos sobre mi novia.
- Amigo me encantaría saber más sobre tu novia, si no te importa – me dijo.
Al regresar al hotel, subí hasta mi habitación con una excitación tremenda bajo mis pantalones, cuando entre mi novia estaba lista, tenia puesto un vestido pegado al cuerpo que le hacía resaltar sus grandes tetas y su redondo trasero.
Mi novia y yo subimos a la parte alta del hotel donde nos reunimos con Julián y Roberto, conversamos un buen rato otra vez pero de cosas tribales porque mi novia se encontraba presente, luego de que todos nosotros habíamos comido y bebido un poco de alcohol nuestras conversaciones fueron subiendo un poco de tono, hasta que aquellos sujetos comenzaron a piropear a mi novia.
- Disculpa mi atrevimiento pero tu novia es fabulosa amigo – me comento Julián.
- Si amigo es una chica increíble – comento Roberto.
Pasada la media noche, mi novia y yo teníamos la intención de volver a nuestra habitación, pero Julián y Roberto insistieron en que nos quedáramos un rato más porque la estábamos pasando muy bien, seguimos comiendo y bebiendo de los más normal con aquellos sujetos, de pronto la botella de whisky se nos había acabado, así que decidí levantarme de la mesa para traer otra y preparar otros tragos, cuando me acerque a la pequeña cava donde estaban las botellas de licor pude ver que mi novia se había levantado de la mesa junto con aquellos maduros y comenzaron a bailar alocadamente, me causaba bastante risa verlos bailar como tontos, pasaron un par de minutos hasta que Julián cambio de música y coloco una más lenta, estos aprovecharon que mi novia estaba subida un poco de tono y se pegaron más hacia ella restregándoles sus paquetes abultados por delante y por detrás, disimuladamente la acariciaban por encima de su vestido esos viejos verdes.
Luego de haberse divertido un rato con mi novia, se volvieron a sentar en la mesa para seguir charlando mientras tomaban y comían parrilla, yo me fui al baño para orinar porque ya no aguantaba más, tenía mi vejiga repleta de licor. Una vez que termine de orinar, antes de salir del baño me dirigí a lavarme las manos y en eso escucho unas voces que provenían de la ventana que daba hacia la parte donde estaba ubicado el mini bar, las voces eran de Julián y Roberto.
- ¿Viste el tremendo culo que se gasta esa chica? – le pregunto Julián a su amigo.
- Si, no puedo evitar mirárselo, sus tetas me tienen loco también – le contesto Roberto.
Yo me quede escuchando la ligera conversación que tenían esos dos allí afuera, sus comentarios me causaban risa y morbo al mismo tiempo.
- Tengo ganas de darle una buena follada a esa perra – dijo Julián.
- Ese vestido que trae puesto deja poco a la imaginación amigo, esa ropa interior que se le nota se le ve muy sexy – dijo Roberto.
- A esa chica como que le encanta exhibir su cuerpo, porque cada vez que me ve que la observo con morbosidad se sonríe la muy puta - dijo Julián.
- Esta demasiado rica esa chica – dijo Roberto.
- Yo lo que pienso es que esa chica quiere que le rompan ese lindo culito que tiene y yo se lo ensartaría con gusto – comento Julián.
Al terminar de hacer comentarios sobre mi novia, ambos se comenzaron a reír a carcajadas y se dirigieron nuevamente a la mesa donde estábamos reunidos, yo salí del baño pasados cinco minutos y seguí conversando con ellos como si no hubiese escuchado nada.
Pude notar que nos encontrábamos completamente solos en aquella azotea, el frio comenzó a recogernos y al bajar por las escaleras hacia nuestro piso, Julián y Roberto pudieron ver que el salón del jacuzzi que estaba antes de llegar a nuestro piso se encontraba abierto y nos invitaron a relajarnos un rato, el jacuzzi era demasiado grande cabíamos fácilmente los cuatro.
Julián y Roberto se desnudaron rápidamente por completos, dejando ver sus inmensos miembros, a pesar de estar flácidos tenían muy buen tamaño, eran un poco más grande y grueso que el mío. Cuando mi novia vio aquellos falos colgar en medio de las entrepiernas de esos viejos se sorprendió mucho, emitiendo un gemido y una expresión de sorpresa, su rostro estaba totalmente rojizo.
- Me parece que a tu novia le gusta nuestras pijas – me dijo Julián.
- Tranquila chica, vengan con nosotros a relajarnos un buen rato, anímense – nos dijo Roberto.
Mi novia hizo el amague de irse pero su calentura era más fuerte que, al principio se negó completamente, se le notaba algo nerviosa e indecisa, pero tras la insistencia de aquellos dos viejos se dejo llevar tomándome de mi mano y conduciéndome con ella al jacuzzi donde se encontraban ellos de pie, mi novia me dijo en voz baja que no se atrevía ir sin mí, pero yo no sé porque me deje llevar por la situación, creo que estaba sedado bajo los efecto del alcohol.
Julián y Roberto nos dijeron que entráramos todos desnudos al jacuzzi para sentir mejor el efecto de las burbujas, así que mi novia me desabrocho el pantalón mientras que yo la ayude a despojarla de su vestido y su ropa interior, quedando los dos completamente desnudos ante aquellos viejos. Ellos se quedaron boqui abiertos al ver a mi novia completamente desnuda enseñando sus hermosas tetas grandes y su depilado coño.
Mi novia y yo nos metimos en el jacuzzi y nos acomodamos quedando frente a aquellos hombres, estuvimos hablando nuevamente de cosas triviales durante al menos una hora, he de confesar que para nosotros dos era la primera vez que nos desnudábamos delante de unos extraños, nunca hemos ido a playas nudistas por pena. Cuando se cumplió la hora de estar metidos en aquel jacuzzi mi novia confesa que estaba algo exhausta y que iría a dormir, pero aquellos hombres nos confesaron algo que nos dejaron helados.
- Disculpen, quisiéramos hacerles una propuesta – nos dijo Julián.
- Nosotros tenemos el deseo de pasar un rato agradable con su novia… a mi amigo Julián y a mí se nos ocurrió la idea de proponerles una oferta de dinero a cambio de cumplir nuestro deseo – nos comento Roberto.
- No entiendo a que se refieren caballeros – les conteste algo enojado y haciéndome pasar por ingenuo.
- No queremos insultarlos ni nada por el estilo chicos, solo queremos tener sexo con tu novia y a cambio le daremos una buena cantidad de dinero… creemos que es lo justo – nos comento Roberto.
- Ok. – respondí con cara de enojo por su propuesta.
- No tienen que darnos una respuesta ahora mismo, si aceptan nuestra propuesta los estaremos esperando en nuestra habitación a las once de la noche, si no llegan daremos por hecho su negativa y no seguiremos insistiendo chicos – nos dijo Julián.
Mi novia y yo nos levantamos rápidamente para salir de allí sin decir ni una sola palabra a ese par de viejos, cuando llegamos a nuestra habitación no dijimos ni una sola palabra por lo sucedido, nos acostamos y por el cansancio de estar despierto hasta tarde nos quedamos dormido rápidamente.
Al siguiente día nos levantamos tardes de la cama y pedimos comida al servicio a cuarto, eran las tres y media de la tarde cuando nos sentamos a comer lo que habíamos ordenado, seguíamos sin decir ni una sola palabra de lo que nos ocurrió en la madrugada con aquellos sujeto… hasta que mi novia rompió el hielo.
- ¿Cariño tú me venderías a aquellos sujetos? – me pregunto mi novia.
- No amor, jamás lo haría – le conteste.
- Está bien cariño… ¿Y si te dijera que tengo la curiosidad de ser follada por unos desconocidos tú me dejarías? – me pregunto nuevamente.
- No lo sé… me da rabia que otro te lo haga… pero a la vez siento un morbo que tiene las ganas de verte ser follada por otros – le conteste.
- No quiero que pienses que soy una puta cariño… pero y si lo intentamos a ver… nadie se tiene que enterar de esto… así al fin y al cabo cumplimos nuestras fantasías – me comento mi novia.
- Si tu estas decidida hacerlo podemos intentarlo – le conteste.
Después de habernos puesto de acuerdo en ir, nos preparamos para asistir a la hora programada por aquellos hombres, no he de negar que me sentía algo preocupado por como reaccionaria mi novia a solas con esos dos viejos. Cuando ya casi faltaba poco para que se hagan las once de la noche, mi novia se coloco un vestido precioso que le hacía ver muy sensual, al estar los dos mentalmente preparados para lo que iba a suceder esa noche en aquel hotel, salimos a las once en punto de nuestra habitación, nos dirigimos lentamente hasta la suite de al lado donde nos estarían esperando Julián y Roberto, tocamos la puerta y nos abrieron rápidamente los dos en bañador, entramos a su suite mientras que ellos cerraron la puerta con seguro tras nosotros.
- Pensábamos que no iban a venir chicos, por favor pasen adelante y tomen asiento, pónganse cómodos – nos dijo Roberto.
- Tranquilos señores yo ya me voy a retirar, vengo a dejarles a mi chica y esperarla en nuestra habitación – les conteste.
- Como crees muchacho, siéntate y relájate – me dijo Roberto.
- Queremos que te quedes viendo como nos follamos a tu hembra – me dijo Julián.
- Y como lo prometido es deuda, aquí esta su parte chicos – nos dijo el viejo Roberto acercándose con un maletín pequeño el cual abrió y nos enseño que estaba lleno de billetes de alta denominación.
Luego de que todos estuvimos de acuerdo con lo acordado, el viejo Roberto me acomodo en una silla que se encontraba al frente de una cama matrimonial ubicada en un rincón, desde allí los observaría, a mi novia la hicieron sentar al borde de la cama con una copa de vino, la cual ella la vacio toda de un solo sorbo, se le notaba algo nerviosa, Julián y Roberto hablaban con ella de cosas triviales para relajarla un poco, Rebeca tenía su rostro ruborizado por la situación. De pronto Julián no pudo contenerse más y se abalanzo sobre ella y le dio un beso en la boca, mi chica se aparto nerviosa y este se sonrió.
- Relájate chica, déjate llevar porque se nota que lo estas deseando – le dijo Julián.
Al terminar de decir esto se volvió a lanzarse sobre mi novia, pero esta vez el beso fue con todo y lengua, Rebeca no se aparto más bien se entrego a besarlo, yo me encontraba algo sacado de onda al verla en esa situación pero al mismo tiempo estaba alucinando con lo que estaba viendo. Después fue Roberto quien comenzó a besarla en la boca, mi novia participaba voluntariamente sin rechazo alguno, luego le quitaron el vestido y su sujetador, seguidamente la despojaron de su tanguita dejándola completamente desnuda ante ellos.
Julián y Roberto se desnudaron frente a ella, dejando sus miembros flácidos al aire, como había comentado anteriormente tenían unos pijones enormes a pesar de tenerlos flácidos, mi novia alucinaba viendo aquellas pijas de esos viejos, mientras que yo seguía sentado en aquel rincón viendo todo lo que sucedía.
Mi novia sujeto con sus manos las dos pollas que tenía en frente y los empezó a masturbar sin ningún problema. Julián la sujeto por la cabeza y la acerco a su polla, Rebeca saco su lengua y le paso la punta por todo su palo, este comenzó a crecer hasta alcanzar un tamaño descomunal, mi novia se sorprendió al ver la verga totalmente dura de ese viejo, luego acerco su rostro y se la fue introduciendo poco a poco dentro de su boca, le costaba meterse casi todo su falo en su pequeña boquita. Así chupo la pija de Julián por un par de minutos y luego comenzó a tragarse la verga de Roberto que seguía flácida, cuando rebeca le chupaba la pija al viejo Roberto pude ver como se le comenzaba a crecer dentro de la boquita haciéndola ahogar porque alcanzo un tamaño un poco más grande que la de su amigo Julián, mi novia se saco la verga por lo grande que se puso y luego volvió a introducirse la mitad para chuparle su venosa verga negra.
- Desde que te vimos tomar el sol en aquella piscina supimos que eras una putita – dijo Julián.
Rebeca al escuchar esas palabras la debieron haber excitado aun más porque siguió chupando las dos vergas alternándose con mucho esmero, sujeto la polla de Julián con sus manos y comenzó a besarla recorriendo sus 21cm hasta llegar a la base de su verga. Mi novia trato nuevamente de introducirse toda su enorme pija dentro de su boca pero le resulto casi imposible por su gran tamaño, así que comenzó a saborearlo con su lengüita como si se tratase de un delicioso chupetín.
Siguió succionando con mucho placer la tremenda polla que tenía entre sus manos, humedeciendo y lamiendo todo su verga desde la punta de su roja cabeza hasta llegar a sus peluditas bolas, pude ver como Julián se estremecía con aquella mamada que le brindaba mi novia, el viejo movía ligeramente su cuerpo mientras sujetaba con fuerza la cabeza de Rebeca. Mientras que mi chica le chupaba la polla aquel viejo, Roberto la hizo acostar en el borde de la cama para abrirle las piernas y comerle el coño a mi hermosa mujer que estaba bien húmeda, le introducía su asquerosa lengua dentro de la vagina y la movía con mucha habilidad en el interior.
Yo seguía viendo a los tres sentado en aquel rincón con una calentura tremenda, tenía mi polla a punto de explotar viendo aquella escena, me daba un poco de rabia ver como mi novia se comportaba como una autentica puta delante de mí pero al mismo tiempo eso me excitaba mucho mas.
Julián le quito la verga de la boca a mi novia, y la hizo colocarse de pie, luego la hizo acomodarse hacia el centro de la cama, la acostó boca arriba con las piernas abiertas y este se acerco a su sexo y empezó a meterle un par de dedos dentro de la vagina mientras que mi novia al sentirlo se comenzó a retorcer del placer que sentía mientras se apretaba sus tetas ella misma con sus manos. Roberto en ese momento no hizo nada, solo se limito a ver como la puta de Rebeca disfrutaba del momento.
- Ahora vas a sentir lo que es bueno putita – le dijo Julián a mi novia.
Al terminar de decir aquellas palabras se dispuso a penetrarla con su gran polla que ya la tenía apuntando a la entrada de la vagina de mi novia, la cual se encontraba acostada con mucha excitación, con las piernas bien abiertas esperando ser follada como toda una puta.
Mi novia al sentir que Julián le comenzó a meter su tremenda polla se comenzó a morder los labios hasta que empezó a gemir fuertemente.
- Me gusta como gimes putica, me encanta follar con mujeres blancas – le dijo Roberto a mi novia mientras se acercaba para meterle su descomunal tranca dentro su pequeña boquita.
Las enormes tetas de mi novia se sacudían de un extremo a otro tras las embestidas de Julián, Rebeca se apretujaba con fuerza sus senos mientras que al mismo tiempo no le quedaba otra cosa que jadear de placer.
Julián le empujaba sus 21cm de verga dentro de la vagina de mi novia con movimientos de vaivén, cada minuto que pasaba este la follaba con mucho más fuerza. Mientras tanto yo seguía viendo como la puta de mi novia gemía de placer al tener su coño y boca tapados por esas dos inmensas vergas.
Rebeca estaba de un caliente por sentir a sus dos amantes dándole placer a cada rincón de su hermoso cuerpo, al parecer no quería que se acabase su gloriosa follada, porque ella como podía se los hacía saber.
- Sigan así… denme duro – gemía mi novia.
A Julián le repetía cada vez que podía de que se la metiera, ella quería sentir toda su polla dentro de su vagina, este viejo al escuchar esas palabras le abrió un poco más las piernas para luego sujetarla por los tobillos y le encajo brutalmente todo su enorme verga, este se la sacaba y metía repetidas veces con fuerza, logrando ampliar con su tranca la estrecha vagina de mi novia.
Al ver aquella escena de mi novia y esos dos viejos, me encontraba completamente excitado, así que me baje los pantalones y comencé a masturbarme lentamente.
Julián retiro su verga de la vagina de mi novia y se separaron, Roberto la cambio de posición y la hizo colocarse a cuatro patas sobre la cama como toda una perra en celo, luego Roberto se coloco detrás de mi novia Rebeca y le metió uno de sus dedos en su pequeño agujero anal, se lo introdujo poco a poco y los giraba para tratar de dilatarlo.
Yo me quede helado al ver como mi novia se dejaba dilatar su ano, ella nunca me dejo hurgar su agujerito anal, Julián comenzó a besarle sus nalgas mientras que al mismo tiempo se las apretaba con sus manos, este viejo acerco su rostro en el ano de mi novia y saco su lengua para pasársela por toda su raja, pude notar como aquel viejo de raza negra tenia las intenciones de encular a Rebeca, yo lo presenciaba todo allí sentado en aquel rincón.
- Esta zorra tiene su agujero muy chiquito, está muy apretadito – comento Roberto a su amigo.
- La vas a reventar compadre, le vas a destrozar el ano con tu tremenda verga – le contesto Julián.
Yo me sorprendí demasiado al escuchar las palabras de aquellos viejos, no me imaginaba en como esa tremenda verga entraría en su culo estrechito. De pronto escuche que Roberto comenzó a hablar conmigo.
- Amigo, acércate para que nos hagas un favor, métele tu verga a tu novia para que lo abras un poco más para nosotros – me dijo Roberto.
Mi sorpresa fue enorme al escuchar sus palabras, rápidamente me acerque para introducirle mi polla a mi novia en su ano, lo deseaba hacer desde hace tiempo, Julián se me acerco, me coloco mucho aceite en mi verga y en la entrada del culo de mi chica, luego la sujete de sus nalgas y las abrí con mis manos, le empuje mis 17cm de verga dentro de su culo con algo de esfuerzo hasta que se la introduje por completo.
- AAAYYYYY OOOOHHH despacio mi amor, AAAAHHHH – gritaba mi novia.
Le estuve embistiendo por un buen rato, mi novia estaba siendo sodomizada por mi delante de aquellos viejos que se pajeaban sus vergas al vernos, yo le follaba su culito como un animal salvaje, cada minuto que pasaba la penetraba con más fuerza, mientras que ella se dejaba penetrar tranquilamente, se limitaba a gemir y gritar con cada embestida que le propinaba.
Luego Roberto se situó debajo de mi novia apuntando su polla al techo justo por la entrada de su vagina, este la sujeto de las caderas y la fue bajando lentamente para que yo no le quitara mi verga del culo, Rebeca sintió aquella descomunal verga entrar en su estrecha vagina hasta que se la introdujo por completo.
- AAAAAHHHH que RICOOO – gimió mi novia.
Roberto y yo nos la follabamos al mismo tiempo a mi chica, el por la vagina y yo por su lindo culito, mi novia gemía y gritaba sin ningún tipo de control y nos pedía que se lo metiéramos profundamente, nosotros cumplíamos sus deseos. Julián hasta ese momento se había estado masturbando, luego se acerco hasta nosotros y se coloco frente a mi novia y le introdujo su pollón dentro de su boca, ahogando sus gritos. Pude notar como Rebeca se estremecía de manera intensa, nuestras pollas ocupaban todos sus agujeros ella desfallecía del placer inmenso que sentía ser penetrada por tres vergas.
Introducíamos y sacábamos nuestros miembros al mismo tiempo, produciendo la mejor follada de su vida, ella seguía estremeciéndose de manera intensa. La seguimos follando por un buen rato hasta que yo no pude aguantar más y le llene su culito de mi semen calentito, el viejo Roberto hizo lo mismo, no pudo resistir mas y su polla estallo dentro de la vagina de mi novia llenándola de leche, por último se corrió Julián descargando toda su leche dentro de la boca de Rebeca, pero esta se atraganto y se la saco de la boca, la verga de Julián seguía soltando chorros de semen que cayeron por toda la cara de mi novia.
- Qué rica puta eres chica – le dijo Roberto.
Nosotros nos levantamos y nos limpiamos nuestras vergas con unas toallas que había cerca de la cama, luego los dos hombres se despidieron de nosotros y salieron de la habitación.
Somos una pareja joven, vivimos en un pequeño pueblo que se encuentra ubicado a las afuera de la ciudad capital, mi novia se llama Rebeca tiene 21 años de edad, es una chica bastante linda.
Mi nombre es Alejandro, tengo 24 años de edad, soy un hombre normal y tranquilo de contextura delgada, mido 1,77 metros de estatura, de cuerpo atlético. Mi novia es una chica sumamente hermosa, de piel blanca, de contextura normal, de muy buen ver, su cabello es largo y liso de color castaño claro, sus ojos son marrones claros, tiene unos hermosos labios carnosos que son muy sensuales, sus senos son grandes y firmes, su cintura es fina y delicada, posee un espectacular trasero firme, redondito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y suaves como el resto de su piel, mide 1,67m de estatura, cuida mucho de su cuerpo lo que la hace una chica muy deseable, ella despierta las más bajas pasiones de cualquier hombre que se le cruce en su camino, es sensual y sexy.
El tan deseado día había llegado y partimos a temprana hora, nuestro viaje transcurrió con mucha normalidad, para antes del medio día ya estábamos en la hermosa isla, recuerdo que hacía un calor algo sofocante, al salir del aeropuerto abordamos un taxi donde le di la dirección exacta donde nos alojaríamos.
Al llegar a la entrada del hotel mi novia y yo nos quedamos boqui abiertos, era un lugar hermoso, en realidad aquel lugar era mucho mejor de lo que pensábamos, al bajar del taxi rápidamente se acercaron unos sujetos hasta el coche que nos ayudaron con nuestro equipaje y nos guiaron hasta la recepción para pedir nuestra habitación. Nos atendió una chica muy simpática que nos solicito mi identificación para chequear en su computadora, al ver que ya habíamos pagado las estadías en aquel hotel nos entrego la llave la cual poseía el numero de la habitación que nuestro amigo nos solicito.
Llegamos a la habitación y vimos que tenía una decoración sencilla, pero era muy amplia con todas las comodidades, el sujeto que nos llevaba el equipaje los dejo a un lado de unos estantes y le dimos una propina, mientras recorríamos aquella habitación nos dimos de cuenta que en el centro de la mesa del mini bar se encontraba una botella de champan con una pequeña nota. Mi novia se acerco y agarro la hoja y leyó en voz alta para que pudiera escuchar:
- Espero que les haya agradado su lugar de alojamiento que les reserve, deseo que tengan unas felices vacaciones. ATT. Darío. –
Cuando mi novia termino de leer la carta, nos emocionamos por la cortesía y amabilidad de nuestro amigo en conseguirnos un lugar excelente. Después de eso acomodamos nuestras cosas y nos cambiamos la ropa para bajar al living y darle un vistazo al hotel. Dimos una vuelta por las instalaciones, hasta que llegamos al área de la piscina, esta era enorme y estaba rodeada por una zona ajardinada muy linda.
Mi novia y yo pudimos ver dos sillas desplegables desocupadas y nos acomodamos allí, Rebeca tenía un traje de baño de dos piezas normal que le quedaba muy sexy, estuvimos tomando un poco de sol para broncear nuestra piel.
Después de estar un buen rato allí pude ver que habían llegado un par de hombres maduros, aquellos sujetos se situaron del otro extremo de la piscina quedando enfrente de notros, esos dos maduros se fijaban mucho en mi novia, desde que llegaron no le quitaban la vista de encima a ella ni un solo minuto, me imagine que eran turistas como nosotros, me sorprendía ver que esos sujetos no apartaran sus vistas del cuerpo de mi chica, ni siquiera se atrevían disimular, debieron pensar que en ese momento yo estaría dormido porque tenía colocado unos lentes oscuro y no me movía para nada de mi silla plegable.
En aquella piscina del hotel habían bastantes mujeres atractivas como mi novia, pero notaba que ellos solo se limitaban en observar a mi Rebeca, aquella situación comenzó a parecerme algo incomoda, de pronto se levantaron y se retiraron del lugar. Nosotros estuvimos un rato más en la piscina, después de aquello el día transcurrió de lo más normal.
Pasamos los siguientes dos días explorando aquella isla, recorriendo sus sitios turísticos y de interés de lo más tranquilos, estábamos muy felices por nuestras merecidas vacaciones, visitamos dos pequeñas islas preciosas guiadas, hicimos lo normal en unas vacaciones.
El quinto día de estar en la isla mi novia y yo decidimos ir a la playa para bañarnos junto en el mar y pasarla rico, caminamos del hotel hasta el puerto que se encontraba cerca de allí para poder abordar una lancha que nos llevaría a una pequeña isla cercana. Al llegar a la zona alquilamos una sombrilla y nos ubicamos algo retirado de la gente, dejamos el bolso donde cargábamos nuestras identificaciones y nos metimos al agua por un buen rato sin apartar de vista nuestras pertenecías, mi novia y yo nos besamos y acariciamos bajo el agua, ambos estábamos muy calientes pero no podíamos hacer mucho porque ya habían comenzado a llegar más personas en aquel sitio y decidimos salir del agua.
Estiramos un paño grande y nos tumbamos encima para tomar un poco de sol, mi novia y yo nos colocamos crema bronceadora para no quemarnos o sufrir una insolación, estábamos tranquilamente disfrutando del hermoso paisaje hasta que de pronto se acercaron donde nos encontrábamos acostados los dos maduros del primer día, ellos se colocaron prácticamente al lado de nosotros y nos interrumpieron para saludarnos y presentarse.
Aquellos sujetos se presentaron como Julián y Roberto, nosotros los saludamos gentilmente y rápidamente ellos nos ofrecieron algo de comida y bebidas, la cual rechazamos amablemente, después de las presentaciones se quedaron charlando con nosotros, nos contaron que eran dos amigos que habían ido a aquella isla por razones de trabajo, porque iban a cerrar un contrato, las personas con la que hacían negocios tenían sus oficinas allí y aprovecharon la oportunidad de darse unas cortas vacaciones.
Julián tenia 54años de edad, era un hombre de piel blanca, de contextura gruesa y barrigón, mientras que Roberto era el mayor de los dos, tenía 59 años de edad, este era de piel oscura, de contextura delgada, ambos hombres eran de apariencia tosca pero educados a la hora de conversar con las personas. Estuvieron hablando un buen rato con nosotros a la orilla de aquella playa, luego nos invitaron a una parrillada que harían los dos en un área del hotel y como nos parecían buenas personas aceptamos con gusto.
Cuando ya estaba a punto de oscurecer nos devolvimos a nuestro hotel junto con Julián y Roberto, al llegar nos dimos cuenta de que aquellos hombres se estaban quedando en el mismo piso que nosotros, nos despedimos para vernos luego y cada quien se fue a sus correspondientes habitaciones. Mi novia se instalo a ver un poco la tv y yo aproveche en darme una ducha para quitarme la arena de la playa. Al salir del baño escucho que tocaban la puerta, al abrirla me di cuenta de que era Julián, se disculpo por molestarnos al verme en paños menores, seguidamente le respondí de que no habría problema, me pidió que lo acompañara a buscar unas carnes que había dejado para que la preparasen en la carnicería del pueblo, este me dijo que Roberto ya estaba en la parte alta del hotel preparando el lugar para hacer la parrillada, le dije que me esperara unos cinco minutos para poderme vestir y este me dijo que me esperaría dentro de su coche en la entrada del hotel.
Le comente a mi novia de que iría a ayudar a nuestras nuevas amistades en traer unas carnes que habrían dejado preparando para la parrilla, ella me comento que aprovecharía el tiempo que estaría ausente para arreglarse y poder estar lista cuando llegara para asistir a la parrillada.
Al salir del hotel escuche la bocina de un carro que estaba parqueado al frente y me di cuenta de que era Julián, me subí al coche y fuimos con dirección al pueblo, mientras íbamos rodando comenzamos hablar de todo un poco, pero me sorprendió mas cuando este comenzó hacerme unos comentarios calientes sobre las chicas que había visto en la playa y sobre mi novia.
- Hoy habían muchas chicas lindas en la playa – me dijo Julián.
- Si – le conteste.
- Espero que no te importe lo que te voy a decir amigo, pero de todas las chicas que vimos con mi amigo hoy, tu chica nos pareció increíble – me comento Julián.
Yo me quede helado ante su comentario, no me agrado mucho lo que estaba escuchando pero por otro lado me daba algo de morbo escuchar que les gustara mi novia.
- Tranquilo no te preocupes, mi novia es linda y causa ese efecto en los hombres – le dije a Julián.
- Si amigo, tu novia es realmente hermosa está muy buena, no te tomes a mal mi comentario… Disculpa mi curiosidad, decime: ¿Cuánto tiempo de novios tienes con ella? – me dijo Julián.
- Llevamos cinco años juntos, me siento muy afortunado en tener como novia a Rebeca – le conteste.
- Qué bien amigo, te felicito… disculpa nuevamente mi atrevimiento pero tu novia se ve que es ardiente… ¿Qué le gusta hacer en la cama?... Me imagino que se las metido por ese culito tan rico que tiene – me dijo.
No me agrado mucho su comentario, tenía ganas de hacerle parar el coche y darle su merecido pero hubo algo que me impedía realizar tal acción y era la curiosidad, me daba morbo de que aquel sujeto me preguntara eso de mi novia.
- Bueno… a ella le gustan casi todas las posiciones, ya que experimentamos mucho en la cama, lo único que no hemos hecho es anal, dice que le duele y no lo quiere intentar – le respondí algo nervioso por la conversación que manteníamos dentro de su coche.
- Me imagino que tú has sido su primer hombre, ¿cierto amigo? – me pregunto.
- Sí, soy su primer hombre – le conteste.
- Qué bueno amigo, se nota que está muy enamorada de ti – me comento.
Me sentía algo raro hablar sobre mi chica y nuestra intimidad con un sujeto que apenas conocía, pude notar que Julián mientras manejaba su coche tenía un abultado paquete en medio de sus piernas, debía estar muy cachondo por lo que hablábamos sobre mi novia.
- Amigo me encantaría saber más sobre tu novia, si no te importa – me dijo.
Al regresar al hotel, subí hasta mi habitación con una excitación tremenda bajo mis pantalones, cuando entre mi novia estaba lista, tenia puesto un vestido pegado al cuerpo que le hacía resaltar sus grandes tetas y su redondo trasero.
Mi novia y yo subimos a la parte alta del hotel donde nos reunimos con Julián y Roberto, conversamos un buen rato otra vez pero de cosas tribales porque mi novia se encontraba presente, luego de que todos nosotros habíamos comido y bebido un poco de alcohol nuestras conversaciones fueron subiendo un poco de tono, hasta que aquellos sujetos comenzaron a piropear a mi novia.
- Disculpa mi atrevimiento pero tu novia es fabulosa amigo – me comento Julián.
- Si amigo es una chica increíble – comento Roberto.
Pasada la media noche, mi novia y yo teníamos la intención de volver a nuestra habitación, pero Julián y Roberto insistieron en que nos quedáramos un rato más porque la estábamos pasando muy bien, seguimos comiendo y bebiendo de los más normal con aquellos sujetos, de pronto la botella de whisky se nos había acabado, así que decidí levantarme de la mesa para traer otra y preparar otros tragos, cuando me acerque a la pequeña cava donde estaban las botellas de licor pude ver que mi novia se había levantado de la mesa junto con aquellos maduros y comenzaron a bailar alocadamente, me causaba bastante risa verlos bailar como tontos, pasaron un par de minutos hasta que Julián cambio de música y coloco una más lenta, estos aprovecharon que mi novia estaba subida un poco de tono y se pegaron más hacia ella restregándoles sus paquetes abultados por delante y por detrás, disimuladamente la acariciaban por encima de su vestido esos viejos verdes.
Luego de haberse divertido un rato con mi novia, se volvieron a sentar en la mesa para seguir charlando mientras tomaban y comían parrilla, yo me fui al baño para orinar porque ya no aguantaba más, tenía mi vejiga repleta de licor. Una vez que termine de orinar, antes de salir del baño me dirigí a lavarme las manos y en eso escucho unas voces que provenían de la ventana que daba hacia la parte donde estaba ubicado el mini bar, las voces eran de Julián y Roberto.
- ¿Viste el tremendo culo que se gasta esa chica? – le pregunto Julián a su amigo.
- Si, no puedo evitar mirárselo, sus tetas me tienen loco también – le contesto Roberto.
Yo me quede escuchando la ligera conversación que tenían esos dos allí afuera, sus comentarios me causaban risa y morbo al mismo tiempo.
- Tengo ganas de darle una buena follada a esa perra – dijo Julián.
- Ese vestido que trae puesto deja poco a la imaginación amigo, esa ropa interior que se le nota se le ve muy sexy – dijo Roberto.
- A esa chica como que le encanta exhibir su cuerpo, porque cada vez que me ve que la observo con morbosidad se sonríe la muy puta - dijo Julián.
- Esta demasiado rica esa chica – dijo Roberto.
- Yo lo que pienso es que esa chica quiere que le rompan ese lindo culito que tiene y yo se lo ensartaría con gusto – comento Julián.
Al terminar de hacer comentarios sobre mi novia, ambos se comenzaron a reír a carcajadas y se dirigieron nuevamente a la mesa donde estábamos reunidos, yo salí del baño pasados cinco minutos y seguí conversando con ellos como si no hubiese escuchado nada.
Pude notar que nos encontrábamos completamente solos en aquella azotea, el frio comenzó a recogernos y al bajar por las escaleras hacia nuestro piso, Julián y Roberto pudieron ver que el salón del jacuzzi que estaba antes de llegar a nuestro piso se encontraba abierto y nos invitaron a relajarnos un rato, el jacuzzi era demasiado grande cabíamos fácilmente los cuatro.
Julián y Roberto se desnudaron rápidamente por completos, dejando ver sus inmensos miembros, a pesar de estar flácidos tenían muy buen tamaño, eran un poco más grande y grueso que el mío. Cuando mi novia vio aquellos falos colgar en medio de las entrepiernas de esos viejos se sorprendió mucho, emitiendo un gemido y una expresión de sorpresa, su rostro estaba totalmente rojizo.
- Me parece que a tu novia le gusta nuestras pijas – me dijo Julián.
- Tranquila chica, vengan con nosotros a relajarnos un buen rato, anímense – nos dijo Roberto.
Mi novia hizo el amague de irse pero su calentura era más fuerte que, al principio se negó completamente, se le notaba algo nerviosa e indecisa, pero tras la insistencia de aquellos dos viejos se dejo llevar tomándome de mi mano y conduciéndome con ella al jacuzzi donde se encontraban ellos de pie, mi novia me dijo en voz baja que no se atrevía ir sin mí, pero yo no sé porque me deje llevar por la situación, creo que estaba sedado bajo los efecto del alcohol.
Julián y Roberto nos dijeron que entráramos todos desnudos al jacuzzi para sentir mejor el efecto de las burbujas, así que mi novia me desabrocho el pantalón mientras que yo la ayude a despojarla de su vestido y su ropa interior, quedando los dos completamente desnudos ante aquellos viejos. Ellos se quedaron boqui abiertos al ver a mi novia completamente desnuda enseñando sus hermosas tetas grandes y su depilado coño.
Mi novia y yo nos metimos en el jacuzzi y nos acomodamos quedando frente a aquellos hombres, estuvimos hablando nuevamente de cosas triviales durante al menos una hora, he de confesar que para nosotros dos era la primera vez que nos desnudábamos delante de unos extraños, nunca hemos ido a playas nudistas por pena. Cuando se cumplió la hora de estar metidos en aquel jacuzzi mi novia confesa que estaba algo exhausta y que iría a dormir, pero aquellos hombres nos confesaron algo que nos dejaron helados.
- Disculpen, quisiéramos hacerles una propuesta – nos dijo Julián.
- Nosotros tenemos el deseo de pasar un rato agradable con su novia… a mi amigo Julián y a mí se nos ocurrió la idea de proponerles una oferta de dinero a cambio de cumplir nuestro deseo – nos comento Roberto.
- No entiendo a que se refieren caballeros – les conteste algo enojado y haciéndome pasar por ingenuo.
- No queremos insultarlos ni nada por el estilo chicos, solo queremos tener sexo con tu novia y a cambio le daremos una buena cantidad de dinero… creemos que es lo justo – nos comento Roberto.
- Ok. – respondí con cara de enojo por su propuesta.
- No tienen que darnos una respuesta ahora mismo, si aceptan nuestra propuesta los estaremos esperando en nuestra habitación a las once de la noche, si no llegan daremos por hecho su negativa y no seguiremos insistiendo chicos – nos dijo Julián.
Mi novia y yo nos levantamos rápidamente para salir de allí sin decir ni una sola palabra a ese par de viejos, cuando llegamos a nuestra habitación no dijimos ni una sola palabra por lo sucedido, nos acostamos y por el cansancio de estar despierto hasta tarde nos quedamos dormido rápidamente.
Al siguiente día nos levantamos tardes de la cama y pedimos comida al servicio a cuarto, eran las tres y media de la tarde cuando nos sentamos a comer lo que habíamos ordenado, seguíamos sin decir ni una sola palabra de lo que nos ocurrió en la madrugada con aquellos sujeto… hasta que mi novia rompió el hielo.
- ¿Cariño tú me venderías a aquellos sujetos? – me pregunto mi novia.
- No amor, jamás lo haría – le conteste.
- Está bien cariño… ¿Y si te dijera que tengo la curiosidad de ser follada por unos desconocidos tú me dejarías? – me pregunto nuevamente.
- No lo sé… me da rabia que otro te lo haga… pero a la vez siento un morbo que tiene las ganas de verte ser follada por otros – le conteste.
- No quiero que pienses que soy una puta cariño… pero y si lo intentamos a ver… nadie se tiene que enterar de esto… así al fin y al cabo cumplimos nuestras fantasías – me comento mi novia.
- Si tu estas decidida hacerlo podemos intentarlo – le conteste.
Después de habernos puesto de acuerdo en ir, nos preparamos para asistir a la hora programada por aquellos hombres, no he de negar que me sentía algo preocupado por como reaccionaria mi novia a solas con esos dos viejos. Cuando ya casi faltaba poco para que se hagan las once de la noche, mi novia se coloco un vestido precioso que le hacía ver muy sensual, al estar los dos mentalmente preparados para lo que iba a suceder esa noche en aquel hotel, salimos a las once en punto de nuestra habitación, nos dirigimos lentamente hasta la suite de al lado donde nos estarían esperando Julián y Roberto, tocamos la puerta y nos abrieron rápidamente los dos en bañador, entramos a su suite mientras que ellos cerraron la puerta con seguro tras nosotros.
- Pensábamos que no iban a venir chicos, por favor pasen adelante y tomen asiento, pónganse cómodos – nos dijo Roberto.
- Tranquilos señores yo ya me voy a retirar, vengo a dejarles a mi chica y esperarla en nuestra habitación – les conteste.
- Como crees muchacho, siéntate y relájate – me dijo Roberto.
- Queremos que te quedes viendo como nos follamos a tu hembra – me dijo Julián.
- Y como lo prometido es deuda, aquí esta su parte chicos – nos dijo el viejo Roberto acercándose con un maletín pequeño el cual abrió y nos enseño que estaba lleno de billetes de alta denominación.
Luego de que todos estuvimos de acuerdo con lo acordado, el viejo Roberto me acomodo en una silla que se encontraba al frente de una cama matrimonial ubicada en un rincón, desde allí los observaría, a mi novia la hicieron sentar al borde de la cama con una copa de vino, la cual ella la vacio toda de un solo sorbo, se le notaba algo nerviosa, Julián y Roberto hablaban con ella de cosas triviales para relajarla un poco, Rebeca tenía su rostro ruborizado por la situación. De pronto Julián no pudo contenerse más y se abalanzo sobre ella y le dio un beso en la boca, mi chica se aparto nerviosa y este se sonrió.
- Relájate chica, déjate llevar porque se nota que lo estas deseando – le dijo Julián.
Al terminar de decir esto se volvió a lanzarse sobre mi novia, pero esta vez el beso fue con todo y lengua, Rebeca no se aparto más bien se entrego a besarlo, yo me encontraba algo sacado de onda al verla en esa situación pero al mismo tiempo estaba alucinando con lo que estaba viendo. Después fue Roberto quien comenzó a besarla en la boca, mi novia participaba voluntariamente sin rechazo alguno, luego le quitaron el vestido y su sujetador, seguidamente la despojaron de su tanguita dejándola completamente desnuda ante ellos.
Julián y Roberto se desnudaron frente a ella, dejando sus miembros flácidos al aire, como había comentado anteriormente tenían unos pijones enormes a pesar de tenerlos flácidos, mi novia alucinaba viendo aquellas pijas de esos viejos, mientras que yo seguía sentado en aquel rincón viendo todo lo que sucedía.
Mi novia sujeto con sus manos las dos pollas que tenía en frente y los empezó a masturbar sin ningún problema. Julián la sujeto por la cabeza y la acerco a su polla, Rebeca saco su lengua y le paso la punta por todo su palo, este comenzó a crecer hasta alcanzar un tamaño descomunal, mi novia se sorprendió al ver la verga totalmente dura de ese viejo, luego acerco su rostro y se la fue introduciendo poco a poco dentro de su boca, le costaba meterse casi todo su falo en su pequeña boquita. Así chupo la pija de Julián por un par de minutos y luego comenzó a tragarse la verga de Roberto que seguía flácida, cuando rebeca le chupaba la pija al viejo Roberto pude ver como se le comenzaba a crecer dentro de la boquita haciéndola ahogar porque alcanzo un tamaño un poco más grande que la de su amigo Julián, mi novia se saco la verga por lo grande que se puso y luego volvió a introducirse la mitad para chuparle su venosa verga negra.
- Desde que te vimos tomar el sol en aquella piscina supimos que eras una putita – dijo Julián.
Rebeca al escuchar esas palabras la debieron haber excitado aun más porque siguió chupando las dos vergas alternándose con mucho esmero, sujeto la polla de Julián con sus manos y comenzó a besarla recorriendo sus 21cm hasta llegar a la base de su verga. Mi novia trato nuevamente de introducirse toda su enorme pija dentro de su boca pero le resulto casi imposible por su gran tamaño, así que comenzó a saborearlo con su lengüita como si se tratase de un delicioso chupetín.
Siguió succionando con mucho placer la tremenda polla que tenía entre sus manos, humedeciendo y lamiendo todo su verga desde la punta de su roja cabeza hasta llegar a sus peluditas bolas, pude ver como Julián se estremecía con aquella mamada que le brindaba mi novia, el viejo movía ligeramente su cuerpo mientras sujetaba con fuerza la cabeza de Rebeca. Mientras que mi chica le chupaba la polla aquel viejo, Roberto la hizo acostar en el borde de la cama para abrirle las piernas y comerle el coño a mi hermosa mujer que estaba bien húmeda, le introducía su asquerosa lengua dentro de la vagina y la movía con mucha habilidad en el interior.
Yo seguía viendo a los tres sentado en aquel rincón con una calentura tremenda, tenía mi polla a punto de explotar viendo aquella escena, me daba un poco de rabia ver como mi novia se comportaba como una autentica puta delante de mí pero al mismo tiempo eso me excitaba mucho mas.
Julián le quito la verga de la boca a mi novia, y la hizo colocarse de pie, luego la hizo acomodarse hacia el centro de la cama, la acostó boca arriba con las piernas abiertas y este se acerco a su sexo y empezó a meterle un par de dedos dentro de la vagina mientras que mi novia al sentirlo se comenzó a retorcer del placer que sentía mientras se apretaba sus tetas ella misma con sus manos. Roberto en ese momento no hizo nada, solo se limito a ver como la puta de Rebeca disfrutaba del momento.
- Ahora vas a sentir lo que es bueno putita – le dijo Julián a mi novia.
Al terminar de decir aquellas palabras se dispuso a penetrarla con su gran polla que ya la tenía apuntando a la entrada de la vagina de mi novia, la cual se encontraba acostada con mucha excitación, con las piernas bien abiertas esperando ser follada como toda una puta.
Mi novia al sentir que Julián le comenzó a meter su tremenda polla se comenzó a morder los labios hasta que empezó a gemir fuertemente.
- Me gusta como gimes putica, me encanta follar con mujeres blancas – le dijo Roberto a mi novia mientras se acercaba para meterle su descomunal tranca dentro su pequeña boquita.
Las enormes tetas de mi novia se sacudían de un extremo a otro tras las embestidas de Julián, Rebeca se apretujaba con fuerza sus senos mientras que al mismo tiempo no le quedaba otra cosa que jadear de placer.
Julián le empujaba sus 21cm de verga dentro de la vagina de mi novia con movimientos de vaivén, cada minuto que pasaba este la follaba con mucho más fuerza. Mientras tanto yo seguía viendo como la puta de mi novia gemía de placer al tener su coño y boca tapados por esas dos inmensas vergas.
Rebeca estaba de un caliente por sentir a sus dos amantes dándole placer a cada rincón de su hermoso cuerpo, al parecer no quería que se acabase su gloriosa follada, porque ella como podía se los hacía saber.
- Sigan así… denme duro – gemía mi novia.
A Julián le repetía cada vez que podía de que se la metiera, ella quería sentir toda su polla dentro de su vagina, este viejo al escuchar esas palabras le abrió un poco más las piernas para luego sujetarla por los tobillos y le encajo brutalmente todo su enorme verga, este se la sacaba y metía repetidas veces con fuerza, logrando ampliar con su tranca la estrecha vagina de mi novia.
Al ver aquella escena de mi novia y esos dos viejos, me encontraba completamente excitado, así que me baje los pantalones y comencé a masturbarme lentamente.
Julián retiro su verga de la vagina de mi novia y se separaron, Roberto la cambio de posición y la hizo colocarse a cuatro patas sobre la cama como toda una perra en celo, luego Roberto se coloco detrás de mi novia Rebeca y le metió uno de sus dedos en su pequeño agujero anal, se lo introdujo poco a poco y los giraba para tratar de dilatarlo.
Yo me quede helado al ver como mi novia se dejaba dilatar su ano, ella nunca me dejo hurgar su agujerito anal, Julián comenzó a besarle sus nalgas mientras que al mismo tiempo se las apretaba con sus manos, este viejo acerco su rostro en el ano de mi novia y saco su lengua para pasársela por toda su raja, pude notar como aquel viejo de raza negra tenia las intenciones de encular a Rebeca, yo lo presenciaba todo allí sentado en aquel rincón.
- Esta zorra tiene su agujero muy chiquito, está muy apretadito – comento Roberto a su amigo.
- La vas a reventar compadre, le vas a destrozar el ano con tu tremenda verga – le contesto Julián.
Yo me sorprendí demasiado al escuchar las palabras de aquellos viejos, no me imaginaba en como esa tremenda verga entraría en su culo estrechito. De pronto escuche que Roberto comenzó a hablar conmigo.
- Amigo, acércate para que nos hagas un favor, métele tu verga a tu novia para que lo abras un poco más para nosotros – me dijo Roberto.
Mi sorpresa fue enorme al escuchar sus palabras, rápidamente me acerque para introducirle mi polla a mi novia en su ano, lo deseaba hacer desde hace tiempo, Julián se me acerco, me coloco mucho aceite en mi verga y en la entrada del culo de mi chica, luego la sujete de sus nalgas y las abrí con mis manos, le empuje mis 17cm de verga dentro de su culo con algo de esfuerzo hasta que se la introduje por completo.
- AAAYYYYY OOOOHHH despacio mi amor, AAAAHHHH – gritaba mi novia.
Le estuve embistiendo por un buen rato, mi novia estaba siendo sodomizada por mi delante de aquellos viejos que se pajeaban sus vergas al vernos, yo le follaba su culito como un animal salvaje, cada minuto que pasaba la penetraba con más fuerza, mientras que ella se dejaba penetrar tranquilamente, se limitaba a gemir y gritar con cada embestida que le propinaba.
Luego Roberto se situó debajo de mi novia apuntando su polla al techo justo por la entrada de su vagina, este la sujeto de las caderas y la fue bajando lentamente para que yo no le quitara mi verga del culo, Rebeca sintió aquella descomunal verga entrar en su estrecha vagina hasta que se la introdujo por completo.
- AAAAAHHHH que RICOOO – gimió mi novia.
Roberto y yo nos la follabamos al mismo tiempo a mi chica, el por la vagina y yo por su lindo culito, mi novia gemía y gritaba sin ningún tipo de control y nos pedía que se lo metiéramos profundamente, nosotros cumplíamos sus deseos. Julián hasta ese momento se había estado masturbando, luego se acerco hasta nosotros y se coloco frente a mi novia y le introdujo su pollón dentro de su boca, ahogando sus gritos. Pude notar como Rebeca se estremecía de manera intensa, nuestras pollas ocupaban todos sus agujeros ella desfallecía del placer inmenso que sentía ser penetrada por tres vergas.
Introducíamos y sacábamos nuestros miembros al mismo tiempo, produciendo la mejor follada de su vida, ella seguía estremeciéndose de manera intensa. La seguimos follando por un buen rato hasta que yo no pude aguantar más y le llene su culito de mi semen calentito, el viejo Roberto hizo lo mismo, no pudo resistir mas y su polla estallo dentro de la vagina de mi novia llenándola de leche, por último se corrió Julián descargando toda su leche dentro de la boca de Rebeca, pero esta se atraganto y se la saco de la boca, la verga de Julián seguía soltando chorros de semen que cayeron por toda la cara de mi novia.
- Qué rica puta eres chica – le dijo Roberto.
Nosotros nos levantamos y nos limpiamos nuestras vergas con unas toallas que había cerca de la cama, luego los dos hombres se despidieron de nosotros y salieron de la habitación.
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